Criminal
Jaejoong tomó su mano otra vez, y en esta
ocasión Yunho no se alejó, era un sitio alejado, de esos que parecen ya no
existir, en medio de una carretera escondida que Yunho no había tenido la
oportunidad de ver, de esos profundos sitios donde tomar un poco de refresco y
comer en alguno de los puestos de comida puede resultar la mejor aventura.
Era discreto, por
la forma en que lo miraba, por como tomaba su mano debajo de la mesa y luego le
hablaba de simplezas. Y la gente no miraba demasiado, no hacía preguntas
incómodas, no reconocían a Jaejoong.
Camionetas
sencillas y destartaladas abundaban por todos los lugares y el auto de Jaejoong
resplandecía claramente viniendo de la ciudad, así que cuando el plato de
comida típica llego, Jung sonrió y Jaejoong lo miró expectante.
—Vaya lugar para
una cita.
—Al menos no
tenemos que andar escondiéndonos— La simpleza en la voz de Jaejoong sonó tan
real que Yunho por un momento suspiró —¿Qué piensas?
—¿Por qué todo es
tan complicado entre nosotros, siempre?
—No lo sé…—
Jaejoong habló bajo, jugando un poco con la comida —¿Cuántas vidas no habremos
vivido así?
—¿Ah?
—Ya sabes,
reencarnación y esas cosas— Jaejoong sonrió –Quien sabe, a lo mejor en otra
vida nos asesinamos mutuamente, cual Romeo y Julieta muriendo juntos, esperando
otra vida en la que estar juntos fuera un nuevo comienzo para ambos. (*)
Esta vez Yunho
sonrió, negando sutilmente con la cabeza –Eso quiere decir que en esta vida si
debemos estar juntos. La vida anterior nos falló.
—Sí, esta vez hay
que hacer bien las cosas.
Jaejoong apretó
su mano un poco más, como si tuviera la firme intención.
—¿Quieres?— Kim
alzó un poco de carne y Yunho se dejó consentir –No te acostumbres— Advirtió el
mayor cuando lo vio sonreír por el pequeño pedazo de comida y la acción que el
otro había realizado de llevarlo hasta su boca. Era cómodo estar así, lejos de
esa vida ajetreada que hace tiempo no le daba un momento de respiro a Jaejoong.
…
…
—¡Vuelve acá!
Los trastes
cayeron al suelo con torpeza, ella gritó y lloro, huyó lo mejor que pudo aunque
el lugar que parecía antes un hogar se cerrara contra ella, y sus piernas
temblorosas cayeron contra la baldosa, su cabello largo le opacaba la vista y
esos piernas se posaron finalmente ante ella otra vez.
—¿Quién te has
creído?
—Ya no más…—
Sollozó, su maquillaje corrido y su expresión lamentable no lo amedrantó –No me
golpees por favor…
Pero esa mano
pesada y grande golpeó su rostro otra vez. Ella gritó, se quejó y lloró, porque
su cuerpo débil no daba para más y él se posó sobre ella, agarraba su vestido
para alzarla, ella no tenía fuerzas y no escuchaba bien, solo sentía los golpes
contra su rostro y el dolor que parecía ya no amedrentarla más.
Si respiraba
hondo un poco más, tenía la esperanza de que fuera la última vez.
No quería volver
a despertar. No así.
…
…
—Ven acá.
Jaejoong jaló de
la camisa del más alto, lo pegó a su cuerpo de forma que ambos miraran a la
cámara, Yunho reaccionó de inmediato, con una mano en la cintura de Jaejoong y
con una sonrisa que parecía demasiado feliz para su gusto cuando observó la
fotografía y luego miró al mayor.
—¿Por qué siempre
luces tan frío?— Yunho frunció el ceño y Jaejoong lo miró confundido
—¿De qué hablas?
—Casi nunca
sonríes Jaejoong.
—¿En serio?
Jaejoong parecía
curioso por ello, analizó un par de fotografías más, de esas que subía a la red
o que tenía guardada por ahí, se sentó en la pequeña roca junto a él y suspiró.
—Vaya, no me
había dado cuenta.
—Dame acá— Fue
fácil para Yunho quitarle el celular de las manos. Enfocó sus rostros una vez
más y se acercaron otra vez. Jaejoong estaba sin una expresión notable todavía,
entonces el flash apareció y Jung se apresuró en besar su mejilla, Jaejoong fue
espontaneo sonrió sin pretenderlo y entonces la foto se grabó –Eres cursi…—
Canturreó Jung, pero las mejillas de Jaejoong solo se colorearon antes de
desviar la mirada.
—No es cierto.
Y aunque las
palabras habían quedado entre su boca sin ser demasiado expresadas Yunho rio y
Jaejoong se cruzó de brazos.
—No vuelvas a
hacer eso— Habló Kim –No me gusta que me tomen de sorpresa.
—Oh, pero si
sonreíste.
—Da igual. No me
gusta.
Yunho solo negó
débilmente, revisando las fotografías y Jaejoong lo miró de reojo un par de
veces, esa esplendida actitud que él no había tenido la oportunidad de
descubrir en Jung, era como estar conociéndolo de nuevo, esta vez por completo.
—¿Frío o calor?
—¿Disculpa?
Jaejoong entonces
acomodó mejor sus palabras –Si te gusta más el frío o el calor.
—Oh, no lo sé…—
Yunho de pronto alzó sus ojos –Supongo que el frío, lo puedes aplacar sin
esfuerzo si abrazas a alguien más.
La sonrisa de
Yunho fue amplia, pero Jaejoong solo rodó los ojos —¿Y yo soy el cursi?
Esta vez Yunho
rio y a Jaejoong le pareció que incluso su risa la acaba de descubrir.
…
…
—Sí, Yoochun. Es
que hoy no pude ir no me sentía muy bien— Jaejoong tapó su boca de inmediato,
las manos de Yunho alrededor de su cintura y la boca de él sobre su cuello,
acariciándolo como no debería –Si, mañana si iré, a primera hora.
Habló con esfuerzo,
mientras veía a Yunho sonreír divertido, incluso el espacio del auto parecía
pequeño en ese instante y el aire acondicionado no parecía estar haciendo bien
su trabajo.
—De acuerdo,
adiós.
Colgó con el ceño
fruncido, pero esta vez Yunho besó su boca, fue directo sin pedir explicaciones
y Jaejoong tampoco se negó, solo dejó sus manos pasear por ese cabello y la
tela suave de la camisa del menor.
Se suponía que
iban de regreso a Seúl, que la carretera vacía los dejaba estar sin molestia y
Jaejoong solo podía dejarse besar mientras Yunho rompía las distancias y se
acercaba cada vez más.
—Atrás…— Murmuró
despacio contra la boca de Jung quien abrió los ojos de inmediato –Estaremos
más cómodos atrás— Pensaba jalar a Yunho, se había quedado paralizado de repente
y él no tenía muchas ganas de esperar, sin embargo cuando jaló de su brazo
Yunho ni se movió.
—No— Dijo de
inmediato, con sus ojos fijos en los de él –Todavía no.
—¿Disculpa?—
Incluso sonaba ofendido —¿Quieres que nos la pasemos besándonos por meses hasta
que sientas el momento
indicado?
—Olvídalo
Jaejoong— Yunho se alejó con tanta facilidad que Kim lo retuvo del brazo, sin
que volviera en su totalidad al asiento de copiloto.
—No es como si
nuestros cuerpos no se reconocieran.
—Quizá comenzar así
fue nuestro error desde el principio.
Los ojos de
Jaejoong se abrieron de par en par.
—¿En realidad vas
tan en serio conmigo?
—¿Qué es lo que
quieres exactamente de mi Jaejoong?
Lo soltó, como si
la pregunta de Yunho fuera demasiado pesada para él. Haber comenzado con
sexo, cinco años atrás, había sido el pretexto de sus confusiones e
inexperiencias, le agitaba el mundo saber que Yunho pretendía quedarse con él.
—¿Cuánto tiempo
más?— Preguntó Yunho —¿Cuánto tiempo más pretendes seguir fingiendo que en
verdad tenemos algo pendiente?— Sonaba resignado, como si las luces de pronto
se hubieran apagado –Desde mi perspectiva, no es amor o algo parecido. Ni
siquiera un asunto pendiente, es solo un sentimiento de no haber manejado bien
algo que pudo ser grandioso. Pero cuando algo se rompe, aunque intentes
reconstruirlo nunca será igual.
—No es cierto…
—Lo es. Cuando
rompes algo e intentas unir sus partes, por más mínimas que estas sean, sus
partes resquebrajadas seguirán a la vista.
—Ni siquiera lo
quieres intentar.
—¡Y tú todo lo
quieres manejar con sexo!— Yunho de pronto explotó –¿Crees que todo lo que nos
hicimos se reconstruye con eso? ¿Que lo que pasó fue normal? Decir que somos
mayores, que hemos madurado, no cambia el hecho de que ni siquiera nos
conocemos de verdad. No sé qué parte de ti es la que dice sentir cosas por mí.
En esta ocasión
fue Jaejoong, acercándose a él, tomando su rostro y mirando sus ojos,
largamente sin periodos de duda, recorrió con su pulgar esas mejillas. Besó sus
labios como bálsamo para esas palabras y luego suspiró.
—No confías en
mí, ni yo en ti— Lo aceptó despacio y Yunho únicamente asintió –Pero eso puede
cambiar ¿no?
—Quizá…
Entonces Yunho besó
sus labios por iniciativa, lo besó hasta casi dejarlo sin aire, como si se le
antojara apoderarse de la poca alma que le quedaba.
—¿Seguimos bien?
—Eso creo…—
Murmuró Yunho inseguro, era momento de dar su paso atrás –Si, estamos bien.
Sin embargo el
cerebro no respondió a su favor, los labios de Jaejoong volvieron a presionarse
contra él y cerró sus ojos porque la vida parecía sonreírle un poco mejor así.
Si estaba lejos del mundo real, nada más que Jaejoong lo iba a tocar.
…
…
—¡Abran paso!
La camilla corría
lo más rápido que los enfermeros podían impulsarla, Namin apenas giró con
ímpetu ante el paso de ella y la imagen dolorosa de la mujer golpeada y llena
de sangre en la camilla, sus ojos horrorizados la siguieron con pavor antes de
que Goongsu saliendo de una de las habitaciones llamara su atención.
—Rápido, métanla
a sala es un caso urgente.
Vio las puertas
de emergencia cerrarse mientras uno de los doctores en planta ingresaba tras
ellos y parecía dispuesto a dirigirlo todo, su corazón se encogió y
repentinamente tuvo una agresiva empatía por la situación de aquella mujer.
…
…
Él tiene el corazón contaminado, y tiene mi nombre tatuado en su
piel
Esta clase de amor no es racional, es físico.
Mamá por favor no llores más que estaré bien. Aunque sienta que lo
amo cada vez más.
Bueno ya me confundí, se aman o no? o nada mas estan tratando de tener algo para después olvidarae.
ResponderEliminarEstoy intrigada por la señora golpeada.
Gracias!!!!