Incomplete
Los cuatro habitantes de la casa se encontraban afuera del baño, esperando si a BoA se le ofrecía algo, pero dentro no había ruido absoluto. Habían pasado cerca de veinte minutos, el té que Jonghyun sostenía en sus manos se había enfriado, Eunhyuk cargaba con la ropa de su hermana que le prestaría a su amiga, Changmin y Donghae estaban de brazos cruzados, todos en silencio, llevaban así casi diez minutos
- ¿Deberíamos entrar? – preguntó preocupado el más alto, Donghae suspiró
- Entra tú – le dijo a su novio, él acató y se acercó a la puerta, llamó un par de veces
- ¿Todo bien ahí dentro? – preguntó con voz tranquila, al cabo de unos segundos escuchó el ruido del agua, momentos después la puerta se abrió
BoA aún lucía taciturna pero se esforzó por sonreír, sus ojos estaban enrojecidos y su cabello enmarañado le caía sobre hombros y pecho, su cuerpo estaba envuelto por una toalla grande. Changmin la miró fijamente y a su mente llegó la idea de lo extraño que resultaba ver a un idol de la talla de BoA en esa condición, sintió una conexión con ella, se recordó en la noche que huyó de Seúl
- Ven, para que te vistas – dijo su amigo, la agarró de un brazo y se la llevó rumbo a la habitación de Changmin, entraron luego
- ¿Dormirá en su habitación? – preguntó Jonghyun
- Sí, no creo que sea conveniente que ella regrese a casa de Yunho por hoy, y la habitación de Changmin es perfecta, la tuya tiene vista hacia allá – explicó Donghae
- Entonces supongo dormiré contigo – concluyó Changmin mirando hacia su amigo, él asintió sonriendo, amaba despertar en las mañanas con él a su lado
- Y nada de cochinadas – dijo Donghae en broma, aligerando el ambiente
- ¿De qué hablas? – preguntó confundido Changmin
- El otro día, durmieron juntos
- Sí, pero no hicimos cochinadas – explicó fingiéndose ofendido, Donghae se rio
- Es verdad, queríamos, pero estábamos cansados, solo dormimos – expuso Jonghyun
- Oye, no le cuentes eso – reprendió Changmin, avergonzado
- Lo siento – sonrió divertido – Iré a calentar esto – dijo levantando la taza un poco, luego se alejó de ahí, dejándolos solos
- No puedo sacármelo de la cabeza – comentó Donghae
- ¿El qué?
- Lo que haya pasado entre esos dos, nunca la vi tan mal – explicó el barman, luego suspiró, Changmin miró en dirección a su habitación y frunció el entrecejo, en esos momentos se sentía muy molesto con Yunho.
BoA terminó de vestirse, Eunhyuk estaba sentado en la cama, mirando hacia otro lado, luego de unos momentos volteó hacia ella, BoA se miraba en el espejo, la ropa le quedaba un poco grande, parecía tan indefensa que Eunhyuk se sintió triste. El mesero se puso de pie y se acercó a ella, la agarró de los hombros y la giró hacia él, sin decir nada la llevó hasta la cama y la sentó, agarró la toalla que ella dejó sobre la cama y de pie frente a la chica le comenzó a secarle el cabello
- ¿Quieres hablar? – preguntó en tono sutil, ella negó, Eunhyuk le terminó de secar el sobrante de agua, miró hacia la cómoda y vio el cepillo de Changmin, fue por él y volvió para cepillarle el cabello – No creo que se molesté si lo tomo – pensó
Antes que Eunhyuk terminara de cepillarle el cabello, sintió los brazos de su amiga rodearle la cintura, luego apoyó sobre su estómago la frente, el mesero aventó el cepillo a la cama y la abrazó, permaneciendo de pie, BoA comenzó a llorar
- Por Dios tienes que decirme que pasó – pidió preocupado
- Lo arruiné – dijo por fin, sin dejar de llorar – He arruinado cada parte de mi vida –
- No digas eso, mira nomás todo lo que has logrado – animó con emoción
- ¿Y de qué vale? – preguntó enojada, soltándose del abrazo, lo miró a los ojos – Jamás estaré con el hombre que amo si no abandono mis sueños ¿De qué sirven tantos años de gloria sin él? – cuestionó temblando, evitando llorar desesperadamente, él la miró sin entender
- Pero ¿No iban a casarse? ¿Y vivir en Seúl? ¿Por qué hablas nuevamente de abandonar tus sueños? – inquirió confundido – Él aceptó lo que tanto querías ¿no?
- Porque era una ilusión, jamás iba a suceder, debí entenderlo cuando vi de nuevo este anillo – respondió mirándose la mano izquierda, donde aún reposaba su anillo
- Juro que no te entiendo hermosa – respondió, aún liado
- No debí volver a Seúl aquella vez, hace tantos años – dijo con la mirada perdida, volteando al frente, aun se acariciaba el anillo
- ¿La primera vez que iban a casarse? – ella negó enseguida
- Aun antes de eso, previo a mi firma de contrato, ¿no lo entiendes? – su amigó negó en silencio – Nuestra relación debió terminar para siempre aquel día, o continuar conmigo eligiéndolo a él y renunciando a mis sueños
- ¿Qué tratas de decirme?
- En ese momento el tiempo se detuvo para nosotros, nuestros caminos se bifurcaron, pero nos aferramos a nuestro amor adolescente y lo basamos en caprichos, un estira y afloja que solo terminaría de esta forma… – lo miró de nuevo a los ojos, ahora Eunhyuk había entendido – Si lo hubiéramos entendido en aquel entonces, no habríamos sufrido de esta manera durante tanto tiempo
- No sé qué decirte – respondió tras una breve pausa, luego la abrazó de nuevo
- Todo ha sido error tras error… ahora él jamás va a perdonarme – dijo con tristeza
- ¿Por qué debería perdonarte? ¿Ahora qué pasó? – cuestionó preocupado, sujetándola de los hombros la separó un poco y se miraron a los ojos
- Lo de siempre, no tomarlo en cuenta en mis planes – contestó luego de un suspiro de cansancio, Eunhyuk enarcó una ceja y la observó en silencio unos segundos, luego se sentó a su lado, agarró su mano y mirándose a los ojos ella comenzó a contarle todo.
El insistente golpeteo del aire en su puerta lo despertó, abrió de repente los ojos y se encontró ante la oscuridad de su casa, aun no anochecía del todo, pero las nubes grises descargando agua sobre el pueblo habían oscurecido su rededor. No se dio cuenta hasta pasados unos segundos que se encontraba lloviendo copiosamente, no como una tormenta, pero sí una lluvia considerable, la primera de la temporada. En ese instante el recuerdo de él sacando a BoA fuera de la casa acudió a su memoria y se levantó del suelo rápidamente, justo después de la discusión lloró hasta que las fuerzas lo abandonaron y se quedó dormido, apenas despertaba y ahora llovía, preocupado abrió la puerta y se asomó a ambos lados, pero no había nadie a la redonda
- ¡Boa! – gritó angustiosamente y sin importarle mojarse salió unos pasos de la casa, miró en todas direcciones pero no hubo ni rastro de la chica - ¿Dónde habrá ido? – se preguntó confundido, aun sin cerrar la puerta entró en la casa, tomó las llaves de su auto y salió, sin colocar seguro ni llave a la puerta de la casa, subió en su coche y se marchó rumbo al primer lugar que le vino en mente
Condujo deprisa aunque con cuidado, mientras en su mente cientos de pensamientos encontrados le provocaron malestar. Todo se agolpó en su cabeza, la discusión con Boa, la idea de que esta vez la perdería para siempre, sus engaños, sus juegos, todo lo que ella representaba. Aun así, se sintió mal por haberla echado y solo esperaba que se encontrara con bien; no tardó mucho en llegar a la imponente casa de Siwon, sin importarle la lluvia bajó del auto y llamó insistentemente por el interfono, tardó en recibir respuesta
- ¿Cuál es la urgencia? – escuchó la perezosa voz de Heechul en la bocina
- Soy Yunho, ¿Está Boa aquí? – preguntó con desesperación
- No, ¿por qué? – inquirió el sirviente, confuso, hace horas que la chica ya se había marchado
- ¿Sabes dónde está? – preguntó de nuevo, desesperado
- Regresó a tu casa, dijo que no estabas bien y no te quería dejar solo – explicó con calma
- Volvió a salir, ¿no vino de nuevo? – otra vez la voz inquieta y entonces Heechul comenzó a preocuparse por su amiga
- Espérame ahí, no te vayas – dijo rápido y colgó, aunque Yunho no confiara en él decidió esperarlo, quizás él podía ayudarlo a encontrarla
En menos de cinco minutos Heechul llegó corriendo, bajo una enorme sombrilla, abrió el portón de hierro y salió, Yunho lo esperaba dentro del auto, al verlo acercarse quitó el seguro en el asiento del copiloto y así el otro entró tras cerrar la sombrilla de prisa
- Ahora sí, ¿me explicarás que pasa? – preguntó inquieto, Yunho echó andar el auto y luego le respondió, con la voz más tranquila que le salió
- Discutimos, la eché de casa… - pausó, pero reanudó antes que Heechul lo interrumpiera – Me quedé dormido y cuando desperté estaba lloviendo, salí pero no la encontré, no se me ocurrió otro lugar que la casa de tu jefe
- Eso fue muy cruel de tu parte, ella puede estar en cualquier lado, temblando de frío – dijo indignado, Yunho se quedó callado, tomando el camino a la carretera que llevaba al Hotel donde antes estuvo hospedada la chica
- No tengo tiempo de oír discursos moralistas, menos viniendo de ti – respondió sin pensarlo mucho, Heechul se cruzó de brazos
- Sigues molesto ¿eh? – ironizó con fastidio, Yunho lo miró de reojo y frunció el entrecejo. Llegaron al Hotel antes que se le ocurriera qué responder. Solo él se bajó del auto y preguntó, pero el dueño no supo donde se encontraba la chica
Yunho volvió al auto y condujo rumbo al Restaurante, a unos cuantos minutos de ahí, sobre la misma carretera, Heechul mientras iba inspeccionando el camino, por si la encontraban deambulando como alma en pena
- Oye, sé que fue terrible… – rompió el hielo Heechul, retomando la conversación – Habíamos bebido y sabes cómo es Siwon de liberal, fue su idea, por favor no creas que te llevamos a su casa con esa intención, realmente deseaba arreglar sus autos, los adora – explicó seriamente y aunque Yunho percibió la sinceridad no quiso creer, a las pruebas se remitía
- Tú y Siwon pueden irse al diablo – contestó enojado tras unos segundos de silencio – Si no hubiera despertado antes, me habrían violado – espetó, comenzando a sentirse furioso
- Pero no pasó nada – se excusó, Yunho se detuvo con un inesperado frenón que casi manda a Heechul a golpearse con el tablero, de no ser por el cinturón de seguridad
Enojado miró hacia Yunho, sobándose la nuca, éste lo miró e hizo un gesto moviendo la cabeza, para indicarle que se bajara, Heechul volteó hacia su derecha y ahí estaba el restaurante, de mala gana se bajó corriendo y se acercó a la caja, al verlo Sulli sonrió emocionada, se saludaron
- ¿Lo de siempre primor? – preguntó sonriente, pero al ver la cara seria de Heechul lo miró fijamente, este negó enseguida
- ¿Ha venido Boa por aquí? – preguntó sin más, al oír ese nombre ella lo miró con hastío
- No, “esa” no ha venido por aquí – contestó de mal modo, Heechul suspiró - ¿Le pasó algo?
- Si la ves llámame ¿sí? – respondió evadiendo la pregunta, Sulli asintió en silencio y él se despidió, saliendo enseguida de ahí. Con curiosidad la camarera se asomó hacia fuera y vio a Heechul subirse al auto de Yunho, luego se marcharon enseguida
- ¿Pasó algo? – preguntó el jefe y dueño del lugar, estaba atrás de Sulli, ella se encogió de hombros y no respondió
- Ni idea, pero creí que esos dos no se hablaban – dijo confundida, su jefe lo meditó y asintió, él estaba igual de confundido que ella.
Condujeron sin plan por al menos veinte minutos, Yunho cada vez estaba más desesperado y a Heechul lo estaba poniendo nervioso también, el amante de Siwon miró fijo a Yunho antes de volverle a hablar, pues en todo ese rato no se habían dirigido la palabra
- ¿Buscaste en casa de Donghae? – preguntó mientras hacía un gesto, Yunho negó
- Es el último lugar al que recurriría, el Bar no abre hoy, lo que hace menos probable esa opción – respondió convencido
- Bueno, ella no recurriría a Donghae, pero a Eunhyuk sí – ahondó en el tema, Yunho lo meditó unos instantes antes de cambiar de opinión, así que dio una vuelta en U y regresó, rumbo al Bar de su amigo
Llegaron y Yunho detuvo el auto, sin procurar estacionarlo bien, ambos ocupantes se bajaron y caminaron hacia los ventanales donde estaba la puerta principal, sobre ellos estaba una pequeña lona por lo que no se mojaron. Yunho tocó fuertemente, el ruido de la lluvia no era muy estruendoso, pero quizás no lo escuchaban bien, así que tocó cada vez más fuerte
Eunhyuk y Changmin estaban en la planta baja, cerca de la puerta que dividía el Bar con el interior de la casa, se miraron mutuamente, quedándose quietos, en eso oyeron la voz de Donghae desde las escaleras
- ¿Quién toca así? – preguntó preocupado, su novio se arrimó al primer peldaño de la escalera y miró al barman
- Debe ser Yunho – respondió con seguridad, Donghae hizo una mueca de fastidio
- Que no entre, si está del humor con el que toca la puerta, será incontrolable – contestó decidido, su novio acató y fue hacia el Bar, seguido por Changmin
Al ver Yunho que su ex amigo y el cantante se acercaban a la puerta se impacientó más, Eunhyuk abrió la puerta y enseguida se quiso meter, pero él se lo impidió, colocándole las manos en el pecho, lo empujó
- Lo siento pero no, vete – dijo con seriedad, sin parecer molesto, en cambio Changmin lo miraba con ojos fríos
- Está aquí ¿verdad? Quiero verla – ordenó en tono poco amable
- Sí, pero no entrarás – insistió el mesero
- ¿Ella está bien? – preguntó Heechul, acercándose a la puerta, los dos de adentro miraron extrañados al chico, no había reparado en su presencia, Yunho hizo otro intento por entrar
- Sí, lo está – respondió Eunhyuk, mientras detenía a su vecino
- ¡Déjame entrar! – gritó molesto, el mesero nunca lo vio tan enojado en toda su vida, incluso Changmin se sorprendió de esa actitud, sobre todo cuando Yunho empujó a Eunhyuk y logró entrar al Bar, pero antes del tercer pasó Changmin lo detuvo y lo empujó hasta el punto anterior, se miraron a los ojos, ambos molestos – Tú no te metas Changmin
- ¿No entiendes un No? – preguntó enojado – Ahora vete – ordenó, sin dejar de mirarlo con dureza, Yunho bufó y quiso empujarlo, pero Changmin lo agarró del cuello de la camisa y lo empujó, haciéndolo dar dos pasos afuera, casi hasta el final de la lona, sin que se mojara
- ¿Qué te sucede? – inquirió molesto
- Si Eunhyuk te dijo que No es porque no, ¿lo captas? – contestó con fastidio – La dejaste afuera en la lluvia, ahora te haces el preocupado ¿estás demente? – lo enfrentó con carácter, Heechul y Eunhyuk miraban en silencio, muy interesados en la discusión
- No lo sabía – se defendió – Y ahora quiero verla – dijo tratando de calmarse
- Eso no pasará, ahora vete – continuó con su idea, eso hizo molestar aún más a Yunho, quien hizo un último intento por entrar pese a la barrera de los dos chicos
- ¡No! Entraré a verla – determinó antes de avanzar hacia delante, pero esta vez Changmin lo detuvo con su mano izquierda en el pecho, lo empujó hacia afuera y levantó el puño de la derecha, dándole un golpe en la cara, con todas sus fuerzas, haciéndolo caer sentado en la baqueta, esta vez bajo la lluvia
Heechul y Eunhyuk abrieron ampliamente los ojos, sorprendidos, ninguno, incluido Yunho, pensaron que Changmin haría algo así, él mismo estaba sorprendido. Ahora su mirada estaba fija en la de Yunho, se miraron por largo rato, Yunho estaba desconcertado y confundido, observándolo sin poder pensar en otra cosa que aquel fuerte golpe, fue como si el tiempo se detuviera y en ese espacio solo estuvieran los dos
- Es mejor que nos vayamos – dijo al fin Heechul, acercándose a Yunho, se colocó de cuclillas a su lado, pero él seguía mirando a Changmin
- Escucha Yunho – dijo el mesero – Ahora estás alterado y ella muy desorientada, es mejor que no se vean por hoy, mañana hablarán ¿de acuerdo? – explicó Eunhyuk en tono condescendiente, Yunho escuchó sus palabras y asintió, agachando la cabeza se puso de pie. Sin volver a mirar a Changmin se alejó junto con Heechul, se marcharon en el auto
Changmin seguía en el mismo lugar, sorprendido aún por lo que había hecho, miraba hacia fuera como si Yunho aún estuviera ahí, mirándolo a los ojos en ese instante tan extraño, difuso, donde ambos compartieron un momento desagradable e íntimo a la vez. Eunhyuk cerró la puerta y lo sacó de su trance, entonces Changmin se agarró el puño e hizo un gesto de dolor, miró hacia el mesero
- Diablos, sí que tiene la cara dura – se quejó dolorido y sonrió nervioso, Eunhyuk le sonrió con compasión, viendo en sus ojos lo difícil que resultaba para Changmin haber hecho aquello, lo cual fue completamente necesario, ya que así Yunho logró calmarse.
Dentro de la habitación de Changmin estaban Boa y Jonghyun, ambos habían alcanzado a oír los gritos, ella logró distinguir sin duda la voz de Yunho, y ahora que ya había silencio se levantó de la cama y avanzó hacia la puerta de la habitación, Jonghyun fue tras ella
- ¿Se habrá ido? – preguntó desesperada – Necesito verlo – dijo mirando hacia el guitarrista, pero él negó enseguida
- No creo que sea buena idea – contestó rápido, pero ella lo ignoró y abrió la puerta, al salir de la habitación vio a Donghae de pie en la escalera, justo en el segundo peldaño, se agarraba del barandal y mantenía la cabeza hacia abajo, como si pretendiera oír mejor
- Donghae – lo llamó la chica con voz alta y él se distrajo, casi soltándose del barandal, volteó hacia ella e hizo un gesto para que guardara silencio - ¿Está ahí abajo? – preguntó preocupada, avanzando hacia él, sin importarle la petición
- Parece ser que ya se fue – contestó tras suspirar
- Creo que volveré, necesito hablar con él
- No – se opuso enseguida el barman – Está noche no, mañana – dijo con firmeza
- ¿Por qué? – preguntó molesta, acercándose más. Donghae subió completamente
- Estaba gritando como lunático, tú parecías un zombi bajo la lluvia ¿hace falta que diga más? – contestó enojado, mirándola con hastío
- Tú no entiendes Donghae, nosotros…
- Ya basta – espetó, tratando de moderar su tono de voz – Ustedes terminarán matándose – dijo con pesar, luego suspiró – Su relación es un suicidio
- Deja de decir locuras – refutó enojada, odiaba cuando le decían esa clase de cosas, aunque en el fondo supiera que era cierto – Necesito verlo, yo…
- No, dije que no – contradijo, cada vez más decidido, Jonghyun miró al barman y luego a la chica, le agarró de un brazo y ella volteó a verlo
- Él tiene razón, mañana hablas con Yunho ¿sí? – dijo en tono dulce, acariciándole el cabello, Donghae suspiró cansado, tornando los ojos hacia arriba, mientras Boa sonrió, mucho más tranquila, luego asintió
- Gracias, de verdad – dijo con cariño y se acercó a él, besándole la mejilla, de la impresión Jonghyun casi se desmaya, pero sonrió ampliamente y luego Boa se alejó sola hacia la habitación, entró y cerró la puerta, el guitarrista miró hacia Donghae, sonriendo como lelo
- Me besó, mi diosa me besó – dijo con entusiasmo, Donghae hizo mueca de asco
- ¿Quieres desinfectante? – preguntó sarcásticamente, Jonghyun torció la boca como si estuviera molesto, mirándolo con el ceño fruncido – Ya, no te enojes, vamos abajo – animó agarrándolo del brazo y ambos bajaron al primer piso
Donghae y Jonghyun entraron a la cocina, ahí estaban los otros dos, Eunhyuk amarraba una toalla alrededor de la mano derecha de Changmin, del dorso estaba mucho más abultado, pues el mesero había puesto hielo, el más alto sonrió y agradeció, luego se topó con la mirada de los otros dos
- ¿Qué te pasó? – preguntó preocupado Jonghyun, acercándose a él agarró su mano y la miró pese al “vendaje”, pero al hacerlo lo lastimó y Changmin emitió un quejido – Lo siento
- Debieron verlo, que puñetazo – dijo Eunhyuk casi emocionado, su novio lo observó sin entender de qué estaba hablando – Changmin golpeó a Yunho – explicó
- ¿Qué? – preguntaron con asombro al mismo tiempo Donghae y Jonghyun, el primero abrió amplio los ojos mientras que el otro inspeccionó la mano de Changmin como si pudiera hacer algo por él
- ¿Fue necesario? – preguntó preocupado Donghae
- Mucho – respondió Eunhyuk, mientras que Changmin permaneció callado, pensativo
- Creo que me iré a dormir – respondió sin hacer caso al tema
- Descansa – consintió Donghae, los otros dos asintieron. Changmin se deshizo del agarre de su amigo y se marchó, dejándolos a los tres mirándose los unos a los otros, hace tiempo que no veían en Changmin aquel gesto de tristeza.
Yunho detuvo el auto en el portón de hierro donde antes recogió a Heechul, el sirviente lo observó durante unos segundos, tenía la quijada roja y parte del labio hinchado, pero Yunho no se quejaba, parecía pensativo, hasta que él lo sacó de trance
- ¿Puedo hacer algo por ti? – preguntó el mayor, Yunho solo negó, en silencio, sin apenas mirarlo – Entonces me bajaré – informó y esperó una respuesta, pero no llegó - ¿Sabes Yunho? Esta oportunidad será la última, si la dejas ir, ella ya no volverá – dijo mirándolo fijamente, pero el otro tardó en reaccionar, hasta que suspiró y volteó a verlo
- Entonces tal vez es momento de dejarla volar… - respondió con dificultad, sus ojos se pusieron rojos poco a poco, pero no lloró, retiró su mirada de la de Heechul, miró hacia el frente, el mayor sintió escalofríos, esa actitud de derrota nunca la vio en Yunho, él siempre estaba dispuesto a luchar por ella
Heechul intuyó que Yunho ya sabía todo respecto a los planes de Boa en Seúl, y así como lo habló con ella ahora estaba sucediendo, Yunho estaba muy afectado, habían llegado al punto de No retorno y quizás lo suyo terminaría para siempre, se sintió infeliz por su amiga
- Bien yo… me voy, conduce con cuidado – dijo amablemente, Yunho volvió a verlo y asintió, regalándole una pequeña sonrisa, Heechul sonrió ampliamente y sin decir más nada agarró su sombrilla, salió del auto y la abrió antes de cerrar la puerta, luego de hacerlo miró a Yunho a través del cristal, este se alejó despacio, mientras él lo observó
Yunho llegó hasta su casa y lo primero que hizo fue tomar un baño de agua caliente, su cuerpo estaba muy frío debido a la lluvia que lo empapó. Al terminar de bañarse se enredó la toalla a la cintura y se miró en el espejo, su labio estaba hinchado y el rostro aún rojo, recordó la mirada de Changmin mientras él yacía en el suelo, atónito ante la situación, el chico lo había golpeado muy fuerte, Yunho se tocó el labio y sintió dolor, pero no se quejó, salió del baño y se vistió en su habitación, luego fue hacia el congelador y sacó hielo, lo envolvió en una toalla de mano, la humedeció un poco y se cubrió para desinflamar
- Mañana será decisivo – pensó seriamente – Es momento de renunciar a ti para siempre… - dijo con resignación y su corazón palpitó desesperado, la sola idea de decirle adiós al amor de su vida lo aterraba, pero sabía que era lo mejor para los dos.
Jonghyun entró en su habitación y sin prender la luz fue hacia la cama, Changmin estaba acostado sobre su lado izquierdo, aparentemente dormido, así que se acercó con cuidado, se acostó completamente y sintió que el más alto también se movía
- ¿Estás despierto? – preguntó en voz muy baja
- Sí – respondió rápido, entonces Jonghyun se acercó a su espalda, se levantó un poco hasta apoyarse con el codo y le besó el hombro, mirándole el rostro, aún tenía los ojos cerrados
- ¿Estás bien? – inquirió preocupado, cuando estaban abajo no lo vio del todo bien. Jonghyun le comenzó a acariciar el brazo suavemente, esperando respuesta
- No, me siento mal por lo que hice – contestó con voz baja, abriendo los ojos, luego se giró hasta apoyar la espalda en el colchón, Jonghyun permaneció en su lugar, se miraron en silencio y pese a la falta de luz pudieron verse el rostro
- Hiciste lo que creíste correcto en ese momento, él lo entenderá – dijo con una sonrisa y su amigo también sonrió, levantando su mano izquierda le acarició la mejilla a Jonghyun
- Gracias por tus palabras – agradeció Changmin y su amigo le agarró la mano, la retiro de su rostro y la besó, luego la soltó, dejándola sobre el estómago del más alto
- Descansa Changmin
- Tú también – se despidieron mirándose a los ojos y luego Jonghyun se apartó, acostándose completamente, también mirando hacia el techo, cerró los ojos e intentó dormir
Por su parte Changmin no pudo conciliar el sueño en las próximas dos horas, la consciencia lo estaba torturando, en su cabeza imaginó diferentes formas de pedirle perdón a Yunho, de explicarle por qué hizo aquello tan atroz. Pensando e imaginando se quedó dormido, hasta que al día siguiente los rayos de sol sobre su rostro lo despertaron, abrió los ojos y se encontró solo en la cama, su amigo ya se había levantado y él le siguió los pasos, saliendo enseguida de la habitación, vistiendo solamente un short, camisa y sandalias
Caminó un par de pasos hacia la escalera cuando escuchó la puerta de su habitación abrirse, se detuvo y giró, vio a Boa salir, se sonrieron y él esperó a que ella llegara hasta él
- Buenos días – saludó ella amablemente, Changmin asintió, aunque lucía serio - ¿Qué pasa?
- Quiero decírtelo antes que te enteres por alguien más… - comenzó a decir, avergonzado
- ¿Hablas sobre el puñetazo que le diste a Yunho? – preguntó ella tranquilamente, sorprendiendo al otro – Me contó Eunhyuk – aclaró
- Vaya, no se le va ningún chisme – comentó un poco molesto, pero ella se acercó más a él y le agarró el brazo, sonriéndole
- No te preocupes, me explicó que fue necesario. Gracias por defenderme – dijo sinceramente y Changmin se sonrojó – Vamos a desayunar, solo subí a cambiarme de ropa
- Sí, vamos – él le ofreció su brazo y ella lo tomó, bajaron juntos
En el comedor estaban Eunhyuk y Jonghyun sentados, conversando, al verlos llegar se callaron y saludaron a Changmin, él respondió y junto con Boa tomaron asiento. Momentos después salió Donghae de la cocina y comenzó a servirles jugo, Boa se levantó y fue a la cocina para ayudarle, a pesar de que el barman no quería que nadie le ayudara. Dentro de la cocina comenzaron a servir la comida en los platos
- Veo que ya te sientes mejor – comentó Donghae luego de haberla visto detenidamente por unos momentos, Boa volteó hacia él y le sonrió
- No, en realidad me siento muy mal – respondió con sinceridad – Pero tú si te sentirás mucho mejor ahora
- ¿Por qué lo dices? – preguntó confundido
- ¿No es obvio? Yunho y yo, ya no vamos a casarnos – explicó con esfuerzo, solo de pensarlo se sentía fatal, pero sabía que esta vez él no la perdonaría
- ¿Qué? – cuestionó con asombro, pensando unos momentos, en silencio, luego la miró a los ojos fijamente – Eso pensé ayer, pero ahora que lo confirmas…
- Ganaste, estarás feliz – dijo en tono duro, agarró dos platos con comida y salió de la cocina, dejando a Donghae boquiabierto e indignado, pero no se aguantó las ganas y salió tras ella
- Óyeme ¿Cómo que gané? Explícate – espetó enojado al salir, los que estaban sentados a la mesa voltearon, Boa acababa de dejar los platos, uno frente a Eunhyuk y otro frente a Changmin
- Es lo que querías ¿no es así? – respondió enseguida, girándose hacia Donghae
- ¿Crees que yo quiero verlo infeliz, deprimido y amargado? – cuestionó incluso más molesto
- No, solo me quieres fuera de su vida para siempre y eso sucederá – contestó enojada, sintiendo que se le ahogaban las palabras en la garganta
- No Boa, yo solo quiero verlo feliz, incluso si es contigo, la situación es que contigo nunca lo será... – expresó con una mirada amarga, Boa tragó saliva y asintió, a punto de llorar
- Lo sé – dijo tras una pausa incómoda. Donghae la miró a los ojos y se acercó, le colocó la mano derecha sobre el hombro y la atrajo hacia él, Boa le dio un abrazo y él también la abrazó completamente, sorprendiendo a todos los demás, quienes se miraron unos a otros, incrédulos, Boa lloraba aferrada al cuerpo de Donghae, y él, como si de viejos amigos se tratara, la consolaba.
Yunho despertó abriendo los ojos súbitamente, luego de igual manera se sentó sobre la cama, los eventos de la noche anterior acudieron a su mente, se levantó enseguida y caminó sin calzado hasta el baño, se lavó la cara, miró su rostro donde Changmin lo había golpeado, su labio estaba mucho menos hinchado, suspiró cansado y se talló la cara con una mano, después salió del baño y regresó a su habitación, sobre el buró junto a la cama estaba el celular de Boa, lo desbloqueó y miró que tenía varias llamadas perdidas y algunos mensajes, supuso que eran de la agencia o quizás de su novio, así que con fastidio lo dejó de nuevo
- Iré a buscarla – pensó decidido. Yunho fue a su ropero, se colocó algo de ropa, fue al espejo y se peinó, se puso zapatos y salió por fin, rumbo a casa de Donghae, llamó con poca insistencia, pues Eunhyuk abrió rápidamente
- ¿Ya se te pasó la cólera? – preguntó en tono burlón, Yunho sonrió avergonzado
- Me comporté como idiota, estaba desesperado, perdóname – respondió sinceramente, el mesero captó su honestidad y asintió, sonriendo
- Eres bastante idiota, lo sé – consintió – Y si buscas a Boa, no está aquí
- ¿Dónde está? – cuestionó confundido
- Desayunamos todos juntos, después de eso dijo que saldría a caminar, pero no dijo a dónde – explicó
- ¿Se fue sola?
- Sí, quería estar sola, al parecer – dijo mirándolo con compasión, Yunho se veía muy confundido, tanto que Eunhyuk lo compadecía
- Gracias – respondió al fin y fue todo cuanto dijo, ambos se sonrieron y Yunho se marchó, Eunhyuk tardó en cerrar la puerta, pues lo observaba irse, luego volvió al interior del Bar.
El aire fresco de la mañana tras la lluvia de la noche anterior, se sentía en su rostro como una brisa de mar, mientras miraba al río seguir su cauce y escuchaba las piedras rodar cuesta abajo, estaba sentada bajo la sombra del árbol más grande a la redonda. Pensativa, no tenía mucho tiempo de haber llegado y los cientos de recuerdos que rondaban en su mente comenzaban a agobiarla, unas lágrimas silenciosas rodaron por su rostro y ella las limpiaba en cuanto salían, tratando de no pensar más, pero era imposible
- Algo me dijo que aquí estarías – dijo Yunho luego de haberla observado unos instantes en silencio, Boa sonrió sin voltear, su vista fija hacia el agua que corría caprichosa
- ¿No es hermoso? – preguntó con voz suave, Yunho miró hacia el rio, luego se sentó bajo el árbol, a casi dos metros de distancia de ella, casi enfrente – En este lugar nos dimos el primer beso – sonrió con melancolía y Yunho también sonrió, miró el perfil de Boa y sintió deseos de perdonarla una vez más, pero en esta ocasión se aguantó las ganas y miró hacia el río
- Fuiste mi primer beso – respondió en el mismo tono, Boa miró hacia él
- También fuiste el primero – confesó, aunque ambos sabían eso del otro, se miraron en silencio unos momentos – Fuiste el primero en todo – sonrió tímidamente y de nuevo algunas lágrimas se deslizaron por su rostro, Yunho quiso abrazarla, tan fuerte que pudiera fusionarla a su cuerpo, pero se quedó quieto como una piedra
- Pero no seré el último – contestó con tristeza, ella asintió y se secó las lágrimas. Levantó sus manos y se quitó el anillo lentamente, Yunho le observó las manos, aquellas que tantas veces recorrieron su piel, el corazón se le hizo pedazos cuando ella extendió la joya hacia él, sus manos temblaban
- Aunque fue un espejismo, fui feliz un par de horas, sabiendo que sería al fin tu esposa, lamento tanto haberlo echado a perder – dijo con dificultad, pero siendo sincera en cada palabra, Yunho contuvo la respiración y agarró el anillo, luego exhaló el aire, sintiendo que le faltaban las fuerzas pero se sostuvo, apretó los labios y asintió, en silencio – No quiero vivir sin ti… pero ya ni si quiera sé en qué momento dejamos de protegernos el uno al otro
- Boa… - musitó, le temblaba el labio inferior, pero no sabía que más decir
- Será mejor que vaya a recoger mis cosas a tu casa – dijo con voz temblorosa, secándose de nuevo las lágrimas, luego se levantó del suelo, Yunho también lo hizo, avanzó hacia ella y la miró de frente, colocó sus manos sobre los hombros y le besó la frente, mirándola a los ojos después
- Te amo y quizás siempre vaya a amarte… – sonrió, haciendo una pausa – Pero ese amor se ha convertido en un mal hábito… dejarnos es como volver a protegernos, como antes, cuando éramos adolescentes y no sabíamos del mundo más allá de este pueblo, ¿te acuerdas?
- Sí, lo recuerdo perfectamente – contestó mirándolo con ilusión, Yunho le acarició el cabello y luego se tomaron de las manos, regresaron caminando, en completo silencio, hasta la casa de Yunho, adentro, Boa comenzó a juntar todas sus cosas en un solo lugar, mientras él la observaba, callado, inmóvil, sentado en el sillón de la sala…
Cuando terminó, Boa agarró su celular y llamó a su mánager, pues tenía llamadas perdidas de él, Yunho no se esforzó por escuchar la conversación, seguía muy aturdido, solo de pensar que su relación con Boa estaba por terminar definitivamente. El reloj marcaba casi mediodía y ella terminaba de cerrar su maleta, con todas sus cosas, la acercó a la puerta, Yunho miró aquella valija y su corazón latió desesperado, recordó las palabras de Heechul, el golpe de realidad se estrelló contra su rostro
- Bien yo… iré a casa de Siwon y pasaré ahí la noche, mañana veré a mi mánager en la ciudad vecina, ahí me recogerá – informó la chica a Yunho, con gran esfuerzo, él la miró desde el sillón, paralizado, tragó saliva con dureza
- Pasa aquí la noche – dijo sin pensar mucho en ello – Yo mañana te llevaré a la ciudad vecina
- No creo que sea correcto – contestó contrariada, pues deseaba quedarse
- Está bien – respondió sin insistir, se levantó del sillón y avanzó hacia la puerta
- Aunque quizás…
- ¿Sí? – indagó interesado, mirándola a los ojos, por primera vez en muchos años ambos querían lo mismo
- Podamos estar juntos una última vez – sonrió con ternura, Yunho asintió sin pensarlo, le sujetó el rostro con ambas manos y se besaron suavemente, luego se separaron
- Mañana te llevaré, lo juro – insistió y ella afirmó moviendo efusivamente la cabeza, entonces se abrazó a su cuello, se besaron de nuevo, con pasión, Yunho la levantó sin dificultad y ella le abrazó la cintura con las piernas, caminó hacia su habitación mientras se besaban…
Changmin miró con impaciencia el reloj de su celular, pasaban de las cuatro de la tarde y aún nadie recibía noticias de la chica, y ya que ella no le dijo a ninguno de los cuatro a dónde iría ni que haría, estaban preocupados, pero ninguno se animaba a ir a casa de Yunho a preguntar si él había localizado a la chica
- Tal vez venga cuando abramos el Bar – dijo Eunhyuk mientras levantaba de la mesa sus trastos sucios, en la cocina Donghae lavaba lo que le iban llevando y Jonghyun los secaba
- Tal vez – contestó Changmin desde el comedor, ayudaba a Eunhyuk mientras veía su celular cada tres segundos – O quizás se han reconciliado
- Estás loco, ahora va en serio – refutó el barman algo molesto - ¿Qué no la viste?
- Ya, tranquilo – dijo el más alto, sonriendo burlonamente
- Es verdad, perdón – habló sin dejar de lavar los trastos, Changmin llevó los últimos y se quedó en la cocina, compartió mirada y sonrisa con su amigo, este negaba con la cabeza en silencio, una forma de “reprenderlo”
- Como sea, Boa no aparece y aquí dejó su vestido, lo rifaré – dijo el mesero en broma
- Yo compro todos los boletos – afirmó rápidamente Jonghyun
- ¡Ey! No es justo – se quejó Changmin molesto, como si aquella rifa fuera real
Mientras los dos fans y Eunhyuk discutían sobre la falsa rifa, Donghae continuaba lavando los trastos, pensando concienzudamente sobre la situación, de repente ese viejo temor de que nuevamente se reconciliarían lo atacó de celos.
Boa miró el perfil de Yunho tras unos minutos en completo silencio y quietud, comprobó que estaba dormido y se apartó de él con cuidado, estaba completamente desnuda, su ropa yacía en el suelo, la juntó y comenzó a vestirse, cepilló con cuidado su cabello, se colocó los zapatos y salió de la alcoba, fue hacia su maleta, sacó un par de cosas de ahí, las dejó sobre la cómoda de la habitación principal, luego fue hacia el buró junto a la cama, abrió y extrajo un bloc de notas junto con un bolígrafo y comenzó a redactar algo, al terminar arrancó las hojas, guardó lo que sacó del cajón y dejó las hojas con su escritura sobre las cosas que dejó sobre la cómoda
- Será mejor así – suspiró pesadamente mientras se acercó a la cama, del otro lado, donde Yunho estaba más cerca de la orilla, lo miró dormir y sonrió con tristeza – Adiós mi amor, nunca te olvidaré – se agachó hasta él y besó son suavidad sus relajados labios, Yunho ni se movió un poco, era de sueño pesado y ella lo sabía
Lo miró por última vez desde el marco de la puerta, le dio la espalda y avanzó hacia la entrada de la casa, agarró su maleta y su bolsa, miró por última vez el interior de esa casa, donde vivió tantos hermosos y amargos momentos, luego salió, cerrando con cuidado la puerta, miró la fachada y suspiró
- Es lo mejor para todos – sonrió y algunas lágrimas se formaron en sus ojos, pero no resbalaron, inhaló y exhaló suavemente por última vez antes de alejarse de ahí, a paso firme y rítmico. Al pasar por el Bar no se detuvo, sonrió mirando hacia arriba, aún no era hora de abrir y no había nadie por ahí, lo cual agradeció, no quería despedidas, ya se pondría luego en contacto con Eunhyuk, cuando la tormenta hubiese pasado
Se alejó y en cada paso se despidió de su pueblo, donde ya no pensaba volver, para así poder curar la herida en Yunho que ella mismo abrió, la que solo cerraría el día que ella saliera de su corazón para siempre. Dijo adiós a todas sus memorias, las que la seguirían a Seúl, donde le esperaba su futuro, donde siempre tendría un sitio al cuál llamar Su Hogar, porque ahí es donde todos sus sueños se hacían realidad, aunque en aquel lugar nunca estuviera el amor de su vida, al que acababa de renunciar.
Estaban a pocos minutos de abrir el Bar, por ser martes, Changmin y Jonghyun no trabajaban, aunque a veces si había muchos clientes ayudaban, a veces a Donghae en la barra y a veces a Eunhyuk y a Junsu con las mesas, pero ese día no parecía que fueran a tener muchos clientes, el cielo comenzaba a nublarse. Los cuatro ocupantes se reunieron en el Bar
- Ya casi anochece y no sabemos nada de ella, uno de nosotros tendrá que ir a casa de Yunho a investigar – dijo Donghae preocupado – Y claro que yo no cuento como opción, recuerden que estamos peleados – se lavó las manos con maestría
- Él y yo no somos amiguis precisamente – aclaró Eunhyuk
- Ni yo – secundó Jonghyun, levantando su mano, los tres miraron hacia Changmin
- ¿Qué? Yo le partí el labio, si me la regresa no saldrá bien el asunto – explicó avergonzado
- Incluso con eso, eres el más adecuado – dijo Donghae sonriendo – Y Yunho te aprecia bastante, también te tiene confianza
- Es verdad – consintió Eunhyuk – Si fueras mujer ya te habría llevado a la cama – bromeó
- ¡Oye! – regañó Donghae a su novio, enojado. La broma tampoco hizo gracia en Jonghyun
- Está bien, iré yo – dijo resignado, ninguno de los otros tres tenía deseos de ir, además era la ocasión perfecta para pedirle perdón por el golpe de la noche anterior.
Ya estaba oscureciendo cuando Yunho despertó, tardó en hacerlo por completo, removiéndose entre las sábanas, no sintió el cuerpo de Boa a su lado, aguzó la mirada y no la encontró en el resto de la habitación
- ¿Boa? – llamó con voz moderada, entrecerrando los ojos, los sentía pesados, había dormido mucho, más de lo que acostumbrada a tomar de siesta. Talló sus ojos y se levantó de la cama, agarró su prenda interior sobre el suelo y se la colocó
Caminó hacia el interruptor y prendió la luz, no reparó en las cosas de la cómoda, solo salió de la habitación, miró hacia la puerta de entrada y no vio la maleta de Boa, sobre el sillón tampoco estaba la bolsa de la chica, comenzó a sentirse impaciente
- ¿Boa? – llamó más fuerte y nuevamente no hubo respuesta, aunque no estaban sus cosas igual buscó a la chica en el baño, en la cocina y en la otra habitación, pero no había ni rastro, desesperado volvió a la recámara principal y entonces vio las cosas sobre la cómoda, lo primero que llamó su atención fueron las hojas, las agarró y comenzó a leer, aturdido
“Yunho, antes que nada quiero disculparme por irme de esta forma, sé que te prometí quedarme esta noche, pero la verdad es que no soporto las despedidas, mucho menos soportaría despedirme de ti, verte a los ojos y saber que será la última vez, no es algo que pueda sobrellevar. Sé que te pido imposibles pero, ¿puedes intentar continuar tu vida como si jamás nos hubiéramos conocido? Quizás es egoísta de mi parte, pero sabes como soy, no quiero herirte y sin embargo siempre termino haciéndolo, te prometo que será la última vez. Te amo demasiado, con mi vida, con toda mi alma, pero no hay futuro para los dos donde estemos juntos, espero seas feliz, busca de nuevo a tu chica, la que arranqué injustamente de tu lado, tal vez sea ella la indicada, la que te dé el hogar con el que has soñado siempre. Busca a Donghae y no te alejes de él, son nuestros amigos los que nos hacen superar los tragos amargos, dale las gracias de mi parte, nunca olvidaré lo que hizo por mí y el acogedor recibimiento que me dio en su casa. Despídeme de Changmin y Jonghyun, los mejores fans que tendré jamás, son adorables y unos perfectos caballeros…”
Yunho leyó cada palabra con un nudo en la garganta, nunca antes, cuando ella se iba, le dejaba alguna carta de ese tipo, sabía que ahora era diferente porque se trataba de una despedida real, ahora es que comenzaba a entenderlo y el frío en su corazón empezó a extenderse cada vez más, ahogándolo. Pese a todo continuó leyendo
“Me he llevado tu camisa, la que me prestaste la primera vez que hicimos el amor, será mi recuerdo material más valioso, pero sobre todo me llevo el recuerdo de tus besos, de tu mirada, todo de ti me lo llevo en la piel, mi querido Yunho, adiós. Por siempre tuya, Boa”
Tras el punto final las lágrimas de Yunho cayeron sobre el papel, con su mano izquierda sostuvo las dos hojas mientras con la derecha se tapó los ojos y parte de la nariz, comenzó a llorar ahogadamente, apretando los dientes e intentando no sollozar fuerte, pero le fue imposible, Boa al fin lo dejaba libre para ser libre ella también, pero en esos momentos él no se sentía libre, sino prisionero de sus propios sentimientos, aplastantes y crueles, si tan solo pudiera hacer como ella le pedía, vivir sin el recuerdo de su existencia, lo haría sin dudar, se evitaría el dolor que en esos momentos estaba sintiendo…
Changmin se detuvo en la puerta de la casa de Yunho, tenía ahí alrededor de quince minutos y no se atrevía a tocar, cada vez que intentaba hacerlo imaginaba que el mayor salía y le devolvía el golpe, eso lo puso nervioso, sonrió intranquilo
- Calma Changmin, él no va a golpearte, y tú necesitas saber si tu Diosa está aquí o no – se dio ánimos en sus pensamientos. Sonrió con sus propias palabras de aliento y se decidió al fin, levantó la mano y tocó en dos ocasiones, no esperó ni siquiera diez segundos cuando la puerta se abrió rápidamente
- ¡Boa! – gritó Yunho al abrir, creyendo que la chica había regresado, pero frente a él no estaba ella, sino Changmin, quien lo miraba sorprendido, con los ojos abiertos ampliamente
- No pero… - quiso responder con alguna broma, pero no tuvo tiempo de hacerlo, en ese instante vio a Yunho salir de la casa hasta donde estaba él, a unos pocos pasos, sin más lo abrazó con fuerza, con su mano derecha en el cuello de Changmin, la mano izquierda a la altura de su brazo, dejándolo paralizado – Yunho… – susurró nervioso, ese abrazo no solo era íntimo, necesitado y apretado, sino que su vecino estaba en ropa interior y podía sentir su entrepierna cerca de la cadera, la mente de Changmin enloqueció al sentirlo, pero mientras su mente sufría aquel colapso, su cuerpo fue incapaz de reaccionar de alguna forma…
En tanto Eunhyuk y Jonghyun acomodaban algunas mesas y sillas, Donghae se acercó a la entrada del Bar para abrir sus puertas, quitó los candados y miró hacia casa de Yunho para ver si Changmin logró entrar, pero a cambio de eso se quedó estupefacto al ver lo que pasaba justo afuera, Yunho abrazaba a Changmin y este parecía inmóvil, ni siquiera le correspondía el abrazo, el barman se quedó boquiabierto, nunca vio a Yunho abrazar alguien así
- Amor ¿Qué miras? – preguntó Eunhyuk desde la barra, estaba colocando unas monedas dentro de la caja registradora, Donghae volteó de inmediato
- Solo veía si llovería – respondió sonriendo extrañamente, pero su novio no lo notó
- Oye ¿crees qué…? – intentó Jonghyun preguntar algo mientras avanzaba hacia él, pero Donghae no quiso que se acercara a la puerta y viera a Changmin con Yunho, así que se acercó a Jonghyun antes que llegara y le dio la media vuelta, llevándolo de regreso hacia la barra
- Ayúdame con algo – dijo disimuladamente, alejándolo hacia la cocina. Ninguno de los otros dos sospechó nada, y aunque Donghae sabía que era un simple abrazo, no quería que nadie más lo supiera.
Poco a poco Changmin comenzó a reaccionar y abrazó a Yunho también, por la cintura, solo unos instantes, antes que Yunho se comenzara a separar de él, avergonzado el mayor agachó la cabeza unos segundos y negó un par de veces, luego retrocedió un paso
- Lo siento, que vergüenza – dijo preocupado, mirándolo a los ojos, el menor se dio cuenta que tenía los ojos irritados, producto del llanto – Pasa por favor – pidió amablemente, metiéndose a la casa, Changmin miró hacia el Bar, lo dudó un poco pero luego tomó la decisión, entró a casa de Yunho y tras él cerró la puerta.
NOTAS DE AUTOR: Aquí está, el décimo capítulo, espero les haya gustado, anteriormente he estado "limpiando el camino", por decirlo de alguna manera, para que Changmin y Yunho se unan poco a poco, pero para mí era importante desarrollarlos individualmente antes de hacerlos pareja y mi intención desde el inicio siempre fue que se acercaran poco a poco, se podría decir que a partir de éste capítulo comenzará a nacer el HoMin, pero también quiero aclarar que no dejaré de lado el JongMin, después de todo esta es una historia de Triángulo Amoroso, aunque a veces parezca pentágono jajaja. Me despido, muchas gracias a quienes aún siguen por acá ;) nos leemos en el próximo capítulo
Me encanta esta historia :D quería decirlo aquí kkkk
ResponderEliminarjajaja gracias!!!
EliminarQuiero actualización deste fic, por favor!
ResponderEliminarPuedes encontrarla en mi blog personal, busca como Arashi Sorata Blog
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