Expandir la noticia y expandir el cuerpo
Jaejoong POV
Fruncí el entrecejo al ver la imagen que me era devuelta, aquel muchacho de cabello oscuro con la arruga en frente, el cuerpo alto y de apariencia enclenque pero de músculos definidos en aquella lechosa piel blanca, los abdominales interrumpidos por un suave bulto que ya era bastante notable no se parecía en nada a lo que el espejo me decía de mi cuatro meses antes.
Me reprimí una leve pataleta al ponerme mas de lado y observar mejor mi reflejo. Eran las nueve de la mañana y todo el departamento estaba en absoluto silencio, hacia más de dos semanas que me habían dado de alta por lo que tenía ya 17 semanas de embarazo y en estos momentos lo estaba notando mas, en el instante en que quise abrochar mis amados pantalones de mezclilla talla 3 y simplemente no pude, comencé a hacer berrinche ¡mi hermosa figura! ¡Mi esbelta figura que tanto había luchado de convertir en debilucha a respetablemente fornida! Resoplando me tire de vuelta en la cama donde Yunho, el causador de todo esto, seguía durmiendo sonoramente, roncando como si no se diera cuenta que el apocalipsis estaba a punto de suceder a causa de unos pantalones…y era obvio que se expandiría a mas ropa ya que aquellas sexys camisetas reveladoras de clavícula por su cuello en V iban a hacer notar mas aquel bultito en el que un ser humano se desarrollaba.
Resoplando como por tercera vez en 5 minutos me puse de pie al que un conocido sonido saliera de mí estomago, acompañado de un leve aleteo en mi vientre…tsk…aquel diablillo había arruinado toda mi rutina. De haber sido cualquier otro periodo vacacional yo aun seguiría tapado con las mantas hasta arriba de mi cabeza soñando con cualquier tontería y no pensando en levantarme hasta pasado el mediodía, después de levantarme comería lo que sea que mis demás compañeros madrugadores habían decidido cocinar o encargar para alimentarnos un poco y después dedicarnos cada quien a lo suyo, Yoochun se iría a componer canciones, tocar el piano o dormir; Junsu a jugar soccer, o rogarnos a nosotros para que saliéramos jugar soccer, o salir con Eunhyuk; Changmin probablemente tomaría un segundo desayuno media hora después de haber limpiado la mesa, o se iría a la sala a jugar videojuegos, después, Yunho se le uniría y progresivamente todos los demás, o se encerraría en su habitación con su portátil viendo “videos especiales” o simplemente se iría a hacerle bullying a Junsu; Yunho se pondría a platicar, bailar, jugar, comer, dormir, hacerme el amor, leer mangas o simplemente se tiraría conmigo en la sala repartiéndome besos tiernos por toda la cara; yo invertía mi tiempo en buscar cosas de moda en internet, chismorrear un rato en los escándalos o con la millonada de amigos con los que no dirigía palabra en tiempos de trabajo pesado o estando en mi mejor humor me pondría a seducir a Yunho, yendo de compras primero y, después, midiéndome cada prenda frente a él sin descaro alguno de pasearme por ahí en ropa interior. Pero ahora todo cambiaba, ahí estaba yo a las nueve de la mañana buscando algo en el refrigerador para poder cocinar algo decente, pero, como nadie se había encargado de ir por las compras de la semana tuve que conformarme con un tazón de cereal hecho migajas.
Me senté en la sala frente al televisor, masticando despacio y sin prestar realmente atención a lo que había puesto en la televisión, Yunho se sentó a mi lado pasando su mano de inmediato en mi vientre y deposito un dulce beso en mi mejilla, a decir verdad últimamente parecía el hombre más feliz de la tierra y cuando veía de lejos mi figura ligeramente combada parecía que se iba a hinchar de orgullo y elevarse unos cuantos centímetros del suelo.
-Yunho, necesito ropa -le solté así tal cual con una mueca de disgusto –no me pienso pasar cinco meses más en pantaloneras desgastadas, creo que tengo algo de derecho de exigir algo bonito si me voy a poner como un balón –le dije casi sin tomar aire y Yunho suspiro, alborotando mi cabello.
-uses lo que uses te versa hermoso de todas maneras, ¿Cuando has visto que alguien embarazado se vea feo y fachoso?
-pero nunca hemos visto a un hombre –le recalque con un puchero y me recargue en su pecho.
-bueno, bueno…iremos hoy, ¿te parece? De todas maneras tenía pensado salir, mis padres llamaron anoche –en ese momento acababa de llevarme una gran cucharada de cereal, me atragante y escupí todo, dejando a Yunho manchado de leche y cereal a medio masticar, pero no lo hice por que quisiera, si no porque había mencionado una palabra más importante que la ropa de maternidad. “Padres” En todo momento desde que me entere del diablillo que crecía dentro de mi jamás me había puesto a pensar en que teníamos que comunicar aquel embarazo a nuestros familiares y aquello me asustaba tanto como decírselo a toda la compañía, a las fans y ser tachado como anormal.
-oh… -alcancé a murmurar en lo que Yunho se limpió todo –supongo que tengo que ir…y decirlo…y después pasaremos con mi familia y la millonada de hermanas que tengo –me había puesto a temblar.
-bueno, en algún momento tenía que pasar...
-Yunho ¡son dos noticias! –Exclamé, interrumpiéndolo – ¿y si los mato? Digo, una cosa es confesar que soy, ya que de alguna manera se lo han de haber estado figurando desde hace tiempo… -moví las manos como espantando un mosquito- la otra es que soy un maldito anormal y que van a tener un nieto, pero no precisamente porque embaracé a cualquier muchacha –me había puesto de pie en algún momento y daba un paseo intranquilo por la pequeña sala.
-Jaejoong, relájate –Yunho también se puso de pie y me tomo por los hombros, sentí que casi me metía una cachetada para calamar mi histeria –ellos nos aman, si no renegaron tanto cuando decidimos ser idols, que, en mi opinión, es algo mas difícil que saber que van a tener un nieto…o nieta, digo ¿Qué padre no espera con ansias a que sus hijos le den nietos? Tenemos veinticuatro años, n es como si tuviéramos quince.Todo va a ir bien, es mas –me atrajo a sus fuertes brazos- para tenerlos en mejor humor los invitamos a cenar…aquí a la casa y corremos a los demás para que no estén de metiches.
Suspiré aun no tan conforme, mi labio inferior protruyó hacia delante en un puchero que no me di cuenta que había hecho, Yunho lo beso y el efecto que siempre causaba el sobre mi actuó en seguida en que me apretó mas entre sus brazos. Tonto Yunho…siempre me hace sentir bien, en calma y seguro entre sus brazos.
-supongo que tendré que pedirle prestado alguno de sus pantalones a Junsu –suspire, recargando mi cabeza en el hombro de mi novio- “Bolita” es casi del mismo tamaño que su trasero.
-¿Bolita? -pregunto Yunho, dibujando ese tipo de sonrisa tonta de padre primerizo que siempre se aparecía en su rostro cuando hablábamos del bebé -¿Así se llamará? –su mano se poso en la curvatura de mi vientre.
-por lo menos hasta que sepamos si es niño o niña… -fruncí el entrecejo de nuevo…si seguía así me iban a salir arrugas –también tenemos que discutir nombres…no dejare que le pongas Bambi, o cualquier otra tontería que se te ocurra.
Yunho dejo salir una carcajada profunda con esa risa aguda de él tan peculiar que tanto amaba, me dio un leve golpe en la frente y se fue al cuarto, donde lo escuché hablar por teléfono con su padre, mi estómago se encogió de puros nervios y sin darme cuenta mordisqueaba con frenesí mi uña del dedo pulgar.
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Cerca de las cinco de la tarde, el departamento había cambiado por completo. Ya no había ropa, zapatos, envoltorios de comida y demás regados por el suelo; olía a limpio y los borloteros de Changmin, Junsu y Yoochun habían abandonado el departamento entre berrinches y palabrotas. Revisaba a cada segundo la cena que con tanto esmero había cocinado, mientras que Yunho andaba por aquí y por allá como torbellino, asegurándose que todo estaba en orden, ya que, quizá, si veían todo en orden quizá no dieran de mejor gana su bendición. A las cinco y media en punto el timbre de la casa sonó, haciéndome pegar tremendo brinco que hizo que salpicara de sopa el piso. Tal cual novia de rancho salí corriendo al baño para revisar que mi apariencia fuera lo más normal posible en aquel suéter holgado (obviamente de marca) y los pantalones que Junsu me había prestado, los cuales, para rellenarlos bien, necesitaba otros cinco kilos encima… ¡Dios! Parecía algún tipo de cholo anémico, en definitiva aquello no parecía normal…no señor.
Con un gran suspiro salí del baño intentando contener la náusea de nervios que tenía en mi garganta, coloque mi mejor sonrisa y salí a recibirlos a lado de Yunho, quien apretó brevemente mi mano.
-¡Oh Dios mío! –Exclamó la Señora Jung en cuanto me vio, en sus ojos había una evidente sorpresa y por un instante creí ver sus ojos llenos de lagrimas y el labio le tembló –ah…lo siento Jaejoong –se disculpo, cambiando su semblante tan rápido que pareció que no había pasado nada –es que te apareciste así de la nada , me asustaste muchacho –explico apresuradamente y después de las reverencias que todo chico coreano educado debe de hacer me abrazo, siendo completamente consciente de que si me dejaba apretar demasiado iba a notar la protuberancia que no solía estar ahí, la abrace echando el trasero hacia afuera, quedando en una pose medio incomoda. Éxito, Kim Jaejoong, querías parecer lo más normal posible ahora parece que te falta un tornillo.
Mientras recibía las amables palmaditas en la espalda del papá de Yunho sonó el timbre de nuevo, Yunho abrió la puerta mientras yo sentía como el color iba desapareciendo de mi rostro; mis padres entraron tranquilamente en la habitación y saludaron con alegría a los padres de Yunho, esa era la buena parte, ellos se llevaban muy bien por lo que no tendríamos problemas entre los suegros. Las madres de inmediato corrieron a la cocina, seguidas muy de cerca por mí, sabía que iban a empezar a chismorrear y decir de la comida, por lo que era mejor que estuviera ahí por si intentaban añadirle algo mas a lo que con tanto esmero había preparado; escuche a los papas charlar animadamente en la sala sobre no se qué juego de no sé qué deporte, Yunho contestaba exageradamente emocionado y fui capaz de percibir su risa, de por si rara, aun más estridente y alta debido al nerviosismo; su mamá miro hacia la sala con aire de reproche y negó con la cabeza, me limite a sonreír tímidamente y quitarle la cuchara a mi mamá con la que pretendía remover la sopa.
-¿Y los otros tres escandalosos? –Preguntó la mamá de Yunho con cariño, acercándose a la estufa- ¡Esto huele muy bien! ¿Lo hiciste tu solo?
-solo seremos nosotros… -murmure, rascándome distraídamente, tratando de hacerlo parecer casual –Y si –hice una reverencia- soy la madre de este grupo –solté una risita que sonó algo estúpida, ambas madres se intercambiaron miradas -¿Por qué no van a la sala? En un segundo llevamos la comida –obligue a mis mejillas a que se estiraran para formar una sonrisa, las guié manteniendo la expresión serena, a pesar de estar siendo presa de un ataque de pánico. –Yunho, ven a ayudarme… -refunfuñe desde la puerta de la cocina.
-¿te sientes bien? Te vez demasiado pálido, Jaejoong si -el papá de Yunho me miro con el entrecejo fruncido.
-¡estoy maravillosamente! –respondí con la voz algo chillona –Jung Yunho ven a la cocina en estos instantes –añadí con un tono más agresivo y me metí de vuelta a la cocina –Oh cielos, oh cielos, oh cielos… -repetí una y otra vez, acercándome al fregador ya que mi estomago parecía a punto de traicionarme.
-Jaejoong…te vez como si estuvieras a punto de matar a alguien –la voz de Yunho resonó detrás de mí.
-Si…quizá es lo que pase cuando les soltemos la noticia –me di un suave golpe en la mejilla y me apresure a sacar los cubiertos y vajilla –no sé si pueda hacer esto, Yunho, en serio… -solté de repente cuando se me cayeron un par de vasos debido a lo mucho que me temblaban las manos. –No quiero que piensen que soy un anormal…que somos anormales, que nos vamos a ir al infierno yo que sé que pueden pensar los padres ¿Y si se avergüenzan de nosotros?
-Boo –respondió Yunho con voz calmada, tomándome por los hombros –son nuestros padres…y son excelentes padres, insisto, aceptaron que sus hijos se unieran en este terrible mundo del espectáculo y te puedo asegurar que son los padres más orgullosos del mundo. Somos felices, eso debe de hacerlos a ellos también felices, así que deja de temblar que los estas poniendo más nerviosos de lo que deberían de estar –resople entre una risita y Yunho beso mi frente, envolviéndome en sus fuertes brazos.
-ok, debo dejar de parecer madre histérica –ambos reímos y me soltó –quebré dos vasos –hice un puchero y Yunho negó con la cabeza, tomo mi rostro entre sus manos y beso con suavidad mis labios, deslizándolos con tanta familiaridad y aun así hacia que me diera vueltas la cabeza.
-Jaejoong, cariño, ¿Estas…? –la voz de mi madre entrando en la cocina nos sobresalto de sobre manera, nos alejamos de un respingo y observe casi con terror su mirada sospechosa -¿estas bien? –recupero la compostura, no sé si porque realmente no vio nada o por que se quiso convencer de que no pasaba nada. -¿Necesitas ayuda con algo?
Veinte minutos después, la mesa estaba bellamente puesta y nuestros padres comían alegremente, platicando de cualquier cosa que se les viniera a la mente; Yunho y yo reíamos y comíamos con tranquilidad, gracias a bolita, mas bien, yo estaba siendo capaz de poder ingerir alimentos y de poder mantenerlos en mi estomago. El tiempo pareció pasar demasiado tiempo, yo no veía para cuando los padres terminaran de comer, no avanzaban mucho ya que estaban demasiado entretenidos en la plática, tanto que ni siquiera se molestaban en preguntarse el por qué yo estaba demasiado callado y tampoco se daban cuenta de que Yunho no dejaba de acariciar tranquilizadoramente mi pierna por debajo de la mesa, ni tampoco que a cada rato tiraba cosas alrededor de la mesa…bueno, eso por lo general era muy frecuente que pasaba.
-¿Y donde están los otros chicos? –pregunto de repente el papá de Yunho, limpiándose las lagrimas que habían salido de sus ojos debido a un chiste que su hijo conto –pensé que sería una agradable reunión con todos los papas y todos nuestros hijos postizos.
-Bueno, es que nuestro plan era solo tenerlos a ustedes aquí –dijo Yunho, dándole un apretón más fuerte a su pierna y yo respire hondo, había llegado el momento, sálvense quien pueda. –
-¿Por qué solo a nosotros, cariño? –pregunto la Sra. Jung, mirándonos a ambos alternadamente, con el entrecejo fruncido, baje la mirada ante la fijeza de sus ojos y sentí como el color iba inundando mi rostro.
-Hay algo que hemos querido decirles desde hace tiempo y dado a un ligero…cambio en la situación decidimos comunicárselos el día de hoy –hubo un ligero temblor en la voz de Yunho, el silencio que reinaba parecía imposible de creer que tan solo unos minutos atrás había estado relajado y lleno de carcajadas –confiamos plenamente en que su percepción hacia mostros no cambiara en absoluto ¿verdad? –miro a los cuatro adultos detenidamente, mis manos habían estado destrozando una pobre servilleta y de pronto Yunho tomo una de ellas, entrelazándola con la suya.
-Oh por Dios… -murmuro de pronto mi madre, tapándose la boca con las manos y mirándome con los ojos llenos de lagrimas -¡Jaejoong! –Exclamo -tu…tu… ya me lo figuraba…cuando entre en la cocina…
-¿Qué? ¿Qué pasa? –preguntaron los tres señores restantes al unísono.
-la verdad es que… -tomo una gran cantidad de aire y, al contrario, yo deje de respirar –desde hace casi tres años, Jaejoong y yo somos pareja.
La reacción que hubo fue casi como nos la esperábamos, las lagrimas de mi madre comenzaron a brotar sin ton ni son de sus ojos, mi padre abrazo a su esposa con la sorpresa marcada en el rostro; en tanto, la mamá de Yunho se tapo la boca emitiendo un sonidito ahogado y el papá de Yunho tumbo el salero de la mesa; ante la reacción de todos yo no pude hacer otra cosa más que agachar la cabeza y comenzar a lagrimear como tonto, en cambio Yunho miro detenidamente a cada uno de los adultos, la tristeza obviamente reflejada en sus ojos marrones pero demostrando esa seguridad que a mí me faltaba en esos momentos.
-Eso es algo que no esperábamos… -susurro el papá de Yunho con la voz algo entrecortada – ¿Tres años?
-Se que no es lo que querían para nosotros –logre decir apenas dándome cuenta de que era yo el que estaba hablando –se que ningún padre quiere que sus hijos sean tachados de subnormales en la sociedad, se que la mayoría de los padres coreanos ven a la homosexualidad como un tabú, como algo malo y enfermo, algo de lo que no se debe de hablar –moquee un poco y levante la vista -¿Pero dejaremos de ser sus hijos por haber encontrado el amor? ¿Somos tan anormales por enamorarnos de alguien? Porque eso es justo lo que ha pasado, no tenemos alguna enfermedad rara o lo que sea, si no simplemente nos enamoramos de alguien, como todas las personas lo hacen…la única diferencia es que es alguien del mismo sexo ¿Pero cuál es el problema entre ser alguien del mismo sexo o ser alguien mayor, de otra raza, de otro país, de otra religión? Digo…al fin y al cabo la felicidad es lo que importa ¿No?
Nos devolvieron los cuatro una mirada fría y seca, que duro para mi unos mil años, nadie decía nada y nadie se movía, me mordí el labio y volví a escuchar a mi corazón palpitar fuertemente contra mis oídos ¿Había servido todo mi discurso inspiracional que había salido de la nada? Yo tan solo esperaba que si, no es que si ellos decían que no me iba a separar de Yunho, no lo planeaba hacer antes de tener a un bebé dentro de mí y no lo pienso hacer ahora que está este diablito en mi; pero ambos queríamos lo que todos los hijos desean, que nuestros padres sean felices con la decisión que hicimos, que estén de acuerdo en la mayor parte.
-Nada de lo que digamos va a hacer que se separen ¿verdad? –pregunto al fin el Señor Jung, juntando con lentitud las manos en su regazo- tres años no son poca cosa, así que no creo que podamos excusarnos con que pudiéramos pensar que es algo pasajero, por moda o lo que quieran –suspiro- pero quiero preguntárselos de todas maneras ¿Están seguros de lo que dicen?
-Claro que estamos seguros –respondimos los dos al unisonó, después de lanzarnos una mirada mutua –como tú dices, tres años no es poca cosa ¿Qué mas evidencia quieren de que nos queremos como todas las parejas se quieren, como ustedes se quieren? –continuo Yunho.
-pero ambos tuvieron novias… -murmuro la Señora Jung, bajando la mano de su boca al pecho.
-Es por eso que nos tardamos un poco en aclarar lo que sentíamos –sonreí ligeramente, recordando aquellas épocas en la que la mente de los dos era demasiado lio que no nos dejaba concentrarnos en nada mas -¿Cómo era posible que me fuera a gustar un hombre? –Recordé la pregunta que a diario recorría mi mente- pero creo que de alguna u otra forma nos dimos cuenta que esas novias, o que cualquier mujer, jamás nos harían sentir como nos sentíamos en la presencia del otro....
-¿Y que pasara cuando terminen? –Salto mi madre –Están ambos en un grupo y si en caso de que terminaran estoy segura que también la relación entre los cinco se va a ver afectada.
-No vamos a terminar –menciono Yunho y por primera vez en la noche, el nerviosismo se hizo notar en su voz y supe lo que vendría a continuación. -¿recuerdan que dije que había una pequeña “situación” que cambiaba las cosas?
-No quiero pensar en que cosas pueden ser peores… -gruñó mi padre.
-no es que sea peor… -trague saliva y alcance una pequeña hoja de papel de mi bolsillo –es que es bastante…complicado. Mamá, papá ¿mis padres verdaderos alguna vez mencionaron que tenía algún tipo de “condición”? –ambos fruncieron el entrecejo a tal punto que sus cejas se tocaron y negaron con la cabeza.
-¡No me vayas a salir con que tienes SIDA o algo parecido! –exclamo el Señor Jung, a lo que ambo negamos fuertemente con la cabeza.
-La “situación” es una persona –dije con un hilo de voz y coloque la hoja en la mesa, la cual no era nada más que una copia de la foto de mi primer ultrasonido –una persona que tiene por lo menos 17 semanas de vida…y que está desarrollándose dentro de mí.
El silencio que se formulo después de mis palabras fue peor que el primero, no había lagrimas, ni enojo en sus rostros, no había nada más que pura confusión, la Señora Jung tomo la hoja de papel y observo cada detalle, fijándose desde la esquina superior derecha, donde estaba escrito con gran claridad KIM JAEJOONG, hasta la borrosa imagen de lo que era nuestro bebé pero con un rostro plano y sereno que era difícil de interpretar.
-Define “está desarrollándose dentro de mí”, Jaejoong, por favor –dijo mi padre con sequedad. – ¿Cómo puede ser eso…? –se quedo a la mitad de la frase, puesto que yo con piernas temblorosas me había puesto de pie y ceñido el suéter contra mi figura, haciendo notar la curvatura en mi vientre.
-Se que es algo muy difícil de comprender, digo, yo tampoco me lo creía en un principio ya que todos mis conocimientos de biología estaban siendo echados a la basura –dijo Yunho mesándose los cabellos –pero un doctor lo confirmo todo, es 100% real, al parecer Joongie es por así decirlo “hermafrodita”, todos los bebes al ser engendrados tenemos los dos sexos ¿no? Pero eventualmente el gen dominante comienza a hacer desarrollar los caracteres sexuales de cada sexo, respectivamente, bueno…algo paso con Joongie que una parte de ese carácter femenino se empezó a desarrollar pero quedo inconcluso o fue interrumpido por los caracteres masculinos, que se yo –agito una mano en el aire, pareciendo por tres segundos algún científico loco- el punto es que en su cuerpo siempre ha existido una gran cantidad de estrógenos, también esos los tenemos todos pero obviamente los hombres en menor cantidad, por lo que al entrar él en la pubertad y que su pe… -se detuvo a la mitad de la frase y tanto yo como las mujeres se sonrojaron de golpe –digo, que sus…rasgos masculinos comenzaran a desarrollarse de buena manera, también lo hizo esa pequeña parte rezagada de aparato femenino y por eso resolvemos el porqué Joongie es tan delicado y su apariencia fina, la cintura estrecha y ese tipo de cosas -tomo mi mano y resoplo –en cualquier hombre normal no se hubieran dado cuenta si no se le hubiesen realizado los exámenes correspondientes, pero, como Joongie y yo… -sus mejillas se llenaron de color escarlata y los cuatro adultos fruncieron el entrecejo con reproche al mismo tiempo- bueno…ninguno de los dos sabíamos esa situación y siendo ambos hombres ¿Por qué nos íbamos a preocupar con protección?
-Entonces para resumir todo esto, Yunnie… -respondió calmadamente la señora Jung –es que vamos a ser abuelos, pero no precisamente porque embarazaron a una chica, si no que Jaejoong es el que esta embarazado debido a algún extraño error en su creación.
-esa es la manera resumida –respondí, mordiéndome la uña del dedo pulgar nuevamente, alternando la mirada entre todos los presentes.
-Y yo que pensé que había alucinado cuando vi el brillo de cualquier mujer embarazada en tus ojos –contesto la señora Jung, sonriendo abiertamente y atravesando casi toda la mesa para abrazarme, rompiendo en llanto de felicidad…al parecer. –No es que me agrade mucho saber que ustedes tuvieron…contacto íntimo, pero ¿a qué padre no le agrada saber que a sus hijos les toco el don de la paternidad? O en este caso…patematernidad… -los sollozos se mezclaron con una risa que contagio a todos.
Mi madre rodeo la mesa y se echo a mi cuello, también llorando como si la acabaran de nombrar Miss Corea, murmurando cosas extrañas sobre “debí darme cuenta” y “ tengo que comenzar a tejer”, poco a poco el mundo pareció llenarse de sonidos y olores de nuevo, era consciente que la risa más fuerte que se escuchaba en la habitación era la mía y no la de algún extraño, era consciente de que los padres seguían interrogando a Yunho, pero esta vez con una sonrisa de alegría en la cara y sobre todo, era consciente que en cuanto las mujeres pusieron una mano en mi vientre el diablillo se revoloteo en mi interior haciendo que soltaran mucho mas escándalo del que ya había.
Estoy seguro que de haber nacido en otra familia, el drama hubiera sido peor, quizá hasta me hubieran asesinado por “anormal” o “ir contra las leyes de la naturaleza”, pero como había dicho Yunho al principio, si eran capaces de admitir de buena manera que sus hijos se iban a entregar al difícil mundo del espectáculo, sacrificando tiempo de familia, tiempo para ellos y sobre todo casi negando tener vida privada ¿Por qué no iban a aceptar que sus hijos pudieron encontrar la felicidad y el amor? ¿Por que iban a rechazar la idea de que estaban cumpliendo uno de sus sueños de formar una familia?
Estaba seguro que no estaban de acuerdo al 100%, es más, no puedo asegurar que les gustaba siquiera un 75%, pero aquello ya era más de la mitad y para comenzar a expandir la noticia, era un buen comienzo que los padres aceptaran aquello lo más posible, tampoco es que las demás personas iban a reaccionar de tan buena manera ¿pero necesitaban de verdad las demás personas enterarse? El mundo está lleno de gente tan hipócrita y se asustan en cuanto ven que algo va fuera de lo cotidiano, obviamente que un hombre embarazado seria más que anormal y esa gente que solo está para molestar y hacerle la vida de cuadritos a las personas no tardaría de comenzar a atacarnos, poniendo en riesgo la vida, la seguridad y la paz de las tres personitas que formaban nuestra familia, así que si, no había necesidad alguna que demás gente fuera de la más importante para nosotros se enterara de la existencia de la segunda persona que mas amaba en el mundo. Expandir la noticia podía esperar…pero expandir el cuerpo, quizá no tanto.
esta hermosa de verdad
ResponderEliminaresta historia me encanta
lo bueno que los padres de ambos lo han aceptado no de inmediato pero lo aceptaron
y ya están un poco mas relajados que al principio
ahora falta que el manager no les haga nada por que el se nota que no es una buena persona
pero ya tienen el a pollo de sus padres y sus miembros que estarán al pendiente de que ese hombre no los lastime ni los este amenazando
EroticSensei espero el siguiente no tardes hasta luego bye bye
Me gusto mucho, sigue asi........GRACIAS por su tiempo......
ResponderEliminarQue bello cap en verdad que me gusto mucho ^^ espero que actualices pronto
ResponderEliminarme gustó mucho por favor continua ,,ahhhh que tiernoo ♥♥El yunjae es lo máximo,
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