Fairies and WHAT?! - cap 5

Changmin sintió besos ligeros como plumas recorrer todo su cuello y mejilla, un hormigueo dejado por ese sendero, en tanto su exhausto cuerpo despertaba de su sueño. Ellos lo habían hecho dos veces más durante la noche, y así era exactamente como siempre comenzaban. No es que se quejara aunque, cada vez se sentía como la primera, a veces el placer era demasiado abrumador. Al abrir los ojos pudo ver unos brillantes y agacelados ojos marrones contemplarlo felizmente.

“Buenos días cariño.” Jaejoong susurró.

Changmin recordaba cómo Jaejoong había pronunciado aquellas palabras esa noche hace casi una semana y media atrás, y pensó en eso como algo ocurrido hace mucho tiempo. Se sentía tan cómodo con Jaejoong, como si lo que faltara en su vida finalmente hiciera click en el lugar correcto, era tan difícil de creer que solo había pasado un poco de tiempo. Ah cómo da vueltas el mundo…

“Buenos días…” Changmin respondió con una sonrisa muy suya. Se inclinó para besar a Jaejoong en la boca gentilmente, un sentimiento cálido expandiéndose por todo su pecho al saber que podía hacer esto ahora que Jaejoong era suyo. Cuando estaba a punto de retirarse Jaejoong lo retuvo por la cabeza y profundizó el beso. ‘¿No debería estar adolorido y no querer hacer esto de nuevo tan pronto?’ Changmin se preguntó, pero lo olvidó rápido al sentir a Jaejoong empujarlo contra las sábanas de su cama, mientras aún lo besaba, y lentamente montaba sus caderas a horcajadas. Gruñía al mismo tiempo que placenteros espasmos recorrían todo su cuerpo cuando sus erecciones mañaneras se rozaban la una a la otra, y Jaejoong gemía profundamente mientras comenzaba a chocarlas entre sí.

Changmin sentía como Jaejoong deslizaba una mano entre sus cuerpos y se hacía con ambas, comenzando lentamente a estimularlos. Changmin gimoteó ante la pérdida de los labios de Jaejoong cuando este último se incorporaba y al mismo tiempo los liberaba. Comenzó con unos ojos llenos de lujuria mientras Jaejoong escupía en sus manos y asumía su anterior posición, besándolo con abandono en tanto su mano frotaba sus miembros a un ritmo rápido. La fricción creada era placentera, y debido a las actividades de la noche previa, la sensibilidad de su pene alta, razón por la cual no le tomó demasiado llegar a su clímax. Sintió a Jaejoong alcanzarlo al mismo tiempo que él lo hacía y caer pesadamente sobre él por un par de segundos. Changmin solo sosteniéndose de la cintura de Jaejoong conforme ambos descendían de la placentera cúspide. No creía llegar a tener suficiente de Jaejoong.

*

Jaejoong no se había sentido tan contento en toda su vida. Estar envuelto por los brazos de su pareja era el cielo, por no mencionar que sus necesidades estaban siendo satisfechas más allá del cien por ciento. Había temido que si las contenía mucho más eso afectaría su salud y la del bebé. Ahora venía la parte difícil. Se debatía entre contárselo ahora o esperar hasta que se fortaleciera su lazo un poco más antes de revelarle la verdad. Él aún tenía cerca de dos semanas antes de que se empezara a notar, y medio mes antes de que su magia no fuera capaz de ocultar su vientre, forzándolo a abandonar este reino. Él tendría que explicarle a su pareja que su embarazo no sería uno normal y que solo tomaría alrededor de cinco meses para él dar a luz. Justo ahora él tendría cerca de un mes y medio de embarazo si estuvieran haciendo cuentas de acuerdo al sistema humano de tiempo. Suspiró, había decidido esperar una semana antes de revelarle la verdad. Ahora que su respiración había vuelto a la normalidad, él se había alzado por encima de su pareja, regalándole una sonrisa, antes de sugerir,

“¿Quieres tomar un baño?” Jaejoong dijo con voz ronca, una sonrisa satisfecha sobre su rostro, antes de comenzar a conducir sus pasos hacia atrás con dirección al baño.

Su pareja de inmediato salió de la cama también y ambos se encaminaron a la ducha juntos.

*****1 semana y media después*****

Había sido más difícil de lo que había pensado abordar el tema del que necesitaba hablar con su pareja. Durante esta semana y media él había sido capaz de explicar algunos síntomas del embarazo con muy elaboradas historias, pero en menos de una semana su vientre comenzaría a mostrarse, así que no podía esperar más tiempo. Conociendo a su pareja, necesitaría algo de tiempo para recobrarse del trauma que le provocaría todo esto, por lo que tendría que darle algo de tiempo para que esto sucediera. Sería difícil convencerlo sobre el hecho de que él estaba embarazado, ya que todavía no se notaba, pero al menos la verdad habría salido a la luz y cuando la evidencia se presentara por sí misma sería capaz de lidiar con ella mejor.

Ellos habían estado quedándose en la casa del otro durante el tiempo que habían estado juntos, hoy era el día que él vendría y Jaejoong estaba nervioso. Había preparado un festín a fin de hacer a su pareja feliz antes de revelarle las traumáticas nuevas, a veces resistiendo el impulso de vomitar debido a que algo de esto no era de su agrado, pero en tanto fuera la comida favorita de su pareja no importaba que él tuviera que soportar algo de náuseas para hacerlo.

Sentía el minúsculo movimiento del bebé, lo cual no habría sido posible si no fuera por el hecho de que él era un hada, y él sonreía mientras apoyaba una mano sobre su estómago. Sabía que el bebé no comprendía nada justo ahora, pero aún así lo tranquilizó.

“Está bien bebé, tu papi lo superará pronto y seremos una familia feliz. Ahora la única cosa por hacer es en realidad darle la noticia…” su sonrisa ligeramente vaciló, pero él apartó las preocupaciones de su mente tan pronto escuchó un golpe a su puerta. Su corazón se estremeció, a un ritmo errático, y basado en su reacción sabía que Changmin había llegado. Siempre podía sentir cerca a su pareja, especialmente ahora que su lazo se había afianzado.

Se apresuró hacia la puerta, asegurándose de que nada mágico estuviera a la vista y después de remover la protección de la puerta, sonrió ampliamente al ver a Changmin frente a su puerta.

“¡Bienvenido a casa cielo!” dijo felizmente antes de abrazar a Changmin estrechamente y aspirar su aroma. Changmin devolvió el abrazo al mismo tiempo que los hacía pasar al interior del departamento y besaba la parte superior de su cabeza.

“Huele increíble Jae.” Changmin dijo una vez que Jaejoong se hubo desenredado de él. Dejó un pequeño beso en los labios de Jaejoong y sonrió mientras decía, “Gracias.”

“No es nada. Además, tengo algo que decirte…pero primero comamos.” Jaejoong dijo, sonando nervioso aún a sus propios oídos.

Changmin se le quedó mirando un tiempo más antes de dirigirse a la mesa del comedor, Jaejoong lo seguía por detrás. Contuvo sus náuseas en un platillo en particular, pero fue capaz de comer los otros con normalidad. El tiempo pasó y ellos comieron en silencio. Jaejoong mayormente preocupándose por cómo empezar la conversación y Changmin naturalmente callado la mayor parte del tiempo. Al terminar Changmin le agradeció una vez más por la maravillosa comida y Jaejoong únicamente sonrió en respuesta, conduciendo a Changmin a la sala.

“Así que, ¿de qué querías hablar Jae?” Changmin preguntó con curiosidad mientras atraía a Jaejoong más cerca de su pecho al tiempo que ellos se sentaban en el sofá.

Jaejoong apoyó su cabeza en el pecho de Changmin por un rato antes de soltar un gran suspiro. Era ahora o nunca. Se sentó bien, separándose de Changmin antes de encararlo aún sentado.

“Necesito que escuches cuidadosamente, ¿okay Changmin? Por favor no me interrumpas y no te vayas hasta que haya terminado. No pienses que es una traición tampoco. No lo es. Es solo que no sé cómo decirte…” Jaejoong se aclaró la garganta cuando los nervios la obstruyeron y su voz se quebró hacia el final. Changmin asintió después de dicho eso y se veía asustado e inseguro ahora.

*

Changmin no sabía qué pensar. ¿Jaejoong lo había engañado? ¿Eso es de lo que quería hablarle? ¿Iba a romper con él? No sabía qué pensar. Jaejoong parecía en realidad nervioso y eso a su vez lo ponía nervioso también.

“¿Qué sabes acerca de las hadas?” Jaejoong le preguntó.

Changmin sintió el entrecejo fruncirse por la confusión. Esa no era la pregunta que estaba esperando, especialmente después de las mini-teorías que se le habían venido a la mente.

“¿Hadas?” preguntó burlonamente.

“Sí hadas. Ya sabes, las criaturas con alas y orejas puntiagudas…” Jaejoong perdía fuerza conforme se removía en el asiento.

“En realidad no sé mucho sobre ellas. Solo que provienen de Peter Pan. ¿Por qué? ¿A ti en serio te gustan las hadas y quieres saber si a mí también?” Changmin preguntó, todavía no muy seguro de que las hadas tuvieran que ver con algo.

“Podrías decir que me gustan las hadas y que eventualmente querré saber si a ti también…pero primero déjame hacer algunas suposiciones para medir tu reacción hacia ellas.” Jaejoong respiró hondo antes de continuar.

“Supón que la forma en que las hadas son retratadas en Peter Pan es completamente diferente. Supón que ellas son de la misma altura que los humanos, tienen la piel brillante, orejas puntiagudas y labios sensuales. Supón que tienen alas con las que pueden volar, pero no son tan frágiles como las de la película. Supón que tienen poderes mágicos, están ligadas a la naturaleza, y viven en un reino diferente al de los seres humanos sobre la tierra. S…supón que son reales… ¿qué pensarías de ellas?” Jaejoong preguntó con la respiración contenida.

Changmin se confundió más. “No sabría que pensar de ellas ya que no he conocido a ninguna como para saber qué pensar. Además, ¿no sabemos si existen? Alguien forzosamente tendría que saber de su existencia si en realidad existieran. No comprendo por qué estás preguntando eso Jae. ¿Es eso de lo que querías hablar?”

Jaejoong asintió y Changmin dejó escapar un suspiro de alivio al no tener que preocuparse de que Jaejoong fuera a romper con él o que lo había engañado. Nunca podría tolerar quedarse con alguien que dormía por allí con cualquiera mientras estaba en una relación.

*

“Changmin… supón que esta hada de la que hablamos es inmortal… permanece joven cuando llega a la edad de veinte, por lo que nunca envejece. Cuando ellas alcanzan la edad de treinta alcanzan la capacidad reproductiva, forzándolas a salir de su comunidad en busca de una pareja con la cual pasar el resto de su vida. Cuando la pareja se une en el sentido carnal, la unión está sellada. La pareja también permanecerá con la edad que tenía cuando fue reclamada… a fin de estar juntos por siempre. El humano también puede ser un poco más fuerte que antes de que fuera reclamado, tener un poco más de resistencia a fin de mantenerse al nivel de su pareja, pero ser ese el límite de cambios que experimentan físicamente. La magia de las hadas los protege del peligro y mantiene el vínculo fuerte entre la pareja.” Jaejoong se detuvo allí. Mordió su labio inferior, hasta ahora Changmin parecía interesado, pero Jaejoong especulaba que eso era porque no sabía de lo que estaban hablando.

Liberó su labio inferior para decir entonces lo que quería decir desde un comienzo. “Changmin…soy un hada y tú eres mi pareja…”

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