JaeJoong levantó sus brazos con la intención de comenzar a escribir pero oyó un sonido extraño –proveniente de su cuerpo- y se detuvo a medio camino. Sus huesos sonaban más de lo normal ya casi parecía dubstep, estaba acabado. Cerró los ojos por un momento y sollozó de manera dramática, demasiado dramática.
- ¿Por qué?, JaeJoong ¡¿Por qué decidiste ingresar a la universidad?! – Parecía encontrarse en medio de su propio “mea culpa”. – Aquello que dicen de que en la ignorancia está la felicidad es completamente cierto… - Abrió los ojos, su mirada confusa y pesarosa evidenciaba todo su cansancio.
El muchacho estaba al borde de un colapso nervioso. La razón era sencilla, se los explicaré: Si pasas 18 años de tu vida sin utilizar tu cerebro, no puedes esperar que comience a funcionar de la noche a la mañana.
JaeJoong había pasado los últimos días sin dormir, los exámenes consumían todo su tiempo. Justo en ese momento el pelinegro lucía como si se estuviese transformando en zombie… Tanta lectura y conocimiento nuevo estaban a punto de derretirle el cerebro.
Volvió a levantar sus brazos y comenzó a escribir una nueva entrada.
~ Ay carajo, estoy a punto de colapsar, ¡Estrés!
Cuando aún estás en el colegio algunas personas (malas personas) mayores se acercan a ti y te cuentan acerca de las maravillas de la vida universitaria: amigos, fiestas, novios/as. En fin, lo describen como si se tratara de la cúspide de la juventud.
Para todas esas personas que nos mienten: ¿ACASO ESTO ES LA CÚSPIDE DE MI JUVENTUD?. ¡Ni de joda!, siento que me ahogo entre tanta lectura, tantas guías, tantos libros, tantas páginas. ¿Fiestas?, ¿Fiestas de qué? ¿Fiestas de estudio?... Más aún cuando tu carrera es literatura y tienes que leer hasta que te sangren los ojos.
Ni siquiera pude ir a despedirme de Rain Hyung antes de que se fuera al ejército como todo buen fanático lo hizo. ¡Una tragedia!
Además de todo eso, estoy comenzando a sospechar de la bibliotecaria… Creo que le gusto o algo por el estilo; tal vez sus arranques de ira y sus castigos no son más que una proyección masoquista de su deseo sexual. Ok no, pero esto ya está muy extraño, quiero decir, aún me hace trabajar por las tardes –La única diferencia es que ahora trabajo para la universidad, es decir, me pagan - ; tardes que podría ocupar ignorando mis responsabilidades, recostado sobre mi cama mientras veo grey’s anatomy. Hablando de eso ¿Vieron el final de temporada? Yo lo vi (reprobé el examen que presenté al día siguiente pero ¡ey!, al menos vi el final de temporada… ¡yay por mi!) y me convertí en una magdalena (ya sé que al utilizar ese dicho se habla de maría magdalena, no de la flor… Gracias, una de ustedes me respondió esa duda en un post antiguo. Les prometo que me sentí un 0.0001% más inteligente luego de comprender aquello y, a la vez, un 20% más estúpido por no saberlo de antemano).
Pero aquí voy yo de nuevo, me desvío y luego me vuelvo a desviar, ¿En qué quedamos la ultima vez?. Creo que aún estábamos en el viaje, creo que fue un poco después de aquella fiesta… Creo que quedamos justo cuando ChangMin me acosó sexualmente.
Sí, sé que no es acoso, pero un chico como yo puede permitirse el divagar de vez en cuando ¿no?. Es casi como si pudiese oír sus respuesta “Pero JaeJoong…. Tú vives de divague en divague” y tienen toda la razón, me disculpo por aquello, intentaré cambiar (Fallaré, pero lo intentaré por ustedes).
Ok, ya vuelvo a relatarles lo que sucedió, aunque me muera de vergüenza… (Un minuto de silencio por lo que me quedaba de orgullo). Las opciones que les dejé eran:
a) Me desmayé y me golpeé la cabeza, caí en coma y estaba alucinando todo lo que ocurrió después de la fiesta.
b) Me desmayé, me golpeé fuertemente la cabeza y morí, aquella ilusión no era más que el último regalo de Dios, quien disfrutaba jodiéndome hasta después de muerto.
c) Lo que sucedía no era más que una copia barata de la película INCEPTION, protagonizada por Di Caprio.
d) Era real… Lo sé, parece poco probable.
Comencemos por la opción “A”… ¿Tendría yo tanta suerte como para que fuera una alucinación?, Sinceramente…no.
Sigamos con la “B”… ¿Tendría yo tanta suerte como para morir y que todo aquello no fuese más que una cruel ilusión?, Sinceramente…no.
“C”… ésta ni siquiera la voy a aclarar porque siendo sincero, ni siquiera entendí la película, era todo muy raro, ambiguo y loco como para entenderlo; Mientras algunos se preguntan ¿Qué es real?, ¿Qué no lo es? Yo me pregunto ¿Qué diablos me importa?. Así es la vida de un organismo uni-neuronal.
Finalmente la “D”. Sí, esa es la correcta lamentablemente... Todo aquello era real, muy a pesar de que yo no entendiera qué demonios estaba sucediendo o por qué ChangMin actuaba de esa manera.
Recuerdo la sensación que me atacaba en ese momento, la presión en mi pecho era tan fuerte que comenzaba a faltarme el aliento. Sus besos eran insistentes, bruscos, lejanos a los besos que compartíamos hace un par de semanas.
Cerré los ojos al sentir el roce de una de sus manos por debajo de mi camisa, aquel chico incrustaba sus dedos en mi cintura y me llevaba al borde de la locura. Mordí sus labios con deseo y rodeé su cuello con mis brazos, atrayendo su cuerpo al mío, sintiéndole a través de la ropa. Yo estaba excitado (Para no decir caliente, es muy vulgar ¿no?), sentía el calor de su cuerpo, me embriagaba la brusquedad de sus labios, el alcohol acallaba cualquier idea borrosa de un remordimiento que, en ese momento carecía de importancia.
- Puedes decirme YunHo… si eso es lo que prefieres – Murmuró sobre mis labios para luego morderlos.
Abrí los ojos y vi su sonrisa tan displicente como de costumbre. ¿Era necesario decir aquello?, ¿Intentaba jugar conmigo otra vez?, ¿Quería lograr verme colapsar justo ahí?. Pensé en eso y en mucho más pero guardé silencio y le miré con una sonrisa en el rostro, me acerqué y le besé, succioné sus labios con una calma que lograba desesperarme, pero el dolor que me provocaban sus palabras seguía ahí, seguía presente. Era verdad, minutos atrás había besado a YunHo pero no lo hice porque me sintiese atraído hacia él, sino porque... simplemente necesitaba una vía de escape. Necesitaba dejar de pensar en ChangMin, ese mocoso que lograba afectarme tal vez sin siquiera intentarlo, ese mocoso a quien temía perder.
- Como quieras – Contesté dejando de lado aquella parte de mí que se había sentido ofendida. ¿Qué importaba eso ahora?, ChangMin estaba ahí, intentando burlarse de mí y yo no podía hacerle la tarea tan fácil. – YunHo – Pronunciar aquel nombre mientras sostenía el cuerpo de una persona tan importante para mí (como lo era Changmin), fue una completa tortura.
ChangMin detuvo sus movimientos, me observó por un par de segundos con una mirada ausente y los labios entreabiertos. Por un momento sentí que quería decirme algo pero me equivoqué. Su rostro se volvía borroso, efectos del alcohol… Enterré mis dedos en su espalda y le besé con urgencia, el sabor del alcohol que ambos habíamos bebido lograba recordarme aquella sensación de desapego y desorientación que transmite el estado de embriaguez.
Su cuerpo parecía más tenso, sus labios más implacables que antes, parecía apresurado, demasiado brusco. No le daba descanso a mi boca, succionaba y mordía mis labios como si de eso dependiera su vida. Su lengua no me daba tregua pero no me desagradaba, extrañaba esa cercanía, extrañaba esos besos. Pude percibir el movimiento de su mano al desabrochar mi pantalón y fue entonces cuando el Dios de todo lo injusto y abismalmente vergonzoso me partió con uno de sus rayos.
Justó ahí sentí las nauseas resultantes de todos esos tragos de más y percibí la inminente llegada del vómito. Las arcadas no tardaron en atacarme, cubrí mi boca con una de mis manos mientras le dirigía una mirada desesperada a aquel moreno.
Quise golpearle al ver como su rostro se desfiguraba mientras mordía su labio e intentaba contener la risa… pero no pude, el vómito me detuvo. Ni siquiera me dio tiempo de pararme y correr al baño. No, aquel líquido de color y consistencia extraña salió de mi boca como un cohete, al menos vomité hacia el piso y no sobre la cama… De tan sólo recordarlo siento ganas de vomitar. Aunque ahora que lo pienso debí apuntar y vomitar sobre ChangMin…diablos.
- jajajaJAJAJAJAJAJAJAJA – oí aquellas molestas carcajadas que parecían taladrarme el cerebro. – Vaya manera de enfriar las cosas JaeJoong – Dijo aquello para luego seguir riendo. No podía verle, ey…entiéndanme estaba demasiado ocupado vomitando, pero no necesitaba mirarlo. Conocía a la perfección aquella risa y esa expresión prepotente que utiliza al mofarse de los demás.
- Cálla… - Intenté hablar pero la inminente oleada de una nueva ronda de vómito bloqueó mi declaración.
- Eres un idiota – Sentí unos golpes en la espalda, unos que se convirtieron en reconfortantes caricias. – No debiste beber tanto – Aclaró mientras acomodaba los mechones de mi cabello y sostenía mi frente. – Venga… Vomita, después nos encargaremos de limpiar – Le miré por el rabillo del ojo, el horror se había apoderado de mí.
“Madre santa… ¿Acaso esto es uno de esos casos en los que un fantasma posesiona el cuerpo de otra persona?... ¿Samara (la de “el aro”)….eres tú?” Pensé al recordar una historia paranormal que había visto en Discovery Channel unas semanas atrás (Sí, porque cuando yo veo un canal educativo es para ver ése tipo de porquerías). Aquel no podía ser el mismo ChangMin de hacía unos minutos, simplemente no podía serlo. Sentí el temor a flor de piel, “Casi me viola un fantasma” pensé y al reflexionar en la estupidez de mi razonamiento decidí desechar esa idea.
ChangMin había pasado de ser un imbécil hiriente a cuidarme como una enfermera. Sinceramente hubiese preferido que siguiera comportándose como un imbécil, así no tendría que ser yo el imbécil que sentía el corazón en la garganta cada vez que él acariciaba mi frente o me preguntaba si me sentía mejor.
Era obvio que no le importaba cómo me sentía, era obvio que si hacía eso era porque muy a pesar de comportarse como un desgraciado el 99% del tiempo, en el fondo (muy, muy en el fondo) era un buen chico… ¿verdad?.
Me quedé dormido sin notarlo y desperté a la mañana siguiente con un dolor de cabeza abismal, sintiéndome un poco mareado. Me incorporé y me senté en la cama. Noté que el cuarto estaba limpio, no había rastros de mi “malestar estomacal”. Busqué a ese moreno con la mirada pero estaba solo, completamente solo.
Sentí un vació en el pecho y recordé lo sucedido la noche anterior. Estaba confundido, ya no quería seguir siendo su fuente de entretención, no quería terminar como siempre, completamente despistado sin entender por qué hacía lo que hacía. Sí, le agradecía el hecho de que interrumpiera en el momento justo…cuando YunHo y yo….bueno ustedes saben. Pero aún así “¿Por qué lo hizo?, ¿Me guarda alguna especie de cariño?, No, eso es imposible… lo que hizo después fue muy lejano al cariño” pensé y concluí que simplemente había utilizado la oportunidad para burlarse de mí una vez más, después de todo, eso había hecho… reírse.
Estaba a punto de pararme cuando oí como alguien abría la puerta. Llámenle instinto de supervivencia o, quizás idiotez en su expresión máxima pero salté de la cama por reflejo y me escondí. No quería verlo, no después de todo lo que había sucedido.
- Te vi… Disculpa que te lo diga una vez más pero no tienes súperpoderes, no eres invisible – Dijo y pude notar un par de carcajadas ahogadas. Ahí estaba de nuevo, actuando como un bufón.
Me levanté recogiendo los pedazos de mi orgullo y volví a recostarme boca abajo sobre la cama. Pretendía ignorar su presencia y esperaba que él hiciera lo mismo, por mi parte yo actuaría como si nada hubiese sucedido... pensé que así sería más simple para los dos.
- JaeJoong… - Le escuché a mi derecha, de seguro se había sentado en la cama que estaba a un costado.
- ¿Me….me podrías decir qué su….sucedió anoche? … N-no recuerdo nada – Pronuncié aquellas palabras con dificultad sin poder evadir aquel estúpido tartamudeo que se hace presente cuando estoy a punto de sufrir un colapso nervioso.
- Tú y yo sabemos que recuerdas todo a la perfección – Su voz sonaba tan calmada como de costumbre. Le miré de inmediato y abrí la boca en un vano intento por negar lo que él acababa de afirmar, pero era inútil, yo no podía engañar a ese chico.
- No te preocupes mucho… ¿No recuerdas que nuestra primera vez ocurrió mientras éramos amigos?... Ahora somos amigos ¿no? – Sonrió y alzó las cejas, desvió la mirada por un segundo y no pude comprender su reacción, ¿También le parecía graciosa nuestra primera vez?, sentí la urgencia de llorar pero no lo haría ¡No señor!. Frente a él nunca, ya después me encargaría de llorar hasta que se me secaran los mocos…
- Ah… bueno – Contesté y mordí mi lengua. Una vez alguien me dijo que cuando sintiera ganas de llorar mordiera con fuerzas mi lengua, así podría retener las lágrimas.
- Vamos a la cafetería, necesitas beber algo caliente… le avisé a SeungRi que te sentías mal así que no es necesario que vayamos a las actividades grupales de esta mañana – Dijo aquello, me sonrío y se dirigió a la puerta.
“¿Aún puedes sonreírme así?” Su indiferencia logró sacarme de quicio, no pude soportarlo por más tiempo, recuerden que tengo una uni-neuronita y que, si se sobrecarga, explota.
- No…No está bien – Me puse de pie y me detuve detrás de ese chico, ChangMin volteó el rostro a penas un poco, como si mis palabras no le importasen lo suficiente como para voltear a verme. – No vuelvas a hacer algo como lo que hiciste anoche… Somos amigos, nada más y nada menos – Me sorprendió la firmeza de mi voz. Estaba temblando por dentro. ¿De dónde había sacado esos cojo… esa valentía?.
- Entendido – Volvió a sonreírme y salió del cuarto.
Le seguí manteniéndome unos pasos atrás, observando su espalda y notando lo diferente que sería nuestra relación desde ese día en adelante. No quería perderlo, era todo lo que me preocupaba en ese momento. Si no podía ser su novio, al menos quería ser capaz de caminar a su lado y sentirlo como a un amigo más, pero ¿Cómo?.
Llegamos a la cafetería, estaba desierta.
- Siéntate, yo te llevo un té – Afirmó y se dirigió al mostrador.
Su amabilidad tan seca, comenzaba a sacarme de quicio. ¿Se sentía responsable por mí? Pensé que tal vez me veía como a su exnovio tonto y un tanto loco, alguien que necesitaba de su ayuda para volver a sus casillas luego de que terminaran.
Me senté en uno de los mesones y sentí la presencia de alguien frente a mí. Le miré y el dolor de cabeza no hizo más que aumentar.
- Junsu… - murmuré con la intención de pararme y alejarme lo más pronto posible.
- Tienes cara de muerto… pero eso no es ninguna novedad, siempre es así – Sonrió enseñándome su perfecta dentadura. Sentí la necesidad de partirle una pata a aquel mesón y romperle los dientes pero no, debía controlarme.
- Es un placer verte – Contesté con sarcasmo.
- Como sea… vengo a decirte que ese moreno – Señaló a ChangMin sin quitarme la mirada de encima, sonriendo de manera casi frenética. – Es mío… Anoche sentí deseos de volver a estar con él y ¿adivina qué?- Rió de manera infantil, con esa risa que me parte los tímpanos. – Lo que JunSu quiere… JunSu lo obtiene – Su mirada cambió de un segundo para el otro, pasó de ser tan gentil como la de blanca nieves a ser más amenazante que la mirada de hulk.
- ¿Qué tengo que ver yo en el asunto? – Pregunté al intentar fingir indiferencia, quería que no me importara pero no podía engañarme. Comenzaba a sentirme celoso.
- Nada, que bueno que lo tengas claro… Esta tarde hay una fogata y le pediré que salga conmigo, así que… No intervengas – Sonrió y se alejó al instante, moviendo el trasero de manera exagerada. Rebotaba más que pelota de basket.
-Tengo la sensación de que el tamaño del poto de JunSu es equivalente a la cantidad de maldad que posee – Murmuré mientras le veía caminar hacia el chico del cual yo aún estaba enamorado, por más que intentase negarlo.
- ¡ChangMin! – Exclamó con un tono de voz bastante infantil, cambiando su actitud en 180º, abrazando a aquel alto moreno por la espalda. – Te atrapé jajaja – y ahí estaba de nuevo, esa risa taladrándome el cerebro, mi pobre uni-neurona no soportaría por mucho más tiempo.
“¿Te atrape? Jajaja~ Imbécil, deja que te atrape yo, a ver si te ríes” Pensé. Se veían bien juntos y a ChangMin no pareció molestarle el hecho de que su ex – ex novio le abrazara por la espalda, de hecho, volteó el rostro y le sonrió. Oí y percibí los latidos de mi corazón, estaba enojado, tal vez furioso, la simple idea de volver a verlos juntos me provocaba nauseas. Verlo con él, con JunSu, con ese chico que no supo valorarlo era algo tortuoso “¿Se sintió así cuando me vio con YunHo?” pensé por un momento pero alejé aquella idea de inmediato, yo me sentía de esa forma porque aún lo amaba, por otro lado él… él simplemente jugaba, como siempre lo hacía.
- JunSu… - Murmuró su nombre y sostuvo la bandeja entre sus manos. Me observó y yo desvié la mirada al instante, esperando el haber sido lo suficientemente rápido como para que no notara que les prestaba atención.
- Ey, ¿Quieres ir conmigo a la fogata que harán esta tarde? – Ya no los observaba, pero aquel tono de voz meloso lograba aumentar mi enojo. Debía tener los ojos llorosos, mordí mi lengua hasta sentir el sabor metálico de la sangre pero no era suficiente, no sería suficiente.
- Irán todos ¿no? – Su voz tan profunda y tranquila como siempre.
- Si, ¿Vienes?.
- Claro, iré – Le miré por el rabillo del ojo y se encontraba ahí, de pie frente al trasero mutante, sonriendo de manera despreocupada.
Sentí un nudo en la garganta junto a la amenaza de un par de lágrimas.
Pensé en gritarle algo como “¡Mueve el trasero! ¿Quieres?, Mi té se va a enfriar” pero mordí mis labios y callé, no quería que mis celos fuesen aún más evidentes, no quería que pudiese reírse de mí con tanta facilidad otra vez.
- ¿Deberíamos escaparnos? – Esa voz logró que pegara un salto, estaba tan absorto en mi faceta de acosador que olvidé por completo la existencia de otros seres humanos. Miré hacia mi izquierda y ahí estaba YunHo, sentado a mi costado. – Sé lo que hará JunSu… y te duele ¿Verdad? – Alzó las cejas, demostraba una preocupación que me pareció sincera.
- ¿Qué con eso? – Pregunté y fruncí el ceño, no era fácil volver a confiar en YunHo.
- Volvamos a Seúl juntos… Hoy – Sus palabras sonaron casi como una plegaria y por algún extraño motivo me hicieron sentir mejor. YunHo me estaba entregando la posibilidad de alejarme de algo que no quería ver con mis propios ojos. ChangMin me había dicho en una oportunidad que no le interesaba regresar con JunSu pero aún así… Si lo aceptaba yo…No podría soportar ser un testigo más de aquello.
- Yo… - necesitaba pensarlo, parte de mi quería aceptar, otra parte más masoquista quería intentar impedir lo que sucedería esa misma tarde.
- Ten – ChangMin se había sentado frente a mí, estiró su brazo y dejó la taza de té en medio del mesón, parecía molesto. “¿Le molesta mi presencia?, ¿Quieres estar a solas con JunSu?... ¿Es eso?” Pensé y estuve seguro de que no podría contener el llanto por más tiempo.
- Gracias… - Contesté y observé al molesto chico que había tomado asiento a su lado, JunSu.
Eso no era incómodo en lo absoluto, los cuatro ahí, sentados como si no tuviésemos ningún tipo de historia que nos uniera.
Como si Junsu no hubiese engañado a ChangMin con YunHo.
Como si YunHo no me hubiese engañado con JunSu.
Como si ChangMin y yo no hubiésemos sido novios.
¡NO ERA INCÓMODO EN LO ABSOLUTO!
¿A quién intento engañar? Casi se podía cortar el aire con un cuchillo de lo denso que estaba el ambiente.
Bueno chicas, no las aburriré más por hoy. Les dejo una pregunta, quien conteste primero y correctamente se ganará un premio (deveritas deveritas, luego les dejo mi correo para que me manden sus datos), ¿Creen que me escapé o, a pesar de todo, me quedé y asistí a la fogata? Y ¿Por qué?
¡Oh, dios!... Miren la hora, mañana tengo que despertarme con las gallinas… sufro, sufro mucho, sé que muchas de ustedes entienden mi dolor y espero que sepan, que estoy aquí para apoyarlas en el suyo… voy a morir… digo a dormir.
Buenas noches, ¡las quiero!.
P.d.: ¡Ya no vivo en casa de mis padres!... y por alguna extraña razón extraño las golpizas de mi madre… eran mucho más soportables que los arranques de ira de mi nuevo compañero de departamento…
0 comentarios publicado por Kim JaeJoong en 04/06/2012 00:50:00 a.m.~
oh dioss mio no puedo creer q actualizaste !! y es genial , me encanta ( se va a llorar dela emoción XD) aajaj ciertamente espere mucho este cap y ojala q continúes pronto porfa porfa porfa! esta genial, un beso.
ResponderEliminarque emoción ... que bueno que actualizaste, me encanta la historia , tienes que continuarlo
ResponderEliminartodavía pienso que esto no es real... es una actu!!! soy feliz!!! hace tanto que lei este fic y me gusto tanto!! pensé que era una lastima que no lo continuaras!! graciasssss!!!!
ResponderEliminarOMO!!! siiiii que bien gracias!!!! de verdad!!! amo este fic!!!! amo como es jae y changmin!!! los amo!! por fis no nos dejes con la intriga!! y siguielo si!!!!
ResponderEliminarAigo1~
ResponderEliminarYo tambien quiero saber que paso es tan genial e interesante la historia :3, que mal que aun no haya conti y se haya quedado asi :(
Pot favor conti
Qué, ya no hay continuación n9oooooo quiero saber que paso por favor.........
ResponderEliminarYa perdí la cuenta de cuantas veces he entrado para ver si hay alguna actualización... why ;-; al menos una nota que me diga que la autora esta bien <\\3
ResponderEliminarAño 2021... aún hay esperanza de ver una actualización
ResponderEliminarAño 2021... aún hay esperanzas de ver una actualización
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