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The story of my life - Cap. 5

Quién lo diría, ese Jaejoong sí que sabe hacer que la gente le agarre cariño en tan poco tiempo, mañana es nuestro aniversario de 100 días, y puedo decir, que le quiero, no lo amo, pero lo quiero, paso momentos agradables con él, me gusta estar a su lado, me gusta esa repentina posesividad hacia mí desde que comenzamos a salir, es agradable pasar el rato con él, no recuerdo en qué punto del camino comencé a querer verlo, a escucharlo, a ver su sonrisa cuando me ve, pero ya es algo habitual en mí, Jaejoong sabe cuáles son sus encantos y sabe usarlos a su favor.

En fin, aquí estoy, en la plaza comercial en busca de un obsequio para él, qué podía darle a un chico que lo tenía todo, si fuera mi caso, podría pedir muchas cosas, pero es él de quien hablamos, miré distraído los negocios, no es muy amante de las flores, le gustan, pero no para darle unas en este día, ropa, tiene todo un cuarto lleno de ropa y zapatos de todo tipo, no creo que un pedazo de tela lo anime mucho, siendo que es amante de la moda, cosa que yo no soy, una mascota tampoco es mi opción, siempre he estado en contra de la compra de animales, pero bueno, nada de lo que veía a mi alrededor me atraía, y por supuesto, menos a Jaejoong…pero…somos demasiado diferentes….

¿Tal vez lo que a mí no me guste a él le fascina?

No creo que esa sea la respuesta, necesito algo que sea representativo, sencillo y barato, ya que a diferencia de él, yo no puedo gastar los miles en un obsequio, espero que él me dé algo normal, no quiero nada ostentoso. En una de mis idas y venidas, por el lugar, terminé parado frente a una joyería, no era un lugar muy bueno dado mi situación económica, pero era lo único que realmente me interesaba, suspiré resignado y entré en el lugar, inmediatamente me sentí rodeado de joyas de todas clases, y hasta cierto punto, intimidado.

-¿Hola?- pregunté nervioso al no ver a nadie, no hubo respuesta- Bueno, es una señal divina de que no debo estar aquí- dije sonriendo aliviado, dando media vuelta cuando una voz me detuvo.

-Buenos días- un chico salió de la parte trasera del negocio sonriendo- ¿En qué puedo ayudarle?- dijo mirándome por primera vez, pareció sorprenderse con algo, genial, sabe reconocer a los pobres.

-Yo…este…-dije nervioso- Sólo pasaba a mirar.

-Por supuesto, no hay compromiso de comprar nada- sonrió mientras se acercaba al mostrador- ¿Qué buscaba? ¿Un collar? ¿Aretes?- negué con la cabeza- ¿O tal vez un anillo de compromiso?- preguntó cambiando el tono de su voz, algo parecido a decepción.

-No, no estoy comprometido- dije un poco a la defensiva- Es…un regalo de aniversario de los 100 días….- él me sonrió, parecía feliz.

-Una novia un poco especial ¿eh?- me dijo.

-Nov…novio…-dije un poco apenado, su sonrisa se amplió más, parecía estar aliviado.

-Ya veo- dijo sin dejar de sonreír, bueno, es su trabajo hacer sentir a la gente bien- Voy a hacerle una pregunta, no se ofenda, por favor, pero siempre la hago a todos mis clientes...-asentí- ¿Cuánto planea gastar en este obsequio?

Me sonrojé sin poder evitarlo, me rasqué la nuca nervioso, él me sonrió para darme confianza, saqué mi cartera y con vergüenza se la mostré, él la miró rápidamente y me sonrió.

-Podemos ayudarle, tenemos varias joyas de diferentes precios- decía mientras caminaba hacia una de las vitrinas al frente- Algunos clientes dicen que lo que sea, entonces les muestro todo el lugar, otros, vienen con menos de la mitad de lo que usted trae- me sonrió- y para ellos también tenemos joyas realmente hermosas y auténticas- asentí mientras lo seguía- Todos merecemos algo hermoso ¿No cree?- asentí de nuevo- Todo lo que está en esta vitrina es una opción para su novio- dijo sonriendo.

Asentí y miré el contenido, realmente había joyas que parecían exceder el precio que marcaban, no podía creer que algo tan hermoso pudiera ser tan barato.

-Nos esforzamos en el diseño, cada joya es única en su fabricación, esta, por ejemplo- dijo tomando un collar- La forma que tiene, los cortes y el modo en que se ilumina al ponerlo sobre la luz, fue estudiado detenidamente para crear algo perfecto.

-Perdone por preguntar- dije, esperando no sonar tan fuera de lugar-¿Por qué son tan baratas?-él rio sutilmente.

-Estas piezas que usted ve aquí, son hechas con trozos que las demás joyerías considerarían pérdida, basura total, esta pieza- dijo alzando un poco el collar- fue hecha de los restos de la que usted puede ver de este lado- me mostró un collar mucho más grande y demasiado llamativo, para mi gusto, algo tosco, estoy seguro que una cosa de este tamaño podría provocar una joroba por lo pesada que está- Cuando esta pieza se talló, algunos restos quedaron sobre la mesa, y de ahí nació esta preciosidad- dijo alzando el collar, la verdad es que el pequeño me gustaba más, era más fino y discreto, si tuviera mucho dinero, seguro elegiría el pequeño.

-Ya veo- dije asintiendo.

-Yo valoro cada pedazo que tenemos, porque cada gota de sudor de los trabajadores, vale más que cualquier pieza que tenemos aquí, a diferencia de otras empresas, nosotros nos aseguramos que una comisión de las ventas vaya directamente a las manos de los trabajadores, son ellos quienes merecen el mérito de tan espectaculares joyas- sonrió, este tipo me caía bien.

-Eso es algo bueno- sonreí- Me dirigí de nuevo a la vitrina inicial y observé lo que había dentro.

-¿Alguna pieza que le guste?

-Yo…

-Un novio realmente difícil ¿Cierto?- asentí- ¿Cómo es?

-Raro- dije sin dudar, él sonrió, me apené al momento y desvié la mirada- Es de esas personas que tiene todo en el mundo, él podría comprarse lo más caro que tuviera en el lugar….

-Oh, eso es algo nuevo- dijo un poco sorprendido.

-Sí, pero lo que yo quiero darle…quiero que lo valore no por lo que vale, sino por el detalle, por lo que significa.

-Ya veo, entonces, supongo que cualquier pieza que usted elija estará bien, porque la elegirá con honestidad.

-Ahhh…-suspiré- Eso espero.

-No se preocupe, estará bien- me dijo sonriendo ampliamente- ¿Tal vez un collar?

-No es muy afectivo a llevar collares- dije.

-Usted lleva algunos aretes, qué tal unos para él- sugirió.

-Le gustan mucho, pero con sus orejas nadie se mete, él mismo elige los aretes, y el gusto le dura una semana, después los pobres quedan en el olvido.

-Mmm…realmente difícil- dijo, asentí- ¿Qué es lo que le gusta más?

-Los anillos, siempre lleva varios, pero a veces uno puede ser su consentido….-Ambos nos miramos sonriendo, como si hubiéramos descubierto algo.

-Un anillo será entonces- dijo él sonriendo- ¿Grande o discreto?

-Mmmm….creo que cualquiera estaría bien- dije observando todos los modelos alrededor, finalmente, uno pareció llamar mi atención- ¡Este!- dije señalándolo, él sonrió y asintió.

-Un anillo formidable, debo decir, bañando en oro blanco, hermoso, sencillo, una elección formidable- dijo mientras me lo entregaba para que lo observara.

-¿Qué son esos destellos?- pregunté cuando le di algunas vueltas para verlo mejor, pequeñas luces se mostraban contra la luz.

-Son pequeños diamantes de color rojo incrustados en pequeños corazones alrededor del anillo- dijo sonriendo satisfecho- Una obra un poco difícil de realizar, ya que a simple vista, no es posible observar los corazones, venga- dijo, lo seguí hasta uno de los extremos, colocó el anillo bajo una lupa y me lo mostró.

Era cierto, los corazones estaban colocados armónicamente alrededor, eran tan diminutos.

-Esto tiene un truco- dijo sonriendo, apagó las luces del lugar, dejando una pequeña luz, colocó el anillo cerca de ésta y los corazones se reflejaron en las paredes con mayor tamaño.

-Increíble- dije sonriendo.

-Un trabajo excepcional- dijo él- ¿Lo llevará?- asentí emocionado- ¿Quiere que grabe el nombre de su novio? Eso siempre va por la casa- dijo guiñándome el ojo, asentí.

En realidad seguía pensando que me llevaba algo demasiado valioso para su precio, pero él había dicho que era hecho con restos…pero era un trabajo magnífico.

-¿Nombre?

-Kim Jaejoong- dije, él dejó de sonreír y su mirada se endureció un poco.

-Oh…-dijo con algo de molestia- Así que su novio es Kim Jaejoong- dijo.

-¿Lo…lo conoce?

-Sí, es un compositor reconocido- dijo, parecía no estar muy feliz con el nombre.

-¿Puede poner sólo las iniciales, por favor?- pregunté, sentí que el ambiente de felicidad se había perdido con la sola mención de Jaejoong.

-Sí, claro- me dijo sonriendo, pero esta vez, de una forma diferente, como si le hubieran quitado un peso de encima y cierta culpa se esfumara, sonriéndome más honesto ahora, con un poco más de familiaridad, no entendí nada- Listo- me dijo dando unos últimos toques al trabajo, guardó el anillo en una pequeña caja y me lo dio, rozando nuestras manos un poco cuando lo hizo y cuando entregué el dinero- Buena suerte- me sonrió.

-G…gracias- me despedí y salí lo más rápido que pude de ese lugar, me había sentido incómodo, pero bueno.

Miré el reloj, mediodía, saqué mi celular y le llamé a Jaejoong, había dicho que llamara entre las 11 y la 1, no sé qué quería, pero si no le llamaba, era casi seguro que armaba un escándalo, ni siquiera sonó por completo de una vez cuando su voz ya perforaba mi tímpano.

-¿¡Dónde estabas!?

-Dijiste entre las 11 y la 1, es mediodía- dije rodando los ojos.

-No tienes que ser tan exacto- se quejó.

-Bueno, lo siento- dije- ¿Para qué querías que te llamara?

¬-Hoy son los 100 días- dijo- Quiero salir a cenar…¿Nos vemos donde siempre a las 8?

-Ok, allá te veo entonces- dije.

-Más te vale llevar un regalo- me dijo antes de colgar.

Suspiré y guardé mi celular, las 8, tenía 8 horas exactas para encontrarlo, creí que estaría libre más temprano, así que en realidad ya estoy arreglado y listo para nuestro aniversario, bueno, tendré que mantenerme limpio hasta las ocho….

¿Qué estoy diciendo?

Ni que fuera un niño que se ensucia en el lodo, puedo hacerlo, a ver, pensemos, estoy en una plaza, un lugar de entretenimiento para muchas parejas y personas como yo, sencillas, tengo restaurantes, algunos videojuegos y un cine, sí, el cine es una opción, puedo ver dos películas y todavía me queda tiempo para algo más, pero antes de eso, creo que compraré un café y un pan, sólo para aguantar hasta las ocho sin una comida completa.

Busqué un café donde no hubiera mucha gente, no me gusta que esté lleno de ruidos y esas cosas, para mi suerte, había un local un poco escondido en el segundo piso, lindo, parece tranquilo, me apresuré a llegar a ese lugar, tenía un poco de hambre, pero en mis prisas no me di cuenta que una persona salía de uno de los establecimientos, así que inevitablemente, tropecé con ella.

-Lo siento- me disculpé cuando ambos nos incorporamos.

-No hay problema, también fue mi culpa- asentí y abrí mis ojos, encontrándome con la persona menos esperada.- Oh, nos volvemos a encontrar…¿Esperando al novio?- me sonrió, era el chico de la joyería.

-Eh…este…no, iba a desayunar algo…

-¡Bien! Podemos ir juntos, acaba de terminar mi turno- sonrió, me quedé estupefacto, no esperaba este tipo de situación.

-Yo…

-¡Vamos, yo invito!- dijo insistiendo, guiándonos inmediatamente al lugar que yo planeaba ir- Me gusta venir a este sitio, es calmado y acogedor- dijo mientras nos sentábamos- ¿Has venido antes aquí?

-No

-Mejor para mí….¿Puedo pedir por ti?- me preguntó, me quedé confundido, pero asentí- Ok, espérame aquí, en seguida regreso- se puso de pie y me sonrió- No vayas a escapar ¿Sí?- asentí.

Caminó hasta el mostrador y comenzó a pedir, suspiré cansado, qué clase de personas caminaba en este mundo, tal vez tenía la suerte de encontrarme con todas ellas, o tal vez las demás personas eran normales y yo era el extraño, tal vez eso era, miré alrededor, había otras tres personas aparte de nosotros, cada una en una mesa, realmente era un lugar algo escondido, los cristales permitían ver hacia afuera pero no hacia dentro.

-Volví- sonrió el chico mientras se sentaba frente a mí- Creí que estarías ya con tu novio- ¿Desde cuándo nos tuteamos? Seguramente él era mayor que yo, se veía en sus facciones, incluso mayor que Jaejoong.

-No, lo veré hasta la noche- dije.

-Oh, así que una cena- asentí- Pues todavía es temprano para que lo veas, apenas pasa del mediodía- Asentí- Por cierto, soy Jae Woong- dijo presentándose.

-¿Jae Woong?- dije sorprendido.

-Ajá- dijo, pero esta vez un poco más sombrío, sabía que era por Jaejoong, se parecían mucho los nombres.

-Yunho- dije simplemente.

-Yunho-repitió- ¿Estudias, trabajas?

-Ambos- ¿Iba a entrevistarme?

-Vaya, creí que con un novio de tal magnitud, no trabajarías- ese comentario me molestó un poco.

-Es mi novio, no el que me mantiene- dije serio- No espero nada de él.

-Cierto, cierto- sonrió.

Nos trajeron un café con espuma encima en forma de animalitos, algo adorable, y un pedazo de tarta que parecía apetecible, comenzamos a comer, yo estaba poniéndome nervioso, Jae Woong no dejaba de verme y sonreírme, qué le pasaba, bueno, sólo es este café, después de eso seré libre.

-¿Qué te pareció?- me dijo cuando terminamos de comer.

-Delicioso- sonreí, él asintió contento.

-Es lo mejor del lugar, claro que todo es delicioso, pero esto en particular, es lo más exquisito.

-Eso parece- sonreí, saqué mi cartera para pagar, pero él me detuvo, sosteniendo mi mano.

-Dije que yo invitaba- sonrió sin soltarme la mano, asentí y retiré mi mano sutilmente.

Le agradecí la comida y me puse de pie para perderme por ahí, lo mejor sería irme de esa plaza y no volver, caminé apresuradamente por los pasillos hacia la salida, pero poco duró mi soledad.

-¿Qué vas a hacer ahora?- me preguntó cuando llegó a mi lado.

-¿No tiene trabajo que hacer?- dije, obviamente para evadirlo.

-No, mi turno finalizó hace rato- sonrió- ¿A dónde vas?

-A casa, tengo que arreglarme para ver a mi novio- dije esperando que entendiera.

-Mientes- sonrió- Ya estás listo para verlo- Se paró frente a mí, deteniendo mis pasos -Te invito al cine- dijo.

-No, gracias, en realidad tengo mucho que hacer- pasé a su lado caminando lo más rápido que pude.

Pero me tomó del brazo y me jaló hacia las escaleras de emergencia, por supuesto, como casi en cualquier lado, siempre están solas, me pegó a la pared y sostuvo mis muñecas.

-¿Qué?

-¿Sabes? Estoy pensando que Jaejoong no te merece- dijo sonriendo.

-¿Eh?

-He decidido, que quiero salir contigo- me dijo.

-¿¡Qué!?- traté de soltarme, pero Jae Woong era más alto y más fuerte, esperen, Jaejoong también me sostuvo con facilidad, tal vez debería ir al gimnasio, pero este no es el momento de pensar en ello- Tengo novio- dije con firmeza.

-Lo sé, pero planeo alejarte de su lado.

-Apenas me conoces- dije forcejeando con él- No sabes nada de mí.

-Eso no me importa…me gustas- dijo antes de tratar de besarme, giré mi rostro para evitarlo, él luchaba para besarme, yo para alejarlo.

Por fin pude apartarlo, lo empujé con todo lo que pude y salí corriendo de ahí, no me detuve a ver si me seguía o no, corrí todo lo que pude, alejándome de ese lugar, las calles parecían largas y más largas, mis piernas comenzaban a pesarme, pero no me detuve, seguí corriendo. ¿Qué le pasaba? Apenas me había conocido, ya sabía que nada bueno saldría de aceptar ese café, de ir al cine, hubiera dado pie a más, por fin me detuve, había llegado a un parque, recuperé el aliento y caminé tranquilamente hacia el departamento, lo mejor era mantenerme en casa, mientras iba en el transporte público, miraba sobre mí, asegurándome de que no me seguía, no sabía qué clase de psicópata era, afortunadamente, no me seguía, sonreí alegremente.

Llegué sano y salvo al departamento, el portero me sonrió, agradecí que fuera alto y fuerte, él no dejaba entrar a nadie desconocido, estaba a salvo, en cuanto entré al departamento, me dejé caer cansado en el sofá, apenas estaba acomodándome cuando el teléfono sonó, debía ser Jaejoong, siempre es tan impaciente cuando no le informo dónde estoy, suspiré y me dirigí pesadamente a contestar.

-¿Diga?- respondí.

-Eres muy rápido…-¡¡Era él!!

Mi corazón se detuvo por un momento, cómo demonios sabía el teléfono de Jaejoong, cómo demonios sabía que ya estaba en casa….¡¡¡¡Cómo sabía todo!!!!

-Iba a correr detrás de ti, pero no me gusta, realmente eres veloz- dijo tranquilamente.

-¿Qué quieres?

-No me respondiste

-¿A qué?

-A todo, a mi invitación al cine y cuando te dije que me gustas.

-No- dije a secas.

-¿No?

-No quiero salir contigo en ningún sentido, no quiero nada contigo- esperaba que entendiera de una vez.

-Soy un hombre, Yunho- me dijo.

-¿Y?

-Que tú sabes, cuando alguien se nos niega, no hace más que incrementar nuestro deseo de tenerlo- parecía feliz con esta situación.

-No me importa- Estaba a punto de colgarle, cuando habló de nuevo.

-¿No me invitarás?- preguntó.

-¿De qué hablas?

-Cuando alguien viene de visita a tu casa, lo normal es que le invites una taza de té, por lo menos- dijo, en ese momento unos golpes en la puerta se escucharon, la llamada se cortó, me quedé de pie, congelado en mi lugar, viendo la puerta, con el auricular aún en mi oído- ¿Vas a abrirme, Yunho?- me dijo al otro lado de la puerta, el auricular resbaló de mi oído, observé la manija girar levemente, la había dejado sin seguro, corrí y la sostuve con mis manos y coloqué todos los seguros que, yo creía al principio, ridículamente había puesto Jaejoong.- ¿Yunho?- preguntó divertido, no podía entender cómo es que había entrado sin problemas en el lugar…entonces, en verdad conocía a Jaejoong….

-¡¡Lárgate!!- dije contra la puerta- ¡¡Qué es lo que quieres!!

-Ya lo sabes- dijo, esta vez tratando de forzar la puerta.

Mi celular sonó en ese momento, lo saqué tembloroso de mi pantalón y vi la pantalla, contesté rápidamente, luchando por mantener la puerta cerrada.

-¡¡Jaejoong!!- respondí a prisas, en ese momento la puerta dejó de moverse, pero podía ver su sombra al otro lado- ¡¡Gracias a Dios eres tú!!

-¿Yunho? ¿Qué pasa? ¿Estás bien? Suenas agitado.

-Yo…- mi voz se cortó, él seguía ahí.

-Estaba pensando, que lo mejor sería pasar nuestro aniversario en casa- dijo, pero sonaba preocupado- ¿Qué te parece si mejor cocinamos juntos?

-S…sí….

-¿Dónde estás? Puedo pasar a recogerte, acabo de zafarme del trabajo.

-En casa…

-Ok, voy para allá, estoy a diez minutos.

-¿Vienes para acá?- dije aliviado, la sombra se movió y desapareció.

-Sí….¿Estás bien, Yunho?- Estoy más tranquilo, que no es lo mismo.

-Sí…lo estoy, te espero….

Colgué y me dejé caer al suelo, esto no podía estar pasando, además, qué esperaba que hiciera Jaejoong cuando viniera, ¿Qué me salvara? Bueno, en realidad no lo sé, pero no estar solo era algo bueno, siempre había vivido solo, pero ahora, me había vuelto tan dependiente de compañía, me quedé contra la puerta todo el tiempo, pensando qué podía hacer, siempre he sabido defenderme, pero por alguna razón, con Jae Woong no he podido, no pude, me congelé, sentía que él podía secuestrarme o algo parecido. La puerta se movió de nuevo, abriéndose apenas un poco, debido a todos los seguros puestos.

-¿Yunho?- preguntó Jaejoong, me paré rápidamente y abrí la puerta a prisas.

Cuando la abrí por completo, me asomé rápidamente, el pasillo estaba desierto, miré a Jaejoong, e miraba preocupado, lo abracé con fuerza, aspirando el aroma de su cabello, él me llegaba al hombro, pero me sentía tan bien al abrazarlo, estaba feliz de que estuviera en casa.

-¿Estás bien? Te ves pálido.

Asentí y entramos, él no dejaba de mirarme, seguro que ahora yo parecía un loco psicópata, él me sonrió, tratando de animarme, entonces ambos nos sentamos en el sofá.

-Yunho- me dijo cálidamente y a la vez serio- No me gusta que me mientan, y no quiero empezar con problemas de este tipo, qué es lo que te pasa.

-Nada- mentí.

-¿Nada? Estás pálido, y estabas encerrado, con todos los seguros puestos, qué sucede- lo miré, indeciso de si decirle o no- Yunho- me advirtió, suspiré, terminaría enterándose de todas formas, con todas las personas que conoce.

-Estaba en la plaza, buscando un obsequio para ti- comencé a decir- Terminé en una joyería, el chico que atendía fue muy amable…

-¿Te asaltaron después de eso?

-No…no….cuando salí de ahí, fue cuando te llamé, y como dijiste que nos veríamos hasta la noche, decidí pasar el rato en la plaza, entonces, me encontré de nuevo con el chico de la joyería…y me invitó a almorzar…-miré a Jaejoong, estaba tranquilo, pero su semblante había cambiado, se había enojado- Me negué al principio, pero fue demasiado insistente….entonces, decidí irme a otro lado mientras te esperaba…pero me siguió, esta vez, queriendo ir al cine conmigo- Jaejoong sonrió un poco, pero era de sus sonrisas molestas- Le dije que no y traté de irme, pero me sostuvo…- me detuve un momento- Me dijo que le gustaba…y trató de besarme…

Jaejoong se incorporó de golpe, con los puños apretados, miró a todos lados, hasta que su mirada se posó de nuevo en mí.

-Eso no es motivo para estar como lo estabas tú- dijo.

-Jaejoong…él te conoce, me dijo que tú no me merecías y me siguió hasta aquí….

-¿¡Qué!?

-En realidad, no sé si me siguió o no, porque antes de eso, llamó por teléfono…

-¿Aquí?- asentí.

-Cuando me llamaste, él estaba tratando de abrir la puerta…

Jaejoong respiró agitadamente, se dirigió a la puerta y la abrió molesto, mirando alrededor, entrando de nuevo y poniendo los seguros inmediatamente.

-¿Cómo se llama?- me dijo.

-Jaejoong- dije, esperando que lo dejara.

-Mira, Yunho, soy una persona muy tranquila- alcé mi ceja- Aunque lo dudes, y sé muy bien que sabes defenderte y que no necesitas que te ande cuidando, pero se están metiendo con lo que es mío, tú y mi hogar, y no pienso quedarme sentado a esperar algo más…¿Cómo se llama?

Suspiré, Jaejoong no se estaría en paz hasta que le dijera, y no quería pelear, no hoy.

-Jae Woong, no sé su apellido- respondí.

Jaejoong se quedó de pie un rato, era como si el nombre le molestara por sí solo, paseó de un lado a otro en la habitación, entonces, fue directamente hasta el teléfono y marcó un número, lo observé sin atreverme a interrumpir, con todas las conexiones que tiene quién sabe a quién esté llamando.

-¡¡Te prohíbo que te acerques a mi novio y a mi casa!!- gritó de repente- ¡¡Te lo advierto, no quieres verme realmente enojado, Jae Woong!!- me paré al instante, lo había llamado a él, colgó enojado, respirando agitadamente, tratando de calmarse, se giró hacia mí y sonrió nuevamente.- ¿Y bien?

-¿Eh?

-Dijiste que me habías comprado algo en esa joyería…¿Qué es?- sonrió.

Respiré, ahora un poco más calmado y asentí, había sido un “Olvidemos el tema y celebremos nuestro aniversario”, y eso es lo que quería hacer.

1 Comentarios:

  1. pobre yunho muy cotizado por los parientes de jae por que supongo que este personaje nuevo a de ser otro pariente mas de jae y a lo que se ve también es un acosador que susto le han sacado al seguirlo hasta su hogar y que bueno que ya quiere a jae como el lo quiere también

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