Un callejón sin salida
La semana de calificaciones pasó, Junsu se sintió aliviado de haber acreditado todas sus materias, aunque no con la mejor calificación, como era su costumbre, pero ya no le importaba, terminó la Universidad y ahora era libre, sus días de escuela fueron tan aburridos, pero ahora que era un adulto y descubrió los placeres del sexo, lo demás ya no le importaba
Llegó al departamento, Jaejoong estaba bañándose, Junsu fue a su habitación y tiró sobre la cama, cerrando los ojos, instantes después recibió un mensaje en su celular, con flojera lo abrió porque se trataba de Eunhyuk
— No quiero estar peleado contigo, por favor hablemos, el otro día me encontré con Hani, está muy triste y aún muy preocupada por ti —leyó con enfado, hizo una mueca y aventó el celular sobre la cama
— Que fastidio —se quejó en voz alta y volvió a cerrar los ojos
Jaejoong salió del baño, había escuchado ruidos afuera y supuso que era Junsu, así que fue hacia su habitación, vestido solo con un pantalón, en la mano una toalla con la que secaba su cabello
— Saliste temprano —comentó acercándose a la cama, Junsu asintió sin abrir sus ojos, el mayor se sentó a su lado— ¿Tienes hambre? Te prepararé algo
— No —contestó indiferente, abrió los ojos y lo observó, con el cabello mojado el mayor se veía muy sexy, pues resaltaba todos sus rasgos, Junsu sonrió
— ¿Y esa sonrisa? —preguntó desconcertado
— ¿Siempre fuiste tan guapo? —curioseó mientras lo miraba de pies a cabeza
— Cuando se nace así ¿Qué se le puede hacer? —respondió en broma, encogiéndose de hombros, Junsu echó una fuerte carcajada, se sentó sobre la cama y estiró su mano, sujetó a Jaejoong de la quijada y lo atrajo hacia él
Se besaron por varios segundos, acariciando sus lenguas, mezclando sus salivas hasta que ambos jadearon, Junsu lo soltó y luego se observaron, el menor se relamió los labios, el mayor sonrió desconcertado
— Eso me dio ánimos —dijo Junsu convencido, Jaejoong no preguntó— Iré a casa de mis padres para la cena, les diré que soy Gay
— Vaya —expresó asombrado— Felicidades
— Deséame suerte —dijo Junsu sonriendo
— Suerte —le cerró un ojo y se levantó de la cama— ¿Está bien si voy a casa de Yoochun? —preguntó como si le pidiera permiso, Junsu sonrió
— Ve, diviértanse —sonrió despreocupado, aunque en realidad no le agradaba la idea de que se vieran solo ellos dos, sin embargo en más de una ocasión él se había divertido con Yoochun sin Jaejoong, así que lo consideró justo.
Junsu llamó a sus padres y les avisó que iría para la cena, a lo cual aceptaron sin queja, tenían mucho sin ver a su hijo. Mientras tanto, por la tarde, Jaejoong salió del departamento y se dirigió a casa de Yoochun, pero ya que no le avisó que iría, él no lo estaba esperando y salió
— Eso me pasa por querer darle la sorpresa —se lamentó enojado. Resignado se alejó de la casa de Yoochun y sacó su celular, no tenía nada que hacer y llamaría a una de sus hermanas solteras para salir a algún café
— ¡Jaejoong! —escuchó una conocida voz antes que su hermana respondiera y terminó la comunicación, se giró sobre sus talones y vio Kim Hyun Joong acercándose a él, torció la mueca imperceptiblemente al mirarlo
— Hola —saludó sin ganas
— Sé que me rechazaste pero, tus palabras me dejaron un sinsabor —explicó preocupado, Jaejoong suspiró y lo miró fríamente para sacárselo de encima
— No me importa —dijo de forma grosera, aunque en el fondo le dolió tratarlo así, Kim Hyun Joong se puso serio
— No quiero molestarte, es solo que… Me preocupas —dijo sinceramente, a Jaejoong se le hizo un nudo en el estómago, cuanto habría dado porque alguna vez Yoochun se las hubiera dicho
— ¿Por qué? No somos amigos —contestó confundido, Hyun Joong se encogió de hombros, luego sonrió
— Me gustas, me intrigas
— ¿Por qué? —seguía liado
— Tu mirada —se acercó a él— Siempre pareces tan triste, incluso cuando sonríes —sus palabras esta vez no confundieron a Jaejoong, apartó su mirada y sintió un extraño vacío en el estómago
— No me conoces —sonrió amargamente— Eres demasiado bueno para alguien como yo —confesó dolido
— ¿Por qué dices eso? Déjame demostrarte que eres mejor de lo que piensas —suplicó abrumado, Jaejoong lo miró de nuevo— No sé porque me dijiste que no podías ser mi novio, pero algo me dice que quieres intentarlo
— Yo
— Por favor —interrumpió— Date una oportunidad
Jaejoong tragó saliva duramente, se quedó callado unos segundos y luego, por inercia, movió la cabeza en afirmación, Kim Hyun Joong sonrió ampliamente, se acercó a él y lo abrazó, desconcertándolo, Jaejoong abrió ampliamente los ojos, confundido, ese calor del cuerpo de Hyun Joong junto al suyo se sintió bien, sin embargo lo apartó
— Tranquilo —sonrió nervioso
— Muchas gracias —su boca se arqueó en una gran sonrisa— Dime ¿Tienes algo que hacer?
— ¿Ahorita? No, supongo —contestó como si estuviera aturdido, no podía creer que acababa de hacerse novio de él
— Te invito un café ¿vamos?
— Sí —contestó enseguida, comenzaba a entender lo que acababa de hacer— ¿Tienes auto?
— Sí, ven —agarró la mano de Jaejoong, pero él la apartó enseguida— Perdón
— No, es solo que… —miró discretamente hacia la casa de Yoochun— No estoy acostumbrado— Sonrió nervioso
— No te preocupes, sígueme —respondió tranquilo, sin intentar agarrarle de nuevo la mano, comenzó a caminar. Jaejoong miró su espalda y suspiró, sintiéndose nervioso, luego le dio alcance y caminó junto a él, preguntándose si había tomado la decisión correcta al aceptarlo como novio.
…
La mamá de Junsu abrió la puerta cuando él tocó el timbre, lo recibió con un fuerte abrazo que él correspondió, luego que la señora cerrara la puerta, el papá se acercó para recibirlo, también con un abrazo
— Mi querido hijo, cuanto tiempo —dijo pomposamente, Junsu sonrió
— ¿Y Juno? —preguntó al no verlo
— Tu hermano tuvo entrenamiento y llegará tarde, pidió que cenáramos sin él —explicó la señora— Ven Junsu, debes estar agotado
— No ¿de qué? —preguntó avergonzado
— ¿Qué tal la escuela? ¿Cómo te fue? —sonrió divertida— ¿Qué pregunto? Si siempre te va excelente —completó orgullosa, su papá también lo estaba, pero Junsu sabía que no le había ido tan bien como siempre, así que solo sonrió
— Todo bien —sonrió tranquilamente mientras avanzaban los tres hacia la sala
— ¿Y tu encantadora novia? Creímos que la traerías —preguntó el papá con una gran sonrisa, Hani era la primera novia que le conocían
— Bueno es que… —dudó un poco, luego se armó de valor— Terminamos —informó entonces, sus padres se asombraron
— Es una lástima, tan linda chica —declaró la mamá— Aunque te veo tranquilo al respecto hijo
— Sí, ¿Qué se le va hacer? —encogió los hombros, miró hacia su padre, él parecía consternado y lo miraba atento
— ¿Tienen hambre? Pasemos a cenar mejor —dijo la señora con una sonrisa— Dicen que las penas con pan son menos —se acercó a Junsu y le besó en la mejilla, él sonrió y su mamá se alejó a la cocina
— ¿Está todo bien hijo? —preguntó con seriedad el señor, Junsu asintió en silencio— Bien, entonces vayamos al comedor —sonrió secamente y se alejó. Junsu suspiró, al menos esa primera etapa estaba superada
…
Aunque Jaejoong solía platicar mucho, ahora se encontraba serio, observando a su nuevo novio mientras hablaba, Hyun Joong conversaba tranquilo mientras bebía a ratos su café. Aun se sentía desconcertado, preguntándose porqué tomó aquella decisión, no tenía en ese chico el mayor interés, pero que le gustara de aquella forma tan profunda le causaba curiosidad
Cuando comenzó a “salir” con Yoochun, el chico no tardó en insinuarse de manera sexual apenas pasados unos días de conocerse, aunque el cortejo duró poco, logró en Jaejoong lo que nunca antes nadie logró. Antes de Yoochun, Jaejoong era apático con los demás en lo que respectaba a sus sentimientos, aunque fuera amable, en realidad no le interesaba nadie, pero Yoochun de alguna manera logró enamorarlo
Ahora, su amor por Yoochun lo destruía mucho más que la soledad que vivió antes de conocerlo, como si su mundo se hubiese convertido solo en eso, la relación enferma que llevaban los dos, y a la cual habían arrastrado a Junsu, pero pese a todo, estaba ligado a él, aunque lo despreciara, aunque lo rebajara a basura
— Perdón ¿te estoy aburriendo? —preguntó Hyun Joong cuando vio la expresión seria del otro, Jaejoong negó enseguida
— No es eso, es solo que es extraño tener pareja, eso de jugar a los novios es extraño para mí —confesó con expresión desconcertada
— ¿Estamos jugando? —cuestionó asombrado el otro
— No, trato de decir que… No suelo tener pareja así
— Comprendo —meditó en silencio un poco— No me importa tu pasado, si antes se te acomodaba mejor tener parejas de una noche no tengo problema con ello —sonrió amablemente y Jaejoong se sonrojó, si se tratara de Yoochun, él seguramente ya lo habría llamado Puta o Zorra
— Gracias —sonrió sinceramente por primera vez, Hyun Joong se asombró de la diferencia, su rostro ahora resaltaba su belleza, con aquel brillo en su cara parecía un ángel— ¿Podemos irnos de aquí? —preguntó inquieto, se había desacostumbrado a los lugares públicos
— Claro ¿A dónde quieres ir?
— No sé —encogió los hombros— Tu casa, tal vez
— De acuerdo —sonrió de nuevo con amabilidad y se puso de pie, estiró su mano hacia Jaejoong— Vamos —vio la mano extendida de Hyun Joong hacia él y lo dudó, continuaba pareciéndole tan extraño, no estaba acostumbrado a la amabilidad, salvo sus familiares o Junsu, no solía ser tratado bien. Jaejoong sujetó su mano y se puso de pie, entonces salieron de aquel café
…
La cena terminó, la mamá de Junsu preparó el Té y lo sirvió en la sala, sentándose junto a su esposo en el sillón frente a Junsu, él y su padre conversaban sobre fútbol, cuando ella llegó terminaron el tema
— Dime cariño ¿Qué piensas hacer ahora que acabó la escuela? —preguntó afectuosamente, Junsu lo meditó un poco, pues en realidad no había pensado en nada, las últimas semanas se había dado a la tarea de sostener una relación malsana con sus amigos-amantes
— Buscaré un trabajo provisional en lo que termino trámites —improvisó pero luciendo como si hace tiempo lo pensara— Luego buscaré trabajo en mi área
— Ese es mi hijo, estoy tan orgulloso —dijo convencido el señor, Junsu sonrió mientras observaba a sus padres, sintió un nudo en la garganta y no supo si quería o no decirles que era Gay, estaba arrepintiéndose
— Sé que suena apresurado pero ¿Has pensado en qué harás a nivel personal? ¿Piensas casarte hijo? —preguntó con seriedad luego de beber un sorbo de Té
— En realidad… —Junsu tragó saliva y sonrió tímidamente— Es que yo… bueno… no tengo novia pero…
— No ahorita claro —especificó sonriendo— Ya la imagino, la mujer que será tu esposa… claro, ninguna mujer es suficientemente buena para mis hijos, pero sé que harás una buena elección
— Es verdad, tenemos grandes expectativas para ustedes —reafirmó el señor. Habían invertido mucho en la educación de sus hijos, lo menos que se esperaba de una buena familia como esa— No nos decepcionen —dijo como si su otro hijo estuviera presente
Junsu agachó la cabeza y meditó por largo rato, se torcía los dedos con nerviosismo, ya no podía guardarlo por más tiempo, antes que sus padres se ilusionaran cada vez más, antes que se arrepintiera, antes que cualquier otra cosa pasara, él necesitaba decirlo, gritar esa verdad que le estaba quemando la garganta
— Soy Gay —dijo de improviso, en voz baja, con la cabeza agachada. Lo que dijo fue apenas audible para sus padres, ella escuchó bien pero creyó escuchar mal, él no logró oírlo, pero la expresión en su rostro parecía tan confusa como la de Junsu
— ¿Qué dijiste? —preguntó la mamá con desconcierto, mirando fijamente a su hijo, Junsu levantó la cabeza y miró a los ojos de su madre
— Soy Gay —repitió con voz alta, hablando claro, esta vez sus padres escucharon perfectamente, su mamá tiró la taza que sostenía en su mano y exclamó un quejido de asombro
— ¿Qué diantres has dicho? —preguntó enojado el señor, poniéndose de pie, temblando de coraje, Junsu tragó saliva, jamás había visto a su papá reaccionar así
— Que soy Gay, eso dije. Me gustan los hombres, por eso terminé con Hani —explicó con dificultad, sintiendo que un nudo se le formaba en la garganta, sus ojos se pusieron brillosos. Su mamá comenzó a llorar pero fingió que no pasaba nada, comenzó a juntar los pedazos de la taza
— ¡Ninguno hijo mío será marica! —gritó furioso, acercándose al sillón, al estar frente a él, Junsu levantó la cabeza, su papá aprovechó para abofetearlo— Levántate —con agresividad lo agarró con fuerza del hombro, Junsu se puso de pie
— ¿Qué tiene de malo? —preguntó confundido ¿Por qué de pronto pasó de ser el hijo ejemplar a un marica vale nada? Si no había matado a nadie, tan solo le gustaban los hombres
— Es antinatural —respondió enojado— ¿Cómo pudiste hacernos esto?
— ¡No hice nada malo! —gritó molesto, temblando de coraje, pero sus palabras enfurecieron más a su papá. Agarró a Junsu del cabello y lo jaló hacia donde estaba su mamá, empujándolo hacia abajo lo obligó a ponerse de rodillas
— Pídele perdón a tu madre —ordenó de forma tan autoritaria que a Junsu le dio escalofríos, su mamá lo miró pero luego apartó la mirada, avergonzada de tener un hijo homosexual, a Junsu se le deslizaron algunas lágrimas— ¡Dije que le pidieras perdón! —gritó más fuerte que antes y empujándolo de nuevo hacia abajo le restregó la cara contra el suelo, un pequeño fragmento de porcelana se le incrustó bajo el pómulo izquierdo y un hilo de sangre le escurrió por el rostro
— Suéltalo —pidió a duras penas la mamá, su esposo obedeció, Junsu levantó la cabeza del suelo y permaneció hincado— Será mejor que te vayas Junsu, en esta casa ya no eres bienvenido —dijo la mamá, aunque con un nudo en la garganta, pero decidida, todo lo que inculcó en su hijo estaba roto y ya no tenía perdón de Dios, según ella
— Ya la oíste ¡Vete! —gritó enojado su papá tras darle una patada en el costado, pero Junsu no se inmutó, permaneció agachado, casi en shock, mirando el suelo, pensando que eso no debía estar pasando, que se trataba de una pesadilla
La puerta principal se abrió, estaba muy cerca de la sala, por lo que cuando Juno entró, miró la extraña escena, su mamá y su hermano en el suelo, su papá observando con desdén a Junsu
— ¿Qué está pasando? —preguntó confundido después de cerrar la puerta, su papá volteó hacia su otro hijo
— ¿Tú lo sabías? —preguntó enojado
— ¿Saber qué? —respondió confundido, viendo la escena aun sin comprender
— Que tu hermano es un maricón —explicó enojado, Juno abrió amplio los ojos y miró hacia Junsu, negó en silencio, desconcertado— ¿Tú también?
— ¿Yo también?
— Te pregunto si también eres marica —extendió su pregunta, Juno frunció el entrecejo, molesto
— Si te refieres a si soy homosexual, no —contestó con firmeza, Junsu levantó su cabeza y luego se giró hacia su hermano. Juno vio las lágrimas de su hermano y la pequeña herida en el rostro— ¿Qué hiciste? —preocupado se acercó a los tres, mirando a Junsu a los ojos— Ven —lo ayudó a levantarse
— Suéltalo, no vaya a pegarte sus mañas —dijo el papá, asqueado. La mamá se levantó luego del suelo
— Déjalo que se vaya, aquí no es bienvenido —dijo la señora entre lágrimas, Juno miró a su mamá, confundido, luego a su papá, no podía creer que estuvieran actuando de aquella forma tan horrible
— Deben estar bromeando —miró a sus padres, luego abrazó a Junsu, quien estaba perturbado, temblando
— No es broma, ya no tengo un hijo —decretó el papá decidido, su mamá asintió
— No papá, ya no tienes dos —contestó decepcionado, sus papás, sorprendidos, miraban a su otro hijo— Vámonos Junsu —dijo suavemente y se llevó a su hermano, para asombro aún de sus padres. Salieron de la casa y Junsu comenzó a llorar— No llores —dijo con una sonrisa— Te llevaré a casa
Juno subió a Junsu al auto y se dirigió al departamento de su hermano. En todo el trayecto no hablaron en absoluto, Junsu dejó de llorar y cuando llegaron al edificio subieron en silencio, Jaejoong no había vuelto
— Siéntate, traeré algo para limpiarte —dijo amablemente el más alto, alejándose hacia el baño, Junsu se sentó en el mueble de la sala, pensando, por un lado se sentía libre, por el otro muy desdichado, amaba a sus padres y se suponía que ellos lo amaban ¿entonces por qué ahora lo odiaban solo por ser Gay? ¿acaso él estaba mal? ¿eligió mal el camino? Pero no fue su idea, los sentimientos surgieron sin que él apenas se diera cuenta, no es como si hubiera decidido ser homosexual
Juno salió del baño y se le rompió el corazón ver a Junsu ahí, derrotado en el sillón, pero sonrió y se acercó de buen ánimo a su hermano, hincándose frente a él, con gasas y alcohol en las manos, le quitó cuidadosamente el pedazo incrustado y un nuevo hilo de sangre corrió por la mejilla, para Junsu era como si su corazón sacara lágrimas de sangre, se sentía desdichado
— Esto dolerá —aviso justo antes de ponerle alcohol, Junsu apenas si sintió dolor, era su corazón apuñalado el que realmente dolía— ¿Desde cuándo lo sabes? —preguntó con voz suave, no quería tocar la fibra sensible, pero quería conocer mejor a su hermano— Perdóname, no me cuentes si no quieres —dijo al cabo de mucho tiempo de silencio. Terminó la curación y se puso de pie, fue al baño y se deshizo de las gasas con sangre, al salir Junsu lo observaba
— Hace unos días —mintió. Desde mucho antes de reencontrarse con Yoochun sabía que algo pasaba, pero siempre quiso engañarse a sí mismo
— ¿Hani lo sabe? —el aludido negó en silencio— Debes decírselo y terminar con ella —aconsejó seriamente
— Ya terminamos —respondió sin congoja
— Ya veo —sonrió de nuevo amablemente— ¿Crees que pueda yo invitarla a salir? —preguntó animado, Junsu sonrió por primera vez, luego asintió
— No sabía que te gustara —dijo sorprendido, aunque con voz tranquila
— Sí, pero nunca me atreví a invitarla a salir, preferí presentártela, creí que tal vez te sentías solo, perdóname
— ¿Por qué? —preguntó desconcertado
— Por no pensar en cómo te sentías, por creer que todo estaba bien, jamás creí que estabas pasando por un momento duro —se disculpó sinceramente, casi a punto de llorar, Junsu negó en silencio
— Era imposible que lo supieras. Gracias hermano —se miraron fijamente a los ojos, Junsu se puso de pie y se acercó a él, se dieron un fuerte abrazo— Te quiero Juno
— Yo también te quiero Junsu, cuentas conmigo siempre —dijo sinceramente y los dos lloraron mientras se abrazaban, siendo mellizos, su vínculo era mucho más fuerte
…
Jaejoong miró el reloj, ya estaba terminando de oscurecer. Él y Hyun Joong estaban en la sala, el segundo puso música y preparó algunos tragos; los dos conversaron esta vez, poco a poco Jaejoong se acostumbrara a la idea de que ahora tenía novio, era bastante curioso, aunque obviamente no pensaba serle fiel, aquel no era más que un experimento, él realmente quería estar con Yoochun y Junsu
— ¿Tienes que irte? —preguntó cuándo vio a Jaejoong mirar su reloj, el aludido negó— ¿Te sirvo otra?
— Sí —levantó su vaso, su novio lo agarró y le sirvió otra bebida, luego volvió al sillón con Jaejoong, junto a él— Tu casa es muy linda —dijo al no tener más que decir
— Es más linda tu sonrisa —respondió Hyun Joong, Jaejoong rio con fuerza, luego lo miró a los ojos, Hyun Joong estiró su mano hacia él y le acarició la mejilla, ambos se acercaron y comenzaron a besarse, su segundo beso, pero esta vez fue más apasionado, Jaejoong se abrazó al cuello de Hyun Joong, dejando caer el vaso en la alfombra, tumbándolo sobre el sillón
Hyun Joong jadeó tras varios segundos, dejó de besar a Jaejoong y lo empujó sutilmente, se miraron a los ojos
— Vas muy rápido —susurró avergonzado, Jaejoong sonrió con burla, su nuevo noviecito parecía muy cursi, pero por alguna razón le pareció tierno, así que se apartó de él y se sentó sobre el sillón, Hyun Joong se acomodó la ropa y lo miró apenado— ¿Siempre vas tan rápido? —preguntó curioso
— Si por mí fuera, nos habríamos acostado desde que crucé la puerta —contestó sin vergüenza, Hyun Joong se sonrojó— Pero tú has dicho que aceptas mi pasado —sonrió de nuevo con burla, su novio asintió
— Y lo sostengo, pero conmigo irás lento —insinuó divertido, Jaejoong se rio y luego asintió
— Que extraño es —pensó, lo miró atento, ese chico sí que lograba confundirlo
…
Luego que su hermano se fuera, Junsu reaccionó del todo y pensó en todo lo que había sucedido, un sentimiento de enojo lo envolvió, si sus padres querían alejarlo de sus vidas bien por él, no los necesitaba, si ellos ya no lo amaban, él tampoco los amaría. Molesto agarró las llaves del auto prestado y las del departamento, salió de ahí, rumbo a casa de Yoochun, debía agradecerle por incitarlo a confesarse, gracias a él se dio cuenta de la clase de personas que eran sus padres
Estacionó el auto afuera y timbró, Yoochun no abrió a la primera ni segunda vez, sino luego de cinco repiques, Junsu lo observó, parecía algo desorientado y como si acabara de despertarse. Lo dejó pasar y el menor cerró la puerta
— ¿Estás bien?
— No te importa —respingó enojado— Tomaré un baño, espérame arriba —ordenó sin mayor explicación, Junsu frunció el entrecejo y lo observó con enojo mientras el mayor se alejaba, luego de unos minutos subió a la segunda planta, la regadera estaba accionada y Junsu se pasó directamente a la habitación principal
— Ay Yoochun, de nuevo… —suspiró agobiado Junsu, en la mesita de noche de la habitación había rastro de consumo de drogas, y un poco de la misma, así comprendió porque hace algunos días no supo de él
Junsu limpió todo el reguero y esperó a Yoochun sentado en la cama, minutos después él apareció, con el cabello mojado y agua escurriendo por su cuerpo, alrededor de la cintura una toalla
— ¿A que viniste? —preguntó casi molesto, a Junsu le sorprendió esa actitud
— Hace días que no vienes —respondió tranquilo
— ¿Tanto me extrañas? —cuestionó con arrogancia, mostrando una sonrisa
— No seas pesado, solo quise venir a contarte algo —lo miró fijo a los ojos y mostró una sonrisa de triunfo, Yoochun enarcó una cena
— Me cuentas luego —respondió mientras quitaba el nudo a su toalla, luego la dejó caer al suelo, quedando completamente desnudo, Junsu le miró la entrepierna y tragó saliva, no tenía idea de cuánto lo extrañaba y deseaba, hasta ahora— Quítate la ropa —ordenó mientras se aproximaba
— ¿Así nomás? ¿Ni un beso? —preguntó, sonriendo provocativamente, poniéndose de pie, Yoochun llegó hasta él y le agarró por el mentón, echó un vistazo rápido a la herida que tenía en el rostro pero no comentó, lo atrajo hacia él y se besaron
Mientras sus lenguas se exploraban mutuamente, Junsu comenzó a desabrocharse los pantalones, se quitó luego toda la ropa inferior, cuando dejaron de besarse quitó lo que faltaba de arriba, Yoochun lo empujó hacia la cama y se subió en él, volvieron a besarse, mientras subían un poco más hasta el medio de la cama
Soltaron sus labios, Yoochun bajó hasta su pecho y le chupeteó las tetillas, haciéndolo jadear, retorcerse, bajó más y fue directo a su pene, lo agarró con una mano y comenzó a chuparlo y tocarlo, hasta ponerlo duro, mientras sus dedos comenzaron a explorarlo por dentro, Junsu gemía y se retorcía de placer
El mayor se detuvo y se hincó, acomodándose entre las piernas de Junsu, él lo miró a los ojos y se relamió los labios, Yoochun lo penetró por completo y comenzó a moverse con violencia, Junsu se agarró fuerte de las sábanas y no se frenó en gemir fuerte
— Más fuerte… —suspiró— Reviéntame —suplicó, extasiado, Yoochun sonrió con perversión y obedeció, sujetándole también el pene, lo masturbó mientras lo penetraba. Los dos gimieron, mirándose a los ojos, fue tan intenso el acto que acabaron casi al mismo tiempo
Yoochun se dejó caer sobre el pecho de Junsu y le besó el cuello, mientras el menor suspiraba y se retorcía, las piernas le temblaban, acercó sus labios al oído del mayor
— Se los dije —susurró suavemente— Ya soy libre —sonrió aliviado, Yoochun se levantó un poco y lo observó a los ojos, Junsu sonreía de forma extraña, como perturbado pero feliz, Yoochun tragó saliva y se apartó, saliéndose de él. Junsu limpió el semen sobre su pecho
— Eso explica esa herida —contestó indiferente, se sentó del otro lado de la cama y buscó sus cigarros, encendió uno, dio una calada y miró hacia el otro— Seguro fue tu padre
— Sí —admitió tratando de no estar triste— Una parte de mí esperaba que me aceptaran —dijo sinceramente, sin embargo Yoochun rio fuerte, Junsu giró la cabeza hacia él, mirándolo con desconcierto— ¿De qué te ríes? —preguntó molesto
— Eso nunca iba a pasar, tu familia es conservadora
— Sí, pero mi hermano lo aceptó y me apoya —contradijo, decidido a defender a Juno. El otro dejó de reír y miró a Junsu con desdén, en su caso, Yoohwan lo rechazó, haciendo que sintiera envidia de Junsu y su hermano
— Está fingiendo, la familia es lo peor, cuando se canse te dará la espalda igual que tus padres —dijo con pesimismo y eso molestó a Junsu
— ¿Sabes qué? Vete al diablo, si odias a tu familia es tu problema —espetó con enojo, Yoochun volvió a reír
— ¿Confiabas en tus padres no es verdad? Y mira lo que te han hecho
— Mi hermano es diferente
— Tarde o temprano se mostrará tal como es. No lo necesitas Junsu, me tienes a mí —dijo con voz suave, Junsu frunció el entrecejo, confundido
— Son dos cosas muy distintas —respondió molesto
— Al final de cuentas será lo mismo cuando te abandone igual que los demás, te darás cuenta que soy lo único que te queda y estarás atado a mí para siempre —determinó con arrogancia, Junsu negó en silencio sin dejar de mirarlo
— Más bien parece que hablas de ti, Jaejoong y yo somos lo único que te queda, por eso insistes tanto en que somos de tu propiedad —dijo sin recelo ni pudor, convencido, con una mirada fría que dejó helado a Yoochun, enojado se acercó a él y colocó la punta de su cigarro en el muslo de Junsu, apretando con fuerza como si quisiera enterrarlo
Al sentir el calor del cigarro sobre su piel el menor gritó, cerrando los ojos fuertemente, apenas reaccionó apartó a Yoochun de él y se cubrió la herida, gimiendo debido al dolor, el mayor miró lo que hizo, no había pensado, solo reaccionó de aquella manera, el menor gimoteaba, tratando de aminorar el dolor
— Idiota… —chilló Junsu, apartó la mano y vio la quemadura, le laceraba la piel, ardía tanto que la pierna le temblaba
— Cuida tus palabras la próxima vez —sentenció Yoochun, Junsu lo miró con desprecio y se cubrió de nuevo la herida, el mayor se acercó y le quitó la mano de la pierna aunque el menor intentó volverse a tapar
— Déjame —dijo con molestia, pero el otro no obedeció, se agachó posicionándose entre sus piernas y le lamió la herida. Al contacto con la saliva volvió a sentir ardor y gritó, quiso apartar a Yoochun pero el otro le agarró con fuerza una mano, volvió a lamer la herida— No… basta… —adolorido comenzó a soltar algunas lágrimas, pero conforme Yoochun lo lamía dejaba de sentir dolor
Una sensación de culpa lo invadió cuando comenzó a sentir placer, Yoochun lamía la quemadura acomodado entre sus piernas, mientras con la mano derecha le sostenía la pierna lastimada y con la izquierda le sujetaba con fuerza la mano. Junsu miró la figura de Yoochun entre sus piernas y cerró los ojos, relamió sus labios y suspiró
— Ah Yoochun —al oír su nombre, el ego narcisista del aludido lo hizo sonreír, dejó de lamer pero ya había dejado entumida la herida, soltó la mano de Junsu y la bajó a la entrepierna del menor, acariciándole suavemente, sacó la lengua y lo recorrió desde el perineo a la punta, luego lamió un par de veces
Junsu sonrió, no estaba erecto, pero su pene continuaba sensible, cuando la lengua de Yoochun tocaba apenas su glande la sensación era gloriosa, el mayor se apartó y observó a Junsu, jadeaba, su respiración era tranquila pero muy caliente. Subió hasta él y compartieron aliento por unos segundos antes de fundirse en un beso, lento, profundo y muy húmedo, al terminar Junsu abrió los ojos y lo observó, pero como si mirara hacia el vacío, Yoochun le lamió el mentón y luego los labios
— Eres tan nocivo —dijo Junsu, perdido en sí mismo, todo lo que antes criticó en Jaejoong, ahora él repetía aquel horrible patrón
— Di que me amas —ordenó Yoochun en voz baja, cerca de los labios de Junsu
— Te amo —obedeció el menor, sin pensar ni un poco, Yoochun se posesionó nuevamente de sus labios por unos momentos
— Di que eres mío —volvió a ordenar en el mismo tono
— Soy tuyo —dijo en medio de un jadeo cuando Yoochun le volvió acariciar el pene
— Dime cuanto me necesitas —ordenó por tercera vez
— Te necesito —dijo suplicante— Eres todo lo que necesito —los labios le temblaron, pero dijo aquella sintiéndolo, Yoochun sonrió satisfecho y tomó otra vez sus labios, compartieron un beso fogoso, hasta más no poder
— Date la vuelta —lo empujó al ordenarlo y Junsu obedeció, poniéndose en cuatro sobre la cama, separó las piernas y levantó el culo, listo para recibir a Yoochun, este le agarró las caderas y luego se agarró el pene, con la punta le acarició la entrada, dejó caer saliva sobre su glande y comenzó a introducirse, el menor se agarró con fuerza de las sábanas cuando Yoochun comenzó a embestirlo
— Yoochun… Yoochun… —gimió con fuerza, enloquecido, con cada estocada sintió odio a sí mismo, mientras sus padres lo odiaban, él se autocastigaba, entregándose al amor enfermo que sentía por su amigo. Las lágrimas se resbalaron y agachó la cabeza, sintiéndose no menos que basura
Yoochun se corrió dentro de Junsu y besó un poco su espalda, antes de salirse, el menor continuó en la misma posición, el mayor se agachó un poco y metió tres dedos de su mano izquierda dentro de él, explorándolo mientras le removía el semen dentro de él, con la mano derecha lo comenzó a masturbar
— ¿Te gusta? —preguntó con arrogancia
— Sí, no pares —respondió suplicante, jadeando. Luego de unos momentos apretó los labios y se corrió, manchando casi la almohada, Yoochun sacó sus dedos y luego los metió a su boca, limpiando el semen en ellos, le dio una nalgada y se alejó
— Nunca lo olvides, eres mío —declaró sin importarle nada más, luego se levantó de la cama y salió de la habitación, Junsu siguió en cuatro solo por pocos segundos, luego se tumbó boca abajo en las sábanas, mirando hacia el vacío
— Soy tuyo… —sonrió trastornado y luego comenzó a reír. Ese juego, cada vez más insano, comenzaba a parecerle exquisito
…
Jaejoong llegó al departamento y estaba solo, no le pareció extraño pues sabía que Junsu iría con sus padres, además Yoochun no estaba por su casa y quien sabe dónde demonios andaba, así que no le tomó importancia y fue directo a su habitación, se quitó los zapatos y se tiró de espaldas en la cama, mirando hacia el techo
— Que día tan extraño tuve hoy —pensó confundido, cerró los ojos y a su mente acudió Hyun Joong, su extraña personalidad, la sonrisa enigmática que le mostraba, sonrió imperceptiblemente y cerró los ojos— Tendré que mantener el secreto —suspiró resignado
...
Junsu dormía sobre la cama, bajo las sábanas, completamente desnudo, Yoochun estaba del otro lado, fumándose otro cigarro, también bajo las sábanas, pensando. Recordó lo que le hizo a Junsu una hora atrás y se sintió extraño, aunque solía ser violento, esa clase de acciones no las planeaba, simplemente explotaba y hacía cosas violentas, lo había hecho en el pasado con su hermano, por eso casi no se hablaban
Dio la última calada al cigarro y lo dejó sobre el cenicero. Miró a su lado y observó a Junsu, frunció el entrecejo, sintiéndose molesto
— ¿Por qué siempre dices cosas que me alteran? —preguntó en su pensamiento, completamente irritado, cuando Junsu se lo proponía, escupía la verdad en su cara, molestándolo, a él, que se creía dueño del mundo— Imbécil —apartó la mirada y vio hacia su celular
Yoochun agarró el móvil y llamó a Jaejoong, que no tardó en contestar
— Hola mi amor —dijo con buen humor, tanto que a Yoochun le pareció extraño, porque no sonaba urgido ni desesperado, la sensación de oírlo alegre no le agradó
— ¿Dónde estabas bebé? —preguntó en tono irónico— ¿Portándote mal sin mí?
— Nunca —respondió rápidamente— Lo eres todo para mí —aquellas palabras hicieron sonreír a Yoochun, eso sí sonaba como el Jaejoong de siempre
— ¿Por qué no vienes entonces?
— En la tarde te busqué, no estabas
— No he salido —contestó indiferente— Solo tomé una “siesta” ácida —explicó
— ¿Sin mí? —cuestionó con tristeza— Creí que…
— Creíste mal —interrumpió de forma grosera— ¿Vendrás o no?
— ¿Está Junsu contigo?
— ¿Tú que crees? —contestó altanero. Jaejoong pausó unos momentos, sintiéndose celoso, aunque ya lo controlaba mejor que antes— Ven de una vez —ordenó
— Lo que tú digas mi amor —dijo de forma sumisa y colgó el teléfono, sonrió con la mirada perdida— Lo siento Hyun Joong, te lo advertí pero insististe —sonrió perversamente y se levantó de la cama
…
Al día siguiente, Junsu despertó en la cama de Yoochun, a su lado no estaba él, sino Jaejoong, también desnudo, del otro extremo de la cama estaba Yoochun, el menor no entendía como es que pasó algo entre los dos sin que lo despertaran, más que extraño, le dio envidia, así que se levantó de la cama y fue a la cocina para poner café, al terminar comenzó a preparar unos sándwiches
Minutos después, vio a Jaejoong entrar a la cocina, desnudo al igual que él, se sonrieron
— Me llevé una sorpresa —dijo Junsu tratando de moderar su tono lleno de celos
— ¿Celoso? —sonrió divertido y se acercó a él por detrás, abrazándolo por la cintura, el menor sintió el pene del mayor en su trasero y sonrió— Cuando llegué, ustedes ya habían jugado solitos —se quejó haciendo un puchero
— Tienes razón, perdón
— Además, tú y yo también hemos hecho cositas sin Yoochun —susurró cerca de su oído, luego comenzó a besarle el cuello, Junsu suspiró, apretando el cuchillo de mesa con el que untaba la mayonesa
— Para, estoy haciendo el desayuno —pidió mientras jadeaba, pero Jaejoong no se detuvo, estiró su mano hacia la de Junsu y le quitó el cuchillo, esa misma mano la subió y con dos dedos le sujetó el pezón, masajeando— Ah Jaejoong —suspiró, excitado
El mayor se detuvo y lo agarró de los hombros, lo giró hacia él y le agarró el rostro con ambas manos, se besaron con pasión, Jaejoong se arrimó más hasta que su pene rozó el de Junsu, lo abrazó y restregó su cuerpo contra el suyo, sus miembros se tocaron hasta ponerse duros, Jaejoong se separó solo para masajearle ambos pezones con dos dedos de cada mano, mientras sonriendo se miraban a los ojos
— ¿Qué quieres que te haga? —preguntó complaciente
— Chúpamela —respondió rápidamente, jadeando, Jaejoong se relamió los labios y asintió, poniéndose de rodillas frente a él, lentamente, sostuvo su pene duro y comenzó a lamerlo, Junsu sonrió ampliamente, mirando hacia abajo
Yoochun bajó y miró hacia la cocina, pudo ver la cara de Junsu, miraba hacia abajo, de vez en cuando cerraba los ojos, no fue difícil adivinar que Jaejoong le trabajaba allá abajo, aunque no podía verlo. Sonrió perversamente y se acercó, los miró mejor al entrar a la cocina, Junsu giró su cabeza hacia él y le sonrió
Sin detenerse, succionando el miembro de Junsu, Jaejoong miró hacia Yoochun, él asintió, aprobando el aperitivo antes del desayuno, se acercó hasta ellos, también estaba desnudo y su pene comenzaba a reaccionar. Jaejoong sacó el miembro del otro de su boca, pese a sus protestas, esperó a que Yoochun se colocara justo a un lado de Junsu, agarró cada uno con una mano y comenzó a masturbarlos muy lentamente
— Buenos días —dijo mirando hacia Yoochun, él sonrió. Jaejoong dejó de masturbar a Junsu pero no lo soltó, dirigió su lengua hacia el de Yoochun y lo lamió lentamente, sin dejar de mirarlo a los ojos
Yoochun después de unos segundos giró su cabeza hacia Junsu y él también hacia Yoochun, compartieron un beso prolongado, Jaejoong evitó mirarlos y mantuvo la mirada al frente, turnándose para lamer uno y otro, luego los metía a su boca y daba unas tres o cuatro succiones, alternando uno con otro
Sosteniendo cada miembro con una mano, los acercó y dejó que se acariciaran mutuamente, luego juntó las puntas de ambos y las lamió al mismo tiempo, después metió ambos en su boca unos segundos, al sacarlos masturbó de nuevo
— Tócate —ordenó Yoochun, el mayor asintió y soltó ambos miembros, comenzó a masturbarse, mirándolos— Tú también —dijo a Junsu y él obedeció, así Yoochun también comenzó a tocarse, los tres rápidamente, buscando con urgencia el orgasmo
Junsu cerró fuerte los ojos y gimió, comenzando a correrse en la cara de Jaejoong, fue el primero, lo hizo hasta la última gota, luego fue el mayor y antes de terminar, Yoochun también se corrió, llenándole el rostro
Los tres jadeaban, sintiendo aún el orgasmo, el mayor sacó su lengua y lamió el semen cerca de sus labios, sonriendo satisfecho, Junsu bajó su mano y le acarició la cara, el líquido que logró quitar también lo lamió de sus dedos
— Ahora sí, puedes terminar el desayuno —dijo Jaejoong tranquilamente, Junsu asintió y le pasó una toalla de papel, el mayor limpió el semen de su rostro y luego el que brotó hacia el piso, se puso de pie, besó en la boca a Junsu y luego a Yoochun, pero él y Junsu ya no se besaron, el menor se giró otra vez para continuar preparando
— Tomaré un baño —avisó Yoochun y se alejó, pero Jaejoong se quedó ahí
— ¿Te ayudo?
— No, muchas gracias —sonrió sinceramente y el mayor asintió— Si quieres cámbiate ¿o piensas desayunar desnudo?
— Es verdad, ya vuelvo —respondió tranquilamente y se alejó, Junsu se quedó solo, sonrió ampliamente, le gustaba esa sensación de normalidad respecto al sexo, de estar haciendo algo tan cotidiano pasaban a eso y luego al terminar, de nuevo, como si nada
— Que tonto fui antes, esto es perfecto —sonrió emocionado y lanzó una pequeña risa cómplice, para él mismo.
…
3 Semanas después. Durante los días anteriores, los tres continuaron con su desenfreno sexual, mientras Junsu no se hablaba con sus padres, mientras Jaejoong salía a escondidas con Hyun Joong, mientras Yoochun creía tener el dominio de todo y de los otros dos, sin darse cuenta que todo estaba saliéndosele de las manos.
El teléfono celular sonó un par de veces, mientras Yoochun observaba a un extremo de la cama, con los brazos tras la nuca, semi acostado, como Jaejoong embestía a un gimiente Junsu que le pedía más, con voz entrecortada, aferrándose a las sábanas de la cama. Sonrió perversamente, comenzando a tocarse, le gustaba verlos follar, mientras lo miraban, lanzándole miradas placenteras, hasta que dos se corrieron, Junsu cayó sobre la cama, se dio media vuelta y abrió las piernas, comenzando a tocarse, Jaejoong se acercó un poco más y le acarició los testículos hasta que terminó, manchándose la mano, la estiró hacia el mayor y él comió de su semilla, luego se besaron, Jaejoong se acostó a su lado
— ¿Qué te pareció? —preguntó Jaejoong con voz traviesa
— Nada mal —contestó Yoochun tratando de aparentar indiferencia
— Que exigente, regálame un cigarro —pidió el mayor, Yoochun señaló el buró de su cama y Jaejoong obedeció, sacando un cigarro, luego lo encendió— Por cierto, tu celular estaba sonando
— Debe ser cualquier cosa —dijo encogiéndose de hombros
— Hablando de llamadas, el otro día me llamó Hani —informó Junsu sin interés— Debe extrañarme
— ¿No que tu hermano estaba interesado en ella? —preguntó Jaejoong— Al menos eso te entendí el otro día
— Sí, pero no sé si ya le dijo algo
— ¿Y qué quiere? —preguntó enojado Yoochun
— Quiere verme, seguro desea que volvamos, pero no, que flojera —dijo con burla
— Es que eres irresistible —apoyó Jaejoong, girándose hacia él apartó el cigarro, se dieron un beso, mientras se sonreían, luego se apartó
— Es una rogona, como todas —dijo Yoochun molesto, se acercó a Jaejoong y le quitó el cigarro, él lo miró con el ceño fruncido
— Habla por tu madre —contestó enojado, Junsu y Yoochun se rieron
— No te enojes —le guiñó un ojo— Además, sabes lo poco que me importa esa señora, y dudo que a estas alturas a Junsu también le importe
— ¿De qué hablas? Yo no tengo madre —sonrió con tristeza, tratando de aparentar indolencia— A esa señora le avergüenza un hijo maricón, así que… —encogió los hombros de nuevo
— Lo olvidaba, los chicos sin familia —se burló— Y hablando de eso, debo ir a casa de mis padres —informó el mayor, poniéndose de pie— ¿Mañana igual? —preguntó hacia Yoochun
— Iré yo con ustedes
— Bien —sonrió, acercándose a su ropa, comenzó a vestirse— Mañana nos vemos —terminó de abrocharse la camisa y se acercó a la cama, subió de bruces y besó a Junsu en la boca, luego avanzó a Yoochun, también quiso besarlo, pero él se le adelantó, sujetándole de la barbilla y mirándolo a los ojos
— Salúdame a tus padres —ordenó con sutileza, mirándolo fijo a los ojos, comenzando a sospechar que cada vez que Jaejoong se iba de la nada, era porque veía a alguien que quería ocultar, y que no era precisamente de la familia
— De tu parte —sonrió hipócritamente y le dio un beso en los labios, mientras se miraban a los ojos, luego se apartó— Nos vemos mañana
— Vete con cuidado —dijo Junsu, recibiendo un guiño de ojo en respuesta, luego el mayor salió de la habitación— ¿Por qué lo miras así? —preguntó confundido
— Nada —contestó con frialdad, luego se levantó de la cama y fue hacia su celular, miró las llamadas perdidas, eran tres de la misma persona, la enfermera que cuidaba a su mamá, en la tercera dejó un mensaje de voz
Yoochun escuchó el mensaje de voz que dejaron, Junsu vio como fruncía el entrecejo por algunos segundos, luego, como si quisiera corroborar el contenido, volvió a escucharlo, el menor lo observó fijamente, sin saber que sucedía, hasta que Yoochun dejó de nuevo el aparato sobre la mesita de noche, volvió a la cama y prendió otro cigarro, en silencio, Junsu se acercó a él, por un costado
— ¿Todo bien?
— Hace media hora, murió mamá —respondió como si nada, Junsu se sobresaltó, sorprendiéndose de su falta de empatía
— ¿Cómo? ¿Qué pasó? ¿Estás bien? —preguntó conmocionado, pero Yoochun sonrió, mirándolo luego
— ¿Qué si estoy bien? Estoy perfecto —sonrió indiferente— Al parecer se ahogó comiendo algo, olvidaba mascar adecuadamente —encogió los hombros— Así es la vida —miró hacia el frente, en completo silencio— Supongo que debo avisar a mi hermano —analizó, luego dio algunas caladas a su cigarro, se levantó y lo apagó
— ¿Puedo hacer algo por ti? —preguntó con tristeza, Yoochun negó con la cabeza
— Ve a casa —indicó, con voz tranquila
— ¿Seguro?
— Sí, vete —respondió con un tono más fuerte
— Y supongo que mañana…
— Supones bien —interrumpió— Dile a Jaejoong que será después
— Sí —sonrió amablemente, luego se acercó a Yoochun, de frente— Cualquier cosa que necesites, pídemelo —dijo con voz suave, el mayor lo observó— Te amo —confesó sin vergüenza, luego besó su mejilla y se alejó
Discretamente Yoochun se tocó la mejilla y se quedó en la misma posición por unos segundos, pensando, al reaccionar fue hacia su ropa y también se vistió, mientras observaba a Junsu vestirse del otro lado
— Entonces me voy —dijo el menor volteando hacia el mayor, este asintió, Junsu sonrió de nuevo y salió de la habitación, dejándolo solo
Yoochun caminó hacia la mesa de noche, agarró su celular y volvió a escuchar el mensaje, mientras apretaba el aparato con fuerza, como si pretendiera romperlo. Aunque le gustaría obligarse a no sentir nada, era imposible, aquella mujer que le dio vida, nunca dejó de ser parte de su retorcido mundo.
…
Jaejoong tocó por segunda vez, ahora su novio abrió, recibiéndolo con una sonrisa, él también sonrió y entró, al cerrarse la puerta Hyun Joong le dio un beso en la boca
— Perdona, estaba en el baño —sonrió y le indicó que pasara
— No te preocupes —caminó directo hacia la sala y se sentó. Hyun Joong se acercó también al mueble, a su lado
— ¿Cómo estuvo tu día?
— Bien —contestó indiferente— No hice nada interesante —sonrió, recordando lo de esa tarde, lo bien que la pasaba con los otros dos, aunque comenzaba a sentir un poco de culpa, su novio era atento y amable con él
— Ya sé, te llevaré a un lugar —se levantó del sillón rápidamente, estirando su mano hacia Jaejoong, él la agarró y se puso de pie
— ¿Me va a gustar? —preguntó traviesamente, Hyun Joong asintió— Eso me agrada —dijo en el mismo tono, se puso frente a él y le colocó los brazos al cuello
— Me encanta cuando sonríes —halagó su novio, abrazándolo por la cintura. Se acercaron y comenzaron a besarse. Sus besos siempre terminaban igual, con Hyun Joong sonriéndole, mirándolo con ojos resplandecientes— Me gustas mucho
— También me gustas —sonrió sinceramente, sintiéndose extraño. Solía escuchar que le gustaba a las personas, pero últimamente solo oía aquello de Yoochun, pero casi siempre venía con insinuaciones sexuales. Sonrió casi con timidez, luego se separaron
— Vamos —estiró su mano y agarró la de Jaejoong, este lo siguió, observándolo. Salieron de la casa tomados de la mano y subieron al auto de Hyun Joong
Llegaron a su destino, Jaejoong miró incrédulo el lugar a donde lo llevó, un parque de diversiones, tenía muchos años sin ir a uno, quizás desde la primaria, le costaba creer que lo hubiera llevado ahí, sin embargo sonrió por amabilidad
— ¿Es en serio?
— Claro, a veces es bueno divertirse de esta forma —asintió, convencido— Anda, no seas aguafiestas —lo agarró de nuevo de la mano y fueron a la taquilla por sus tickets. Jaejoong lo observó, curioso, entre más lo conocía, menos lo comprendía, su ánimo, su humor, sus tratos
— Es tan extraño —pensó mientras sonreía, observándolo. Hyun Joong terminó de comprar tickets y pases a algunos juegos, entraron al lugar y comenzaron por algunos juegos mecánicos, entre risas y juegos bobos, Jaejoong se sintió inocente de nuevo, por primera vez en años se sentía ligero
…
Su teléfono celular, que estaba sobre la cama, vibró, llamando su atención, miró el mensaje recién llegado, para no perder costumbre, era de Hani, suspiró cansado. La había ignorado todo el tiempo, pero estaba harto, así que esta vez respondió
— ¿Qué quieres? —escribió en el mensaje, sin un saludo, nada
— Verte, por favor —contestó enseguida. Junsu leyó el mensaje y suspiró agobiado
— Está bien, te veo en una hora, ¿voy a tu casa? —contestó de mala gana— Le diré que deje de joderme la existencia, no pienso volver con ella —musitó molesto
Junsu se levantó de la cama y se cambió de ropa, mientras lo hacía le llegó la respuesta, la chica accedía a que fuera en su casa, así que se apresuró, ya que vivían relativamente lejos uno del otro. Subió al auto de Yoochun y emprendió camino, mientras conducía pensaba en la diferencia de su vida ahora y antes, sin duda le gustaba más ahora, sin presiones, hacía lo que quería conforme lo sentía, sin apariencias, era libre
Llegó a la casa de su ex, con pesar timbró y enseguida le abrieron, al verlo, los ojos de Hani se iluminaron, pero él la miró con fastidio
— Pasa —indicó ella, dejándolo pasar— ¿Quieres agua?
— No —contestó tajantemente— Gracias —continuó, tratando de ser menos duro
— Pasa a la sala —señaló el lugar— Hablaremos más tranquilamente
— No —dijo enseguida— En realidad no tengo tiempo, ve al grano
— ¿Al grano?
— Sí, me querías ver por algo ¿no? Realmente entiendo que quizás te sientes esperanzada en algo, pero no vamos a volver —dijo rápido y a la ligera, con un toque de arrogancia, Hani, que tenía frente a ella a un Junsu muy diferente al que fue su novio, lo observó con sorpresa
— Realmente eres vanidoso ¿eh? —preguntó molesta, Junsu bufó— Para inflar tu ego sí, quizás aún albergo esa esperanza, pero no es por eso por lo que te hablé —reafirmó, mirándolo fijamente
— ¿Entonces? —preguntó enojado. Hani suspiró, quedándose callada, mirándolo a los ojos, volvió a suspirar y se agarró una mano con la otra
— Estoy embarazada —dijo a duras penas, con la voz casi entrecortada, Junsu hizo una mueca de confusión, como si no hubiera oído bien. Hubo un silencio muy incómodo tras la noticia
— ¿Y es mío? —preguntó con burla, pero tratando de mantenerse serio, Hani reaccionó enseguida, acercándose a él sin dudarlo le dio una bofetada con todas sus fuerzas, borrándole la sonrisa
— ¿Cómo te atreves? —inquirió ofendida, con los ojos brillosos, Junsu volteó de nuevo hacia ella y la observó fijamente, molesto— Sabes que fuiste el primero
— Eso no demuestra nada —espetó, enojado
— No, pero terminamos muy pronto luego de aquella vez ¿Cómo puedes pensar que estuve con alguien más tan rápido? Yo te amaba Junsu… aun te amo —confesó dolida— Pero si dudas de mí, haré una prueba de ADN pre natal
— No hace falta —se encogió de hombros— No vas a tenerlo ¿o sí?
— Claro que sí —respondió enseguida, mirándolo con incredulidad— Es nuestro bebé ¿no te provoca nada?
— No —respondió sincero— Yo no pedí esto, asumo mi parte de responsabilidad, fue estúpido no usar condón ni otro método, pero no seré padre, así que has como quieras, y si decides abortar, yo cubro todos los gastos, no te preocupes por eso
— Eres un canalla —dijo con un nudo en la garganta— No esperaba que me propusieras matrimonio ni nada así, pero decir todas esas cosas horribles, no eres quien yo creía, el hombre que creí amar —aunque trató de evitarlo comenzó a llorar, Junsu la miró con fastidio
— No hagas dramas, y es mejor que tomes una decisión pronto o después te será imposible abortar ¿de acuerdo? No te asustes, es cuestión de que tomes la decisión correcta, piénsalo, eres joven y bonita, no arruines tu vida
— ¡Ya cállate! —gritó enojada— Vete ya
— Está bien —respondió tranquilo— No soy un monstruo Hani, solo soy práctico, piensa también en su futuro —señaló su vientre— ¿Valdrá la pena el esfuerzo?
— Vete, vete ya —recalcó, agobiada por aquellas palabras, Junsu asintió y en silencio avanzó hacia la puerta, mirando hacia Hani
— Cuídate —dijo sinceramente, pero para Hani era tortuoso seguirlo escuchando, así que cubrió sus oídos con fuerza, sin darse cuenta cuando la puerta se cerró. Luego de unos segundos abrió los ojos y volvió a llorar
— ¿Qué pasó? —suspiró— Él no era así —pensó convencida, no solo sus crueles palabras, si no su forma de caminar, de expresarse, su mirada, todo en Junsu parecía haber cambiado y eso la tenía aterrada, no parecía estar viendo al mismo hombre
…
La noche cayó sobre la ciudad, Jaejoong y su novio subieron a la última atracción, Hyun Joong la dejó al último a propósito, la rueda de la fortuna. Como si se tratara de un niño pequeño, Jaejoong miró asombrado hacia fuera, cuando se alzaron hasta la cima, el juego se detuvo, las luces de la ciudad se reflejaban en los ojos de un sonriente Jaejoong
— ¿Te gusta? —preguntó con voz dulce Hyun Joong, Jaejoong asintió, continuaba viendo, su novio sonrió con ternura al verlo
— Nunca había subido —confesó con nostalgia
— Se nota —dijo tranquilo, Jaejoong se giró hacia él
— Gracias —sonriendo dulcemente se acercó, sentado a sus lado y buscó sus labios, cerraron sus ojos y se besaron con suavidad— Soy el menor de entre todos mis hermanos, realmente nos llevamos mucha edad mis hermanas y yo, es por eso que nunca me trajeron a un lugar como este —confesó con tristeza, apoyando luego su cabeza en el hombro de Hyun Joong, cerró sus ojos
— Cada vez que hablas de tu vida, parece que cuentas una historia triste —dijo con compasión— Como si estuvieras solo en la vida, pero realmente eres afortunado ¿no crees?
Al oír aquello, Jaejoong se quedó callado, recordando las palabras que en una ocasión le dijo a Junsu, luego de haber atentado contra su vida, le habló sobre el sentirse solo, y de haber encontrado en Yoochun, una persona igual de solitaria, la capacidad de ya no sentirse abandonado, pero ahora podía apreciarlo de otra forma, él nunca estuvo solo, era su falta de autoestima la que lo volvía un miserable, pero Hyun Joong tenía razón, era afortunado de tener la familia que tenía, recordando la situación de Yoochun y la de Junsu con sus familiares, podía él considerarse afortunado
— ¿Por qué? —preguntó Jaejoong, luego se separó un poco y buscó la mirada de Hyun Joong— ¿Por qué haces que me sienta así?
— ¿Cómo? —preguntó angustiado, temeroso de haberlo lastimado con sus palabras
— Que valgo algo, que no soy quien soy —respondió, confundido, sus pupilas temblaban, Hyun Joong le sonrió y acercando sus manos al rostro de Jaejoong le sujetó las mejillas, se miraron a los ojos
— Porque eres mejor de lo que crees, solo es cuestión que te des cuenta —respondió totalmente convencido, Jaejoong sonrió conmovido. Cerraron sus ojos mientras se acercaban y en medio de un abrazo se dieron un beso suave y lento, sin percatarse de que la rueda volvió a moverse.
Bajaron de la rueda tomados de la mano, pese a que había personas mirándolos feo, pero Hyun Joong estaba acostumbrado a no ocultarse de nadie, en cambio Jaejoong no, él solía intimar con muchos hombres, pero no solía mostrar sus preferencias en público, pero Hyun Joong le hacía sentir protegido y no le importó, compraron algodón de azúcar y lo comían mientras conversaban, hasta que fue momento de volver, subieron al auto y lo llevó al edificio donde vivía, se estacionaron a un par de cuadras, no bajaron del auto
— Quisiera conocer tu departamento —dijo Hyun Joong con interés— No sé porque nunca me invitas a pasar —se quejó aunque tranquilo
— No es conveniente
— ¿Por qué?
— Mi compañero —pausó un momento— No sabe que soy Gay y es medio homofóbico —mintió dubitativo
— ¿Medio? ¿O sea 50 y 50? —preguntó en broma, haciéndolo reír
— Perdón, de verdad no es buena idea —insistió, Hyun Joong suspiró
— Está bien —sonrió y le acarició el rostro— Pero yo si te presentaré a mis padres ¿eh? —informó convencido, Jaejoong se sonrojó por completo, tenían poco de haber comenzado a andar y ya quería presentarle a sus padres, además él nunca había llegado a eso con nadie
— ¿Te apoyan tanto? —preguntó curioso, Hyun Joong asintió— Mis padres ya lo aceptaron, pero fueron claros en no querer saber de mi vida amorosa, así que jamás les presentaría a nadie —dijo con tristeza
— Ellos te aman, solo dales tiempo
— ¿Lo crees? —Hyun Joong asintió, sonriendo
— Además solo es cuestión de presentar al novio adecuado, yo por ejemplo —dijo en broma, señalándose, Jaejoong rio divertido
— Entonces te presentaré con ellos, algún día
— ¿De verdad? —preguntó emocionado, Jaejoong asintió, alegre
— Estás poniendo mi mundo de cabeza y no te das cuenta —pensó Jaejoong mientras lo miraba a los ojos. Sonrió y se acercó para besarlo— Gracias por este día, la pasé muy bien
— Me emociona haber alegrado tu día
— ¿Te veo mañana? —preguntó con ilusión Jaejoong, mientras abría la puerta
— Mejor el fin de semana, necesito hacer algo
— Está bien —contestó desanimado, Hyun Joong buscó sus ojos
— ¿Sabes? Si ajusto mi horario quizás podamos ir a cenar, si alcanzo —dijo rápidamente, tratando de animarlo, Jaejoong sonrió
— No te angusties, nos vemos el sábado ¿sí?
— Está bien, yo te llamo
Jaejoong asintió y se dieron un último beso, entonces salió del auto y se despidió con la mano, Hyun Joong respondió y luego se alejó, mirando a Jaejoong a través del retrovisor mientras se alejaba, sonrió emocionado, continuaba sin creer que por fin el chico que le gustó desde hace tanto tiempo, a quien solo miraba de lejos, ahora fuera su pareja, aunque le intrigaba en muchos aspectos, pero cada vez estaba más y más interesado en él
Suspiró cuando el auto se alejó completamente, caminó hacia el edificio y abrió la puerta al llegar a su departamento, Junsu estaba sentado a la mesa, bebiendo café, aunque rara vez lo hacía, se saludaron con una sonrisa
— Sigues despierto —dijo Jaejoong luego de cerrar la puerta, acercándose a la mesa, el menor asintió
— No podía dormir… ¿Cómo te fue?
— Excelente —sonrió sinceramente, sentándose en el otro lugar, Junsu inclinó un poco la cabeza al observarlo, el mayor se sintió extraño— ¿Qué sucede?
— Te ves feliz —respondió sorprendido— Nunca te había visto así
— Bueno es que, convivir con mis sobrinos siempre es maravilloso —mintió, no porque no amara a sus sobrinos, sino porque no los había visto ese día
— Eso explica tu olor a dulce, ¿parque de diversiones? —Jaejoong asintió— Lo supuse —sonrió amplio y se puso de pie, dio el último trago a su café y se acercó a su amigo, se agachó y le dio un beso en la boca— Iré a dormir, descansa
— No me has dicho que te mantuvo despierto —dijo Jaejoong antes de que el menor se alejara hacia su habitación, se miraron
— Hani está embarazada —respondió indiferente, aunque se sentía extrañamente inquieto, como si una parte de él, la que aún quedaba del antiguo Junsu, le dijera que había hecho mal al reaccionar como lo hizo frente a la chica
— ¡¿Qué?! —preguntó sorprendido Jaejoong— ¿Y qué vas hacer?
— Nada —contestó tajantemente, el mayor se sorprendió aún más
— ¿Nada? ¿Vas a abandonarla? —cuestionó, incrédulo
— Le sugerí abortar —dijo encogiéndose de hombros, Jaejoong rio involuntariamente, luego frunció el entrecejo, confundido
— No lo puedo creer —confesó— No juzgo tus ideas pero ¿no crees que eso es excesivo? ¿Cómo reaccionó ella?
— Me abofeteó, lloró, me corrió de su casa, así que supongo piensa tenerlo —respondió al recordar todo lo que sucedió
— ¿Entonces de plano te desentenderás de todo? —preguntó curioso, Junsu asintió, como si nada— ¿Podrás vivir toda tu vida así?
— ¿Así? ¿Cómo?
— Sabiendo que tienes un hijo por ahí, no sé, algo así —explicó a medias
— Supongo que lo olvidaré, no sé
— ¿Y si lo encuentras algún día?
— Ves muchas telenovelas —respondió, riéndose
— Bueno, ya no indagaré más, haz como quieras, es tu vida cariño —sonrió a medias y se levantó de la silla— Iré a descansar, que duermas bien
— Igualmente —contestó con una sonrisa y ambos se fueron cada quien a su habitación, Junsu aun pensando en si debía hacer algo más, la mayor parte de él le decía que siguiera así, sin querer involucrarse
En cambio Jaejoong fue a dormir sintiéndose confuso, hasta hace unos momentos, no se había percatado del gran cambio en Junsu, había notado pequeñas cosas, pero existía una gran diferencia entre el Junsu que casi quería matarlo cada vez que hacía una broma de Hani, y el Junsu actual, que hablaba de la chica y de su propio hijo como si fueran objetos desechables, ahora comenzaba a sentirse culpable de haber sido parte de ese gran cambio en su amigo, tal vez su relación con Hyun Joong le estaba ayudando a darse cuenta de cosas que antes le eran indiferentes.
…
Al día siguiente, Yoochun recibió las cenizas de su madre, pese a los reclamos de su hermano al teléfono, no le hizo ninguna clase de rito, aunque eran cristianos. Yoochun rentó un nicho en la iglesia donde solía ir su madre, luego se desentendió de todo, no permitió que su hermano regresara y cuando su padre trató de comunicarse con él no le recibió llamada alguna, estaba harto de todo, de todos ellos.
En su pequeño departamento, Junsu leía un libro cuando Jaejoong entró en su habitación, sin llamar a la puerta, lo cual era normal. Se subió a la cama con su amigo
— ¿No ha llamado?
— No, ni creo que lo haga
— Quiero ir a apoyarlo —dijo sinceramente el mayor
— No creo que le interese —respondió Junsu encogiéndose de hombros— Te digo que parecía como si le hubieras dicho una noticia sin importancia. Pobre Yoochun, siento lástima
— Más te vale no decir eso frente a él, detesta que le tengan lástima
— Lo sé —contestó convencido— ¿Y qué hacemos hoy?
— No sé qué harás tú, pero yo saldré
— ¿A dónde? —preguntó curioso— Últimamente andas muy atento con tu familia
— Yo no soy como ustedes cariño —sonrió y se acercó a él, besándolo, después se apartó y caminó a la puerta— Nos vemos en la noche, no me esperes despierto —guiñó su ojo y se fue
— Anda muy raro —pensó confundido, luego se encogió de hombros
…
Los días continuaron pasando, y a medida que el tiempo avanzaba, la situación de los tres iba cambiando, sobre todo para Jaejoong, el estar con Hyun Joong cada vez lo alejaba más del otro par, con pretextos lograba escabullirse, aunque aún de vez en cuando sostenía relaciones sexuales con ellos, aunque cada vez con más culpa, engañaba a su novio de aquella manera tan ruin
La mañana de un domingo, Jaejoong despertó temprano, salió por el periódico del día y cuando volvió, Junsu acababa de despertar y preparaba café
— Madrugaste —bromeó Junsu, su amigo solía despertarse muy tarde
— Un poco —sonrió alegre y se sentó en el comedor
— ¿Café?
— Por favor —respondió amable y abrió el periódico. Junsu lo miró extraño pero sin hablar le sirvió café y se sentó del otro lado
— ¿Salió un artículo de tu interés o algo así? No sueles comprar periódico —dijo confundido el menor, Jaejoong bajó el periódico y lo dejó extendido sobre la mesa, Junsu vio que estaba leyendo los anuncios clasificados— No me digas —lo miró a la cara, sorprendido— ¿Buscas empleo?
— Así es —respondió contento— El otro día conversaba con uno de mis cuñados —mintió respecto a la persona para referirse a su novio— Me dijo que era muy extraño que no trabajara, me sentí un poco incómodo, así que mejor buscaré algo
— Increíble —dijo con sorpresa— ¿Hay algo como para mí?
— Ven —señaló el asiento junto a él, Junsu que estaba enfrente se levantó, se sentó junto a él y acercó aún más la silla, ambos miraban el papel y señalaban algunos anuncios— Este parece interesante —señaló un empleo en Call Center
— ¿Bromeas? Alguien tan guapo como tú no puede estar encerrado en un lugar así —dijo Junsu divertido
— Tienes razón, soy demasiado bello para eso —contestó en broma y se rieron
— Lo eres —susurró cerca de su oído y luego comenzó a lamerle la oreja, a chuparle el lóbulo, bajando al hombro y mordisqueando, Jaejoong se movió ligeramente hacia el otro lado y se apartó poco a poco hasta ponerse de pie
— Prepararé algo de desayunar —sonrió con tristeza y se alejó a la cocina. Junsu lo observó fijamente, era la primera vez que Jaejoong lo rechazaba de aquella forma, porque su relación cambió mucho respecto al inicio de sus tríos, solían hacer cosas entre ellos, sin Yoochun, pero ahora Jaejoong lo evadía, se sintió un poco incómodo, pero no comentó nada, solo observó al mayor, atentamente
Terminaron de desayunar, Junsu recogió los trastos sucios y los llevó a la cocina para lavarlos. Llamaron a la puerta, Jaejoong que terminaba de limpiar la mesa fue a abrir, no se llevó ninguna sorpresa al ver a Yoochun, este sonrió burlonamente
— Estás despierto —dijo asombrado, Jaejoong lo dejó pasar y cerró la puerta— ¿Nos harás el honor de acompañarnos? Bebé —el mayor lo miró a los ojos y sonrió
— Tal vez —contestó por inercia, observando aquellos ojos que lo miraban con tal desconfianza e intriga, pero Jaejoong no podía resistirse a él, aunque odiara ese sentimiento, seguía amando a Yoochun, aun cuando rechazara a Junsu, a él jamás iba a poder dejarlo, estaba condenado
Junsu los interrumpió, acababa de terminar los trastos y se acercó a ellos, saludó a Yoochun besándolo en la boca, se abrazó a él, mirando hacia Jaejoong
— Nos tienes un poco abandonados —se quejó Junsu, el mayor sonrió nervioso y negó con la cabeza— Entonces —se mordió el labio inferior y se acercó a Jaejoong, se abrazó a su cuello y lo besó, el mayor correspondió poco a poco
— Es algo temprano ¿no? —dijo mientras lo apartaba un poco, Junsu y Yoochun se rieron divertidos, Jaejoong tragó saliva
— Hemos follado apenas despertamos y dices que es temprano ¿Qué te pasa? —preguntó confundido el menor— ¿Acaso ya no quieres esto? —preguntó indignado
Jaejoong se quedó callado, mirándolo, luego volteó hacia Yoochun, él lo observaba de mala gana, el mayor tragó saliva
— No es eso —sonrió nervioso— Solo tal vez, deberíamos moderarnos
— Bebé ¿Qué tonterías estás diciendo? —preguntó Yoochun en tono irónico, acercándose a él, Jaejoong tembló, lo deseaba, pero ya no quería caer tan fácil. El menor llegó hasta él y le agarró con fuerza el cabello, haciéndole la cabeza hacia atrás
— Suéltame —pidió inquieto, miró hacia Junsu, esta vez no lo defendió como solía hacerlo, aunque lo miró con tristeza— Basta Yoochun
— No olvides tu lugar —dijo con voz seria, acercándose a su oreja— Eres una puta ofrecida ¿ya lo olvidaste? —preguntó burlonamente, Jaejoong negó— Lo recuerdas ¿cierto? —el mayor asintió, en silencio, luego lo soltó, empujándolo, Junsu se acercó a él rápido y le acomodó el cabello, también sin hablar
— No seas tan duro —dijo mirando a Yoochun— Tal vez Jaejoong solo se quedó con sueño ¿cierto? —miró al mencionado, Jaejoong no respondió— Pero seguro quiere jugar con nosotros —sonrió con ternura y buscó sus labios, Jaejoong lo dudó solo por fracciones de segundos y comenzó a besarlo también
Mientras se besaban y Yoochun los observaba, Jaejoong pensó en lo extraño que se sentía, como si los papeles se hubieran invertido al inicio, cuando entre él y Yoochun convencían a Junsu para unírseles, pero ahora el menor estaba ahí, seduciéndolo para deleite del retorcido de Yoochun. El mayor pensó que tal vez ese era su castigo, la forma en que la vida le hacía pagar las que él había hecho. Abrió los ojos y observó a Yoochun mirándoles
Junsu se separó solo para despojarlo de su camisa, la que tiró al suelo, se acercó a su pecho y comenzó a repartir besos, fue hacia su pezón derecho y lo lamió, Jaejoong miró hacia él, observando a su lengua jugar con su tetilla, se relamió los labios, Junsu subió su mano y sujetó con sus dedos el otro, masajeándolo, el mayor jadeó. Mientras el menor le trabajaba la zona, comenzó a sentir que se excitaba
— ¿Por qué? No quiero… ya no quiero —pensó afligido, intentó apartar a Junsu, pero Yoochun se percató de ello y decidió actuar, se acercó a Jaejoong, lo agarró del rostro y lo giró hacia él, besándolo en la boca, el mayor correspondió, los labios de Yoochun eran irresistibles, húmedos, gruesos, expertos
Sintiendo la boca de Yoochun en la suya y la boca de Junsu estimulándole los pezones, Jaejoong pensó en Hyun Joong, en sus sonrisas, en su esfuerzo por hacerlo sentir especial, en su trato, en sus caricias, en sus besos, pero ellos dos no habían tenido aún sexo y Jaejoong lo necesitaba, el deseo ardiente era parte de su vida, por eso se dejó llevar, olvidándose de quien en los últimos días, se había dedicado a mostrarle una mejor versión de sí mismo
Jaejoong soltó los labios de Yoochun y con sus manos sujetó el rostro de Junsu, lo atrajo y se dieron un beso profundo, explorándose las bocas con pasión, Yoochun cambió de posición, colocándose atrás de Jaejoong, le besó el cuello, sujetándole la cintura, el mayor hizo la mano izquierda hacia atrás y le acarició la cabeza. Junsu bajó con besos por la barbilla del mayor, su cuello, su pecho, su abdomen, hasta hincarse, desabrochó los pantalones y los dejó caer a sus pies, bajó la ropa interior hasta abajo también y le agarró el pene casi erecto en su totalidad
Junsu lo comenzó a lamer, dando algunos besos y acariciándolo, hasta que lo endureció por completo, luego lo introdujo a su boca y comenzó a succionar, Jaejoong gimió, con la mano derecha sujetó la cabeza de Junsu por detrás y lo guio, sintiendo su punta tocar la garganta del menor, ahora experto en el arte del sexo oral. Cerró los ojos, sintiendo a los dos, acariciando la cabeza de los dos
— Hyun Joong, si vieras esto ¿aun creerías todo lo que crees de mí? —pensó abatido, a punto de llorar, pero perdido de placer
También Jaejoong recordó la advertencia de Yoochun, si lo veía con alguien más, lo mataba, tal vez no era más que una amenaza cegada por los celos, pero por primera vez temió que Hyun Joong estuviera en peligro por su culpa, tal vez era mejor si dejaba de hacerse ilusiones y volver completamente a lo que era antes, solo una de las putas de Yoochun, alguien sin valor, un objeto de mero placer sexual
Se corrió en la boca de Junsu, sintiendo un placentero orgasmo, Yoochun lo sostuvo cuando sintió que temblaba, el menor lo tragó todo y sonrió, quitó la ropa que yacía a los pies de Jaejoong y se puso de pie, Jaejoong le sonrió, limpió con su pulgar semen que estaba en la comisura de los labios de Junsu y luego lo comió
— Vamos —sonriendo ampliamente, Junsu lo agarró de una mano y lo llevó a su habitación, Yoochun fue tras ellos, cuando entró, Jaejoong y el menor se besaban, sonrió perversamente, la etapa de rebeldía del mayor parecía haber desaparecido
Se acercó a los dos, esta vez detrás de Junsu, agarró la parte de abajo de su camisa y la subió, mientras Jaejoong le desabrochaba los pantalones. Entre los dos lo desnudaron por completo, repartiéndole besos en diversas partes, Junsu se inclinaba hacia atrás para besar a Yoochun y luego buscaba los labios de Jaejoong, el mayor también se besaba con Yoochun, mientras Junsu en medio los acariciaba
Quien faltaba también se quitó la ropa y ahora los tres estaban desnudos, tocándose, Junsu continuaba en medio, Yoochun y Jaejoong le acariciaban el pecho al mismo tiempo, uno le besaba un lado del cuello y su correspondiente hombro, el otro del lado contrario
— Sí —suspiró Junsu, excitado— Así —completamente perdido, sintiendo el pene de Jaejoong rozar el suyo, el de Yoochun acariciándole el trasero, las bocas expertas, las manos explorándole, estaba en la gloria, sonrió emocionado
Yoochun se alejó un paso de Junsu y le agarró la cadera con una mano, la otra la usó para acariciarle la espalda, Jaejoong también dejó de besarle, comprendió la intención de su amigo y se apartó también un par de pasos. Con la mano que acariciaba la espalda, le tocó un hombro y lo comenzó a agachar hasta inclinarlo noventa grados, Junsu separó un poco las piernas, el mayor de los dos se agarró el pene y lo dirigió a su entrada, acarició con él un poco y luego se introdujo
Jaejoong miró hacia Yoochun y se acercó a Junsu, le agarró la barbilla y agarrándose el miembro se lo introdujo a la boca, el menor se agarró de la cadera para no perder el ritmo mientras el mayor le sujetó la cabeza y lo guio en las succiones. Yoochun con las manos en la cadera de Junsu lo comenzó a embestir más fuerte, mientras miraba a Jaejoong, sus gestos de placer, sus sonrisas, aunque había algo en sus ojos cuando el mayor miraba a Junsu, aquel acto entre los tres, no era como si lo disfrutara como siempre solía hacerlo
Yoochun salió de Junsu y lo hizo erguirse, sacando Jaejoong también su pene de la boca del menor, quien se dio media vuelta a petición de Yoochun, avanzaron hacia la cama, Jaejoong se acostó en ella a la orilla, abrió las piernas y Junsu se agachó hacia él, agarró su miembro y continuó con el sexo oral, Yoochun se arrimó también y volvió a penetrarlo, el menor aprovechó para introducir tres dedos en Jaejoong
Los gemidos de Junsu y Jaejoong retumbaron en la habitación, los jadeos de Yoochun, el chocar de sus pieles sudorosas, el acto de siempre, los tres entregándose al puro y llano placer carnal, mundano. Junsu sacó el miembro de su boca y lo estimuló con sus labios, sus dedos aún adentro, usando también la lengua, recorriendo todo, chupeteando los testículos
— Quiero… —dijo Jaejoong agitado— Quiero follarte Junsu —buscó su mirada, no aguantaba más, el mencionado sonrió, pasó la lengua por el glande un par de veces y luego acarició lento con la mano, para torturarle
— También quiero follarte —confesó Yoochun, acariciándole la espalda
— Primero los mayores —respondió Junsu, movió su mano hacia atrás y empujó a Yoochun de la base del miembro, él se salió
— Esto será mejor —contradijo, estiró su mano y acarició el pecho de Junsu, lo empujó sutil hacia la cama y él se subió, Yoochun lo agarró de la cintura y lo guio hacia el mayor, el menor estaba de espalda, se subió a la cadera de Jaejoong
Yoochun agarró el pene del mayor y le introdujo la punta a Junsu, separándole las piernas, separó un poco más la izquierda y la sostuvo elevada con su brazo, Jaejoong le agarró la otra, pero solo la separó, en el mismo nivel. Junsu sonrió nervioso, intuyendo lo que Yoochun pretendía, confirmándolo cuando este se escupió varias veces en la mano para lubricarse el pene, luego escupió sobre la entrada del menor. Sostuvo su entrepierna y la dirigió hacia el ano de Junsu, ligeramente penetrado por Jaejoong, así Yoochun comenzó a introducirse, al tiempo que metía más el miembro del mayor
El menor jadeó al sentir ambos penes dentro, apretó sus labios y asintió, aunque sentía un poco de dolor, pero aquel morboso acto lo hizo desear más, Yoochun lo vio en su mirada y sonrió con satisfacción, aferrándose a la pierna de Junsu se dio apoyo y comenzó a embestirlo, Jaejoong estiró su mano y agarró el pene del menor, despertándolo de nuevo, pero él no se movió, sabía que debía dejarle la labor a Yoochun y así había menos riesgo de que alguno se saliera por accidente
— Más duro —suplicó Junsu, mordiéndose los labios debido al placer, relamiéndose, observando como ambos penes estaban dentro de él, gimió desesperado, sentía dolor y placer a partidas iguales— Más… más —miró suplicante a Yoochun, aferrándose con una mano a las sábanas, temiendo no poder sostenerse y arruinar aquello tan maravilloso que estaba experimentando
Jaejoong aceleró la masturbación, volviendo loco a Junsu, lo observó, perdido de placer, haciendo muecas que hace tiempo no veía, nunca pensó que su amigo llegara a disfrutar tanto de todo aquello ¿Cómo es que no se había dado cuenta antes? Todo eso que hacían los tres, no era más que superficial, el mayor estaba excitado, pero no se sentía feliz, no como cuando estaba con Hyun Joong y las horas parecían segundos ¿acaso estaba enamorándose de él?
El menor exclamo un placentero gemido y se corrió en la mano de Jaejoong, enseguida él y Yoochun sintieron a Junsu aprisionarles la entrepierna con su ano, debido a las contracciones del orgasmo, se sintió tan bien que el mayor también se corrió, pero en todo momento Yoochun no dejó de moverse, dentro de Junsu su pene comenzó a palpitar y lo sacó enseguida, no fue necesario esforzarse mucho con la mano, se corrió sobre el abdomen de Junsu, él sonriendo al recibir el semen sobre él, cuando Yoochun acabó, Junsu agarró con sus dedos y comió
— ¿Quieres? —ofreció con su mano, Yoochun sonrió, se agachó hacia él y comenzó a lamerle el abdomen, luego le chupeteó el sensible miembro, sobre la punta, bajando lamió la unión de los dos, Jaejoong continuaba adentro
Yoochun siguió, bajó hasta los testículos de Jaejoong y chupeteó cada uno, subió por el miembro, lo lamió hasta donde pudo porque lo demás estaba dentro del menor, siguió por el perineo de Junsu, lamió y chupó sus testículos y de nuevo el miembro, lo lamió por completo, sacó el de Jaejoong y también lo chupó. Se alejó y miró su obra, Junsu sobre Jaejoong, los dos jadeantes y con la respiración agitada, miró a Junsu, este lo miraba embelesado, tan estúpidamente enamorado como siempre, en cambio en Jaejoong no vio lo mismo, aquella mirada llena de súplica por llamar su atención, aquellos ojos que le gritaban que lo convirtiera en su perra
— ¿No fue mejor? —preguntó a Junsu y él asintió, bajándose de Jaejoong, se acostó a su lado, apoyando la cabeza en el pecho del mayor
— Fue increíble —contestó mirando hacia Yoochun— La próxima vez quiero saber lo que se siente, follemos a Jaejoong
— No hables por mí —se quejó el mayor, llevando una mano a la cabeza de Junsu, le comenzó a acariciar el cabello, pero mirando hacia Yoochun— Pero tal vez otro día —admitió, de su parte no habría novedad, más de alguna vez Jaejoong fue penetrado por dos hombres al mismo tiempo, no era una experiencia nueva para él
…
Al próximo fin de semana, sábado por la noche, Jaejoong salió con Hyun Joong, fueron al cine y luego a cenar, aquella misma noche, Junsu fue a casa de Yoochun, pero el mayor se escabulló argumentando que era cumpleaños de una de sus hermanas y festejarían, sus amigos no dudaron porque la fecha era real, pero la hermana de Jaejoong no estaba en la ciudad, así que tal festejo no existía
Tras la agradable velada se dirigieron a un Bar, hasta la una de la mañana, entonces subieron al auto de Hyun Joong y se dirigieron hacia el departamento de Jaejoong, aunque a medio camino él le pidió que cambiaran de rumbo
— No quiero ir a casa —dijo Jaejoong con voz suave— ¿Podemos ir a la tuya? Aunque sea un poco —pidió, su novio sonrió
— Claro —sin problema cambió la dirección y fueron hacia su casa
Yoochun y Hyun Joong prácticamente eran vecinos, pero Jaejoong no temió en que fueran a ese barrio, sabía que sus dos amigos estarían divirtiéndose entre ellos y que no corría peligro de ser descubierto, mientras su novio ignoraba completamente la situación, aunque aquello comenzaba a incomodarle, ya no deseaba mentirle
— ¿Quieres algo de beber? —preguntó Hyun Joong mientras avanzaba a su pequeño mini Bar, se preparó algo de Whiskey con agua mineral
— Lo mismo que tú —respondió Jaejoong, sentándose en uno de los sillones de la sala, mirando hacia su novio, preparando este las bebidas
— ¿Qué sucede? —preguntó el dueño de la casa, al girarse y ver que Jaejoong lo miraba fijamente, llegó hasta él y entregó el vaso, después se sentó a su lado
— No es nada, solo te miraba, lo guapo que eres —respondió con una extraña sonrisa que su novio no había visto, como melancólica, se puso serio y dejó su vaso, pasando su brazo por detrás de la espalda de Jaejoong, lo miró a los ojos
— Te ves algo triste —miró sus ojos y le acarició el rostro— ¿Seguro que está todo bien?
— A tu lado siento que lo está —respondió en tono cursi, como jamás le había hablado a alguien. Besó los labios de Hyun Joong y dejó también su vaso, sin beber nada, después se acostó en su regazo
— Si algo anda mal, por favor tenme confianza, estaré para ti —dijo acariciando sus cabellos, Jaejoong sonrió, cerró los ojos y estuvieron en silencio por unos instantes
Jaejoong se levantó de sus piernas, lo miró a los ojos y sostuvo su rostro con ambas manos, se besaron lentamente, las manos de Hyun Joong le abrazaron la cintura, lo atrajo a él lentamente, profundizaron el beso, hasta que sus respiraciones se agitaron leve, dejaron de besarse y se miraron a los ojos
— Quiero estar contigo —susurró cerca de su rostro— Tal vez crees que es pronto pero… —sin dejarlo terminar, Hyun Joong lo besó suave y luego le sonrió con un poco de timidez, Jaejoong sonrió amplio y le agarró la mano, se levantó del sillón y su novio tras él
Caminaron hacia la habitación sin emitir palabras, Hyun Joong sintió que la mano de Jaejoong temblaba, y aunque no dijo nada, no entendía cómo es que alguien con su experiencia parecía tan nervioso a su lado, él que apenas tenía la práctica necesaria, tal vez él era quien debía sentirse nervioso por no “dar la talla” ante alguien como su novio
Hyun Joong vivía solo, pero cerró la puerta de la habitación, Jaejoong se lanzó a sus brazos suavemente y volvieron a besarse, abrazados, mientras avanzaban hacia la cama, se quitaron la camisa uno al otro, dirigiéndose sonrisas sin hablar, miradas acompañadas de sus respiraciones, pausadas pero excitadas, Hyun Joong se quitó los pantalones mientras Jaejoong se subía a la cama, tan solo en ropa interior, el otro tras él, sobre su cuerpo acostado
Compartieron varios besos, se detuvieron para mirarse a los ojos, Hyun Joong sonrió, apartó unos cabellos de la frente de Jaejoong y la besó, luego su nariz, tocó sus labios suavemente con los suyos y bajó por la barbilla, repartió besos lentos y húmedos en su cuello, Jaejoong gimió despacio, nunca había sentido caricias así. Miró hacia abajo, Hyun Joong le dio suaves besos en el pecho, masajeando con lentitud sus pezones
Suspiró, sintiendo aquellos roces, las manos de Hyun Joong sujetándole la cintura mientras hundía sus labios en el abdomen, besándolo con suavidad y decisión, Jaejoong se arqueó, excitado, exhaló un quejido y sonrió, su novio le bajaba poco a poco la ropa interior, miró hacia abajo, Hyun Joong le sujetó el miembro con la mano derecha y besó el tronco amorosamente, Jaejoong se mordió el labio y sus ojos se humedecieron, nunca lo habían tocado así, con aquella delicadeza, Hyun Joong se tomó su tiempo, lento
Masajeó de arriba hacia abajo con sutileza, lentamente, hasta ponerlo erecto, besó del tronco hacia los testículos con dedicación mientras su mano continuaba acariciando. Se detuvo unos instantes y miró hacia arriba, sonrojado, Jaejoong le sonrió y se agarró con fuerza de la sábana junto a la almohada cuando lo sintió dentro de la boca de su novio, compartieron la mirada cómplice de quien se entrega por más que solo sexo. Succiones lentas, profundas y poco rudas, jamás Jaejoong se sintió tan excitado, el otro no lo hizo terminar, se detuvo, quitó su propia ropa interior y subió
— Hyun Joong —suspiró Jaejoong tras recibir un beso, subió su mano y le acarició el rostro, se miraron a los ojos fijamente, mientras su novio se acomodaba entre sus piernas, se introdujo poco a poco hasta el fondo, Jaejoong apretó los labios y asintió
Comenzaron las estocadas, suaves, rítmicas, las miradas aun fijas el uno en el otro, Jaejoong acostó su mano izquierda sobre el colchón y Hyun Joong colocó la suya encima, entrelazaron los dedos y se apretaron las manos. Las estocadas se aceleraron un poco, los gemidos compartidos inundaron la habitación, apretaron sus manos cada vez más, hasta que Hyun Joong comenzó a correrse
Se besaron con pasión y tras el orgasmo permaneció dentro, soltó la mano de Jaejoong y la bajó, sostuvo su pene y lo masturbó mientras aún se miraban los ojos, él también se corrió y por la presión alrededor de su miembro, eyaculó un poco más. Sus respiraciones agitadas, el sudor compartido y las extrañas lágrimas de Jaejoong que preocuparon a Hyun Joong, se salió lentamente y le besó la frente, luego la nariz y finalmente los labios
— Te amo —confesó Hyun Joong, por primera vez lo decía, aunque él se enamoró casi desde el inicio, ahora estaba locamente enamorado de Jaejoong. Él lo miró a los ojos, con tristeza, el otro comprendió que no era correspondido, pero solo sonrió
— Te quiero, no lo dudes —contestó Jaejoong sinceramente, y de momento, para Hyun Joong fue suficiente, estaba seguro que con el tiempo, aprendería a amarlo también
…
Sin pudor alguno, sobre el sillón principal de la sala, Yoochun penetraba a Junsu con fuerza, sujetándole las piernas, abriéndoselas lo más posible, mientras lo miraba de pie, el menor acostado en el sillón, gimiendo con locura, dedicándole sonrisas provocadoras, rogándole por más, hasta que se corrió dentro. Junsu se dejó masturbar por la mano experta del mayor y tras eyacular, comió de su propia semilla, lamiéndola en la mano del otro, Yoochun lo observó con indiferencia
— ¿Qué pasa? —preguntó molesto Junsu, levantándose del sillón, completamente desnudo igual que el otro, Yoochun entró a la cocina y se sirvió un vaso con agua
— Creo que comienzas a aburrirme —respondió sin más, con frialdad, Junsu bufó
— Idiota —le dio la espalda y avanzó hacia su ropa, Yoochun lo siguió con la mirada— ¿Te crees indispensable? ¿Crees que rogaré como Jaejoong? —sonrió burlonamente, volteándose para mostrarle a Yoochun su arrogancia— Mañana me buscó otro con quien follar, no te preocupes
Llegó hasta su ropa y se agachó por la interior, al levantarse sintió atrás la respiración de Yoochun cerca de su cuello, antes incluso de hablar, sintió que le agarraba de los cabellos y lo volteaba hacia atrás, sus ojos se encontraron cuando la cabeza de Junsu se acostó sobre el hombro de Yoochun
— Me dejas y te mato —amenazó enojado, Junsu lo miró en silencio por dos segundos y luego se rio con fuerza, desconcertándolo
— Si te has enamorado de mí, solo dilo —respondió divertido, Yoochun lo observó confundido por unos instantes, luego lo soltó y empujó con desprecio, Junsu se acomodó el cabello y se giró hacia él, mirándolo duramente— Nos tratas como si fuéramos desechables, pero dime ¿Qué eres tú sin Jaejoong y sin mí? —preguntó con voz fuerte, Yoochun lo miró analíticamente
Junsu sonrió triunfante, había dado en el clavo y se sintió grande, Yoochun bufó con burla y desprecio, aparentando que su gran ego no había sido lastimado, pero Junsu tenía razón, había llegado a ese punto en el que no imaginaba su vida sin esos dos a sus pies, y ahora que Jaejoong empezaba a ser distante, comenzaba a preguntarse ¿Qué sería sin ellos? Pero su mirada hacia Junsu demostró todo lo contrario
— Lárgate entonces, vete de mi casa y no vuelvas más, zorra barata, creí que eras diferente a Jaejoong, que tenías dignidad, no eres más que el mismo Junsu patético que he conocido toda mi vida —dijo Yoochun ofensivamente
— ¡Cállate! ¿me llamas patético? —explotó Junsu, acercándose de nuevo a Yoochun, lo encaró, mirándolo firmemente a los ojos— No eres ni siquiera capaz de llorar la muerte de tu madre, tienes todo el dinero que se te antoje, esta enorme casa ¿y de qué te sirve? Cuando tu propio hermano ni siquiera te respeta, no te busca, tu padre se fue y comienzo a creer que ha sido el más sensato de todos —su mirada cada vez más encendida preocupó a Yoochun
Junsu sonrió con hastío
— Tienes a dos hombres que te aman y con los que puedes cumplir cualquier fantasía sexual que te apetezca ¿eso te hace feliz? ¿eso te convierte en un hombre pleno? Entonces el patético eres tú —terminó su discurso, Yoochun bajó la mirada unos instantes, no sabía que contestar— ¿No vas a golpearme? ¿A jalar mi cabello como si fuera tu bestia domable? Porque es la única forma en la que te sientes superior, vejando y humillando a quien crees inferior. De verdad, eres tan patético —esbozó una sonrisa tan arrogante y cínica que a Yoochun le pareció tener ante él a otra persona
— Vete —ordenó con voz tranquila, mirándolo fijamente a los ojos, Junsu enarcó una ceja, desafiándolo— He dicho vete —repitió, tranquilamente, sujetó el brazo del menor y lo encaminó hacia la puerta de entrada, a pesar de que ambos estaban desnudos
— Voy a vestirme —reprochó, preocupado, pero Yoochun continuaba empujándolo— Suéltame, iré a vestirme —repitió pero fue ignorado— ¡Suéltame! —enfurecido lo empujó con todas sus fuerzas hasta que lo soltó
El menor temblaba de coraje, observando fijamente a Yoochun, quien por primera vez sintió miedo de aquella mirada, tan profunda como encendida, Junsu estaba cambiando y no solo en el terreno sexual, se estaba convirtiendo en algo que lo preocupó, quizás estaba volviéndose loco. Junsu se acercó a él con decisión, sin poder anticipar sus movimientos, Yoochun se adelantó a las acciones del menor y lo abofeteó con todas sus fuerzas, Junsu lo miró enseguida
— Vístete y vete —ordenó Yoochun, pero el menor sonrió socarronamente, acercándose de nuevo hacia él, el mayor esta vez le dio un puñetazo, tirándolo al suelo, el cual se manchó con algunas gotas de sangre
— ¿Por qué? —gimoteó Junsu, agarrándose el rostro, giró su cabeza hacia Yoochun, esta vez sus ojos parecían los de siempre, estaban cristalinos y aquella mirada encendida había desaparecido, Yoochun lo miró atentamente, confundido
— Deja de actuar como un lunático, vete de mi casa
— Solo dije algunas verdades ¿no tienes cojones para aceptarlas? —preguntó enojado y con un poco de burla, Yoochun refunfuñó, confundido y asqueado
— Haz lo que quieras, chiflado —enojado le dio la espalda y avanzó hacia las escaleras, comenzando a subirlas
— ¡Te amo! —gritó Junsu desde el suelo, Yoochun no se detuvo, pero al oírlo sintió un extraño malestar. Subió hasta su habitación y se encerró desde adentro, su corazón latió de prisa, algo estaba sucediendo con Junsu y no le gustaba en absoluto
…
Jaejoong abrió los ojos, se quedó dormido poco después de haber tenido relaciones con su novio, Hyun Joong estaba a su lado, justo como cuando se durmió, lo miraba atento, con la cabeza sobre la palma de la mano, el codo sobre el colchón, Jaejoong sonrió, estaba acostado boca arriba y su novio de costado
— Dormido o despierto, eres perfecto —dijo el dueño de la casa, Jaejoong sonrió de nuevo, sintiendo como le apartaban algunos mechones de cabello de la frente
— Lo sé —contestó en tono de broma— ¿Cuánto dormí?
— Unos cuarenta y cinco minutos
— ¿Y has estado así todo el tiempo? —preguntó asombrado, su novio negó— Tuve un sueño extraño —pausó un poco, Hyun Joong lo miraba atento— Pero no te lo diré, quiero que se cumpla
— Así será —sonrió también, luego le acarició el rostro— Yo en estos momentos me pregunto si esto no es un sueño —Jaejoong negó rápido y subió su mano hasta tocar a Hyun Joong del cuello, él se agachó y se besaron
…
Una semana después, Jaejoong volvió de una entrevista de trabajo, pero debido a su casi nula experiencia fue rechazado, así que se sintió mal, su novio no le había hecho otro comentario al respecto, pero él quería conseguir trabajo como diera lugar, en cambio Junsu desistió al primer rechazo, a diferencia de él
Entró en su habitación y se tiró sobre la cama, pensó en lo que había estado haciendo los últimos meses de su vida, antes de Hyun Joong, se sentía poca cosa y la idea comenzaba a molestarlo, entonces recordó todos aquellos regalos de su “novio”, abrió el cajón de su buró y extrajo el último reloj que le regaló Yoochun, sonrió con amargura
— Debería devolverle todo —pensó confundido, luego se abrazó a ese reloj, amaba a Yoochun, por estúpido e irracional que pareciera, pero aquel enfermo y extraño amor le impedía entregarse por completo a Hyun Joong
La puerta de la habitación se abrió y entró Junsu, acababa de despertar aunque era mediodía, se acercó a la cama como si fuera suya y se sentó cerca de Jaejoong, el mayor le sonrió sin ganas
— ¿Qué tienes? —preguntó Junsu preocupado, acariciándole el rostro a Jaejoong, él negó, pero sus ojos lucían tan tristes que al menor no engañó— Últimamente, pareces tan ajeno a nosotros, ¿ya no te gusto?
— Claro que me gustas —sonrió por compromiso— Junsu… ¿Eres feliz? —preguntó apremiante, Junsu lo meditó un poco— Perdóname —dijo antes de recibir respuesta— Te arrastré a esto, lo que Yoochun y yo te hemos hecho…
— Ha sido lo más increíble que me ha pasado —lo interrumpió, sonriendo altivo, pero el mayor no reconoció en aquella respuesta o en aquella mirada al Junsu de antes— No te culpo, te agradezco
— Hay tanto que no sabes —pensó Jaejoong, agachando la mirada— No sé qué hacer de mi vida y estoy muy asustado —dijo por inercia, como si sus pensamientos hubieran escapado rebeldemente
— ¿De qué rayos hablas Jaejoong? Tu vida es esto, somos los tres ¿No es así? —preguntó mirándolo a los ojos, el mayor negó sin hablar y Junsu frunció el entrecejo, sintiéndose rechazado
— Lo siento —confundido se puso de pie e intentó salir de la habitación, pero Junsu lo agarró con fuerza de la cintura, por detrás, Jaejoong se detuvo
— Pídeme que te la chupe —dijo seriamente, Jaejoong tragó saliva— ¿Ya se te olvidó cuando me suplicabas así? Es porque yo no había encontrado el camino, ahora tú quieres escapar de él ¿Es esto un juego? Mañana Yoochun huirá de nosotros y ¿Qué quedará? —preguntó con un nudo en la garganta— Hazte responsable de la vida que elegimos, los tres ¿Por qué quieres dejarme ahora? ¿No acabas de pedir perdón hace unos momentos? Sé sincero por una maldita vez en tu vida
— Junsu…
— Si quieres suicidarte hazlo, no juegues a que lo haces para que alguien corra en tu auxilio; si quieres hacerme a un lado porque crees que te robo a Yoochun hazlo, pero no pretendas hacerte el bueno e incluirme en su nidito sexual; si te sientes culpable por arrastrarme a esto entonces fóllame como lo has estado haciendo, pero no pidas perdón solo para expiar tus culpas y quitarte un peso de encima, que no te estoy pidiendo tu lástima falsa —dijo apretando cada vez más los brazos en la cintura de Jaejoong, el mayor comenzó a llorar
— Basta, por favor —sin dejar de llorar cerró los ojos y se cubrió los oídos
— Ya, no llores —besó su espalda y bajó la mano derecha, metiéndola por debajo del pantalón, Jaejoong se estremeció, bajando las manos de sus orejas— Pídeme que te la chupe —ordenó con burla
— Chúpamela —pidió Jaejoong con voz baja
— No te escucho —mintió, comenzando a tocarlo, intentando despertarlo
— Chúpamela —pidió más fuerte, el menor sonrió
— ¿Qué dijiste? —comenzó a acelerar el movimiento
— Chúpamela —suspiró y apretó los labios unos segundos— Chúpamela —dijo más fuerte, Junsu le soltó la cintura del otro lado y Jaejoong se dio media vuelta, miró a Junsu a los ojos, el menor asintió, mientras se hincaba frente a él
Junsu lo chupó, mientras le miraba a los ojos, Jaejoong miró aquel rostro de lujuria y se recordó a él mismo, cuando cegado por Yoochun, buscaba a Junsu y poder agregarlo a su círculo de sexo, pensó en aquello como un castigo. Evitó que su mente pensara en Hyun Joong, él que era puro y hermoso, que lo amaba y protegía, que no merecía aquel engaño, que le ocultara su doble vida
Lloró mientras se corría dentro de la boca de Junsu, el menor lo tragó todo mientras sonreía, aunque él estaba hincado, tenía a Jaejoong a sus pies, sin duda la culpa funcionaba, así como el mayor hizo con él, cuando en más de una ocasión lo cuidó en un hospital, como cuando lo arrastró a una clínica a hacerse estudios
— ¿Te gustó? —preguntó mientras se ponía de pie, Jaejoong asintió, limpiándose las lágrimas— Ahora mírame —comenzó a quitarse la ropa y avanzó hacia la cama, se sentó en ella y abrió las piernas, agarrando con una mano su sexo erecto— ¿Te acuerdas? —suspiró, excitándose— Me pediste que te viera mientras te tocabas —relamió sus labios— No dejes de mirarme —cerró los ojos e inclinó la cabeza hacia atrás, acelerando el ritmo de su mano
Jaejoong no dejó de observarlo aunque quiso voltearse muchas veces, pero aquel era su escarmiento, merecía eso, nuevamente se demostraba a sí mismo que no valía nada, que Hyun Joong veía en él algo que no existía, que su destino estaba atado a Junsu, a Yoochun, a una vida insana e insatisfactoria, cuya única satisfacción era sexual y nada más. Junsu se corrió y exclamó un gemido, las piernas le temblaron y sonrió, abrió los ojos y se encontró con los de Jaejoong, el menor lamió su mano llena del líquido
— Esta tarde, llamemos a Yoochun
— No puedo —respondió cortante— Seguiré buscando empleo —mintió, tenía una cita con su novio real. Junsu sonrió ampliamente
— ¿Con quién estás acostándote? —preguntó molesto, el mayor sonrió un poco
— ¿Con quiénes? Mejor pregunta, solo ustedes —mintió de nuevo, Junsu no le creyó
— Ven y bésame —ordenó con arrogancia, Jaejoong obedeció, se acercó y besó su mejilla, apartándose rápido
— Salúdame a Yoochun —acomodó su ropa y salió de la habitación, Junsu bufó molesto, estaba perdiendo terreno, pero se sintió conforme de haberle dicho palabras hirientes a Jaejoong que lo hacían sentir culpable
…
Fueron a comer y tras eso caminaron por un parque, lejos de la colonia donde vivía Hyun Joong, casi por la noche fueron a casa de él e hicieron el amor, era la cuarta vez que se acostaban. Tras finalizar permanecieron en la cama, Jaejoong abrazado a él mientras conversaban, riendo por tonterías, hasta que hubo unos momentos de silencio
Hyun Joong se giró hacia Jaejoong y lo miró a los ojos, abrazándolo, el otro sonrió
— ¿Qué sucede?
— Me ofrecieron un empleo, en Alemania —dijo seriamente— No sabía cómo decírtelo —confesó nervioso, Jaejoong bajó la mirada, con tristeza— Acepté
— Vaya —suspiró con tristeza— Es una forma extraña de terminar conmigo
— Quiero que vengas —contradijo, Jaejoong lo miró de nuevo, incrédulo— Vivamos juntos, ven conmigo a Alemania —propuso con una gran sonrisa, el pulso de Jaejoong se aceleró, sus pupilas se dilataron ¿realmente aquello estaba pasando? — ¿Qué dices?
— Pero… mi familia y…
— Vendremos cada que podamos —respondió sonriente, Jaejoong se soltó de sus brazos y se sentó sobre la cama, la sábana le tapaba hasta la cintura— ¿No te gusta la idea? ¿Crees que es pronto? No tenemos dos meses saliendo, pero…
— Si quiero —respondió sin pensarlo— Quiero ir contigo —volteó a verlo y sus ojos se cristalizaron— Pero no quiero una vida a tu lado mintiéndote
— ¿De qué hablas? —preguntó confundido
— ¿Recuerdas la primera vez que hablamos? —Hyun Joong asintió— Me preguntaste si Yoochun y yo estábamos saliendo
— Sí, me dijiste que no ¿a qué viene al caso?
— Te mentí —dijo rápido y tragó saliva— Yoochun y yo éramos amantes, y alguien más —confesó con vergüenza y evitó mirarlo a los ojos
— ¿Qué? —preguntó confundido, liado, no entendía nada
— Yoochun, yo y otro chico, los tres —apenado agachó más la cabeza y se cubrió la cara, Hyun Joong sintió un escalofrío— Hacíamos tríos mayormente, pero en ocasiones entre ellos dos, otras entre Yoochun y yo, otras…
— Ya entendí —interrumpió, tratando de no molestarse demasiado, pero su mirada había cambiado, observaba a Jaejoong como si no lo conociera en absoluto
— Perdóname, debí habértelo dicho, debí parar, pero…
— Espera —interrumpió de repente, sintiendo un nudo en la garganta— ¿Tu aún? —se calló, Jaejoong levantó la cabeza y lo miró, apretó los labios, su mirada le contestó la pregunta no hecha
— Perdóname, por favor perdóname —suplicó, comenzando a llorar, Hyun Joong se volteó a otro lado
— Basta —dijo con voz seca— Acepté tu pasado porque creí que eso era, pero en realidad seguías haciéndolo, seguías acostándote con otros
— Solo con ellos dos
— ¡Ese no es el punto! —gritó, perturbado, sin atreverse a mirarlo, tragó saliva— No puedo… no, no quiero verte, por favor vete de mi casa —pidió con la voz cortada, evitando llorar, Jaejoong no dijo nada, se levantó de la cama, se colocó rápido la ropa y salió de prisa, al cerrar la puerta comenzó a llorar, sentándose en el suelo de la calle
Hyun Joong también lloró al irse Jaejoong, derramando lágrimas amargas, creyó haber encontrado la felicidad, pero todo fue una broma cruel de la vida, ¿Cómo podía un hombre ser tan hermoso por fuera pero podrido por dentro? Pese a saber la verdad, amar a Jaejoong resultó ser mientras duró, el sueño más hermoso de su vida.
Nota de autor: Más cerca del final, me emociona, y a ustedes? XD se esperaban estos giros? yo creo que sí. Ahora la gran pregunta ¿Terminará en trío? o realmente hay esperanza para Jaejoong y Hyun Joong? Junsu se volverá loco? o volverá a Yoochun loco por él? si a los tres le encanta la mala vida, o no? Gracias por leer esta historia y dejar sus comentarios, me emociona cada vez más :D
Nooooo¡¡¡ HJ perdona a Jae por favor, el tenia miedo. Caramba mujer no imagine que Junsu tumara tal actitud es como ver a un Yochun definitivamente le está moviendo cosas a Mi Chunnie esa reacció no fue otra cosa que temor a su propia creación, Chunnie no se esperaba tal cosa de Junsu. Y yo menos. Suponer... bueno, Creo que si se va a acabar el Trio por que HJ va a perdonar a Jae e iran a vivir su amor en Alemania. Y Yoochun va a hacer todo por retener a Junsu, a estas alturas y como pintan las cosas Ellos invertiran papeles, sera que Mi Chunnie va a probar de su propio Chocolate??? Ay no sé pero muero de curiocidad por lo que pueda seguir. Gracias y te leo en el prox Cap.
ResponderEliminarTatán! Has dado en el clavo en 1 de dos cosas que mencionas, no te diré cuál jejeje
EliminarGracias por dejerme comentarios, siempre los leo pero en PC no puedo responder, solo me deja el celular n_n'
Trqtandose de las cosas que se te ocurren puedo esperar un monton de transformaciones en la conciencia se estos Chicos. Siempre me sorprende lo que eres capaz de hacerlos proyectar. Muchas gracias por leer mis comentarios llenos de errores (la enoción y la prisa me ganan jaja).
EliminarGracias :) es lindo saber eso ❤️
EliminarLa verdad es que KHJ tenía toda la razón en apartar a Jaejoong de su lado, lo engañó, no había de otra
ResponderEliminar:(:si
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