Business Affairs - Cap. 14

“No puede ser. ¿El gran y famoso Yoochun con miedo a un rechazo?”

- Muy bien, termina la reunión. - Dijo Yunho. El sonido de las sillas arrastrándose en el suelo sonó en toda la habitación, y Yunho se inclinó hacia atrás, suspirando profundamente.

- Dios como odio estas reuniones. - Se quejó Yoochun al lado de Yunho. - Siempre que Sooman empieza a hablar, me duermo.

- No eres el único. - Murmuró Yunho. Miró a su alrededor, y vio cómo todo el mundo ya se había ido. - ¿Cómo van las cosas con Changmin?

Yoochun se encogió de hombros. - No lo sé. Creo que estamos bien.

- ¿Aún no están juntos? - Preguntó Yunho.

Yoochun resopló. - No. No creo que él venga detrás de mí.

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- No conozco a mucha gente que haya aguantado toda tu mierda como él lo hace. - Argumentó Yunho. - Él debe sentir algo por ti.

- Tú aguantas toda mi mierda. - Señaló Yoochun.

- Pero tú no estás acorralándome en los ascensores ni coqueteándome cada vez que miro hacia otra parte.

- Entendido. - Admitió Yoochun. - Aun así, sería bueno si él me dijera si realmente me quiere o no.

- ¿Se lo has preguntado específicamente?

Hubo una pausa y luego Yoochun respondió. - No.

- ¿Por qué no? - Preguntó extrañado Yunho.

- Porque - Yoochun suspiró. - No quiero preguntarle esas cosas si sé que la respuesta que voy a escuchar será un no.

Yunho se burló. - No puede ser. ¿El gran y famoso Yoochun con miedo a un rechazo?

Yoochun puso mala cara. - Piérdete.

Yunho se rio. - Vamos, sólo estaba bromeando. Debes preguntárselo a Changmin, pero con toda seriedad. Así por lo menos las cosas estarán claras entre ustedes dos.

- ¿Quién eres tú para estar dando consejos de relaciones? - Se burló Yoochun. - Solo mira el tipo de relación que estás llevando con Jaejoong.

Yunho lo miró con sorpresa. - ¿Eh? Yo y Jae estamos bien.

- ¿Me estás tomando el pelo? - Dijo Yoochun. - Nunca he visto una relación tan disfuncional como la que tú y Jae tienen.

- No tenemos una relación - Señaló Yunho. - Tenemos un arreglo de sexo ocasional.

Yoochun se levantó una ceja. - ¿Eso es todo lo que es? Entonces ¿cómo es que últimamente has estado actuando más amable con él?

Yunho se encogió de hombros. - Después de lo que me dijiste ese día en el armario, yo... Yo tenía que pensar en las cosas. Y estar con Jaejoong me hace feliz, en serio. Así que no hay ninguna razón por la que no puedo ser amigo de él, ¿verdad? Yo no quiero ser su novio, pero podemos ser amigos. Y los amigos son agradables el uno al otro. ¿De acuerdo?

Yoochun tuvo la audacia de reírse. - Pero tú dijiste que eras amigo de él antes - Señaló. - Así que técnicamente no debió haber habido ningún cambio.

- No, no, no. - Insistió Yunho. - Antes éramos amigos de trabajo, ¿sabes? Pero yo lo estoy tratando como a un amigo normal ahora.

- Sí, yo no veo la diferencia.

- ¡Oh, vamos, obviamente hay una diferencia!

- ¡No, no la hay! - Exclamó Yoochun, cierta frustración filtrándose en su tono. - ¿Cómo puedes ver tan profundamente la diferencia entre un amigo “normal” y un amigo de trabajo, pero no ves  el hecho de que te gusta Jaejoong?

Yunho parpadeó. - No me gusta Jaejoong. No de esa manera.

- Yunho - Dijo Yoochun lentamente. - Lo estás sacando a restaurantes y pagas por él. ¿Y te das cuenta de que nunca paras de hablar sobre él? Además está el hecho de que, oh, no lo sé, ¿has tenido sexo con él?

Yunho se sonrojó. - Eso no quiere decir nada, ¿de acuerdo? Somos... amigos con beneficios.

- ¡Por el amor de dios! - Exclamó Yoochun. - Si sigues tratando a Jaejoong así, no serán amigos del todo, puedo garantizar eso.

- ¡Pero yo no estoy haciendo nada malo! - Se defendió Yunho airadamente. - Él sabía sobre este acuerdo sin emociones y, además, él estuvo de acuerdo en ello. No es mi culpa.

Yoochun rodó los ojos. - Yunho. Ustedes dos lo hacen como si fueran conejos, almuerzas con él todos los días, y por lo que he visto, estás coqueteando con él un promedio de veinticuatro/siete. ¿De verdad crees que él puede evitar el enamorarse de ti?

- Él es... ¿Qué? - Dijo Yunho, sorprendido. - No, Jaejoong no es así, él no... No.

- ¿Has visto la forma en que te mira? - Preguntó Yoochun exasperado. - ¡Jesucristo, Yunho, ¿cómo estás tan ciego?!

- Cállate. - Murmuró Yunho. - Tú no sabes nada.

Yoochun se encogió de hombros. - Yo te conozco. Y tú no eres el tipo que separa el sexo del amor.

- ¿Y qué se supone que significa eso?

- Todo lo que estoy diciendo, es que hay una razón por la que todavía estás durmiendo con Jaejoong, ¿de acuerdo? Tienes sentimientos por él, Yunho, ¡admítelo!

- ¡Sí, tengo sentimientos por él! -  Gritó Yunho, poniéndose de pie. - Me preocupo por él igual como me preocupo por ti y Changmin. Es algo que se llama amistad, ¡por el amor de Dios!

- ¿Y eso es todo? - Preguntó Yoochun con incredulidad, de pie también. - Mírame directamente a los ojos y dime que ni siquiera una pequeña parte de ti quiere salir con él.

- ¿Por qué estás tan serio sobre esto? - Dijo Yunho. - ¡El hecho de que tú no puedas tener un amigo sin enamorarte de él no significa que yo sea igual!

Yoochun se detuvo. - Eso fue duro, Yunho.

- Sí, bueno, es la verdad.

Yoochun negó con la cabeza. - Lo que sea. Ven a hablar conmigo cuando no estés en este estado de negarlo todo.

La puerta se cerró detrás de él y Yunho estrelló su puño contra la mesa, gruñendo con frustración.

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El reloj marcó las seis y Yunho agarró su maletín antes de salir de la oficina. Se había pasado el día entero encerrado en su oficina pensando en las palabras de Yoochun, y lo único que quería hacer era volver a casa y olvidarse de todo.

El olvidarse de todo se hizo imposible cuando dio la vuelta en la esquina y encontró a Jae apoyado contra la pared esperando el ascensor.

- Hola, Yunnie - Saludó. - No te he visto en todo el día.

- Mmm, hola. - Murmuró Yunho.

Las cejas de Jaejoong se fruncieron. - ¿Estás bien? Pareces estresado.

Yunho suspiró. - Sí, un poco, supongo.

- ¿Quieres hablar de ello? - Preguntó Jae.

Las puertas del ascensor se abrieron y Yunho siguió a Jaejoong dentro. - No lo creo.

- Muy bien, entonces. - Dijo Jae fácilmente, inclinándose para golpear el botón de la planta baja. - Pero estoy aquí si cambias de opinión.

Yunho gruñó. Ese es el problema.

- Yunho, ¿estás...

Las palabras de Jaejoong fueron cortadas cuando Yunho lo agarró por el cuello de la camisa y lo arrojó contra la pared, sus bocas chocando con furia. Confundido, Jae trató de resistirse agarrando los hombros de Yunho y empujándolo.

- Detente. - Jadeó contra los labios de Yunho. Yunho gruñó y se apretó más.

- ¿Qué? ¿Acaso no me quieres más? - Susurró, sus ojos se oscurecieron con la lujuria. Su muslo se deslizó entre las piernas de Jae, frotando con insistencia su entrepierna, y los ojos de Jae rodaron a la parte posterior de su cabeza. Con un gemido y los labios entreabiertos, la lengua de Yunho se lanzó dentro de su boca.

Jaejoong gimió mientras Yunho agarraba sus muñecas y las sujetaba a la pared del ascensor encima de su cabeza, moviendo sus caderas hacia las de Jae. Sus ojos se cerraron cuando Yunho comenzó a devorar a fondo su boca. Sus lenguas se entrelazaron y Jaejoong ya podía sentir sus labios morados cuando Yunho comenzó a morderlos.

Yunho cubría cada centímetro del cuerpo de Jae con el suyo, golpeándolo duro contra la pared. Jaejoong dejó escapar un gemido que se rompió en el aire, un hilo de saliva que conectaba sus bocas.

- Jae, Jae, mierda. - Murmuró Yunho, y se inclinó para coger de nuevo los labios, inclinando la cabeza y tratando de llegar lo más profundo en la garganta de Jaejoong. Sus manos abandonaron las muñecas de Jae, y agarraron sus caderas delgadas y clavando sus uñas. Los brazos de Jaejoong enganchados alrededor del cuello de Yunho, y dejó que su jefe le agarrara las piernas y las levantara hasta la cintura.

Jaejoong estaba jadeando mientras los labios de Yunho se arrastraban a lo largo de su mandíbula y luego por su cuello. Los chupones se habían desvanecido por ahora y Yunho estaba empeñado en la creación de otros nuevos mientras mordía con dureza la piel, sin molestarse en ser amable.

Jaejoong gimió por el trato que recibía. Por instinto envolvía sus piernas alrededor de la cintura de Yunho viéndose atrapado entre el cuerpo de Yunho y la pared, siendo el cuerpo del hombre lo único que lo sostenía. - Yunho - Jadeó, haciendo una mueca cuando Yunho mordió en un lugar diferente. El dolor atravesó la clavícula y cuando Yunho se inclinó para besarlo otra vez, el sabor metálico de la sangre le llenó la boca.

- Lo siento. - Murmuró Yunho, y se inclinó hacia abajo para lamer la herida. Jaejoong gimió, tratando inútilmente de empujar sus caderas contra las de Yunho, su miembro endurecido y desesperado por un poco de atención. Las manos de Yunho se deslizaron a tientas hacia sus nalgas y Jaejoong ronroneó, su cabeza caída sobre el hombro de Yunho.

- Por favor, Yunho - Gimió. - Oh Dios, haz algo, no te detengas.

Se besaron de nuevo. Jae sólo podía gemir, dejando que Yunho tomara el control total de su cuerpo, entregándose a las sensaciones.

Justo cuando las manos de Yunho empezaron a desabrochar la camisa de Jae, las puertas del ascensor se abrieron llegando a la planta baja.

Lamentablemente, Yunho se apartó, respirando pesadamente. Había un brillo salvaje en sus ojos y Jaejoong no podía dejar de sentir sus piernas como gelatina cuando Yunho lo miró de arriba a abajo.

- Te necesito ahora. - Dijo en voz baja, su voz una octava más baja de lo habitual.

- Tómame, entonces.

- Ven a mi casa.

- ¿Y Sooyeon?

Yunho se encogió de hombros. - Salió anoche. Ella ha hecho esto antes, no va a estar en casa hasta dentro de unos días.

La idea de que Yunho tuviera sexo con él en la cama en que él y Sooyeon dormían dio a Jaejoong un cierto estremecimiento y satisfacción. - ¿Qué estamos esperando?

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