Our Destiny - Cap. 7

¿Salvador?

-¿Cómo estas bello durmiente?

Jaejoong despertó al escuchar el susurro de una melodiosa voz en su oído; abrió los ojos pero fue incapaz de enfocar la mirada debido al dolor que le ocasiono mover los brazos.

-Cálmate
-Ehhh- volteo siguiendo la voz, abrió sus ojos nuevamente y se quedó totalmente anonadado.

La persona que se encontraba a su lado era un hermoso tritón de piel morena, brazos musculosos, torso marcado y una bella cola azul tornasolada. Sus ojos negros llenos de brillo, su cabello castaño y sus labios…sus labios perfectos tan…

Jaejoong tuvo que darse un golpe mental por pensar incoherencias

Es solo debido al cansancio que no puedo pensar bien

Trato de levantarse nuevamente pero esta vez fue detenido;

-Aún no puedes levantarte será mejor que descanses.
-¿Quién eres?- susurro
-Yo soy Jung Yunho mucho gusto.
-Y ¿Dónde estamos?
-Ummm…creo que a unas millas del abismo de la muerte.
-En serio, ya llegue- tratando de saltar de la alegría.
-Bueno casi mueres en el intento.
-Auh…es cierto como pase las vías de la perdición.
-Vez allá- volteando su rostro y señalando hacia el oeste- el color rosa azulado, ese lugar está lleno de medusas.
-Yo pase por un lugar lleno de medusas ¿Cómo es que estoy vivo?
-Pura suerte; tuviste dos descargas por parte de dos medusas y si no moriste es porque los tritones somos muy resistentes, y por supuesto con mi ayuda.
-¿Hace cuánto tiempo que paso eso?
-Ya hace tres días, has estado inconsciente mientras trataba tus heridas y gracias a ello fue mucho más fácil.
-Gracias, pero yo debo seguir…tengo mucha prisa- tratando de levantarse
-Aún debes descansar sino quieres morir; estaba viendo entre tus cosas y descubrí esto – extendiendo el mapa- he de suponer que vas a ver a la hechicera, pero no puedes hacerlo de esta manera, debes estar completamente sano o morirás antes de pasar alguna de las barreras de la bruja.
-¿Qué día estamos hoy?
-Creo que el 22 de…
-No, no puede ser- grito- me quedan solo 60 días; debo apresurarme, tengo que irme.

Antes de que pudiera levantarse Yunho secretamente lo pincho en el cuello y Jaejoong cayo profundamente dormido de nuevo.

-No puedes seguir tu viaje así; no me perdonaría si algo te pasara, eres tan hermoso-tocándole el cabello negro ébano, palpando sus suaves mejillas, sus labios sonrosados.

Y  Yunho no pudo evitarlo tal como lo hubiera hecho en días anteriores mientras lo cuidaba, beso aquellos labios provocadores que despertaban en su ser unas ansias que nunca antes había sentido; esos labios eran tan suaves, tan suaves que se perdía por completo en ellos saboreándolos, mordiéndolos, impregnándose de su dulzura.

Sin importar que fuera su deber o no decidió darle una oportunidad de vida, no podía simplemente verlo morir sin hacer nada. Nado muy lejos y cuando llego cerca de las medusas lanzo el mapa que traía Jaejoong muy pronto se convirtió en la cena de una de ellas.

[…]

……..5 días después……..

 -Quien diablos crees que eres tú para hacer lo que hiciste- golpeándolo en el pecho
-Yo solo quería ayudarte…
-Tú no tienes ni idea porque quiero ver a esa hechicera, tú- señalándolo- tú no entiendes porque tu no lo has perdido todo, yo debo encontrarla para poder recuperar mi vida; mi familia, mi trabajo, mi novia –derramando algunas lágrimas- Marianh.

Tú no puedes tener novia- quiso gritar- Tú me perteneces, tu eres mío- pero todo solo se quedó atorado en su garganta.

-Pues bien si quieres morir, lárgate, yo no pienso mover ni un dedo para salvarte.
-Yo no estoy pidiendo tu ayuda-vocifero Jaejoong- estoy reclamando porque por tu culpa solo me quedan 50 días para lograr mi objetivo.
-Y a mí que mi importa- grito- no dijiste acaso que yo no te entiendo, yo no tengo la culpa de que seas un inútil porque sabes que yo puedo ir donde la hechicera en menos de 15 días.
-Ehhh- se quedó callado ante la sorpresa.
-Pero dijiste que no necesitas mi ayuda así que me voy, adiós.
-Eespera…

Pero ya era muy tarde cuando Jaejoong reacciono Yunho ya no estaba a su lado; y ahora se sentía muy solo y asustado. Sentía que había perdido el rumbo a pesar de tener el mapa aún en la mano. Se dio cuenta entonces del estado de su cuerpo; se sentía mucho más enérgico y no le dolía absolutamente nada, su bolso estaba lleno de provisiones sabrosas y cayó en cuenta que probablemente Yunho tenía razón y se dirigía a su muerte.

Se sentía muy desganado mientras buscaba en su bolso y de pronto se topó con algo frio, lo saco y muchos recuerdos se aglomeraron en su cabeza; recuerdos felices con su amada Marianh, era una cadenita que escondía una foto de ambos.

Envalentonado por sus recuerdos se dirigió hacia el abismo de la muerte, tenía que ser fuerte y sobreponerse por ella, tal como lo había dicho su hermano tenía que mostrar que ella era su amor verdadero.

Nado muchas millas rápidamente hasta que finalmente llego a un gran abismo sin fin, todo oscuro, tan tenebroso que te helaba el cuerpo. Empezó a descender cerca de la pared del abismo para evitar a los monstruos, estaba yendo todo bien cuando de pronto sintió una succión muy cerca de su cola, apresuro el nado sabiendo que por poco y lo atrapan, estaba tan distraído regresando la mirada atrás para ver si lo seguían cuando topo con unos dientes filudos, quiso retroceder, pero ya era muy tarde. Esos dientes grandes y filudos lo encarcelaron y se vio incapaz de escapar.

[…]


Yunho escucho claramente el llamado de Jaejoong pero no regreso, no quería que él recuperara a su novia; cualquier otra cosa lo aceptaba pero no eso. Tuvo literalmente que amarrarse para no ir tras él, aunque eso no fue suficiente porque sin darse cuenta avanzaba de a pocos hasta el abismo de la muerte.

No podía comprender como Jaejoong, no podía darse cuenta que los latidos de sus corazones acompasaban el ritmo cuando estaban juntos, que respirar en este lugar con una gran presión del agua era mucho más fácil porque sus cuerpos se acoplaban y se sentían tan cómodos juntos.

Se sentó en una gran roca apesadumbrado; cuando escucho un grito de auxilio provenir del abismo. No lo pensó dos veces y nado hacia el fondo del abismo, la simple posibilidad de no ver a esa persona con vida nunca más lo asusto de sobremanera y lo impulso a buscar al monstruo que lo tenía atrapado. Si no actuaba rápido, nunca más lo volvería a ver.

Escucho sus gemidos cerca de la cueva del pez fuego; este gran pez de ojos saltones que usaba a su presa para cazar otras más, las ponía como carnada atrayendo a otros peces y cazándolos al mismo tiempo, después de eso se escondía en su guarida por un largo tiempo hasta que parte de sus reservas se hubieran acabado y entonces volvían a cazar. Este pez tenía una debilidad su cola era demasiado sensible, tanto que un simple arañazo hacia que el pez se enfureciera y lanzara lava ardiente.

La única manera de salvar a Jaejoong era haciendo eso aunque seguramente se vería lastimado por la lava, Yunho no tuvo otro opción. El pez lanzo lava escupiendo a sus presas a su cueva haciendo que estas se golpearan, Yunho fue lo suficientemente rápido para dar con Jaejoong y sacarlo fuera del abismo de la muerte a salvo.

Ya en un lugar seguro se encargó nuevamente de curar las heridas producidas por los dientes del pez y por la lava; cuido de él hasta que recuperara la conciencia por unos tres días más.

[…]

……..6 días después……..

Esta vez era la tercera vez que bajaba al abismo de la muerte a rescatar a Jaejoong; la segunda vez había quedado enganchado en el cuerno de un tiburón perdiendo la conciencia ya que este animal tenía muchas toxinas, tardo unos días en desintoxicarlo.

Ahora había bajado a rescatarlo de una muerte segura por hipotermia; Jaejoong en su intento de escapar de sus regaños había bajado al abismo de la muerte desprotegido y se había desplomado en la frontera del desierto hundido.

-No pienso bajar ni una sola vez mas a rescatarte, me entendiste- grito- y ahora adiós ya me canse de ver cuán patético eres.
-Ee…espera por favor- suplico- tomare tu oferta, aún es válida verdad.

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