El huésped inoportuno
El viernes Junsu presentó su último examen, el cual resolvió sin ningún problema, ahora ya no tenía que preocuparse por sus notas, cual fuese el resultado, ya no lo podía cambiar. Aquel día volvió al departamento, Jaejoong estaba ahí, solo en su habitación, Junsu lo oyó desde la sala y fue hacia allá
— Ya llegué —anunció como si avisara a su mamá, su compañero volteó hacia él y le sonrió con emoción, estaba empacando
— ¿Cómo te fue? ¿Sacaste buenas calificaciones?
— Lo sabré la próxima semana —respondió indiferente, luego salió de la habitación para ir a la suya, Jaejoong fue tras él
— ¿No empacarás nada para el fin de semana? —preguntó sin borrar su enorme sonrisa, entonces Junsu recordó que había aceptado ir a casa de Yoochun. Torció la boca con incomodidad, comenzaba a arrepentirse
— No —contestó tajantemente
— ¿Empaco por ti?
— No, gracias —respondió en la misma forma— Luego empaco —fingió sonreír
— Está bien —el mayor le dio la espalda y se alejó unos pasos antes que el otro lo detuviera, llamándolo por su nombre, entonces Jaejoong volteó— ¿Qué sucede?
— ¿Puedo hacerte una pregunta?
— Claro —contestó con seriedad, Junsu parecía cohibido— ¿Y? —preguntó cuando su compañero tardó en formular su pregunta, así que Jaejoong se metió de nuevo en la alcoba de Junsu, sentándose en la cama, lo miró desde ahí
— Cuando tú… —pausó, lo dudó y luego reanudó— Cuando les dijiste a tus papás que eres Gay, ¿Cómo reaccionaron? —preguntó al fin, las manos le temblaban un poco, Jaejoong lo observó detenidamente, luego sonrió
— Estaban decepcionados —contestó rápidamente— Incluso la mitad de mis hermanas lo estaba, la otra me apoyó —complementó su respuesta
— ¿Decepcionados? —Jaejoong asintió
— Mamá lloró —el mayor lo meditó unos segundos, como si recordara ese justo momento— Papá estaba muy molesto, me abofeteó —sonrió, casi divertido— Yo escapé de casa y me desaparecí de sus vidas por un año, solo me mantuve en contacto con dos de mis hermanas, ellas me convencieron de ir a casa
— ¿Y qué pasó? —preguntó Junsu con mucho interés
— Mamá estaba tan angustiada que me perdonó —sonrió otra vez, mostrándose divertido— Papá volvió a abofetearme… pero aceptó mi homosexualidad, desde entonces estoy bien con mi familia, pero no les hablo nunca de mi vida amorosa
Al oír la historia Junsu se quedó pensativo, mirando hacia el suelo
— ¿Les dirás a tus papás que eres Gay? —preguntó mirándolo seriamente, el menor lo miró también y suspiró
— No sé —encogió los hombros— Ni siquiera termino de aceptarlo yo —agachó la mirada de nuevo, Jaejoong se levantó de la cama y se acercó a él
— Junsu, querido —sonrió, subiendo su mano le acarició la mejilla— Después de las cosas que te he visto hacer ¿En verdad no lo aceptas ni tú? —preguntó intentando no reírse, Junsu lo miró con el ceño fruncido
— Si pudiera cambiarlo lo haría —contestó molesto
— ¿En verdad?
— Sí, no quiero esto —lo observó con tristeza— No quiero que me gusten los hombres, no quiero esa vida —confesó, le temblaban las rodillas— Quisiera no sentir lo que siento cuando… —lo miró a los ojos y bajó la mirada hacia sus labios, luego la subió de nuevo, haciendo una pausa, Jaejoong la aprovechó para acercarse más y besarlo en la boca, se apartó sin recibir respuesta del otro
— Eres lo que eres, si te rechazas tú mismo siempre estarás sufriendo, así que no digas tonterías —espetó, molesto, las pupilas de Junsu temblaron, mirando confundido a Jaejoong, luego quiso llorar
— No soy como ustedes —dijo, aturdido, apartó la vista
— Solo tienes que aceptarte, entregarte a lo que sientes y ser feliz —sonrió, dándole un consejo sincero. Jaejoong salió de la habitación de Junsu, dejándolo confundido.
…
El sábado por la mañana, Jaejoong despertó muy temprano, no dudó ni un segundo en ir a la habitación de Junsu y llamar fervientemente a la puerta, hasta despertarlo, el menor abrió, molesto porque deseaba seguir durmiendo
— ¿Qué te sucede? —preguntó enojado, rascándose la cabeza
— Prepárate, iremos a casa de Yoochun ¿recuerdas?
— No sé si aún quiero ir —confesó, cabizbajo, Jaejoong frunció el entrecejo
— Lo prometiste, y recuerda que ahora está solo porque su mamá fue internada, íbamos a apoyarlo —explicó como si le importara lo de su madre
— Es que… —dudó antes de decirlo— Ustedes son unos pervertidos —dijo al fin, pero en lugar de enojarse, Jaejoong rio fuertemente
— ¿Querrás decir “Nosotros”? —aclaró, divertido
— No, Ustedes —rectificó, enojado
— ¿Alguna vez te hemos violado? —Junsu negó— ¿Te forzamos? —el menor hizo la misma acción— ¿Hiciste algo que al final no te causó placer? —preguntó, casi enojado también, Junsu lo pensó un poco más
— Bueno… —no completó la frase, pero en realidad había detalles que no le agradaban, aun así no lo dijo
— Además no vamos con esa intención ¿o sí? —preguntó fingiendo— Por Dios Junsu, vamos a darle apoyo moral y tú pensando en sexo —dijo con seriedad, pero hablando en broma, Junsu se sintió mal por siquiera pensarlo
— Lo siento…
— Claro que como es mi novio, nosotros si lo haremos, seguramente —sonrió triunfalmente, Junsu frunció el entrecejo
— Entonces con tu “apoyo moral” tiene —espetó, enojado, pero Jaejoong se acercó a él y lo abrazó con fuerza
— No te enojes Junsito —le dio un beso en la mejilla— Ya le dije que irías también
— Está bien —respondió de mala gana—Empaco unas cosas y ya
— Sí, mientras haré algo de desayuno —dijo contento el mayor, soltando a Junsu salió rápidamente de su habitación, el menor suspiró
— ¿Qué diablos hago? —se recriminó, confundido, pero una gran parte de él deseaba estar ahí y que ese “apoyo moral” definitivamente incluyera sexo.
…
Jaejoong timbró con emoción, Yoochun tardó menos de dos minutos en abrirles, el mayor no dudó en tirar su maleta y aventarse hacia él, abrazándolo por el cuello, Yoochun y Junsu compartieron mirada en ese instante, hasta que el mayor lo soltó y le besó en los labios
— Hola mi amor —saludó en tono meloso, Yoochun bufó para sus adentros, detestaba que lo llamara así, pero se contuvo de insultarlo
— Hola bebé —respondió con una sonrisa, sosteniéndolo por los hombros lo apartó de él, luego miró a Junsu— Gracias por venir —en respuesta Junsu solo asintió
Jaejoong se alejó de Yoochun y agarró de nuevo la maleta, entró junto con Junsu a la gran casa de su amante, dejando de nuevo su maleta sobre el piso, cerca de la puerta
— Suban, les diré sus habitaciones —meditó unos segundos— Quise decir, tú habitación —dijo dirigiéndose a Junsu, él lo miró confundido
— ¿Compartiremos? —preguntó emocionado Jaejoong, el otro asintió
Junsu los miró y apretó los labios, realmente ahora pensaba que había tomado la peor decisión de su vida, pero la verdad es que estaba celoso de los dos. Si no hubiera pasado lo que pasó en Jeju, seguramente él y Yoochun aún tendrían “una relación” lo que sea que tuvieron antes de eso, ahora parecía que él y Jaejoong eran novios, como al inicio, y él solamente el agregado
— Es aquí —señaló una habitación de huéspedes, justo al lado de su alcoba— Instálate y nos vemos abajo ¿está bien?
— Sí, gracias —contestó Junsu, intentando ser indiferente, entró en la habitación
— Nos vemos —dijo Jaejoong, despidiéndose con una mano y con la otra agarrando la de Yoochun, ambos se marcharon, Junsu cerró enseguida la puerta y aventó la maleta hacia la cama, enojado
— ¿Por qué diablos vine? —preguntó enojado, luego suspiró, recordando la mano de Jaejoong sujetando la de Yoochun, como una parejita feliz, recordó la sonrisa de su compañero de departamento— Es lo que yo quería ¿no? Que estuviera contento para alejarle la idea del suicidio —meditó, convencido— Debería sentirme bien, pero… —mejor se calló, no quería admitir que se moría de la envidia.
Entraron en la habitación de Yoochun y este enseguida se soltó del agarre, asqueado de aquellas muestras de cariño, Jaejoong no dijo nada, por momentos olvidaba que ellos dos no eran para nada una pareja, que todo era parte de la farsa, pero aun así al mayor le hacía feliz lo que estaba sucediendo, ese fin de semana sería muy divertido
— No exageres ¿quieres? No somos noviecitos —aclaró Yoochun, molesto
— Perdón —dijo sin sentirlo, se encogió de hombros y fue hacia la cama, se tiró sobre ella con los brazos extendidos— ¿Cómo está tú mamá? —preguntó por compromiso
— Bien, gracias —respondió secamente, miró a Jaejoong tirado sobre la cama y se acercó a él, sentándose a su costado, el mayor lo observó de reojo
— Ella en realidad no te importa ¿cierto? —preguntó con media sonrisa, Yoochun no respondió— Bésame —ordenó, mirándolo a los ojos, el menor estiró su mano y le agarró por el mentón con fuerza, usando sus dedos pulgar, meñique y anular; apretando hasta sentir los dientes de Jaejoong, el mayor jadeó, sintiendo los otros dos dedos dentro de su boca, Yoochun hurgó hasta su garganta
Jaejoong sintió una arcada cuando los dedos tocaron su garganta, pero Yoochun los retiró un poco sin sacarlos de su boca, el mayor lo observó, excitado, jugando su lengua en ellos, jadeó, sintiéndose excitado, remojando sus dedos
— ¿Quieres un beso? —preguntó sonriendo malévolamente, Jaejoong asintió, sin dejar de lamerle los dedos dentro de su boca— Eres tan sucio —dijo con burla, sacándole luego los dedos, pero aun sosteniéndole el mentón, se agachó hasta él, le lamió los labios y luego los poseyó. Se dieron un beso fogoso, húmedo, candente, la saliva de ambos terminó escurriendo por la comisura de la boca de Jaejoong.
Junsu miró el reloj de su celular, habían pasado más de veinte minutos desde que bajó al primer piso y los otros dos no bajaban, él los esperaba en la sala, que se encontraba justo al extremo opuesto a la cocina
— Seguro están haciendo el amor… —pensó frustrado— ¿Pero qué estoy diciendo? Esos no hacen el amor, par de bestias lujuriosas, están follando como animales, seguramente —rectificó, sintiéndose mucho más molesto— Mejor me largo —concluyó, decidido, se levantó del sillón donde estaba sentado y entonces los vio, bajaban las escaleras, ambos traían ropa distinta a la que les vio la última vez— Ya era hora —dijo enojado, mirándolos con sentencia
— Perdón —se disculpó Jaejoong luego de una risita
— ¿Tienen hambre? —preguntó Yoochun a ambos, Junsu negó
— Desayunamos bien —respondió el menor de los tres
— Ya veo —dijo con indiferencia— Yo no he desayunado, ¿me acompañan?
— Sí —contestó pronto Jaejoong, mientras que Junsu asintió, luego los tres fueron hacia la cocina, Yoochun fue hacia el refrigerador y sacó un par de recipientes
Junsu, que estaba sentado en uno de los bancos del desayunador, miró a su alrededor, sintiéndose incómodo, ni siquiera era capaz de recordar las cosas que hablaban antes de comenzar hacer tríos, no recordaba como era su amistad con sus dos amigos antes de su vida sexual con ellos, ahora no sabía de qué hablar
— ¿No te sientes solito? —preguntó Jaejoong mientras abría uno de los recipientes, había algunos frutos rojos dentro, Yoochun lo miró y negó enseguida
— Casi no hablábamos, ella no sabía quién era —respondió indiferente— Su Alzheimer avanzó muy rápido —explicó con la misma indiferencia. Junsu lo miró fijamente, las expresiones de su rostro, vacías y frías lo hicieron sentirse triste
— ¿Por qué no vendes esta casa? —preguntó Junsu
— Tal vez lo haga —contestó, encogiendo los hombros
— ¿Y tu hermano? —cuestionó, de nuevo el menor— ¿Sabe lo de ella?
— No, no he hablado con él en casi dos años, solo firmo sus cheques de la herencia cada mes —contestó, aunque tratando de parecer indiferente, Junsu podía notar que no le gustaba hablar de su hermano
— Ya veo —contestó afligido
A Jaejoong no le importaba nada la familia de Yoochun, así que se mantenía al margen de aquella conversación, en cambio Junsu los conocía de hace tiempo, cuando ellos eran vecinos, así que a diferencia de su compañero, a él si le interesaba. Ambos compartieron una mirada en silencio, hasta que Jaejoong los interrumpió
— Mi amor —llamó al otro pese a que sabía que odiaba ese apelativo, pero Yoochun no se mostró enojado, solo volteó hacia él— Toma —dijo sonriendo, sosteniendo en su mano una frambuesa, Yoochun abrió la boca y la comió— Sigan conversando, iré por allá —comentó con apatía, luego salió de la cocina y fue hacia la sala de televisión
— Deberías llamar a tu hermano —aconsejó Junsu— Merece saber lo que está pasando tu mamá…
— No le interesa —interrumpió antes que continuara— Nunca le interesó, ni le interesa esta familia
— No digas eso —quiso debatir Junsu— Son hermanos
— Antes que tuviéramos la herencia de la abuela —comenzó a contar— Ni siquiera era capaz de cuidarla cuando yo salía a trabajar para procurarnos comida —contó molesto, Junsu no esperaba eso y se quedó callado— Siempre fue tan débil, tan dependiente de mí —bufó, con desprecio, Junsu no supo que decir
Yoochun fue hacia el horno eléctrico y metió dos piezas de pan, Junsu lo siguió con la mirada, ya no se atrevía a opinar, el mayor de los dos lo observó y sonrió sarcásticamente
— ¿Por qué me miras con tanta compasión? Lo detesto —dijo enojado
— Perdón —se disculpó enseguida
— Debí dejarlos morirse de hambre —habló en voz baja, Junsu lo oyó y sintió un vuelco en el estómago, intentó no volverlo a mirar— Ya no hablemos de eso —lo observó y Junsu le devolvió la mirada
— Yoochun yo… si necesitas algo… —se detuvo, mirándolo a los ojos— No olvides que somos amigos —sonrió de forma tierna, Yoochun sintió una punzada en el pecho y desvió la mirada
— Gracias —contestó avergonzado, por algún motivo aquellas palabras lo hicieron sentirse intranquilo, sin embargo volvió a observarlo, Junsu se sintió nervioso y se puso de pie
— Creo que sí comeré algo —dijo relajado— ¿Dónde tienes los platos?
— Allá —respondió Yoochun, señalando una de las puertas de la cocina integral. De nuevo el ambiente fue relajado, Junsu fue por el plato y se sirvió de la fruta que había en los diferentes recipientes, mientras Yoochun se preparaba su baguette
Mientras Jaejoong continuaba en la sala de televisión, ellos dos se quedaron a comer en la cocina, en la barra desayunador, sin intenciones de irse al comedor
— ¿Sabes Yoochun? —comenzó Junsu, llamando la atención del otro— Creo que debemos hacer un pacto
— ¿De qué? —preguntó tras darle una mordida a su comida
— Lo que pasó en Jeju —respondió, mirando hacia afuera de la cocina, asegurándose que Jaejoong no estuviera ahí
— ¿Qué hay con eso? —cuestionó de mala gana
— Yo realmente… Es que nosotros…
— Dilo
— Lo que pasó esa noche, yo no quiero odiarte por lo que sucedió —lo miró a los ojos, el otro frunció el entrecejo, no entendía a qué punto quería llegar —Olvidemos el pasado —culminó al fin
— ¿Ese es tu acuerdo? —Junsu asintió
— Lo que haya ocurrido entre los dos, hagamos de cuenta que no pasó —explicó mejor, Yoochun sonrió de forma extraña, Junsu era demasiado ingenuo
— Claro —dijo encogiendo los hombros, pero Junsu sonrió emocionado, como si fuera la gran cosa, luego estiró su mano para cerrar el trato, Yoochun hizo lo mismo y estrecharon sus manos para cerrar el trato
— Que bien —expresó relajado, agarró una zarzamora y la mordió por la mitad, sin darse cuenta el jugo le escurrió un poco y manchó su labio inferior, Yoochun lo observó y estirando su mano lo limpió con su pulgar, luego se chupó este, tranquilamente, como si hiciera lo más normal del mundo. Junsu se ruborizó, recordando aquel día en el centro comercial, tan solo giró su cabeza a otro lado, disimulando, Yoochun sonrió divertido.
Terminaron de desayunar y se reunieron con Jaejoong en la sala de televisión, él estaba tirado en el sillón, con el control en la mano, cambiando los canales sin quedarse ni un solo segundo en cada uno, parecía muy aburrido
— ¿Qué ves? —preguntó Junsu sin interés
— Nada, no hay nada interesante —respondió molesto, luego apagó el televisor y se puso de pie, acercándose a Yoochun— ¿Qué quieres hacer? —preguntó complaciente
— Lo que quieran, son la visita —respondió desganado, en realidad aquella pregunta tenía una única respuesta, que no daría por obvias razones, Junsu torció la boca, pensando en que podían hacer
— Son las once ¿Vemos una película? —preguntó el menor, aunque tampoco estaba convencido de ello
— Sí, ¿por qué no? —respondió Yoochun indiferente
— Que aburrido —dijo Jaejoong con pereza
— Elígela tú —dijo Junsu sonriendo, para despertar su interés, Jaejoong se giró hacia él y sonrió maliciosamente
— Una porno —contestó emocionado, Junsu enarcó una ceja
— No, qué asco —refutó pronto el menor
— Oh vamos, una hetero, quiero reírme —dijo con emoción, Yoochun también observó al mayor con desaire— Ustedes han follado con mujeres, yo no, nunca llegué a eso antes de darme cuenta que era Gay —rio divertido— ¿Qué se siente follártelas?
— Eres un marrano —dijo enojado Junsu, cruzándose de brazos
— Quizás un día me folle una, solo para saberlo —sonrió con emoción— Preséntame una amiga de tu novia —dijo en broma para hacerlo molestar
— Ya cállate —espetó, enojado, luego se salió de la sala de televisión, Jaejoong se rio, mirando hacia Yoochun, él tornó los ojos hacia arriba, cansado
— Junsiii, no te enojes —expresó Jaejoong, saliendo también para ir tras él
— Me molestas —dijo enojado, mirándolo con reproche
— ¿Me perdonas? —preguntó en tono infantil, Junsu bufó— Anda, no seas así —se adelantó a él y lo abrazó de frente, luego le dio un beso en la mejilla— Perdóname —buscó sus labios, pero Junsu apartó la cabeza, le agarró los brazos y lo separó de él
— Está bien, ya no seas pesado —contestó finalmente, Jaejoong se separó por completo y sonrió
— Veamos una peli entonces —volvió a la resolución inicial, Junsu asintió y se giraron de nuevo hacia donde estaba la sala de televisión, ahí afuera estaba Yoochun, apoyado en la puerta con los brazos cruzados, los había visto, Junsu y él cruzaron miradas, el menor suspiró discretamente.
Junsu eligió la película, una comedia poco entretenida. Los tres se sentaron en el sillón más grande, frente a la televisión, Jaejoong en medio de ambos, muy cerca de Yoochun, casi al otro extremo estaba Junsu, mirándolos de vez en cuando de reojo, a veces se besaban, en otras ocasiones Jaejoong le acariciaba la entrepierna por encima del pantalón, en otras solo le frotaba la pierna o tomaba su mano
— Cuanta miel —pensó, mostrando un gesto de asco, quería concentrarse en la película pero no era muy buena, así que se quedó dormido, apenas sin darse cuenta cuando comenzó a sentirse cansado
…
Despertó un poco aturdido, como desubicado. Se incorporó en el sillón, la televisión estaba apagada y del otro lado ya no estaban Yoochun y Jaejoong, así que talló un poco su rostro y luego sacó su teléfono celular de la bolsa del pantalón, miró la hora, eran cerca de las tres de la tarde
— Dormí demasiado —musitó cancinamente, esperó a terminar de despertar y entonces se puso de pie, salió de ahí, escuchó algo que provenía desde la cocina y caminó en esa dirección, a unos metros de ahí divisó a sus dos amigos, estaban desnudos, teniendo relaciones sexuales— Animales —pensó enojado, aunque más bien celoso, sentía envidia
Ambos estaban de pie, Junsu podía verlos de costado, Jaejoong inclinado hacia la barra, sosteniéndose del borde, con la cabeza casi sobre ésta, gemía placenteramente mientras Yoochun lo penetraba, sosteniéndose de sus caderas con ambas manos, empujándolo con fuerza, mientras el otro pedía más. Junsu apartó la mirada enseguida y se alejó para no continuar viendo aquello, ninguno de los dos pareció percatarse de su presencia
El menor entró en la habitación que Yoochun le asignó y sin cerrar la puerta fue hacia la cama, se tumbó en ella, boca arriba y se llevó un brazo a la frente, mirando el techo
— Él no parece muy afligido —analizó— Será mejor que me vaya —comentó en voz baja, decepcionado. Recordó la escena que acaba de ver y de pronto se imaginó a él mismo, estando en el lugar de Jaejoong, siendo penetrado por Yoochun, recordó luego la última vez que se acostó con él— No, no debo recordar esas cosas
Se quedó en esa posición durante algunos minutos, no supo cuántos, pero escuchó las voces de sus dos amigos, subiendo las escaleras, momentos después Jaejoong entraba en la habitación, dirigiéndose a la cama
— Te buscamos abajo y no estabas —comentó tranquilamente— Supuse que estabas aquí
— Sí —contestó Junsu, luego se incorporó en la cama, Jaejoong tenía la ropa en su lugar, aunque el cabello desordenado, Junsu estiró su mano y se lo acomodó —Péinate —dijo como si fuera su madre, luego le sonrió, Jaejoong negó caprichosamente
— Hice de comer, vamos —agarró a Junsu del brazo y lo ayudó a ponerse de pie—
Salieron de la habitación y fueron hacia el primer piso, llegaron a la cocina, Junsu apenas podía creer que minutos atrás esos dos estaban teniendo sexo justo en ese lugar, suspiró cansado y se acercó a la estufa
— ¿Ustedes ya comieron?
— Sí, pero te acompañaré —el mayor ayudó al menor a servirse la comida y fueron al comedor, momentos después Yoochun llegó y les hizo compañía
— Me siento incómodo comiendo y ustedes solo viéndome —confesó Junsu tras una pausa silenciosa bastante embarazosa
— Tú te quedaste dormido, no es nuestra culpa —se defendió Jaejoong— No seas quejumbroso —dijo divertido, luego arrebató los palillos de la mano de Junsu, agarró de lo que comía y lo llevó a su boca— ¿Contento? —a su pregunta el menor negó moviendo la cabeza, Jaejoong tomó de nuevo comida y esta vez se la dio a Junsu, él la comió sin chistar
— Dame eso —regañó enojado, quiso arrebatar los palillos pero Jaejoong no se lo permitió, tomó de nuevo comida y se la ofreció a Junsu, él abrió su boca pero el mayor la dejó caer a propósito sobre sus pantalones— Ten cuidado
— Ay, ya te manché —expresó de modo exagerado, dirigiendo una mirada discreta a Yoochun, luego se puso de pie y se colocó al costado de Junsu— Quítate los pantalones, yo los limpio antes que quede mancha
— No importa, así está bien —refutó, incómodo, pero Jaejoong insistió, lo agarró del brazo y lo levantó de la silla, Jaejoong los desabrochó y bajó el cierre, aprovechando para hacer presión sobre la entrepierna de Junsu, el menor lo empujó— Puedo solo
— Está bien —contestó el otro, evitando reír y levantando las manos para apartarlas de Junsu, en tanto él se quitó los pantalones y entregó estos al mayor— ¿Dónde? —antes de terminar de preguntar, Yoochun le señaló la dirección del cuarto de lavado, así que él se marchó enseguida, avergonzado Junsu volvió a sentarse, en calzoncillos
— Lo siento —apenado Junsu continuó comiendo hasta terminar, intentó ponerse de pie para llevar el trasto a la cocina pero miró hacia abajo y recordó que estaba en ropa interior, así que se arrepintió
— Lo hago yo —dijo Yoochun poniéndose de pie, luego se marchó de ahí, Junsu suspiró aliviado y aprovechó para irse rápidamente al segundo piso, por otros pantalones, se cambió rápido
Al cabo de unos minutos llegó Jaejoong, sonriendo divertido
— No quedó mancha —informó enseguida
— Gracias
— Vamos a jugar cartas, ven —lo agarró del brazo sin esperar respuesta y lo jaló, sacándolo de la habitación, Junsu lo siguió sin chistar. Llegaron a un salón de juegos, donde la abuela solía jugar canasta con sus ancianas amigas, a Junsu le sorprendió lo grande que era la casa
Yoochun estaba en la mesa, barajando las cartas, jugarían Black Jack, ya que Junsu no conocía las reglas le explicaron, jugaron un par de juegos sin fichas, para que el menor comprendiera del todo el juego, luego de eso comenzaron a apostar. Se pasaron las horas, Jaejoong y Yoochu tomaban algo de licor y fumaban, mientras que Junsu solo tomaba jugo de naranja
— Dame una más —pidió Junsu seguro de sí mismo
— ¿Seguro? Es riesgoso, recuerda mi consejo —respondió Jaejoong, pero a su amigo no le importó y reafirmó, el número que le salió fue muy grande y pasó del veintiuno, así que perdió, quedando así en ceros, todas sus fichas las perdió
— No es justo —se lamentó, muy enojado
— Eres terrible Junsu —se mofó Jaejoong
— El peor que he visto —confirmó Yoochun y ambos se rieron, pero Junsu continuaba frustrado, ahora les debía mucho dinero
— Ustedes son expertos, es otra cosa —contestó con fastidio
— Somos expertos en todo —dijo Jaejoong mordiéndose el labio inferior, se acercó a Yoochun y se besaron en la boca, Junsu fingió mirar algo en la mesa, en todo ese rato que jugaron no se habían besado ni tocado
— Es tarde, me retiro —comentó Junsu mirando el reloj de pared, pasaban de las diez de la noche
— Sí, es mejor si los niños se retiran cuando comienza el horario para adultos —confirmó Jaejoong, levantándose de su silla fuera hacia donde estaba Yoochun y se sentó en sus piernas, ambos miraron hacia Junsu
— Buenas noches —dijo Yoochun, mirándolo fijamente, Junsu tragó saliva, se levantó de la silla y asintió
— Descansa Junsu —secundó de buen ánimo el mayor, el aludido se despidió de ambos con la mano y se alejó de ahí, antes de salir del cuarto de juegos, Junsu se giró discretamente hacia atrás y los observó besándose, Jaejoong colgado a su cuello y el otro aferrando su espalda con las manos, parecían tan concentrados que nuevamente sintió envidia
Ninguno había hecho alguna propuesta de trío y por primera vez Junsu se sintió desplazado, sin saber si era bueno o malo que eso estuviera pasando. Suspiró confundido y se alejó de prisa, dirigiéndose a la habitación donde dormiría, su corazón latía rápido, asustado, no entendía lo que le estaba pasando.
Nota de Autor. Algo ¿Light? jeje el próximo capítulo será un poco más intenso. Gracias por leer esta loca historia
Acctuización al fin¡¡¡¡ Un plan perverso para hacer que Junsu traiciones sus códigos y se rinda a lo que tanto quiere negar. La cosa es que está cayendo redondito en la trampa, Mi Yoochun debe estar muy complacido con el proseso y más lo estará con el restado, Tanto deseo reprimido va a poner a Junsu a tope no va a resistir y periea lo que muere por recibir... Diooos es Chunnie obvio siii¡¡¡ De verdad mil gracias por no avandonar el fic¡¡¡
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