Defensas bajas
—Pero Yunho Oppa aún no ha llegado.
—Tranquila, ya me llamó. Está estacionando el auto.
Yoona giró advertida por la mención de su ex novio, su largo cabello se agitó un poco con el brusco movimiento y vio entonces a Goongsu, jalando por el brazo a una muchacha, un poco… pues, no muy arreglada que digamos.
No al estilo de Yunho, mucho menos de Goongsu, por eso le sorprendió verla en compañía del muchacho que era el mejor amigo de Jung, se desconcentró de la conversación de sus amigas y miró disimuladamente hacía el lugar donde caminaban los dos.
El centro comercial era muy grande, ¿a dónde podrían ir esos dos?
Su duda culminó cuando vio a Yunho caminando apresurado, con las llaves del carro de su papá en las manos, con esa bella sonrisa en sus labios, que ella no dejaba de apreciar. Yunho saludó a la muchacha con un beso en la mejilla, y Yoona indudablemente elevó una ceja.
Siempre creyó a Yunho muy superficial como para salir con una chica así.
Una hermosa y exuberante muchacha salió del salón de belleza donde ellos casualmente se encontraban parados y luego los tres ingresaron, junto aquella mujer que casualmente era la estilista personal de una de sus amigas.
—¡Yoona! Préstanos atención.
—Oh, si lo siento…
Sonrió arrepentida, juntando un poco las manos. Y mirando a sus amigas otra vez. Era increíble que su cuerpo y atención entera hubieran reaccionado tan rápido ante la sola mención de Jung.
…
…
Yunho caminó de un lado a otro.
Un poco desesperado.
Goongsu solo permanecía sentado en una de las sillas, ojeando unas cuantas revistas. Pensando seriamente que ni por sus novias hacía cosas como estas. La amistad a veces incluso era algo sorprendente, por lo que te era capaz de hacer.
Suspiró y miró a Yunho, quien continuaba caminando de un lado a otro.
—¿Quieres sentarte?
—No hasta que salga, Namin.
Y como si sus suplicas hubieran sido escuchadas. Boa abrió una de las cortinas internas, con una orgullosa sonrisa en el rostro.
—Déjenme decirles, que soy arte puro. Y ella es prueba de ello.
Boa se movió, dejando ver a una nerviosa Namin que apretaba un poco sus manos con el rostro bajo. El cabello de la muchacha estaba ondulado en las puntas, hermoso en verdad. Y su rostro gracias al tratamiento y al maquillaje no daba señas de grasa o granos.
—Solo tendrán que comprar un hermoso vestido y tal vez unas lentillas para que al menos durante un par de horas no use los lentes.
Goongsu se levantó de su lugar, asombrado con el cambio, el brillo labial en los finos labios de Namin acentuó su sonrisa algo tímida y Yunho tapó con las manos su propia boca. Con una explosiva alegría y ganas de abrazar a Boa.
—¡Eres un ángel!
Yunho no desaprovechó la oportunidad de abrazar a Boa, mientras su amigo observaba cada detalle en Namin, analizándola con cuidado.
—Estas radiante, Namin.
—Gracias, Goongsu Oppa.— La muchacha miró esperanzada a Yunho. –¿Y tú Oppa que opinas?
—Verdaderamente hermosa, Namin. No hay más palabras para describirte.
Ella le sonrió en agradecimiento, muy sonrojada en realidad. Pero Yunho solo agrandó su sonrisa. Con la victoria entre sus manos, deseando que el baile de mañana llegara pronto. Por que tenía en sus manos el arma más poderosa para hacer que Kim Jaejoong se arrepintiera de haberse metido con él.
Solo en eso pensaba, en ganarle, fuera como fuera.
Era su única meta ahora. Su único pensamiento lúcido en la cabeza.
…
…
Kim Jaejoong es un ganador.
Está a acostumbrado a serlo, nunca nadie, jamás, se había atrevido a contradecirlo, mucho menos a contraatacar. Estaba tan acostumbrado a que todo ocurriera de la manera en que a él le gusta, que perder ni siquiera era algo pronunciable a sus labios.
Lo sabía a la perfección.
Y eso nunca iba a cambiar.
Él esta absolutamente seguro de eso.
Excepto claro, hasta esa tarde de viernes en la que iba caminando por la calle de su vecindario y una hermosa y reluciente muchacha pasó a su lado. Se quedó petrificado, él nunca la había visto por ahí. Y giró asustado por esa fragancia a flores.
Namin, su adorable vecina de años, que siempre le había profesado amor eterno, hasta aquella vez en que la rechazó definitivamente, vivía ahí. En esa casa. Sus ojos se agrandaron, cuando la vio abrir la puerta de su casa sin problemas.
Sacudió la cabeza ferozmente.
No podías ser. ¡NO!
Con cajas y bolsas de compras en las manos, esa muchacha perfilaba por todas partes ser Namin, su misma altura y contextura. ¡Era ella! No cabía duda, y si bien no era una despampanante belleza, se veía bien, muy bien, realmente bien.
¡Jodidamente bella!
Y ese no era el plan. El plan era aprovecharse de la ingenuidad de la joven y decirle que le quería presentar a un amigo. Y que Yunho no tuviera via de escape más que salir con Namin y aparecer con ella en el baile.
¡Pero no así!
¡NO VIÉNDOSE ELLA ASÍ!
“Tu piel está en la punta de mis dedos afilados.
Y esto es mejor que una tonta película de amor.”
…
…
Ohhh pero que mslo es jaejoong!! Y yunho es un amor por tratar dr no herir a namin jajaja tomala jaejoong!!! Ya quiero que sea el baile!!!
ResponderEliminarGracias por el capítulo!!
Jae te fallo tu plan,el patito feo se transformo en un cisne.
ResponderEliminarGracias!!!