People say cap 8

Las manos fueron torpes al principio, tratando desesperadas de abarcar cuanta piel pudieran y mientras las ansias no se detenían encontraban un ritmo fijo que parecía las mantenían coordinadas entre si, las suyas se mantenían en el pecho de Yoochun, las del moreno recorrían sus costados haciendo presión donde debían, luego caían en su cintura y volvía nuevamente por las caderas hasta situarse en su trasero, donde hacia presión contra su cuerpo, así sucesivamente y gemían lo dos mientras los besos no paraban.

Yoochun se movió para darle espacio situándolo encima de él y la opresión de los cuerpos, el deseo, la simple gravedad hicieron que se presionaran el uno con el otro mas mientras no podía evitar ronronear dentro de aquel desbastador beso, lo deseaba, claro que lo deseaba.

Su mano bajó por el pecho del moreno acariciando hasta llegar a la entrepierna donde se detuvo un momento asimilando lo que iba a hacer, preparándose el mismo para el paso que iba a tomar pero antes de cualquier otro movimiento Yoochun se alejó un poco de él y lo miró suavemente como preguntándole si estaba seguro.

Él solo asintió suavemente y su mano frotó suavemente haciendo que el moreno gimiera echando la cabeza hacia atrás, envalentonado por tan prometedora respuesta, presiona con un poco mas de fuerza mientras se acercaba al cuello largo y pálido de Yoochun donde dejo caer un húmedo beso

-yo quiero...yo - susurró subiendo hacia su oído sin saber a ciencia cierta como seguir con aquella frase, el moreno mas rápido que el se levantó llevándoselo consigo, dejándolo sentado en su regazo mientras le besaba la mandíbula mientras Junsu solo le concedía mas espacio.

-yo te deseo - habló contra su piel y las grandes manos bajaron por su espalda - te he deseado...- un corto beso en los labios - ...desde la última vez - mordió un poco su cuello mientras Junsu apresaba su cabeza exigiendo mas de esas atenciones - te deseo tanto - y en un desesperado movimiento la presión en su trasero acrecentó haciendo que las dos erecciones se frotaran dándoles el placer que ambos necesitaban.

-Ahamm!...yo... yo también - dijo besándolo, un beso húmedo y apasionado mientras las respiraciones fuertes por su nariz sonaban a quejidos y ronroneos - te necesito Yoochun

Y el moreno gruñó mientras desesperado le retiraba la camisa casi a tirones y su boca caía en su hombro mordiendo desesperado mientras sus dedos rozaban de arriba hacia abajo su pecho formando patrones placenteros, pasando estratégicamente por sus pezones, haciendo gemir suavemente mientras el mismo se mecía en el regazo de Yoochun ávido por sentir mas de aquel cosquilleo delirante en su bajo vientre.

Cuando esos dientes blancos mordieron su tetilla supo que no aguantaría mucho mas, que necesitaba que fuera rápido, que la abstinencia y el deseo acumulado no le permitirá hacerlo mas lento, ni soportar por mucho tiempo el deseoso de saciarse de toda esa tolvanera de sentimiento y sabía que Yoochun estaba igual

Así que, de un solo jalón se levantó de encima del moreno, tratando de desnudarse rápidamente, tarea fácil ya que estaba en pijama y su único impedimento era el elástico del pantalón, riendo un poco se dio cuenta que su único dilema estaba en sus pies, eran sus babuchas de garritas las que aun tenía puestas y que no le permitían deshacerse de sus pantalones, mientras Yoochun jalaba de su propia camisa

Ya desnudo quiso sentarse de nueva cuenta sobre el moreno pero él lo detuvo sosteniendo de las caderas y lo miró contemplativamente desde su cabeza hasta su ya desnudos pies. Casi como regodeándose de que todo eso sería suyo. Junsu sintió sus mejillas arder, sintiéndose examinado de esa forma, esperando que a la vista del otro todo se encontrara satisfactorio.

En un lento movimiento las manos de morocho cayeron en su pecho donde con círculos sinuosos y suaves acarició a lo ancho haciéndolo suspirar por las antelaciones, luego, esa larga mano, bajo por su ingle deteniéndose tentativamente allí, pero sin hacer mayor movimiento, desesperando a él por atenciones que jamás llegaron mientras la mano seguía su recorrido hacia sus torneadas piernas, donde su compañera la siguió y con suavidad y lujuria acaricio hasta las pantorrillas subiendo luego por la parte trasera de sus muslos.

El recorrido se detuvo lentamente detrás de su rodillas, acariciando, apretando un poco mas arriba para subir de nuevo hasta llegar a su nalgas donde lo apresó acercándolo hacia él, haciéndolo gemir, besando su ingle, mordiendo la carne sensible con apetito, mientras él no paraba de suspirar y gemir quedo, un poco mas y podría correrse fácilmente, podría hacerlo mientras pasaba sus dedos por el negro cabello mientras se mordía el labio inferior sintiendo esas manos atrás suyo y esa grandiosa boca en sus caderas.

-yo...ochun... aahmm... ah...-y sintió como el moreno sonreía contra su piel y de un solo jalonaso se vio sentado de nuevo en el regazo del moreno, piel con piel.

Agitados, boca contra boca, comiéndose, jadeando, rozándose el uno contra el otro y el placer parecía no tener final mientras el hormigueo en su bajo vientre se hacia insoportable y subía por su pecho y se materializaban en forma de gemidos constantes.

Luego con un poco de brusquedad y apuro las grandes manos de Yoochun serpentearon hacia sus nalgas nuevamente y acariciando entre ellas, un ágil dedo tomó posesión de él haciéndolo vibrar, sus ojos no pudieron evitar caer hacia atrás y mirando hacia el techo, agarrándose de los bíceps del moreno gimió fuerte y alto, mientras su cuello era besado de nueva cuanta por un Yoochun que susurraba contra su piel cosas incoherentes o que por el sopor del placer el no podía entender

Un segundo y un tercero se sumaron a la tarea de su predecesor, prepararlo, curiosos en su cuerpo, jugando con la última gota de sensatez que le quedaba y mientras el dolor se disipaba entre su caliente piel y la de Yoochun, fue siendo remplazado de nuevo por el placer.

-Ya..cielos ya ya - Yoochun lo levantó desde su cintura y el ayudó a posesionares encima de su erección.

Despacio, mirándose a los ojos, respirando el mismo aire en una corta distancia, fue cayendo sobre él moreno, jadeando mientras su bocas se tocaban acallando entre ellas los jadeos ajenos, aun con el contacto visual, el sosteniéndose a los anchos hombros, presionándolos y cuando se sintió lleno por completo cerró lo ojos respirando agitado, acostumbrándose a la intromisión.

Se quedaron así por un momento mientras el moreno lo tranquilizaba con largas caricias en su espalda y besos cortos en su boca y cuello, sin alejarse más de la cuenta, con sus frentes unidas.

Junsu acariciaba el largo cuello agradecido por la preocupación y cuando supo que estaba listo hizo fuerza en sus piernas para levantarse un poco y se dejo caer nuevamente frunciendo el ceño involuntariamente por la sensación y mientras un gruñido salía desde su garganta pudo escuchar a Yoochun gemir y las manos del moreno ayudaron a una nueva subida.

Al caer de nuevo ya no quedaba mas dolor, solo una pequeña incomodidad a la que ya estaba acostumbrado y así llegaron varias sinuosas estocadas mientras el moreno encontraba su próstata una y otra vez, cada vez mas rápido

Junsu apoyaba du peso en los hombro de Yoochun y se dejaba caer nuevamente mientras el moreno no paraba de besarlo en cada espacio libre y los gemidos eran cada vez mas altos. El sudor, el calor, el placer, todo mezclado en ese momento mientras la presión se hacia mas fuerte.

Pudo sentir su erección frotarse contra el firme y caliente abdomen del moreno y el suyo propio propinando mas placer del que ya tenía. La mano de Yoochun subió de nuevo hasta su pecho torturando un poco mas sus ya mas que sensible pezones y desesperado se oyó a el mismo rogar

-to... tooh... came... ahm.. tocame por favor- y servicial el pelinegro bajo su mano hasta su erección tocando al ritmo de las mismas estocadas.

Se sintió a el mismo mecerse mas fuerte sobre el moreno, curvando su espalda en cada caída mientras era incontenible los sonidos que salían de él, la respiración fuerte sabiendo que en cualquier momento terminaría y cuando oyó a Yoochun lanzar un ronco y largo gemido y sintió su interior siendo llenado de su escénica y supo que era tiempo.

Cayó tres veces mas sobre el moreno y el mismo terminó entre sus cuerpos, en la mano del moreno, aun jadeante y gimiendo al son de la presión en su pecho, al desahogo del gozo sentido.

El aun respirando agitado se abrazó a Yoochun fuertemente apoyando su quijada en su hombro mientras el otro lo sostenía de la cintura. Se quedaron así por un largo tiempo, entre caricias, besos cortos y miradas, sin hablarse solo... solo mirándose uno a otro mientras la temperatura corporal iba bajando poco a poco y el frió de la noche se sentía ya en sus cuerpos.

Luego, cansado y con frio Junsu se levanto del regazo del moreno besándolo en la sien y tomándolo de la mano lo guió hasta su cuarto donde los dos se acostaron uno muy cerca del otro abrazando y susurrando un “buenas noches” con voz cansada.


Continuará....