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Arualthings

A Better Tomorrow

Titulo: A Better Tomorrow (Un mañana mejor)
Autora: Jaejoong
Traductora: kimmy_lin
Pareja: JaeMin
Género: Angst, Romance
Extensión: Oneshot
Sinopsis: Con tan solo la posibilidad de seis meses de vida. Changmin pide la ayuda de Jaejoong, su mejor amigo, para ayudarlo a consumar la única cosa que desea hacer antes de morir...enamorarse.
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Changmin se sentía bastante afortunado.



Al crecer, el niño aprendió que había demasiada incertidumbre en la vida. Pues no sabía cuándo iba a tener su primer beso, su primera cita o su primer libro publicado, ni siquiera que iba a cenar la mayoría de las noches.

Él sabía, sin embargo, cuándo iba a morir.

La mayoría de la gente vería una enfermedad terminal como una maldición, pasaría sus días quejándose de su suerte y maldiciendo a Dios, preguntándole por qué había sido escogida de entre los miles de millones de personas en el planeta. Pues sin duda no era peor que alguno de aquellos que sí merecían la muerte, un asesino o un violador, por ejemplo. Alguien que haría del mundo un lugar mejor con su muerte.

Sin embargo, Changmin nunca había pensado de esa manera. De hecho, tan pronto como su doctor le había dicho la noticia con esa mirada muy, muy triste en el rostro, el adolescente ni siquiera mostró emoción alguna. En cambio, fue a su casa en silencio, se sentó en su escritorio en silencio, y decidió hacer una lista.


~~~***~~~

“¿Una lista? ¿De cosas que quieres hacer antes de morir?”

Changmin había llamado a su mejor amigo, Jaejoong, para ayudarlo. Ambos se conocían desde que usaban pañales y ahora, a sus 17 años, seguían siendo tan cercanos como siempre sin importar las claras diferencias en sus personalidades y apariencias.



Jaejoong era el típico chico malo con un corazón de oro secretamente escondido del resto. Tenía el cabello teñido, piercing y tatuajes, y fumaba como una chimenea. Sin embargo también ayudaba a su madre a preparar la cena para su extensa familia cada noche y siempre estaba dispuesto a escuchar cualquier problema que sus ocho hermanas tuvieran.


Changmin, por otra parte, era el chico modelo en todas las formas. Aunque siempre fuera todo un pícaro con su mejor amigo, para todos los demás él era tímido y estudioso. Nunca había significado un problema o preocupación para su familia. O bueno, al menos hasta antes de caer enfermo.





“Lo escribí ayer. Quiero finalizarlo para antes de mi cirugía. Es en seis meses así que creo que tenemos tiempo suficiente.” Changmin dijo con calma.

Jaejoong entrecerró sus ojos, bajó de la cama de su mejor amigo y se sentó en el piso justo frente a la silla del escritorio en donde Changmin estaba sentado.

“Pensé que habías dicho que esta era una lista de cosas que querías hacer antes de morir.”

“Lo es.”

“Entonces ¿Por qué quieres hacerla ahora? Tenemos toda nuestra vida para cumplir con esta estúpida lista.”

Changmin suspiró. Había sido así desde la primera vez que se sintió enfermo. No era como si Jaejoong no lo apoyara. Era solo que el chico no quería aceptar el hecho de que su mejor amigo estaba muriendo frente a sus ojos.

“Jaejoong...acerca de la cirugía...”

“¿Qué?” el otro chico preguntó, quizás un tanto demasiado rápido. “Me dijiste que tienes un 50 porciento de posibilidad de sobrevivir. Si lo piensas es en realidad bastante alta. Los doctores le dijeron a mi querida tía Son Yin que tenía un 50 porciento de posibilidad de vivir hace 10 años cuando se enfermo con neumonía y sigue aquí...aunque algunas veces yo no esté tan feliz por eso. Es algo pesada ¿sabes? Ella...”

“Jae,” Changmin le dijo suavemente, interrumpiéndolo. El otro muchacho le miro de mala gana. “Mi doctor conversó con nosotros ayer. Dijo que debido a que el cáncer es muy agresivo y porque esta es mi segunda recaída, las posibilidades ahora son de tan solo el 20 porciento.”

Jaejoong miró a su amigo intensamente, luego al piso. Recorrió con sus manos los diseños de la alfombra.


“El veinte por ciento es también una buena posibilidad, Min” dijo finalmente. “Es mejor que muchas de las posibilidades de otras personas.”

Changmin solo suspiró y tomando la lista de su escritorio se la ofreció. “Solo échale un vistazo ¿está bien? Necesito tu ayuda para terminarla.”

“Tomaré esto, pero no la miraré,” Jaejoong dijo tercamente, guardando el papel sin cuidado en su bolsillo. “Todavía tenemos mucho tiempo para hacer la lista. Te llamaré cuando tengamos sesenta para empezar a hacer cualquiera de las extrañas ideas que debes tener en mente.”

“En realidad hay solo una cosa en esa lista.” Changmin le dijo haciéndole una seña con su mano. “Pensé que no tendríamos tiempo suficiente para...”

“Lo que sea,” Jaejoong le dijo, levantándose de repente. Metió sus manos en sus bolsillos, sus dedos tocaron la superficie de la hoja de papel levemente haciéndolo fruncir el ceño. Era demasiado pronto, y demasiado todo y...

“Te llamaré después.”

Changmin solo miró a su amigo apresurarse fuera de su habitación. Se volvió a su computadora y soltó un suspiro. Al parecer no iba a tener ayuda alguna de su amigo, y él realmente no tenía idea de cómo finalizar la lista por sí mismo. Ni siquiera cuando solo había una cosa en ella, algo que Changmin deseaba sobre cualquier otra cosa.




- enamorarse.



~~~***~~~



Esa noche, Changmin yacía acostado sobre su cama. Sus padres le obligaban a dormir cada noche a las ocho, su madre siempre venia para arroparlo. A veces el muchacho se preguntaba el porqué siquiera se tomaban las molestias. De todos modos, pasaba la mayor parte del día durmiendo en su habitación.


Miró su techo. Estaba cubierto con un poco de brillo alrededor de cada una de las estrellas oscuras que su padre había dibujado antes de que naciera. Era el primer hijo y su padre había pensado que ver las estrellas cada día volvería a su hijo inteligente, interesado en el universo, quizás incluso podría convertirlo en un científico.



Pero en vez de eso había vuelto a Changmin un soñador. Un niño que amaba recostarse en el piso e imaginar que estaba allá afuera, completamente a salvo y rodeado por esas estrellas alumbrando su camino. Lo volvió poeta. Un escritor.


Changmin pensó que era probablemente lo mejor que no se hubiera convertido en un científico. Si lo hubiese sido tal vez, todo este asunto de su muerte sería mucho más horrendo. La perspectiva de dormir para no volver a despertarse nunca más, sería aterradora. Pero así como era, su creativa mente veía la muerte como tan solo otra aventura que recorrer.



Su celular vibró sobre su mesilla de noche. Frunciendo el ceño se inclino para alcanzarlo. Tenía un nuevo mensaje de Jaejoong.



Te he arreglado una cita para la cena del miércoles. Usa algo agradable. Ah! y otra cosa ¿cómo esperas enamorarte en seis meses? Necesitas por lo menos un par de años para eso.



Changmin releyó el mensaje y sonrió.



~~~***~~~

“Es una niña que está en el club de bádminton al cual mi madre me obligó a unirme” Jaejoong le dijo mientras escoltaba a Changmin hasta su carro esa tarde del miércoles. “Tengo que pasar un hora de mi vida recogiendo pelotas con ella todos los viernes así que no hagas nada que la haga molestarse conmigo, ¿está bien?”

“¿Qué clase de cosa tendría que hacer para hacerla molestarse contigo?' Changmin preguntó.

“No lo sé. Algo como decirle que su cabello luce como la popo de Vick o que su nariz parece un gancho o algo así...”

Changmin miro a su amigo con la boca muy abierta “¿Me arreglaste una cita con una chica que tiene un gancho por nariz y cabello que luce como la popo de tu perro?”

“Ellas es agradable” Jaejoong le dijo con un puchero. “Y su cabello no luce realmente como la popo de Vick...”

Changmin se sentó en silencio en el asiento del copiloto.

“...es solo del mismo color. Tiene un estilo más parecido al del nido de un pájaro...”

Silencio de nuevo. Jaejoong paró ante la luz roja,


“¿...al menos es agradable?”

Las esquinas de los labios de Changmin se curvaron en una sonrisa. Y solo le tomaron un segundo a sus risas para escapar de sus labios. Pronto ambos muchachos estaban desbaratándose de la risa en el pequeño auto, tan metidos en su regocijo, solo parando cuando las bocinas de los carros de atrás les advertían que la luz había cambiado a verde nuevamente.




~~~***~~~

La chica con la que Jaejoong había tratado de emparejar a Changmin no tenia realmente un gancho por nariz o feo cabello. Era más bien bastante bonita. Sin embargo era plana como una tabla y parecía más interesada en el bádminton que en tener una relación.

“Tienes que ser más abierto de mente,” Jaejoong le dijo cuando ambos se sentaron en una mesa en frente de la tienda de helados a la que el rubio había arrastrado a su mejor amigo después de su cita.


“No era yo el problema,” Changmin refunfuñó mientras veía a Jaejoong inclinarse y lamer un poco de su helado de fresa. “Podría haber sido el mismísimo Hyun Bin y la única forma en la que ella me hubiera notado hubiera sido si mi nombre fuera volante de plumas y ella pudiera golpearme con una raqueta.”

“Uhm pervertido” Jaejoong respondió, ganándose un golpe en la cabeza. El muchacho trató de contener una sonrisa. Había extrañado este violento y mimado Changmin. El otro joven había empezado a permanecer callado y complaciente últimamente.


“Todavía necesitas encontrarme una nueva persona, entonces,” Changmin le dijo.

“Hmp, no es tan fácil como crees, Okay,” Jaejoong le dijo con la boca llena de helado, “No es como si hubiera un catálogo de chicas para escoger. Nuestra escuela es solo para hombres y el club de bádminton es el único al que estoy unido. Además las amigas de mis hermanas son o demasiado raras o demasiado viejas.”

Changmin se encogió de hombros. “Está bien entonces, solo busca un chico.”

Jaejoong escupió su helado. “¿Eres gay?” susurró tan bajo que pensó no había sido oído.


Changmin rodó los ojos. “Jae, Estoy muriendo y tengo solo seis meses de vida para enamorarme. Mi piel tiene un color grisáceo grotesco y casi no me queda pelo. No puedo ser realmente selectivo aquí.”

“Yo aun pienso que eres guapo,” Jaejoong murmuró. “Y tienes mucho tiempo para conocer a alguien de quien enamorarte, Min. Años. Si te gustan las chicas entonces sal con chicas.”

Changmin le dio a su mejor amigo una mirada nostálgica y una triste sonrisa se dibujó en su rostro.

“Los chicos están bien también.”



~~~***~~~



En la mañana de la semana siguiente. Changmin empezó a sentirse decaído, su estomago ardía más de lo usual. Y rápidamente se escabullo en el baño y vomito dos veces, cuidadoso de hacer correr la cadena para que sus padres no pudieran notarlo. No quería tampoco despertarlo y hacerlos preocuparse por el tan temprano.



El sabía que su Enfermedad desgastaba física y mentalmente a su padre y madre. Antes vivían casi una vida perfecta. Ambos eran profesores de colegio, vivían en un cómodo apartamento, tenían un hijo brillante y dos lindas hijas.



Ahora ellos tenían las cuentas del hospital y debían velar por el hijo que iba a morir de todas formas. La enfermedad se expandía por su cuerpo y si era demasiado fuerte para él, sabía que también lo era para sus padres. Claro que sabía que su enfermedad le daba el derecho de ser egoísta. Después de todo tenía solo seis meses de vida, por supuesto que él debería hacer lo que jodidamente se le antojara. Pero por otra parte, el no quería molestar a nadie ya que su tiempo eran tan limitado. ¿Por qué hacer que las personas desperdiciaran su tiempo y esfuerzo en algo que ni siquiera estaría aquí en medio año?



El dejo descansar su cabeza al lado del retrete por un par de segundos, recuperando sus fuerzas para poder volver a su habitación. Debía encontrarse con Jaejoong en algunas horas, después de todo, y no quería verse hecho un desastre y hacer que su amigo también se preocupara por él.



Se las arreglo para ponerse en pie de nuevo y caminar de vuelta a su cuarto. Y sentándose en su escritorio, tomo un pedazo de papel y un bolígrafo, y escribió otra lista. Luego de que termino, la miro y suspiro. Cuidadosamente, el doblo el papel y la guardo en uno de los cajones de su escritorio.


Esta lista era personal.

~~~***~~~

“Era horrible”

Fue la primera cosa que Changmin dijo ni bien salió del restaurante después de su cita y mirando con mala cara a Jaejoong.




“¿Horrible? ¿No es eso un poco exagerado?” el muchacho preguntó.

“Es la verdad.” Changmin le dijo.

“Pero Yunho es el delegado de la clase. ¡Todos piensan que es adorable!” Jaejoong grito.

“Usaba un corbata moño y hablaba de perritos, Bambi, y la caridad todo el tiempo.”

“¿Y? ¿No te gusta eso?” Jaejoong le preguntó. Changmin volteo a mirarlo con ambas cejas levantadas.

“Jae, si quisiera enamorarme de algo que vomitara colores y felicidad todo el tiempo hubiera salido con un arcoíris.”

Jaejoong trató lo que pudo para retener sus carcajadas. “Tus padres me dijeron que necesitabas un poco de influencias positivas en tu vida por ahora. Pensé que Yunho podría ser esa buen influencia.”

Changmin negó con la cabeza. “No estoy buscando buenas influencias por ahora, Jaejoong. Me quedan seis meses de vida. Quiero un romance apasionado con una persona que me quite la respiración, me ponga de rodillas, tome mi virginidad y me despose bajo las estrellas.”

Jaejoong miró boquiabierto a su amigo, shockeado y en silencio. Changmin se sonrojó avergonzado... ¿había dicho demasiado? ¿Lo había asustado con todo eso del matrimonio bajo las estrellas? Nunca le había contado a nadie acerca de ese sueño antes...

“Jae...dime algo...” Changmin le dijo, empujando muy suavemente el hombre de su amigo. No quería asustar a Jaejoong. Era la última cosa que querría. No podría imaginarse atravesando los siguientes seis meses sin tenerlo a su lado.

“¿Aun no lo has hecho?”

Changmin rio. Sabía que su amistad estaba aun intacta.

~~~***~~~

Era una mala semana para Changmin. Su estomago estaba doliendo mucho más de lo usual y solo se quedaba en su habitación la mayoría del tiempo, mirando afuera por la ventana, escribiendo deseos en pequeños pedazos de papel, y comiendo todo lo que un preocupado miembro de su familia le trajera a su habitación, que consistían en sopas y otros platos ligeros.

“¿Oppa?”



Changmin alzo la mirada para ver a su hermana Min Young parada en la puerta cargando un bol entre sus manos. Justo como sus padres supuestamente no deberían tener un hijo favorito, los hermanos no deberían elegir favoritos tampoco.


Sin embargo, todos sabían que todos los padres tenían un hijo al que consentían más y justo como eso- changmin sabía que su hermana favorita era Min Young. A sus 15 años, la niña era la combinación perfecta de inocencia y valentía y lo mejor de todo, ella cuidaba de changmin con todo su corazón. No significaba que su otra hermana, Sun Min, no lo hiciera, pero ella solo tenía diez años y todavía tenía la mentalidad de que todo giraba alrededor de ella.



“Entra Min Young”



“¿Te estás sintiendo bien hoy?” ella le pregunto mientras dejaba la sopa sobre la mesita de noche. Conocía bastante bien a su hermano para no tratar de alimentarlo.


“Solo vomité dos veces, así que es una mejora.”

Min Young no sonrió. Changmin no espero que lo hiciera tampoco. Solo Jaejoong entendía su humor oscuro.



“Mama y papa se fueron a trabajar temprano. Dijeron que podían traerte algo de regreso si querías. De repente estas sintiéndote enfermo de solo comer sopa todo el día...” Min Young le dijo.





Changmin asintió. “Un poco de helado estaría bien. De fresa ¿Y no se supone que deberías estar en el colegio?”

“Decidimos tomar turnos para quedarnos contigo,” Min Young le dijo con una sonrisa.

“No tienes que hacerlo.”

“Lo sé. Pero quiero hacerlo.” le dijo, buscando y sosteniendo la mano de su hermano. Era muy delgada y huesuda. Había perdido bastante peso en los últimos anos.


Changmin apretó la mano de la niña.

“¿Que has estado haciendo?” Min Young le pregunto, cogiendo algunos de los pequeños pedazos de papel que su hermano había puesto en un lado, de pronto. Y los cogió antes de que Changmin pudiera detenerla.

Mortificado por lo que había escrito en las últimas horas, Changmin enterró su cabeza entre las sabanas, la cara encendida. Escucho a Min Young jadear y sus mejillas se sonrojaron aun más.


“Oppa...oppa, ¿por qué te escondes bajo las sabanas así?”

Se necesitó de un solo tirón para que la Fortaleza de Changmin cayera. Estaba demasiado cansado y demasiado sumido en su mortificación para tratar de tener sus sabanas de vuelta.

“Min Young...esas cosas que escribí...estaba cansado y tenía fiebre no estaba en mis cinco sentidos y...”

“Siquiera le vas a decir, oppa?” la niña le pregunto. Miro a su hermano con una mezcla de pena y desesperanza. Changmin decidió que esa sería su nueva menos favorita expresión.


“No tiene caso, Min Young. Es muy tarde para eso.” Cerró sus ojos. Era el final de la conversación.

~~~***~~~

“Confía en mí, Min. Este tipo es asombroso.” Jaejoong le dijo mientras le ponía el abrigo a su amigo. Ni siquiera hacia frio allá afuera apenas una débil brisa fresca pero Jaejoong igual le fuerza a cubrirse solo por si acaso. Los dos muchachos estaban reunidos a las afueras de un pequeño café.

“El va a pensar que estoy loco por usar un pollerón de invierno cuando estamos a 26 C...”

Jaejoong rodó los ojos. “A Minho no le interesa la moda. Es algo mas oven que nosotros y bastante listo. Además que él es parte de todos los clubs a los que pertenecías cuando estábamos en el colegio. Y adivina que, está totalmente enamorado de ti.”

“¿Está enamorado...de mi?”

“Sip. Fuiste su sunbae favorito pero aparentemente ni lo notaste” Jaejoong le respondió con los ojos brillantes. Changmin frunció el ceño.


“No me ha visto ahora ultimo, al parecer...”

Esta vez fue el turno de Jaejoong para fruncir el ceño. “¡Ya te he dicho que sigues siendo atractivo! Solo estas un poco más delgado y tu cabello más corto. Pero sigues siendo el Changmin rompecorazones que siempre he conocido.”

“Difícilmente podría haber considerado un rompecorazones,” Changmin refutó, “¿él sabe que me estoy muriendo?”

“El sabe que estás enfermo,” Jaejoong dijo testarudo. “¡Ahora entra ahí y enamórate!”

~~~***~~~

Una hora más tarde Changmin caminaba fuera del café. Jaejoong, quien había estado sentado fuera a lado de la fuente tratando de retar a unos niños a saltar dentro por un won, inmediatamente se apresuro hacia él.

“Min, ¿por qué sales tan pronto? ¿Acaso Minho te hizo algo? ¿Acaso dijo algo? ¿Acaso trato de…de tocarte? ¡Te juro que iré a cruzarle el rostro si lo hizo!”

“¿Tocarme? Jae, ¿te piensas que tengo seis años o qué? Sinceramente...”


“Que paso entonces, Min?” Jaejoong le pregunto.

“Minho estuvo bien. La cita estuvo...bien...Es solo que me dio un terrible dolor de estomago y se ofreció a llevarme a casa, pero le dije que estabas esperándome.”

Los ojos de Jaejoong duplicaron su tamaño. “¿Dolor de estomago? ¿Aun te duele? ¿Estás bien? ¿Necesitas tomar tu medicina?”

“Estoy bien, Jae. Solo quiero ir a casa.”

“Ok,” Jaejoong le dijo, asintiendo con la cabeza, “Ok, vamos a casa.”

Ambos muchachos caminaron lejos del café, olvidándose completamente de Minho y la lista y el amor.

~~~***~~~

Ambos chicos se sentaron en silencio por un momento en la habitación de Changmin. Jaejoong había arrastrado a su mejor amigo sobre su cama y asegurado que tomara todas sus medicinas. (Y también llamado a Minho y disculpado por la abrupta partida de Changmin)

Jaejoong reclamo su asiento favorito—la silla de escritorio de changmin—y desde ahí muero a su amigo descansar silenciosamente en su cama. Se preguntó si las cosas como esa se volverían normales en los pocos meses que restaban. Changmin solo se volvería más dedil y más débil hasta el día de su operación y sumado a eso el muchacho solía olvidarse de tomar su medicina.

“Sabes...” Changmin dijo finalmente. “Ya no estoy seguro de querer hacer mi lista.”

“No puedes llamarlo lista realmente cuando solo hay una cosa en ella,” Jaejoong murmuró. “¿Pero qué pasó con eso de perder tu virginidad y casarte bajo las estrellas?” Changmin se contrajo en una débil risa.

“No creo tener la suficiente energía para enamorarme ahora, Jae.”

Jaejoong arrugó la nariz. “Está bien, Min. No tenemos porque hacer tu lista entonces. Sabes…yo también hice una. Podemos hacer esa mas bien.”

“¿Hiciste una qué?”

“Una lista, idiota. De cosas que quiero hacer contigo antes de que mueras.”

Changmin alzó ambas cejas. Jaejoong? Kim Jaejoong...el chico que se negaba a creer que Changmin iba a morir ¿hizo una lista como esa? Era casi inconcebible. “¿Que hay en tu lista?”

Jaejoong buscó en sus bolsillos y extrajo un pequeño pedazo de papel mal doblado. “Lista de cosas que hacer con mi insufrible mejor amigo antes de que muera.”

“Genial así que me insultas hasta por escrito.”

Jaejoong ignoró las palabras de su amigo y continuó. “Graduarme en la secundaria, enseñarle a Min Young y Sun Min a conducir, ir a la Universidad y volverme loco, emborracharme y caminar al lado del rio Han cantando canciones de grupos femeninos, enamorarnos y molestarnos por ello, planear y ejecutar la mejor boda bajo las estrellas que nadie jamás haya visto, celebrar cada cumpleaños juntos hasta que cumplamos 80 y estemos demasiado viejos para embarrar la cara del otro en la torta de cumpleaños...”

Jaejoong dejo de leer ni bien escuchó los suaves hipidos. Eran tan bajos que se oían tan solo porque la habitación se hallaba en completo silencio, el rubio las había extrañado tanto. Inmediatamente alzó la mirada y vio las gruesas lágrimas cayendo por las mejillas de Changmin.

En cuestión de segundos la silla de escritorio había sido abandonada y Jaejoong se hallaba en la cama de Changmin, sosteniendo a su amigo mientras los callados hipidos se volvían llantos.

“Min...Min...por favor...”

Changmin se aferró a Jaejoong llorando aun peor, dejando todo salir por primera vez. Todo el dolor y sufrimiento que las faltas esperanzas le hacían guardar para sí mismo, lo golpearon en masa. No podía hacerlo más. No con Jaejoong tan cerca abrazándolo...

“Tengo miedo Jae, tengo mucho miedo.”

Y con eso, Jaejoong sintió sus propios ojos aguarse. Cerró sus ojos fuertemente esperando contener sus lágrimas pero estas aun encontraban la forma de salir y resbalarse por sus mejillas.

“Y yo, Min.”

“Quiero ser capaz de hacer todas esas cosas contigo. Quiero ver a mis hermanas casarse, ir a la universidad, quiero hacerme viejo y gruñón y aplastar tu cara con una torta aun cuando tenga 90.”

Jaejoong sollozó aun más y se aferró a Changmin. “Tú puedes, Min. No hables como si fueras a morir.”



“Pero voy a morir, Jae. Mi cuerpo decae más cada día, puedo sentirlo. Sería un milagro si logro llegar a la cirugía.”


Los ojos de Jae se abrieron, “No, Min ¡Tenemos que llevarte al hospital entonces! Quizás ellos puedan adelantar la operación.”



“¿Es que no lo entiendes, Jae? ¿Por qué desperdicias tu energía en alguien que va a morir de todas formas? ¿Por qué te importa?”



Jaejoong quiso golpear al muchacho frente a él, pero en su lugar solo lo acercó aun más, enterrando su cara en la unión de su cuello y hombro.



“Porque me niego a creer que la persona a la que amo a más que nada en este mundo sea llevada lejos de mí.” suspiró. “No puedes morir, Min. No-no puedes...”



“No quiero morir.”



Fue apenas un susurro, pero era la primera vez que Changmin lo decía en vos alta. Porque todos esos pensamientos que había tenido acerca de las muchas aventuras que podría brindarle la muerte, no eran más que tonterías, él no quería morir. Había muchas cosas que aun quería hacer en la vida.



“Entonces no lo hagas.”


“Duele demasiado,” Changmin le respondió sonando gangoso. Su doctor le había advertido acerca de ponerse muy sentimental o exaltado. “Todo...duele demasiado.”



“Duerme entonces, Min” Jaejoong le susurró. “Alivia el dolor por un rato. Estaré aquí cuando despiertes.”



Fue la mejor siesta que Changmin tuvo en meses.


~~~***~~~

Pero por supuesto las cosas buenas nunca duran por siempre, y Changmin despertó para encontrar a Jaejoong con la ceno fruncido mirándole acusatoriamente.

Rápidamente se preguntó si había dicho algo mientras dormía, consciente de que habían un par de cosas que podría haber dicho y harían que su mejor amigo tuviera ese gesto.

“¡Shim Changmin!”

“Ah...hola Jae...”

“¿Cuando planeabas decirme?”

Changmin sintió como su cuerpo se paralizaba. “¿Decirte qué?”

“Tu madre me pidió que pusiera tu cuaderno en su sitio, lo habías dejado en la sala,” Jaejoong le dijo, “y mientras los ponía en tu escritorio encontré esto.”

Jaejoong dejo caer una pila de papeles en las sábanas de Changmin. El otro chico ni si quiera las miró. No necesito hacerlo. Sabía perfectamente lo que eran y que decían después de todo eran cartas que había escrito el mismo, deseos para la persona que amaba y lo mucho que esperaba y rezaba por ser capaz de confesarse algún día...un día que el sabia nunca vendría...



“Jae...Yo. Yo no podía decirte.”

“¿No podías decirme que, Min?” Jaejoong le pregunto, sus ojos entrecerrados.

“Ya sabes,” Changmin dijo lastimosamente, tratando de alcanzar toda esa masa de papeles y esconderlas entre sus sábanas.


“Dilo en voz alta.”

“No quiero empezar nada que...”

“Dilo, Changmin.”



Changmin exhaló débilmente, mirando fijamente a los ojos de Jaejoong. “Te amo. Te he amado por años. Me di cuenta cuento teníamos 14 y quería decírtelo pero luego caí enfermo y cada vez esto se torna peor y peor...”

“¿Es que acaso importa?” Jaejoong le pregunto.

“Por supuesto que importa. ¡No quería confesarme y forzarte a iniciar una relación con un hombre que iba a morir! ¡No es justo para ti y te amo demasiado como para permitírtelo!”

“¿Entonces para que era tu lista? ¿Porque me pediste que te ayudara a encontrar una persona de la cual enamorarte?”

Changmin bajo la mirada a sus sabanas. “Pensé que tal vez si hallaba una persona y pretendía amarla. Que si pensabas que tenia a alguien a quien amar y que velara por mi ya no estarías tan preocupado todo el tiempo.”

“Tu sacrificándote a ti mismo como un idiota,” Jaejoong exhalo, sonando exasperado. Se inclino y cogió las manos de Changmin entre las suyas, “Te amo, ¿vale? Te he amado desde siempre.”

Changmin alzo la mirada con los ojos muy abiertos. “¿Qué? Pero ¿qué hay de mi enfermedad?”

“Te he amado desde antes de que calleras enfermo y te amo aun a través de ello. ¿Por qué crees que me pongo tan emocional cuando hablas de morir todo el tiempo?”

“Pe-pero tú. Tú me ayudaste a citarme con todas esas personas.”

Jaejoong sonrió un poquito. “Pensé que eso era lo que querías. Estaba justo en frente de ti y me dijiste que querías encontrar el amor en otra persona. No pensé que estuvieras interesado en mí.”

“¿Porque alguien no estaría interesado en ti?' Changmin murmuro. Jaejoong se rio bajito.

“Porque no lo estarían, ¿verdad?” Se inclino de nuevo y dejo un pequeño beso en la boca del otro muchacho. Fue muy corto, apenas un pico, puro e inocente pero que hablaba de una vida entera de amor y dolor.

“Voy a estar justo aquí, Min,” Jaejoong le susurró, “hasta el final—así sea dentro de seis meses o treinta años. Mi amor y yo no nos iremos a ninguna parte. Puedes contar con ello.”

Changmin solo asintió, tenía miedo de decir algo. Ese momento era perfecto y él sabía que si tuviese que morir justo ahí y ahora, lo haría feliz.

~~~***~~~

Bajo el constante cuidado de Jaejoong y su interminable amor, Changmin fue capaz de llegar hasta el día de la operación. Los dos muchachos habían sido inseparables desde el día que Jaejoong había descubierto las notad de Changmin en su escritorio—tratando desesperadamente de recuperar todo el tiempo que habían perdido.

Ellos no sabían que día seria el último para Changmin, así que vivían cada día al máximo. Cuando Changmin tenía un buen día, ellos iban al rio Han al parquet mientras comían copiosas bolas de helado. Cuando tenía uno malo, acampaban en el cuarto de Changmin—hablando sin parar de lo que sea siempre y cuando Jaejoong se asegurara de que el muchacho hubiera tomado sus medicinas y comido una sopa ligera a cada hora.

El día anterior a la operación de Changmin los dos muchachos se recostaron en la habitación del menor con las luces apagadas, mirando el brillo de las estrellas pintadas en el techo.

“Oye Min,” Jaejoong susurro en la oscuridad. El otro muchacho le miro, pudiendo dibujar a la perfección el albo rostro del rubio incluso con tan poca luz.

“¿Si?”

“Dame tu mano. La derecha.”

Changmin frunció el ceno pero igual hizo lo que su novio le decía sin preguntar. Alzo su delgado brazo, extendiéndolo hacia el costado de modo que Jaejoong pudiera tomar su mano.

Escuchó a Jaejoong aclararse la garganta antes de empezar a recitar en un tono de voz bastante profundo. “Kim Jaejoong ¿aceptas tomar a Shim Changmin como tu leal esposo? ¿Y prometes amarlo y respetarlo, en la salud y enfermedad hasta que la muerte los separe?”

“Acepto,” Jaejoong dijo, respondiéndose inmediatamente así mismo. Changmin alzo su codo un poco y miro al otro muchacho con total confusión. Jaejoong deslizo algo frio y pesado en su dedo anular.

Inmediatamente Changmin llevo su mano hacia sus ojos, analizando cuidadosamente en la oscuridad al Nuevo objeto plateado rodeando se dedo.

“Jae...esto es...” su pregunta fue cortada cuando Jaejoong puso un anillo similar en sus manos.

“Shim Changmin, ¿aceptas tomar a Kim Jaejoong como tu leal esposo? ¿Y prometes amarlo y respetarlo, en la salud y enfermedad hasta que la muerte los separe?”


Jaejoong mantuvo su mano en alto, expectante, riendo un poco por el nerviosismo. Changmin miro el anillo entre sus manos en shock total.

“A-acepto,” dijo finalmente, deslizando el anillo en el dedo de Jaejoong.

“Bien. Ahora con el poder que me concede Dios nos declaró esposo y esposo...y digo que podemos besarnos.”

Antes de que Changmin pudiera siquiera reaccionar, se hallo así mismo bajo el cálido cuerpo de un despampanante rubio. Ambos completamente absortos en dejar sus labios acariciar los contrarios en un lento y suave beso.


Jaejoong fue el primero en apartarse. “Ahí tienes,” le dijo “tu boda bajo las estrellas.”

Changmin sintió sus ojos aguarse, las lagrimas descendieron despacio por sus mejillas. Jaejoong las seco cariñosamente, aunque sus propias lágrimas se deslizaban por sus mejillas tercamente.

“Jae...” no existían palabras para Changmin que pudieran describir sus sentimientos en ese momento. Su agradecimiento hacia Dios por tener a esa maravillosa persona en su vida. Su agradecimiento hacia Jaejoong por quedarse a su lado. Las profundas emociones por el otro muchacho que conocía desde toda su vida. No encontraba maneras de decir o expresar todo aquello así que al final solo se decidió por un simple “Te amo.”

Jaejoong le sonrió suavemente, acariciando los costados del rostro de su Nuevo esposo. “Tonto Min, y yo a ti.”

Ambos muchacho permanecieron en silencio, sosteniéndose el uno al otro y dejando su amor envolverlos. La operación de Changmin seria mañana. Todavía tenía un 20 por ciento de posibilidades de superarla con éxito. E incluso después de eso, todavía había posibilidades de que el cáncer volviera.

Pero aparte de todo eso Changmin supo que aquí y ahora, recostado en el piso con su esposo a quien amaba más que a cualquier cosa o persona en el mundo, por primera vez en el transcurso de toda su vida...su mañana lucia brillante.

Fin

2 Comentarios:

  1. m quieres hacer llorar?? <3<3 ame esta historia...kyaaaaa fue tan romantica y triste....el JaeMin es una de mia couplea favoritas <3<3<3<3

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  2. ;_;
    Gracias por traducirla y compartirla.
    Llore mientras la leía, merece continuación quiero que min se cure y leer la boda real.

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o más bien... deja tus pensamientos pervertidos grabados en esta entrada XD