“Sus manos se aferraban a la cara de Jae. - Bórrala. Yo no quiero pensar en ella nunca más. Yo… sólo, yo... "
- Oh dios - Susurró Yunho mientras se detenía en luz roja, sus dedos apretando el volante.
Los labios de Jae se arquearon en una sonrisa alrededor de su miembro.
La mano izquierda de Yunho cayó del volante para agarrar su pelo, tirando de él suavemente. Dejó escapar un gemido cuando Jae se comenzó a balancear arriba y abajo, su miembro deslizándose fácilmente en la garganta de su secretario.
Yunho dio un suspiro tembloroso cuando las luces cambiaron a verde y tuvo que presionar el acelerador. - Jae, mierda, vamos a chocar. - Murmuró.
Jaejoong tarareó una respuesta, las vibraciones enviaron escalofríos a la espalda de Yunho. Yunho estaba lleno de placer y echó la cabeza hacia atrás sin molestarse en contener su gemido.
- El camino. - Le recordó Jaejoong con voz ronca, y sólo cuando Yunho volvió la cabeza al camino, Jaejoong volvió a meter el miembro de Yunho en su boca.
- Estás loco. - Dijo Yunho quedándose sin aliento mientras miraba hacia abajo brevemente, las mejillas de Jae ahuecadas mientras chupaba el miembro de Yunho. - Vamos a estrellarnos y morir porque me estás dando un maldito sexo oral.
Jaejoong no hizo ningún intento por detenerse sólo gemía alrededor del miembro de Yunho.
- Mierda. - Gimió Yunho. - Mierda, mierda, mierda.
Los dedos de Jae se deslizaron por los pantalones de Yunho a acariciar sus testículos mientras llevaba a Yunho lo más lejos que podía. Yunho dobló sus rodillas suavemente, apretando los dedos en su cabello mientras Jaejoong movía su cabeza arriba y abajo, recorriendo todo su miembro. Dobló por su calle y con una maldición susurrada se vino, sus ojos cerrados mientras su orgasmo sacudía todo su cuerpo.
Jaejoong se estiró para agarrar el volante mientras Yunho se dejó caer en su asiento.
- ¿Qué número? - Preguntó Jae.
- Setenta y ocho. - Murmuró Yunho con el pie sin soltar el acelerador. Jaejoong los guio por el camino correcto y Yunho golpeó el freno.
- Dios eres salvaje. - Dijo Yunho y agarró a Jae por el cuello de su camisa, tirando de él hasta su regazo. Le dio un beso, frenético y necesitado, y Jae rodó sus caderas, su trasero oscilante contra la entrepierna de Yunho.
- Date prisa - Dijo Yunho, buscando a tientas para abrir la puerta. Subió la cremallera de sus pantalones antes de cerrar el auto. Él y Jae corrieron hasta la entrada, con un suspiro de alivio cuando por fin lograron abrir la puerta principal.
Jaejoong entró primero en la casa, tomándose un momento para admirar la decoración de Yunho. No lo hizo por mucho tiempo, al segundo siguiente Yunho tenía la puerta cerrada y estaba empujando a Jae contra la pared, reclamando sus labios.
- Dios, he querido tenerte así durante tanto tiempo - Susurró Yunho mientras sus manos se deslizaron por debajo de la camisa de Jae, tomándose su tiempo para explorar cada centímetro de su pecho. - Toda la noche... Mierda, durante toda una noche, eres mío.
Jaejoong empujó a Yunho hacia atrás, más allá del pasillo. Pasaron por la cocina, sus manos ni una sola vez dejándose entre sí. La boca de Jaejoong estaba abierta, una corriente de ronroneos y gritos sin sentido haciendo eco a través de la casa vacía cuando Yunho lo besaba suavemente en el cuello, por la clavícula, lamía y chupaba haciendo que Jaejoong temblara. Yunho le tiró la camisa hacia arriba, pasando sobre su cabeza y por encima de sus hombros.
- Yunho - Alcanzó a decir Jaejoong mientras era empujado contra el mostrador de la cocina. Yunho se inclinó hacia delante sobre él, mientras sus manos recorrían la espalda desnuda de Jae. Se inclinó más cerca y lamió las líneas del tatuaje de Jaejoong.
- Yunho - Dijo Jaejoong de nuevo, con más desesperación al sentir la lengua arrastrando por su espalda, marcando su tatuaje. Se arqueó, al sentir la lengua de Yunho recorriendo su cuerpo.
- Jae - Murmuró Yunho, girando a Jaejoong y tirando de él hacia arriba para sellar sus labios. Sus manos se aferraban a la cara de Jae. - Bórrala. Yo no quiero pensar en ella nunca más. Yo… sólo, yo...
- Ssh - Murmuró Jaejoong, sintiendo su corazón latir contra su pecho. Agarró de los hombros de Yunho y lo condujo hacia la sala de estar hasta golpear la parte trasera del sofá. - Sólo nosotros.
Yunho gimió su aprobación en la boca de Jae cuando sus pantalones estaban siendo desabrochados lentamente por segunda vez en esa noche. Jaejoong tomó la banda elástica de los boxeadores de Yunho por un momento antes de botarlos al piso junto con sus pantalones, y Yunho agarró el trasero de Jae tirando de él hacia delante.
- Unh, Yunho - Gimió Jae, sus pantalones insoportablemente apretados. Se acercó más, tratando en vano de sentir más el cuerpo de Yunho contra el suyo, y en forma abrupta el mundo se les dio vuelta, al darse vuelta el sofá. Jaejoong parpadeó cuando se dio cuenta que su cuerpo estaba debajo de Yunho.
- Me gusta más así. - Sonrió Yunho antes de que se deslizara por el cuerpo de Jae para tomar uno de los pezones de su secretario con su boca. Tiró hacia abajo la cremallera de los pantalones de Jaejoong antes de bajarlos completamente por sus piernas, sus calzoncillos junto con ellos.
- V… Vamos - Tartamudeó Jaejoong clavando sus uñas en los hombros de Yunho y tratando de levantarse. - Vamos a desnudarte.
Yunho se rio suavemente mientras Jae comenzó a tirar de su camisa, desabrochando con agilidad sus botones. Se inclinó sobre los codos y miró a Jaejoong observando cada uno de sus rasgos con ojos hambrientos.
Jaejoong lo miró inquisitivamente y Yunho acarició su mejilla suavemente. - Jaejoong - Murmuró, inclinándose casi vacilante antes de capturar sus labios, moviendo su lengua en un tango suave y caliente que hablaba de afecto y cuidado.
Jaejoong sintió la sala diez veces más caliente con un simple toque mientras se retorcía bajo Yunho, enredando sus piernas juntas. Se inclinó para profundizar el beso y con el movimiento se cayó otra vez al suelo. Jaejoong se golpeó la cabeza contra la mesa de centro e hizo una mueca de dolor.
- Aish - Murmuró, frotándose la cabeza.
Yunho se rio y le dio un suave beso en la cabeza. - ¿Se siente mejor ahora?
Jae sonrió. - No sé... Aún está bastante dolorido.
- Aaaah, mejor te revisamos, entonces - Sonrió Yunho. Antes de Jaejoong pudiera rechazar, Yunho lo tomó en brazos y lo llevó por el pasillo. Lo llevaba como si fuera una princesa.
Jaejoong enganchó sus brazos alrededor del cuello de Yunho. - ¡No me deje caer! - Chilló.
- Confía en mí. - Murmuró Yunho en su oído, y Jaejoong se estremeció.
- Está bien. - Respondió Jae, enterrándose en el pecho de Yunho.
Yunho dio una patada a la puerta de su habitación y sus pasos se aceleraron mientras se acercaba a la cama, desesperado por sentir la piel de Jae bajo sus dedos otra vez. Puso a Jae sobre la cama, arrastrándose sobre él y sonriendo.
- ¿Dónde te duele? - Preguntó con voz ronca e irresistible. Los párpados de Jaejoong se cerraron y dio un suspiro tembloroso.
- Aquí - Dijo presionando sus labios con el dedo.
Yunho se inclinó y trazó los labios de Jae con su lengua antes de comenzar a besarle la boca. Luego siguió besando a lo largo de su cuello. Sus dedos se deslizaban desde su hombro hasta las muñecas. Sus labios trazaban el mismo camino con suavidad, sin prisa, con tanta ternura. Jaejoong se mordió labio inferior para no gemir.
El otro brazo recibió el mismo trato, y luego el pecho de Jae. Pasaba sobre sus pezones, su lengua húmeda trazando todas las líneas de sus abdominales, sumergiéndose en su ombligo. Yunho le separó las piernas, inclinándose para darle un beso en la parte interior de su muslo, Jaejoong no paraba de temblar, sacudiéndose entero.
- Y... Yunho. - Jadeó, abriendo más sus piernas. Yunho no le hizo caso, lamió la parte posterior de la rodilla y luego, su lengua se deslizó a lo largo de la pierna hasta el tobillo. Jaejoong de repente estaba inmensamente contento de haberse encerado.
- Yunho, por favor - Intentó de nuevo, arqueándose sobre la cama mientras las manos de Yunho se deslizaron bajo su cuerpo hasta su trasero.
- ¿Qué quieres, cariño? - Preguntó, arrastrándose más cerca de Jae. Agarró las piernas de su secretario y las subió sobre sus hombros. Besó delicadamente una nalga de Jae.
- Oh dios - Susurró Jae entrecortadamente. - Más, más.
Yunho extendió el trasero de Jae, revelando su entrada. Su lengua recorriéndolo todo. - ¿Esto?
Jaejoong susurró, sintiendo el toque de Yunho. Yunho tomó eso como un sí y dejó que su lengua acariciara la entrada del mayor. Jaejoong sólo podía aferrarse a las sábanas con impotencia cuando la lengua de Yunho se deslizó más allá del primer anillo de músculo, en absoluto lo suficiente para satisfacerlo, pero lo suficiente como para tenerlo pidiendo más.
Los dedos de Yunho se clavaron en la curva de las caderas de Jae, acariciando y masajeando cuando su lengua cavó más profundo, empujando más a Jaejoong. La sensación del agujero de Jae apretando frenéticamente su lengua era enloquecedor, una previa de lo que le esperaba a su adolorido miembro.
Un espasmo sacudió el cuerpo de Jae, una letanía de “oh mierda, Yunho, más” salió de sus labios. Un poco de pre semen se filtró desde la punta de su miembro, cuando Yunho continuó el trabajo con su lengua, húmeda, obscena y locamente deliciosa.
- ¿Se siente bien? - Murmuró Yunho antes de empujar su lengua de nuevo en la entrada de Jae, arremolinándose dentro de los confines de su cuerpo caliente.
- Mejor… Mejor que bien, oh - Gimió Jaejoong, echando la cabeza hacia atrás. Sus ojos se cerraron, su orgasmo se acercaba, y no tuvo tiempo de advertirle a Yunho antes de que llegara, enviando chispas por su espina dorsal.
Yunho se inclinó hacia arriba, limpiando un poco del líquido lechoso de Jae de su mejilla. Jaejoong gimió ante la vista, los ojos casi cerrados mientras su pecho subía y bajaba rápidamente.
- Mírame - Mandó Yunho, y Jaejoong abrió los ojos para ver a Yunho limpiar su semen de su mejilla y lamerlo de sus dedos, mirando acaloradamente al mayor.
- Mierda. - Susurró Jaejoong, la excitación se filtraba a través de su cuerpo de nuevo. Se inclinó en los codos y tiró a Yunho más cerca, lo besó con fuerza en los labios. Yunho respondió con entusiasmo, curvando su mano alrededor del cuello de Jae e inclinando la cabeza hacia atrás. - Te necesito.
- Mmm, lo sé - Respondió Yunho, acariciando el hueco del cuello de Jaejoong. Yunho apretó una mano contra el colchón, sosteniéndose a sí mismo y deslizándose por la espalda de Jae, guiándolo a bajar sus piernas. El cambio de posición significaba que el miembro grueso de Yunho empujaba la entrada sensible de Jae.
- Por favor - Susurró Jaejoong aferrándose a la cintura de Yunho. Dobló las rodillas, tirando sus piernas hacia arriba y hacia los lados, con el cuerpo extendido y abierto delante de su jefe. - Por favor.
Yunho agarró su miembro con una mano para colocarlo en la entrada de Jaejoong, su cuerpo temblando en anticipación cuando comenzó el lento deslizamiento hacia el cuerpo de Jae. No había mucha resistencia, pero la suficiente para que en el momento en que Yunho estaba entrando, los dientes de Jae se apretaran. Sus manos se movieron a los hombros de Yunho.
- Cariño - Gimió Yunho. - ¿Estás bien?
Jaejoong sonrió un poco. - Lo estaría si te dieras prisa.
Yunho sonrió. - Tenemos toda la noche - Susurró con vehemencia, su aliento contra la oreja de Jaejoong. - Toda la noche para hacer el amor hasta que olvides todo menos mi nombre.
Jaejoong gimió, su corazón saltó en su pecho ante las palabras de Yunho. Hacer el amor... Me gusta cómo suena eso.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Yunho comenzó a empujar, sacando tranquilamente su miembro antes de hundirse de nuevo en su interior. Jaejoong enganchó sus piernas alrededor de la cintura de Yunho, dando un suspiro tembloroso cuando Yunho repitió el movimiento.
- Más rápido - Pidió Jaejoong. Sintió la punta del miembro de Yunho rozar su próstata y gimió, desesperado por más.
- Jae, cariño, relájate - Murmuró Yunho, frotando un círculo en la mejilla de Jae con la yema de su dedo pulgar, sonriéndole. - No tenemos prisa, ¿de acuerdo? - Empujó sus caderas, saboreando la sensación de Jaejoong apretándose a su alrededor. - Relájate, sólo siente.
Jaejoong gimió, sus párpados revoloteando. - Quiero sentir más.
- Tenemos tiempo - Sonrió Yunho, sus caderas meciéndose lento y más lento sólo para irritar a Jae. - ¿No quieres tomarte las cosas con calma por una vez?
- Me gusta la forma fuerte y rápida para ser honesto. - Suspiró Jaejoong retorciéndose bajo Yunho, tratando en vano de dar un mejor ángulo con sus caderas para que Yunho golpeara su próstata.
Yunho gimió suavemente mientras se hundía aún más en el cuerpo flexible de Jae. Sus manos explorando cada centímetro de la piel de Jaejoong, torciendo y pellizcando sus pezones, las yemas de sus dedos rozando su cuello, enviando escalofríos a través de Jae.
- Yunho, justo… Ahí… ¡Oh, sí!
Observar a Jaejoong arqueándose debajo de él cuando finalmente golpeó su próstata y ver su piel cubierta por una ligera capa de sudor, hacía que el miembro de Yunho palpitara. Gimió y ambos se agarraron el uno al otro, con las bocas chocando hasta la mitad. Sus lenguas entrelazadas, Yunho luchando por el dominio. Finalmente cedió dejando que su secretario tomara la posesión de sus bocas mientras embestía a Jae.
- Nnh, dios, mierda, más - Imploró Jae, reducido a un cuerpo tembloroso bajo Yunho. Los toques lentos y sensuales de Yunho lo dejaron ardiendo y doliendo en deseo, se estaba ahogando en la perfección del momento. La forma en que Yunho se estrellaba contra él, deteniéndose antes de deslizarse lentamente, la forma en que llegaba a su próstata, golpeándola de vez en cuando y enviándolo en una espiral de éxtasis. La forma en que sus manos recorrían cada centímetro del cuerpo de Jaejoong, como él lo adoraba, como esto era algo real, como si Jaejoong fuera realmente su ser amado.
Un brilló apareció en los ojos de Yunho mientras sus manos se posaron en las nalgas de Jaejoong a tientas mientras se hundía más profundamente. - Jaejoong. - Murmuró. - Eres hermoso, mierda, tan increíble.
- No te... Aah, no te detengas. - Ronroneó Jaejoong, sus manos en el pelo de Yunho. Movió sus caderas tentadoramente y Yunho gruñó, empujando con especial dureza.
- Eres mío - Dijo entre dientes, tirando el cuerpo de Jaejoong más cerca. - No tienes permiso para ver a nadie más. Cada pulgada de ti me pertenece.
La palabra hipócrita estaba en el borde de sus labios, pero como Yunho finalmente aceleró, embistiendo a Jaejoong en la cama como él quería, Jae se deslizó en el olvido del puro placer, y las palabras quedaron olvidadas. El mundo se redujo a él y Yunho, sus cuerpos sudorosos, el miembro de Yunho penetrándolo y sus húmedos y sucios besos.
- Mío, mío, mío - Repetía Yunho una y otra vez. - Mierda, Jae, quédate conmigo, oh... Eres tan estrecho...
Y entonces Jaejoong no pudo evitarlo, estaba lloriqueando. - ¡No voy a dejarte, Yunho, Yunho te amo, oh Dios, más fuerte, mierda!
Las caderas de Yunho no perdieron el ritmo, pero sus ojos se abrieron. - Jaejoong... Jae...
Las lágrimas se filtraron por las comisuras de los ojos de Jae mientras se aferraba desesperadamente a los hombros de Yunho, ocultando su rostro en el pecho de su jefe. - Cállate, mierda, olvida eso - Sollozó, meciendo sus caderas contra las de Yunho, como si un orgasmo durara lo suficiente para que Yunho no recordara lo que acababa de decir.
Yunho hizo una pausa, su miembro aun dentro de Jaejoong. Lo miró a los ojos y la mano de Jaejoong voló para cubrir su boca mientras se tragaba un sollozo, las lágrimas corrían por su rostro.
Yunho se inclinó deliberadamente, y se detuvo muy cerca de los labios de Jaejoong, mirándolo como pidiendo permiso para besarlo. Jaejoong asintió tembloroso y Yunho lo besó, empujando sus labios entreabiertos con dulzura y hurgando en su lengua. Después de unos momentos Jae respondió, dejando que Yunho tomara el control de su boca hasta que las lágrimas dejaron de fluir.
- Ssh, cariño - Susurró cuando se separaron para tomar aire. Le dio un suave beso en la frente. - No te sientas avergonzado.
- Lo siento - Suspiró Jaejoong de nuevo cuando Yunho reanudó el empuje. - De verdad lo siento mucho.
- Está bien, lo entiendo. - Le aseguró Yunho. - Eso sí, no llores. No me gusta cuando lloras.
Jaejoong tuvo que cerrar los ojos ante la imagen de Yunho mirándolo de manera tan tierna, y trató de apagar su cerebro y solo sentir. Yunho no pudo mantener su ritmo anterior. Jaejoong sólo podía gemir, los espasmos recorriendo su cuerpo. La cabecera hacía un ruido sordo cada vez que golpeaba la pared y el colchón crujió debajo de ellos.
No pasó mucho tiempo para que Jaejoong llegara a su límite, y susurrando un poco audible "Yunho" se vino por segunda vez. Yunho embistió unas cuantas veces más y con un grito ahogado, se vino dentro del cuerpo de Jae.
Cayó en la parte superior del cuerpo del mayor, ambos respirando con dificultad el calor de la habitación sofocante e insoportable. Jaejoong trató de alejarlo, pero Yunho se resistió, envolviendo sus brazos alrededor de su delgada cintura y sosteniéndolo cerca.
Yunho se durmió con una sonrisa en su rostro.
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Cuando Yunho se despertó a la mañana siguiente, escuchó el sonido de la puerta principal abriéndose y se dio vuelta para ver a Jaejoong dormido pacíficamente a su lado.
- ¿Yunho? - Llamó Sooyeon.
¡Mierda, mierda, mierda!
Yunho sacudió los hombros de Jaejoong rápidamente. - ¡Jae!
Los ojos de Jaejoong se abrieron atontados. - ¿Yunnie?
Yunho llevó un dedo a sus labios y pronunció “Sooyeon”. Los ojos de Jaejoong se abrieron en alarma y saltó de la cama, tambaleándose sobre sus piernas. Yunho lo agarró del brazo para que no se cayera, mirando alrededor de la habitación a toda prisa, lo guio hacia el armario. Empujó a Jaejoong antes de cerrar la puerta y mirando alrededor de la habitación.
- ¿Yunho? ¿Estás en casa? - Llamó Sooyeon de nuevo.
- Uh… ¡Aquí, cariño! Acabo de despertar. - Gritó Yunho. Había manchas de semen en las sábanas, pero podría hacerlas pasar fácilmente como una masturbación. Y sus ropas…
- Oh mierda - Se quejó Yunho cuando se dio cuenta de que sus ropas estaban esparcidos por la cocina y la sala de estar. El pánico se instaló en su estómago, salió corriendo de la habitación y por el pasillo hacia la sala de estar. Podía oír a Sooyeon en la habitación del frente, repiqueteando en su bolso, agarró rápidamente los pantalones de Jae y los suyos, así como su camisa. Arrugó la ropa en un fajo y los metió debajo del cojín del salón, rezando para que no se diera cuenta.
Pero la camisa de Jaejoong seguía en la cocina.
Rápidamente, se lanzó a la cocina. Podía oír los pasos de Sooyeon viniendo por el pasillo y se deslizó a través de los azulejos de la cocina justo cuando ella apareció por la esquina. Pateó la camisa de Jae fuera de la vista justo a tiempo.
- ¡Hola! - Saludó Yunho alegremente.
Sooyeon lo miró con escepticismo. - ¿Por qué estás tan feliz esta mañana? Y... ¿Por qué estás desnudo?
- Oh, me dormí desnudo. - Le dijo Yunho. - Sólo... se me olvidó ponerme la ropa antes de venir a verte.
- Ya lo veo.
- ¡Uh, así que estás en casa más temprano de lo que esperaba! - Dijo desesperado por cambiar el tema.
Ahora ella simplemente lo miró. - ¿He interrumpido algo?
- ¿Qu-qué? Cariño, ¿qué estás tratando de decir?
Ella olfateó. - Nada.
Yunho se rio torpemente. - Um. Okay. Sí.
- ¿Nada emocionante sucedió mientras yo no estaba? - Preguntó ella, caminando hacia su dormitorio.
- N-no, en realidad no. - Negó. - Um, hubo un buen episodio de ese programa de crimen que te gusta.
- ¿En serio? ¿Qué pasó? - Le preguntó con cero interés mientras abría la puerta de su dormitorio y supervisaba cuidadosamente.
- Ya sabes, el, uh, el cadáver de siempre...
Sooyeon vio las manchas en sus sábanas. - ¿Qué es esto? -Preguntó, alzando una ceja.
Yunho se sonrojó, mirando hacia abajo a sus pies. - Yo... Bueno, ya sabes, un hombre tiene necesidades.
- ¿Así que trajiste a otra mujer a la cama? - Gritó.
- Yo… ¿Qué? ¡No! Quiero decir, yo… Yo por mi cuenta, yo... Ya sabes.
Ella no parecía muy convencida, pero no pudo encontrar ninguna otra evidencia que apoyara su teoría. Se dio la vuelta, disgustada.
- ¿Por qué no te das un buen baño, hm? - Sugirió Yunho, moviéndose hacia adelante para masajearle los hombros. - Pareces estresada.
- Está bien - Suspiró.
Tan pronto como ella estuvo en el baño y hubo cerrado la puerta, Yunho corrió de vuelta al dormitorio. Cuando abrió el armario, Jaejoong se encogió en estado de shock, como si hubiera sido descubierto. Cuando vio a Yunho allí suspiró aliviado y Yunho le dio un abrazo
- Lo siento - Se disculpó. - Tienes que salir de aquí antes de que ella te vea.
Yunho lo tomó de la mano y lo llevó por el pasillo, sus pasos lentos y cautelosos. A la salida, recuperó la ropa de Jaejoong, y el mayor se apresuró en vestirse. En la puerta principal, Yunho giró a Jaejoong del brazo y lo besó.
- Gracias.
Jaejoong sonrió torpemente y se despidió de Yunho antes de salir corriendo de la casa. Yunho suspiró y hundió su cabeza entre las manos.
Maldita sea, estuvo demasiado cerca.
Que buen capítulo, muy intenso .....
ResponderEliminarQ buen capitulo XD!!
ResponderEliminarOMGSUN! Si tendran una suerte!!!!!! .... Los sentimientos van quedando al descubierto. Y al parecer tanto Jae como Yunho lo estan aceptando, y la prueba es que durmieron juntitos y felices, sonrientes, y al dia siguiente, que a pesar de que casi casi son descubiertos, aun asi Yunho lo despidio con un besito, tierno y todo. Esa Sooyeon tiene cola que le pisen, estoy presintiendo eso. Muchas gracias, voy a leer el siguiente :-)
ResponderEliminarJaejoongie no se merece ese trato! >-< Yunho se porta tan caballeroso, tan......cuanto amor! Pero llega su esposa y aishh! Que ya la deje! Es obvio que el ama a Jae, y bueno Joongie ya lo dijo.........
ResponderEliminarQue intenso!!! Este capítulo me dejó sin palabras!! Muy bueno en verdad!! Gracias por su trabajo ;)
ResponderEliminarno maldita sea por que no los encontró juntos así se largaba de una buena vez y los dejaba ser felices a ellos dos juntos sin ella que estorbe
ResponderEliminarGracias