Changmin suspiro en silencio jugando con las hojas del libro que había tomado luego de pasar una hora y media sentado contando la repetición del tramaje de la alfombra del salón hasta donde sus ojos le permitían, observaba de reojo a Jaejoong cada determinado tiempo, percatándose de su ensimismamiento con el libro y volvía la vista al suyo, leyendo por decima vez la misma línea.
Finalmente al cansarse de observar como el mayor no le prestaría atención, se concentro en las líneas subsiguientes a la que siempre leía y empezó a interesarse por la historia. Era el relato de un conde, que le prometió a un sirviente toda su fortuna y su titulo a cambio de que por 100 días estuviera a su completa disposición sin quejarse ni por un instante sin importar cuanto sufriera… raro libro –pensó- pero después de todo, aquel relato no provenía de un humano, según Junsu le comento –quien le regalo el libro- era una historia real que había sucedido siglos atrás con un conde que en realidad era vampiro y un humano que había caído en su trampa.
Tanto Junsu como Yunho y Yoochun –luego de enterarse de que el menor conocía la verdad de la familia- le habían obsequiado todos aquellos libros que habían mantenido ocultos de sus curiosos ojos por trece años, y muchos en su mayoría relataban anécdotas interesantes, algunas tristes, otras violentas y algunas con final feliz, de la vida oculta de los vampiros en el mundo humano y su lucha por ser aceptados y sobrevivir. Aquel relato en particular –luego de focalizarse en leerlo- había capturado su mente, queriendo seguir abarcando los párrafos cuando ya se vio sumido por completo en la trama.
Pero entonces, Jaejoong se levanto con su característico sigilo, tomando a Changmin por el brazo desprevenido y levantándolo del piso mientras caminaba rápido llevándolo a rastras por los pasillos del castillo ya que difícilmente podía seguirlo.
Habían llegado al jardín exterior en pocos segundos y se habían detenido en un hermoso kiosco al fondo de dicho jardín, discretamente oculto, cubierto con las rosas que crecían a lo largo del lugar con tanta naturalidad y de forma tan abundante que casi parecían maleza.
Jaejoong hizo ingresar a Changmin al kiosco, para luego sentarse en una de las bancas que en este se encontraba, mientras el menor se mantenía de pie a unos cuantos pasos de él. Cuando se acomodó en la banca, el mayor alcanzó el brazo del menor y lo halo con fuerza atrayéndolo hacia la banca provocando que tomara asiento, cuando este pudo acomodarse de forma correcta, Jaejoong solo se recostó apoyando su cabeza en las piernas del menor mientras cerraba los ojos y colocaba sus manos con sus dedos entrelazados a la altura de su pecho. Changmin no pudo decir nada, pues aquel comportamiento no tenía ninguna clase de explicación y se limito a respirar tranquilo y a intentar calmar los incesantes latidos de su corazón provocados por la cercanía de Jaejoong.
Pasaron varios minutos y Changmin pudo encontrar tranquilidad al escuchar la suave respiración de Jaejoong que indicaba que al parecer había caído dormido; una brisa ligera provoco que el perfume de aquellas rosas se percibiera mas fuertemente, entonces, el menor se dio cuenta de donde provenía aquel delicioso aroma que siempre andaba junto con Jaejoong y dedujo que aquello era consecuencia de todo el tiempo que pasaba en aquel kiosco.
Y ese era el lugar, el único lugar que nunca encontró y donde el mayor se escondía por horas y ahora se lo mostraba y le permitía compartir su tiempo con él.
Se sintió inmensamente feliz, al descubrir la forma en la que Jaejoong mostraba sus sentimientos, no con gestos o con palabras, ni mucho menos con acciones físicas, si no con aquello, ese regalo que le había dado, mostrándole su escondite secreto, el que nadie más en el mundo conocía… absolutamente nadie más…
Pero, su alegría duro lo que un suspiro, cuando vio a Junsu aproximarse hacia ellos:
- ¿En que andan ustedes dos? –pregunto una vez llego- Changmin –ah, necesito que me ayudes con algunas cosas, vamos…
- Hyung… ¿conocías este lugar?
- Claro, es aquí donde este –señala a Jaejoong- se esconde por horas, es alguien simple y solo tiene dos posiciones, esta y el ventanal –recalco- Levántate.
Changmin busco la forma de levantarse sin perturbar la siesta del mayor, pero no encontraba como salirse y termino por tocar ligeramente su hombro, buscando despertarlo y que le permitiera levantarse, pero el mayor no lo hizo, tomo la mano con la que Changmin lo había tocado y la envolvió entre las suyas aprisionándolo aun más. Junsu empezó a desesperarse y quiso levantar a Changmin con su propia fuerza, pero sus pensamientos fueron leídos y consiguió que el mayor abriera los ojos y le perforara con aquella mirada de “lárgate o morirás”:
- Ah, ¿Qué? ¿No puedes dejarlo en paz unos minutos? Tendrás toda una eternidad para dormir en su regazo –respondió ante aquella insistente mirada- déjalo ir… Merezco tiempo con él…
Jaejoong ignoró su comentario y volvió a cerrar sus ojos, ubicándose en aquella posición aprisionando la salida de Changmin y haciéndole entender con ello a Junsu que le importaba madre si quería pasar tiempo con el menor cuando el evidentemente estaba ocupado. Junsu se resigno, gritando a voces lo cretino que era Jaejoong y que se vengaría algún día, mientras se alejo del kiosco y Changmin se limito a sonreír y a acariciar con delicadeza la cabeza del mayor, enredando sus dedos en su sedoso cabello negro y colocando su mano libre sobre las del mayor que descansaban en su pecho.
Estaba descubriendo aquel lado posesivo, como un pequeño niño que no se separa de sus cosas, era hermoso verlo comportarse de aquel modo demostrándole sus sentimientos de aquella forma… ah que linda vida tendría si pudiera ver mas de ese lindo Jaejoong, cuanto…
- Deja de pensar tantas cursilerías –agrego el mayor con sus ojos cerrados- solo estas aquí porque mi cuello se cansa al recostarme en la dura madera de la banca y tus piernas me son de ayuda.
Aunque bien Changmin no protesto, su hermoso mundo de fantasía se vino abajo ante aquella frívola respuesta, pero bien, no debía extrañarle, el era testigo en carne propia de la falta de tacto y delicadeza del mayor.
- Hyungnim podrías…-dudo en seguir- ¿podrías dejar de leer mis pensamientos?
Jaejoong no respondió durante un tiempo, solo suspiro un poco y tras otra larga pausa hablo nuevamente:
- No es como si pudiera evitarlo pero… ¿Por qué quieres que deje de hacerlo?
- Me avergüenza –se sonroja- el ser tan obvio y tonto, si al menos pudiera aparentar no serlo… pero gracias a que tu puedes ver claramente dentro de mi… no puedo hacerlo y me avergüenza…
El mayor abrió sus ojos finalmente, quedando sentado al lado de Changmin cuando se levanto, para luego mirarlo y pasando su brazo por sobre sus hombros atrayéndolo hacia su costado, aquel lugar en el que el delgado cuerpo de Changmin encajaba perfectamente y luego tomando su barbilla suavemente y levantándola dejo un beso en sus labios por algunos segundos para nuevamente mirar fijamente sus ojos:
- Aun sin leer de tu mente se que todo el tiempo estas pensando en mi –le menciono seguro- solo me basta con ver tu cara y como me miras para comprobar lo enamorado que estas y que no hay nada mas en tu mente. Tú eres puro, transparente, simple y denso… y no hay que ser un vampiro y tener la habilidad de leer tu mente para saberlo.
- Eso… ¿es un elogio o es sarcasmo?
- Tómalo como quieras…-dice volteando el rostro con total desinterés- ahora deja de quejarte y disfruta de mi compañía.
No se cansaba ni por un segundo de repetirlo, la voz de Jaejoong le bajaba las defensas y lo hacia palidecer, ya que cada simple letra que salía de su boca bailaba con tal majestuosidad en el aire y se convertía en aquel perfecto sonido que casi parecía música. ¿Se podía ser tan perfecto? Jamás, porque Jaejoong lograba que a través de su simple voz se enamorara una y otra y otra vez mas… y se sentía cada vez mas indigno de estar a su lado… pues alguien como el, con tantos defectos encima solo se hacia mas pequeño ante la grandeza de aquel ser… Estaba inseguro pues desconocía los sentimientos del mayor, ya que directamente no le había dicho nada acerca de ellos y mucho menos esperaba que lo hiciera, pues bien había notado que no era alguien hecho para expresar lo que siente, pero quería seguir comprobándolo a través de sus besos, de sus caricias y de la cercanía de su cuerpo, lo que con sus palabras era incapaz o se negaba a expresar.
Sin aviso nuevamente, Jaejoong se levantó de la banca, ya estaba cayendo la tarde y el sol se ocultaba mostrando en el cielo los tonos anaranjados que daban aviso a la llegada del azul de la noche, Changmin siguió los pasos del mayor a una prudente distancia, esta vez no lo había halado para llevarlo consigo, por lo que solo se limito a darle espacio. Luego de que llegaron a las escaleras que daban paso a las habitaciones, el menor se despidió ya que tenía hambre y era hora de la cena, así que pretendía acercarse a la cocina, Jaejoong para variar siguió su camino sin decirle si quiera adiós, subiendo las escaleras para seguramente encerrarse en su habitación lo que restaba de la noche. El menor se dio la vuelta desviándose por el pasillo que llevaba a la cocina del castillo. Pensando por un instante que el mayor tenia algo de bipolar, primero diciéndole que disfrutara de su compañía y luego marchándose sin decir adiós. Sonrió, pensando que aquella no seria la primera ni la última vez que vería aquel comportamiento, sospechaba de sobra que entender a Jaejoong le iba a ser difícil. Pero eso no era tan importante, una vez se convirtiera tenia tiempo de sobra para intentar comprenderlo.
Tres moradoras que iban pasando casualmente cuando la pareja se despidió en las escaleras comenzaron a murmurar acerca del suceso. Los rumores de que finalmente el apático Lord Jaejoong había elegido un compañero de sangre, y que este había sido el sobreprotegido humano que el líder del clan había traído años atrás, aun las tenía desconcertadas. Y no eran las únicas, los rumores persistentes de que Jaejoong había sido forzado a aceptar a Changmin por la prevalencia del tratado de paz, estaban comenzando a parecer afirmativos y a esparcirse rápidamente por los rincones del castillo, ya que en ningún sentido podían procesar en sus mentes que alguien tan simplón como un humano pudiera atraer a un vampiro tan alta categoría y con tal actitud prepotente y todopoderosa, como lo era Jaejoong. Y mas aun, cuando pudieron presenciar aquella escena de un Jaejoong ignorando a aquel humano como era costumbre.
- Solo miren como iban caminando, ni siquiera iban juntos –susurra- estoy casi segura de que aquello fue forzado por lord Yoochun, es imposible, imposible…
- También lo creo, solo aparentaran estar juntos para callar a los humanos, sabia que Lord Yoochun no dejaría que cualquiera lo escogiera como compañero de sangre, siendo el causante de que el tratado continúe. Así que prefirió forzar a Lord Jaejoong para que los humanos quedaran satisfechos.
- Se que una vez se convierta y los humanos estén calmados, todo volverá a la normalidad… es imposible que Lord Jaejoong quiera algo mas de ese chico además de su sangre para alimentarse.
Changmin salió de la cocina completamente satisfecho, las Noonas que le preparan la comida nunca lo decepcionaban, ya que, era el único que comía en todo el castillo pues desde que se supo que el sabia la verdad de la familia, todos dejaron de fingir alimentarse como los humanos y el comedor permanecía vacio.
Subió por las escaleras en dirección a las habitaciones, quería ver a Jaejoong antes de salir a su encuentro con su amigo Kyuhyun, pero, se detuvo a mitad de camino. Además de parecerle que estaba asfixiándolo al querer estar pegado como mosca a la leche, el jamás había entrado a su habitación y le parecía incomodo de buenas a primeras entrar sin autorización. Así, el mismo se detuvo, dio media vuelta y fue directamente al lugar acordado con su amigo…
Jaejoong que había estado observándolo oculto entre los pilares del pasillo, se mofo por un instante de Changmin, al escuchar como se torturaba en su mente el entrar o no a su habitación, lo dejó tranquilo y regreso a su morada prometiéndose el no volver a leer su mente, como el menor se lo había pedido, pero no pudo evitarlo al verlo parado en mitad del pasillo mirando a la nada.
Changmin llegó al área regular al norte del castillo, donde se hospedaba el resto de los vampiros que no pertenecían a la rama principal, lugar donde pasaba el tiempo con su amigo de la infancia, Kyuhyun. Al verlo, el vampiro se le acerco saludándolo con ánimo mientras lo invitaba a pasar a su habitación.
- Ah, ha pasado tanto tiempo desde que vine aquí –menciono Changmin emocionado sentándose en la cama de su amigo-
- Puedes quedarte a dormir –sonríe- soy el único en esta área que duerme solo desde que mis compañeros se trasladaron a otra aldea.
- No, no puedo… Yunho Hyung siempre va a mi habitación a verme dormir, si no estoy allí enloquecerá y me buscara por cada rincón del castillo. Lo hizo hace unos meses cuando me quede en la biblioteca a terminar un libro y me dio una gran reprimenda –ríe- Me busco y al no encontrarme despertó a todos los que se hospedaban en el ala sur, hasta a Yoochun Hyungnim… fue un gran desastre… -ríe fuertemente tirándose a la cama-
- Ya de por si no les agrado –rio acercándose a la cama donde Changmin se había tirado- Siempre desconfiaron de mi, después de todo te sobreprotegen mucho.
- No es eso. Ellos temían que al acercarme al área regular descubriera su verdad no tan oculta, ahora que se dieron cuenta que ya no era secreto no son tan protectores.
- ¿Saben que estas aquí?
- Oh, Dios no… me regañarían. Les dije que daría una ronda por la biblioteca antes de dormir, y de todas maneras ellos bajaron a la aldea, últimamente lo hacen con mucha frecuencia.
- Supongo que es por el ritual.
- Oh, eso… dijiste que me explicarías de que trataba el ritual… pero ¿que tienen que ver los aldeanos en todo esto?
- Tal vez deben darles garantías de que sobrevivirás si te sometes a él.
- Oh, eso. Todos me dicen que es muy peligroso y que puedo morir…
- No es que puedes, tu vas a morir
- ¿Eh? –se levanta sobresaltado- ¿a que te refieres?
- La única forma de que un humano pueda convertirse en vampiro es muriendo primero. A menos que hayas nacido como un hibrido de un padre humano y uno vampiro, y una de las dos razas domine a la otra. Pero siendo un humano de naturaleza, morirás antes de convertirte.
Changmin miro a Kyuhyun completamente confundido, lo cierto es que no tenia ni idea de que hablaba, pues con todo el caos que se había formado con su decisión de convertirse, nadie se había tomado la tarea de explicarle el proceso, pues todos le decían la consecuencia sin decirle la causa… Pensaba que al convertirse había una posibilidad de que muriera, pero no que en realidad iba a morir.
Kyuhyun continuo hablando cuando Changmin volvió a mirarle mas calmado:
- La razón por la que al morder el cuello de un humano este muere, es porque no podemos controlarnos una vez nos alimentamos del líquido, y con la sangre también consumimos un poco del alma de la persona y el humano finalmente se vacía y fallece. Cuando una conversión se efectúa depende si el vampiro sabe detenerse justo antes de consumir el alma del humano, aunque este muera en cuerpo conservara lo que es eterno… su alma y es por eso que puede tomar la característica vital de un vampiro… la eternidad. A partir de entonces el humano que carece del líquido vital sentirá la misma necesidad vampira de alimentarse de este, y tomara también esta característica.
Pero, aunque el vampiro sepa realizar la conversión y no consuma también el alma del humano, el que este sobreviva es algo que no se garantiza, en tal caso solo resta esperar, y he ahí el porque todos se preocupan con la conversión, mas del setenta por ciento de los humanos no soportan el dolor de la muerte y finalmente se deja llevar por esta. No es algo que dependa del proceso o del que lo convierta, sino del humano.
Otra desventaja es que al no ser vampiro de naturaleza, el humano convertido puede morir mucho mas fácilmente, pues aunque poseas eternidad no tienes inmortalidad, tampoco tendrás poderes, por lo que no podrás defenderte cuando seas atacado ya sea por otro clan o por los mismos humanos, serás mas frágil que el resto de nosotros, pues tu cuerpo seguirá siendo humano aunque contenga un alma eterna.
Pero finalmente, esto último no me preocupa, al ser el compañero de alguien de la rama principal, serás el primero en ser protegido por los líderes, si a eso le agregamos que serás el compañero de alguien tan poderoso como Lord Jaejoong, le resta aun más preocupación. Lo que en verdad me preocupa es que puedas soportar la muerte.
Changmin se quedo pensativo unos minutos, entonces, aquel era el por qué todos parecían tan preocupados por el proceso y le advertían una y otra vez que era peligroso. En verdad moriría y la posibilidad de éxito era mucho mas bajo de lo normal –ni un cincuenta por ciento-… ¿el podría soportarlo? ¿La muerte no lo vencería? Sacudió fuerte su cabeza apartando aquel negativismo de su mente, y fijando en su cabeza de que debía sobrevivir, era un joven con mucha salud y se haría fuerte si era necesario si en recompensa a esto podría vivir una eternidad al lado de lo que más amaba en este mundo.
- Pero hay una manera de aminorar el riesgo –agrego sacando a Changmin de su ensimismamiento- Es muy fácil, y asegura mucho éxito.
- ¿Uh? ¿Cuál es? Lo que sea, lo haré… no importa que, lo soportaré…
- Perdiendo… -le mira fijamente- perdiendo tu virginidad…
El menor lo miró con cara de interrogante… ¿virginidad? No tenía ni idea de lo que era, no había ningún libro que hablara de ella y no había nadie que le dijera tampoco. Así que estaba completamente desinformado de aquel término:
- Veras –prosiguió Kyuhyun- un alma virgen es mucho mas débil, cuando el cuello de las doncellas vírgenes es atacado, generalmente su sangre y su alma van atadas, ya que ambas pertenecen completamente a su cuerpo y no han sido tocadas por nadie mas, generalmente aquellas doncellas morían cuando su cuerpo era vaciado.
Pero cuando las doncellas no vírgenes eran convertidas, lograban sobrevivir o al menos la mayor parte de ellas… al perder su virginidad habían entregado con la unión del cuerpo a otro ser la exclusividad de su alma, haciendo que esta se desprenda y se funda con la del otro ser. Por lo que, al su cuerpo físico morir, su alma ya desprendida se mantenía en su cuerpo espiritual, lo que hacia aun mas exitoso el proceso…
- Oh, es así… -lo mira sorprendido- que fantástico…
- Solo debes perder tu virginidad, y eso te asegurara hasta un sesenta por ciento más de éxito.
Changmin sonrió ante aquel porcentaje, era mas de la mitad de posibilidad, si lo hacia, si solo perdía su virginidad, podría estar mas seguro de que sobreviviría. Estaba feliz, de descubrir un atajo en su camino.
- La otra cosa es –sonríe- una vez decidida la fecha de la conversión, tendrás tres días exactos después de la ultima luna llena para perderla… eso asegura aun mas la conversión –mira- deberás venir a mi entonces, yo te la quitaré…
- Entiendo, entonces, deberé saber cuando es luna llena en la fecha que sea decidida mi conversión y debo ir a ti en ese entonces…
- Así es –sonríe- en realidad no es la gran cosa, y no soportaría que murieras, sin antes agotar todos los recursos…
- Haré lo que pueda, iré a ti sin pensarlo –sonríe- gracias por ayudarme.
La inocente mente de Changmin lo habían hecho caer en la trampa de su amigo, que conocía exactamente que el menor no tenia idea de que era o como se perdía la virginidad y sabia que nadie iba a decírselo, pues con la sobreprotección que tenían sobre él sabría que no se atreverían a atormentarlo con el proceso de conversión antes de que sucediera.
Aunque sus palabras en totalidad no eran mentira, si la doncella perdía la virginidad antes de la conversión, era verdad que su alma se desprendía y evitaba que fuera consumida junto con su sangre. Pero eso solo funcionaba si el vampiro que la convertiría era el encargado de llevarse su virginidad. Si la había perdido con un humano o con otro vampiro, la posibilidad de sobrevivir era la de un humano virgen, menos del treinta por ciento.
Si el poseía a Changmin y le quitaba su virginidad, nadie podía evitar que lo convirtiera, pues si Jaejoong lo convertía habiendo perdido su virginidad con él, sin mas el menor moriría. Sabía que tanto Yoochun, como Yunho y Junsu tampoco iban a permitirlo, pues su adoración por el humano era demasiado grande y preferirían verlo siendo su compañero de sangre que matarlo.
La otra posibilidad era que no lo dejaran convertirlo, entonces Changmin seguiría siendo humano, los humanos causarían una revuelta y se lo llevarían. En todo caso, Changmin no estaría con Jaejoong, viviría como un humano hasta su muerte, y no seria de nadie… lo prefería así, era tan egoísta y estaba tan obsesionado que no pensaba en la tristeza del menor, solo en su deseo de no compartirlo con nadie.
- Guardemos el secreto ¿si? –sonríe- no es algo malo, pero ya que los lideres parecen no tenerme confianza podrían decirte que no.
- Oh, no te preocupes, no les diré nada, te prometo que guardaré el secreto –sonríe- no fallaré.
Changmin se alejo del lugar dichoso mientras regresaba a su habitación, debía ser cuidadoso, ya que Jaejoong podía leer sus pensamientos no podía quedar en evidencia ante él. Después de todo, creía en las palabras de su amigo, que le aseguraban que no era la gran cosa.
- ¿virginidad uh? –mira hacia el techo pensativo- ¿Cómo se quitara? ¿con un golpe?... Nah… si es así, la hubiera perdido hace mucho… tal vez tomándose algo… -piensa detenidamente- pero Kyuhyun debe quitármela… ah! No tengo idea… odio ignorar algo –se levanta- ¿y si le pregunto a Junsu Hyung?... No, si alguien sabe que estoy interesado tal vez no me dejen hacerlo… -se rasca la cabeza- ¿y si le pido a Jaejoong hyungnim que me la quite?... No, ya le prometí a Kyuhyun que el lo haría…
¿Será una enfermedad?... si no debo tomarme nada para que se me quite no debe serlo… si es algo de vampiros tal vez este en alguno de los libros que mis Hyung me dieron…-bosteza- el conde torturaba a aquel sirviente… Jaejoong hyungnim no me dejo terminar de leerlo… para saber como lo hacia… -frota sus ojos- solo vamos a dormir… si sigo pensando en eso Hyungnim me descubrirá…
Un cansado Changmin cayó vencido por el sueño, a los pocos minutos Yunho ingreso a su habitación como de costumbre, arropándolo acogedoramente mientras se aseguraba de cerrar su ventana, sus cortinas, y encender la chimenea si acaso hacia frio. Cuando se aseguraba de que Changmin tendría una confortable noche de sueño, salía de su habitación para irlo a despertar la mañana siguiente. Sonrió al verlo tan tranquilo y placido hablando de un “entrometido” Junsu que lo había hecho decepcionar de su lugar secreto…
El menor solía hablar mucho dormido, casi como si estuviera despierto, podías hacerle preguntas, como ¿Qué comió? ¿Qué libro leyó ese día? O algunas más difíciles como describir un personaje de una historia o la respuesta de una ecuación matemática. Y el las respondería como si estuviera en sus sentidos.
Antes de salir, Yunho oyó como Changmin susurro “odio no saber lo que es”, quiso regresar y preguntarle “¿Qué es lo que odias no saber?” pero se contuvo al verlo tan inmerso nuevamente y en silencio. Así que salió sin prestarle demasiada atención al asunto.
Varios días después, los cuatro miembros del clan llamaron a Changmin para hablar con él acerca de la fecha que habían acordado con los humanos -mas bien los tres miembros del clan, y un aburrido Jaejoong que a la final fue obligado a asistir- Seria justo para el día en que sus padres habían fallecido, simbolizando la perdida de su humanidad con la muerte de sus padres. Changmin acepto gustoso, aunque la fecha era a menos de dos semanas, pues había pasado cuatro meses acechando al mayor y al parecer nadie creía necesario espera más tiempo.
Luego de que todo quedo acordado, le pidieron a Changmin que los dejara hablar solos, y justo como Kyuhyun lo predijo, no le revelaron ningún detalle del proceso de conversión. El menor solo salió, dándole una mirada a Jaejoong que estaba sentado en su lugar favorito, pero no miraba el paisaje esta vez, sino a él, Changmin le lanzó una sonrisa tímida y este ultimo no la correspondió, solo lo miro caminar hasta que salió del salón.
Los tres miembros del clan se acercaron al cuarto miembro y lo forzaron a sentarse en el sofá al centro del recinto, mientras ellos se quedaban parados justo en frente mirándolo con expresión dura, mientras Jaejoong cruzo sus piernas y apoyo su brazo izquierdo en el espaldar del sillón como diciéndoles “suéltenlo que estoy listo”. Yunho fue el primero en aventurarse a hablar, mientras lo miró fijo, como cuando un padre mira al nuero rebelde que pretende llevarse a su bella hija:
- No me gusta un quinto que Changmin te halla elegido –soltó directamente- Pero, ya que todo resulto así y parece feliz contigo aunque bien creo que es error y que eres un perfecto cretino… -respiro un segundo- me siento aliviado de que sea alguien cercano… al menos se que eres un cretino y que no eligió a cualquier desconocido que podría resultar peor que tu… Además…
- Bien, pero estemos o no de acuerdo –interrumpió Junsu- El asunto ya esta y no podemos echar para atrás… así que vayamos a lo que realmente nos interesa…
Junsu quiso continuar, pero se sintió tan avergonzado cuando se le vino la imagen de Changmin a la cabeza perdiendo su inocencia, que termino dejándole espacio al líder del clan para que lo dijera. Este último suspiro, al ver al débil Junsu doblegarse, mientras Jaejoong tenía cara de aburrimiento, y parecía mirar la puerta con recelo, esperando cualquier descuido para salir inmediatamente:
- Tu sabes perfectamente a lo que nos referimos –hablo el líder del clan- Sabes que justo antes de convertirlo debes quitarle su virginidad –le mira seriamente- el esta completamente inocente de esto y no queremos perturbarlo, así que no le menciones el tema, tampoco pierdas el control cuando eso pase… te pedimos que seas breve, y una vez te hallas asegurado que la haya perdido, te alejes. Su primera vez no debe ser un acto fuerte que lo traume.
Jaejoong levanto una ceja cuando escucho al líder hablarle con aquel tono de orden, cuando sabia perfectamente que en este mundo el no obedecía a nadie ni se dejaba llevar por absolutamente nada. El hacia lo que le viniera en gana, estuvieran los de mas de acuerdo o no.
- No es como si fuera una tierna doncella débil –levanta la mirada hacia Yoochun- No puedo asegurar autocontrol, que ser en este mundo puede controlarse cuando esta en “ello”… Una cosa es controlarme cuando lo tengo en frente… otra muy distinta será hacerlo cuando él este desnudo debajo de mi cuerpo.
Los tres espantados líderes casi querían fulminar al prepotente Jaejoong por sus insolentes palabras de haber tenido ese poder, solo le estaban pidiendo algo de delicadeza con su precioso tesoro, no querían imaginarse al delicado niño de sus ojos tambalearse, sabían que un Vampiro no tenia saciedad, y si era alguien como Jaejoong, podía encerrar al menor por días aunque este le rogara con insistencia que lo dejara descansar.
- Solo te pedimos que recurras a la conciencia que parece nunca usas –agrego el líder- no nos obligues a interrumpirlos –le amenazó- si oímos un solo grito de dolor, entraremos y lo alejaremos de ti antes de que te comportes como un animal…
Jaejoong mostro por primera vez su una sonrisa ante los líderes, aquella que revelaba sus blancos dientes y que nunca mostraba, revelando también aquellos hoyuelos a cada lado de sus mejillas que adornaban su bello rostro y le daban ese aire de ternura y suavidad que en verdad no tenia. Parecía encantado al torturarlos mentalmente y provocarlos era en verdad divertido:
- Seguramente lo hare gritar –le respondió- pero no exactamente de dolor…-sonríe de lado- y no me amenaces con interrumpirnos –se levanta- sabes que tengo el poder para que no lo hagan -se pone a centímetros de Yoochun y lo mira directamente- le haré lo que quiera y lo trataré como quiera, pues su cuerpo ES mío… Y yo decido que hacer con lo que me pertenece…
El mayor camino hacia la salida con total calma, Yunho le gritaba algo inentendible mientras lo hacia, al retirarse y seguir avanzando por el pasillo pensaba en aquellas caras y las guardaba en su memoria, se aseguraría de no olvidarlas jamás pues serian su entretención cuando se sintiera aburrido. Se burlaba mentalmente, pues sabía que durante los próximos días aquellos tres no iban a dormir pensando en el pobre Changmin siendo devorado por él…
Pero, lo que les dijo no era totalmente una broma, ya de por si le costaba trabajo controlarse delante del menor, y había preferido continuar con su acto de frialdad para calmarse, ya que, tenia una fecha que respetar para que todos se sintieran satisfechos, pero bien por el ahora mismo tomaba a Changmin y lo encerraba en cualquier habitación y le hacia el amor cuantas veces le diera la gana.
Le importaba muy poco los protocolos y no tenía la idea rosa de la primera vez, pero sabia que tanto para Changmin como para su sequito de defensores eso era importante, y que si rompía las reglas le iban a caer encima, aunque nada pudieran hacer cuando ya estuviera hecho.
Eso era una cosa, podía respetar la fecha, pero absolutamente nadie podía exigirle control cuando llegara y lo tuviera a su entera disposición, porque en ese instante el protocolo ya le iba importar un pepino y solo su instinto mandaría, sabia que no iba a conformarse solo con quitarle la virginidad y dejarlo en paz, estaba por mas seguro que le iba a poseer hasta la sombra.
Entonces, cuando en su <<.no tan inocente.>> mente maquinaba todo lo que podía hacerle a su <<.no por tantos días.>> virgen Changmin, este se le apareció en frente con aquella sonrisa luminosa mientras le preguntaba Cómo le había ido en la reunión, y vaya que Changmin se buscaba su propio perjuicio, justo cuando el mayor estaba entre el mundo de la imaginación y su realidad, los dos se juntan en el mismo espacio.
A Jaejoong le tomo exactamente tres segundos tomarlo del brazo, meterlo en su habitación –que estaba convenientemente cerca de donde se la había aparecido Changmin- y acorralarlo contra la puerta, colocando una de sus piernas justo entre las del menor, sugestivamente rozando su parte baja. Changmin claro, no entendía las señales:
- Si tan solo no fueras tan ingenuo…
Changmin desconcertado le pregunto con su mirada a que se refería, Jaejoong le palmeo la cabeza, abrió la puerta y lo saco de su habitación cerrándole la puerta en la cara. El menor se quedo parado por un minuto, luego entendió que no le abrirían y se encamino a su habitación, no asumió nada, ni pensó en nada, solo se marcho tranquilamente pensando “me estaba tomando el pelo”. Jaejoong por su parte se concentro en los catorce días que aun le quedaban por soportar, y también que debía evitar contactos cercanos con el menor, o su promesa de cumplir con la fecha iba a terminar en el trasto.
Cuando cayó la noche ese día, el menor regreso a la zona donde Kyuhyun se hospedaba, anunciándole la fecha que había sido decidida y juntos calcularon la llegada de la próxima luna llena. Casualmente los tres días después de esta, era justo un día antes de que se diera la conversión.
El vampiro la vio difícil, sabía que distraer a los líderes o no levantar sospechas un día antes del esperado suceso, no iba a ser una tarea sencilla. Le pidió a Changmin que se excusara temprano e insistiera en que debía descansar y saliera de su habitación cuando estuviera seguro que no irían a vigilarlo, que fuera cuidadoso en no ponerse en aviso y actuara normal. Se encontrarían en un invernadero bastante alejado del castillo pasada la media noche de aquel día, aquel lugar permanecía solo la mayor parte del tiempo, por lo que una vez Changmin hubiera llegado allí no tendría escapatoria.
Changmin emocionado contaba los días, y estos pasaron rápidamente para su fortuna.
Un día antes de su conversión se organizó una celebración con todos los moradores del castillo, en la que compartieron una ceremonia despidiéndose de la humanidad de Changmin, literalmente. Justo terminado con aquel evento debía encontrarse con Kyuhyun, que lo miraba una que otra ocasión como cómplice mientras el menor le sonreía.
Jaejoong nunca se apareció, bien era sabido que odiaba esos eventos y que le parecían una estupidez, aquello solo acrecentó los cuchicheos de la muchedumbre que daban por sentado que el compromiso era obligado por el líder del clan, pues el desinterés del mayor les confirmaba con creces sus sospechas.
El menor subió a su habitación, justo como Kyuhyun le había indicado, alegando cansancio, sus tres tutores lo revisaron de pies a cabeza asegurándose que no estuviera enfermo, mientras daban muestra publica de su sobreprotección tratando al chico como un bebe recién nacido. Lo dejaron ir prometiéndole dejarlo descansar tranquilo mientras ellos se encargaban de atender a los humanos que habían asistido como invitados de honor al evento.
Justo cuando iba acercándose a su habitación se percato de la presencia de Jaejoong que aguardaba de pie recostado en una de las paredes del amplio pasillo. Su rostro se ilumino por completo mientras se acerco corriendo hasta donde estaba el mayor, últimamente no se veían con tanta frecuencia y estaba feliz de por fin tenerlo cerca.
- Hyungnim… -se para frente a sus ojos- ¿Dónde ha estado estos días?
- Por ahí –le mira- ¿Vas a dormir?
- Si –asiente- estoy algo cansado…-sonríe-
- Para estar tan cansado tienes demasiada energía…
- No puedo evitarlo –sonríe ampliamente- cuando lo veo soy feliz y se me olvida todo lo demás… incluso el cansancio.
Changmin no tenia idea de lo que había detonado con aquellas inocentes palabras, el mayor lo miró entrecerrando sus ojos, seguidamente lo tomo por la gabardina que llevaba puesta y lo hizo quedar pegado a la pared donde segundos antes el había permanecido, recorrió con sus manos los costados del delgado y frágil cuerpo de Changmin, deteniéndose un poco al llegar a sus caderas y continuando hasta alcanzar sus muslos, los cuales tomo y seguidamente levanto, provocando que el menor tuviera que enredar sus piernas en las caderas del mayor, quedando solo sostenido por la presión que el mayor hacia contra su cuerpo en la pared y los brazos de este ultimo que habían rodeado su cintura.
Las mejillas de Changmin ya se habían enrojecido, mientras el aliento cálido de su amado Hyungnim golpeaba contra su cara avisándole que pretendía besarlo. Esta vez Jaejoong no tuvo que pedirle que entreabriera sus labios, él mismo cuando tuvo los tibios labios del mayor sobre los suyos se encargo de hacerlo, haciendo que aquella filosa lengua atravesara en segundos su cavidad, inundándolo con aquel abrasivo movimiento.
Esta vez, el beso de Jaejoong era mucho mas agresivo, casi queriendo arrancarle el aire de los pulmones cuando sorbía con desesperación, y mordía sus labios con fuerza tirando de ellos como si pretendiera arrancárselos, haciendo que Changmin se tuviera que aferrar de su fuerte espalda para no desfallecer, pasando sus brazos por su nuca y sosteniéndose fuerte, Jaejoong solo aprovecho aquel acercamiento para pegarlo mas aun a aquel frio muro de concreto, teniendo mas control sobre sus movimientos y su lengua casi parecía querer llegar hasta el fondo de su garganta cuando presionaba su rostro contra el del menor para hacer de aquel beso algo mucho mas profundo. Pero no importa cuan profundo llegara con su lengua y cuanto aire le robara, lo que el realmente quería y lo que aseguraba que pudiera fundirse por completo con aquel niño, aun no podía hacerlo, y si continuaba aprisionando su miembro contra aquel cuerpo iba a terminar por tomarlo en aquel pasillo a la vista de cualquiera que se le ocurriera la brillante idea de pasar por allí.
Se alejo haciendo uso de la cordura que Yoochun aseguraba no tenia, y dejo que los pies de su prisionero tocaran el piso, terminando de besarlo de forma mas calmada, posteriormente se alejo para mirar los desorientados ojos de Changmin que apenas y podía mantenerse en pie, pues su mente ya había volado a otro mundo.
El mayor se abrazo al cuerpo de Changmin con fuerza, haciendo un espacio en su cuello para apoyar su cabeza, podía escuchar el recorrer de la sangre por sus venas y el latir de su pulso acelerado, en un último movimiento pasó su lengua por aquel punto en que el torrente de su sangre y el latido de su corazón se hacían uno, queriendo clavar sus filosos colmillos en aquella delicada piel y succionar aquel liquido que parecía incitarlo mas con su sonido. Sus ojos habían cambiado ya de color y se habían encendido en un ámbar rojizo, y poco a poco su instinto lo llamaba, haciendo casi imposible el querer liberarlo, y teniendo tan cerca la fuente de aquello que podía calmar la sed que ya parecía querer quemar su garganta.
Fuertemente poso su mano en la pared y con sus uñas hizo un doloroso movimiento descendente arrancando tanto el papel tapiz que cubría aquella pared como parte de su cobertura de concreto, finalmente recuperó la cordura, al distraerse con el olor de su propia sangre brotar de sus maltratadas uñas, y se pudo alejar de Changmin…
- Solo unas cuantas horas más…-susurro pasiva y sensualmente en el oído del menor- lo soportaré unas cuantas horas más…
Dichas aquellas palabras se alejó rápidamente, mientras el menor lo veía partir completamente embobado luego de aquel tremendo momento en el que sentía que iba a explotar su corazón. Miro el reloj colgado en la pared frente a sus ojos y pudo notar lo tarde que era, se supone debía estar en el invernadero hacia mas de diez minutos, pero tuvo que aguardar hasta que Jaejoong desapareciera de su vista en el pasillo para poder aventurarse a salir, tomando un atajo por la biblioteca ya que el resto de lugares del castillo estaban ocupados por la gente que disfrutaba la velada.
Corrió por entre los jardines húmedos por el rocío, mientras jadeante se detuvo cuando uno de los largos tallos de unas rosas que crecían a lo largo del camino, le golpeo en la pierna y sus gruesas espinas se clavaron en su piel atravesando incluso la tela de su pantalón. Se quejo por el ardor que este le producía ¿Qué tipo de flor era esa? Se pregunto al recogerla del suelo, jamás había visto una rosa con pétalos tan grandes, ni aquellas espinas tan gruesas. Cuando pretendía tirarla lejos, sus pétalos se desprendieron y la ráfaga de viento que soplo en ese instante, los hizo volar hacia su espalda, hacia donde estaba el castillo. ¿Eso era una señal? Pensó, pero no le dio gran importancia y continúo su camino, corriendo acelerado.
Finalmente llegó al invernadero dando un respiro largo cuan se encontró en la puerta, donde un Kyuhyun lo recibió con una sonrisa de alivio, este ultimo se estaba arriesgando demasiado, y debía terminar cuanto antes con lo que había planeado, si alguien lo descubría, estaba seguro que el líder del clan lo mataría sin pensárselo dos veces.
Kyuhyun agarro a Changmin por el brazo, halándolo hasta el fondo del sombrío lugar lleno de plantas, repentinamente, otro tallo de rosas al parecer se había encajado de alguna extraña forma alrededor de la pierna del menor impidiéndole continuar caminando. El desesperado vampiro piso el tallo con fuerza rompiéndolo en el acto, liberando al menor y seguidamente arrastrándolo hasta un grueso árbol en el centro del invernadero.
- Quédate de espaldas y no mires hacia atrás, apóyate en el árbol –le dijo haciéndolo voltear hacia el grueso tronco y pidiéndole que colocara sus manos en la rustica corteza- Cierra los ojos… y relájate o te dolerá…
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La despejada noche, avecinaba la llegada de una tormenta, pensó Jaejoong en su habitación, mirando detenidamente sus uñas que habían dejado de tener algún rastro de maltrato o sangre, aquello había servido para sacarle de su trance, aquel que había sido provocado al sentir demasiado cerca a Changmin. Estaba seguro que si se hubiera aproximado antes, y no hubiera continuado con aquella actitud, su paciencia no hubiera sido la misma, pues no llevaba demasiado siendo cercano con él, y ya estaba a punto de perder la cabeza si no lo atacaba.
Abrió la ventana para despejarse, aspirando una fría bocanada de aire, cuando un pétalo que había sido arrastrado por la corriente de aire ingreso por la ventana, no fue el único, varios siguieron a ese e ingresaron bailando por unos segundos en el viento y luego cayendo al piso cuando la ráfaga hubo terminado. Tomo uno de ellos, y percibió su aroma que ya le parecía extraño cuando paso frente a su rostro y abrió los ojos ampliamente al darse cuenta de donde provenía el extraño aroma combinado con el perfume de los pétalos…
- Huele a sangre… -aprieta el pétalo fuertemente- no solo eso… es el olor de la sangre de Changmin…
El mayor no tardo en percibir su aroma en el aire, y saber su exacta ubicación, se poso en el marco de la ventana de su habitación y saltó inmediatamente al abismo, eran mas de diecisiete metros de distancia y el tocó el piso como si hubiera caído a menos de cincuenta centímetros. Estaba totalmente alterado, pues junto a Changmin había alguien mas, percibía el olor de otro más a su lado… y estaba seguro de que no era un humano.
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Los que departían animados en el salón a la entrada del castillo, se extrañaron al ver las luces del candelabro que iluminaba el lugar parpadear extrañamente, no había nada que lo moviera, e interrumpiera el flujo se energía. De repente todos empezaron a alterarse, un pesado aire se sintió alrededor de todo el recinto, caliente y asfixiante.
Yoochun pudo notarlo instantáneamente, aquel tenso ambiente…
Los tres lideres se miraron entre si, y, al percatarse al mismo tiempo de lo que pasaba, se apresuraron a correr alterados sin dar ningún tipo de explicación a los ya conmocionados asistentes.
- ¡Deténganlo! –grito Yoochun ya fuera del castillo- ¡Los alcanzaré una vez les impida a los demás salir de aquí!
Junsu y Yunho rápidamente corrían moviéndose casi sin tocar el piso, por su lado Yoochun colocaba un campo alrededor del castillo, si los humanos se percataban de lo que pasaba o cualquiera que no fuera ellos tres se entrometían en el asunto, todo iba a terminar muy mal.
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- Kyu… ¿Kyuhyun? –le llama con voz temblorosa- n-no puedo mover ningún musculo…
- No podrás moverte… no hasta que termine…
La vos de su amigo era distinta, y estaba le dejos de darle algo de confianza, aquel temor solo se incrementó cuando sintió las manos de este desabrochando su pantalón y dejando que cayera a sus tobillos, para proseguir a deshacerse de su ropa interior, cuando termino con aquello, se abrazó a la espalda del menor y deslizo sus manos por su pecho, desabrochando uno por uno los botones de su camisa, removió los brazos que Changmin mantenía apoyados en la corteza del árbol y deslizo la fina tela de seda por sus estos, teniendo finalmente al menor completamente desnudo.
Percibió su aroma y acaricio su espalda nuevamente para deslizar sus manos hacia su pecho, pegándose a su cuerpo para comenzar a besar su cuello, lamiéndolo, y queriendo clavar sus colmillos en este de una vez por todas:
- ¿Qué haces? –tiembla- Kyuhyun… no puedes hacer eso…
- ¿Por qué?... De esta forma puedo quitarte tu virginidad…
¡No! ¡No podía hacerlo! Solo había alguien en este mundo al que permitiría tocarlo de esa manera y mucho mas ver su cuerpo desnudo… ¿de eso se trataba perder su virginidad?, no podía permitirlo, podía perder a Jaejoong si sabía que alguien más lo había tocado…
Por mucho que intento mover su cuerpo, este no se movía ¿Qué estaba pasando?
- ¿Qué me hiciste? –logra decir casi en un sollozo- ¡Déjame ir! ¡No quiero esto! ¡Déjame mover!
- Este es mi poder… puedo inmovilizarte… y no trates de cerrarte o te dolerá mucho…
Quería llorar, quería gritar, podía sentir algo rozando su parte trasera, no podía ser, quería salir de ahí… quería verlo, quería que el lo detuviera, quería que lo rescatara… no podía soportar ser tocado por alguien mas que no fuera el mayor.
- Jaejoong hyungnim –susurro- Jaejoong hyungnim –habla suavemente- ¡Jaejoong hyungnim! –grita - ¡Jaejoong hyungnim! –grita entre sollozos- ¡JAEJOONG HYUNGNIM! -grito con toda la voz que pudo-
- El no te escu…
Una tormenta violenta y repentina cubrió el lugar de helada agua que a pesados chorros se precipitaba a golpear sus cuerpos, el sonido retumbante de los relámpagos y rayos bajar a la tierra quemando el suelo verde y convirtiéndolo en cenizas en segundos, el aire que a pesar de la lluvia fría se sentía tan caliente, casi asfixiante…
Kyuhyun sintió un horrible escalofrío recorrer hasta el mas ínfimo poro de su cuerpo, al escuchar el sonido de las hojas crujir a su espalda, esta presencia, tan aterradora que quería quemarlo… ¿era su fin?... Volteo en un reflejo, encontrándose con aquellos ojos rojo zafiro perforándolo… y sin necesidad de que apretara su cuello con sus manos, se sentía aprisionado, como si en verdad lo asfixiaran. ¿Así se sentía morir?... su piel empezó a mostrar líneas de sangre brotar repentinamente y aquellas líneas se transformaban en heridas profundas, que pululaban el vital liquido sin detenerse… sentía que iba a ser dividido por la mitad…iba a morir, sin remedio, pues el poder que poseía la persona que ahora estaba provocando aquellas heridas podía causar la muerte mas torturante y horrible.
Pero entonces, el llanto incesante de Changmin pareció calmar la sed de sangre de aquel imponente y aterrador ser, cuando aquellos ojos dejaron de mirarlo fijamente para centrarse en el chico a sus espaldas que seguía sin poder moverse y susurraba entre sollozos aquel nombre.
Aquel brazo se movió y en una ráfaga termino por botar al que pretendía ultrajar a Changmin a varios metros de allí, haciéndolo golpear brutalmente contra un árbol que cayo apresurado al piso arrancado de su base. Entonces, el menor pudo moverse, cayendo de rodillas al piso sin dejar de llorar desconsoladamente.
- Changmin… -lo llamo en un susurro- deja de llorar…
El menor pudo voltearse al escuchar esa voz, pero aquellos ojos lo miraban de forma tan aterradora y su rostro parecía no mostrar ni un solo ápice de amabilidad, al mirarlo pudo sentir un fuerte escalofrió, pero había estado tan asustado al casi ser ultrajado por el que había considerado por tantos años su amigo, que no pudo dejar de llorar, solo se arrojo en sus brazos sintiendo aquel calor abrasivo que emanaba del mayor, quemar su piel… Era el, el que estaba frente a sus ojos aun con aquella escabrosa apariencia, era el, el ser que mas amaba en este mundo, había escuchado el desesperado clamar de ayuda, lo había escuchado pronunciar a gritos su nombre.
- Sabia que vendrías –dijo entre sollozos- sabia que vendrías hyungnim…
No falto mucho para que Junsu y Yunho llegaran al lugar, notando el inminente desastre y el charco de sangre alrededor de un Jaejoong abrazando un cuerpo, Yunho se apresuro y separo a Changmin de Jaejoong, moviendo a este ultimo a metros del menor, mientras Junsu lo tomo entre sus brazos protectoramente con Yunho parado frente a ellos haciendo un escudo de defensa.
Jaejoong no se movió un centímetro del lugar a donde había sido arrojado por Yunho, hasta que Yoochun se acerco hacia él, viendo su transformación, mientras observo a cierta distancia el árbol en el piso. Se apresuro hacia el lugar viendo el cuerpo inerte de uno de los moradores de su castillo, no estaba muerto, pero tenia tantas heridas de gravedad que le tomaría meses volver a moverse. Se inclino hacia el, colocando su mano sobre una de las profundas heridas de su brazo y llevando a sus labios la sangre que había recogido con aquel movimiento, posteriormente apretó el puño completamente molesto y seguidamente se acerco a los otros dos, que seguían a la defensiva de Jaejoong, Changmin movió a Junsu deshaciendo el sofocante abrazo que este le daba, viendo a Yoochun, el líder al notar su cuerpo desnudo pudo comprobar exactamente lo que había pasado, tocando a Yunho en la espalda para que bajara la defensiva.
- Esta bien, no fue culpa de Jaejoong… vámonos antes que nada y aclaremos este asunto de una vez.
El líder se quito su abrigo y lo poso sobre el mojado cuerpo de Changmin cubriendo su desnudez, y seguidamente lo tomo entre sus brazos; camino acercándose hasta Jaejoong que ya había vuelto a la normalidad y se puso de pie cuando vio al líder aproximarse hacia su dirección, Yoochun se inclino hacia él, entregándole el cuerpo de Changmin en sus brazos bajo la mirada desaprobativa de Yunho.
- Ya que no lo mataste –refiriéndose a Kyuhyun- sabes que el no le hizo nada –Yoochun, hizo una pausa para acariciar la frente de Changmin y dejar un beso en esta- llévatelo, y hazlo, o los humanos te lo quitaran una vez se enteren de lo que pasó aquí. Si eso pasa, no tendré el derecho moral de detenerlos.
Yunho se abalanzó hacia Yoochun, queriendo detener a Jaejoong que ya empezaba a caminar con Changmin en sus brazos, pero fue retenido por los brazos de Junsu que rodearon su pecho y el brazo de Yoochun que interrumpió su paso.
- ¡¿Qué hacen?! ¡Sin los ancianos supervisando, Changmin podría morir!
- Si regresamos al castillo con él, se lo llevaran los humanos… debemos confiar en Jaejoong…
- ¡No! –grita Yunho- ¡luego de lo que hizo aquí, ¡¿crees que el puede con esto?! ¡El no tiene una pizca de autocontrol! ¡Matara a Changmin!
- ¡Pudo matar al que quería violar al hombre que ama pero no lo hizo! –grita con fuerza- ¡Eso es demasiado autocontrol, de haber sido yo lo hubiera masacrado hasta hacerlo picadillo!
- ¡¿Qué?!
- La sangre en el piso no es de Changmin… -señala hacia el árbol- es de ese tipo… Jaejoong evito que violara a Changmin… si lo hacia, el podía convertir a Changmin impidiendo que Jaejoong lo hiciera.
- ¿C-como lo supiste?
El líder tomo un poco de la sangre que tenía en la mano aun y la recogió con su dedo índice, haciendo que Yunho la probara y segundo después, toda la verdad se revelo ante sus ojos.
- Junsu, ¿tú también lo viste? –le pregunto mas calmado-
- Pude verlo, en la mente de Changmin, la leí para saber que le había pasado…
Yunho recuperó la calma, observando a Jaejoong correr raudo entre la lluvia y escaparse con Changmin, el problema que ahora tendrían encima era inmenso, sin contar el como explicar este desastre, y también el tener que esperar resignados a que todo entre aquellos dos fuera bien:
- Saben que esta podría ser la ultima vez que lo podríamos ver -anuncio triste Yunho-
- Fue su decisión –agrego el líder- ahora mas que estar preocupado de que Jaejoong no sepa resolver el asunto solo, me preocupa el que Changmin pueda sobrevivir luego de su muerte, saben que no depende de nadie más, ni del mismo Jaejoong, solo de su propia fuerza.
- ¿Crean que pueda sobreponerse, en caso de que el fallezca?-pregunta Junsu- Aunque a nosotros nos parta el alma, creo que el dolor de Jaejoong si lo pierde será mas grande, el lo ama a un nivel en el que nosotros no podemos. Puedo saberlo al ver lo que pasó aquí… ver a alguien como ese frívolo chico perder la calma de esa forma y luego retomarla para no hacerle daño… me tiene muy sorprendido.
- Eso no pasara –agrego Yoochun- Changmin no morirá… se que el será fuerte porque su deseo de estar a su lado es mas fuerte, incluso mas fuerte que la muerte. Se que lo hará.
Luego de estar por varios minutos corriendo bajo la intensa lluvia, los dos fugitivos encontraron el lugar donde quedarse, una módica cabaña en una zona que era considerada peligrosa y a la que ningún humano tenia permitido acercarse. Al entrar Jaejoong, inmediatamente, llevó a Changmin hasta el baño, ubicando una gran tina en este, que lleno con abundante agua caliente, quitándole el abrigo al menor e introduciéndolo en la tina para que todo el frio de la tempestad se apartara de él.
Mientras el menor parecía descansar tranquilo, Jaejoong observaba fijamente su cuerpo, no en modo lascivo, sino tratando de ubicar alguna herida, pero su cuerpo parecía estar completamente bien, sin siquiera algún rastro de maltrato.
Salió del baño y espero fuera de este, quitándose de encima su empapada gabardina y quedando solo con aquella delgada camisa de algodón que también estaba empapada y se pegaba como una segunda piel a su cuerpo.
Escuchó la puerta del baño abrirse al poco tiempo, mientras Changmin se asomaba lentamente cubriéndose con el abrigo mojado, al verlo, el mayor dio una rápida mirada al lugar tratando de ubicar algo seco para que se cubriera, subió al segundo piso encontrándose con un quimono blanco de seda, lo obtuvo y bajó, entregándoselo en las manos y se dispuso a darse la vuelta mientras este se cubría.
- Puede voltear…-dijo varios segundos después-
Jaejoong se dio la vuelta, encontrándose con un Changmin completamente desnudo que apenas podía sostener la mirada y cuyo rostro estaba totalmente cubierto por aquel tono carmesí, denotando su timidez y pudor.
- ¿Qué crees que haces?
- No quiero esperar más –logra levantar la mirada- antes de que algo más pase, quiero asegurarme…
- Nada pasará -interrumpe- descansa… Ya que hemos esperado tanto, solo aguardemos hasta mañana.
El mayor se encamino en dirección al segundo piso, pero fue detenido por los brazos temblantes de Changmin que rodearon su cintura y se abrazaron fuertemente. Seguía desnudo, y Jaejoong sabia que en ese estado, aun con todo lo que acaba de pasar, el terminaría perdiendo el control.
Quiso encarar a Changmin, pero inmediatamente dio giro a su cuerpo, el menor se prendió de su cuello y lo beso superficialmente, colocando sus labios fríos y húmedos sobre los suyos, parecía empecinado en la idea. El mayor lo tomo por los hombros y lo alejó de forma brusca, sabia que Changmin no estaba en condiciones ni físicas ni mentales para enfrentarse a ese proceso.
Al presenciar aquel directo rechazo, el menor comenzó a llorar sin detenerse…
- ¿ahora… le causo asco? –dijo entre sollozos- usted… usted no me aceptará más ¿cierto…? Es porque otro me toco ¿verdad?
Changmin lloraba con tanta pesadumbre que hizo sentir mal al mayor, que suspiro sin remedio al verlo tan lastimado dándose esas ideas de que el podría remotamente causarle algo de asco, cuando era todo lo contrario…
- …Tu sobrepasas el limite de la inocencia –acaricia su mejilla- has tenido demasiado por el día de hoy, y considero que antes de pasar por aquello deberías descansar. Eso es todo. ¡Estoy siendo considerado!
- ¿Puede llevarse mi virginidad al menos…?-lo mira con lagrimas en los ojos- Quiero sentir que no lo he perdido… Quítemela…
Aquello último fue demasiado para soportar, Jaejoong suspiro otra vez, acercándose a Changmin para abrazarlo con fuerza y luego desprenderse un poco de él y mirarlo, limpiando con sus dedos las lágrimas que se escapaban de sus ojos…
- Si supieras en verdad todo lo que provocas cuando hablas de esa forma, sin medir tus palabras…
- Si sigo hablando así… ¿me tocara?
- No, no es necesario…
Jaejoong tomó a Changmin entre sus brazos, cargándolo hasta subir las escaleras y dar con la habitación, en donde recostó el cuerpo del menor y se posiciono sobre él, haciéndose dueño de su boca inmediatamente sorbiendo, mordiendo y besando con desenfreno mientras sus manos se hacían espacio para tocar su fría piel, que iba aumentando de temperatura con su contacto. Retiro de su cuerpo la camisa de algodón mojada y se encargo de quitarse también los pantalones sin dejar de besar y tocar el cuerpo de Changmin, cuando sus pieles ya libres de vestiduras se pusieron en contacto fue como si chocaran sus almas al sentirse de esa forma, tan entregados y deseándose con tanta necesidad, que rayaba la locura.
Jaejoong no esperó demasiado, tomando la despierta extremidad de Changmin con una mano e ingresando uno de sus largos dedos por su entrada, moviéndolos al mismo tiempo para que el placer y el dolor se combinaran y este último no pudiera diferenciarlos. Continúo moviendo su mano de arriba a bajo y su dedo en movimientos circulares a la misma velocidad y con el mismo compás, y los discretos gemidos de Changmin empezaban a hacerse eco en la habitación al tiempo que removía las sabanas blancas de la cama mientras las apretaba fuerte con sus manos.
Ya se estaba acostumbrando a las dos sensaciones, cuando un segundo dedo se abrió paso y la mano del mayor fue reemplazada por su boca, si bien el servicio era distinto y mas placentero, el dolor ya lo superaba, y el menor apretó su vientre cuando sintió aquellos movimientos circulares demasiado dolorosos, al mismo tiempo que Jaejoong engullía su miembro y succionaba con fuerza de este, haciéndolo sentir estrellitas en la cabeza y sus gemidos en sonidos casi mudos ya eran reemplazados con monosílabos y se escuchaban con mas fuerza.
No tardo demasiado en correrse, siendo su primera vez había soportado lo suficiente, Jaejoong volvió a su boca para esta vez hacer que abriera sus piernas, y las posiciono rodeando sus caderas y le pidió que se sostuviera si acaso le dolía demasiado y las elevo un poco, para hacerlo enfrentar a lo verdaderamente doloroso. Le beso con suavidad para distraerlo mientras introducía la punta en su entrada retirando a poco los dedos que aun mantenía, Changmin no tardo en tensarse a lo que el mayor le advirtió que le dolería mas si lo hacia, busco relajarlo tocando nuevamente su miembro, y pareció funcionar pues fue bajando la tensión y el pudo seguir suavemente deslizándose por su entrada, hizo que el menor retirara las manos de la sabana y le insistió en que se aferrara a su espalda, este lo hizo abrazándose a su cuerpo mientras el mayor en un rápido movimiento entro completamente a lo que Changmin lanzó un grito que termino ahogando cuando mordió el hombro de Jaejoong en reemplazo.
Su virginidad oficialmente se había ido, y mientras Jaejoong se mantuvo quieto en su entrada, con su mano atendiendo su miembro, empezó a sentirse bien, eran corrientes eléctricas, bastante placenteras que recorrían su interior y el calor abrasivo que por alguna razón siempre sentía cuando Jaejoong estaba cerca de él y mas cuando lo besaba de aquella forma poco amable y necesitada. Se corrió por segunda vez, mientras Jaejoong lo dejo descansar otro segundo para luego elevar un poco mas sus piernas, antes que nada lo miró, acercándose a su oído y susurrándole que a partir de allí dejaría de ser amable. Dicho esto lo embistió con fuerza bestial e insensibilidad, haciéndolo gritar esta vez sin poder contenerlo, esa fue la primera de muchas embestidas en sucesión, mientras Chanming volvía a sostenerse de las sabanas, arrugándolas y tirándolas al sentir aquella mezcla de dolor y placer cuando el mayor parecía llegar a un punto en el que lo hacia sentir ciego, pues no hallaba como abrir sus ojos.
Ya no sabia de que agarrarse, aquellas embestidas eran demasiado, sentía que iba a quebrarse y sin importar cuan fuerte gimiera o cuan alto gritara, los ojos de Jaejoong estaban perdidos en su propia necesidad, y obviamente no iba a escucharlo.
Jaejoong volvió a besarlo de nuevo sorbiendo y moviendo su lengua sin permitirle al menor mínimamente corresponderlo, luego paso a su cuello, lugar peligroso que lo tentaba y que iba a terminar por poseer, pero que paso de largo, dejando marcas en toda la extensión de su pecho y con sus colmillos afilados hería superficialmente su piel cuando lo besaba, dejando delgados hilos de sangre, los cuales eran limpiados por la hábil lengua del mayor que al sentir aquel sabor metálico en su garganta perdía el control por completo, Se focalizó en torturar los erguidos pezones del menor, agregando mas gemidos a la colección que Changmin estaba brindándole, dejándolas tan enrojecidas como lo hacia cuando lo besaba y sus labios se hinchaban, beso cada lugar, cada centímetro de su ínfima piel, asegurando de marcar cada espacio y de retener cada trozo de ella en su memoria. No se perdonaría si algún lugar del cuerpo del menor no quedara firmado con su nombre.
Cuando se acercaba al lóbulo de Changmin para pasar su lengua por allí, este último podía escuchar de su garganta escapar un extraño y sensual sonido, entre un gruñido y un ronroneo, lo cual le pareció gracioso aun en medio de aquella situación. Sus ojos habían vuelto al mismo color ámbar rojizo que cuando lo había besado en el pasillo, denotando que su esencia vampírica estaba a flor de piel, mientras seguía envistiendo sin saciedad, chocando contra aquellas frágiles caderas que parecían iban a quebrarse en cualquier momento.
Se acerco peligrosamente a su cuello nuevamente, a aquel punto que parecía gritar a voces su nombre, donde el latido acelerado de Changmin le invitada a probar lo que le proveía de vida. Estaba en el éxtasis, y solo llegaría a la cima si lograba saciar su sed completa de Changmin, y dudaba el hacerlo o no, aunque había mas garantías ya que se había encargado de llevarse su virginidad no había una seguridad del cien por ciento, y el destino no podía llevarse aquello que le proveía tanto placer y satisfacción luego de haberlo disfrutado solo una vez.
- H-Hyung… nim… hazlo –logro modular Changmin, incitándolo a continuar-
- Si no sobrevives, te buscaré mas haya de la muerte… Estaremos juntos aunque sea en la otra vida…
-Los… vampiros no… tienen una segunda vida…
- Me encargaré de tener una, si con eso puedo estar contigo…
- Máteme… entonces, y… tengamos una vida en la eternidad… después de mi muerte…
Incitado por aquella voz susurrante, sus blancos colmillos atravesaron sin problema su piel y pudo sentir correr por su boca aquel delicioso manjar, que se deslizaba por su garganta apagando el incendio que empezaba a formarse en esta, abrazo aquel cuerpo con fuerza, y Changmin se abrazo a su cuerpo también, mientras a los pocos minutos empezaba a perder la conciencia, las embestidas se detuvieron, los gemidos también lo hicieron y antes de caer en las redes de la muerte, Changmin susurro en el oído al mayor un “te amo” y su cuerpo perdió la fuerza.
Jaejoong se quedo congelado al verlo desfallecer, alejándose de su cuello y posteriormente llegó al orgasmo terminando en su interior. Lamió del cuello del menor los últimos restos de su sangre, y luego pasó su lengua por sus propios labios y los limpió del líquido, para luego posarlos sobre los inertes y fríos labios de Changmin.
No pudo evitar, derramar una lagrima de dolor al ver su vida ahora apagada. Tomo sus manos entre las suyas y las besó, envolvió su cuerpo con la bata de seda y lo recostó en la cama en una posición cómoda y se acostó a su lado mientras acariciaba su rostro en repetidas ocasiones, y sus lagrimas empezaron a correr una tras otra.
No recordó haber llorado nunca en su eterna vida, ya que jamás tuvo que perder a nadie, y la muerte para el era una broma, el jamás iba a ser frágil ante nada y no le temía a absolutamente nada… pero Changmin era todo lo contrario, el debía temer a la muerte porque le llegaría, era frágil y había perdido a toda su familia.
Y descubrió en él el temor que jamás tuvo, la fragilidad que jamás sufrió y el ser que jamás perdió, todos ellos eran ese chico… el temor de perderlo, la fragilidad de verlo desaparecer y el ser que más ha amado y que hora estaba muerto. Ese chico se había encargado de descongelar su corazón a pedazos y de sembrar sus sentimientos con tiempo y dedicación, aun cuando jamás hizo nada para hacerlo sentir bien, aun cuando nunca le ofreció nada, siguió siendo el elegido incondicionalmente. Y ahora solo deseaba despertar y ver sus ojos abiertos de par en par y que su rostro le sonría para ser realmente feliz.
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Junsu y Yunho habían estado despiertos encerrados en la habitación de Changmin desde que habían regresado al castillo, habían empezado a llorar, por el temor que les producía el no volverlo a ver, Junsu desconsolado de aferro a los brazos de Yunho que mas calmado le repetía que todo iría bien. Yoochun se había mantenido en el salón principal, sosteniendo la fotografía que le había obsequiado al menor de cumpleaños mientras miraba a la nada, esperando atento noticias por parte de Jaejoong.
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Transcurrieron cinco días, y de Jaejoong y de Changmin no se sabía absolutamente nada, los tres líderes se habían pegado a la puerta de entrada del castillo, prácticamente durmiendo allí, pero por mucho que esperaran, los dos no aparecían. Sabían que era cuestión de tiempo para que los humanos también vinieran en busca de respuestas, y estaban mirándose los rostros confundidos sin saber cuales darles.
La señal de la corneta daba aviso a un visitante en el portón del castillo, si eran tres avisos consecutivos, era Jaejoong, aquella era la señal que habían estipulado con los guardias del portón, la espera entre un sonido y otro se les hizo eterna, cuando la tercera fue confirmada, los tres sujetos corrieron sin riendas hasta llegar al portón, el que al abrirse les mostro el carruaje, de donde emergió un Jaejoong con rostro cansado sosteniendo entre sus brazos un cuerpo envuelto entre sabanas blancas.
Junsu estalló en llanto y calló de rodillas al piso al ver aquella escena, mientras Yunho trataba de calmarlo, pero este en ultimas también comenzó a derramar lagrimas de dolor sin poder consolar a su compañero sosteniéndolo fuerte en sus brazos y levantándolo del piso, Yoochun se mantuvo sereno, aunque sus manos temblaban al ver a Jaejoong acercarse lentamente y cabizbajo con sus ojos rojos e hinchados. Se imagino lo que había pasado y en su pecho se sintió un hueco enorme, un dolor tan profundo, que casi parecía asfixiarlo y perforarle los huesos.
Cuando el mayor estuvo a escasos dos metros de los tres, bostezo de manera amplia mientras parpadeaba pobremente, dejando a los tres lideres anonadados:
- Y ustedes ¿Por qué lloran?... –pregunta frotándose los ojos- ¿paso algo malo?
- ¿Eh? –le mira Junsu con lagrimas en los ojos- Mi Changmin, mi adorado Changmin…
- Esta profundo… -le respondió- no despertaba esta mañana, así que solo lo envolví en las sabanas y me lo traje así, pensé que estarían preocupados –dice con su normal tono despreocupado-
- ¿P-Pensaste? Jaja pensaste –le mira- ¿pensaste que estaríamos preocupados? Jajajaja –ríe escandalosamente- ¡¡ ¿PENSASTE QUE ESTARIAMOS PREOCUPADOS?!! –grita alterado-
Junsu se abalanzó a arrancarle el pelo a Jaejoong pero fue detenido por Yunho, que empezó a calmarlo mientras reía para calmar sus propios nervios, Yoochun se limitó a mirar a Jaejoong con profunda rabia y seguidamente le arrebató el cuerpo de Changmin de los brazos. Se percato de su estado, viendo que efectivamente respiraba, inhalaba y exhalaba suavemente indicando que estaba dormido. Lo abrazo con gentileza mientras sonrió al verlo. Y Junsu y Yunho se acercaron entonces, solo basto con verle la cara al chico para que su mal humor se esfumara.
En pocos instantes, lo habían subido ya a su habitación, que había permanecido perfectamente ordenada y limpia esperando por su llegada, y se habían encerrado en ella para verlo despertar, mientras que Jaejoong que había tomado un baño y se había cambiado, ingreso un tiempo después:
- ¿Cómo fue todo? –Le pregunta Junsu una vez el mayor tomo asiento en un sillón cercano-
- ¿Quieres que te cuente los detalles? –le mira serio- es mi intimidad, no pienso decirlo.
- ¡No me refiero a eso! ¿Cuándo despertó?
- Haber… –dio un largo bostezo- al día siguiente…
- ¿al día siguiente? –pregunta Yunho- ¡¿Entonces porque lo traes hasta ahora?!
- Despertó primero, luego se desmayó otra vez, cada vez que estábamos a punto de salir se quedaba dormido o se desmayaba… así que lo deje ser por esos cuatro días… -se cruza de brazos- ¿Qué querían que hiciera? Fue su culpa…
- ¡¡¡Hubieras tenido la amabilidad de venir a avisarnos!!!
Mientras discutían la insensibilidad y rudeza de Jaejoong para con sus sentimientos, Changmin abrió sus ojos y se levantó quedando sentado, le sonrió a los presentes y una vez ubico a Jaejoong entre ellos lo llamo moviendo su mano:
- ¿Otra vez? –le mira- ah, solo esta mañana…-suspira- bien, que se le va a hacer –se levanta-
Jaejoong se levanto de su asiento y llego hasta la cama, empezó a desabotonar su camisa ante la mirada sorprendida de los tres presentes, que se ruborizaron al ver la escena salida de un relato erótico. Changmin pasó sus manos por la nuca del mayor y se colgó en su cuello para posteriormente posicionar su boca en este y luego de pasar su lengua y ubicar el lugar, enterrar sus diminutos colmillos en la blanquecina piel del otro. Jaejoong lo abrazó de forma protectora mientras acariciaba su cabeza, hasta que el menor termino de alimentarse y luego se acomodo en la cama y a los pocos segundos quedo profundo de nuevo.
- ¿Qué fue eso?-pregunta Yoochun curioso-
- Ha estado así desde entonces, a veces recobra el sentido y puedes hablar con el como el Changmin normal, pero solo ha pasado un par de veces, y claro el no recuerda nada, en ocasiones como esta es solo su instinto de alimentación, no es consiente de lo que su cuerpo hace.
- Entonces, ¿no ha despertado totalmente?...
- Su cuerpo humano esta adaptándose a los hábitos de un vampiro, por lo que pasaran algunos días mas antes de que pueda ser consiente de sus actos, por el momento solo estoy a su lado cuando tiene hambre… o cuando… -hace una pausa- eso otro no les incumbe.
- Siendo la primera vez que veo a un humano exitosamente sobrevivir a la conversión, no tenia idea a lo que seguía luego de que su cuerpo muriera…
- El es ahora justo como un bebe, no llora, ni se queja, pero una vez necesita alimento me buscara y lo obtendrá sin importarle que, este dormido, despierto o este en cualquier lugar donde su nariz pueda sentirme y pueda encontrarme.
- ¿En verdad?
- Solo obsérvenlo y se darán cuenta, en esta ocasión me llamo, pero los pasados días solo me lo sentía encima y me atacaba sin aviso.
Pasaron varios días observándolo, y justo como el mayor les había indicado, la mayor parte del día Changmin dormía plácidamente, y se despertaba cada tanto, buscaba a Jaejoong y este le ofrecía su cuello, para luego caer dormido otra vez cuando terminaba de alimentarse.
Varias semanas después, el Changmin de siempre apareció, y nuevamente comprobaron que lo que Jaejoong les había mencionado era cierto, el menor no recordaba nada de haberse acercado a Jaejoong para alimentarse. Aunque se estaba recuperando, y podía hablar libremente, sentía mareos ocasionales y se tambaleaba al caminar. Los preocupados líderes le prohibieron moverse de su habitación, lo vigilaban como halcones, pasando cada segundo del día a su lado y prácticamente habían hecho a un lado a Jaejoong, que solo se quedaba encerrado en su cuarto pues aquellas tres niñeras no lo dejaban asomarse o acercarse a Changmin, diciendo que iba a alterar su tiempo de recuperación y descanso.
Fueron cerca de dos meses de espera, los mareos desaparecieron, su cuerpo podía moverse y ya había retomado sus hábitos de siempre, pero había muchos que no regresaban, ya no sentía sed por ende no bebía agua, y tampoco sentía hambre y las Noonas de la cocina habían perdido su trabajo, su nariz era sensible a los olores de su alrededor y los sonidos en ocasiones se escuchaban mas fuertes, gran parte de sus sentidos se agudizaron y lo hacían sentir extraño.
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Jaejoong caminó a pasos fuertes por el pasillo y empujo con fuerza la puerta de la habitación de Changmin cuando estuvo frente a ella, los cuatro vampiros que la habitaban, lo miraron de inmediato ya que conversaban tranquilos cerca de la chimenea encendida en brasas cuando los interrumpió. El mayor tomo a Junsu y a Yunho por el brazo sacándolos del recinto a rastras, seguidamente hizo lo mismo con Yoochun. Cuando estuvieron fuera los tres, parados en la puerta, se las cerró en la cara tirándola con fuerza y colocando el pestillo de esta para asegurarla. Los tres vampiros empezaron a tocarla con fuerza exigiéndole al mayor que la abriera, pero este ignoro aquellos pedidos y se acerco directamente a Changmin que lo miraba sorprendido por aquel extraño comportamiento.
- Tiempo sin vernos… -le dijo cuando estuvo cerca de él-
- En verdad mucho tiempo –le respondió sonriente el menor- ¿Cómo has estado?
- Aburrido y molesto… –le respondió en tono serio- beber de aquel recipiente se siente insípido y hasta asqueroso, además de que he intentado acercarme al que debe alimentarme pero no me dejaban. Estoy irritado por todo lo que tuve que esperar.
Changmin sonrió encantado por aquella cara que el mayor le regalaba, el también en verdad se sentía insatisfecho porque no lo dejaban acercarse, pero al ver la preocupación y dedicación de sus hyungs por cuidarlo, no les reclamo. Ambos se pertenecían y se necesitaban, y luego de haber luchado de aquella forma por estar juntos, no pudieron disfrutarlo de la manera debida por todos los contratiempos.
- ¿Vienes a reclamarme? –le pregunto, mientras se colgaba en su cuello y acariciaba su cabello- te extrañe Hyung… tanto, que casi me escapo de sus ojos vigilantes para ir a verte –sonríe ampliamente- pero te me adelantaste…
- Nos mudaremos cuanto antes –le abraza por la cintura- si quieren cuidar a alguien que se consigan un perro o adopten a otro humano, tú eres mío, no de ellos…
Se unieron en un beso que solo estuvo tranquilo por tres segundos, cuando iniciaron sus tradicionales mordidas y fuertes sorbos de aliento sin separarse, ya no les interesaba el oxigeno, solo sentir sus lenguas chocarse entre si y luchar en aquellas largas batallas, la calidez de sus alientos compartirse luego de aquella tortuosa espera, y sentir sus colmillos pinchando suavemente sus comisuras, mientras sonreían cuando de casualidad se chocaban en el mismo punto.
Changmin parecía ya no ruborizarse o sentirse tímido, ya el mayor le había dado suficientes clases de besos como para que aprendiera la técnica, y las estaba poniendo en práctica como todo un profesional. Sin mencionar que había reducido los títulos, le hablaba informal y sus palabras ya no eran torpes y nerviosas, sus ojos ya no se agachaban al verlo y ya no reflejaban la pura inocencia que solían tener.
- ¿Desde cuanto te volviste así? –le menciono cuando se separaron momentáneamente- solías ser tan lindo…
Changmin le sonrió de lado mientras comenzaba a quitarle la gabardina negra que llevaba encima, para luego concentrarse en desbotonar la camisa del mismo color que ahora le impedía presenciar aquella blanca piel que adoraba tocar, mientras seguía besándolo:
- ¿Quién conserva inocencia luego de que lo penetran de aquella forma tan poco sensible? –le respondió en susurro aun en el beso- no me dejaste en paz ni un segundo aun cuando estaba recuperándome de aquello, cuando sentiste que no moriría me tomabas sin importarte cuanto me quejara… -ríe- ¿Qué fue mi culpa el que regresáramos tan tarde? –sonríe de forma maligna- fuiste tu el que se aprovecho de mi estado inconsciente por esos cuatro días y solo volvimos porque te insistí cuando hube recuperado la conciencia momentáneamente…
- Eras tu el que se me tiraba encima sin aviso y me besaba sin control… No era como si pudiera ignorarte cuando me rogabas con aquella cara que te tomara…
- Solo eres un degenerado –le muerde el labio- felicidades por matar mi inocencia… Jaejoong Hyung…
Changmin pudo presenciar un acto tan poco común como un eclipse de sol, ese acto, la sonrisa de Jaejoong que empezaba a dibujarse con lentitud en su rostro, mostrándole aquellos hermosos hoyuelos que adoraba, porque era tan raro verlos que se convertían en una provocación mas para hacerlo sonreír, pues aquellos pequeños defectos podían suavizar esa expresión fría y calculadora que nunca desaparecían del rostro del mayor…
- Quiero comerte… -le lame el cuello con ansiedad- en verdad quiero saborearte…
- Si quieres alimentarte, hazlo, no es como si tuvieras que pedirlo…-le respondió instantáneamente-
- Esperare, se siente mejor cuando me alimento mientras te hago el amor… tu sangre es mas deliciosa entonces…
- No hables como si fuera un trozo de carne –le reclama- ya no soy un ser humano, pero tampoco me reduje a ser tu cena –ríe-
- Si eres mi cena, y mi desayuno y mi merienda… pero además de eso, estas solo un peldaño mas arriba de un trozo de carne, no te sientas tan orgulloso y prepotente… solo yo tengo derecho de serlo…
La fría nieve de invierno se precipitaba rauda desde las nubes del cielo, pintando aquel paisaje de blanco y cubriendo el rojo propio de las rosas que crecían como maleza alrededor del castillo, ese había sido el más frio invierno presenciado jamás, pero, no parecía invierno dentro de las paredes de aquella habitación, donde dos cuerpos desnudos emanaban un calor tan intenso que podría derretir la blanca escarcha que se agolpaba afuera, los sonidos que dejaban escapar de sus gargantas hacían callar el silencio, y sus miradas se encontraban tan perdidas en el otro, como si el tiempo se hubiera detenido para ellos y solo importara el seguir fusionándose de aquella forma.
Nadie supo jamás el porque, desde aquella noche, las rosas que debían morir bajo el incesante frio del invierno, florecían en su mas majestuosa intensidad, esparciendo aquel delicioso perfume que perduraba hasta la llegada de la siguiente primavera…
*-* I love it!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminar¡Felicidades Lord Jaejoong! Usted ha sido acreedor de un compañero de sangre al que puede violar cuando se le pegue la regalada gana.
xD Viva la mentira de Jaejoong y su insaciable necesidad que lo obligo a quedarse con Min cinco días sin descansar xD.
Ame este fic. De verdad lo ame con locura pasión y ahsjf en fin se va a mi lista de fics favoritos, lo leeré otras cien veces más y me iré a descansar.
¡Felicidades! ¡Muy buen fic! Sigue escribiendo así ^^ y....
¡¡Jae Rulez!!
OMG! Lo AME, si que lo AME. Ha estado genial, maravilloso, hermoso. Que mis palabras se quedan cortas. Me encanto, osea desde el principio al final. Tienes un maravilloso don de escribir, lo haces maravillosamente. Ame este two. Espero que continúes escribiendo más.
ResponderEliminarWuauuu!!! enserioO me encantooO estuvooO geniall, sobre todo el saber que ellos eran vampierosss...! ahhh no enserio y la trama te salio chvr felicidadess sigue asii Fighting!
ResponderEliminarfdtgsghsdbcahjsgvdc
ResponderEliminarme encantóoooo!!!
JaeJae, eres un violador en potencia xDDD
hermoso!!
Sería espectacular que escribieras más fics (jaemin, claro, cofcofcof)
besotes, y felicitaciones, el fic nos tuvo en ascuas por su segunda parte a muchas :D
wuoooo bravisimo!!! me encanto! por favor sorprendemos con mas fics de tan alta calidad! ^^ en serio me gusta tu trabajo, felicidades :D
ResponderEliminarte adoro !!! por crear un fic tan bueno!!!! sin duda el mejor fic vampiresco q he leido!!! ^^ gracias x escribir y q viva el jaemin!!! ^^
ResponderEliminarMe enkantó Rose.. este twoshot quedó perfecto.. este Jae vampiro, poco comunicativo e indiferente ha sido mucho más atrayente.. me ha gustado todo, y fue muy divertido descrubrir que la tardanza en regresar al castillo fue por lo insasiable de Jae jajajaj tomando a Min a cada momento.. OMG me encantó... sigue escribiendo por favor.
ResponderEliminarOtro Otro quiero otro me encanta fa forma en la que escribes quiero otro jaemin (da igual si no es vampiro) en que jae sea el seme asi de prepotente y minnie sea un sumiso uke... es que es tan raro verlo asi que me encantoooooooooo de verdad el fic estubo de 10 genial... esperando por otro verdad que nos daras otro jaemin rose?? verdad que si?? que pronto es navidad he??? Jaemin Jaemin Jaemin lol... me encanto el fic...
ResponderEliminarOtro Otro (soy pesada lo se pero que se le puede hacer)
Jajaja por navidad? nah... xD intentaré, tengo las ideas, pero no el tiempo... asi que no aseguro nada, de todas formas gracias por el apoyo, Me siento tan feliz de leer sus comentarios,puede y me haga un espacio para escribirles otra historia, si el trabajo no me ahoga primero jojo ♥♥♥
ResponderEliminaraiigooo!!
ResponderEliminarme emocione mucho con este fic!!!
amo el jaemin!! y la manera como lo escribes es geniaal!!
en seriooo lo ammeeeee!!!
espero leer mas cosas tuyas!!
y fighting!!!
^^
wawa estuvo demaiado bueno aishh me emocione a mil wawawsa me encanto desde ah ora eres mi heroina me fascino este fan fic es tan buenoo y Jae es tann ............ wawa le quito su inocencia eso fue tan digno de leer.. me encanto y si el Hosu debe seguir aunq sea en algo cortito.. y q haya un one shot de la vida de Jae y Min como pareja awaw con lemon claro es q estuvo tan buenoo kyaaaaaaa q perverttt en finn muy bueno gracias :P
ResponderEliminarME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOO
ResponderEliminarUnos d los mejores jaemin q eh leido...t re felicito y espero leer mas!!!
OMG!!!! XD
ResponderEliminarNo se que decir sin repetir lo que las demas ya dijeron XD!
Ame este Jae todo friooo XD! y como los otros 3 lo regañaban y este los hacia sufrir XD!!
ame las mentiras de Jae mas que nada XD!!! y el cambio de Minnie xDDDDDD!!!
"felicidades por matar mi inocencia… Jaejoong Hyung" lo mejor XD!!!
esperoo mas fics vampiricoss XD!!
o una continuacion de esto no estaria mal XD!
Me encanto,ame a todos los personajes y mas a jae
ResponderEliminarGENIAL ESTE FCI!! ME ENCANTOOOOOO TANTO Q YA ES LA 5TA VEZ Q LO LEO!!!!!!!!!!!!! GENIAL
ResponderEliminarJAEMIN LOVE <3