Jaejoong observaba cuidadosamente, aun recostado sobre la cama, como Changmin se subía los pantalones vaqueros que había llevado puestos en el momento en que había irrumpido en el piso. Por supuesto, consideraba que era casi un delito que volviese a tapar ese cuerpo bajo la ropa, pero aun así lo disfrutaba enormemente, porque por primera vez en mucho tiempo no tenía que reprimirse y apartar la vista, sino que podía deleitarse con cada uno de sus músculos, con cada poro de su piel, y podía imaginar lo que le haría la próxima vez que lo tuviera desnudo y completamente entregado. O demandante, como había sido en esa ocasión.
Realmente no le importaba cómo ni dónde, lo que importaba era que volviese a suceder y él se encargaría de que así fuese. Y podía apostar a que Changmin no pondría objeciones a ello...
En serio, ¿cómo podía haber estado tan ciego? Que no se hubiese dado cuenta de lo que Changmin sentía tenía un pase en la actualidad, porque su mente había estado demasiado ocupada con sus propios temores como para percatarse de nada más. Pero que no lo hubiese visto en el pasado, cuando se supone que estaba en plenitud de facultades... no tenía perdón.
Claro que si lo hubiese sabido en su momento no tenía ni idea de cómo hubiese reaccionado. Seguramente se hubiese sentido incómodo, sin saber cómo actuar con su dongsaeng, o habría acabado gritándole y peleando con él para que entrase en razón, o... no sabía. Pero las cosas no hubiesen acabado de ese modo, estaba seguro...
O tal vez sí. Al fin y al cabo Changmin siempre había sido su debilidad, y podía ser realmente persuasivo si se lo proponía. Y Jaejoong hubiese odiado no ver más esa sonrisa genuina en su cara por su culpa...
Sonrió ante ese pensamiento, complacido por el resultado final de toda esa situación tan surrealista. ¿Quién podría haber imaginado que las cosas terminarían así? Él, desde luego, no.
—¿Puedes dejar de sonreír como un idiota y levantarte de una vez? —preguntó su dongsaeng, girándose hacia él mientras se echaba el jersey por encima del hombro izquierdo, sin molestarse en ponérselo—. Tengo hambre.
Jaejoong bufó, poniendo los ojos en blanco, pero aun así la sonrisa no se borró de su cara.
—Tu romanticismo es abrumador —respondió, sentándose sobre la cama.
—Seré todo lo romántico que quieras cuando tenga el estómago lleno —replicó Changmin, sonriendo a su vez—. Te recuerdo que no he cenado, y que nuestro pequeño ejercicio nocturno no es precisamente el remedio contra el hambre, sino un medio para incrementar la sensación —se agachó para recoger la camiseta y el pantalón de Jaejoong, que estaban desperdigados en el suelo, y añadió—. Además, Yunho debe estar preguntándose si nos hemos matado, y Yoochun y Junsu se lo estarán pasando genial a su costa.
La mención de sus compañeros hizo desaparecer por completo la sonrisa del rostro de Jaejoong. No había dedicado ni un solo segundo a pensar en ellos, pero ahora que lo recordaba los había dejado con la mesa a medio preparar y la cena enfriándose en la cocina, y ni él ni Changmin habían dado explicación alguna de su repentina salida hacia los dormitorios.
Y lo que era peor, con el escándalo que habían hecho era imposible que sus voces no hubiesen llegado hasta el salón. Porque vale que las habitaciones de trabajo estaban insonorizadas, pero los dormitorios no. Y no había manera humana de que sus compañeros hubiesen confundido esos sonidos con cualquier otra cosa...
—¡Joder, Yunho! —exclamó, poniéndose en pie y comenzando a vestirse con rapidez.
—Si hubiese sabido que mencionarlo te haría reaccionar tan rápidamente lo hubiese hecho antes —dijo Changmin, cruzando los brazos sobre su pecho desnudo y mirándolo con evidente diversión.
Mas Jaejoong en ese momento estaba más angustiado que divertido. Puede que Yoochun y Junsu supiesen lo que él sentía y se hubiesen imaginado el resultado de esa discusión entre Changmin y él, pero Yunho no. Y con el empeño que había mostrado en averiguar lo que pasaba entre ellos, no quería ni imaginar cómo habría reaccionado al atar cabos y descubrirlo...
—¡Joder! —volvió a exclamar, abrochando como pudo los botones del pantalón—. Yunho nos va a matar, especialmente a mí.
Changmin frunció el entrecejo ante su afirmación, sin dejar de mirarlo fijamente.
—¿Por qué habría de hacer tal cosa?
—¿Y lo preguntas? —replicó Jaejoong, pasándose el jersey por la cabeza—. Se supone que no deberíamos hacer este tipo de cosas entre nosotros... por preservar la unidad del grupo y todo eso.
Ante su respuesta, Changmin bufó, negando levemente con la cabeza. Era evidente que consideraba sus preocupaciones una soberana tontería y que no iba a malgastar ni medio segundo considerando esa opción.
—No seas idiota —dijo, acercándose a él—. Esto no altera en nada la unidad del grupo, es más, yo diría que nos hace incluso más cercanos, ¿o no? —sonrió, dando otro paso hacia él, y agregó—. Y solucionamos el problema que había entre nosotros. Yunho estará encantado.
Jaejoong frunció el entrecejo, reticente, aunque cuando Changmin apoyó las manos a ambos lados de su rostro, todos sus pensamientos se esfumaron ante la cercanía de su dongsaeng, que parecía saber con exactitud lo que tenía que hacer para convertirlo en un montón de gelatina.
—No estoy tan seguro —replicó, intentando mantener el tono de voz firme y fallando miserablemente.
No coló ni por un segundo. La sonrisa de Changmin se hizo más amplia mientras se pegaba por completo a él y añadía en un tono suave y seductor:
—Probablemente nos sermoneará sobre que debemos tener el grupo presente y nos preguntará hasta la saciedad si estamos seguros de esto porque no quiere que después se creen malos rollos entre nosotros. Pero no se opondrá. No es asunto suyo con quien salimos o con quien nos... acostamos.
Jaejoong tragó saliva ante el tono de Changmin y su intoxicante cercanía, deseando sentir esos labios contra los suyos de una vez.... Pero no se iba a dejar vencer tan fácilmente. Él tenía razones para estar preocupado, buenas razones... no recordaba cuales, pero sabía que eran buenas.
—Pero... —comenzó, intentando centrarse en la conversación y no en las caricias de Changmin contra su rostro—, a diferencia de Yoochun y Junsu, Yunho se sorprenderá, seguro. Y no sé si lo asimile con tanta facilidad como ellos...
Si pensaba lograr que Changmin se preocupase, obviamente fue en vano. Su dongsaeng sonrió de forma torcida, completamente sensual, y se acercó a sus labios hasta rozarlos antes de añadir en apenas un susurro.
—Para eso está la psicóloga del infierno a la que te empeñas en contarle todo —dijo.
Y Jaejoong ya no fue capaz de hilar ningún otro pensamiento por que los labios de Changmin se unieron a los suyos, y todo lo que pudo sentir fue deseo.
En cuanto los vio entrar, Seuyeon se dio cuenta de que Changmin y Jaejoong habían solucionado las cosas y evidentemente de un modo muy positivo para ambos. En el caso del maknae del grupo no se trataba de algo evidente, puesto que seguía con esa expresión característica suya, mezcla de aburrimiento y desafío, que había aprendido a reconocer tan bien. Pero no había ni el más leve rastro de preocupación en sus ojos oscuros y podría jurar que la diversión era el rasgo predominante en su persona en ese momento.
En el caso de Jaejoong el cambio era tan brutal que daba la impresión de que en las sesiones anteriores había estado desdibujado y borroso, en comparación con la luminosidad que irradiaba en ese momento; su sonrisa era tan amplia que podría ser portada de cualquier anuncio de dentífrico, y sus ojos eran tan claros, tan brillantes, que era probable que pudiesen distinguirse aun en la oscuridad más absoluta.
Sin embargo, aun sin las reacciones de los principales implicados, ella hubiese adivinado el resultado final de la conversación entre el mayor y el pequeño del grupo. La completa sorna en el rostro de Yoochun al mirarlos, acompañada de la más adorable de sus sonrisas, era muestra suficiente de que había ocurrido lo que él había esperado tan pacientemente. Les había dado tiempo a los chicos para que descubriesen las cosas por sí solos, sin intervenir, y ahora al fin podía divertirse al contemplar lo que había visto venir desde hacía años.
Por otro lado, las miradas que Junsu lanzaba cada pocos minutos a sus compañeros, llenas de lo que se podría definir como profundo e incondicional cariño, y los gestos cómplices que compartía con Yoochun, dejaban en claro que algo relacionado con ellos le había alegrado más allá de lo que era habitual en él.
Y a pesar de todo esto, de las evidencias que cada uno de los cuatro mostraba en su comportamiento, ninguno fue tan claro como el del líder. Yunho se veía confuso, contrariado y profundamente enfadado. Y a juzgar por las miradas acusadoras con que atravesaba a todos sus compañeros, no podía entender cómo le habían ocultado algo así.
Seuyeon sintió el peregrino impulso de sonreír ante la previsible reacción del líder. Estaba segura de que lo que había hecho enfadar a Yunho no era el hecho en sí —que de repente dos de sus compañeros tuviesen una relación más íntima de lo que nunca hubiese imaginado—, sino que se debía a una respuesta automática de su mente ante el descubrimiento de que él era el único que no lo había visto venir. Y que todos sus compañeros hubiesen decidido ocultárselo no ayudaba en absoluto a mitigar la sensación de ser excluido.
Por supuesto, que comprendiese y aceptara el comportamiento de sus compañeros iba a ser su principal cometido en esa última sesión. Sería la única que iban a compartir los cinco, lo cual era completamente necesario para reafirmar que todo estaba bien entre ellos y que no iban a necesitar ni sus servicios, ni los de cualquier otro psicólogo, en una buena temporada.
Sonrió, sin tener que fingir una cordialidad que realmente sentía, y preguntó:
—¿Hay algo que queráis contarme?
Yoochun y Junsu, sentados en uno de los sofás laterales, se rieron como si la pregunta fuese lo más gracioso del mundo. Ellos no tenían nada que perder en todo eso; no estaban involucrados directamente en la situación y sabían que el cabreo del líder no llegaría mucho más allá, por lo que podían apreciar toda la gracia que había en el asunto.
Jaejoong, inconscientemente, se acercó un poco más a Changmin, separándose de Yunho, mientras su sonrisa se hacía aún más amplia en su cara, si era posible. Y el maknae apenas elevó una de sus cejas en un gesto tan expresivo que Seuyeon casi había oído su voz diciendo “Te mueres por escucharlo en voz alta, ¿verdad?”.
Fue Yunho, tal como esperaba, quien rompió el silencio sin ni siquiera mirar en su dirección, completamente concentrado en fulminar con la mirada a cada uno de sus compañeros.
—En realidad son muchas cosas las que me gustaría decir, pero no creo que sea el momento ni el lugar adecuado —dijo, marcando fuertemente cada sílaba.
—¿Por qué no? —preguntó Seuyeon, segura de que terminaría hablando tarde o temprano.
Yunho no tenía el temple de Changmin o Junsu a la hora de ocultar sus emociones y mantenerse serenos, ni la habilidad de Yoochun para conducir la conversación a donde él quería. El líder poseía mucha determinación, pero a menudo no sabía enfocarla en la dirección correcta. Y eso siempre jugaba a favor de la persona que intentaba provocarle, porque generalmente lo conseguía.
—Porque es un tema que no tiene que ver con usted —replicó Yunho, aun sin mirarla—. Ni se imaginaría jamás lo que ha pasado...
Seuyeon amplió su sonrisa ante el convencimiento de Yunho, quien en cada sesión había estado tan ensimismado en contar sus preocupaciones y temores que no le había dado ocasión de mostrarle esa parte de su personalidad que los otros cuatro conocían tan bien. Ella no había necesitado mostrarse persuasiva, ni había tenido que emplear sus dotes deductivas o su intuición para averiguar lo que le pasaba por la cabeza, porque había sido evidente que lo que Yunho decía era exactamente lo que pensaba.
Pero si pretendía ayudarlo, como era su deber, tendría que enfrentarlo directamente al problema, es decir, a sus compañeros. Y sabía muy bien como lograr eso.
—Tengo una imaginación muy, muy amplia —le dijo directamente al líder, a modo de provocación.
Ante su tono de voz, Yunho volvió por fin la vista hacia ella, absolutamente contrariado y receloso. E inmediatamente sacudió la cabeza como si no hubiese oído bien y volvió a clavar la vista en sus compañeros, especialmente en Jaejoong.
Mas antes de que pudiese decir nada, fue Changmin el que habló:
—Yunho —lo llamó, en un tono absolutamente calmado. Seuyeon hubiese jurado que la frase iría acompañada de un ‘eres idiota’ si no se estuviese dirigiendo al líder, a quien era obvio que todos seguían respetando—. Ella lo sabe —añadió.
La mirada de sorpresa no pudo haber sido más evidente en el rostro de Yunho, que se giró hacia ella durante un instante, con los ojos entrecerrados, y luego volvió a clavar sus ojos en su dongsaeng.
—¿Lo sabe? —preguntó con tono acusador, poniéndose de pie —. ¿A ella se lo habéis contado y ni siquiera habéis tenido un minuto para compartir conmigo lo que os estaba pasando?
La furia apenas controlada que había estado presente en Yunho desde que entró al despacho había hecho por fin erupción, lo cuál iba a facilitar las cosas para todos. Esa conversación entre ellos era absolutamente inevitable, y cuanto antes la tuviesen, mucho mejor.
Seuyeon guardó silencio, expectante, y se dio cuenta de que tanto Junsu como Yoochun hacían lo mismo.
Fue Changmin quien respondió, apenas sin inmutarse, mientras levantaba la vista hacia su compañero con lo que parecía completa resignación.
—Yo no he hablado del asunto con nadie, mucho menos con ella. Eso es cosa de Jaejoong-hyung.
El aludido fulminó a Changmin con la mirada ante la acusación directa, y este, por toda respuesta, sonrió sarcásticamente en su dirección.
—Eso no es exactamente así —replicó Jaejoong, volviéndose hacia Yunho y pareciendo un poco avergonzado—. Ella lo averiguó antes de que pudiese contarle nada. Y una vez que lo sabía hubiese sido una completa tontería no aprovechar para... intentar aclarar algunas cosas.
—¿Aclarar qué? —preguntó Yunho, todavía en pie, elevando considerablemente el tono de voz—. ¿Que estás completamente loco? ¡Eso podría habértelo dicho yo!
Ante la acusación directa, Jaejoong no pudo contenerse. Se puso en pie, al igual que su compañero, y lo encaró subiendo aún más que él el volumen de su voz.
—¡No estoy loco! Al menos no más de lo que lo estaba antes de esto.
—¿No? ¿Follarte a tu hermano pequeño te parece muy normal?
La discusión probablemente habría seguido subiendo y subiendo en el tono de las acusaciones mutuas si la risa completamente desinhibida de Yoochun no los hubiese interrumpido.
Tango Jaejoong como Yunho se giraron hacia él, ambos con el ceño fruncido y una mirada fulminante en la cara. Y Changmin, sentado en el sofá que habían compartido los tres hasta hacía unos minutos, comenzó a reírse entre dientes aun antes de que Yoochun hubiese puesto en palabras lo que pasaba por su cabeza.
—Yo diría que fue más bien al revés, Yunho —dijo Yoochun, sin dejar de sonreír pícaramente—. ¿O acaso no recuerdas quién encerró a quién en la habitación con intenciones más que obvias?
Jaejoong enrojeció, ahora sí de forma evidente, mientras intentaba reprimir una pequeña sonrisa que parecía querer asomar a su cara ante el recuerdo de la noche anterior. Y Seuyeon se encontró imitando el gesto al darse cuenta de que, a pesar de todo lo que había pasado y de todas las preocupaciones que había compartido con ella, Jaejoong no se arrepentía, ni se arrepentiría jamás, de lo que había pasado. Sus compañeros podrían tratar de mortificarlo, como había sido la intención de Yoochun, pero lo iba a consentir gustoso porque cada una de las pullas de sus compañeros le recordaría que era real, que había pasado, y que Changmin era más suyo que del resto. Mucho más.
Sin embargo Yunho no se tomó tan bien la interrupción de su dongsaeng. Se quedó congelado donde estaba, con la boca ligeramente entreabierta, como si hubiera ido a decir algo y se hubiese interrumpido a mitad de camino, y su mirada mostraba tal consternación que Seuyeon misma tuvo que contenerse para no echarse a reír.
El líder tenía toda la pinta de estar intentando convencerse de que esa conversación no estaba teniendo lugar.
—Chun —dijo por fin Changmin, divertido, interrumpiendo el incómodo silencio que se había creado—. ¿Podrías dejar atormentar a Yunho con imágenes mentales que no necesita?
Yoochun puso su expresión más inocente antes de responder:
—Me pareció que era importante hacer esa aclaración, puesto que Yunho-shii estaba acusando a Jae de algo que técnicamente no ha hecho.
—¡Parad los dos! —exclamó Yunho, elevando ambos brazos en señal de ‘stop’, mientras cerraba los ojos con fuerza—. Esto es absolutamente surrealista...
Suspiró, y se llevó ambas manos a la cara para restregar las palmas contra los ojos, en un gesto que era una perfecta muestra de cómo se sentía.
Seuyeon lo miró, sin intervenir, al igual que el resto de sus compañeros. Podían estar discutiendo, pero cuando el líder mandaba callar todos le obedecían y ella podía entender por qué. Yunho podía ser muy impulsivo, pero no era para nada irracional y procuraba tratarlos a todos de manera justa. No era fácil ser el líder pero, en cierto sentido, ese rol parecía haber sido diseñado especialmente para él, porque sabía desarrollarlo a la perfección.
Cuando volvió a abrir los ojos, Jaejoong ya se había vuelto a sentar en su sitio, junto a Changmin, y Yunho los contempló apreciativamente antes de hablar.
—Yo no... —comenzó, pero se interrumpió a medio camino, como si estuviese considerando elegir mejor las palabras—. Joder, sé que en realidad no tengo derecho a meterme en lo que hacéis, pero... no quisiera...
—No va a ocurrir, Yunho —lo interrumpió Jaejoong, con toda la calma que no había sido capaz de emplear antes, mientras miraba a su compañero con tanto cariño que parecía como si la discusión previa nunca hubiese tenido lugar—. La relación general entre los cinco no va a cambiar.
Yunho volvió a suspirar pesadamente, sin dejar de mirar a su compañero a los ojos. Cualquiera podría ver que Jaejoong estaba siendo completamente sincero, que creía lo que decía, pero la preocupación natural de Yunho iba mucho más allá de las simples palabras. Necesitaba hechos, seguridad... cosas que Jaejoong no podía darle en ese momento.
—¿Qué es lo peor que podría pasar? —preguntó entonces Seuyeon, decidiendo por fin intervenir en la conversación—. Es más fácil que ellos puedan tranquilizar tus temores si les cuentas cuales son...
El líder se volvió hacia ella, mirándola apreciativamente, como si estuviese considerando sus palabras, y finalmente se dejó caer en el sofá, en el mismo sitio que había ocupado antes. No contestó inmediatamente, sino que apoyó los codos sobre las rodillas y miró fijamente al suelo, como si estuviese intentando reorganizar sus pensamientos.
—El grupo podría romperse —murmuró, con voz derrotada, todavía mirando al suelo—. Y a diferencia de lo que hemos pasado, esta vez sería por nuestra culpa, porque nosotros quebrásemos lo que somos, lo que hemos compartido...
Jaejoong apoyó la mano izquierda sobre la espalda de Yunho, acercándose a él en un mudo gesto de consuelo. No consideraba el temor de su compañero una tontería, pero no estaba preocupado, al menos no a juzgar por la cariñosa sonrisa que adornaba su rostro. Comprendía a Yunho, pero no compartía sus temores porque obviamente le parecían infundados...
Mas a pesar del gesto de Jaejoong, no fue él quien respondió. La voz de Changmin, completamente calma, interrumpió drásticamente el curso de los pensamientos de Yunho.
—Jaejoong y yo siempre nos hemos peleado, y probablemente lo hagamos muchas veces más en el futuro, exactamente igual que con el resto de vosotros —dijo, inclinándose hacia adelante para poder ver el rostro de Yunho—. La relación en sí no ha cambiado, porque siempre nos hemos querido, los cinco, y eso es extremadamente difícil que cambie. La única diferencia entre Jaejoong y yo es que, además de amor existe deseo, por lo que formamos una unidad propia en la que vosotros no participáis. Pero si quitamos eso de la ecuación, si se disolviese, seguiría existiendo la parte fundamental, la que conformamos los cinco juntos... Y ninguno se va a olvidar de eso.
Seuyeon hubiese querido aplaudir ante la declaración de Changmin, porque no podía estar más de acuerdo con él. Si había algo que era imposible no notar en cada uno de ellos era que querían al resto por encima de todo, y que si alguno de los cinco faltaba se sentían incompletos, vacíos. Eso iba más allá de las relaciones de pareja, porque eran como familia, y uno se puede pelear mil veces con la familia, pero seguirán estando ahí, seguirán existiendo aun cuando nos creamos solos y perdidos...
Sonrió ampliamente ante la respuesta de Yunho, al levantarse para abrazar a su dongsaeng, y ante el posterior gesto de Jaejoong, cuya sonrisa no podría ser más resplandeciente. Yoochun y Junsu pronto se unieron al cuadro con sus típicas bromas que denotaban cuanto les importaban sus compañeros, y todos acabaron con la charla importante, trascendental, para comentar pequeñas banalidades que dejaban en claro que todo volvía a estar en su sitio, que todo era perfecto otra vez... como Jaejoong había pretendido desde el principio.
Y Seuyeon no pudo evitar el pensamiento de que los echaría de menos, verdaderamente. Había sido una semana de lo más interesante, y ella había formado parte, en cierto sentido, de todo lo que se había fraguado en el grupo, de la relación entre Jaejoong y Changmin, y los temores y preocupaciones del resto...
Y eso la emocionaba profundamente. Porque ellos no lo sabían, pero siempre había sido una fan, y después de eso su devoción por ellos iba a ser mil veces más profunda de lo que había sido hasta ese momento. Al fin y al cabo eran tan normales, tan auténticos como siempre creyó que serían... e incluso existía el factor yaoi que tanto demandaban las fans, pero que en realidad no creían que fuese real.
Lo único malo de todo el asunto era que, ahora que lo sabía, no iba a poder contarlo, porque el secreto profesional se lo prohibía...
Claro que, siempre le quedaría la opción de escribir un fic... Nadie soñaría nunca jamás con que esa historia fuese cierta...
Notas: Al fiiiiin completo!! Aquí está: Prólogo + 5 capis + Epílogo = 7 capítulos, uno por cada día que han pasado con la psicóloga xD
En fin, espero que os haya gustado y que disfrutéis leyéndolo tanto como yo lo he hecho escribiendo! ^_^
YO T AMO!! MIERDA CRJ!! TAN POCO!! AHY DIOSSS!! TT EDITAREEE!! ♥
ResponderEliminarXD!!!! eres genial!! este ha sido uno de los mejores JaeMin que he leido en mi vida!!!!
ResponderEliminarTe adoro!!!!!!! ♥.♥ ahahahha no sabes lo emocionada que me dejaste con el capi!!!! sigue escribiendo mas JaeMin pliss!!!!!!
woooo Gracias que gran fic una tematica muy original lo de la psicologa woooo cada cap me dejaba con ganas de mas y mas
ResponderEliminarcomo dice Cinthya por favor escribe mas JAEMIN hayyyyyyyy commo me encanta
Esto es simplemtente GENIAL! Qué buena escritora eres!!! Sólo desearía que hubiera sido más larga, pero ya está perfecto tal y como está escrita. De verdad, me ha encantado este fic. Espero que escribas más porque me los pienso leer todas! ^^
ResponderEliminarme facino este fin espere con anias cada actualizacion besos y sique escribiendo
ResponderEliminarD verda k tu fic fue espectacular la vivi cada uno d los episodios m gusto tanto la estructura las personalidad k tan bien captates d ellos y ese final de duda y para pensar k dejasteª d verda, k m kito el sombrero x ello! t kedo genial guapa! este JM mil veces recomendable! ojala escribas otro,m gustaria como contactarme ctg ,tienes un blog? cualkier cosa avisas! graciassssss! exitos! atte lulu
ResponderEliminarEfectivamente tengo un blog, Lulu, dónde publico todos mis fics, largos y cortos. Se llama 'Changminizada', también de blogspot y la dirección es: http://changminizada.blogspot.com
ResponderEliminarMuchas gracias por todos tus comentarios ^^
Y también a todos los demás que os habéis molestado en leer y dejar vuestras impresiones. Me alegro que os haya gustado^^
geniaaaaaaaa!! yo o sabia sabia k la jaemin era real!!!!!!!
ResponderEliminarmuchas gracias d verdaa! m haces feliz! entrare muxo a tu blog y comentare.. ahh gracias x leer los comentarioss!! esperare otrasd tus obras maestras!! m parecio muy interesante todo! ojala podamos teenr mas contacto guapa ^^ gracias ^^ Lulu =)
ResponderEliminarWoooooouuuuu!!! este fic fue IMPRESIONANTE, me dejas con la boca abierta jejeje XD ojala y vuelvas a ser otro fic, porque este mil respetos, me llego hasta el corazón, pobre de Chunni sufrió en este fic pero también se divertido viéndole la cara a Junho jajaja, con los sueños de Jae con Min jejeje y al final la Psicóloga me llega como resuelve el caso y el proceso que llevo a cabo me fascino, mil respetos para ti...
ResponderEliminarFELICITACIONES...
kya..........................!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarTE ADORO!!!!!!!!!!!!... ADORÉ A SE Seuyeon TAN LINDA... ELLA SI ES UNA GRAN FAN... CON ESTÉ FIC.... ME DIERON GANAS DE SER PSICÓLOGA xdddd
waaa que bonitoo fic ..me encanto la psicologa ..jajaj me dio curiosidad la carrera ..jaja voy a ser psicologa y me mudo para corea ..tal vez me toque un caso con alguna banda KPOD xDDDDDDDDDD ..nahh me quedo con comercio exterior jajajaja ....eh me gusto mucho el JaeMin y el lemon estuvo HOT . *¬*
ResponderEliminar♥♥ graxias por compartir el fic ♥♥
"Claro que, siempre le quedaría la opción de escribir un fic... Nadie soñaría nunca jamás con que esa historia fuese cierta..." dios te escuche en serio mujer ;u; jejejje pufff tu fanfic fue epico definitivamente entra en mi ranking de los mejores fanfics que he leido xD *la abraza fuertemente* gracias QuQ
ResponderEliminarsolo diré una cosa, este, sin duda, es el mejor fic de Jaemin k he leído en mi vida. Mil gracias por escribirlo >o< y por favor, escribe muchisimos mas!!!!!! xD
ResponderEliminarMuchas gracias!!
ResponderEliminarMe alegro un montón de que te haya gustado ^^
Besos,
missginni
waaa m encanto la vdd
ResponderEliminaramo el JAEMIN y m encanto
jaja la psicologa la vdd
nunca m han gustado los psicologos
pero aun asi m encanto esta XD
muy bueno
_*AgHnA*_
Me alegro de que te haya gustado!! ^_^
ResponderEliminarLa verdad es que a mi tampoco me gustan los psicólogos xDDD Pero bueno, en esta historia era necesaria.
Gracias por comentar!! ^^
missginni me he hecho fan tuya, me encanto el fanfic, es con diferencia el mejor JaeMin que he leído.
ResponderEliminarCuando empecé a leer el prólogo supe que este fanfic me iba a gustar, más que nada porque escribes muy bien y da gusto leerte, además has sabido plasmar sus personalidades de una manera muy parecida a como yo me los imagino y para no saber de psicología das el pego bastante, cualquiera diría que fuiste psicóloga en otra vida xD.
Pues eso que me encantó el fanfic y estoy fanática perdida. Muy buen trabajo :D
Muchas gracias, rina! ^^
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado tanto el fic. Yo me divertí un montón escribiéndolo e imaginándome cada situación. Y efectivamente sin saber nada de psicología xDD Es genial que 'de el pego' ^^
Gracias por comentar!
Saludos! ^^
Muy bueno! me encanto xD
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado ^^
ResponderEliminarwqaaaaaaaaaaaaaaaaaa estaba genial no e l eido uno que me estremesca tanto de leer no mira laora de pasar a la siguinete palabra escrita jajajajaja FELISIDADES gran trabjo
ResponderEliminarOk, acabo de terminar de leer el Fic y fue WOW, no no reacciono ante los fics como una típica Fangirl que le gusta leer sexo entre hombres, pero sí la trama, estuvo interesante, la ortografía y narración estuvieron muy bien logradas lo que daba ese efecto de "Quiero continuar leyendo", un efecto que la mayoría quiere lograr al escribir un Fic pero que pocas personas logran DE VERDAD, Por mi parte debo decir que soy una gran fan de Changmin y su personalidad en el fic no estaba lejos de ser la que en realidad tiene y que su relación con Jaejoong era exactamente como yo la maquino en mi cabeza y como se ve desde el exterior, claro obviando el hecho de "esa relación" Además soy JaeMin Shipper y aunque no conozco con exactitud sus pensamientos puedo decir que era bastante realista, en resumidas cuentas muy buena historia me encantó y sí, tuve reacción muy fangirl sobre todo en el lemon y créeme que esto NO es normal en mi :) Felicidades! espero leer más de tus buenas historias sobre todo porque AMO la pareja y siempre es entretenido e interesante leer así
ResponderEliminarPD: Siempre dejo comentarios en los Fics que lo merecen y no me importa si llegan a ser leídos o no, nuevamente ¡Felicidades!
No tengo palabras, me encanto el minjae, la historia, como sucedieron las cosas, la escena del estacionamiento dios hasta a mi me dio fiebre al leer, y el lemon uno de los mas detallados, coherentes y envolventes que he leído, muchas felicidades sigue escribiendo así, es un verdadero placer leerte.
ResponderEliminarsimplemente hermoso...
ResponderEliminarEs una de las mejores cosas que he leído ;_;
ResponderEliminarfelicitaciones... estuvo increible y bien argumentada la historia, espero sigas escribiendo mas y mas y mas y mas.....:)
ResponderEliminarestuvo genialll!
ResponderEliminarGENIAL, ME ENCANTO,ME GUSTA EL JAEMIN,BUENISIMA LA REDACCION,LA PSICOLOGA MORTAL,SIGUE ESCRIBIENDO GRACIAS.
ResponderEliminarT_T termine!! Lo eh leido 2veces pero no eh tenido oportunidad d opinar....no puedo describir lo q m causaste con este fanfic...enserio es super unico...q redactacion!! M encanto!! Lo ame!!! Y espero algun dia leer un fanfic minjae tuyo d este tiempo presente...gracias por compartir tan bella historia....
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por leer y comentar!! Me alegro mucho de que te haya gustado tanto la historia. Y si realmente quieres leer más, tengo publicados todos los minjae en mi página de blogger, http://changminizada.blogspot.com.es
Eliminar¡Espero que me cuentes si te han gustado también! ^^
Un saludo!
Precioso de principio a fin, me encanto...
ResponderEliminarEtes una excelente escritora, te felicito y muchas gracias por publicarlo
Hasta luego!!!
Muchísimas gracias a ti por todos y cada uno de los comentarios, por molestarte en dejar aunque fuera un par de palabras tras cada capítulo con tus impresiones. ¡¡Gracias!! Es una gozada tener lectores como tu.
EliminarMe alegro un montón de que te haya gustado tanto la historia. Y si quieres leer otras historias de estos cinco, puedes encontrarlas en mi blog Changminizada o en AO3.
Un saludo!
Acabo de leer mi comentarios del 2015, y me doy cuenta que ¡nunca felicité la autora por tan fascinante fanfic!.
ResponderEliminarIndescriptible los sentimientos que causaste en mí por cada uno de los capítulo de este hermoso escrito, gracias missginni no tengo palabras, es una de la mejores y fantásticas historia que leí, realmente te aprecio y nuevamente gracias.
Gracias a ti por tan bonitos comentarios!!! Son amor!! Yo disfruto un montón escribiendo, con que disfruteis lo mismo leyendo soy feliz ^_^
EliminarGracias por cada lectura y por todo el cariño!!