Sin alas que protejan: Capitulo 16

~Capitulo 16~

-Antes que nada, Jae- Dijo. -Quiero que me escuches hasta el final-
-Esta bien. Te lo prometo-
Changmin tragó saliva y reunió mucho valor.
-Cuando tenía diez años me enteré que... que tenía una “habilidad” por llamarlo así-
-¿Una habilidad? ¿A qué te refieres?-
-Un día desperté sintiéndome fatal. Tenía nauseas e incluso vomité, de hecho tuve un desmayó- Hizo una pausa. -Cuando desperté escuche a la doctora hablando con mi mamá sobre...- Calló en seco.
-¿Qué cosa? ¿Qué escuchaste?-
-...-
-¿Changmin? ¿Fue grave lo que escuchaste?- Jaejoong se notaba preocupado.
-Jaejoong, por favor compréndeme- Pidió.
Jaejoong tomó su mano en forma de apoyo.
-...Te comprenderé, sea lo que sea- Le sonrió.
-...Escuché que podía... podía crear... vida-
-¿Crear vida?-
Changmin asintió.
-Si es que estoy entendiendo tú puedes...- Frunció el ceño. -...Quedar embarazado-
Volvió a asentir.
-¿Es una broma?-
-...No...-
“[...] podía crear vida” Cada palabra era reflexionada por el rubio.
-¿Como es eso posible?-
-No lo recuerdo bien. Creo que... no, la verdad no lo recuerdo-
-¿Por que no me habías dicho antes?-
-...- Pensó su respuesta. -Por que tenía miedo-
-¿Miedo? ¿Porqué habría razón de tenerlo? Tu podías y puedes contar conmigo-
-¡Pero no lo hice!- Gritó desesperado. -¡Tenía miedo que me rechazaras, que me vieras como un fenómeno, como algo...!-
-¡No! ¡Claro que no!- Le interrumpió. -Si no te estoy rechazando en este momento mucho menos lo hubiera hecho antes-
-...-
-No vuelvas a decir que te hubiera rechazado, por que yo no soy así- Rodeó el cuello del menor con uno de sus brazos. -Te amo, jamás dejaré de hacerlo. Siempre te cuidaré y apoyaré-
Changmin sonrió, eso que acababa de escuchar le hacía sentirse, una vez más, apoyado. Terminó por abrazarse completamente a él.
-Gracias Jae-
El rubio acaricio el cabello de Changmin, lenta y cariñosamente.
-Pero no entiendo, ¿había una razón para que me dijeras todo esto?-
El otro chico desvaneció su sonrisa, recordó los sucesos de hace unos días.
-Es que hace días...- No le dijo cuantos exactamente. -Me enteré de que estaba... esperando un bebé-
Jaejoong se separó y le miró.
-Un bebé tuyo- Continuó.
Jae se alegró, una sonrisa se dibujó en su cara.
-¿Osea que estas...?-
Changmin negó con la cabeza.
-Ya no- Un nudo se le formó en la garganta. -Lo perdí-
-Hom...- La alegría se le esfumó. -¿Como pasó?-
-Prefiero no hablar de eso, yo...-
-Por favor, Minnie- Interrumpió. -Por lo menos tengo que saberlo, era mi hijo después de todo-
Changmin dudo en decirle, realmente no quería que se enterara de su vida “familiar”.
-No puedo, Jae. Perdón-
Jae suspiró decepcionado.
-Esta bien, no te voy a obligar a que me digas-
-Gracias-
Aunque Jaejoong no estaba muy feliz con que no le dijera nada.
-¿Quieres que te acompañe a tu casa?-
-Pero todavía me quedan dos clases-
-Te espero-
-Si quieres...-
Y así, se fue directo a la siguiente clase, pensando en su disculpa para con Karina.
-Karina...- Le llamó.
-¿Qué pasa? ¿Donde estabas?- Contestó con normalidad.
-Estaba... bueno, con Jae-
-Ham... ¿Volvieron?-
-Eso creo jeje-
-Me alegró mucho- Sonrió y le abrazó. -Es fantástico-
-Gracias- Correspondió el abrazo.
-¿Vas a salir hoy con él?-
-Si, bueno, solo me acompañara a mi casa. De hecho, creo que me voy a saltar la ultima clase-
-¡Si!. Sal a divertirte, distráete-
-Ok, lo haré- Hizo un gesto de estar convencido. -Nos vemos después-
-Adiós, diviértete- Le vio alejarse. -...Si diviértete...- Repitió en susurro y sonriendo maliciosamente.
Changmin se apresuró a llegar donde estaba Jae. Su celular sonó, supuso sería él pero no, un numero desconocido, el mismo numero que ya le había llamado.
-¿Diga?-
-...-
-¡¿Diga?! ¡¿Conteste?! ¡¿Quien es?!- Dijo desesperado.
-Jeje. No comas ansias- Contestó la voz al otro lado de la linea. -Muy pronto nos vamos a conocer- Y colgó.
-¿Que demo...- Changmin se quedó mirando el teléfono. ¿Que habrá querido decir con “nos vamos a conocer”?, es decir, ni siquiera sabía quien era, lo más probable era que se equivocó de numero de nuevo.
-¿Changmin?- El mencionado se giró y vio a Jae cerca de él. -¿Pasa algo?-
Changmin negó con la cabeza.
-Es solo una llamada. Pero parece que se equivocaron-
-Hum...- Expresó. -¿Estas listo?-
-Si-
Y de nueva cuenta, en mucho tiempo, se tomaron de la mano.
Caminaron y charlaron sobre la falta que se hacían el uno al otro, lo que hacían para no pensar en eso, etc.
-...Yo salía al parque, ahí a veces me encuentro con un amigo, es un niño- Dijo.
-Hum... ¿Debo de estar celoso de él?- Bromeó.
-Por supuesto que no- Respondió. -Es muy joven, tiene diez años. Podría ser mi hermano-
-Jeje, solo bromeo- Dijo. -...Y hablando de familia, yo no conozco a la tuya-
Changmin se detuvo en seco al escuchar eso.
-¿Changmin?- Le observó tras ese acto. -¿Qué pasa?-
-¿Mi... familia?-
-Bueno, digo, no me has presentado-
-Ha... Algún día lo haré- Respondió nervioso.
-...Ok...-
Dicho esto siguieron caminando pero en silencio, Jae sentía que algo de lo mencionado había incomodado a su niño.
-Bien, llegamos- Indicó Jae quien lo acompaño hasta la puerta.
-Gracias-
-¿Me invitas a pasar?-
El menor le miró.
-¿Hablas enserio?-
-Si...- Se sonrojó. -Me gustaría ver como es tu casa-
Changmin le miró y dudo.
-De acuerdo- Dijo no muy convencido. -Pero solo un momento-
Jaejoong sonrió y asintió felizmente.
El otro chico introdujo la llave para abrir cuando el rubio dijo algo que desató su adrenalina.
-Creo que tu papá acaba de llegar- Dijo.
-Mi...- Le miró y después miró los alrededores encontrándose, efectivamente, con su padre estacionando el coche. -¡Ho Dios!- Se aterrorizó. -Jae, por favor vete-
-¿Qué?-
-¡Qué te vallas!- Le gritó.
-¿Pero porqué?-
-Después te digo, ahora vete por favor- Lo empujaba.
-¿No me vas a presentar?-
-¡Vete!-
Su padre presenció la escena y miró a los dos chicos inspeccionando de pies a cabeza al rubio.
-Ok, esta bien- Dijo confundido. -Nos vemos después-
El chico rubio se fue.
Changmin entró deprisa a la casa tratando de esquivar a su padre, su plan era subir a encerrarse en su habitación antes de que ese maldito llegara a siquiera dirigirle la palabra.
-¡Changmin!- Le detuvo sujetándolo por la muñeca.
El chico se aterró.
...
Jaejoong caminaba preguntándose en porque Min se había sobresaltado de esa manera, aunque parecía que había una respuesta obvia.
“¡Es cierto!” Recordó algo que quería darle a Changmin. De su bolsillo sacó un chocolate que había comprado antes que salieran de la universidad, una forma más de disculpa y pequeño detalle de celebración por volver a estar juntos.
Miró atrás, hizo un gesto de duda y después decidió volver hacía la casa de su amado.
Entró con cautela y se dirigió hasta la puerta, pero justo cuando se decidió a tocar escuchó a alguien gritar, aquellos gritos parecían ser conocido pero aún así que se pegó a la puerta para tratar de escuchar mejor.
...
-Te lo preguntare una vez más- Decía aquella voz demostrando autoritarismo. -¡¿Qué hacía ese aquí?!-
-...Me acompaño hasta aquí, eso es todo- Changmin se decidió a hablar.
-Ha valla. ¿No será que tu lo trajiste aquí para hacer sus porquerías?-
-...-
-¿Me pregunto que pensaría tu madre si le dijera que lo trajiste?- Dijo. -¿Crees que ahora si te corra de la casa?-
Changmin escuchaba atento cada palabra.
-¡¿Estas sordo o que?!- Le sujetó fuertemente del cabello.
-¡Agh!- Gritó.
Jaejoong, por su parte, escuchaba todo. Ese grito era inconfundible, era su niño. Pensó en interrumpir todo aquello pero se arrepintió, solo se limitó a escuchar.
-Jeje. Pero no te preocupes Minnie. Todas las cosas y situaciones tienen arreglo, yo no le digo a tu mami que tu AMIGO estuvo aquí, pero tienes que hacer lo que yo te diga-
“...hacer lo que yo te diga” Repitió mentalmente Jaejoong, quien seguía escuchando. “¿A que se refiere?”.
-Eso es. Híncate- Obligó a Changmin a ponerse sobre sus rodillas y después lo obligó a hacerle sexo oral. -¡Eso! ¡Vamos!-
Afuera, Jaejoong se despegaba lentamente de la puerta. No podía creer lo que acaba de escuchar. Una combinación de rabia, impotencia, tristeza lo destrozaba por dentro. En ese momento podía haber actuado y asesinar al maldito que abusaba de Changmin, si bien no traía arma de fuego, traía algo muy filoso... Pero no lo hizo, no lo hizo por el simple hecho de que eso traería más problemas.
Lo que hizo fue salir corriendo a toda prisa de ahí. “Perdóname, Changmin” Pensaba. Su respiración se hacía agitada y las lágrimas que salían eran de coraje. “Te prometo que esto no se queda así”.
Al llegar a casa, subió directo a su habitación donde pudo soltar todo su llanto en paz. Recordaba cada palabra que ese maldito le había dicho a Changmin.
-...Te juro que esto no se que va a quedar así...- Dijo enrabietado. -...Changmin...-
Se acercó a su cómoda y sacó su vieja y nueva adicción. Una bolsilla transparente con el polvo blanco. Estaba a punto de aspirarlo cuando a su mente llegó la imagen de Changmin sonriendo y riendo, en realidad fueron más imágenes similares. Suspiró. Se tranquilizó y tiró todo aquel polvito por el lavamanos. Lavó su rostro y volvió a suspirar.
Tenía que enfrentar a Changmin a como de lugar y tenía que ser ahora mismo, en dos días empezaban las vacaciones y no sabía si tendría oportunidad de hablar con él.
Tomó el celular y le marcó.
-¿Diga?-
-Hola, Changmin-
-Hola- Dijo con desanimo.
-¿Pasa algo?-
-No, nada-
-Ay, Changmin...-
-¿Qué?-
-Nada, nada- Contestó. -¿Nos podemos ver más en la tarde?-
-Si quieres- Respondió el menor.
-De acuerdo, te esperaré en el parque alrededor de las seis de la tarde-
-Ok, ahí nos vemos-
-...Espera, Changmin-
-¿Si?-
-Te amo, te amo demasiado-
-Yo igual, Jae-
-Adiós-
-Adiós-
Colgaron.
La hora señalada había llegado. Jaejoong salió de su casa y se dirigió a aquel parque, pensaba como comenzaría a cuestionar a Changmin sobre lo sucedido. Levantó la visto y lo vio ahí recargado en el tronco de un árbol, con su mirada triste viendo hacía la nada. Llegó hasta él y le dio un fuerte abrazo por la espalda.
-Hola mi niño- Le dijo.
-...Hola- Respondió con la misma tristeza.
-¿Qué tienes?-
Min negó con la cabeza.
-Te quería dar esto- Jae sacó de su bolsillo en chocolate que había comprado y se lo dio.
-...¿Un chocolate?- Lo tomó esforzando una sonrisa.
-Te lo iba a dar cuando te acompañe a tu casa pero se me olvido por completo- Dijo.
-Esta bien, muchas gracias- Lo empezó a destapar.
-...Y después...- Comenzó de nuevo, su cara expresaba angustia. -...Regresé para dártelo...-
-¿Qué?- Preguntó sorprendido. -¿Volviste? ¿Porqué lo hiciste?-
-...-
-...- Changmin se separó y camino sin voltear a verle.
-¿Quieres decirme algo?- Preguntó más que directamente.
-No se de qué hablas-
Jaejoong suspiró fuertemente.
-Son tus padres ¿verdad?-
-...- Se estremeció al escuchar eso.
-Siempre fueron ellos ¿verdad?-
-¡Ya te dije que no se de que me estas hablando!- Gritó.
Changmin cerró fuertemente sus ojos tratando de detener su llanto pero fue inútil.
-...Te escuché. Te escuché gritar-
-No... ¡No es cierto!-
-Changmin- Se acercó a él preocupado por su reacción. -Por favor yo...-
-¡No te quiero escuchar!- Le gritó girándose hacía él quedando de frente. -¡Tu no sabes nada! ¡No sabes como me siento!-
-¡¿Y TU, ACASO SABES COMO ME SENTI EN ESE MOMENTO?!- Respondió, su respiración se hizo agitada por la adrenalina de ese momento. -Escucharte gritar mientras esa porquería que tienes por padre te hacía... ¡Quería matarlo en ese momento!- Dijo desesperado. -Si me hubieras dicho antes todo esto no estuviera pasando-
-¿Y que hubiera pasado conmigo?-
-¿He?-
-Digo, por que cuando matas a una persona vas a la cárcel- Dijo en tono serio pero enojado. -Me hubieras dejado desprotegido-
-...-
-¿No habías prometido cuidar de mi?-
-...- Jaejoong asintió. -Pero es que me da tanta rabia-
-Pues solo hay una solución-
-¿Cuál?-
-Deja las cosas como están-
Jae frunció el ceño.
-¿Como me pides semejante estupidez?-
-¡Escucha! ¡No quiero que te vuelvas a alejar de mi!-
-Pero debe de haber alguna forma de solucionar todo esto-
-¿Y se te ocurre alguna idea?- Preguntó pesimista.
-¡Vamos! No seas negativo. Ya se nos va a ocurrir algo-
-...- No supo más que decir.
-Todos esos golpes- Empezó. -¿Tu padre te los hizo?-
Algo en Changmin le hizo decidir que era tiempo de contar todo.
-No solo él- Comenzó. -Mi mamá también tiene crédito-
Jaejoong apretó los dientes enojado. Ahora que Changmin se había animado a hablar tenía muchas preguntas que hacerle.
-Dicen que es una forma de castigo-
-¿Castigo? ¿Están dementes?- Estaba más que enojado. -¿Y porqué no has pedido ayuda?-
-Por que soy un maldito cobarde. Por que tengo miedo de que si se llegan a enterar que alguien me ayuda me golpeen más fuerte o peor-
Callaron unos momentos.
-...Y el bebé... ¿tuvieron algo que ver?- Preguntó temeroso de la respuesta.
-Ellos, Jaejoong. Ellos mismos me hicieron perder al bebé-
Jae suspiró agobiado.
-Ahora ya no quiero preguntar como fue. Pero tengo que saber-
-Cuando se enteraron de mi estado, mi padre me tiró al suelo y empezó a darme punta pies hasta que perdí el conocimiento mientras mi mamá no hacía nada, solo observaba-
Jaejoong estaba que se quemaba por dentro pero tenía que calmarse.
De repente, en el mismo tema, se le ocurrió una pregunta.
-Oye- Dijo. -Tu me me habías dicho que cuando te enteraste que podías embarazarte, es decir, ese mismo día dijiste que te levantaste sintiéndote mal, los mismos síntomas de un embarazo- Terminó. -Mi pregunta es ¿Estabas embarazado en ese tiempo?-
Changmin se quedó perplejo ante la pregunta. Sin duda la pregunta más fuerte en la conversación, solo asentiría y si preguntaba más tendría que responderle. No supo en que momento le empezó a tomar más confianza para contarle todo con normalidad.
-...Si- Contestó.
-Pero dices que eso pasó hace diez años... eras un niño-
El corazón de Changmin latía rápido y su respiración se hacía pesada.
-Lo era...- Trataba de no voltearlo a ver. Por alguna razón sentía vergüenza.
-¿Lo tuviste?-
-¿He?-
-A ese bebé, ¿lo tuviste?-
-...- No supo que responder. -Yo... si, lo tuve-
-¿Y donde esta?-
-No lo se. Mis padres lo dieron en adopción- Dijo. -Jamás volví a saber de él-
Callaron por segundos.
Jaejoong tenía planeada ya su ultima pregunta, más tenía miedo de hacerla por que presentía que la respuesta no iba a ser agradable y como no si Changmin tuvo a su bebé cuando apenas tenía diez años, no era nada común ni normal.
-¿De quien era?-
Changmin le miró.
-...-
-¿Era de tu padre, verdad?-
-Jae. No quiero que hagas nada- Dijo nervioso.
La mirada de Jaejoong era de ira.
-Entonces es cierto. Ese maldito abusó de ti ¿cierto?-
-Ya obtuviste tu respuesta- Dijo. -Pero aún así no hagas nada que pueda atraer más problemas- Le tomó la mano. -Por favor. Por mi-
A Jaejoong se le hacía difícil aceptar lo que Changmin le proponía. Suspiró e hizo un invisible gesto de desagrado.
-De acuerdo-
-Gracias- Sonrió aliviado.
Changmin miró su mano entrelazada con la de Jae y sin querer observo la hora en el reloj.
-¡Dios! ¡Es tarde!- Expresó. -Tengo que irme-
El rubio le detuvo sujetándole del antebrazo.
-Jae, por favor me tengo que ir-
-...No lo soportare- Dijo. -Si te vuelven a poner una mano encima... No lo soportare. Pero aún así cumpliré en no hacer nada-
-...- No supo que responder. -Debo irme-
Jaejoong le observó irse a toda prisa. Al menos había averiguado algo, la vida de Changmin era una completa tortura. Por ahora no podía hacer nada, le había prometido que no haría nada que los metiera en problemas, pero seguía con la idea de que eso no se iba a quedar así.
...
Changmin llegaba a casa, tenía suerte, sus padres todavía no llegaban.
Conforme se iba acercando notaba una silueta recargada en el portón. Silueta que pertenecía a...
-¿Karina?-
Karina estaba llorando.
-¿Qué pasa? ¿Porqué estas así?-
-Ay, Changmin. Ya no lo puedo callar más-
-Ven, pasa- Le indicó preocupado de verla en ese estado.
Una vez dentro de la casa, Karina se sentó y Changmin a un lado de ella.
-¿Te pasó algo?-
-Changmin yo no te lo quería decir, pero...-
-¿Qué cosa?-
-Los últimos días que faltaste a clases- Comenzó. -Me topé con Jaejoong y... Changmin perdóname por no decirte antes-
-¿Qué? ¿Qué hizo Jae?-
-Changmin... Jaejoong intentó violarme- Y empezó a llorar más fuerte en el hombro de su amigo dejando a este último boquiabierto sorprendido de lo que acababa de esc

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