Cántame Antes de Dormir - Cap. 2

El día de la fiesta llego. Yoochun se encontraba muy nervioso puesto que había pasado mucho tiempo sin ver a Changmin, se preguntaba si el pequeño todavía lo recordaría.

Los Park llegaron a casa de los Shim puntuales como siempre, ellos los recibieron con una enorme sonrisa y les indicaron donde sentarse. Yoochun sostenía una bolsa roja con el regalo de Changmin impaciente por volverlo a ver, su tía al verlo un poco inquieto le dijo que fuera al jardín para que pudiera ver a Min y entregarle el regalo. El pelinegro salió al jardín y se fijo que había muchos niños corriendo y jugando, se preguntaba  cual de todos ellos podría ser Changmin, miraba por todos lados pero no podía reconocer a ninguno. Cansado de dar vueltas por el jardín, vio a un pequeño niño con una bermuda observando detenidamente los columpios, el pelinegro se lleno de curiosidad y avanzo hasta el pequeño de cabellos cobrizos, ansioso por preguntar que era lo que pasaba por su cabecita.

-¡Hola pequeño! ¿Por qué no te subes?- preguntó Park intrigado. Espero varios minutos y no recibía respuesta alguna, entonces giro al niño para poder verlo de frente y al hacerlo noto que este tenía los ojos llorosos y estaba sumamente sonrojado

-¿Qué te pasa?- Volvió a preguntar. El pequeño comenzó a abrir los labios para hablar y Yoochun lo escucho atentamente.

-El niño de allá me dijo que era un tonto por no saber columpiarme- respondió – Entonces le dije que yo podía hacer cualquier cosa… snif… me subí al columpio y me caí- dijo soltándose a llorar   - Y después… ¡Todos se burlaron de mí!-.

Yoochun soltó la bolsa de regalo y lo abrazo con mucha fuerza, observando que el niño tenía las rodillas raspadas y se atrevió a preguntarle -¡Oye… ¿Quieres que nos columpiemos juntos?!- El pequeño asintió sin dejar de llorar. El pelinegro lo cargo, lo coloco entre sus piernas sujetándolo fuerte y se empezaron a columpiar. Yoochun notó como el llanto del niño cambiaba por una enorme y brillante sonrisa, eso lo ponía muy feliz sin saber porque exactamente. Estuvieron así por un largo tiempo, hasta que Park escucho que el pequeño le hablaba.

-¡Gracias! Ahora quiero que me acompañes con mis padres, para poderles decir que tengo un nuevo amigo- La cara del niño se ilumino al decir esto y corrió arrastrando a Yoochun junto a él.

-¡Mamá, Papá!- Dijo el pequeño al entrar a la casa

-Yoochun veo que encontraste a Changmin- dijo la señora Shim con una sonrisa.
Yoochun abrió los ojos al escuchar eso, ¿Ósea que el niño con quien estuvo todo ese tiempo era Changmin? … ¿Su Changmin? De verdad no lo podía creer

-Changminnie tal vez no lo recuerdes, pero viviste mucho tiempo en casa de los Park cuando tu madre estuvo enferma- dijo el señor Shim. –Y este joven que ves aquí, se la pasaba jugando contigo todo el tiempo-. Yoochun sintió como los colores le subían a la cara, mientras que Changmin no decía nada, solo se mantenía con un gesto gracioso en su cara y con el ceño fruncido, tratando de entender todo lo que decía su padre.

-Yoochun, ¿Ya le diste su regalo a Changmin?- interrumpió mamá Park

-No madre, voy enseguida por el… lo deje olvidado en los columpios- respondió el pelinegro, corrió hacía el jardín, volviendo casi inmediatamente.

-Ten Changmin- dijo rascándose la cabeza- La verdad no sabia que regalarte… recuerdo que de pequeño te gustaban mucho los peluches, pero… ahora no lo sé- le extendió la bolsa

-Changmin-ah, Yoochun gasto todos sus ahorros en ese regalo, así que por favor recíbelo con mucho cariño- le indico la señora Park. Yoochun codeo rápidamente a su madre cuando dijo eso

-¡Yah mamá! Si a Changmin no le gusta no hay problema- replico el pelinegro. Changmin estaba a punto de tomar la bolsa, cuando entraron sus primos: Jaejoong, Taeru y Yulim, agarrando a Park por el brazo y arrastrándolo directamente hacía los juegos.

Changmin tomo la bolsa roja del suelo y subió a su cuarto para saber que era lo que contenía. Al abrirla descubrió que en el interior estaba un oso de peluche color miel con un moño con lunares en el cuello, al verlo el pelicobrizo sonrió inmediatamente observando que en la bolsa yacía una fotografía de Yoochun donde sostenía a un bebé, que supuso sería él, en la contraportada de la fotografía tenía unas letras escritas las cuales no entendía. Muy feliz por lo que le habían dado,  Changmin tomo su oso y bajo en busca de su nuevo amigo para agradecer por el regalo. Cuando salió al jardín observo como el pelinegro, Jaejoong y Taeru corrían de un lado a otro, mientras Yulim jugaba con las demás niñas, entonces decidió acercarse a sus primos para agradecer correctamente a Yoochun, empezó a caminar y Yulim lo detuvo.

-Hey Changmin-ah ¡Qué bonito oso! ¡Préstamelo! –dijo la pequeña

-¡No Yulim, es mío!- la niña al ver que Changmin no cedía le arrebato el oso, entonces el pequeño niño comenzó a llorar descontroladamente.

Taeru, Jaejoong y Yoochun se detuvieron al escuchar al pequeño Shim llorar y se acercaron a ver que era lo que pasaba

-¿Qué le hiciste Yulim?- pregunto Taeru enfadado

-Nada oppa, Changmin no quería compartir y yo…-

-Le arrebataste su juguete, ¿No?- dijo Yoochun dirigiéndole una mirada de desaprobación

-No Yoochun oppa, yo no le hice nada- respondió con un sollozo

-Yah Yoochun, no seas rudo con ella, no ves que esta celosa de qué prefieres a Changmin- dijo Jae con una sonrisa

Park le quito el oso a Yulim, se lo devolvió a Changmin y lo tomo en sus brazos dirigiéndose al interior de la casa.

-Changmin-ah, deja de llorar ¿Si?- le dijo preocupado, mientras le acariciaba los cobrizos cabellos

-Yulim noona es mala conmigo, siempre me pega y me dice que me odia- resopló tratando de calmar su agitada respiración

-¡Calma Min, estoy aquí! No dejare que Yulim ni nadie te hagan daño nunca ¿Me oyes? ¡Siempre te protegeré Changmin-ah!- le dijo mientras le daba un gran abrazo

-¿Lo prometes?- respondió el pequeño con una mirada ilusionada

- Si Changminnie ¡Siempre!- …


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Lástima que Park Yoochun no pudo cumplir esa promesa que hace tantos años le había hecho a ese pequeño niño…

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