With All My Heart cap 3

CARICIAS

-¿Estás seguro? – preguntó preocupada Hye Jung mientras dentro de su auto miraba fijamente a YooChun que se encontraba fuera de él.

-Estoy seguro, Hye Jung, y déjame de ver con esa mirada – murmuró

-¿Qué mirada? Esta siempre ha sido mi mirada

-Hye Jung – murmuró con una ligera sonrisa en sus labios

-YooChun, quiero verte sonreír – musitó – tu sonrisa es muy linda

-¿Estas coqueteando conmigo?

-Siempre – dijo ella guiñándole. Y el soltó una ligera carcajada, pero su semblante regresó a ser frío y lastimado

-¿Por qué tu no me aborreces? ¿Por qué no me miras como si fuera un monstro?– de repente soltó YooChun sin si quiera mirarla

Algo dentro de Hye Jung se movió y sin siquiera pensarlo salió de su auto. Y tomó entre sus manos las mejillas de él. Forzándolo a mirarlo

-YooChun quiero que entre esto bien a tu cabeza, ¿Cómo crees que voy a odiar al chico que siempre me hace sonreír solo porque no le gusto?

-Pe… pero

-Tu elección sexual no le interesa a nadie YooChun, quien te guste o como te guste solo te importan a ti y a tu próxima pareja, solo te pido que antes que nada quiérete a ti mismo.

Y sin más cosas le dio un ligero besos en los labios. – siempre seré tu amiga. Así que no te preocupes por lo de hoy. Nunca nadie lo sabrá

-Gracias, Hye Jung, gracias

Hye Jung subió a su auto y se despidió con la mano. Había ofrecido a llevarlo a su casa, pero él había insistido que prefería caminar. Aunque era de noche no era muy tarde, y ella podía ver en su rostro que él lo único que quería era pensar. Pensar en lo que había sucedido.

Incluso ella se encontraba en shock, pero gracias a Dios ella no tenía prejuicios.

Miró como él caminaba con la cabeza baja y como si cada paso le pesara. No parecía el chico que con una gran sonrisa le había propuesto ir a un hotel a celebrar su cumpleaños. Según él porque jamás había pisado uno y sería genial acabarse el minibar.

Esas eran tonterías, y ella lo sabía. YooChun la quería en la cama. Ella podía negarse, sabía que él no se enojaría pero parte de ella quería vengarse de la traición de Hyun Joong.

Fue así como ambos entraron a ese lugar, fue ahí como la voz sexy que el menor poseía la había empujado prácticamente a besarlo, a besarse. Sabía que él besaba bien, los rumores sobre lo bien que besaba había llegado a sus oídos, incluso a ella que era del último año. Cuando ella sentía esa ansiedad por más, lo escuchó gemir algo que no comprendió.

De repente él abrió los ojos y salió corriendo al baño. En esos momentos ambos solo estaban con ropa interior.

-YooChun, ¿Qué es lo que pasa?, Ábreme la puerta

Pero no hubo respuesta, solo el sonido del agua. El sonido de un celular la alertó, venia del bolsillo del pantalón de él.

-Si no me abres la puerta contesto el móvil - lo amenazó, y sin esperar nada mas contestó

-¡Feliz Cumpleaños! – prácticamente chillaron en su oído– YooChunnie ¡Feliz Cumpleaños!, Disculpa la tardanza tuve algunos problemas pero “tachan” ¿Cómo la estás pasando? – dijo rápidamente el chico que había llamado, aunque por la voz y la actitud parecía más un niño.

-Disculpa niño, pero YooChun no puede contestarte ahorita – contestó prácticamente pegada al lado de la puerta del baño

-¡Eh!... yo… este

-Si me dices tu nombre, le digo a YooChun que lo llamaste, él ahorita está en el baño y… - salió, por fin él salió y aparentemente se encontraba bien.

-Hye Jung ¿Quién es? – preguntó sin mirarle a los ojos y mirando solo el celular

-Eso es lo que intento averiguar – le dijo buscando su mirada y ofreciéndole el celular, que él inmediatamente tomoó-, en la pantalla sale numero privado

-¿Aló? – Dijo YooChun –¿Aló? ¿Quién es?

-Cariño, deja eso y mejor sigamos en lo que estábamos – dijo Hye Jung intentando sonar sensual-, te quiero oír gemir de nuevo

Inmediatamente él terminó la llamada

-Hye Jung, no vuelvas a hacer eso, no cuando estoy en el teléfono

Ella sonrió ligeramente, al menos había conseguido una reacción de él.

-Lo siento, pero no me gusta verte como zombi ¿Qué es lo que pasa YooChun?

-Yo… - desvió la mirada

-¿Tienes miedo? – preguntó cálidamente, mientras de la mano lo sentaba al lado de ella en la cama

-No, no es eso… es que… - de repente él miró hacia sus calzoncillos, ella siguió la mirada y ahí estaba la prueba. Su miembro no había reaccionado, no de la forma que reaccionaria normalmente un chico de 16 años que tiene una mujer semi desnuda sentada en una cama de hotel con él.

Pero ella si lo había sentido despertar, ella estaba más que segura que lo había sentido cuando él había empezado a gemir y sobre todo lo había sentido cuando él había gemido aquello que no comprendió.

¿Quizá estaba asustado? ¿Quizá era impotente? Ella había leído revistas donde decían que existen adolescentes impotentes, claramente marcados por algún trauma de su niñez.

-YooChun ¿Acaso eres impotente? – preguntó suavemente con el tono de voz más ligero que podía.

Él desvió la mirada y murmuró un – No sé

Ella sonrió ligeramente, YooChun aun era un niño, un niño tierno y sensible. Y algo dentro de ella le pedía a gritos que lo intentara ayudar.

-Te voy a ayudar – murmuró - ¿Quieres que te ayude?

Él no dijo nada pero asintió con la cabeza, con una media sonrisa lo beso, dulce y tiernamente en los labios.

-Cierra los ojos – dijo. Mientras lo empujaba suavemente sobre la cama. Entonces ella lo besó con necesidad. Ella sonrió al ver como él respondía su beso.

Ligeramente llevó una de sus manos sobre su miembro encima de la ropa. Sintió como su cuerpo se estremecía con el toque. Como su miembro despertaba y ella sonrió para sus adentros. En definitiva él no era impotente

Aceleró un poco las caricias, mientras sentía como las caderas de él se movían ligeramente. De repente él dejó de besarla para abiertamente gemir, gemía algo incomprensible con su voz suave y sexy, sus gemidos empezaron a ser más y más altos y fue ahí donde lo escuchó.

-Junsu…mmm… Junsu… Jun… su… su-ah…

¿Junsu? ¿Junsu no era su mejor amigo? Fue en ese momento que su mano se alejó de su miembro.

Él abrió los ojos un poco extrañado cuando sintió la caria cesar, parpadeo un par de veces y reaccionó abriendo los ojos de par en par

¡Maldición! Él había pensado todo ese tiempo que se estaba acostando con Junsu, no con ella. Sino con Junsu.

Rápidamente él se levantó, corriendo otra vez hacia el baño. Pero ella esta vez fue más veloz y lo abrazó por la cintura.

-No hullas, YooChun, por favor no hullas – murmuró ella contra su espalda – somos amigos recuerda y te juro que no le diré esto a nadie, te lo prometo- ella sintió como él relajaba un poco sus hombros. Sabía que no podía juzgarlo, no cuando a una edad tan inocente está descubriendo su sexualidad. Simplemente no podía hacerlo. Pero ¡Maldición! Un chico tan guapo, tan sexy y con esa voz tan seductora no podía ser gay.









-¿YooChunnie no piensa venir a dormir?- preguntó Yoona mientras echada en la cama miraba el semblante de su mirado

-Me ha pedido permiso para pasar la noche fuera, además es su cumpleaños – le contestó mientras tomaba su mano ligeramente – lo va a pasar con su nueva novia

-¿Nueva novia? Dios Santo, nuestro hijo es un donjuán

-Es mejor eso a que no sea normal y sea señalado por la sociedad– musitó desviando la mirada

Yoona apretó fuertemente la mano de su marido – cariño, tú eres normal. Eres el mejor esposo que pude haber pedido

-Siwon pudo haber sido un mejor esposo – murmuró – él pudo haberte hecho feliz

-Tú me has hecho feliz, me has dado a YooChun y sé que para ti ha sido duro, sé que has sacrificado muchas cosas por mí.

-Vales todo el sacrificio – murmuró – dudo que alguna mujer soportaría todo lo que tú has hecho. Realmente eres única

-Lo sé – dijo entre risas – y lo que más quiero en esta vida es que tú seas feliz Yoohwannie

-Soy feliz

-Quiero que seas feliz con Donghae – dijo seriamente

-Yoona…

-Sé que lo amas, Yoohwan, solo que eres muy terco para darte cuenta así como yo fui muy terca con Siwon. Lo que menos quiero es que te ciegues a un amor unilateral jamás correspondido. Sabes que Junho nunca…

-Lo sé – la interrumpió – sé cómo es él, pero…

-No quiero que sigas viviendo una mentira, quiero que salgas de acá, salgas del yugo de Junho y seas feliz, tan feliz que tu alegría me alcance donde yo esté – YooHwan iba decir algo pero Yoona no lo dejó – no, déjame terminar primero. Sé que tienes miedo a perder su amistad, pero ser otro solo por otra persona no es amor, amor a ti mismo. Donghae te ama y te ama de verdad. Y no, no te preocupes por Chunnie, lo hemos criado bien. Él comprenderá todo, porque él nos ama y sabe que tu felicidad es importante.

-Yoona, tu no vas a morir, no antes que yo. Jamás permitiré que…

-Hwannie – dijo con dulzura – cuando me tenga que ir, me iré. Pero lo único que te pido es que seas feliz, tu y Chunnie, merecen ser felices fuera del alcanze de Junho – desviando un poco su mirada dijo – sé que puede sonar egoísta, pero quiero pedirte un último favor, no debería pero…

-¿Qué favor?

-Cuida a Siwon, no está preparado para dejarme ir, no quiere entender la verdad. Cuídalo por mí, protégelo. Mi Siwon se hace el fuerte pero por dentro es muy frágil, ¿Vas a cuidar de él por mi? ¿Lo cuidaras?

-Ninguno de nosotros estamos preparados para dejarte ir – musitó con la mirada en ella mientras sentía un nudo en la garganta - ¿Pero cómo no voy a cuidar al hombre que te hizo realmente feliz?

-Tú también me has hecho feliz

-Lo sé – contestó con una media sonrisa y suavemente besó sus delicados labios – y tú también me has hecho feliz. Eres la única mujer que realmente he querido y amado

En esta ocasión ninguno de los dos pudo evitar romper en llanto, el llanto de saber que queda tan poco tiempo.







Junsu había intentado dormir, pero la imagen de YooChun lo perseguía. ¿Qué mierda me está pasando? Se preguntó, sabía que tenía un cariño especial por YooChun. Pero llegar al punto de llorar por él, de llorar porque él está con una mujer. Sonaba demasiado tonto e infantil.

El sonido de alguien tocando su puerta con fuerza lo sorprendió. El timbre parecía ser atacado al mismo tiempo

-Junsu – gritaban – Junsu… abre

Junsu bajó corriendo las escaleras, esa voz. Esa voz solo podía de ser alguien. Sin saber por qué su corazón se aceleró cuando al abrir la puerta. Encontró a YooChun completamente mojado por la lluvia y con la cabeza baja

-YooChun – exclamó, mientras tomándolo de la mano lo hacía entrar a su casa

-¿Por qué no me llamaste? ¿Es que acaso no te acuerdas que es mi cumpleaños? ¿Es que acaso no te importo? ¿Es que acaso….

El olor a licor llenó los pulmones de Junsu, YooChun había estado tomando.

-YooChun no digas eso, ven vamos a cambiarte – dijo tomándolo por la cintura ayudándolo a caminar. YooChun estaba borracho.

-Respóndeme Junsu, dime por qué no me has llamado.

Pero Junsu no dijo nada, ¿Qué le iba a decir? ¿Qué había llamado y como una mujer le contestó y dijo que YooChun gemía por ella había colgado? Jamás diría eso. Y sin ayuda de YooChun lo metió dentro de su habitación.

-Venga empieza a sacarte la ropa, voy a buscarte algo seco

-Junsu, ¿Qué es lo que me quieres hacer?

El menor ignoró su comentario, mientras entre sus cajones buscaba ropa seca para YooChun. Lo que no comprendía es que hacía YooChun borracho y mojado cuando se suponía que debería de estar con esa chica. ¿Acaso Hye Jung le había hecho algo para ponerlo en ese estado?

Con la ropa en su mano giró hacía donde YooChun estaba, pero el mayor ya no se encontraba parado ahí. Estaba en su cama aun con la ropa mojada

-YooChun, vas a mojar mi cama – gruñó Junsu -¿Por qué no te has sacado la ropa? Maldición ¿Es que acaso te quieres enfermar?

-Junsu ¿Por qué ni si quiera me llamaste? – dijo y en su tono de voz Junsu supo que el mayor estaba herido

-Te llame – musito – te llame pe… pero tú estabas ocupado en el baño y…

-Entonces fuiste tú el de la llamada, fuiste tú – murmuró

-¿Ahora si te vas a sacar la ropa?

-No lo escuché de tus labios – murmuró

-Feliz Cumpleaños YooChun, ¿feliz? – el mayor sonrió descaradamente y asintió con la cabeza – ¿Ahora si te vas a cambiar de ropa?

-Fuiste tú – murmuró – fuiste tú, fuiste tú

Junsu negó con la cabeza, YooChun estaba borracho y en ese estado era demasiado terco. Pero no podía dejarlo mojado, se podía enfermar y después sería peor.

Sin pensarlo dos veces, porque si lo pensaba más tiempo no lo iba a hacer, empezó a retirarle los zapatos, las medias. No sería la primera vez de verlo sin camiseta o sin pantalón. Pero sería la primera vez que lo vería completamente desnudo y desnudo por ti una pequeña voz le susurró dentro de su cabeza y negó con la cabeza.

YooChun era un hombre y él también. No tenía por qué ponerse así de nervioso.

Cuando empezó a retirarle la camiseta, los ojos de YooChun estaban fijos en él, con un brillo extraño en ellos y una sonrisa en los labios completamente rara.

Sin decir nada Junsu siguió con los pantalones, estaba demasiado nervioso pero con valor logró desabrocharlos. Lastimosamente en plena faena tocaba sin querer su miembro.

Cuando liberó sus pantalones y los dejó caer, suspiró. No había sido tan difícil. Retirar sus calzoncillos sería la parte más difícil de todas ¡Maldición! ¿Qué mierda le estaba pasando?

-Junsu – murmuró YooChun, cuando notó que Junsu estaba a punto de retirar sus calzoncillos. Este levantó su cabeza y mirándolo a la cara añadió – No lo hice, no pude

-¿Qué?

-No me acosté con ella, no pude - aquella confesión lo impactó

-YooChun…

-Mi cuerpo no reaccionaba, Junsu – y fue ahí cuando Junsu vio las lágrimas en los ojos su amigo – mi maldito cuerpo no reaccionaba, yo quería pero mi cuerpo no reaccionaba

-YooChun…

-¿Por qué no soy normal Junsu? ¿Por qué?

Junsu al ver la mirada herida en los ojos de YooChun, lo comprendió. Él había leído hace un tiempo que había chicos de su edad que podían ser impotentes, chicos que se encontraban traumados por algo. Quizá la enfermedad de su mamá había convertido a YooChun en uno de esos chicos. Algo dentro de él quería gritar para quitar esa mirada dolida de YooChun.

-YooChunnie – dijo tiernamente - ¿Acaso eres impotente?

Y entre las lágrimas que YooChun tenía en su rostro una torpe sonrisa se dibujo.

-¿Por qué todos piensan lo mismo?

-¿Qué?

-Junsu, quiero besarte, ¿Puedo besarte?

-YooChun, estas borracho y…

-¿Puedo?

En su cabeza Junsu sabía que aquello estaba mal, que YooChun solo estaba dolido por lo que le había sucedido, siendo él el encantador de mujeres. Él chico más popular entre ellas, resultar impotente debía de ser algo doloroso en él. Algo que humillaba su orgullo.

Pero a pesar de que estaba mal, Junsu lo hizo. Junsu fue el que se acercó hacía YooChun, Junsu fue el que lo besó. Y Junsu fue el primero en abrir la boca para él, el primero en tocar su torso desnudo

-Junsu- ah…. – lo escuchó murmurar

La sensación de ansias en su cuerpo tomó por sorpresa a Junsu, quien inmediatamente se separó de YooChun, quien con los ojos cerrados sonreía.

Fue entonces que lo vio, vio como el calzoncillo mojado de YooChun pegado contra su miembro marcaba que algo se había despertado. Miró a YooChun pero estaba igual que antes. Con los ojos cerrados y una sonrisa en su cara a pesar de las lágrimas.

Con un movimiento veloz Junsu tomó entre sus manos el calzoncillo mojado y lo retiro, dejando a la libertad el pene semi erecto de su amigo. Con los ojos abiertos de par en par Junsu dio un paso hacia atrás ¿Qué mierda estaba haciendo? Pero eso no fue lo único que llamó su atención. YooChun al igual que él estaba con los ojos abiertos mirándolo con sorpresa.

Junsu se giró automáticamente con el corazón en la boca.

De repente una mano lo atrapó por sorpresa – Junsu – escuchó de la voz de su amigo.

Giró para encontrarse con la mirada de su amigo, una mirada extraña e intensa.

-Yo… yo solo quería…

Pero no pudo terminar su frase porque YooChun había guiado su mano directamente hacia su miembro semi erecto

-Junsu… te… te necesito – dijo YooChun desviando la mirada.

Y ahí Junsu con su mano encima del miembro de YooChun se mordió ligeramente el labio inferior. Su amigo lo necesitaba, quizá no para algo tan común que un amigo pediría a otro, pero estaba ahí necesitándolo. No podía dejarlo, no después de su mal encuentro con aquella mujer.

Olvidándose de que ambos eran hombres, apretó ligeramente el miembro de su amigo, que con sorpresa volvió a verlo a los ojos

-Soy tu mejor amigo Chunnie, siempre estaré para ti – murmuróJunsu mientras ligeramente se acostaba al lado de YooChun sin dejar de tocar tímidamente el miembro de su amigo – pe… pero yo… yo no sé cómo hacerlo… no sé cómo ayudarte.

-Solo bésame Junsu, yo te enseñaré como….

Esta vez fue YooChun quien besó a Junsu, lo besó con pasión y ardor mientras con su mano aun encima de la mano de Junsu le enseñaba como tocarlo, como acariciarlo.

Los gemidos de YooChun solo lograban que el mismo Junsu sintiera incomodidad entre sus pantalones

-Más rápido, más rápido – pidió YooChun y Junsu lo complació.

-Me voy a venir, maldición me voy a venir – y tal como lo dijo lo hizo, se vino en la mano de Junsu, se vino gritando el nombre de Junsu

-Junsu-ah - murmuró cerrando los ojos, dejándose llevar por el sueño. Pero con su cuerpo envolviendo el cuerpo de Junsu.

Y ahí cuando sintió como el cuerpo de YooChun se relajaba, fue cuando Junsu fue consciente de lo que había sucedido y lo que le estaba sucediendo.

Su mejor amigo estaba desnudo y borracho al lado de él. Abrazándolo de una forma tan intima que aceleraba el corazón de Junsu. Pero sobre todo él había olvidado algo muy importante y eso era de que; YooChun todo ese tiempo estaba borracho, inconsciente de lo que hacía o decía. Inconsciente que había pedido a su mejor amigo que lo masturbara solo porque él no había podido acostarse con una mujer. Él estaba inconsciente, pero Junsu no.

Junsu era el que ahora tenía una semi erección que había obtenido por tocar a su amigo, por tenerlo desnudo contra él. A pesar de que Junsu aun tenía su pijama puesta. Podía sentir esa piel pálida y suave. Y eso lo asustaba, lo asustaba a horrores.

Con uno de sus brazos que estaba libre tomó una de las frazadas más cercanas y tapó a YooChun. Al fin de cuentas él lo había desnudado para que no se enfermara con la ropa mojada, pues al menos eso era lo único que podía hacer en ese momento.

Ya después pensaría en lo que había pasado, en lo que había hecho, en lo que habían hecho.

-Feliz Cumpleaños, Chunnie – dijo justo antes de dejarse llevar por el sueño.

Lo que Junsu no sabía era que YooChun lo había escuchado y un “gracias” había salido de sus labios para apretarse un poco más hacia Junsu, hacia Su Junsu.

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