Después del accidente nada fue lo mismo nunca más; los bomberos recuperaron el cuerpo de su esposa calcinado y cercenado por lo que después de la autopsia las autoridades recomendaron al señor Kim que incinerara a su esposa y no la viera en el estado en la que estaba porque sería demasiado doloroso para él.
El funeral fue realizado por los familiares de la occisa unos días después del accidente mientras el señor Kim aun no era dado de alta debido a las contusiones y traumatismos que había sufrido. Cuando finalmente salió del hospital demoro días en averiguar donde se encontraba la urna de su esposa y en el proceso comprendió que los familiares de su esposa lo juzgaban por haber ocasionado el accidente.
Era muy difícil para el señor Kim superar la pérdida de su esposa y aceptar su nueva situación no solo por la culpabilidad que sentía sino también porque su hijo había olvidado por completo el accidente a tal punto que no dejaba de preguntar por su mamá y llamarla en cada momento lo cual exasperaba y crispaba los nervios del señor Kim quien por poco no golpeaba a su hijo para que se callara.
La convivencia con su hijo era muy difícil; cada vez que lo veía jugar con la cámara o corretear por las habitaciones se acordaba de su esposa y luego las imágenes del accidente se agolpaban en su cabeza llenándolo de remordimientos y culpa. Se sentía muy confuso y a veces se encontraba pensando en que tal vez hubiera sido mejor que su hijo muriera en vez de su esposa porque él solo verlo lo hacía sentir miserable.
El señor Kim se sentía tan perdido que de no ser por sus padres que se mudaron a su casa para ayudarlo hubiera terminado enloqueciendo. Con la ayuda de sus padres todo se le hizo un poco más fácil e incluso pudo regresar a realizar sus labores diarias a pesar de presentar una fractura en su pierna izquierda. El trabajo lo distrajo bastante y fue un motor que lo impulso a ver a su hijo y a sus necesidades sin embargo esta tranquilidad no duro mucho debido a las constantes pesadillas que sufría durante las noches recordando el fatídico accidente.
—Noooo— grito desesperado pataleando en la cama— Iseul, no me dejes sollozando.
Todas las noches era lo mismo las pesadillas lo asaltaban constantemente; pesadillas donde rememoraba el rostro de su esposa una y otra vez para verla estallar en pedazos y desaparecer. Llevaba seis meses sin su esposa viviendo y no viviendo al mismo tiempo; se levantaba para añorarla, trabajaba para extrañarla y se perdía en su casa con sus incontables recuerdos juntos.
— ¿Pa-pa-pa-pi estas bi-bi-bi-bien? — murmuro Jaejoong al pie de la cama.
—Papá está bien— despertando de su pesadilla con el rostro bañado en lágrimas— fue solo un mal sueño, anda ve a dormir.
—Pa-pa-pi puedo do-do-do-dormir contigo— subiéndose a la cama de su padre.
—Solo por hoy…no te acostumbres— dejándose vencer por la somnolencia y rogando por no volver a tener esa pesadilla nunca más.
—Iseul a donde, ¿a dónde vamos? — pregunto intrigado
—Corre— subiendo al primer autobús que pasaba por el lugar— van a alcanzarnos.
— ¿Quiénes? — girando el rostro antes de subir.
—Sube ya— jalándolo del brazo hasta un asiento.
Iseul se veía tan hermosa y joven como cuando la conoció por lo que se dijo a sí mismo “debo estar soñando”, la escucho hablar y hablar sobre cosas que ya no recordaba y que solo con ella podría recordar. En lo que le pareció un instante se sintió arrastrado nuevamente por aquella deslumbrante mujer, su mujer, fuera del autobús.
—Está lloviendo, busquemos un refugio.
—No— dijo ella— solo caminemos un poco— tomándole de la mano y sonriendo.
El lugar era bellísimo, lleno de árboles a ambos lados, y las flores de cerezo cayendo cual copo de nieve junto a la lluvia le daba un aspecto fascinante al lugar, poco a poco entre risas y frases tontas llegaron a un lugar de donde se podía observar un hermoso lago y entonces se vio así mismo abrazándola y besándola, aún tenía la sonrisa tonta en su rostro cuando de súbito apareció un auto borrando todo por completo, por un momento vio todo oscurecido hasta que escucho esos gritos aterradores nuevamente.
—Frena, frena, frena…**
En cuanto abrió sus ojos pudo divisar como el carro daba vueltas por el aire, giro su rostro buscando a su esposa y no la vio porque ella se había soltado el cinturón y de alguna manera había saltado al asiento trasero, la vio cubrir a su hijo con su cuerpo para protegerlo de los golpes y las esquirlas de las ventanas rotas.
Finalmente el carro se detuvo; sentía que la cabeza le iba explotar debido al dolor, su rostro estaba bañado en sangre y le parecía que su pierna estaba fracturada. Luego de un gran esfuerzo logro salir del auto, intento abrir la puerta posterior para sacar a su esposa e hijo pero esta estaba muy atorada debido a los golpes que sufrió el auto.
—Es mi culpa— murmuraba la señora Kim en el asiento trasero mientras acunaba a su hijo y lo besaba. Tenía una gran herida en la cabeza y el brazo dislocado además de algunas otras fracturas pero había logrado mantener ileso a su hijo quien se encontraba aturdido por el accidente.
—No se puede abrir, iré por ayuda— dijo el señor Kim a su esposa viendo el humo que salía de la carretera.
—No— chillo ella— intentare salir por la ventana, te pasare al niño primero.
La señora Kim rompió con sus puños los restos de vidrios que quedaban en la ventana y empujo a su hijo por allí para que su padre lo recibiera y pudiera ponerlo a salvo. Luego intento salir ella por el mismo lugar, el señor Kim giro el rostro después de dejar a su hijo sobre la tierra solo para ver a su esposa rodeada por las llamas con las manos alargadas pidiendo ayuda segundos antes de que el auto estallara en pedazos.
—Noooooooo— grito cubriendo el cuerpo de su hijo protegiéndolo de la explosión, para segundos después intentar llegar al auto para salvar a su esposa.
Los paramédicos y bomberos que atendían el accidente de la carretera lo detuvieron antes de que llegara al auto.
—Noooo— gimió— mi esposa, ustedes deben salvarla, por favor— suplico antes de caer inconsciente.**
[…]
Para Jaejoong, el hijo de los Kim, fue muy difícil superar el accidente principalmente porque no recordaba nada de él, solo los deseos que tenía por ir a Cheomseongdae.
Cuando despertó en el hospital después del accidente tuvo un episodio de ataque de pánico y los médicos tuvieron que auxiliarlo y tranquilizarlo pero él seguía temeroso y ansioso ya que no podía hablar; intentaba decir algo, preguntar sobre sus padres y la voz no le salía, intentaba explicar lo que le pasaba pero nadie del lugar parecía entenderle. Fastidiado de la situación se aproximó a una de las enfermeras, le arrancho el lapicero de las manos y luego escribió en las sabanas.
No puedo hablar
— ¿Que dice el historial médico del niño? — inquirió el doctor a cargo al ver lo escrito por e niño.
—El niño no presenta ningún problema de habla, él llego al hospital debido a un accidente automovilístico— indico un interno.
—Evalúen si hay daño en el cerebro o en las cuerdas vocales y luego me informan— indico el doctor antes de retirarse.
Jaejoong quiso preguntar muchas cosas pero para cuando termino de escribir su primera pregunta ya todos se habían ido de la habitación, se sentía tan enfadado que las enfermeras sufrieron para llevarlo a realizarse las pruebas que el doctor había solicitado.
Durante la semana que tuvo que quedarse internado en el hospital mientras le realizaban los análisis correspondientes la única visita que tuvo, fue la de sus abuelos maternos a los que visitaba muy pocas veces y aunque él había insistido no le respondieron nada sobre sus padres.
—Señor Lee; hemos hecho las evaluaciones pertinentes a su nieto pero no presenta problemas físicos que estén ocasionando su mudez.
— ¿Entonces porque no habla? ¿Acaso está haciendo un berrinche? — fastidiado— debe ser eso, un simple berrinche, ya que ese niño es igual que su padre…
—No creo que este fingiendo señor Lee, incluso tuvo un ataque de pánico cuando se dio cuenta que no podía hablar.
— ¿Entonces qué le pasa?
—Creemos que se trata de un shock emocional debido al accidente por eso lo estamos derivando al área de psiquiatría y psicología del hospital.
—Lo que me faltaba— gruño— como si no fuera suficiente con matar a mi hija, tenía que engendrar a un hijo con problemas.
—Señor Lee, no creo que sea bueno que se exprese de esa manera delante del niño, le agradecería que no comente sobre el accidente, eso puede empeorar su situación.
— ¿Cuándo debo llevarlo con el loquero?
—La cita solicítelo en el área de psicología, sería bueno si usted colabora con su nieto…
—No es mi nieto— alzando la voz— ya no lo es más porque por su culpa he perdido a mi hermosa hija y si hago esto es solo por pena— retirándose del lugar con pasos firmes.
Al final de esa semana le dieron el alta y tuvo que irse a casa con sus abuelos, se cansó escribiendo y garabateando sus preguntas y mostrándoselas a sus abuelos y a la servidumbre pero nadie le hizo caso. Se encerró en su habitación a modo de protesta y puso un letrero afuera donde decía que no iría al hospital o saldría del cuarto si no venían sus padres, pero a sus abuelos les basto con pedir al ama de llaves que abrieran la puerta y ya luego lo arrastraron hasta el hospital para su tratamiento psicológico.
Cuando el señor Kim fue dado de alta un mes después del accidente su hijo hablo nuevamente, sin embargo su habla no volvió a ser fluida como antes sino que se entrecortaba constantemente.
—Pa-------pi que bu-bu-bu-bueno que vo-vo-vo-vo-volvistes— corriendo a abrazarlo.
— ¿Por qué mi hijo está hablando así? — pregunto el señor Kim a sus suegros.
— ¿Do-do-do-dónde está ma-ma-ma-mamá? — buscándola con la mirada.
—Ya que ya estás aquí nosotros nos vamos, no tenemos nada que hacer aquí— dijeron los señores Lee evadiendo la pregunta y retirándose con sus maletas.
— ¿Dónde está Iseul?
—Eso no te concierne— grito el señor Lee— como te atreves tu— apretando los puños fuertemente y acercándose unos pasos hasta el señor Kim a modo de amenaza— tu quien le hiciste eso…tu que la…—viendo a Jaejoong y omitiendo la última palabra para retirarse raudamente.
Jaejoong no entendía porque no podía ver a su madre y su padre no quería explicarle la situación. Él se sentía molesto, fastidiado y a veces solo porque no comprendía porque su madre no estaba con él apoyándolo ahora que no podía hablar como antes. Y no pudo entender nada hasta que sus abuelos paternos llegaron a explicarle.
—Jongie te acuerdas que querías ir a Cheomseongdae.
—S--------i
—Bueno tú, mamá y papá estaban viajando para ir a ver las estrellas junto contigo.
—Pe-pe-pe-pero yo n-------o me acuerdo.
—Lo que pasa es que el carro giro— jugando con un auto de juguete y mostrándole lo que paso con el auto de sus padres— y tú te golpeaste la cabeza por eso no te acuerdas, papá se dañó el pie por eso lo ves cojear y…
— ¿Y mi ma-ma-ma-mamá?
—Ella te salvo a ti y entonces se fue al cielo…tu sabes que al cielo solo van las personas buenas verdad.
—Y n----------o voy a ve-ve-ve-verla nunca más— sollozando.
—No pero ella estará contigo siempre aquí — tocándole el pecho— ella se quedara por siempre en tu corazón— abrazándolo.
—Noooo— grito golpeando a la abuela en las piernas— eso no es cierto mamá me dijo que estaríamos juntos por siempre— con el rostro cubierto de lágrimas.
-------Flash Back-----
—Mami— sonriendo— quiero otro pastel, me das otro si— haciendo un hermoso puchero.
—Cómo puedo negarme a tal pedido— sobándole levemente los cachetes— si eres tan adorable, mi niño hermoso— soltando un suspiro.
—Podemos venir aquí más seguido mami, me gusta este parque— devorando su pastel a grandes cucharadas.
—Siempre que tú quieras yo puedo llevarte a cualquier lugar— frotando su cabello suavemente.
—Sabes mami— saltando en el grass— tú crees que podamos llevar a Tae Hon.
—Claro que sí, es tu mejor amigo no es así.
—Sí.
—Entonces quieres un picnic solo para ti y tu amigo.
—No, yo quiero que tú estés aquí como ahora.
—Entonces la próxima vez vendremos los tres.
—Si mami, porque Tae Hon dice que su mami se fue al cielo y que nunca más va a poder verla, así que le dije que podía prestarte por unas horas.
—Así que quieres que sea la mamá de tu amigo— ahogando una risa por las ocurrencias de su hijo.
—Aja…pero solo por dos— levantando dos dedos y luego bajando uno— no mejor solo una hora, para que Tae Hon no se sienta tan triste.
— ¿Qué más le prometiste a tu amigo?
—Mami ¿tú no vas a irte al cielo verdad? —olvidando a su amigo momentáneamente.
—No, yo me voy a quedar contigo para siempre, hasta que te aburras de mí— abrazándolo fuertemente.
—Lo prometes
—Lo prometo— uniendo pulgares con su hijo.
------Fin Flashback-----
Ese fue un día muy triste para Jaejoong quien corrió y corrió hasta el parque donde solía pasear con su mamá, le tomo horas llegar al lugar con sus piernecitas cortas, pero no se rindió hasta llegar mientras el llanto lo consumía, se sentó en el mismo lugar en el que tantas veces lo había hecho con su madre y lloro durante horas.
Entre las palabras ininteligibles que salían de su boca; constantemente balbuceaba “Mami porque te fuiste al cielo”.
Muy entrada la noche, Jaejoong fue encontrado por su padre, quien no fue capaz de consolarlo y solo en silencio lo llevo hasta el auto y manejo hasta la casa. Jaejoong no pudo dormir por varias noches muchas de ellas fue a refugiarse con su padre pero este le prohibió la entrada a su cuarto e incluso era incapaz de abrazarlo y confortarlo como antes si lograba hacerlo.
Incluso Tae Hon, su mejor amigo, lo abandono; al principio parecía entender lo que le estaba pasando porque él también había perdido a su madre, sin embargo la nueva novia del padre de su amigo no era otra que su tía, la hermana de su mamá, y ella se encargó de que Tae Hon pensara mal del padre de Jaejoong, de tal manera que empezaron a discutir constantemente cada vez que Tae Hon afirmaba que el culpable del accidente donde había muerto su madre no era otro más que su propio padre.
Jaejoong intentaba desesperadamente proteger a su padre y aclarar que el no tuvo nada que ver con el accidente pero las palabras parecían trabarse en su boca porque muy en el fondo él se había dado cuenta que todo era su culpa y tenía miedo de expresar lo que sentía ante Tae Hon porque al ver el desdén con que hablaba de su padre temía perder su amistad y por eso se vio obligado a callar.
Pero Tae Hon no era capaz de callarse y continuo insultando al padre de Jaejoong cada vez que podía, tanto era su insistencia en hablar sobre el señor Kim que termino enfureciendo al retraído Jaejoong quien intentó golpearlo sin éxito, ya que resbalo y cayo de rodillas sufriendo un rasguño en la pierna además de que tomara un color verde/morado. Uno de los profesores que pasaba por ahí vio la escena y lo malinterpreto porque pensó que Tae Hon había empujado a Jaejoong y por eso solicito la expulsión del primero; a pesar de que Jaejoong explico cómo habían sucedido las cosas el comité disciplinario no cambio de opinión y expulsaron a Tae Hon.
Lo último que supo de su mejor amigo fue que se mudaron a otro lugar y no pudo despedirse porque su amigo no se lo permitió, ahora todos los recuerdos buenos que tenía con él se habían vuelto en uno solo en el que se repetía constantemente lo último que él le había dicho
“No quiero volver a verte nunca más en mi vida”
Cuando sus compañeros de aula se enteraron del asunto empezaron a repudiar a Jaejoong y a molestarlo constantemente con palabras soeces y crueles con respecto a su tartamudez y a su familia; era muy tortuoso para él ver como aquellos que antes decían ser sus amigos no solo le daban la espalda sino que también se unían en su contra y se burlaban de él en cada oportunidad que tenían.
Jaejoong se volvió un niño retraído y tímido dejando atrás el lado extrovertido que tenía cuando estaba con su madre porque él sentía que estaba solo en el mundo sin madre, sin padre o amigos. A pesar de que sus abuelos estaban pendientes de él y lo ayudaban aún así no podía evitar sentirse abandonado. Estuvo en tratamiento psicológico por bastante tiempo pero nada de eso consiguió una mejora significativa, no era fácil para él seguir viviendo de esa manera.
[…]
Varios años después…
—Hijo; Jaejoong necesita ayuda…
—Estoy ocupado mamá, tengo una reunión importante cuando regrese hablamos— cogiendo su maleta.
—No— dijo seriamente— no te vas sin antes hablar conmigo.
—Mamá por favor, esta reunión es importante.
— ¿Y acaso tu hijo no lo es? ¿Cuánto tiempo más piensas que tu padre y yo podemos cuidarlo?
—Mamá en serio tengo que irme— abriendo la puerta.
—A qué hora quieres que hablemos si te la pasas embriagado la mayor parte del tiempo— grito.
—No se mamá— empujándola para salir— después hablamos.
—Tu padre y yo no vamos a cuidar a tu hijo ni un día más; de ahora en adelante te encargas tú, es tu responsabilidad.
—Hablamos en la noche mamá me tengo que ir, adiós.
Después del accidente los padres del señor Kim se habían mudado a la casa para ayudarlo con su hijo y al principio parecía funcionar porque el señor Hae llegaba agotado del trabajo besaba a su hijo y se iba a dormir pero cuando las pesadillas se hicieron recurrentes y el stress del trabajo aglomero su cerebro, la bebida se llevó todo su tiempo. No tenía tiempo ni para sus padres y mucho menos para su hijo que le recordaba tanto a su esposa; se centró en su trabajo, en expandir su negocio y recuperar todo lo que había perdido en sus días de depresión. Estaba tan enceguecido por su dolor que ni un solo momento volteo a ver a su hijo.
—Abu-abu-abu-abuela nos vamos de vi-vi-vi-viaje— viendo las maletas.
—No mi amor, la abuela se va a su casa, de ahora en adelante tú debes velar por tu padre y él se va a encargar de cuidarte, además los empleados ya tienen instrucciones de los quehaceres…
— ¿n------o pu-pu-pu-puedo ir contigo? — menciono en un suspiro de tristeza.
—No hijo; esta es tu casa, aquí vive tu papá y es tu obligación quedarte con él.
—Pe-pe-pe-pe-pe-pero papá nunca está en ca-ca-ca-ca-casa— con los ojos llorosos— ¿podrías que-que-que-que-quedarte conmigo?
—Lo siento hijo pero eso no es posible…
—Pro-pro-pro-prometo po-po-po-portarme bien— abrazándola.
—No Jaejoong— soltándose— tu padre debe entender que lo necesitas— acariciándole el rostro— y para que eso ocurra nosotros debemos salir de esta casa, lo siento mucho hijo— besándole la frente y saliendo de la casa con sus maletas.
—Es me-me-me-me-mentira, tu no lo si-si-si-si-sientes— llorando—…si l-------o sintieras, no me a-a-a-a-a-bandonarías como lo han he-he------------cho los demás.
—Pronto te vas a dar cuenta que teníamos razón, y esto aunque no lo parezca es lo mejor para ti— susurro la abuela.
—N----------o me interesa lo q-q-q-q-q-que digas, pueden la-la-la-largarse si quieren— grito antes de subir raudamente los escalones hacia su cuarto.
Por la ventana de su habitación pudo divisar como sus abuelos subían las maletas a su auto, se subían en él y sin mirar una sola vez atrás se iban dejándolo solo una vez más, se sentó en un rincón de su habitación y con los brazos cruzados sobre sus rodillas acuno su rostro bañado en lágrimas mientras sollozaba por haber perdido nuevamente a las personas que amaba.
“No se vayan por favor”— intentaba articular con su voz rota por el llanto.
La vida de Jaejoong después del accidente donde murió su madre ha sido muy difícil; durante estos cuatro años se ha cambiado de más de 5 colegios por las constantes burlas de las que era objeto sin embargo en cada colegio las cosas parecían empeorar en vez de mejorar. Los niños eran demasiados crueles y se burlaban de él constantemente por su tartamudez principalmente cuando tenía que exponer al frente o el profesor le preguntaba algo. Sin embargo a pesar de eso se sentía feliz al llegar a casa porque ver a sus abuelos lo reconfortaba muchísimo; su abuela le contaba cosas sobre su madre y le preparaba platillos que le recordaban mucho a ella. El abuelo le enseño a pescar y solían jugar juntos, eso lo mantenía ocupado y se divertía porque ni sus abuelos ni los empleados que trabajaron con su madre se burlaban de él.
Ahora que ambos se habían ido, sabia a sus cortos 11 años que su vida iba a ser mucho más complicada, por no decir un completo infierno.
Nota de la autora:
—** Desde la parte que empieza hasta la parte que termina ese signo; el señor Kim está reviviendo lo que sucedió en el accidente por medio de su sueño.
pobre jj!! ojala que lo del comienzo no sea por quien estoy pensando, y todo lo que ya paso el pequeño, ya empece a pdiar al padre de jj por que solo ve su sufrimiento...waa siguee!!
ResponderEliminarespero y que Jae deje de sufrir pronto por todo lo que a perdido y que el padre lo pele por lo menos un poco hombre irresponsable
ResponderEliminarGracias
Me hiciste llorar en este capitulo, la crueldad de abuelos maternos, amigos, y hasta un poco de los abuelos paternos por dejarlo con el irresponsable del padre, pero mas con el abandono de.su padre, que han hecho sufrir mucho a Jaejoong, pobre bebé, mi niño.
ResponderEliminarGracias!!!