“Si te hace sentir mejor, apuesto a que podría
llevarte a mi escritorio y darte un buen sexo. - Ofreció Yoochun con una
sonrisa.”
La mañana de Yunho transcurrió en un montón de papeleo y llamadas
telefónicas, ya que contrariamente a la impresión que Yoochun daba a menudo,
ellos tenían un montón de trabajo. A él le gustaba estar ocupado, así mantenía
su mente libre de cosas. Jaejoong, sensuales labios, sexo oral por debajo de la
mesa. Sí, ese tipo de cosas.
La hora del almuerzo llegó, pero él decidió trabajar en su hora libre.
Tenía que prepararse para una presentación importante para la próxima
conferencia, y él sólo tenía la mitad del trabajo hecho. Si se saltaba el
almuerzo, probablemente podría conseguir terminarlo.
Pero sus planes se toparon con un problema llamado Kim Jaejoong.
- ¿No vas a comer? - Le preguntó su secretario y, como un hábito, cerró
la puerta tras él.
Yunho negó con la cabeza. - Tengo que terminar este trabajo.
- Vas a trabajar mejor si te tomas un descanso. - Respondió Jaejoong. -
Deja que tu mente descanse un poco.
Yunho se encogió de hombros. - Voy a estar bien.
Jaejoong se encaramó en el escritorio de Yunho y se dio la vuelta, sus
piernas formando un ángulo de noventa grados. - Insisto - Dijo casi ronroneando.
Una expresión de pánico se formó en el rostro de Yunho mientras observaba a Jae
moviendo varias pilas de archivos.
Pero cuando Jaejoong agarró la corbata de Yunho corriéndose más adelante
y juntando sus labios, Yunho pensó al diablo los archivos.
Yunho ahuecó las mejillas de Jaejoong y se inclinó hacia arriba,
profundizando el beso en la boca de su secretario. Jaejoong miraba con
admiración recostándose sobre sus codos. Yunho no tuvo más remedio que ponerse
de pie para mantener sus labios conectados terminando entre las piernas
abiertas de Jae, con las manos sobre el borde del escritorio.
- ¿Qué me estás haciendo? - Preguntó Yunho superficialmente cuando se
separaron para recobrar el aliento. Jaejoong inclinó su cabeza hacia atrás y
los labios de Yunho cayeron en la tentación de marcar la piel, morder y
pellizcar cada centímetro a su alcance.
- Enseñándote cómo vivir. - Respondió Jaejoong sin soltar a la corbata
de Yunho. Atrapó los labios de Yunho en otro beso ardiente mientras empezaba a
deshacerse de su camisa, descubriéndose los hombros.
Yunho gimió en el beso, sus manos volaron a las caderas de Jaejoong. Sus
pulgares dibujaron círculos sobre la piel suave, y antes de que pudiera
evitarlo, sus manos viajaban al pecho y luego hacia sus pezones.
- Yunho. - Suspiró Jaejoong. Un gemido deslizándose por sus labios
mientras Yunho pellizcaba su pezón derecho retorciéndolo con fuerza. Maldijo al
aire cuando la boca de Yunho se cerró en su otro pezón, tirando de él con los
dientes y mordisqueando juguetonamente. Jaejoong arqueaba su espalda con cada
toque de Yunho, manteniendo sus ojos cerrados.
- Dios, Jae, deberías ser ilegal. - Murmuró Yunho mientras desabrochaba
el pantalón de su secretario. Jaejoong levantó las caderas de la mesa y Yunho
sacó sus pantalones, su propio miembro en crecimiento se apretaba con los
pantalones dolorosamente. Sus manos se movieron hacia abajo, acariciando sus
muslos y luego se movieron hacia sus nalgas. Jaejoong se retorció y soltó un
sonido bajo.
Yunho no perdió tiempo en tirar de los calzoncillos de Jae, se deleitaba
con el sonido que había conseguido cuando sus dedos apenas rozaron la punta del
miembro de Jaejoong. Jaejoong movió sus caderas, y cuando Yunho cerró su mano
alrededor de la base de su miembro, se desplomó de nuevo sobre el escritorio,
derribando el sostenedor de la pluma y el borde del teclado clavándose en su
hombro. Yunho miró las líneas de letras al azar que se escribían en la pantalla
del ordenador, pero cuando los gemidos de Jaejoong llenaron la oficina mientras
Yunho lo masturbaba, no pudo no prestarles atención.
- Yunho - Jadeó Jaejoong. - Detente.
Yunho apretó con más fuerza. - ¿Por qué? ¿No es esto lo que quieres?
- No - Dijo Jaejoong. - Quiero más.
Yunho levantó una ceja divertidamente. - ¿El acuerdo no era satisfacerme
a mí? ¿Y ahora tú estás pidiendo cosas?
- Es para tu beneficio. - Argumentó Jaejoong, esforzándose por no
empujar la mano de Yunho. Aunque eso se hizo difícil cuando una parte de esa
mano se sumergió muy cerca de su bolas.
- ¿Entonces cómo?
- ¿Prefieres masturbarme? - Logró decir Jaejoong entre maullidos. - ¿O
penetrarme?
- Buen punto. - Susurró Yunho, y antes de que Jaejoong pudiera
reaccionar, las manos de Yunho se movieron encontrando su entrada y arrastrando
un dedo en ella.
Jaejoong gimió ante la intrusión, sus músculos débilmente protestando
contra los dedos secos de Yunho. - Mierda.
- Estoy recién empezando. - Respondió Yunho con una sonrisa mientras su
dedo entraba y salía de aquella profundidad. Los muslos de Jaejoong temblaban
mientras se agarraba los tobillos.
- Por favor - Gimió, echando la cabeza hacia un lado.
- Oh, Dios. - Murmuró Yunho, inclinándose hacia delante para presionar
sus labios contra los de Jae. Su boca estaba sucia y húmeda y la boca de
Jaejoong estaba permanentemente abierta por los gemidos. Yunho deslizó otro
dedo en el apretado calor.
- Apúrate. - Le dijo Jaejoong entrecortadamente: - Tienes una reunión en
cuarenta minutos.
Yunho resopló. - Tiempo de sobra, relájate. - Respondió, uniéndose un
tercer dedo a los otros dos. Jaejoong dio un suspiro tembloroso, moviéndose
sobre el escritorio en un desesperado intento de hacer que los dedos de Yunho
llegaran más profundo.
- Es suficiente, por favor, solo hazlo. - Le rogó Jaejoong. Los dedos de
Yunho lo estaban llevando a la locura.
Un escalofrío recorrió la espalda de Yunho, pura lujuria pulsando a
través de sus venas. Nunca había estado tan desesperado por hacerle esto a
nadie, pero ahora, su boca se secaba ante la idea de penetrar a Jaejoong,
fuerte y rápido contra el escritorio. No pudo evitar preguntarse cómo sonaría
cuando su secretario gritara su nombre.
- Jesucristo. - Susurró Yunho. Dio un paso atrás de la mesa de trabajo,
y Jaejoong se quejó cuando los dedos de Yunho lo dejaron. Miró con ojos
nebulosos cómo Yunho se quitaba la camisa, dejando la corbata colgando de su
cuello, y luego su pantalones, cayendo junto a sus pies. Jaejoong se humedeció
los labios involuntariamente cuando los bóxers de Yunho se deslizaron por sus
caderas, y luego antes de que pudiera pensar “mierda, el estereotipos sobre los
asiáticos y los penes pequeños no es cierto en absoluto”, el cuerpo de Yunho
estaba contra el suyo de nuevo.
Las manos de Yunho estaban por todas partes, se deslizaban hacia arriba
por el pecho y jugaban con sus pezones, luego contra su trasero, masajeándolo,
y con su boca trazando un camino a lo largo de su mandíbula, por debajo de su
cuello, a través de sus clavículas y las puntas de sus dedos hundiéndose en sus
caderas. Jaejoong sólo podía aferrarse a la espalda de Yunho cuando los
sentimientos alcanzaron sus sentidos, todo su mundo se redujo a la piel de
Yunho rozando la suya.
- Por favor, por favor, mierda. - Maulló poniendo sus tobillos alrededor
de la cintura de Yunho, los talones clavados en su espalda. Su erección rozó
contra la de Yunho y su jefe gimió, apretando las manos en sus caderas.
Jaejoong se apoyó sobre los codos de nuevo, jugando con la corbata de Yunho y
repartiendo besos por su hombro y bajando poco a poco, hacia sus pezones.
- Eres malo para mí. - Susurró Yunho. Puso su cuerpo más cerca al
trasero de Jaejoong mientras frotaba la cabeza de su pene contra el agujero del
mayor. - Yo era un buen hombre antes de conocerte.
- No te estoy obligando a nada. - Argumentó Jaejoong, pero sus acciones
parecían demostrar lo contrario mientras se acercaba más al cuerpo de Yunho.
Yunho se rio, bajo y gutural. - No, supongo que no lo haces. - Entonces
se movió hacia delante de una sola vez.
Jaejoong gimió y sus brazos se soltaron de la espalda de Yunho, cayendo
todo su cuerpo sobre su espalda. Lápices y lo que parecía una grapadora se
clavaron en sus hombros, pero Jae estaba demasiado distraído por Yunho como
para ponerles atención. Los labios de Yunho estaban contra su oído, su aliento
caliente contra el lóbulo de Jae jadeando. Estaba inmóvil y dentro de Jaejoong.
- Nnh, Yunho… - Dijo Jaejoong, sus ojos cerrados. - Muévete, muévete.
Yunho se deslizó y luego empujó de nuevo hacia adelante. Jaejoong gimió.
El sexo seco no era precisamente cómodo. Pero tampoco era exactamente virgen,
además la mano bombeando sobre su pene era lo suficiente para equilibrar.
- Mierda, eres tan… Mierda. - Maldijo Yunho. No podía controlar sus
embestidas que comenzaron a ser más rápidas, el sonido de sus pieles chocando
llenaba toda su oficina. Las manos de Jae escarbaron en su espalda por un
momento antes de que le clavara sus uñas en la piel. Yunho silbó y estrelló su
miembro más fuerte, deleitándose con el gemido que obtuvo como respuesta.
- Aah... hhn, Yunho… Con más fuerza, oh Dios...
Yunho gruñó, el sonido enviando emociones a través de Jaejoong. El
computador emitió un pitido cuando Jaejoong goleó la parte superior del
teclado, pero a Yunho no le importaba si se ha eliminaban todos los archivos en
su disco duro en ese momento. Él agarró la cintura de Jae y le dio la vuelta.
- ¿Qué mier… Oh...
La protesta de Jaejoong fue cortada cuando Yunho le tomó sus manos y
rodillas antes de entrar de nuevo en él. El nuevo ángulo hacía que su miembro
llegara más profundo. Jaejoong maldijo, sus brazos temblaban mientras luchaba
por mantenerse. Yunho golpeó una de las nalgas de Jae, acariciando la piel
mientras que la otra mano recorría toda la espalda de Jaejoong.
- Y-Yunho, oh... haah. - Jadeó Jaejoong, arqueando la espalda cuando
Yunho dio una palmada en su trasero de nuevo.
- Mierda - Gimió Yunho, mirando con asombro cómo su miembro desaparecía
en las profundidades de Jae. Empujó sus caderas hacia delante más rápido, y los
gemidos de Jaejoong se intensificaron. - Eres tan estrecho.
Jaejoong sonrió y apretó los músculos alrededor del miembro de Yunho. Un
grito ininteligible dejó los labios de Yunho y cayó hacia delante, el pecho
rozó contra la espalda sudorosa de Jaejoong.
- ¿Estás tratando de matarme? - Le preguntó en voz baja mientras se
retiraba y reanudaba su empuje, más rápido, más fuerte, tratando de que
Jaejoong sintiera la mitad del placer que él estaba sintiendo. Sus manos se
aferraron a las caderas de Jaejoong lo suficiente fuerte para dejar moretones y
luego se deslizó hacia abajo, masajeando sus nalgas.
- Mierda, mierda, mierda. - Dijo Jaejoong, empujando hacia atrás contra
el miembro de Yunho. Su rostro apretado contra el escritorio y no le importó
tener un clip impregnado en su frente.
Yunho se alejó de las nalgas de Jaejoong, ignorando la desesperada
súplica del mayor. Observó el agujero de Jaejoong abrirse y cerrarse. - ¡Yunho,
no pares!
Yunho cedió, entrando de nuevo en el cuerpo de Jae y haciendo una nota
mental para burlarse de su secretario la próxima vez.
Mierda, ¿ya estoy pensando en la próxima vez? Ni siquiera debió haber
ocurrido una primera vez. Esto es engaño, esto está mal, esto es...
- Mierda, Yunho, justo ahí, ¡oh!
Un espasmo recorrió el cuerpo de Jaejoong cuando Yunho golpeó su
próstata. Sus rodillas temblaban mientras embestía dentro y fuera el flexible
cuerpo de Jae.
- Yunho, Yunho, oh, dios, me vengo, ¡NNG! - Ronroneó Jaejoong, haciendo
que sus muslos temblaran.
- Vamos, Jaejoong. - Susurró Yunho, inclinándose hasta que sus dientes
estaban contra su oreja. - Solo vente y ya.
Con eso, Jaejoong se vino gritando el nombre de Yunho y lanzando
salpicaduras de líquido blanco contra el escritorio, manchando los papeles y el
teclado. Yunho maldijo entre dientes cuando los músculos de Jae se contrajeron
casi dolorosamente y lo hicieron llegar casi al final.
Empujó débilmente unas cuantas veces más antes de retirarse y colapsar
en su silla de oficina, mirando con los ojos entrecerrados cómo un rastro de su
semen se deslizaba hacia abajo por la parte interna del muslo de Jaejoong.
No tenía ni idea de qué decir. “Maldita sea, eres excelente” O tal vez,
“Mierda, acabo de engañar a mi esposa” O, "¡Fuera de mi oficina!", o
“¿Vamos por una segunda vuelta?”
A medida que sus ojos pasaron sobre los escombros de su oficina, se
conformó con decir - Sabes que tienes que limpiar esto, ¿verdad?
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Changmin caminó hacia su escritorio, oyó el inconfundible sonido de sexo
proveniente de la oficina de Yunho, y se dio la vuelta poniendo un cartel en la
puerta del departamento que decía: “Problemas eléctricos. Peligro, no entre”.
Una vez hecho eso, se dirigió por el pasillo hasta el departamento de Yoochun.
Cuando entró, algunos de los trabajadores que lo conocían lo saludaron
con la mano y él les devolvió el saludo. No se molestó en llamar a la puerta
del despacho de Yoochun, solo la abrió y entró como si fuera su oficina.
- ¿Minnie? ¿Qué haces aquí? - Preguntó Yoochun sorprendido.
- El Yunjae está teniendo sexo. - Dijo sin rodeos. - Es un poco difícil
trabajar con “¡Oh, Yunho! ¡Más duro, más profundo!
Yoochun movió sus cejas. - ¿Te da malos pensamientos acerca de Yunho?
Changmin rodó los ojos y se acomodó en la silla frente a la mesa de
Yoochun. - Totalmente. Estoy tan celoso.
- Si te hace sentir mejor, apuesto a que podría llevarte a mi escritorio
y darte un buen sexo. - Ofreció Yoochun con una sonrisa.
- Oh jaja, sí, eso sería genial.- Dijo Changmin secamente. - Por favor, Yoochun,
He estado fantaseando con tu miembro grueso y atractivo por mucho tiempo.
La sonrisa de Yoochun se convirtió en una mueca mientras se inclinaba
sobre la mesa, con los labios a pulgadas de los de Changmin. - Dame un beso y
veamos a dónde llega.
Changmin levantó una ceja. - ¿Es otro truco?
Yoochun tomó la mejilla de Changmin, y se acercó más. Changmin sentía
los labios de Yoochun muy cerca, casi rozando contra los suyos y su aliento
atrapado en su garganta.
- No. - Susurró Yoochun, su aliento soplando en la boca de Changmin. Las
manos de Changmin apretaban el apoyabrazos de la silla. Inclinó la cabeza,
esperando los labios de Yoochun para besarlo.
El espacio entre sus labios no se acortó y luego Yoochun se
apartó, riéndose.
- ¡A la mierda! - Gritó Changmin poniéndose en pie. - Prefiero escuchar
a Jaejoong gimiendo que tener que lidiar con esto.
- ¡Yo también te amo! -Gritó Yoochun mientras Changmin cerraba la puerta detrás de él.
El Yunjae está teniendo sexo. - Dijo sin rodeos. - Es un poco difícil trabajar con “¡Oh, Yunho! ¡Más duro, más profundo! XDDDDDDDDDD
ResponderEliminarPinshi Changmin XDDDD
El YooMin de este fic es lo máximo <3
gracias por traducirlo ;_;
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYunho que esperas para decirle a tu esposa que eres gay, dejar todo y vivir la vida loca con Jae.....................
ResponderEliminarYunho ya deja de una buena ves a tu mujer y se feliz con Jae y vivan la vida loca
ResponderEliminarGracias
Dios que buen lemon!! Pinche yunjae nada más hacen babear a una xDD y que onda con el yoomin??? Que yoochun ya besé a changmin por dios!!!
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