Sabado
Esa mañana de Sábado el cantar de las aves le despertó, la luz del día que se colaba por su ventana le lastimaba los ojos por lo que decidió pararse y cerrar las cortinas, al momento de intentar sentarse en su cama un dolor de cabeza se apoderó de él haciéndolo que volviera a caer sobre el colchón.
-Agh... Maldita sea- Maldijo sobreponiendo sus manos en su cabeza.
Hizo un segundo intento por intentar sentarse, esta vez lo hizo más lento, se aproximó a aquella venta y cerró sus cortinas dejando su cuarto totalmente envuelto en la oscuridad, volvió a su cama y se tiró en ella. El sonido de alguien llamando a la puerta lo acabó de poner de mal humor.
-...Adelante- Dijo desanimado.
-Changmin, el desayuno esta listo, baja- Dijo su madre.
-No tengo hambre-
-¿Qué pasa? ¿Te sientes mal?-
-No, solo me duele la cabeza, ya se me pasará-
-Te traeré algo para que se te quite-
-No, así esta bien-
Pero fue en vano lo que dijo, su madre ya había bajado a la cocina por una pastilla y un vaso de agua.
-Aquí tienes- Dijo. Le extendió el vaso con agua y la pastilla la depositó en una de sus manos.
Antes siquiera ingerirla, Changmin pudo notar que su madre lo veía con una cara que radiaba tristeza pero a la vez se le podía notar la alegría de estar con él.
“¿Por qué diablos me ve así?” pensaba, “¿Ahora si se preocupa por mi?”. Changmin pensaba que en estos momentos el papel de “buena madre” que intentaba hacer su madre no le quedaba. Se tomó la pastilla y le dio el vaso vacío.
-Gracias- Y trató de acomodarse de nuevo en la cama.
-Changmin...- Le interrumpió su madre.
Changmin la volteó a ver y se dio cuenta que la mirada de aquella mujer estaba puesta sobre el suelo.
-...-
-¿Por qué eres tan frío conmigo?-
-...- No daba crédito a la formulación de esa pregunta que se le hizo de lo más estúpida. -¿Hablas enserio?- Se podía notar el enfado en su voz.
-E-es que antes tu y yo eramos tan unidos, eramos el vivo ejemplo de la relación madre e hijo. No se por que perdiste la confianza en mí-
Esto ultimo hizo que la paciencia del chico estallara.
-¡Yo nunca perdí la confianza contigo! ¡Tu nunca me quisiste creer que es otra cosa!-
La señora Han le dolían las palabras de su hijo, por que claro que le dolían.
-¡¿Pero como te iba yo a creer si ni siquiera me dijiste la verdad?!-
-La verdad te la dije mil veces... pero no me hiciste caso- Dijo ya sin ánimos de seguir peleando con un tono de tristeza, calmado y con la voz entrecortada.
-Changmin, ¿como te atreves a culpar a tu propio padre de
algo tan repugnante?. El es un buen hombre-
Changmin no pudo creer las palabras que salían de la boca de su madre que un nudo en su garganta y opresión en su pecho se formaron en su interior. Se acomodó de nuevo en su cama.
-Sal de aquí, por favor- Le pidió de lo más tranquilo a su madre.
-Pero Changmin deja...-
-No, ya no me digas nada y vete- Le interrumpió.
La señora Han no dijo nada más y salió de la habitación con la mirada agachada.
Ese día de Sábado no hizo nada más que pasársela encerrado en su habitación, el dolor de cabeza había desaparecido en su totalidad pero no tenía ánimos de hacer nada más, la noche había llegado y tal vez no tenía ánimos de nada pero si tenía hambre, se paró de su cama y salio de su habitación en dirección a la cocina, se preparó un café enlechado y se lo tomó ahí mismo, el calor de la bebida le hizo tranquilizarse un poco por la discusión de esa mañana con su madre pero aún seguía pensativo, no podía creer que después de tantos años ella siguiera considerando a su padre un santo y a él la “mujerzuela” que cometió un incesto acostándose con su padre.
El sonido del timbre llamando le hizo reaccionar. Dejó su café en una mesita y fue a ver quien era. Abrió la puerta y quien se encontraba frente a él fue una verdadera sorpresa.
-Hola Changmin- Dijo seriamente.
-¿Junsu? ¿Qué haces aquí?- Le reconoció de inmediato.
Junsu pasó a la casa del menor sin que él le diera permiso.
-Voy a ser directo contigo- Dijo volteando a verlo. -Me acabó de enterar de algo que me desconcertó mucho-
Changmin le miraba confundido.
-¿A qué te refieres?-
-¿Si sabes que soy cercano a Jae, verdad?-
-Si... pero ¿a qué viniste?-
-Hoy en la mañana escuche a Jae hablar con... bueno, con otro conocido* y escuche que le dijo que ya se te había “declarado” y pues el punto a todo esto es que quería venir y...-
-¿Vienes a confirmarlo?- Le interrumpió un poco enfadado. -En primera, no se como diste con mi casa y la verdad no quiero saber. Si quieres saber si Jae y yo tenemos algo pues por que no le preguntas directamente a él, es tu amigo ¿o no?-
Junsu le miró casi enfadado y suspiró fuertemente.
-Escúchame bien Changmin, no te conviene para nada estar con Jaejoong-
-...-
-No sabes nada de él y deberías agradecerme por estar salvándote de todo esto-
-¿Salvándome?-
Junsu no midió lo que estaba hablando.
-Solo hazme caso, aléjate de Jaejoong-
-No, por favor dime, ¿a que te refieres con eso?-
Junsu lo ignoró por completo y salió de la casa del menor.
-¡Junsu! ¡Junsu!- Pero fue inútil, Junsu se fue.
Cerró la puerta y ahora más que nada estaba confundido. Se preguntaba que es lo que Junsu habrá querido decir con “salvarte de todo esto”. Habría que tener respuestas, el Lunes en cuanto viera al rubio le preguntaría.
Regresó a la cocina por su café y se encontró con su padre, le miró por unos segundos y decidió irse de ahí.
-¡Changmin!-
El menor se detuvo al escuchar a su padre llamándolo.
-¿Con quien hablabas Changmin?-
-...-
-¡Te pregunté que con quien estabas hablando!-
-...Era un compañero de la escuela-
-Compañero... ¿tu crees que soy un estúpido?- Dijo desafiante.
-Cree lo que quieras-
-No me respondas de esa forma idiota-
-Ya déjame en paz-
Changmin intentó seguir avanzando pero fue detenido por su padre que lo sujeto fuertemente del brazo haciendo girar para mirarle.
-¡Suéltame!-
-Vi lo que hacías ayer Changmin. Te vi besándote con un hombre-
Changmin se quedó callado, sus ojos se abrieron de par en par. No creía lo que escuchaba, su padre lo había visto con Jae la noche anterior.
-¿Imagínate que tu madre se llegue a enterar?- Le amenazó. -Enterarse de que su único hijo salio un completo maricón. Sería una gran decepción para ella-
-...- Trago saliva.
-¿Te gustaría eso, he?-
-Basta-
-¡¿Te gustaría que tu madre se enterara que eres MARICA?!- Hizo énfasis en la ultima palabra.
-¡BASTA!-
En ese momento la madre de Changmin entro a la casa.
-¿Qué pasa? ¿Por qué gritan?-
Los dos la miraron y el menor aprovechó para zafarse del agarre de su padre.
-¿Por qué no le preguntas a tu hijito?- Respondió su padre con notable burla en su tono de voz.
-¿Pasa algo Changmin?- Preguntó su madre.
El menor le miró.
-...Nada- Y salió corriendo a su habitación.
-¿Qué pasa Kun?-
El señor Kun mostró una sonrisa cínica.
-Mejor que él mismo te lo diga-
Cuando llegó a su habitación pateó con tanta furia la base de su cama y empezó a llorar pero esta vez lo hacia de coraje e impotencia ante la situación que estaba viviendo.
* = Se refiere a Yunho, solo que Junsu no quiere que se entere de más nombres.
marica??
ResponderEliminarmarica sus huevos!!!!!!!!!!!!!
grrr estupido kun
ojala t violen a ti
ta interesante!
omo k es lo k oculta JJ???
lo miso que Lú MARICA SU HUEVOS JODER!!!
ResponderEliminarmarica enfermo él!! pero que c.... le pasa??
x
aschvadgsbskj tenog ganas de despotricar!!!
CVOMO SE ATREVE POR DIOSS!!
Marica el, ese término despectivo solo le queda a el al hacer lo que le hizo a Min cobardemente y negarlo por miedo a la madre y escudarse por ser su padre. Min es gay, y no tiene nada de malo, contrario a él que si es un padre márica.
ResponderEliminarOjala no sea nada malo lo de Jae y de lo que lo advierte Junsu a Min.
Gracias!!!
¿Cuan sinoco puede ser ese maldito? Se ha llenado la boca diciendo tales cosas a ChangMin y mi niño aun preocupado por el despresio de esa madre que nunca le ha creido. Ese tipo es un maldito viejo miserable¡¡¡>0<. Oh no, Junsu no puede poner las cosas a cuarto para Minnie, no puedo pensar en la posibilidad de que Jae en serio planea jugar con su amor. Será que Junsu siente algo por Jae???
ResponderEliminar