Una vez el líder dio aviso de sus intenciones, se retiro del lugar, sintiéndose victorioso mientras regresaba a su habitación, su rostro sonriente, que mostraba sin vergüenza ante el asustado joven frente a sus ojos, que no podía hacer mas que tratar de asimilarlo con lentitud, escuchando aun el zumbido de aquellas palabras en sus oídos, pero un segundo después, solo podía escuchar los murmullos de las personas a su alrededor y sus miradas de desprecio que se clavaban en su cuerpo como dagas, atravesando su dignidad.
Una vez el heredero desapareció al subir las escaleras, todos los que permanecían allí empezaron a disiparse, muchos empujando intencionalmente al llamado “plebeyo” y riéndose a carcajadas en su cara. Changmin tomo un respiro cuando estuvo solo, mientras el encargado Wang, que había observado todo el espectáculo, se acerco a él algo alterado:
-Niño, no provoques mas tu suerte –le toca el hombro- es mejor que pienses en regresar a casa… todo esto puede terminar muy mal, y no puedo hacer nada por ti…
-Me iré ahora… nos veremos luego, encargado…
-¿Continuaras aquí?
-Yo… -levanta la mirada- ¿Acaso tengo otra opción? -se da la vuelta- solo tengo que sopórtalo… es todo.
Abandono el lugar completamente preocupado, sospechaba que sus problemas solo estaban a punto de comenzar, pero no pensó que ahora tendría que cuidarse no solo de Yunho, sino también, de todos los que ocupaban el edificio, y respiro pesado, pues no tenia idea de cómo lidiar con la situación.
Caminaba pávido y con el rostro agachado, suspirando cada tanto y pateando la piedritas que se topaba en el camino, como una forma de liberar su frustración.
Un auto que se acercaba al edificio, se detuvo justo a un lado de Changmin. El ocupante del asiento trasero del auto había estado observándolo a través del vidrio polarizado, noto el estado del menor y bajo inmediatamente colocándose justo frente a su camino. Changmin solo pudo notarlo cuando choco con él, y una vez miro su rostro, trato de cambiar su semblante, sonriendo despreocupado:
-Hyung… buenos días…
-¿Son buenos en verdad? ¿Por qué luces como un cadáver andante? ¿pasó algo?
-oh,… es que… -titubea- t-tuve que ponerme al día con todas mis obligaciones y no pude dormir muy bien –sonríe- solo estoy cansado…
-¿Por qué hiciste algo así? Saliste hace unos días del hospital… ah, olvídalo, regresa tu habitación y tomate un día mas…
-¡Ni hablar!-grita- eh... es que… ya estoy cansado de estar encerrado, Solo quiero regresar a mi vida normal… quería salir de ahí…
-Si ese es el caso… vámonos…
-¿Eh? ¿A dónde?
-Tengamos una cita…
-¿Qué?
-Una cita… salgamos juntos…-le toma la mano- entra al auto…
-De ninguna manera…-trata de zafarse-
-ah… solo entra –forcejea, tomando fuertemente su muñeca- vamos, no me hagas enojar…
Jaejoong empujo a Changmin y logro que entrara al auto, una vez el sonido del chasquido de los dedos del mayor le dio aviso al chofer de que partirían. Changmin preguntaba una y otra vez hacia donde se dirigían, pero lo único que conseguía era un cambio de tema por parte del mayor, una sonrisa o alguna tontería sin sentido o un comentario fuera de lugar.
Los minutos pasaron, y poco a poco el paisaje de la ciudad fue cambiando, hasta que el auto se detuvo en una zona completamente diferente y desconocida para el menor:
-¿Dónde estamos?-baja del auto-
-En mi antiguo vecindario… -sonríe- ¿quieres conocer el lugar donde naci?
Changmin lo miro incrédulo por un segundo, pues de todos los lugares del mundo este era el que menos encajaba con Jaejoong o mas bien, con su estatus, pero, decidió seguirle la corriente y lo siguió mientras recorrían los módicos caminos de asfalto y pasaban los pequeños corredores de las casas que se levantaban entre las colinas, hasta que el mayor se detuvo en uno de los departamentos y le indico a Changmin que podían pasar.
El lugar era pequeño, pero muy a pesar de su aspecto exterior, su interior era muy limpio y ordenado. No había muebles, solo espacio vacio, una pequeña cocina a la vista y algunas sillas en una esquina. Las paredes estaban algo gastadas y en ellas se hallaban pobremente colgadas y llenas de polvo varias fotografías. Changmin se acerco y detallo por un segundo los retratos, y tuvo que acercarse aun más para creerlo. Tomo a Jaejoong del brazo e hizo que se pusiera de pie al lado de una de las fotografías, una vez se convenció de lo que veía quedo estupefacto:
-Hyung, ¿Eres tu… el niño de las fotografías…?
-Si, lo soy. ¿Por qué me miras con tanto espanto?-ríe-
-E-Es que… tu… imposible… ¿Cómo?
-El niño de las fotografías es Han Jaejoon y el que ahora observas y a quien conoces… es Kim Jaejoong… Yo, quería que los conocieras a ambos… a mi yo pasado y a quien soy ahora. Por eso te traje aquí…
El menor no entendía absolutamente nada… ¿Por qué Jaejoong tenia dos apellidos? Y también ¿Por qué Jaejoong tenia dos cumpleaños?, estaba ansioso por preguntar, pero al mismo tiempo, temía ser imprudente, por lo que solo guardo silencio. Jaejoong lo observo, luego tomo su mano y lo llevo a una de las habitaciones; Ya que no había mas lugares, se sentaron en la pequeña cama que había en la habitación, aun habían juguetes guardados en algunos estantes y dibujos pegados en la pared, por lo que Changmin intuyo que aquella habitación había pertenecido a un niño. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz calmada y susurrante de Jaejoong:
-Cada vez que siento que voy a explotar, vengo aquí… por alguna razón, este lugar me hace sentir tranquilo… y me olvido de todo y solo me concentro en los recuerdos que cada objeto de este lugar me traen.
-Así que… en verdad viviste aquí…-mira alrededor- se me hace difícil el creerlo…
-Yo… era un chico común con muchas dificultades, tuve que evidenciar la angustia de mi madre mientras lloraba en silencio cada noche, pues no podía sola manejar todos los gastos que venían con un hijo… ella era mi madre y mi padre, y debía cargar con todas las responsabilidades.
Cuando se le hizo muy difícil el cuidarme y trabajar al mismo tiempo, me llevo a vivir con ella … la primera vez que ingrese a la mansión Kim no dejaba de asombrarme por lo hermosa que era… para alguien que vivía en una pequeña casa como esta, ese lugar era como otro universo… De alguna forma, me gane el cariño de los Jefes de mi mama, con el tiempo me enseñaban cosas y me daban obsequios. Crecí en esa casa, así que todos los que la visitaban creían que era hijo de la pareja. Así pasaron los años, cuando cumplí ocho, mi registro de nacimiento cambio, la fecha de mi cumpleaños y mi apellido… oficialmente, Han Jaejoon dejó de existir y Kim Jaejoong surgió…
Changmin lo entendió, y se sintió abrumado al no saber como responderle a Jaejoong, después de todo estaba abriendo su corazón y revelándole un importante secreto a alguien que apenas conocía.
En las palabras del mayor se sentía cierta crudeza, como si su vida actual no lo hiciera feliz y como si deseara de alguna forma regresar a su pasado.
-Si yo hubiera continuado como Han Jaejoon… tal vez en este momento no me sentiría tan vacio… Mis padres adoptivos solo fueron atentos conmigo durante mis primeros años, luego estaban demasiado ocupados como para acercarse a mi… sentía que era un objeto mas en esa casa, que era exhibido ante el publico, pero que finalmente era olvidado en una esquina con los años.
-Hyung… eso no…
-Pero lo cierto es –interrumpe- que estoy agradecido por todo lo que he podido hacer como Kim Jaejoong… y gracias a cierta persona que conocí, me siento distinto y siento que puedo equilibrar mis dos mundos… Porque esa persona hace que todo este bien, y que no importe si soy Kim Jaejoong o Han Jaejoon, gracias a él puedo ser yo mismo… por eso… me gusta mucho esa persona…
Jaejoong se acerco a Chanming y lo miro fijamente por un instante, estaba seguro de que no se equivocaría esta vez, era el indicado, sabia completamente que eso que estaba sintiendo brotar de su interior no era un capricho como Yoochun aseguraba, era real, e invadía cada poro de su cuerpo. Suavemente deslizo su mano por el cuello del menor y sostuvo su rostro acercándolo al suyo, luego deposito un ligero beso en sus labios, paso su otra mano por su cintura para poder acercarlo más, mientras profundizaba más el beso. Changmin tímidamente correspondía mientras sentía la lengua del mayor hábilmente recorrer su boca sin descanso separándose solo para tomar un poco de oxigeno y continuar devorando sus labios, con tanta desesperación que pareciera que contuvieran el néctar mas exquisito del mundo.
Cuando se separaron finalmente, Jaejoong rodeo su cintura con ambas manos y se aferro a su cuerpo abrazándolo fuertemente:
-¿puedes aceptarme? –Susurra en su oído- ¿puedes darme ya una respuesta?
Aquellas dos preguntas, habían llegado a remover un cumulo de dudas en Changmin, se quedo mudo, pues no sabia que responder, estaba demasiado confundido.
Aun cuando escuchaba el latir de su corazón, aun cuando su cuerpo respondía ante todo lo que el mayor decía… el se negaba a si mismo a aceptar sus sentimientos. Era su razón la que le advertía, que si se dejaba llevar, se arrastraría a si mismo a una sucesión de problemas, pues, Jaejoong seguía siendo alguien demasiado diferente a él, su vida no era un drama romántico, el no podría jamás romper esa barrera de clases sociales, era una brecha demasiado inmensa…
Jaejoong, noto como Changmin seguía en silencio, y lo libero del abrazo.
Se alejo segundos después, levantándose de la cama, y al ver que este ultimo no parecía querer darle una respuesta, le pidió que se fueran, y regresaron al auto que los esperaba colinas abajo. Mientras caminaban, no cruzaron palabras y lo mismo sucedió una vez ingresaron al auto, justo como había sucedido en Jeju.
Cuando el auto se detuvo, varios minutos después, y bajaron de este, Changmin se sorprendió al notar que habían llegado al aeropuerto internacional de Incheon, y los escoltas de Jaejoong empezaron a bajar varias maletas del baúl del auto. El menor dirigió la mirada directamente hacia Jaejoong, quien solo le pidió que lo siguiera y le sonrió.
Finalmente, llegaron hasta la sala de espera del lugar:
-Debo viajar al extranjero… no se por cuanto tiempo, pero tal vez sean varios meses –suspira pesado- Quería irme un poco mas tranquilo, pero ya que no fue así, deseo que uses este tiempo para aclarar tus sentimientos hacia mi. No me he dado por vencido… y espero obtener una respuesta una vez regrese…
-Eres malo –dice deprimido- Hyung… es muy malo que me digas esto solo ahora… si lo hubieras dicho antes yo…
-¿Por qué hablas como si no fueras a volverme a ver? –sonríe- si, tal vez sea un tiempo largo, pero no desapareceré, te llamare cada segundo del día, te asfixiare tanto que solo pensaras en mi… ¿entendido?...
Tampoco quería forzar tu respuesta y presionarte para que dijeras algo solo para hacerme feliz…
-… no pude hacer nada para ti…-molesto- ¿Por qué no me lo dijiste antes? Pude haber comprado un regalo… o algo parecido… ¡malcriado!
-¿Qué? -ríe- ¿soy el que se va y salgo regañado? –Le mira- lo entiendo… ¿Quieres darme un regalo de despedida?
Changmin asintió, al hacerlo Jaejoong sonrió, viro su cabeza en ambas direcciones, asegurándose que no hubiera nadie cerca, y una vez estuvo seguro, le pidió a Changmin que se acercara haciendo un ademan con su mano, seguidamente cuando Changmin se acerco, se inclino hasta el y lo besó sorpresivamente, rodeando su cintura con sus manos y abrazándolo fuertemente así mismo. El menor abrió sus ojos ampliamente cuando se vio en aquella situación en un lugar público, aun siendo un beso superficial, en el que sus labios solo se tocaban, estaban dando un espectáculo a los ojos de los curiosos.
Uno de los escoltas se acerco y toco la espalda de Jaejoong al poco tiempo provocando que este último se sobresaltara y soltara del agarre a Changmin, luego, el escolta se disculpo por interrumpirlo haciendo una reverencia, el mayor se volteó, le lanzó una mirada asesina y luego suspiró molesto y asintió con su cabeza para luego voltearse nuevamente y mirar a Changmin a los ojos:
-Me gustas mucho Changmin –sonríe- Piensa en mi mientras no este aquí…Adiós…-deja un beso en su frente- Recurre a mi si cualquier cosa te sucede… solo a mi… ¿entendido?
-Hyung… diviértete –sonríe ampliamente-
-ríe- Lo haré…
Changmin se quedo de pie, observando la espalda de Jaejoong mientras se alejaba.
Estaba deprimido, se forzó a si mismo a aparentar que todo estaba bien, solo para no levantar sospechas en Jaejoong, pero ahora que el mayor se iba, estaba seguro que el caos que le esperaba era mucho más grande… era un gran egoísta al pensar en ello, pero, su ángel había levantado la guardia y sus alas ya no lo refugiaban.
A los pocos minutos, el segundo escolta que los acompañaba se ofreció para llevarlo de regreso a la universidad, aunque Changmin intento negarse, el escolta insistió asegurando que había sido una orden y que si la desobedecía le causaría problemas, así con la mágica frase “me causaras problemas” Changmin asintió y lo siguió de regreso al auto.
Su paseo termino luego de unos minutos, así que una vez estuvo frente al edificio, el pánico se apodero de él, pero trato de disimular frente al escolta que parecía observarlo con cuidado, seguramente para informarle a Jaejoong mas tarde:
-¿Sucede algo Joven Changmin…? -le pregunto, una vez bajaron del auto-
-¿Eh? ¿Uh? ¿Qué?
-¿Hay algo que le preocupe?
-No, claro que no… es solo que aun no asimilo algunas cosas –sonríe forzado- Ya puede irse, debe tener trabajo que hacer…
-Si tiene algún problema –le entrega una tarjeta- por favor, comuníquese conmigo inmediatamente. El amo Jaejoong me dejo como tarea de cuidarlo mientras no se encuentre aquí. Ante cualquier dificultad, la que sea, no dude en llamar…
-Olvídese de eso, lo ultimo que quiero son malos entendidos…
-¿Disculpe? ¿Por qué malos entendidos?
*Oh, mierda, se va a dar cuenta*
-eh… es que alguien como yo no tendría porque tener un guardaespaldas, solo soy un estudiante común, no tengo problemas con nada o nadie…
-En todo caso, estoy para servirle…-se inclina respetuosamente-
-Gracias –se inclina-
Changmin se dio la vuelta, respiro hondo y se apresuro a ingresar al edificio, mientras el escolta lo observaba fijamente… una vez el menor desapareció de su vista, tomo el celular y marcó inmediatamente:
-¿Cuál es tu informe?
-Al parecer es un chico ordinario, se comporta educadamente y no parece tener demasiado apego hacia el Joven… más bien, parece como si el Joven estuviera presionándolo de un modo u otro… estoy casi seguro de que es unilateral…
-Sea como sea, deshazte de él, puede que aun no tenga interés, pero siendo Jaejoong del que hablamos no tardara en cambiar de opinión… haz lo que sea necesario para que pierdan el contacto…
-Así se hará señor…
-Hazlo con cuidado, si mi hijo se da cuenta, estas despedido –cuelga-
-… Shim Changmin ¿uh? –Sonríe- no se parece ni un poco al bastardo de Seung jo… al final esto es por su bien, es un buen chico, solo sufrirá si se deja envolver por el Joven Jaejoong…
El tiempo de vuelo de Jaejoong había concluido, y una vez bajó del avión se apresuro a buscar su celular e inmediatamente llamar a Changmin, pero, al percatarse de que eran aproximadamente las tres de la madrugada en corea se abstuvo de hacerlo. Estaba ansioso, pues todo se había ido al traste con su repentino viaje, pero desobedecer a su padre justo ahora era ponerlo en alerta y lo menos que quería era volver a tener enfrentamientos con él, deseaba por sobre todo que Changmin saliera ileso de todo el asunto y si su padre se enteraba, eso ultimo no iba a suceder.
-Joven amo –le llama su escolta- creo que deberíamos ir directamente a casa, luce muy cansado como para iniciar su trabajo inmediatamente.
-No, iré directamente a la oficina, no quiero dar demoras a este asunto.
-Entiendo… pero no creo que sea bueno para su salud…
-Guarda silencio… no pedí tu opinión…-marca el celular-
“Lo sentimos, pero su línea se encuentra actualmente fuera de servicio, comuníquese con su…”
- ahg ¿Qué le pasa a este aparato?
-Recuerde que debe configurarlo para hacer llamadas internacionales señor, ya no se encuentra en corea.
-Olvídalo, no tengo tiempo para eso…-le entrega el celular- haz lo que tengas que hacer y devuélvemelo cuanto antes, también desempaca mis cosas y ve a la oficina una vez termines con todo -se adelanta-
-Así lo haré señor.
El guardaespaldas espero a que Jaejoong subiera al auto que los esperaba en el aeropuerto y se fuera, luego, hizo una llamada a la agencia de seguridad móvil para bloquear todo intento de comunicación entre Changmin y Jaejoong, justo como el jefe de escoltas que se quedó en Seúl le había indicado antes de subir al avión. Insistió en que pareciera como si el menor ignorara los llamados y como si su teléfono estuviera fuera de servicio, una vez lo hizo, se dirigió al departamento en el que el mayor se hospedaría, tomo su computadora e hizo el mismo bloqueo con su correo electrónico y cuentas privadas. Una vez estuvo todo realizado, se dirigió a la oficina matriz y le entrego el teléfono de regreso al mayor quien lo recibió tranquilamente sin sospechar nada, tan sumido en su trabajo y focalizado en terminar cuanto antes y regresar a Corea.
-Según estos estudios, el principal problema es la mala publicidad y la tardía llegada de los productos de temporada… esto no es algo difícil de solucionar ¿no pudieron ustedes mismos hacer el trabajo?
-Lo sentimos, luego de la inauguración muchas cosas pasaron juntas y dejamos acumular trabajo, es difícil tomar decisiones ya que el presidente no puede hacer las supervisiones, estamos en un aprieto.
-¡La razón de que fueran enviados aquí es porque no podemos estar en todas partes! –Dice alterado- ¡¿Es esa su excusa?!
-En verdad lo sentimos señor –se inclina respetuosamente-
-Joven, debe calmarse…
-En fin, comencemos de una vez con un nuevo estudio de mercado, quiero que trabajen rápido, este inconveniente debe ser solucionado cuanto antes…
El mayor continúo trabajando sin descanso, hasta entrada la madrugada y había pasado más de veinticuatro horas sin dormir, ya que en el avión solo había descansado algunos minutos. Su personal se había marchado a casa y estaba revisando todos los libros de cuentas y balances por si solo, su cabeza estaba a punto de reventarse producto del cansancio.
Su escolta se acerco preocupado al verlo en aquel estado y le pidió que se detuviera, Jaejoong obedeció pues a ese punto estaba empezando a ser negligente, una vez ingreso al auto para ir a casa tomo el celular e intento llamar a Changmin, pero la llamada no conectaba… en realidad, no tenia cabeza para pensar en el problema y terminó dejándose caer en los sillones de su auto y a los pocos segundos quedo profundamente dormido, estaba agotado física y mentalmente, pero era solo el comienzo si en verdad quería terminar su trabajo de forma rápida.
Aquellas sospechas de que algo malo le pasaría cuando estuviera dentro del edificio eran totalmente certeras, al ingresar, un grupo de chicas le arrojo a Changmin una cubeta llena de lo que parecían eran huevos y al caminar un poco más otro grupo le lanzó harina junto con un enorme conjunto de groserías y amenazas.
Mientras lucia como una brocheta a punto de apanarse, camino por los pasillos para llegar rápido a su habitación, cuando, un chico esta vez, le empujo fuertemente haciéndolo golpear contra la pared. Gimió de dolor ante el fuerte golpe, mientras su atacante le grito que se cuidará o cosas peores le pasarían.
Sabia que así era, y no era la primera vez que pasaba por esto, así que ignoro el asunto y trato de pensar en algo más, con aquella mentalidad, regresó a su habitación con la única intención de no salir de allí hasta que sus clases del día siguiente comenzaran.
Pasada más de hora y media, se había aseado, quitándose de encima lo que le habían arrojado unas horas atrás y que se le había terminado por pegar el pelo dejándole un horrible aroma que tardo en quitarse encima. Se tiró en su cama e intentó conciliar el sueño. Luego de cerca de quince minutos notó que no podía, miró el celular y reviso sus mensajes y registros de llamadas, al no ver nada, lo dejó a un lado e intentó dormir una vez más, pero le era imposible.
Se sentó en la cama y se decidió a escribirle un mensaje a Jaejoong, preguntándole como había sido el vuelo y si había llegado ya… al enviarlo, el mensaje fue rechazado, Changmin se extraño de ello y volvió a intentarlo, pero lo mismo sucedió una vez más… se decidió entonces a llamarlo, pero la llamada no conectaba.
-¿Qué es esto?... ¿será porque aun no ha llegado?
Los tres miembros del Line-A se encontraban reunidos -como para variar- en un evento social, sonriendo, saludando, hablando y siendo amables. Ya que se negaban a trabajar, su única responsabilidad era representar a sus respectivos apellidos en lugar de sus ocupados y ausentes padres, trabajo que a la larga era más tedioso que sentarse en una oficina.
Yunho, parecía más irritado de lo normal y a punto de arrancarle la cabeza a alguno de aquellos patéticos ancianos que se la habían liado toda la noche, persiguiéndolo con conversaciones inútiles.
Yoochun lo observaba con atención, mientras se fijo en como Junsu permanecía tranquilo al otro extremo del lugar sin tratar de ayudar a un Yunho que le lanzaba una que otra mirada de auxilio pero que este ignoraba con tremenda frialdad que solo hacia aumentar la furia de un ya desesperado Líder.
Si había una cosa que era cierta, era que una vez se lo proponía, Junsu podía ser tu peor enemigo, no por nada todos aseguraban que detrás de esa dulce cara se encontraba una persona bastante cruel y despiadada, e incluso habían quienes le tenían mas miedo que al propio Yunho, pues era conocido por ser tan hábil para hacer que todos cayeran derrotados que el respeto que se había ganado era inmenso.
Ya viendo al líder apunto de desquebrajar la copa de vino tinto que llevaba en la mano con sus prensadas fuertes tratando de contener su ira, Yoochun se acerco y lo libró de aquellos sujetos, llevándoselo a uno de los salones apartados para que explotara en groserías y maldiciones cansado de hacerse el bueno y educado.
-¡Esta mierda ya no me la aguanto más! -dijo quebrando la copa de vino contra la pared- ¡La próxima vez que me obliguen a venir a alguna tontería de estas, me encargare de romperle los brazos a mi asistente!-grita- ¡El maldito sabe que lo odio y sigue forzándome a venir!
-Hyung,… cálmate un poco…
-¡Pedirme que me calme, no me hará calmar!-grita con fuerza-
Yoochun quería preguntarle al líder si acaso había discutido con Junsu, pues ellos no eran de pelear, y eran tan cercanos que parecían siameses, pues no se despegaban el uno del otro. Recordaba que desde el día del accidente de Yunho con Changmin habían dejado de tratarse y eso ya le estaba de una forma u otra preocupando, pues había pasado un buen tiempo desde aquello.
Pero al ver a Yunho tan alterado, se limitó a calmarlo y se decidió a hablar luego con Junsu, pues sacarle información a Yunho en tal estado era como meter la cabeza en las fauces de un cocodrilo y luego cerrarlas tu mismo esperando que no te comiera.
Transcurridas un par de horas mas, los tres herederos se marcharon del lugar en una misma limosina pues se dirigían al mismo sitio. Junsu ingreso de último al auto, sentándose al lado de Yoochun, mientras que Yunho terminó en el otro extremo de la limosina quejándose para variar que no volvería a ir a las jodidas fiestas. Fue cuando Junsu apoyo su cabeza en el hombro de Yoochun completamente cansado, que el líder reacciono cabreado, tirándole una manzana que había encontrado casualmente en una canasta cerca a su asiento y termino por aterrizar directamente en su cabeza, con severa puntería que hizo que incluso Yoochun se sobresaltara, pues había jurado que venia directa hacia él. El menor de los ocupantes de la limosina le lanzó tremenda mirada escabrosa al líder, gritándole un “maldito cabrón” mientras le devolvía la fruta, que el líder atrapo en el aire sintiéndose victorioso.
Yoochun se limitó a reírse a carcajadas del asunto mientras dejaba de preocuparse por que ellos estuvieran en problemas, pues por aquella infantil pelea pudo deducir que solo estaban ambos dándoselas de orgullosos y que terminarían por hablarse a final de cuentas.
Pasaron varios días desde aquel entonces y luego de la primera semana Changmin dejo de intentar comunicarse con Jaejoong, y había tenido además tantos altercados, que su cabeza se dejó de preocupar por el asunto y mas bien se dedico a cuidarse la espalda, ya que prácticamente regresaba en la madrugada al edificio cuando ya todos se habían ido a dormir y no podían joderle la existencia.
Muerto del cansancio pues justo ese día había regresado pasada la medianoche, permaneciendo ocho horas en la biblioteca leyendo cualquier estupidez se le pasara por el frente.
Estaba casi a la entrada del edificio cuando percibió un ligero olor a humo… y parecía venir del estacionamiento. Algo en su interior le hizo pensar que la cosa iba con él, así que se decidió a ir a investigar… mientras iba caminando hacia el lugar, pudo notar una de sus prendas tirada en el suelo, una sudadera, mas adelante vio un calcetín y luego uno de sus libros de anatomía que estaba completamente destrozado como si un perro rabioso se hubiera decidido a jugar con el.
Solo pudo decir “oh! mierda”, mientras se puso a correr encontrándose con la llamarada ardiente que se encargaba de consumir una tras otra sus cosas… Toda su ropa, zapatos, gran parte de sus libros y demás pertenencias, incluso el carísimo traje que Jaejoong le había obsequiado en Jeju se había vuelto cenizas… Ni siquiera se movió, pues por mucho que hiciera por tratar de rescatar algo, lo único que conseguiría seria una quemadura de 1er o 2do grado y en este momento era lo menos que necesitaba.
Encontró escrito en un papel pergamino que colgaba en una pared cercana a su vista “Lárgate, plebeyo de mala clase, o será mucho peor” y suspiró cansado, sabiendo que ahora, lo único que tenía encima era todo lo que tenia pues se habían encargado de quemarle el resto.
Caminó de regreso a su habitación, dejó a un lado su mochila, y se le dio por masoquismo el entrar a su armario completamente vacio, lo único que pudo encontrar fue la mascara victoriana que había usado en la Fiesta de Jaejoong… al verla por unos segundos, se le vino a la mente la sonrisa alegre y reconfortante del mayor y sintió la necesidad incesante de escuchar su voz como fuese.
Se pegó a aquel teléfono con tanta insistencia, que ya quemaba en el espacio entre su hombro y su oreja, mientras con el torso desnudo y una toalla anudada a su cintura –pues era lo único que le habían dejado- lavaba en el baño la ropa que llevaba puesta ese día y que tendría que usar mañana y por lo que se venia encima toda la semana, pues no tenia dinero ni para comprar otra par de calcetines.
Ya desesperado dejo de marcar, dejando el celular en la repisa cerca al lavabo, suspirando decepcionado mientras restregaba su ropa, sin dejar de sentirse un perdedor miserable, y desquitando su rabia y frustración con los pobres pantalones que lavaba.
Así transcurrieron mas semanas, y aquellas bromas pesadas iban en aumento, ya se había cansado de barnizar las paredes de su habitación, pues cada que se iba y regresaba encontraba un nuevo mensaje de bienvenida pintado en las paredes y dejarla asegurada de nada servía pues se las apañaban para abrirla ya sea forzándola o rompiendo el picaporte, así que se las ahorró dejando simplemente la puerta abierta para que hicieran de las suyas.
Esa noche en particular había regresado temprano al edificio, debía preparar un informe a la mañana siguiente y la bibliotecaria terminó por quitarle las llaves que le había dado, al enterarse de que salía prácticamente en la madrugada del lugar y luego de un sermón largo y fastidioso se las arrancó de las manos y lo veto por varios días.
Se puso en la tarea de iniciar su informe sacando los libros que habían sobrevivido a aquel holocausto y que gracias al cielo había llevado consigo pues eran esenciales para estudiar.
Transcurrida la medianoche, se disponía a descansar de su laborioso trabajo, tomando las prendas que amablemente algunos amigos le habían regalado -Cuando lo vieron al cuarto día usando la misma ropa- metiéndolas en su mochila pues ya no se fiaba de dejarlas en la habitación y que terminaran por destrozárselas.
Tomo un baño largo, se puso la ropa de dormir y se tiró en su cama mientras miraba al techo tratando de enfocarse en algo para luego dejarse vencer por el sueño. Intento como cada noche llamar a Jaejoong, luego de tanto tiempo cualquiera se aburriría, pero el solo lo hacia ya como rutina, esperando ser afortunado y que le contestase con aquella voz irritada que lo odiaba por todo el tiempo que no lo había escuchado. Y se acordó de aquella cara y aquellas sonrisas y su pecho se encogió al saber que entre mas lo recordaba, mas se preguntaba que había pasado con él.
Estaba a punto de caer dormido, pero, repentinamente empezaron a tocar su puerta. Se levantó sobresaltado al escuchar el ruido incesante y dudo en abrir quedándose de pie justo a un lado de la puerta a la que se acercó con sigilo, pues era bastante tarde, pero, finalmente, cedió ante el ruido y abrió. Cuando lo hizo, un grupo de extraños ingresaron a su habitación y lo tomaron por sorpresa, colocando una mordaza en su boca, cubriendo sus ojos con algún pañuelo negro, atando sus manos a su espalda y forzándolo a caminar hacia algún lugar desconocido…
Mientras lo arrastraban, podía escuchar sus risas y aquellos susurros ofensivos. Estaba asustado, no sabía lo que querían hacerle, ni tampoco quienes eran.
Luego de caminar por un tramo largo y una gran cantidad de minutos -al parecer dando vueltas-, lo ataron a lo que parecía ser un árbol y le quitaron la venda en los ojos, dejando aun la mordaza en su boca:
-Miren lo que tenemos aquí, nada más y nada menos que un plebeyo inmundo -lo toma por la barbilla- ¿Sabes lo que haces al molestar a alguien como Jung Yunho? –entierra sus uñas en su piel- Parece que si acabamos contigo podremos recibir algo de él… y pensar que eso es tan fácil
Aquel que le hablaba era alguien de cuidado, su padre pertenecía a una red de mafiosos, de pequeña escala y no muy respetados, pero aun así bastante ruines y despiadados. Encubrían sus actividades comprando acciones al azar y dando créditos a incautos, las únicas empresas que se negaron a otorgarle acciones a su compañía, fueron justamente las pertenecientes a la sociedad Line-A, por lo que una vez escucho del “Juego” de atrapen al ratón que Yunho les impuso a todos en el edificio, pensó en una perfecta oportunidad para poder pedirle algo…
-¿Qué quieres hacer con él hyung?
-Juguemos un rato –dijo soltando la barbilla de Changmin- Grabemos… una vez el video se difunda por toda la universidad, no creo que este pequeño imbécil quiera seguir en ella –sonríe- incluso es lindo –dijo, observando su rostro- valdrá la pena…
-¿y nosotros que? –Dijo otro de los que lo acompañaban- ¿solo tu te divertirás mientras nosotros observamos?
-Lo importante es tener pruebas de que yo lo ahuyente ¿no? –ríe- una vez las tengamos dejaré que le hagan lo que quieran.
Changmin se alteró una vez escucho lo que planeaban hacerle, comenzó a forzar las ataduras en sus manos para intentar deshacerlas, pero fue inútil, estas ataduras eran muy fuertes, mientras que sus gritos se ahogaban en la mordaza.
Estaba obscuro a su alrededor y sin sus lentes todo se veía incluso más borroso, aquellas caras las veía difusas y de seguro estaban en un lugar alejado en el que nadie vendría a buscarlo... Estaba perdido… en verdad perdido, de esta nadie podría salvarlo.
Los sujetos empezaron a reírse al ver su desesperación, el líder del grupo se acercó y comenzó a besar el cuello del menor y a desabrochar la camisa de dormir que llevaba, pero el no iba a dejárselas fácil, movió una de sus piernas con fuerza y con su rodilla logró golpearlo en el estomago. Ante el golpe, este retrocedió adolorido, mientras uno de sus secuaces golpeó al menor en el rostro y seguidamente en el estomago, luego lo tomo por su cabello y lo halo con fuerza hacia atrás, haciendo que levantara su cabeza:
-¿Quieres pelea eh? Eres valiente, sin siquiera poder moverte bien te atreves a atacar… íbamos a ser amables, pero tu te lo buscaste…
-…Espera –dijo el líder cuando se recupero- déjamelo a mi… me gusta cuando son ariscos... -ríe-
Aquel tipo se le acerco al menor y tomo otra cuerda en sus manos pretendiendo atar sus piernas, labor que le tomo varios minutos y ayuda por parte de su bandada de delincuentes, pues Changmin trataba de patearlo una vez se acercaba. Finalmente, le ataron las piernas inmovilizándolo completamente. La fuerza que Changmin aplicaba para deshacer sus ataduras estaba empezando a causar daño en sus muñecas y tobillos. El líder de aquellos sujetos se acerco nuevamente y procedió a deslizar la camisa entreabierta del menor revelando su pecho.
-Este mocoso no esta nada mal –soltó entre carcajadas-
La cámara fue encendida, mientras aquel tipo empezaba nuevamente a besar su cuello y a acariciar su pecho. Changmin sentía mucho asco, demasiada repugnancia ante aquellas miradas lascivas y mas aun cuando ese desgraciado se le acercaba al oído y le susurraba que iba a disfrutarlo y que lo trataría bien. Cuando se cansó de amoratar su pecho con chupones y de arañar su piel, comenzó a descender hasta encontrarse con los pantalones de dormir que bajó de un solo tirón junto con su ropa interior dejando expuesta su masculinidad.
Aun con la mordaza, Changmin insistía en quejarse con gritos, al ver a aquel tipo empezar a relamerse los labios mientras se colocaba en cuclillas quedando al nivel de su miembro. Cuando lo engulló con su boca el menor empezó a moverse y a gritar ahogadamente con mas fuerza, dos de los secuaces se acercaron para mantenerlo quieto, mientras el líder seguía en su labor.
-Aun quejándote de esa manera, a tu miembro parece no importarle –dijo mofándose uno de los secuaces- despertó instantáneamente…
Changmin maldijo a su propio cuerpo, pues aun sin disfrutarlo en lo más mínimo, su cuerpo no diferencia entre placer y asco y solo respondía ante los estímulos. Los dos tipos que estaban a cada lado reteniéndolo para que no se moviera, habían empezado a tocarlo y seguidamente a besarlo también.
En ese momento solo quería morir, no quería soportarlo más… pues prefería millones de veces que lo mataran a golpes a que lo estuvieran tocando de aquella forma…
El encargado Wang se encontraba preocupado y dando vueltas como un león enjaulado en su oficina, había visto a un grupo de sujetos llevarse a Changmin hacia unos minutos, y en verdad no sabia que hacer, dio vueltas y vueltas tratando de pensar. No, no podía ser esa una orden de Yunho, pues el sabia que el líder no jugaba tan sucio y eso en lugar de darle alivio lo alteraba aun más.
Al final, su preocupación le gano y subió inmediatamente a la habitación del líder, debía pedirle ayuda ya que sus escoltas podrían auxiliar a Changmin, pues el solo y siendo tan mayor no podía encargarse de tantos, y llamar a la policía no era una opción, pues tardarían demasiado… pero luego se detuvo, pensando en que tal vez al mencionar el nombre del menor, el líder se negara rotundamente a tenderle una mano… Justo cuando estaba debatiéndose entre entrar o no a la habitación alguien se le acercó por la espalda:
-¿Qué sucede encargado Wang? –susurra cerca de él-
-Oh, madre de Dios –dice alterado- casi me mata del susto Joven Junsu…
-Lo lamento, ¿se encuentra bien?
-La verdad no… -responde mientras se calma-
-¿Cuál es el problema?
-V-Vengo a pedirle ayuda al joven Yunho… pero temo que tal vez el se niegue a ayudarme…
-¿Por qué lo dice? ¿Qué es lo que sucede?
-Es Changmin-ah… un grupo de chicos acaba de llevárselo a rastras a algún lugar y temo que puedan lastimarlo… se que todo esto es por ese anuncio que el Joven Yunho hizo hace una semanas, hasta hora solo le habían hecho bromas pesadas, pero no creo que lo de hoy se trate de una simple broma –le toma las manos- Joven, ese niño es alguien bueno, pero tuvo el infortunio de cometer errores y ganarse la apatía del Joven Yunho… le ruego que lo ayude.
Junsu miro molesto hacia la puerta cerrada, no tenia idea que Yunho había hecho tal estupidez, era definitivo, Yunho se convertía en imbécil si el no estaba cerca. Pero no le extraño que se hubiera quedado en silencio luego de la pelea que habían tenido, pues hacia varias semanas no se hablaban. Junsu, Intento tranquilizar al encargado Wang, haciéndole saber que se encargaría del asunto, luego, bajó al estacionamiento y les ordeno a sus dos escoltas y a los dos de Yunho que buscaran inmediatamente a Changmin.
Los escoltas, se subieron a los autos acompañados por Junsu, buscaron en los alrededores del edifico pero no pudieron ver a nadie, entonces, salieron del lugar buscando cerca de los arboles de la carretera, era el lugar perfecto para esconderse dada la oscuridad de aquella noche. Los escoltas se bajaron de los autos y con linternas en mano fueron en busca del menor, Junsu se quedó esperando en el auto que se encontraba estacionado en medio de la carretera rogando que lo que sospechaba le estaban haciendo a Changmin no fuera cierto.
Al internarse los escoltas, pudieron escuchar algunas risas y susurros y fueron en dirección a aquellos ruidos, encontrándose a una banda de unos seis chicos torturando a un chico más que se encontraba atado a uno de los árboles completamente desnudo. Los escoltas sacaron las armas y apuntaron a los vándalos, estos se mantuvieron inmóviles y luego, cuando uno de los escoltas disparó al aire, salieron huyendo rápidamente del lugar.
-¿Se encuentra bien? –Dijo uno de los escoltas mientras le quitaba al menor la mordaza de su boca- ¿esta herido?
Changmin se deslizo por el árbol, cubriendo su cuerpo desnudo a la vista de aquellos hombres como podía, mientras tembloso empezaba a retener sus ganas de romper en llanto por lo que le estaban haciendo hacia unos segundos.
Los hombres pudieron desatarlo y se dieron la vuelta para que este pudiera cubrirse, seguidamente lo guiaron hacia el auto donde Junsu los esperaba, al verlo, Changmin agacho la cabeza y le agradeció, Junsu sonrió y le pidió que entrara al auto. El menor obedeció y se marcharon en dirección al hospital del que había salido hace unos días.
-No es necesario… estoy bien…-le dijo el menor cuando pudo adivinar a donde se dirigían-
-Basta, debemos desinfectar esas heridas –dijo al ver su rostro hinchado y sus muñecas sangrando- y dado que hace poco saliste del hospital luego de ese grave accidente nada perdemos con hacer un chequeo.
- … pensé que nadie me ayudaría… gracias nuevamente…
-Agradécele al encargado Wang, si el no me hubiera avisado no te hubiera ayudado…
-E-Entiendo…
Un silencio incomodo reinó en el auto hasta que llegaron al hospital, Changmin bajó y uno de los escoltas lo llevo hasta la sala de urgencias, Junsu se limitó a observarlo entrar y luego dejó uno de los autos para que lo llevaran de regreso a la universidad una vez los chequeos concluyeran y él regreso en otro.
Cuando llegó al edificio, les dio la orden a sus escoltas de que buscaran inmediatamente a los tipos que habían hecho aquello y les dieran su merecido y posteriormente los sacaran de la universidad, evitaran los rumores y mucho mas que se esparciera un escándalo. Luego, subió directamente a la habitación de Yunho:
-¡Levántate! –Le grita- ¡Jung Yunho, Levántate maldita sea!
-¿Qué quieres? –le responde molesto- ¿Por qué vienes a gritarme a esta hora?
-¿Es gracioso? Ese pobre chico a penas puede caminar por la paliza que le dieron, ¡Estas reduciéndote a ser un criminal por culpa de un estúpido capricho! –grita fuertemente-
-¡¿De que mierda me estas hablando?! –Se levanta- ¡Vienes a gritarme deliberadamente cuando estoy dormido y no me explicas de una maldita vez que esta pasando!
-¡De esa estúpida orden de “Saquen al plebeyo como sea”! ¡Tu, inconsciente infeliz ni siquiera sabes lo que ese chico ha tenido que pasar ni porque ha de estar aquí! –grita fuertemente- ¡Por tu culpa casi es violado hoy! ¿Qué quieres? Terminar involucrado con un grupo de mafiosos… ¡Si tu padre se entera de lo que casi causas hoy te matara! O más aun, ¡Yo te mato primero por idiota!
Yunho se quedo pasmado sin poder procesar bien lo que Junsu le gritaba, su intención solo era que le jugaran bromas a Changmin y que este finalmente huyera cansado, en ningún momento creyó que fueran capaces de hacerle tal cosa.
Empezó a arrepentirse de lo que había hecho, pero, antes de que algo peor pasara, tenía que darles una lección a los imbéciles que habían causado todo esto. Pero, Junsu leyó sus pensamientos y lo detuvo antes de que saliera de la habitación:
-No causes un escándalo innecesario, los escoltas se encargaran de darles su merecido… Tu padre no esta muy contento contigo así que cálmate…
Las palabras de Junsu, como siempre, lo hicieron calmar y luego golpeo la pared fuertemente ante la rabia, aunque bien no estaba involucrado, estaba realmente irritado pues el jamás, jamás seria capaz de jugar tan sucio. Su buen nombre había sido puesto en duda por culpa de un grupo de bastardos idiotas.
Changmin regreso a la universidad luego del chequeo, solo había sufrido golpes leves en su rostro y en su zona abdominal y una quemadura en sus muñecas y tobillos producto de la fricción con la cuerda cuando intentaba soltarse.
Estaba cansado y agobiado, pues habían tratado de ultrajarlo de semejante forma, todo por aquel estúpido juego en el que termino metido. Ya no podía hacer más, y su resistencia se había acabado, saldría de ese lugar, aunque tuviera que dormir en la calle, pues semejante humillación era suficiente.
Miro por la ventana de su habitación y sus lágrimas empezaron a rodar por su rostro mientras se esforzaba en secarlas inmediatamente con las gasas en sus muñecas, se sentía solo, su familia estaba tan lejos y sus amigos no podían ayudarlo, en verdad era demasiado difícil tener que sostenerse por si mismo sin nadie que le apoyase o siquiera le diera una palabra de aliento en momentos como este… y sin mas empezó a llorar desconsoladamente mientras se deslizaba por el liso vidrio de la ventana, quedando apoyado en esta y sentado en el piso y con sus brazos abrazando sus piernas y su rostro hundido en sus rodillas. Había soportado tanta tensión por aquellos tres meses, y todo se estaba desbordando de un solo golpe.
A la mañana siguiente, el líder de los Line-A se acerco a la habitación del plebeyo Changmin. Su intención era buena, quería disculparse por lo que había pasado la noche anterior, ya que -aunque el no era participe- tuvo de cierta forma algo que ver. Tenía pensado permitirle quedarse en el edificio. Se había tragado su orgullo, su arrogancia y su prepotencia y había tenido la voluntad de acercarse, usando las clases de educación, moral y de etiqueta que rara vez en su vida aplicaba. Pero, aun con eso, no podía entrar ni tocar, seguía sintiéndose totalmente ridículo, así que solo espero de pie a un lado de su puerta hasta que el menor saliera para abordarlo.
Changmin salió a los pocos minutos, tenia parches de gasa en las heridas de su rostro y sus manos tenían vendas, y en su espalda, su morral con las pocas prendas y libros que cargaba encima. Yunho se quedo inmutado al ver su estado, y el menor, al ver al líder solo parado y observándolo con aquella cara, estallo en rabia…
Esta bien, iba a largarse, y le importaba un pito todo, aquel sujeto se la había tomado contra el sin ningún sentido y ahora estaba parado frente a su cara sin un ápice de vergüenza por lo que anoche le habían echo, en verdad estaba cabreado.
Se consideraba a si mismo una de esas personas masoquistas, que no importa lo mal que los traten siempre están dispuestos a escuchar y a perdonar, pero en este caso particular, no podía simplemente tragárselo y sonreír:
-¿Está feliz? –soltó finalmente Changmin- Esta bien, ganó, me voy…
-Oye… Espera un segundo… ¿estas bien? –Le pregunto tratando de suavizar su tono lo más que podía-
-Yo… siempre he sido tonto –dice ignorando su pregunta- no importa que, es muy difícil que llegue a molestarme en demasía con alguien, porque para mi cada quien tiene sus motivos para hacer algo…
por eso, siento que todos se aprovechan y pasan por encima de mi -sonríe molesto- pero, los idiotas también tenemos un limite… -mira fijamente a Yunho- Yo pude tragarme su odio sin sentido, su humillación, el que me persiguiera, el que me insultara, incluso me sentí culpable de haberlo herido en aquella ocasión y completamente agradecido por que me auxilio…
Pensé que aun con todo aquello era una buena persona, y que yo era el culpable de todo… Pero… usted es alguien cruel… porque la humillación por la que anoche tuve que pasar sobrepaso los limites de lo que alguien idiota como yo puede soportar…
Changmin aspiro una bocanada de aire y clavo la mirada en Yunho con fiereza para terminar de hablar
- y solo puedo decir que usted es el maldito bastardo narcisista mas infeliz que conozco, que es un hijo de papa que no tiene ninguna meta en su vida mas que jodérsela a aquellos que nos esforzamos por sobrevivir, usted es la peor persona que he conocido… puede tener mucho dinero, pero aun con ello se que valgo mas que usted… porque ni siquiera la basura llega a su nivel… Dicho esto, espero que se pudra con su dinero y se ahogue con su arrogancia, ya que los idiotas no nos humillamos ante la basura…
Yunho no pudo responder una palabra ante aquello y se quedo pasmado mientras el menor pasó a su lado. En toda su vida era la primera vez que alguien le hablaban de semejante manera, ni siquiera Junsu y algunas veces de Jaejoong lo habían tratado de esa forma… No había nadie que se atreviera a decirle todo aquello sin tener un ápice de miedo en su voz… y cuando pudo reaccionar ante su sorpresa ya Changmin se había marchado… dejando en él una profunda cólera mezclada con sorpresa e indagación.
No ma....! D: me lei los 6 capos de un Jalon y jajajajaja xD ni respire de tanta cosa!!! Mis niños ;-; YooChun es taaan malo, ni me lo imagino, pero aaah que sexy jajajaa, y SuSu! ;-; Y Yuniee no es malo, pero dios!!!que altanero, yo ya me lo hubiera descontado desde hace mucho jajajajaj ! && el JaeMin es TAAAN!! lindo! ;-; que feo que los quieran separar si aash! se aman!! & aaw! ;-; please!!! no me los separes tanto apenas empiezan y ya un buen de problemas, por que NO QUIERO HOMIN!!! ;-; aaagh! lo detesto , bueno lo puedo soportaar en este fico solo por que esta bien bueno! pero Dios NO! JaeMin ;-; Quiero JaeMin!!! o YunJae jajajajaja perdon me sale mi fanatismo pero aaaaaaaah! ;-; Genial tu fico !!! estare pendiente de mas actus!! xD escribes increible! muchas gracias xD Besitos♥
ResponderEliminarwa!!!! moriii kelo conti~~!!! por favorr!!
ResponderEliminarMalditos !! esoso q osaron en tocar el cuerpo d emi minnie!!!!!¬¬ ,, los odio!!1 !! aishh YUNHO eres una cabeza huecaaa!!!!><.. que bn q changmin s erebelo carajo!! bnh por el !! espero q las cosas vayan mejor para el y YH!!!.. waa en serio sigo tu ficooo~ espero ansiosa cada cap espero pronto tu actu!!!! Gracias por escribir!!!! ^^
waaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminartoma eso jung yunho!!!!
ResponderEliminarchangminie pobe chico pero eres el mejor
me saco mis laágrimas ㅠㅠ
ResponderEliminarㅠㅠ ㅠㅠ ㅠㅠ ㅠㅠ maldito yunhooooo conti >< y pz pleae q sea homin homin awwww
si, si se lo merece Yunho : )
ResponderEliminarAunk ahora no supe casi que paso con Jae si aun trato en esos 3 meses de comucarse con el u.u pobre Changmin u.u
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ResponderEliminarme gusta muchisimo este fic, que bueno que changmin no acepto a jaejoong luego luego , no me gusta que en las historias apresuren las relaciones :), aaaahhhh y el final fue lo que mas me gusto todo eso que le dijo a yunho se lo merecia aunque no miento que quiero homin y ya, pero que obvio termine en jaemin :]!!!
ResponderEliminaramo este fics, no me gusta esa arrogancia de yunho, pero por un lado kro q se quede con él, pero por otro prefiero que se quede con jae (ah., no se q pensar, tan malito yunho que talves sea eso que mas adelante pueda gustarle a min, pero creo que el fondo, muy en el fondo este sea que le guste q le saque de la situavion)
ResponderEliminarhay algo que me confunde, dice que paso 3 meses pero que paso unos dias desde que salió del hospital, bueno son detalles.
Autora Saranghae ♥ ~
waaaaaaahhhh...!!! ♥¬♥ eso changmin...!!
ResponderEliminarPara newyorcita, pasaron 2 dias desde que salio del hospital 3 meses desde que ingreso al edificio... la carga que ha estado acomulando empezo desde que entro al edificio.. o al menos eso creo yo no? ¡AUTORA! FIGHTING!
ResponderEliminarno se me quita de mi cabeza este fantastico fics, necesito sabber a cada instante que pasará despues, me mantiene al pendiente de la prox conti!!
ResponderEliminarsiempre entro para ver si han publicado algun nuevo kap. y nadaaa x fiiiissss continuuuennnnlooo...T.T
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