Miradas cap 11

La imagen de Changmin siendo poseído por otra persona que no era él le destrozó el corazón por completo. Su joven novio estaba semi-atado en una cama casi bocabajo mientras un hombre de mediana edad hacía con él lo que le gustaba satisfaciendo todos sus sentidos con Changmin. El pobre no hacía otra cosa más que gemir mientras aquel hombre se resarcía estando en su interior y tocaba con su mano el miembro hinchado de Changmin, al que de nuevo le habían dado aquella “droga” para dejarlo completamente excitado y que satisficiera a sus clientes sin dejar ni un punto libre.

Yunho comenzó a gritar y segundos después recibió un puñetazo de Taecyeon que le hizo sangrar el labio. Y cuando vio que Changmin se corría gracias a los incesantes movimientos de su violador, Yunho sintió como su alma se iba por completo. Comenzó a moverse como un loco en aquella silla sin poder hacer nada, sin controlar como aquel hombre se perdía en el interior de un Changmin que reflejaba todo su dolor en su rostro. Y se odió así mismo por haber hecho que Changmin llegara hasta ese extremo, ojalá nunca se hubieran conocido, tal vez así se hubiera evitado ese maldito sufrimiento que ahora estaban viendo sus ojos.

- ¡Soltadle y dejarle en paz! Por favor… - suplicó una y otra vez.
- ¿Qué le soltemos? Changmin está pagando los daños colaterales por habernos dejado, te dijimos que no nos íbamos a quedar de brazos cruzados.
- Pues cogedme a mí entonces, ¡hacedlo! – Yunho volvió a gritar pero recibió de nuevo un puñetazo.
- Taecyeon ¿tú qué harías? – preguntó Wong con sorna.
- ¿Yo? Sin duda me montaría una orgía con estos dos… - el joven comenzó a reírse – sería divertido.

A Yunho comenzó a dolerle la cabeza sin comprender demasiado porque estaba pasando esto y porque una persona tan joven como Taecyeon estaba al lado de un hombre tan malvado como Wong.

- ¡Hijo de puta! ¿Cómo puedes ayudar a este cabrón? – gritó Yunho de nuevo desesperado refiriéndose a Taecyeon.
- Qué menos que ayudar a la persona que ha sido como más que mi padre, incluso más que eso...
- Un padre nunca obligaría a su hijo a hacer estas atrocidades – dijo de nuevo Yunho antes de recibir otro golpe y escupir sangre – cuando te haya utilizado lo suficiente, te abandonará…
- ¡Cállate!

Seguido de aquello, Taecyeon comenzó a pegar aún más fuerte a Yunho. Le había herido con aquellas palabras, y es que dicen que las verdades duelen y eso era exactamente lo que le estaba pasando al joven chico.

- Vamos Taecyeon, no seas así con Yunho, sino no nos servirá de nada – Wong se acercó al chico para poner una mano sobre su hombro – además, sabes que yo nunca te haría daño.
- Lo sé, padre…




¿Pero cómo iba a estar seguro de algo que no sabía? Aun así, Taecyeon le debía su vida a Wong así que le sería fiel por el resto de sus días. Después de limpiar la sangre de Yunho y curar sus heridas, aunque estaba medio dormido debido a los golpes, fueron capaces de llevarle a otra sala para dejarlo tirado sobre una cama.

Aunque apenas estaba consciente, lo único que Yunho quería era poder reunirse con su novio y sacarlo de allí fuera como fuera, aunque ahora mismo no estaba muy seguro de poder hacerlo en un corto plazo de tiempo. En su mente pasaron una y otra vez aquellas imágenes de Changmin siendo “violado” por un hombre sin piedad, Dios ojalá hubiera podido controlar toco aquello. Cometió un error al pensar que todo iba a salir perfectamente como si nada. Y aun se temía lo peor, Yunho sabía de sobra de lo que Wong era capaz así que se esperaba cualquier cosa del hombre, temiendo incluso por su propia vida una vez que hubieran satisfecho todas las necesidades que eran necesarias.

Pasaron un par de horas y de repente se abrió la puerta de la habitación en la que se encontraban. Un hombre trajo a Changmin a rastras y lo tiró sobre la cama que había al lado de la de Yunho, para después marcharse cerrando la puerta con llave.

- Changmin – Yunho se acercó enseguida a su novio - ¿Estás bien?
- Lo siento… - eso fue lo único que pudo susurrar el joven.
- No lo sientas, yo tengo la culpa, yo fui quien te metí en esto.
- No… yo – Changmin tosió – siento no habértelo dicho, tan sólo quería arreglar las cosas.
- Tranquilo, te amo…
- Y yo…

Changmin se quedó dormido en los brazos de Yunho, estaba completamente agotado y la dosis de droga que le habían dado ya había hecho mecha en su cuerpo dejándolo prácticamente agotado. Yunho miró su rostro cansado y le dio un beso en la frente, lo único que fue capaz de hacer fue acariciar su cabella para darle el mayor calor posible. Después miró por la pequeña ventana que había en una de las paredes y pudo ver como daba a un patio trasero, prácticamente no tenían salida de allí, aunque por si acaso recordó cada uno de los sitios por los que paso antes de llegar al edificio. Aquello jugaba con ventaja en el momento en que pudieran escapar de allí, si es que lo hacían.

Ambos se habían quedado dormidos cuando cayó el anochecer en Seúl, se les veía tan tranquilos que nadie podría presentir lo que había pasado horas antes en otra de las habitaciones de aquel edificio. Pero su tranquilidad iba a terminar tan pronto como abrieron de nuevo la puerta y los despertaron casi a golpes, abrieron los ojos lo más deprisa que pudieron y ambos vieron como entraban Wong y Taecyeon con un par de hombres más.

- Hora de trabajar – dijo Wong – levantaos, los clientes esperan.
- No… - se quejó Changmin desde la cama.
- ¡Dejadle! Cogedme a mí…
- ¡Cállate de una vez! Vais a ir los dos y punto – Wong ordenó a los otros dos hombres que cogieran a la fuerza a Yunho y se llevaran también a Changmin.



En casa de Yoochun y Junsu.

- ¿No es raro que ninguno de los dos hayan llamado? – preguntó Junsu mientras recogía los platos de la mesa.
- Sí, pero no sé... quizás se estén reconciliando, ya sabes.
- Creo que deberíamos de llamarles o ir a ver si están en casa de Yunho.
- No seas tonto Junsu – Yoochun suspiró – seguro que mañana nos dicen algo, así que no te preocupes ¿Vale?

Yoochun acarició el pelo de su novio, y es que él al menos no tenía la mente tan “retorcida” como su novio. Pero es que en realidad Junsu no se equivocaba con su premonición, llevaba todo el día sintiendo que algo había mal entre Yunho y Changmin y por más que hubiera querido evitar aquella sensación era imposible.

El joven siguió limpiando los platos sin más, pero fue capaz de mirar su teléfono móvil tres veces mientras Yoochun seguía viendo la televisión sin más. Sin hacer caso a sus consejos, Junsu marcó el número de Changmin, pero este le decía que estaba apagado y sin cobertura, después fue al panel de mensajes y decidió ponerse en contacto con el de esta forma para ver si en unas horas tenía la suerte de que le contestara.

“Changmin, estoy preocupado… ni tú ni Yunho habéis llamado en todo el día y tu móvil me sale como apagado… ¿estás bien? Si lees este mensaje, por favor llámanos… Te quiero”

Antes de que Yoochun pudiera verle, mando el mensaje y guardó su teléfono de nuevo en el bolsillo, teniendo la esperanza de que su novio no se equivocara y todo fuera bien para sus amigos.



De nuevo en aquel edificio.

Unos amigos, a los que justo en ese instante estaban dándole una inyección para que sus hormonas se dispararan al segundo. Esta vez metieron a Yunho y a Changmin juntos en una habitación provista de unas tres cámaras, Yunho no entendía nada de lo que estaba pasando, pero ahora mismo se esperaba lo peor y no podía permitir que su novio pasara de nuevo por lo que había pasado horas atrás.

- Bienvenidos a la sala VIP – dijo Wong por un megáfono – ahora comprobaréis vuestra valía para que nuestros clientes elijan vuestro futuro.
- ¿Futuro? ¿Qué piensas hacer Wong? – preguntó Taecyeon sorprendido.
- ¿Para qué queremos a estos perdedores aquí? Tengo unos clientes que están interesados en comprar nuestros servicios, así que…
- Vas a venderlos – le interrumpió Taecyeon – pero eso no era a lo que nos dedicábamos, tú me dijiste que lo habías dejado.
- En mi vida te he dicho muchas cosas, pero cuando se trata de dinero, la trata de hombres… créeme es demasiado rentable.
- Maldita sea… - susurró Taecyeon sin que Wong pudiera oírle.

Esto ya estaba pasando un límite completamente incontrolable. Changmin y Yunho serían separados y vendidos al mejor postor como si de basura se tratara, y no es que prostituirlos estuviera bien, pero dentro de la mente de Taecyeon no entraba la idea de que fueran a ser vendidos así como si fueran viles perros.

Cuando encendieron los monitores y vio el rostro perdido de Changmin y la cara de preocupación de Yunho por lo que le pudieran hacer a su novio, a Taecyeon se le encogió el corazón. ¿Sería que por primera vez alguien se hubiera introducido entre aquel muro de hormigón para destrozar todo a su paso? Taecyeon movió la cabeza de un lado a otro de forma negativa intentando olvidar todo aquello, pero la verdad es que no podía.

¿Por qué seguía al lado de Wong? Fue una pregunta que se la pasó por la cabeza… sí, siempre había tenido un plato sobre la mesa, un lugar para dormir, y la satisfacción sexual de poder tener a cualquier hombre a su antojo cuando le diera la gana. Pero ¿de que servía aquello si podía ser mejor persona? Dedicarse a destruir la vida a los demás no era lo que se había imaginado hacer y seguramente sus padres, desde el cielo, le odiarían por ello y jamás se sentirían orgullosos de su hijo. Y entonces se dio cuenta de porque hacía todo aquello, cuando vio la cara de miedo en el rostro de Changmin, se dio cuenta de que él mismo seguía al lado de Wong por miedo a lo que le pudiera hacer.

No sabía muy bien cómo iba a hacerlo, pero tenía que remediar que aquello les pasara a Yunho y Changmin.

- Chicos… ahora es momento de que demostréis como seríais capaces de follar a las personas más deseables del mundo – Wong se echó a reír después de decir aquello – vamos Yunho, te estoy ofreciendo que te folles a tu jovencito novio.
- Hijo de puta… - susurró Yunho al escuchar como Wong se reía.
- Yunho... hazlo – Changmin alargó una de sus manos para coger el brazo de su novio – sino, puede que nos maten y no quiero…