Labios del Pecado.Cap 2

2 CAPITULO – SOLO ES EL COMIENZO

Con dos años y en la misma hacienda “La corbela” el pequeño jaejoong ya caminaba y pronunciaba sus primeras palabras. Jung Soon era el padre a tiempo completo del pequeño Kim, lo quería como si dentro de este corriera su misma sangre. Gracias a el había dado sus primeros pasos y ahora balbuceaba algunas escasas palabras. Parecía que poco a poco la vida de Nuri iba tomando color gracias a su hijo, yunho quien ya tenia 3 añitos pasaba las 24 horas del dia junto a jaejoong, despertaban juntos, comían juntos, jugaban juntos, dormían juntos, todo lo hacían uno con el otro, a su corta edad yunho se comportaba como todo un hermano protector, siempre tenia tomado de la mano al pequeño kim, despertando en los habitantes de la haciendo ternura y sobretodo la alegría de ver que aunque jaejoong sea rechazado por su abuela y dos de sus tías, tenia otra familia que lo amaba en demasía.

Pero todo no podía ser regocijo para la madre de jaejoong, la abuela estaba a punto de separarlos de las personas mas importantes en la vida de estos dos seres. El porque, la envidia que le daba que su hija si se haya podido ganar el cariño de todos los de la corbela.

- Tengo buenas noticias hijas… un mejor sueldo nos espera en otra hacienda…

- No jodas mamá… otra vez!...

La boca floja de Nora se había pronunciado colmando la poca paciencia de su madre, quien se lo hizo notar dándole una bofetada en el rostro.

- Fui clara no?... nos vamos de aquí esta misma noche… alguien que le avise a nuri…

Yulia salió corriendo de la habitación y se dirigió a la plaza del parque en donde siempre solían ir Soon y ella en las tardes para ver jugar a sus hijos.

- NURI!!!...

Agitada y con la respiración entrecortada el corazón le iba a reventar de tristeza porque nuevamente la desgracia aparecía después de un buen tiempo en la vida de Nuri.

- Que pasa yulia…
- Mamá… dice que nos vamos de aquí esta noche …

Soon quien estaba escuchando la conversación de lejos cuidando a los niños corrió a donde se encontraban las dos hermanas.

- Como que se van?... eso no puede ser…
- Cálmate Soon… debe haber algo que podamos hacer…

Yulia miro preocupada a su hermana porque ellas sabían que contra su madre no se podía hacer nada más que obedecer.

- Hablare con mi madre Soon no te preocupes…
- No quiero perderte… ni a ti ni a jaejoong…

Lo beso en los labios, recogió a jaejoong dejando solo a yunho quien rápidamente fue tomado de la mano por su padre. Vieron como se alejaban las Kim y el pequeño, prediciendo que de todo esto nada buena saldría.

- Mamá no me puedes hacer esto…
- No trates de ablandarme el corazón… he dado una orden y por el bien de tu bastardo mas te vale obedecerme…

Mirando con desprecio al pequeño jaejoong, la abuela Kim ya había advertido que si no las encontraba listas en 15 minutos, les iba air más a cada una de ellas. Nuri tenía el corazón hecho un nudo de pena, no quería dejar a Soon ni a yunho, había encontrado la felicidad en ellos y sabía que la felicidad de jaejoong era estar junto a yunho. Esos 15 minutos fueron los mas agonizantes de toda su vida, no sabia como decirle Soon que esta seria la ultima vez que la veria.

- Ya estan listas?...

Un empleado de la hacienda vino a recogerlas, cargo las maletas y salieron de la habitación. Caminaron acercándose cada vez mas a la puerta principal, Nuri quedo plantada frente a la puerta de la Habitacion de Soon con jaejoong en las manos. Dos golpes indecisos bastaron para que la puerta se abriera.

- Perdoname Soon… tengo que irme…
- No no… no nos hagas esto…

Las lágrimas en el rostro de ambos padres caían como hoja en otoño, con pena y sin vida sus miradas se cruzaban. El pequeño yunho trataba de alcanzar al pequeño jaejoong, al ver los intentos del menor Nuri bajo a su hijo, viendo la escena mas conmovedora de su vida. Yunho tenia abrazado a jaejoong como si intentara protegerlo de algo. Al ver aquello Nuri y Soon no hicieron mas que imitar a sus hijos, se dieron el que seria el ultimo abrazo y beso para luego no verse quien sabe en cuanto tiempo o quizás ya nunca mas.

- Muy conmovedor… pero se hace tarde…

La señora Kim había llegado para arruinar el momento, separo a su hija de Soon y la zarandeo.

- COGE AL NIÑO Y VAMONOS…

La empezaba a jalar del brazo con brusquedad, y a justas penas Nuri pudo tomar del brazo a su hijo, el pequeño yunho no quería soltar a jaejoong, no quería dejarlo ir , su padre trataba de hacer que lo suelte pero no servía de nada porque pronto el pequeño Jung comenzó a llorar y gritar con desesperación.

- JUNG SOON… QUE SU HIJO SUELTE AL NIÑO O NO RESPONDO!...

Los gritos inundaron todo el pasillo alterando a los habitantes. A la fuerza Soon tuvo que alejar de jaejoong a su hijo, ambos niños con el llanto descontrolado y ambos padres con el corazón a medio morir, Nuri alzo a jaejoong con un solo brazo sin despegar su vista del amor de su vida un “te amo” silencioso pero audible para el corazón de Soon fue lo ultimo que la pareja se dedico. El dolor de haber dejado que le arrebaten un hermano a su hijo, es algo de lo cual puede que nunca llegue a perdonarse, Soon no podía hacer más que llorar junto a yunho.

4 AÑOS DESPUES – Hacienda “Labios del Pecado”

- Mamá por que la abuela no despierta?...
- Regresa a la hacienda… y no vuelvas…
Como si mis piernas tuvieran oídos obedecieron, corrí alejándome lo más que pude de aquella desgarradora escena. Acelerando más el trote en medio de los cultivos, mi conmocionado corazón, poco a poco iba atravesando mi piel. Estoy consiente que a mis pobres 6 años he vivido demasiado, esta niñez adulterada es tan vulnerable al fuego. En mi caso el fuego era esta endemoniada hacienda, llamada “Labios del pecado”. Curioso?... con tan solo poner el primer pie aquí en este lugar entendí el porque de aquel nombre.

- Todo se paga en esta vida mamá… todo…

Entre a la hacienda y el corredor estaba vacio, fui en busca de mi tía Yulia y pude encontrarla leyendo una revistas.

- Tia!!...
- ¿Que pasa jae?...
- Mi abuela esta mal...

Pude ver como su expresión de tranquilidad se volvió sombría, dejo su revista en el suelo y salió corriendo. Se que es imposible que tenga recuerdos de cuando era mas pequeño pero siempre viene a mi mente la imagen de un niño que me abraza con mucha fuerza. Hasta puedo sentir esa intensidad, no tengo idea de quien sea pero hasta en sueños lo he visto, me da temor pregúntale a mi madre y es mejor no hacerlo. Mi vida era pasarla encerrado en esta habitación, que según mi mama es mucho mas grande que la anterior.

Jugaba con algunos de los otros niños que viven aquí, pero siento que me faltara alguien, a veces me pregunto por que no tuve un hermano, así no me sentiría tan solo y pasarla encerrado en este cuarto no seria tan aburrido como diariamente lo es.

10 AÑOS DESPUES

Hoy se cumple 10 años de la muerte de mi abuela, son pocos los que la lloran. Aun recuerdo cuando la encontré tirada al filo del arroyo, moviéndola para que despertara pero no lo hacia y aunque me tratara mal era mi abuela y sentía cariño por ella. Por muchos años no quisieron decirme el porque de su muerte, hasta que mi madre se atrevió a hacerlo. “Se suicido” me dijo, acotando debido a que había cometido un crimen del cual no iba a salir libre.¿Como supo todo esto mi mama? Porque se corría el rumor de que alguien de la hacienda había asesinado al dueño de esta, dejando viuda y huérfano a un niño. La familia Shim dueña de toda esta increíble pero a la vez maldita hacienda, se enteraron de que la culpable del asesinato del señor Shim, había sido mi abuela. ¿El porque? Fue algo que ella se llevo a la tumba.

- Hijo!...
- Ya estas listo jae?...

Afirme con la cabeza ante la interrogante de mi madre quien me arreglo el cabello y la ropa. La misa de la abuela iba a comenzar e íbamos retrasados.

- Eres muy guapo…

Me avergoncé ante el comentario de mi mamá, baje mi rostro sintiendo que mis mejillas quemaban, sus suaves manos me tomaron y recibí un dulce beso en la frente. Me tomo de la mano y con una sonrisa me dijo.

- Vamos ya hijo…

El recorrido hasta la catedral del pueblo era sumamente corto, lo cual nos beneficio ya que llegamos a tiempo. Al entrar reconocí de inmediato a mi tía Yulia, corrí hacia ella y la abrace, devolviéndome ella el abrazo.

- Hola mi pequeño Jae…
- Tía ya no soy tan pequeño… tengo 16 años …

Mi madre rio ante nuestra platica y se coloco junto a mí quedando yo en medio de las dos mujeres más importantes de mi vida.

- Para mí siempre serás mi pequeño jae…

Sentí nostalgia en su voz, se que el pasado de mis tías y el de mi madre fue mas oscuro que la noche, pero las admiraba por haber soportado todo aquello, que en cierta parte viví pero no recuerdo. Pronto sentí detrás mío una mala vibra, rápido supuse que se trataban de mis tía Nora y Lena, no entendía el rechazo por parte de estas, ni tampoco supe el porque de la indiferencia de mi abuela. Ese es el único secreto que mi madre nunca me dijo y dudo mucho que algún día lo haga.

La misa comenzó y el padre empezó con el recital de plegarias, que se me hacían aburridas. Mi madre me hecho una mirada, acercándose a mi oído para susurrarme “si quieres ve a pasear por la plaza”. La bese en la mejilla y despidiéndome de mi tía salí en sumo silencio de la capilla. Me abrumaba estar dentro de la casa de Dios, y más teniendo a mis tías tras mío mirándome con mala cara.

Camine por la plaza que se encontraba semi vacía, me acerque a una banca y recostándome cerré mis ojos con la intención de liberar mi mente y descansar unos minutos. Lo habría logrado a no ser por los gritos de unos chicos que venían de un callejón que estaba frente a la plaza. Me levante sobresaltado y parándome sobre la banca, pude ver como dos chicos estaban golpeándose uno con otro rodeados por una manada de chicos que parecían casi de mi misma edad.

Mi curiosidad hizo mover mis pies acercándome más a la escena, cuando quede en la esquina, uno de los que estaban alrededor disimuladamente se acerco a mí aprovechando que yo estaba atento a la pelea. Me tomo del brazo fuertemente y me susurro “la curiosidad mato al gato”.

- Miren!... encontré el premio…

Estaba helado, aunque ninguno de ellos tuviera mala pinta sus expresiones daban demasiado miedo, me pusieron en medio de todos ellos y pude notar mas de cerca quienes se estaban enfrentado. Uno estaba debajo con el rostro ensangrentado a punto de recibir un golpe de parte del otro quien estaba mas limpio que el.

- Quien gane… se llevara a esta hermosa criatura a su casa…

Las carcajadas de todos hicieron que me pusiera aun más nervioso, como llegue a parar aquí, tal vez sea un castigo divino. Pronto gritos alentando a quienes me suponía eran sus amigos golpeaban mis tímpanos “mátalo Gonh!” “vamos u-know” , las barras no cesaban y yo me sentía morir, iba a morir de miedo de la incertidumbre del que podria pasarme si caia en manos de cualquiera de los chicos, que peleaban mas por el honor que por el premio. Pasaron segundos hasta que uno de ellos dijo BASTA llegando la pelea a su fin.

- No podías ser más marica Gonh…

Sus amigos lo levantaron con el rostro hinchado y a duras penas logrando abrir los ojos. El que había salido triunfante de todo este duelo aun seguía con de rodillas en el suelo con la cabeza gacha, una hilera de sangre empezaba a caer de sus labiosreventados y por lo poco que pude ver no parecía una herida simple. U-know era como lo llamaban, apodo o no el parecía no reaccionar ante los llamados de quienes lo apoyaron durante la pelea.

- No quiero el premio…

El que me había metido en todo esto, me empujo hasta quedar frente al chico de piel canela.

- Que te pasa!... como que no quieres premio… piensas perderte esto?!...

Era increíble como podían tratarme como un objeto, ya estaba empezando a agradecer el que el ganador no quisiera premio.

- Que te pasa a ti!... es una persona no un objeto para que lo trates así!...

De la nada sentí en sus palabras lo mismo que siento cada vez que viene a mi mente la imagen de aquel niño abrazándome, esa protección y seguridad de que nada malo va a pasar. El chico de piel canela empujo por el pecho a quien me había vuelto premio cayendo al suelo.

- Lárgate!... lárguense todos!... no los quiero ver…
- Pero yu…
- LARGUENSE!...

Sus gritos me asustaron un poco, me quede inmóvil viendo como ese montón de chicos se dispersaba y terminaba por desaparecer. Voltee mi mirada y vi que ya no tenia acompañante, a lo lejos pude mirar su silueta y antes de que lo perdiera de vista hice que me oyera.

- HEY!...

Giro de lado y se me quedo viendo.

- GRACIAS!...

Levanto una mano como señal de haber recibido mi gratitud y giro nuevamente para esta vez si perderse en el horizonte. Suspire aliviado y decidí regresar a la capilla antes de que la misa terminara. Camine pero aun con sus palabras retumbando en mi corazón...

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