Man I was so wasted. I don't remember a thing - Cap. 4

“El comienzo de nuestra relación”

Cuando las clases empezaron, yo estaba tan feliz de verlo. Pero él aun así ni me miraba, de todas formas estaba bien que aunque sea supiera que él se encontraba bien. No teníamos ninguna clase juntos, pero estaba bien, porque lo veía a donde quiera que mirase, en la entrada, la cafetería, ¡todas partes!

Dejé de ir a las fiestas después de la última que tuvimos al finalizar la escuela. Aunque Yoochun iba, y yo siempre miraba alrededor cuando lo iba a recoger, sin embargo Yoochun me decía que la persona a la que buscaba no estaba. Yo no tenía idea de lo que él sabía, pero lo dejé pasar, estaba feliz que al menos él hubiera dejado de beber y fumar.

Estaba arropado en mi cama una noche mandándole mensajes a alguien cuando escuché un ruido. Bajando mi celular me di la vuelta y miré hacia la ventana, y nuevamente algo sonó, luego de un minuto, volvió a ocurrir. Esperé por el siguiente, cuando volvió a pasar supe que eran… ¡piedritas! Alguien estaba tirando piedritas a mi ventana.

¿Qué clase de enferma historia de amor estaba esa persona tratando de crear? Pensé. Saliendo de mi cama caminé hasta la ventana, abrí las cortinas, pero tenía tanto miedo de abrir la ventana, no quería que una piedra me golpeara la cabeza, o en los ojos ¡por el amor de dios! Sacudiendo mi cabeza, deslicé mis pies en mis sandalias y me apresuré en bajar las escaleras y salir. Abrí la puerta despacio, busqué con la mirada un auto, no vi ninguno. Excepto por el que estaba aparcado en frente. Suspirando bajé los escalones de la entrada y caminé hacia donde se encontraba mi ventana. Mi habitación estaba ubicada hacia la izquierda, tomando aire y dando suaves pasos me acerqué a la alta silueta que vi, me dije a mi mismo que no me hiciera ilusiones. Que no podía ser él, que solo me haría daño, pero aun así se parecía a él.


‘Yunho, ¿eres tú?’ dije fuerte, mi corazón estaba latiendo rápidamente contra mi pecho, no podía respirar, apretando mis dedos lo vi darse la vuelta.

‘¡Jaejung!’ Murmuró, deslizándose hacia mí. ‘Hola’, sonrió. Yo sentí la comisura de mis labios temblar, listos para perder la batalla y sonreír porque él me estaba sonriendo. No quería mostrarle el alivio y felicidad que me producía el hecho de que me estuviera hablando. Se frotó la nuca.

‘Ah-yo no debí haber venido’, susurró mientras miraba a otro lado. La luz de la calle me dejaba ver partes de su rostro mientras que lo demás estaba oscuro, el contraste y efecto me dejaban sin aliento, solo quería sujetarlo y tocarlo, besarlo y abrazarlo. Pero no pude.

‘¿Por qué estás aquí?’ Le pregunté queriendo que se fuera, así mi corazón sabría que él solo estaba ahí para destrozarlo nuevamente.

Finalmente me miró, dejó su mano caer a un lado. ‘Yo vine a disculparme, sé que estabas preocupado por mí esa noche pero yo actué como un bruto y…’. Hizo una pausa y me miró, queriendo que le respondiera y suavizara la tensión. Forcé una sonrisa pequeña, porque mi corazón estaba temblando y estaba tratando de respirar suavemente, aunque mi respiración estuviese acelerada al punto que sentía que me desmayaría. Sentía la sangre subirme a las orejas.

‘Lo siento, quise llamarte pero no pude al día siguiente. Me costó más trabajo conforme los días pasaban, quise mandarte un mensaje por Facebook, pero tampoco pude’ Se detuvo y me miró mientras mordía su labio, le sonreí de verdad esta vez.

‘Lo que pasó fue que…’. Se frotó nuevamente la nuca. ‘fumé demasiada droga esa noche, mucho más de lo que había fumado antes porque…’ tomó aire y miró hacia otro lado. ‘Quería pedirte que te acostaras conmigo, y – dios creo que debí fumar antes de venir aquí’. Lo sujeté de los hombros y lo sacudí ‘No digas eso’. Grité, no quería que él siquiera pensara en volver a drogarse como esa vez nunca más.

‘Estaba realmente preocupado’ dije, sus ojos se desviaron hacia mi rostro. ‘¿De verdad?’ me preguntó suavemente, yo asentí, lo solté y mordí mi labio inferior.

‘Entonces, ¿Por qué…? Tú sabes’ le pregunté, abrazándome a mí mismo. Me sonrió, pude ver sus dientes cuando me dio esa sonrisa.

‘Tuve un ataque de pánico. Estaba asustado, y yo…yo’ tomó aire. ‘¿Estás molesto conmigo?’ me preguntó, mirándome a la cara. ‘¡¿Qué?!’ grité sorprendido.

‘¿Qué?’, sacudí mi cabeza y me tapé la boca con la mano. ‘Yo nunca – quiero decir, yo no estaba molesto, estaba preocupado. Estoy feliz de que estés bien’. Yunho me sonrió aliviado.

‘Si, bueno después de que estuve en el campamento, no pude tomar nada. Ellos fueron muy estrictos conmigo, además fui a algunas clases muy perturbadoras sobre lo que el alcohol y las drogas podían hacer con tu carrera, no creo que te debas de seguir preocupando’. Asentí y le sonreí suavemente, estaba tan feliz de que él no se volvería a drogar. Nos quedamos de pie en la noche viéndonos, sin decir nada. Finalmente él suspiró y dijo, ‘ah-bueno estoy feliz de que no estés molesto conmigo’.

‘No, yo debería estar diciendo eso. De todas formas, cuida tu salud’, él asintió y nos quedamos mirándonos por unos minutos, ninguno de los dos quería irse. Pero yo no estaba listo para pedirle que saliera conmigo, me di la vuelta luego de tomar aire. Sentí sus cálidos dedos alrededor de mi codo, volteé mi rostro hacia él mientras mi cuerpo estaba en la misma posición. Mi corazón estaba latiendo más y más rápido que antes.

‘¿Te gustaría salir conmigo?’

‘¿Qué?’ susurré. Deseé que en ese momento hubiera podido ver sus ojos, aun hoy me hubiera gustado ver sus ojos cuando me pidió para estar. ‘Bueno’, él se rió por un momento. ‘Tú me gustas y yo te gusto ¿no?’ me preguntó mirándome penetrantemente, mientras esperaba mi respuesta.

Yo asentí lentamente, ‘si’. Suspiró aliviado y sus labios lentamente se curvaron en una sonrisa, ‘pero tiene que ser un secreto. Quiero decir-’ Lo detuve y me di completamente la vuelta.

‘Por supuesto que debe ser un secreto‘, él asintió y me sonrió cálida y abiertamente.
‘¿Aceptas?’ preguntó, y todo lo que yo pude hacer fue quedarme de pie y mirarlo. Quería gritar sí, y lanzarme sobre él, pero ¿qué era lo que él planeaba con esto? No quería que mi corazón fuera herido nuevamente, y él no sabía la extensión de mis sentimientos por él, y él ni siquiera me quería como yo a él.

Asentí lentamente luego de tomar aire varias veces del cálido aire nocturno, él me jaló y me abrazó fuertemente y me besó. Esa noche tuvimos nuestra segunda vez, esa vez él estuvo sobre mí, y me dolió pero fue uno de los recuerdos más agradables que pude tener, porque al final él me abrazó realmente fuerte y supe que eso era el cielo. Tenía que ser el cielo.

Siguiente