KINGDOM TVXQ!

CLOSE 2U
Arualthings

StraightWay Academy cap 1

"No soy gay"


- ¡NO SOY GAY! – Gritaba exaltado el muchacho de cabellos castaños, quien se encontraba en el asiento trasero del auto de sus padres.

- Hijo, de nada sirve que grites, mucho menos que lo niegues. – Trataba de tranquilizarlo su madre, quien se sentaba de copiloto. – Changmin ya lo sabemos, lo vi con mis propios ojos… Y afrontaremos el problema… Somos una familia y lograremos sacarte de esto. – Aquella mujer volteó para verle tratando de mantener la sonrisa en su rostro.

- Lo que sea mujer. – Su padre comenzaba a hablar mientras manejaba. – Lo hubiese preferido gay, antes que gastar tanto dinero en la Academia esa. – El hombre gruñó al pensar todo el dinero que se le iba de las manos.

- Cariño, La StraightWay Academy tiene los mejores resultados en tratamientos de desviación de sexualidad, especialmente en adolescentes como nuestro Minnie. – Su madre sonaba tranquila, pero su histeria era notoria en cada una de sus palabras.

- Sí, y también tienen las mensualidades mas caras de todo el país…- Su padre hacía sonar la bocina, parecía bastante molesto. – Mujer, deja que el niño sea marica, así es feliz, mejor utilicemos el dinero en las vacaciones que habíamos planeado. - El hombre de edad media miraba a su esposa de manera suplicante.

- Señor Shim… Por el bien de nuestro matrimonio espero que esté bromeando. – La mujer le miraba desafiante.

- Arg… Carajo muchacho, ¿no pudiste esperar hasta luego de nuestras vacaciones para decirnos que te gusta por detrás? – Le hablaba a su hijo y sonaba disgustado.

- ¡No le hables así a nuestro osito! ¡Eres un ordinario vulgar! – Le reclamaba aquella mujer.

- Ahh perdón… Eres tú la que no afronta que al osito le gusta que le den por atrás. – Seguía tocando la bocina, había mucho tráfico.

- ¡COMO TE ATREVES!... Osito cúbrete los oídos, tu padre no sabe lo que dice. – Su madre volteaba a verle con preocupación.

- ¡POR UN DEMONIO LES DIGO QUE NO SOY GAY! – Gritó con todas sus fuerzas tratando de que sus padres le escucharan.

La situación parecía irreal, Changmin, un joven de 16 años en la flor de su juventud y completamente heterosexual hasta ese entonces, estaba siendo trasladado a un centro donde trataban a muchachos con tendencias homosexuales para “curarlos”, todo por un malentendido, todo por culpa de uno de sus amigos y compañero de clases Yoochun.

~Flash back~

El incidente había ocurrido la noche anterior, los muchachos se encontraban en el cuarto de Minnie estudiando para un examen de trigonometría. Todo iba normal, como siempre estaban sentados en el piso sobre cojines mientras una mesita de centro les servia de apoyo, en esta mesita se encontraban todos los libros y materiales necesarios para estudiar.

- Hey, ya me cansé de estudiar. – Reclamaba Yoochun, apoyando sus manos en el piso y reclinándose un poco.

- Apenas llevamos dos horas. – Changmin no quitaba la vista de una de las tantas guías que resolvía. – Estudia o reprobarás otra vez.

- Con un 60 de 100 me salvo, no necesito matarme como otros. – Soltó una carcajada y miró directamente a su amigo. – Te quedan bien los lentes ¿sabías?

- Deja de hablar estupideces… A ver, dime: ¿La tangente de alfa es igual a...? – Hablaba mientras resolvía con entusiasmo un ejercicio.

- Es igual a aburrido… Tomemos un receso. – Su amigo bufó, de verdad estaba agotado.

- Tangente de alfa es igual a seno de alfa partido por coseno de alfa… Vas a reprobar Micky y tu padre no te dará más comodidades de niño mimado. – Sonreía mientras pensaba en como sufriría el muchacho que hasta ese entonces era un total y completo mimado.

- Ya cállate. – También sonrió al verlo. – Tus lentes están manchados. – Se acercó a Minnie, sujetó su rostro volteándolo para que pudiese mirarle a la cara, quitó sus gafas con cuidado y le besó.

Changmin no cayó en cuenta de lo que pasaba, abrió sus ojos de par en par al sentir los labios de su amigo ejerciendo presión sobre los suyos, no lo apartó, ni se movió, ni supo como reaccionar porque no creía lo que estaba sucediendo.

Lo que el chico ignoraba era que en esos momentos su madre tan dedicada y cariñosa como siempre, les subía al segundo piso unos vasos de jugo con algo para comer y que al abrir la puerta del cuarto de su único y amado hijo se había encontrado con semejante sorpresa caída del cielo. La mujer de unos cuarenta años se quedo boquiabierta observando como besuqueaban a su bebé… Desde el día en que su hermoso hijo llegó a este mundo juró que odiaría a la joven que le arrebatara a su osito… Pero esto iba mucho más allá de todo eso. Sin saber que hacer cerró la puerta y bajó a la cocina en estado de shock, sus brazos temblaban y sus pupilas se encontraban dilatadas.

En la sala se encontraba su esposo, el señor Shim, leyendo tranquilamente una revista científica, al verla pasar en ese estado se preocupó.

- ¿Qué te pasa? – Le preguntó mientras la seguía con la mirada.

Pero la mujer no respondió y siguió caminando hacia la cocina como un zombie… Parecía sacada de la película “El amanecer de los muertos”.

- Vaya, a lo que sea que te tenga así de callada le doy las gracias. – El hombre volvió a su lectura.

En el segundo piso aquel joven de cabellos castaños cuya inocencia estaba siendo arrebatada reaccionó como por arte de magia empujando a su amigo y retrocediendo hasta chocar contra la pared de su cuarto.

- Lo siento, de verdad estaba aburrido. – Se disculpaba Yoochun, quien parecía de lo más normal. – Me voy, hay una fiesta hoy en la noche, que te la pases bien baby. – Se levantó y antes de salir por la puerta volteó y le lanzó un beso al chico que aún se encontraba exaltado.

Un escalofrío recorrió toda la espina dorsal de Changmin al ver como le lanzaba ese beso, se encontraba en posición fetal, meciéndose de lado a lado y golpeándose la cabeza contra la pared de color blanco.

- Eso no pasó, no pasó… Mi primer beso no fue con un chico… No… Fue todo una pesadilla. – Se mecía cada vez más rápido.

A los diez minutos la casa se inundó con el grito simultáneo y desesperado de aquella madre y aquel hijo.

- Tenía que salir a la madre. – Murmuraba el señor Shim despidiéndose de su tranquilidad.

~Fin del flash Back~

Luego de eso todo había sucedido demasiado rápido… Y ahora era trasladado como un prisionero a aquel lugar… O mucho peor, como un enfermo contagioso.

Llegaron al lugar, al entrar se leía un letrero que decía lo siguiente “StraightWay Academy, elige el camino correcto”. Al bajar del carro sus padres le ayudaron con las maletas.

La infraestructura era gloriosa, simulaba a un castillo, era en realidad una mansión lujosa, los jardines eran gigantescos plagados de áreas verdes y una flora variada, entre algunas especies estaban robles, pinos, laureles, dalias, rosas, lirios. Se podían observar estanques y cisnes que nadaban tranquilamente en ellos. En la entrada de semejante palacio se encontraba una fuente de agua hecha de mármol.

- Ya veo adonde se va todo nuestro dinero. – Bufó el padre.

Repentinamente la puerta se abrió y alguien salió a recibirlos. Changmin pensó por un segundo que se trataba de una chica al quedar deslumbrado por la belleza de su rostro que era cubierto por mechones de un cabello chocolate oscuro, su piel era blanca y tersa, sus ojos oscuros pero con un brillo especial, unas pestañas largas y curvadas además de unos labios carnosos de tono rosados. Quedó impactado al oír su voz.

- Mucho gusto, mi nombre es Kim JaeJoong y es mi deber recibir hoy a nuestro nuevo compañero. – Su voz era demasiado grave, era un chico. Vestía de forma normal, unos jeans desgastados y una camisa blanca.

Min no podía creer lo que estaba presenciando. ¿Era un chico?... ¡Era un chico! Su asombro no le dejó responder, sólo miraba fijamente a ese ser extraño.

- Mucho gusto. – Respondió su madre.

- Sí, mucho gusto. – El Sr. Shim dejó caer las maletas en la entrada. – Nos tenemos que ir, vamos con prisa, hasta pronto. – Apresuraba la partida porque sabía el teatro que armaría su esposa al verse separada de su corazoncito.

- Esta bien, no se preocupen. – Sonreía el muchacho de cabellos color chocolate. – Yo me encargo de… Changmin. – Hizo una pausa tratando de recordar el nombre para luego mirar en dirección al chico y brindarle una sonrisa.

- Osito… No olvides que tu mamá te ama mucho y que esto es para mejor. – La señora Shim se acercaba a su hijo, pero en ese instante su esposo la tomó de su mano arrastrándola hacia el carro, la mujer se despedía de su hijo con un movimiento de mano mientras lloraba.

Ambos muchachos observaron como el carro se alejaba. Al perderlo de vista el joven de tez blanca comenzó a reír sin parar mientras el chico de piel broceada le miraba extrañado.

- Ositooo~ - Pronunció la palabra en un tono meloso, burlándose del peli castaño.

Changmin se limitó a recoger su equipaje y a ingresar al lugar sin tomar en cuenta las burlas, lo que sí le molestaba era que le había agradado la sonrisa de aquel chico, tal vez demasiado. Se sorprendió aún mas al ver el interior de aquella lujosa mansión, pasillos amplios, paredes decoradas con pinturas de artistas famosos, jarrones que debían costar más que su casa, salones extensos y escaleras tan amplias que parecían salidas de un cuento de hadas

- No te enojes, era solo una observación… Bueno. – Explicó JaeJoong ayudándole con una de las maletas. – Debería explicarte los valores de esta institución y el porque de tu permanencia en el lugar… Pero supongo que lo tienes más que claro. – Le miraba con una ceja alzada.

- Estoy aquí por un error, no soy gay. – Minnie afirmó sin siquiera dudar de sus palabras.

- Sí claro, ya vienes mentalizado ¿no? Repetir que no eres gay hasta creértelo… Buen plan. – Jae ironizaba la situación.

- Como sea, ya me canse de repetir lo mismo… Y ¿Tú quien eres? Un guardia o ¿Qué? – Changmin no le miraba, porque de hacerlo temía el poder pensar que se trataba de una chica.

- Nah… Soy un interno al igual que tú. – Respondió a su pregunta sin dejar de observarle, al parecer le divertía.

- ¡¿Qué?!... O sea… ¿Eres gay? – Min detuvo sus pasos, alejándose un poco del muchacho.

- Sí genio… Por algo estoy aquí. – Alzó una ceja al ver la reacción del peli castaño, algo andaba mal.

En ese momento sonó una especie de timbre y los pasillos se inundaron de jóvenes, en su mayoría altos y apuestos, quienes salían de unas habitaciones y vestían un uniforme extraño, pantalones de jeans oscuros, camisas blancas, corbatas rojas y una chaqueta oscura con el escudo de la institución de color rojo.

-¿Te puedes creer que nuestros padres nos manden a un lugar lleno de homosexuales, para que se nos quite lo gay?... Es un tanto ridículo. – Jae hizo aquella observación, señalándole las escaleras al nuevo.

El chico de piel blanca lo llevó hasta su nueva habitación en el tercer piso, era amplia, mucho más grande que la habitación de los padres de Minnie, las murallas eran de un tono crema, poseía grandes ventanales cubiertos por cortinas de igual tamaño, el piso estaba alfombrado, pero lo extraño era que había dos camas, dos roperos, dos veladoras… Dos de todo.

Changmin dejó su maleta cerca de una de las camas mientras recorría la habitación con la mirada.

- ¿Porqué dos camas? – Se volteó tratando de ubicar al chico.

Su sorpresa fue mayor cuando vio que Jae se estaba quitando la camisa, dejando al descubierto su torso, por ende sus músculos bien formados y un piercing en su pezón. Minnie no supo bien porque, pero esto provocó que su corazón diera un brinco, quería desviar la mirada, pero sus ojos no le obedecían, estaban clavados en aquel pecho desnudo, en aquella piel tan lisa, tan atractiva.

- Ahh, cierto. – Habló JaeJoong mientras se quitaba los pantalones quedando sólo en sus boxers ajustados. – A cada novato se le asigna una persona de nivel superior… Y sorpresa, tu supervisor soy yo. – Agarró sus prendas y las arrojó sobre la otra cama.

- …Eso significa que… - El muchacho de tez bronceada intentaba disimular todo lo que le provocaba verlo semidesnudo, porque ¡diablos! ni él lo entendía.

- Pues que soy tu compañero de cuarto… Que tengo que vigilar que no rompas las reglas… Es decir tu niñera personal. – Se acercó a uno de los armarios sacando de este una toalla.

- ¡Genial! – Exclamó Changmin lleno de sarcasmo.

- ¿No te complace la idea niño hetero? – Jae se había acercado demasiado, su cuerpo se encontraba casi rozando el del nuevo interno, le sujetó de las caderas. – Noté que era cierto por tu reacción de hace poco… Va a ser muy divertido tenerte aquí. – Se acercó hasta susurrarle lo último al oído.

Min retrocedió ante tal acercamiento, pero su corazón latía como descarriado y no sabía porqué… Ese chico… ¿Le atraía?... ¿Sería porque tenía rostro de chica?, pero definitivamente era hombre, cosas como esta se le pasaban por la cabeza todas al mismo tiempo, confundiéndolo mas de lo que ya estaba en un principio.

- No quiero tener problemas, no te los daré tampoco, así que mantente alejado y yo haré lo mismo, no te molestaré. - Fue la propuesta de Min, quien intentaba ocultar su nerviosismo.

- Hecho. – Jae sonrió y se alejó. – Pero de todas formas tengo que informarte de lo básico así que, luego de mi ducha te daré el horario y ese tipo de cosas. – Le miró inquisitivo, esperando una respuesta.

La mirada de Min se había perdido y viajaba ahora por el abdomen de aquel chico, bajando cada vez más y más, hasta llegar a su… A su… Al notar donde estaba mirando, el chico de cabellos castaños desvió la mirada de inmediato.

- Claro, como sea. – Se volteó, tratando de parecer ocupado desempacando sus cosas.

- Como sea entonces. – Jae soltó una risita picosa, para luego entrar al baño.

Aquel chico de 16 años suspiró con ganas, dejándose caer sobre aquella amplia cama, mientras comenzaba a oír el sonido provocado por la ducha. Estaba acostado de espaldas observando el techo, dejándose llevar, tratando de asimilar todo lo que había pasado las últimas 24 horas y todo lo que estaba por venir. Pero por mas que intentaba no podía dejar de pensar que tras la puerta del baño… Se encontraba Kim JaeJoong completamente desnudo, entonces comenzó a reír de la nada.

- Verga… Tengo que salir de aquí cuanto antes o terminaré… Terminaré…Jajajajaajaja. – No podía parar de reír ante la idea.

16 años de su vida había sido 100% heterosexual, sólo lo excitaban las chicas, jamás había pensado siquiera en que le gustasen los hombres… Y ahora, por culpa de la manía de su madre por meterle en ese lugar, y con apenas haber estado un par de minutos ahí, ya comenzaba a dudar de su sexualidad.

- Soy hetero, soy hetero, soy hetero... – Murmuraba para sí mismo, con los ojos cerrados, recostado sobre aquella cama.



¿Qué será del pobre Minnie?... Esperemos que sobreviva.

Siguiente

6 Comentarios:

  1. wiiiiiiiii~!!! Yoomin!!!
    jajajajajaja JaeJae tiene mucha razon, los mandan a una escuela llena de homosexuales para que se "curen".
    waaa~ se ve muy interesntae!!!
    actu pronto pliss!

    ResponderEliminar
  2. lol xD qe geniaal~~(8) espero qe sea jaemin ewé... o aia mas jae uke por aqi .___.!!

    ResponderEliminar
  3. omg XD me gusta la pinta de este fic.. ojala metan a yuchon a ese colegio *O*!! y omgosh XD *quiere yoomin* y me gusto lo que dijo jejung XD.. eso de la escuela de gays para curarse

    ResponderEliminar
  4. oh!! me gusta esto!!!
    me encanta la idea, "un colegio para homosexuales"

    ResponderEliminar
  5. jajajaja!!
    ke genial!!
    el papa de min me agrada,
    la escuela es rara, bueno su motivo
    aaaa

    ResponderEliminar
  6. LatinCassiopeia5/02/2010

    ODESHOU conti conti conti!!!!!! waaaaaa a mi me gustaria un supervisor asi o estar en una academia de esas pero solo de hombres hombres como ellos y yo ser la unica mujer, jojojojojo que nice

    ResponderEliminar

Deja tu comentario \(*O*)/ ♥ ♥
o más bien... deja tus pensamientos pervertidos grabados en esta entrada XD