Alguien a favor
La cálida luz de la mañana en su rostro lo
despertó, el sonido distante de alegres pájaros le hizo sentir tranquilidad,
pero lo que le hizo sonreír como si el resto del mundo no existiera fue la
persona acostada a su lado, casi desnuda, si no fuera por aquella tortuosa
sábana que tapaba su hermoso cuerpo. Se sonrieron y el universo pareció ser la
creación de la vida menos asombrosa, comparada a la de aquel frente a él
— ¿Acaso estoy soñando? —preguntó con
la voz cálida, mirando a su ser más especial, pero él no le respondió, solo le
observaba, eso lo comenzó poner inquieto, se levantó un poco y estiró su mano,
dispuesto a tocarlo, pero en ese instante se desvaneció, a su alrededor solo
encontró sombra y un terrible frío que le heló las venas…
Despertó
intempestivamente, respirando agitado, con el cuerpo sudándole hasta el último
rincón. Se sentó sobre su cama y miró alrededor, la noche lo encontró solo en
su habitación, sus propias respiraciones hacían un eco, todo se sentía vacío,
dentro y fuera de él. Los ojos se le humedecieron y tapó su rostro, encogiendo
las piernas se ocultó, casi en posición fetal, así permaneció un rato, luego se
tiró de espaldas a la cama y miró al techo, sin observar, la mirada perdida,
tratando de no sentir el terrible dolor que le estaba impidiendo respirar, pero
era imposible, sentía que se ahogaba
—
Jaejoong…
¿por qué? —susurró apesadumbrado, cerró los ojos y se tapó la cara de nuevo,
volviendo a llorar, cada vez le era más imposible contenerse, pero dentro de él
sabía que no podía estar deprimido por tanto tiempo, debía recuperar a
Jaejoong, así tuviera que gritarlo a los cuatro vientos
…
Jaejoong
miró su celular de nuevo cuando comenzó a sonar, era Yoochun, pero él no quería
responderle, estaba muy molesto con él, aunque le dolía porque era su mejor
amigo, pero debía ser firme en mostrarle su postura en contra de que odiara su
relación con Changmin, incluso aunque esta ya había terminado
—
Diablos,
te extraño tanto… —dijo al recordar a su ex novio. Desde que el Sol amaneció no
dejaba de pensar en él, ni siquiera había comido, no recordaba las horas que
tenía sin hacerlo
Jaejoong
estaba acostado en su amplia cama, no quería levantarse porque aun percibía el
olor de la colonia que usaba Changmin, ni siquiera se había bañado para no
opacar aquel olor, se sentía como un vago pero no le importaba, el aroma de su
ex era lo único que lo mantenía lúcido en esos momentos. Se abrazó a la
almohada y cerró los ojos, intentando dormir
…
Con
pesar Changmin se levantó de cama y tomó un baño, su mente estaba automatizada
para trabajar bajo la situación que fuera y necesitaba ir a esa estúpida sesión
de fotos. Salió de casa y fue por su propio pie al lugar, negándose a que el
manager lo recogiera después de haber recogido a Yunho, ya que no tenía ganas
de verle la cara, salvo lo indispensable
Llegó
y fue inevitable, Yunho ya estaba ahí, lo comenzaban a maquillar, el mayor lo
miró a través del espejo pero Changmin le sostuvo la mirada menos de un
segundo, avanzó hacia su lugar y se sentó, estaba muy cerca del de Yunho, pero
hizo como si no estuviera ahí. Mientras que el mayor por dentro se sintió
terriblemente mal, Changmin podía ser muy frío si se lo proponía y era la
primera vez que se la aplicaba a él
— Diez minutos chicos —indicó el
director de fotografía, Yunho ya estaba vestido pero Changmin no, así que se
levantó de donde estaba y fue con la cordi, no tardó mucho y regresó para
maquillaje, mientras la otra chica terminaba a Yunho
— Comenzaremos contigo —indicó alguien
del staff, Yunho miró a Changmin esperando que le correspondiera pero no tuvo
éxito, así que se marchó, el menor le miró la espalda mientras se alejaba, a
través del espejo, se sintió mal por tratar así a su hyung, pero solo de
recordar lo que hizo le daban ganas de estrangularlo.
Terminaron ambos sus sesiones individuales y
les tocó hacer algunas fotos juntos, pero Changmin evitó en lo posible
cualquier acercamiento, aunque el fotógrafo hacía indicaciones su actitud fue
fría en todo momento
— Bien, es todo —dijo el fotógrafo
mientras apagaba la cámara, Changmin y Yunho agradecieron educadamente y se
apartaron de la zona de reflectores, como era costumbre, vieron sus fotos en
los monitores antes de que pasaran a edición
— Excelente trabajo chicos —halagó el
director, ellos agradecieron y se despidieron del staff, luego fueron a
cambiarse de ropa, el mánager los acompañaba, lo cual agradeció Changmin, no
quería estar solo con su compañero
— Gracias —respondió Yunho cabizbajo,
el manager los miró fijamente y enarcó una ceja
— ¿Están peleados? —preguntó
confundido, enseguida los dos voltearon
— ¿Qué? —inquirió Yunho
— Los conozco muy bien, nunca están
tan distantes —observó con maestría, mirándolos a ambos, el menor apartó la
mirada y bufó
— Me voy a casa – dijo finalmente y
les pasó de lado a ambos, pero antes que pudiera salir de la habitación, su
mánager lo sostuvo de un brazo y se lo impidió - ¿Qué pasa?
— No me importa lo que pasó entre
ustedes, lo arreglan ahora o ninguno sale de aquí – ordenó con voz autoritaria,
ambos sabían que esa forma inflexible de ordenar no era refutable, así que no
tuvieron remedio – Cerraré la puerta y estaré afuera – indicó y salió
Reinó un silencio incómodo por alrededor de dos
minutos, hasta que Changmin se decidió a mirarlo, Yunho tardó en corresponder
la mirada, avergonzado
— Si crees que te perdonaré por lo que
hiciste puedes irte olvidando – sentenció molesto, aunque se sentía mal por
hablarle así a su amigo, estaba muy decepcionado y enojado por lo que les hizo
a él y a Jaejoong
— Y si tú crees que me arrepentiré de
lo que hice, también olvídalo – respondió sin dejar de sostenerle la mirada,
ambos se voltearon la cara mutuamente, cruzándose de brazos
— Pues tampoco me arrepiento de
haberte golpeado en el estómago, solo me arrepiento de no haberte partido la
cara – secundó en el mismo tono – Pero perdóname por llamarte hijo de perra, tu
mamá no tiene la culpa de tener un hijo tan imbécil – culminó, volteando a
verlo, Yunho hizo lo mismo y le sonrió
— ¿Es eso una disculpa? – preguntó
aliviado, Changmin tardó en responder, mirándolo fijamente
— No, eso fue un “Soportaré verte la
cara en el trabajo si no vuelves a meterte en mis asuntos” – contestó de mala
gana, pero Yunho lo conocía bien y sabía a la perfección que esa mirada que le
echaba en esos momentos contradecía a sus palabras. Changmin en realidad tenía
muy buen corazón y él lo sabía
— Gracias Changmin – dijo en tono
suave y le sonrió nuevamente, Changmin solo asintió y le dio la espalda,
avanzando hacia la puerta, Yunho lo siguió, en silencio, afuera se reunieron
con el mánager y fingieron haberlo solucionado del todo frente a él.
…
El celular de Jaejoong sonó insistentemente
durante varias horas hasta que no hubo más, él sabía que se trataba de Yoochun,
que seguramente la culpa lo consumía, que quería arreglar las cosas con él,
pero estaba enojado con su amigo, con todo a su alrededor, cuestionándose si
había tomado la decisión correcta, hasta que recordó las cartas anónimas, los
chantajes, lo que Yunho le dijo acerca de la misma situación, si Changmin
estaba realmente en peligro él lo protegería, contra viento y marea, así
tuviera que dejarlo libre
— Quizás algún día nos volvamos a ver
—pensó con nostalgia, a punto de llorar de nuevo, pero se hizo el fuerte y solo
suspiró profundo para dejarlo pasar— Quizás es tiempo de tomar otra clase de
decisiones
Jaejoong vio la hora en su celular, y aunque ya
era de noche no le importó, hizo una llamada al celular personal del presidente
de su agencia, sabía que ya no se encontraba a esa hora en las oficinas, además
rara vez estaba ahí con seguridad.
La llamada duró casi una hora, aunque el CEO
quiso reunirse en persona, él no quiso, tratando todos los asuntos en esa casi
breve llamada. Discutieron sobre la forma en que hicieron las cosas, usando a
Yoochun casi como carnada, eso había molestado mucho a Jaejoong, así se los
hizo ver, aunque el CEO le ocultó sobre su reunión con el CEO de SM
Entertainment. Las mentiras continuaban, pero Jaejoong había tomado su decisión
— Estar ahí quizás me ayude a aclarar
mi mente, si tengo mejor suerte dejaré de amarte mi Changmin, haré todo lo
posible por sacarte de mi corazón —suspiró y dejó caer pesadamente su cuerpo
sobre el colchón, agarró su celular y miró la lista de llamadas perdidas, casi
todas eran de Yoochun, pero entre ellas encontró una de Junsu, sonrió animado y
pensó en llamarle, pero realmente se sentía muy triste y no quería contagiar a
su alegre amigo
…
La
mañana siguiente, Changmin revisó su agenda y no encontró nada programado para
ese día, así que se bañó y vistió con urgencia, si Jaejoong se negaba a
buscarlo, él buscaría a Jaejoong, lo había decidido. Así que salió de casa y se
dirigió a la zona residencial donde vivía su ex amante, se paró justo enfrente
de la entrada del gran edificio y timbró en el número de Jaejoong
—
Seguramente
es Yoochun —pensó enojado, sin tomarle importancia no fue a revisar el video de
vigilancia frente al interfono— Ni crea que le hablaré tan fácilmente —pensó
con aun mayor molestia, le daría a su tonto e insidioso amigo una lección.
Changmin
siguió llamando sin resultado, no quiso mandar mensaje ni hacer una llamada
para advertirle que estaba ahí, aunque supuso que el mayor seguramente lo vio
por el video y que por eso no quiso atender
—
Algún
día tienes que salir —pensó abrumado, cruzándose de brazos, esperó unos
segundos y luego volvió a insistir, sin pensar en nada más
Escuchó
unos pasos acercarse, pero él estaba inmerso en el timbre, haciéndolo sonar una
y otra vez, sin darse cuenta de nada a su alrededor, sin percibir el par de
ojos curiosos que lo miraban de forma incrédula
—
¿Changmin?
—escuchó una conocida voz que lo sobresaltó, aunque iba cubierto con un gorro
de chamarra y lentes oscuros, al parecer logró ser distinguido, pero no fue eso
lo que le sorprendió, si no la voz de la persona que lo reconoció
Se
giró sobre sus talones hacia dónde provenía la voz y efectivamente se trataba
de quien pensó, cruzaron miradas unos instantes, el recién llegado le sonrió en
una extraña mueca de asombro, pero él en cambio frunció el entrecejo, desvió la
mirada unos instantes y luego se llevó el índice diestro a los labios,
pidiéndole que se callara
— ¿Qué haces aquí? Nunca imaginé verte
afuera del edificio de Jaejoong —dijo con asombro, pero Changmin le volvió
hacer la seña de que se callara, luego se acercó a él y lo agarró del brazo con
poco cuidado
— Cállate y sígueme —respondió con voz
casi trémula, luego le pasó de lado y caminó con discreción hacia su auto, el
otro lo siguió, observándolo con curiosidad. Hizo una seña con su mano de que
se subiera del lado de copiloto y obedeció, Changmin subió frente al volante y
metió la llave, en cuanto comenzó andar el auto se sintió más relajado— ¿Cómo
has estado Junsu? —preguntó tranquilamente, como si nada
— ¿Cómo estoy? Intrigado, sorprendido,
confundido e inexplicablemente contento de verte —respondió sonriendo, girando
la cabeza hacia él, pero el menor miraba el camino, fijamente
— Necesito un favor —respondió, como
si ignorara todo lo anterior
— Supongo que también estás contento
de verme —dijo con sarcasmo, pero triste
— ¡No hagas comentarios obvios! —gritó
avergonzado, Junsu lo miró de nuevo y sonrió— Pero no es de lo que quiero
hablarte
— ¿Entonces?
— Lo resumiré —dijo con tranquilidad—
Jaejoong y yo estábamos saliendo
— ¿QUÉ? —preguntó alterado— Saliendo
como ¿Novios?
— Así es —respondió tajantemente
— ¿Novios? ¿Eran novios? —preguntó
otra vez, confundido a más no poder
— Deja de hacer dramas —regañó
enojado— El punto es que él me cortó
— ¿Por qué? ¿No te quiere?
— Si no me quisiera lo mandaría al
demonio —respondió con sinceridad— La cuestión es que me ama, tanto como yo lo
amo, pero me terminó —comentó con tristeza, Junsu le creyó
— ¿Entonces?
— Porque según él lo nuestro no
funciona, nos hemos estado escondiendo desde hace mucho tiempo —confesó triste
— ¿Cuánto?
— Desde antes que se fueran de la
agencia —admitió— Fue la primera vez que nos separamos, luego nos reencontramos
y duramos varios meses, escondiéndonos, hasta hace unos días —explicó
rápidamente, sin entrar en detalles— Hasta donde sé, Yunho le hizo tan atroz
sugerencia y él obedeció como si nada, estoy tan enojado —dijo indignado,
moviendo la cabeza en negativa, Junsu estaba sorprendido
— Increíble —expresó— Sí que lo
ocultaron bien
— Al parecer no
— ¿A qué te refieres?
— Te contaré algo —dudó un poco— Pero
no se lo digas a Jaejoong
— No, dime
— Llegó una nota a la empresa, es
anónima pero al parecer viene de alguien que trabaja dentro de los medios de
comunicación —pausó unos segundos— Acompañada de fotos, Jaejoong saliendo de mi
casa
— No puede ser —exclamó asustado— ¿Qué
pasó con esas fotos?
— No lo sé —movió los hombros— La
empresa iba a encargarse, yo les mentí sobre la identidad, aunque no desmentí
que salía con un hombre
— Interesante
— Ni tanto, porque creo que no me
creyeron, debieron hablar con Yunho, por eso él se involucró en asuntos ajenos,
ese idiota….
— Changmin, pero eso es muy grave, si
todos los medios se enteran, si mi empresa se entera, no sé qué podrá pasar
— No me importa —interrumpió, molesto—
Amo a Jaejoong y esta vez quiero luchar por él, esta vez no vamos a separarnos,
lo voy a recuperar
— Changmin —la determinación de su ex
compañero conmovió a Junsu— ¿Y lo que quieres que yo haga es?
— Ayúdame a verlo, te lo suplico, no
puedo ni quiero vivir sin él
— ¿Cómo lo hago?
— Volvemos al departamento, me escondo
y llamas a la puerta, él te dejará pasar y yo subiré contigo, es todo —explicó
a la brevedad
— ¿Y si no me abre? Por lo que vi
estabas desesperado timbrando
— Así es, pero por eso vas a llamarlo
al teléfono, diciendo que no atiende al timbre
— Cierto, que buen plan
— Gracias Junsu, no pensé que
quisieras ayudarme —dijo con tristeza
— ¿Por qué no lo haría?
— Ya sabes, por todo lo que pasó…
realmente nunca tuvimos tiempo de sentarnos a hablarlo con calma, todos
—admitió luego de un suspiro, Junsu sonrió
— Eso ya no importa, lo increíble
ahora es que ustedes dos se aman, no me lo habría esperado nunca, pero me
siento contento, me alegro por ustedes
— ¿En verdad? —miró hacia su lado unos
instantes, el mayor asintió
— Noté un cambio en él, sus ojos
volvieron a brillar, me sentía un poco triste que no me dijera lo que le estaba
pasando, que no me hablara de su repentina felicidad, pero no me enojé, ahora
que sé de lo que se trataba me siento contento —explicó sincero, Changmin
sonrió, aliviado
— Gracias Junsu —el aludido negó
— Gracias a ti por hacerlo feliz
—sonrió con emoción y Changmin también sonrió, conmovido, era lindo encontrar
alguien que estuviera a favor de su amor por Jaejoong
…
El timbre había dejado de sonar con insistencia
y se sintió más aliviado, aunque la culpa lo atacaba de repente, él y Yoochun
eran los mejores amigos, estarlo ignorando así le hacía sentir mucha tristeza,
pero debía resistir si quería aprender a delimitar sus asuntos personales,
aunque se dejó llevar por las palabras de su ex compañero, pero estaba decidido
a que el maldito chantajeador no se saliera con la suya
Pasaron casi veinte
minutos desde el último timbrazo cuando escuchó otro, sorprendido por la
insistencia de Yoochun caminó hacia el monitor, pero no era él quien pedía
entrar, sino Junsu, recordó que anoche tuvo una llamada perdida de él y supuso
que lo preocupó no haberle respondido, se sintió conmovido y decidió atender
—
Pasa
—dijo amablemente, activó el portón y se alejó del monitor, sin darse cuenta
que junto a su compañero, venía Changmin— Pobre Junsu, debe estar muy
preocupado, siempre responde al instante —pensó mientras sonreía
Abrió
la puerta y la dejó así para cuando Junsu llegara, mientras avanzó hacia la
cocina, vería si tenía algo que ofrecerle. Escuchó pasos a la entrada y sonrió
— ¿Tienes hambre? Tengo fruta —dijo
con amabilidad, pero no hubo respuesta, se giró sobre sus talones y frente a
él, tras la división de la cocina, vio a Changmin, de pie muy cerca de Junsu.
Jaejoong miró confundido a su ex— ¿Qué haces aquí? —preguntó alarmado
— Mi amor yo…
— ¡Vete! ¿Qué no fui claro? —respondió
nervioso, temblaba
— No me pidas eso, no lo haré
—contestó enojado. Jaejoong miró hacia Junsu
— ¿Por qué? No tenías derecho —regañó
molesto, pero la mirada de su amigo lo ablandó, así que miró de nuevo a
Changmin— Ya no hay nada entre nosotros, será mejor que te vayas
— No, tenemos que hablar
— No Changmin, vete ya, no te quiero
ver de nuevo, olvídame —ordenó, temblando cada vez más, tratando de no llorar
— Eres muy injusto, me dejaste en
medio de la nada, con una nota confusa, ¿es así como merezco que me dejes? Al
menos dame un motivo real, algo que no hayamos hablado cientos de veces —dijo
desesperado, entrando a la cocina, se acercó a Jaejoong, pero él lo empujó,
mientras Junsu observaba, turbado
— Porque no vale la pena —mintió,
sintiéndose terrible
— ¿Qué?
— Lo que puedo perder por tu culpa, no
vale la pena —exclamó tratando de convencerlo, pero ni siquiera él estaba convencido—
Todo lo que logré en mi carrera, no voy a arriesgarlo por el amor que sentimos,
estoy seguro que te puedo olvidar fácilmente —mintió de nuevo, quería herirlo,
lastimarlo hasta lo más profundo
— Tú no… no piensas así, ¿verdad?
— Claro que pienso así, nos enamoramos
muy jóvenes, siempre hemos tenido un amor muy inmaduro, es hora de que te des
cuenta
— ¡No es verdad! Eres todo mi mundo,
mi razón de vivir, no es un amor adolescente, te quiero para siempre en mi
vida, vámonos lejos si lo prefieres, donde nadie nos conozca, no me importará
nada más que tú, te lo juro —suplicó, a punto de llorar, el orgulloso Changmin
era capaz de arrastrarse si fuera posible, Jaejoong que lo conocía mejor que
nadie sabía que suplicar así no era usual en él, que seguro le costaba mucho,
Jaejoong quiso llorar pero se aguantó, observando la mirada acuosa del otro
— No seas ridículo —respondió con
dificultad, habría querido fingir que se burlaba de él, pero no podía, era
demasiado— No dejaré lo que tengo aquí, prefiero dejarte a ti, estoy seguro que
dejarte de amar será fácil si me lo propongo
— ¡Estás mintiendo! —gritó frustrado—
Si Yunho te pidió decir todas esas estupideces te juro que lo mato
— No digas tonterías —tragó saliva
asustado— Yunho solo me dijo lo que yo ya venía pensando, solo me dio un
empujón —mintió de nuevo, y con cada mentira una parte de él iba muriendo— Deja
de humillarte así, no quiero volver contigo
— Sé que mientes, te conozco mejor que
nadie —se acercó a él y antes que lo rechazara le dio un fuerte abrazo, todo en
Jaejooong se desplomó, tuvo deseos de abrazarlo, besarlo, hacerle el amor, pero
se contuvo y armándose de valor lo empujó
— Que arrogante eres, acepta que no
significas para mí lo mismo que yo para ti, es mejor dejarnos antes de hacernos
daño, ahora vete —ordenó con frialdad, Changmin lo miró fijamente en silencio,
luego asintió
— Si es lo que quieres te dejo en paz
—respiró profundo— Si cambias de opinión, sabes dónde encontrarme, porque yo ni
siquiera intentaré olvidarte, siempre te estaré esperando —dijo con una sonrisa
dolorosa y su voz se quebró. Changmin se alejó no sin antes sonreírle a Junsu,
quien estaba sorprendido, tampoco había creído las crueles palabras del mayor
En
cuanto la puerta se cerró, Jaejoong se desplomó sobre la barra, tapándose la
cara comenzó a llorar, mientras Junsu lo observaba con impotencia, sin saber
que hacer se acercó a él y lo abrazó por la espalda, llorando junto a Jaejoong
NOTA DE AUTOR: Me disculpo por la demora ¿Les ha gustado el capítulo? Me he sentido
mal por Changmin, pero Jae tampoco la está pasando mejor, ¿ustedes creen que
Junsu debería intervenir? espero sus comentarios :)
JUNSU ES UN ÁNGEL. Me gusta muchísimo, es un amor <3. Espero que ambos puedan apoyarse más en él. La verdad es el que ve las cosas de una forma más simple y pura. ¡Sí se aman deberían estar juntos! Excelente capítulo.
ResponderEliminarMi junsu siempre es tan dulce TnT.... Owww pobres realmente odio que sufran TnT
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