Sus caricias no cesaban, jugaba con mi cabello y de vez en cuando depositaba uno que otro beso sobre mi rostro, era casi como si temiera que en cualquier instante yo fuese a desaparecer, parecía desear protegerme y mantenerme a salvo…o al menos eso me daba a entender.
Era la primera persona que se mostraba sinceramente preocupada por mi desde la muerte de mis padres y yo me sentía completamente a salvo en sus brazos…dejé de lado cualquier tipo de prejuicios, ambos éramos chicos pero ya no había vuelta atrás Changmin me gustaba, me gustó desde la primera vez que lo vi en el hospital…pero sentía algo más, algo extraño, como si mi actual corazón lo hubiese amado desde hace mucho tiempo.
- JaeJoong ¿Estás despierto? – susurró a mi oído.
Estaba tan nervioso que no sabía si contestar o hacerme el dormido, rodeaba su cintura con un brazo y lo mantenía cerca de mi cuerpo, brindándome aquel calor que tanto necesitaba.
- lo estoy…¿Cómo entraste? - contesté con un hilo de voz.
- La puerta estaba abierta…eres un descuidado, ¿Te sientes mejor? – acarició mi rostro y abrí los ojos para encontrarme con el suyo a penas a un par de centímetros de distancia.
- Si, ya estoy mejor – suspiré y mordí mi labio, casi no podía resistir la tentación de besarlo, el corazón me traicionaba latía con demasiada rapidez.
- Que bueno…me asustaste mucho – sonrió tratando de ocultar el miedo, pero pude reconocerlo al notar como su sonrisa se torcía a penas un poco.
“¿Cómo sabía ese tipo de cosas?” Me preguntaba en ese entonces ya que era prácticamente imposible, no lo conocía lo suficiente como para leer su rostro tan fácilmente.
- No te preocupes ya estoy bien – Sonreí para tratar de hacer desaparecer cualquier duda.
- ¿Qué te paso?...¿Porqué te pusiste así?...te encontré tirado en el piso – su mirada era penetradora, quise desviar la vista pero no fui capaz.
- Yo… - no podía contarle que estaba alucinando, no quería que pensara mal de mí y se alejase. – No sé…debe ser agotamiento, creo que no me tomé una medicina – sonreí rogando para que no notara la mentira.
- mmm… eso no es nada bueno – me miró con reproche. - ¿No te puedes ir a vivir con algún amigo o un familiar? – su mirada aún era severa y autoritaria.
- No – contesté fríamente, jamás viviría con mis tíos no quería ser una molestia y de amigos…digamos que no tenía ningún amigo verdadero, bueno solo uno pero no lo veía desde antes de aquel accidente.
- Está bien…entonces te vienes a vivir conmigo – se sentó en la cama con cuidado logrando que yo siguiera sus pasos ya que no pretendía soltarlo.
- ¿Qué? – reí un poco, de ser broma era una muy buena.
- No te rías, va enserio…no quiero que estés solo por un tiempo, mucho menos si tu salud está tan delicada – hablaba enserio.
No sabía que decir…por un lado estaba agradecido por su discreción, en ningún momento me preguntó si tenía familia o si tenía amigos y eso era algo para apreciar en una persona…pero esto era extraño, a penas nos conocíamos desde hacía unos meses y me invitaba a vivir en su casa.
- No…no creo que a tus padres les parezca una buena idea – sonreí ya que aquella era la verdad.
- Vivo solo y no te dejaré decir que no, puedes ocupar uno de los cuartos vacíos no me molesta enserio y así me dejas más tranquilo, no me preocuparía a cada minuto del día por si estas vivo o no – sonrió y se puso de pie, interrumpiendo mi abrazo.
- Changmin…¿no te traería problemas el que yo viva contigo? – me senté a la orilla de la cama, mirándole con incredulidad.
- Para nada, de hecho no me sentiría tan solo…nos haríamos compañía mutuamente, ahora dime donde tienes un bolso para que empaquemos tus cosas – miraba alrededor del cuarto tal vez intentando adivinar donde podría encontrarse mi maleta.
- mm, en el armario pero…aún no me parece una muy buena idea… – no pude terminar de hablar ya que Changmin se había dirigido al armario y ya se encontraba empacando mi ropa.
Sonreí sintiéndome completo, por un lado me daba vergüenza vivir a su lado, estaba siendo demasiado aprovechado pero por otro lado mi deseo se cumpliría, podría estar con él y verlo por las noches, por las mañanas, al medio día si es que regresaba a almorzar…sería un sueño hecho realidad ya no estaría solo.
Las cosas cambiaron drásticamente desde aquel primer día en que lo vi y se burló de mí, desde ese momento la soledad ya no me parecía tan placentera como antes y envidiaba a Junsu por tener un amigo así a su lado. “Cierto…Junsu estuvo en el hospital ¿Se habrá recuperado completamente?” me pregunté en ese momento y no me resistí ha hacerlo en voz alta.
- ¿Junsu ya se recuperó? – dije mientras disfrutaba viendo como aquel chico empacaba mi ropa por su cuenta.
- ¿de que? – respondió sin siquiera mirar atrás, parecía bastante concentrado en su labor.
- estaba enfermo ¿no? – quería reír al verlo de esa forma, se veía tan tierno.
- Que yo sepa la estupidez no ha sido declarada como enfermedad…así que esta completamente sano – no pude contener la risa ante su comentario.
- entonces ¿Por qué lo hospitalizaron? – la curiosidad me carcomía por dentro.
- …Nunca estuvo hospitalizado – el tono de su voz cambió por un instante.
- Pero…yo lo vi en el hospital y en aquella sala estaba contigo… - Changmin se detuvo y volteó su rostro, pude ver nostalgia reflejada en él.
- Él no estaba hospitalizado, solo íbamos a visitar a un amigo – cerró la maleta y se puso de pie. – Está todo listo, busca tus útiles de aseo y nos vamos – sonrió y salió del cuarto.
Pero no me podía engañar, el tema le lastimaba tanto…estaba al borde de las lágrimas. Quería saber que le molestaba, porqué actuaba de esa forma pero no quería verlo sufrir, así que callé y no seguí hurgando en el asunto. En lugar de eso fui en busca de mi cepillo de dientes, perfume, crema de afeitar y unas cuantas cosas más que metí dentro de un pequeño bolso, salí del cuarto y ahí estaba con la maleta y apoyado en la puerta esperándome.
- Vamos – abrió la puerta y salimos de mi apartamento.
Nos fuimos en su coche y de camino a su casa no nos dirigimos la palabra, el ambiente se sentía un poco tenso…pensé que se debía a mis preguntas, así que decidí no volver a hostigarlo con mi curiosidad. Cuando el carro se detuvo un gran portón se abrió frente a nosotros, su casa era muy grande y tenía un hermoso jardín.
Al bajarnos, Changmin me impidió cargar el bolso y por fin aquel silencio incómodo se desvaneció.
- te prepararé algo de comer, estás pálido y lo más seguro es que no hayas comido – caminaba en dirección a la puerta mientras sacaba un juego de llaves de su bolsillo.
Solo asentí con la cabeza, la verdad estaba muerto de hambre y no había comido nada en todo el día así que decidí callar y dejar que preparase algo.
- Entra – dijo mientras extendía un brazo imitando a aquellos caballeros de épocas antiguas, no pude resistir soltar una risita antes de ingresar a la casa.
- Waaaa, tu casa es muy hermosa – comenté al entrar y sentirme deslumbrado.
Era una casa de espacios amplios, paredes blancas y muebles vanguardistas de color negro, la decoración era muy moderna y el lugar estaba repleto de cuadros preciosos y jarrones que tenían el aspecto de costar mucho más que mi departamento, al fondo se distinguía una escalera de madera antigua, todo era como salido de una película.
- Gracias, pero es nuestra casa desde hoy en adelante – soltó una carcajada mientras avanzaba hasta llegar a la sala, depositó la maleta sobre uno de los amplios sillones de cuero negro.
- Cierto…pero para que sea nuestra tengo que pagar renta ¿no es así?, así que espero que me digas la cantidad a pagar – observaba el lugar y comencé a preocuparme, debía ser muy costoso y yo no tenía necesidad de pagar renta, aquel departamento me lo habían dejado mis padres, era una de sus propiedades.
- Nada de eso…si te molesta lo discutiremos luego, pero por ahora no te preocupes – se dirigió a otro lugar. – Voy por algo de beber, espérame un poco – desapareció tras una puerta dejándome a solas en la sala.
Aprovechando el momento observé detalladamente cada rincón del lugar, encontrándome con cosas nuevas y aún más sorprendentes, pero un mesón llamó mi atención, estaba repleto de cuadros con fotografías, me acerqué a este y comencé a verlas. En una se veía a Changmin de unos 13 años, lo reconocí ya que no había cambiado mucho desde ese entonces, seguía igual de lindo o…mucho más lindo. Junto a él en la foto se encontraba un señor y una mujer, debido a sus rasgos asumí que eran sus padres y sonreí al ver lo felices que lucían juntos.
La mayoría de las fotografías eran de ellos y en todas y cada una de ellas su felicidad era evidente, disfrutaba viéndolas hasta que mis ojos se fijaron en una en especial.
No podía creer lo que veía, mi corazón se detuvo por un instante para luego de un salto volver a latir como loco. Cerré los ojos y los volví a abrir con la esperanza de que solo fuese una de aquellas tontas alucinaciones, pero ahí seguía aquella fotografía, era real por más que quisiera negarlo.
Pensé que me desmayaría otra vez, llevé la mano hacia mi corazón presionando mi pecho…no podía ser real, simplemente no podía.
- ¿Qué miras? – La voz de Changmin interrumpió mis pensamientos y me trajo de vuelta a la realidad. - ¿Te sientes bien? – preguntó tal vez al ver mi rostro y notar en el todo el miedo que sentía.
- ¿Quién…quién es él? – pregunté señalando la fotografía que me había dejado en ese estado.
- Él…él es Yunho – su semblante se tornó oscuro y completamente triste, le dañaba el simple hecho de pronunciar su nombre.
- ¿vive contigo? – sentía que en cualquier momento las piernas me traicionarían y caería contra el suelo.
- No – negó mientras me entregaba un vaso con refresco. – él murió hace poco – creí que lloraría. – Pero no hablemos de eso, ¿Qué te parece si te enseño el que será tu cuarto? – cambió de tema y trató de ocultar su tristeza tras una de sus sonrisas forzadas.
Asentí con la cabeza, Changmin se dio la vuelta y me quedé completamente quieto por un momento…tratando de comprender, de encontrar una explicación razonable a lo que acababa de ver, pero no encontraba ninguna.
El chico de esa foto, quién se encontraba abrazando a un Changmin un par de años más joven…era el mismo de aquella alucinación…era el mismo poseedor de aquella voz que me asechaba desde hacía ya un tiempo, sus ojos, su nariz, su boca…era el mismo rostro.
No…no comprendía, quizás estaba más loco de lo que pensaba solo…solo deseaba llorar y salir corriendo de aquel lugar, aún si eso significaba no volverle a ver…no volver a ver a Changmin.
Esta buenísimo!!
ResponderEliminarme gustó mucho! ...
cómo es k hay escritoras tan buenas?
muchas gracias! espero que no te demores mucho en continuarla ...
waaaaaa sigue sigue sigueloooooooooo T_______________T waaa ya sospechaba que era mi sexy lider yunhix waaaaaaaaaaaa sigue sigue siguee
ResponderEliminarMe tienes!!
ResponderEliminardiria junsu: "yugatmi girl~
Estoy al borde de mi asiento...que buen fic!
siguela esta buena
ResponderEliminarlo sabia era Yunho
continua plis
de verdad me gusto
ResponderEliminarcontinual plis no me dejes asi
no puedo mas...lloro...yunhito....
ResponderEliminarhomin T^T mi homin devio haber sufrido tanto T_________T
ains minnie bb...
y tu jj no huyas y_y
Yo tengo una interrogante. Què le hizo Junsu a Yunho?
ResponderEliminarEspero la contiiiiiiiii
aaa q fic tan buenooo !!! X3 no se vale se me hizo corto D: kiero ver lo q sigue =DDD no paress escribes muyyyy bien =)
ResponderEliminarO_O
ResponderEliminarcool!!!
sigue así!!!
está muy bueno U_U