FRAGANCE`s cap 1.2

El chico se puso en pie, ignorándolo, recogiendo antes sus pertenencias.

-¡Vamos!- Junsu entregó los guantes de portero al moreno.

El partido inició bien, hasta el momento ningún rival había atravesado la fortaleza del arquero, mientras Junsu no daba chance y convirtiendo el 5to gol. Quedaban menos de dos minutos, un jugador logró burlar la defensa, acercándose peligrosamente. Yunho, se enlistó, cualquiera quien fuera…

-¡GOOOLLLL!- Gritaban eufóricos sus oponentes. Yunho aun mantenía su postura, envuelto en lo oscuro de aquellas pupilas, cuando las comisuras de los labios de su goleador se curvaban mostrando su victoria. El silbato se hizo escuchar anunciando el final del encuentro. Yunho desvío los ojos. Junsu iba al encuentro de este.

-Hyung ¿Qué fue eso? – Giró rápidamente, encontrando la sonrisa de complicidad de Changmin.
-¿Lo viste?- El capitán asomó una enorme risa e hizo un gesto, que le siguiera. Al tener la suficiente atención de Yunho, ambos chicos se posicionaron.

-Hyung, adivina quien soy- Min imitó al alto exagerando un poco.
Junsu no pudo más y estalló en ruidosas carcajadas, contagiando al resto.
-¡Basta¡ - La expresión del alto se volvió severa, los puños fuertemente cerrados. La sonrisa se les esfumó en segundos, no movían músculo alguno, claramente la situación iba tensándose bajo el silencio.
- Junsu- Artículó frío.
- Yunho- Apenas.
- ¿Qué te he dicho?… por tu descuido me han convertido un gol…- Enroscó el hombro del pequeño, atrayéndolo para si.
- Me has asustado.- Pellizcó al moreno.
- Yunho-hyung tiene razón.- Agregó Changmin moviendo el índice.
- ¿Ves?- Yunho asentía.
- No es justo…. Además quien fue el que se paralizó así.- Imitó la atónita posición de Yunho.
-Min ¿Quieres comer?- caminaba lejos, ignorando al parlanchín.
- OK.
-¡Hey!- Corrió a ellos. Ellos al contrario echaron a correr. La alegría desbordo de cada garganta.

A pesar de hacerlo ver, o intentar hacerlo, como si nada haya pasado. En su cabeza, el típico ¿Por qué? rondaba. Qué provocó que su cuerpo se paralizara de esa manera frente a tales ojos.

Entonces vino ese bendito aroma, tan envenenadamente dulce. Entender, no lograba descubrir el hecho de ser masculino fuera cálido, adictivo.

No, otra vez no. Debía controlarse. Se despidió, el cansancio, el dolor en sus pies, solo quería una ducha y dormir. Cogió su teléfono móvil y arrancó la fuente de energía, guardándola en el bolso. Encendió el motor, un rugido salió de su Kawasaki ZZR11400. Chequeó el lugar.



-Yun… Hyung!!!- Changmin- Po…podrías llevarme, por favor.- Tomó aire.

El moreno alto, entregó el segundo casco sin decir nada, sonriendo.

-Gracias.- Subió apoyándose contra la espalda, sus manos encadenadas a la cintura, del ahora motociclista.

Jamás hasta ahora, imaginó que su hyung, podía despertar “eso” en él, le gustaba como olía.
Las luces competían con ellos, sin embargo todo era claro ya.
Pero no, no quería separarse de ese calorcito que desprendía su hyung.

-Min, te quedaste dormido.- Yunho giró para verle sin resultados.

Changmin descendió agradeciendo el favor, fingiendo sueño, regresando el casco. Subió las escaleras y escuchó el fuerte motor alejarse.


Queriendo exhibir un poco esa marcada anatomía, jugueteaba, elevando la blanca polera, se oía aquella brisa veraniega. Seguía sin conciliar sueño alguno. Veía menguar la luna ofreciéndole un aspecto distinto. Cerraba sus parpados, presentándole esa figura petrificada bajo su mirada. Tono de llamada, vuelta a la realidad.

-Yoochun-ah.- contestó, acomodando cada palabra.
-¿Tienes planes para este fin de semana?
-Salir contigo.- Mofó.
- No lo olvides ¿bien?
-Claro.- No sonó convincente.
- ¿Cómo estuvo el juego?- Esperó por una respuesta.
-…Estoy cansado…- Se justificó.
- Crees…- Enmudeció.- Nos vemos…Ah Jae.
-Dime.
-Entra.- Colgó el teléfono.

Miró otros segundos el horizonte estrellado. Giró sobre sus pies y bajó las cobijas, como un pequeño, acurrucándose, se durmió.
Se sentía débil y cansado, ese aroma se adueñaba de él con demasiada frecuencia, incluso después de que despertara. Entre dientes, murmuraba cosas, viéndose al espejo. El insomnio se pegaba bajo sus globos oculares.
Typhoon depositaba la correa de paseo, junto a las zapatillas, mostrando su intención de salir. Yunho aguardó en un profundo silencio... quería verle. El canino ladró.

-Lo sé.

Solo dos personas parecían ajenas ante su visión, sonreían… felices… ¿Te has preguntado que es… esa palabra? …¿Su contenido? Yo soy feliz…y si lo soy, por qué me siento así. Había pasado una hora, dos, tres, pero su corazón latía cada vez con mas violencia. Adelantó la cabeza fuera.

-¡Siguiente¡- Se escuchó- Nombre.
- Kim Junsu.-dijo sin titubear.
-Has preparado algo.- Una mujer con rostro maduro, de unos treinta años, voz dulce- Comienza, por favor.

El ritmo R&B se escuchó en la sala. Junsu movía el cuerpo con sincronía y elegancia, manos, brazos, pecho, caderas, piernas, pies. Terminó. Los ojos de los jueces le miraban y anotaban.

-Junsu…
-Si
-Toma un break, luego preséntate aquí junto a los demás seleccionados.
-Por supuesto. Muchas gracias.
-Siguiente.

Typhoon gozaba plenamente, correteaba por el verde pasto. Amenazaba con morder a su amo cuando no le prestaba atención. Jugaban a las luchas, inclinándose en guardia como lo hacen los cuadrúpedos. Yunho reía. Cuando se fijó, su fiel amigo se precipitaba al encuentro de alguien, que no podía distinguir aun. Preocupado fue tras el.

-¿Donghae?- Mencionó incrédulo. Este sonrió.- Tú por aquí.- estrecharon las manos.
-Fuera muy raro, hyung- Tanteó.- Saía que estaría con el.- jaló las orejitas del animal tiernamente. - ¿Leíste mi mensaje?
-Así es.
-Entonces, listo. Vamos, Heechul-hyung nos espera.
-¿Heechul?- Amplió los labios, exhibiendo su perfecta dentadura.

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N/A: Próximo capitulo Baile de Mascaras.