La canción de las ratas
La culpa se estaba apoderando de mí.
En cuanto el me miro y me clavo esos ojos pardos, si esos que antes me derretían, pero que ahora no eran nada mas que una suplica que se ahogaba tras un mar de agua que caía por sus mejillas…
Solo entonces entre en razón…
En tan solo unos segundos pasaron muchas cosas por mi cabeza y me di cuenta de que, a mi siempre me basto tener a Junsu como amigo, tan solo tenerlo a mi lado y que el siempre pensara en mi de esa manera era suficiente; no necesitaba nada más que verlo por la ventana de mi casa y perderme en esa figura una y otra vez.
Jamás hice nada…jamás le dije que lo amaba…hasta ahora…
Mi conciencia volvió en si, me di cuenta de que estaba a punto de violar a la persona de la que me enamore, y que el jamás me perdonaría tal cosa.
Tenia que pensar en algo y rápido, no solo para remediar lo que mis celos descontrolados habían provocado, sino para obtener a Junsu al final.
Me acerque a su boca y le quite la servilleta que tenía.
-haa!!!!!!!!- apenas pudo decir entre sollozos – ¡suéltame ya!-
-Junsu…-
La palabra “amigo” vino a mi mente… Ahora si tenia una manera de arreglar la soberana estupidez que estaba a punto de hacer.
Tenía un plan…
-¡suéltame! ¡Suéltame!- pataleaba sin cesar.
-cálmate-
-¡no!¡eres un maldito maniático!- me dijo con mucho odio reflejado en su mirada y en su tono de voz.
Eso me dolió pero tenía que actuar bien para que las cosas no se me fueran de control.
Me levante de golpe y el solo me miro asombrado y con de temor. Me dirigí a su habitación despacio pasando a su lado y tome una de sus camisas para luego depositarla sobre sus piernas sin decir nada.
Luego lentamente desate sus manos y me arrodille a su lado.
Junsu no cabía del asombro. Puedo suponer que pensaba que le haría algo muy malo y me lanzaba maldiciones pero se sorprendió cuando desate sus manos y más aun cuando me arrodille a su lado. Fue ahí cuando se quedo sin palabras y solo me contemplaba atónito.
-golpéame- Le dije en seco, con la cara baja
Sentí como se levantaba rápidamente y se alejaba.
Pude percibir –con la cabeza agachada-que el seguía en la casa porque no escuche ningún sonido de la puerta.
Pasaron unos minutos sin que obtuviera alguna respuesta de Junsu y comencé a preocuparme
-mátame entonces- le dije apretando los puños y el cuerpo
-que rayos estas diciendo- al fin obtengo una respuesta
Alce la cabeza un poco para mirarlo aun de rodillas; estaba atrás del sillón ya con la camisa puesta y tomando desesperado unos shorts que estaban en el sillón, aun temblaba, tenia los ojos rojos; era claro que se estaba escondiendo de mi y que estaba a punto de salir corriendo hasta que mis palabras lo detuvieron.
Tenia que hacer algo para que no se fuera, así que decidí arriesgarme
-por favor hazme algo- le dije suplicante
-¿por que lo haría?- voltee a mirarlo interrogante -yo no soy como tu- me dijo mirándome hacia abajo
- me detuve - le dije tratando de justificarme
-¡pero ibas a hacerlo!- me dijo acercándose un poco
-¡pero no lo hice!- le dije levantándome de golpe, provocando que se alejara de nuevo
Baje la cabeza, tenia que controlarme y no dejar que mis emociones se apoderaran de mí de nuevo. Tenia que razonar todo lo que decía si quería salirme con la mía
-perdóname…- le dije acercándome a el lentamente
-aléjate- me dijo caminando hacia atrás
-No hagas esto-
-y que querías que hiciera- sigue caminando hacia atrás hasta que se topa con una pared y se detiene –nunca te creí capaz de hacer algo así-
-¡no lo hice!-
Dije dando un puñetazo al lado de su cara. El se asusto al ver eso pero no se movió
-es que…te amo…demasiado…- le dije aun con mi mano al lado de su rostro. Se sorprendió por lo que le dije y voltee a verlo a los ojos; el no sabia que hacer, tan solo me miraba.
Aproveche su confusión para atreverme a recargar mi frente en su hombro.
El se movió un poco y hable para que se detuviera aun con mi cara en su hombro
-yo se que, talvez jamás me perdones por haber tratado de obligarte a estar conmigo pero…- Levante mi cara para observarlo. -¿por qué tenía que ser él y no yo?-
Le dije soltando unas lagrimas y dejando que el las viera, de verdad me dolía lo que le estaba diciendo.
-nunca me lo dijiste- me dijo en tono bajo sin mirarme
-si lo hice- me voleo a ver sorprendido –solo que tu nunca viste mis señales. Siempre fui solo tu amigo, y esperaba que algún día tú también te enamoraras de mi…pero…creo que…Yoochun es mucho mejor que yo-
Baje mi mano y me voltee para darle la espalda.
No podía tolerar el hecho de que Junsu no fuera mío ¿Qué tenia Yoochun que yo no tuviera? ¿Qué le dijo para que cayera tan rápido que yo no le dijera?
¡Por que Junsu siempre lo miraba a el y nuca a mi! ¡Maldito infeliz!
Lagrimas caían por mi rostro mientras mis puños estaban cerrados por el coraje. Estaba empezando a creer que todo era una estupidez…hasta que sentí sus manos en mi espalda
-lamento ser siempre tan distraído-
Me voltee para poder verlo. Estaba llorando…
Puse una de mis manos en su rostro para secar sus lágrimas con mis dedos.
Entonces Junsu la bajo despacio para luego abrazarme con fuerza.
Me tomo por sorpresa, pero le devolví el abrazo.
-por favor perdóname- le dije pegando mi cabeza a su oído
-no lo hiciste- me dijo.
Me sentí aliviado de que el dijera eso. Ahora solo tenia que actuar con inteligencia.
-déjame besarte- le dije al oído
El se tenso al escuchar eso
-por…favor…-le dije apretándolo mas fuerte - lo necesito- le dije suplicando por sentir su sabor nuevamente uniéndose al mío.
El se separo un poco y me miro.
Temí que se negara, pero solo cerró sus ojos esperando que yo hiciera algo.
No desperdicie ese momento y pose mis labios sobre los suyos delicadamente. El se quedo así, sin moverse hasta que empecé a mover mi boca sobre la suya, comenzó a responderme despacio hasta que fui subiendo la intensidad del beso hasta que nuestras lenguas luchaba una con la otra en un juego de sabores que me hacían sentir en la gloria. Seguimos así un tiempo mas hasta que el se separo devolviéndome a la tierra.
-Changmin…- me dijo poniendo una de sus manos sobre mi pecho alejándome - yo…-
-dame una oportunidad- le dije evitando que hablara
-pero…es que…- dijo tratando de evadir mi mirada
-¿Qué?- le dije desesperado por una respuesta, que sabia que no me gustaría
-yo...no…-
-¿es por Yoochun?- le dije rápidamente - el no se tiene que enterar - le dije desesperado buscando sus labios de nueva cuenta
-pero…- me dijo tomando mi rostro – yo si lo sabré-
-¿es tan malo tratar de amarme?-
-no es eso-
-es que no te gusto ni un poco- dije acercándome a el cada vez mas
-si me gustas pero…no como…me gusta Yoochun-
-ya lo se… Y no me importa…solo quiero que, aunque sea una sola vez…pueda sentirme amado por alguien a quien no merezco…-
Esas eran las palabras que debí haber dicho desde el inicio.
Después de eso, me encontraba dirigiendo a Junsu a su habitación quitándole la camisa lentamente.
No quería que se repitiera lo de hace unos momentos.
Esta vez no podría decir que lo obligue a hacerlo conmigo. El había cedido al final.
En ese momento no me importaba si era por amor o por lastima. De verdad quería poseerlo y prefería no pensar en nada y saborearlo de todas las maneras posibles mientras pudiera.
Junsu estaba como muerto, casi no se movía. Ni siquiera me miraba.
Solo estaba a mi merced, esta vez dejaba que yo lo acariciara sin decir nada.
Comencé a delinear su cuerpo con mis dedos, empezando por sus piernas bien torneadas, luego por sus caderas, subiendo por el ombligo, llegando a su pecho, y finalmente su rostro.
Ese rostro que estaba totalmente distante. Sus ojos perdidos en el vacío. Su boca sin emitir ningún sonido. Solo inerte. Como lo desee en mis sueños… para mí…a mi merced…todo el tiempo que quisiera…mi muñeco perfecto…
Me quite el pantalón rápidamente mientras Junsu solo estaba tirado en la cama con los brazos extendidos.
Me fui deslizando sobre el contemplándolo de todas las maneras pervertidas que me venían a la mente. Me acerque a su sexo y comencé a lamerlo por todos lados
-haa…-al fin arranco de su boca un pequeño gemido.
Voltee a verlo rápidamente, pero su expresión volvía a ser la misma. Desee hacerlo gritar del placer, pero mientras mas excitaba su miembro parecía que el solo se contenía para no gemir.
Entonces introduje su miembro ya excitado en mi boca para comenzar a succionarlo. Sentí como se retorcía un poco y alcance a ver como se agarraba de las sabanas y las apretaba con fuerza para contenerse. Lo saque de mi boca lamiéndome los labios para que él lo viera.
Pero ahora quería algo más. Tome su mano y la dirigí a mis partes intimas para que las sintiera pero el puso resistencia y preferí dejarla donde estaba, eso si me había molestado; el cooperaba, me ofrecía su cuerpo, pero yo quería mas.
El único remedio que me quedaba era masturbarme yo mismo para que el lo viera y se diera cuenta de lo que se perdía.
“ya lo harás tu mismo” pensé.
Lo único que lamentaba de tenerlo así era eso, que el no quería hacer nada. Por mas que yo tratara que se retorciera o gimiera de placer, el ahogaba todo deseo en su subconsciente. Yo quería que el me tocara, que me besara, pero el solo se limitaba a sujetarse fuerte de la cama y apretar la boca.
Abrí sus piernas y las puse flexionándolas a mis costados mientras yo las sostenía.
Esta vez si lo haría. No me importaba si salía lastimado, quería sentirme dentro de el ahora.
-Veamos si puedes ignorar esto- le dije mientras lo penetraba de una sola estocada. Se retorció por lo brusco de mi acción y lanzo un pequeño grito.
Eso me excito enormemente y comencé a imponerle estocadas cada vez más rápidas
-mmm…haaa…- no podía dejar de gemir.
Era delicioso. De una manera enferma talvez pero había logrado lo que quería. Junsu era mío…mío.
-haa!!- grito de repente –¡¡no tan fuerte!!- me dijo tan solo levantando su pecho un poco
-con que…si…hablas…- dije jadeando aun dentro de el
Pareciera que recapacito lo que dijo, porque se volvió a recostar pero ahora tomo mis brazos y los apretaba con fuerza con sus manos, mientras el hacia la cabeza hacia atrás y mordía sus labios.
-haa…haaa…¡Jun…su!!-
Seguí dándole estocadas hasta que alce mi cabeza para ver su rostro.
Unas lagrimas caían por su cara… me detuve en seco… lo había lastimado…
Me desprendí de el para mirar su entrada herida por mi causa.
Me acerque para lamerla una y otra vez, ese sabor que el tenia era embriagador y me obligaba a querer hacérselo de nuevo pero El lanzo un grito de dolor al sentir mi lengua rodeando su intimidad.
-¿era lo que querías?- me dijo bajito
-si…era lo que quería- le dije alzando la cara aun jadeando – pero no quería lastimarte- mentira, si quería hacerlo.
-estoy bien- me dijo cortante levantándose sin mirarme a los ojos
Se tambaleo al tratar de pararse y lo sostuve con rapidez. Nuestras miradas se encontraron por unos segundos, tuve deseos de besarlo, pero el giro la cabeza y se separo de mi.
Se dirigió a su armario y se vistió frente a mí sin voltear a verme. Yo solo me quede pasmado viéndolo vestirse sin moverme, el era totalmente hipnotizante…
Pero esta vez el había caído en mis manos y jamás iba a dejar que lo olvidara.
-¿podrías dejarme solo por favor?- Me dijo cortante dándome la espalda.
-mírame- le dije aun en la cama
-no puedo- dijo dejando de abrochar los botones de su camisa – vete –
Me levante para obligarlo a mirarme, lo tome de su hombro pero retiro mi mano con rapidez
-por favor-
-bien- le dije molesto
Tome mi ropa y Salí rápidamente. Solo me puse los pantalones y los zapatos para salir sin playera azotando la puerta…
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-¿vas a salir?-
-sí, me llamaron de la oficina- dijo poniéndose su saco
-pareciera que estas casado con tu trabajo en lugar de conmigo-
-no empieces-
Como detestaba que hiciera eso, siempre era lo mismo con él, me tiene harta.
-me voy-
No dije nada. Solo lo vi partir en su auto sin siquiera voltear a verme.
La verdad es que ya no me importa. De hecho, eso era lo que yo quería desde el inicio.
Yunho era un buen esposo, de hecho es el hombre que toda mujer desea, es guapo, tiene dinero, es de buena familia, es dueño de una gran compañía, es perfecto.
Pero ya no lo es para mí.
Desde que conocí a Jaejoong el dejo de complacerme como antes lo hacía.
Si tan solo Jae Joong me mirara como yo lo miro a él sería la mujer más feliz del mundo.
Desde el día que lo conocí me enamore perdidamente de él…
Flashback
-¿oye necesitas ayuda?-
-mm si por favor- mi corazón empezó a latir muy fuerte de repente.
El chico peli oscuro que había visto otras veces estaba parado junto a mi…me sentía muy nerviosa
-a veces se atora la maquina, pero solo hay que golpearla un poco- dice pateando la máquina de dulces- ya esta- me extiende el caramelo que trataba de sacar de ahí
-Gracias-
-por nada. Nos vemos- se da la vuelta para dirigirse a la salida
-oye!- lo detengo, quiero ver su rostro de nuevo-¿Cómo te llamas?-
-soy Kim Jae Joong, y ¿tú eres?- dice regresando unos pasos
-Shun Hitomi- digo tímida
-¿eres japonesa verdad?-
-¿se me nota mucho?- digo poniendo la cara más tierna que puedo
-no, de hecho prácticamente lo adivine- sonríe de una manera indescriptiblemente sexy –disculpa pero tengo clase-
-a si disculpa, que te interrumpí-
-espero verte por aquí- dice saliendo -nos vemos-
Ese momento siempre se me va a quedar clavado en el corazón.
Es la única vez que puedo decir que me sentí enamorada de verdad, de un perfecto extraño pero lo estaba.
En ese momento recordé como fue que conocí a Yunho y como lo conquiste para que se casara conmigo.
Lo conocí en una de esas fiestas de sociedad en donde tenia que presentarme con mi padre. Me lo presentaron y me llamo la atención de inmediato; quede prendida de su personalidad y de esa mirada tan cariñosa con la que mira a los que aprecia.
Inmediatamente me dije a mi misma que el tenia que ser mío, Y cuando quiero algo, lo consigo.
Nos casamos muy rápido, casi no tuvimos tiempo para conocernos, pero yo estaba feliz porque obtuve lo que quería, y por que el me daba absolutamente todo lo que le pedía.
Entonces conocí a Jae Joong…
-oppa-
-Hitomi- sigue caminando pero esta vez mas lento
-te extrañe el fin de semana- digo para que se detenga
-haaa-
“¿Solo un haa?” pensé.
-¿tú me extrañaste?-
-¿si?- como odio que ignore mis indirectas
-oye, desde la otra vez quería preguntarte algo-
-si, y ¿que es?- el solo sigue caminando
-tu… ¿tienes novia?-
-¿Por qué?- me voltea a ver con curiosidad
Se esta haciendo el interesante, eso me agrada pero de verdad quiero saber si tengo oportunidad con el
-solo por curiosidad-
-mmm pues no, la verdad no quiero saber nada del amor por ahora-
Eso me dice que alguien le hizo daño.
¿Quién fue la afortunada que tuvo a Jae Joong y lo lastimo?
-pero no quiero hablar de eso. Tengo que irme-
-si claro, te veré después-
Lo veo alejarse más rápido.
Jae Joong es todo lo que yo quiero, me encanta todo de el, como me mira, o me ignora, como me habla y como solo me despide, como mueve su cabello, como habla con sus amigos, todo en el es perfecto!!!!
Podría decir que inclusive-aunque suene cruel- que me gusta mas que mi propio esposo…
Flashback
La verdad yo no tenía pensado engañar a Yunho. Creí que podría soportar mi amor por Jae Joong y anteponer a Yunho sobre el; creí que si me esforzaba mas olvidaría a mi amor platónico, pero no puedo, me gusta demasiado. Y se que soy una mala mujer haciendo esto pero, no lo puedo evitar.
Pensé que la indiferencia de Jae Joong se quitaría con un truco que siempre funciona “los celos” pero al revés, en vez de enfadarse por conocer a mi súper sexy esposo se quedo como…en trance…jamás lo había visto así.
Yunho le dejo una impresión muy curiosa que no logro interpretar bien.
Me enojo mucho que Yunho me tratara como siempre. Justo cuando quería que me demostrara lo mucho que me quiere según el, actúo como siempre, es mas, me ignoro de una manera que nunca había hecho y eso me descontrolo mucho mas.
El es de los que usualmente demuestran su amor y es cariñoso pero en ese justo momento me dejo en segundo lugar.
Otra cosa más por la que reclamarle en cuanto llegue…
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-creí que no vendrías-
Se acerca a mí y mi corazón empieza a latir muy rápido. Respiro profundamente para tranquilizarme
-lo siento, había mucho trafico. ¿De qué querías hablarme?- Al grano como todo hombre de negocios
-pues…quería pedirte un favor-
-pide lo que quieras-
“¿Lo que yo quiera?” pensé “te quiero a ti”
-me dijeron que trabajabas en una compañía publicitaria, y me gustaría entrar como practicante para adentrarme en el mundo de los negocios-
El esboza una sonrisa lentamente y ladea su cabeza hacia un lado. “maldición es tan guapo”
-y quieres que te ayude a entrar¿ no?-
-pues…si-
-¿quién te dijo que trabajaba en una compañía publicitaria? ¿Fue Hitomi?-
-no…-
-entonces?- me dice buscando mi mirada.
Me cohíbo un poco al sentir sus ojos sobre mí pero trato de componerme
-te…vi en una revista…y...Yo…te investigue-
Me da vergüenza decirle eso pero de alguna manera me interesa que el sepa que lo conozco más de lo que cree
-¿me investigaste?- se sonroja un poco- pero si nos acabamos de conocer- me dice riéndose-
-pues me diste mucha curiosidad-
-bien pues, que quieres saber de mi-
-¿enserio me lo dirás?-
-sip- dice sentándose en una de las bancas del parque.
Se está haciendo tarde y me alegra estar con Yunho a estas horas, es muy…interesante
-quiero saberlo todo- le digo muy seguro
-¿cómo que todo?-
-todo acerca de ti. Que te gusta comer, como te gusta que te llamen, a qué hora te levantas…ese tipo de cosas-
-hemm no creo que eso tenga que ver con un trabajo en publicidad-Dice cruzando las piernas pero sin alterarse
-¿de verdad piensas que te llame por eso?- Me sonrojo sin poder evitarlo. Yunho me gusta mucho, sé que es una locura, porque él es casado y no creo que tenga estas inclinaciones pero, igual no me voy a detener
-¿entonces para que me llamaste?-
-¿eres feliz?-
-¿Cómo?-
-¿te agrada tu vida tal y como esta?-
Regresa sus piernas a su lugar y se sienta bien cruzando sus manos en sus piernas. Parece que toque un punto que no debí tocar.
-la verdad…no- levanta la cara y me mira fijamente. Siento una corriente eléctrica recorriéndome el cuerpo – siéntate a mi lado - me ordena. Lo hago inmediatamente, puedo percibir el aroma de su colonia junto a mí y su calor corporal a mi lado.
Jamás me había sentido tan nervioso.
-¿es por tu trabajo?-
-no-
-¿por tu…esposa?-
-no lo sé-
-Yunho – Me voltea a ver como respuesta –cierra los ojos-
-¿para qué?-
-entonces mantenlos abiertos-
Me acerco a su rostro y le planto un beso rápido en los labios… Se queda así unos segundos, solo eso me basto, necesitaba sentir su sabor, quería más pero luego de unos instantes reacciono y se separo con rapidez.
-¡¿qué haces?!-
-te beso- Me acerco nuevamente pero esta vez se aleja más rápido – ¿es que no te gusto?-
-Pero que dices, ¡si somos hombres!- me dice alterado
-eso no impide que me gustes-
-Estás diciendo que yo…te...-
-me gustas-
Se lo dejo bien claro y me lanzo nuevamente sobre su boca. El trata de retroceder pero soy más rápido y pongo mis labios sobre los suyos. Se tensa y comienzo a mover mi boca tratando de que el haga lo mismo. Al principio se resiste un poco pero después de unos instantes comienza a ceder, me siento totalmente en las nubes con ese beso; sentir sus labios sobre los míos es mejor de lo que imagine. Ahora quiero más. Abro mi boca un poco y él hace lo mismo, entonces introduzco mi lengua en su boca pero él no me deja llevar el control y empieza a luchar contra la mía.
Su sabor es embriagante, pongo una de mis manos en su pecho.
El se separa violentamente al sentir mi contacto
-¡no vuelvas a hacer eso!- dice tocando su boca
-Yunho-
-no, yo…no- me dice aturdido
-cálmate-
-no vuelvas a hablarme quieres-
Un dolor en el pecho se me clava al escuchar eso. Veo como se aleja casi corriendo y no me atrevo a detenerlo.
Me dejo caer sobre el pasto.
“pero que idiota fui, no debí haber hecho eso, soy un tonto él es casado, como podría gustarle, ¡idiota, idiota! ¡Porque tenía que gustarme el!”
“soy un asco. Como puedo volver a caer en lo mismo.” Lagrimas comienzan a caer en mi rostro, no puedo detenerlas por más que intento.
Ahora que probé el sabor de Yunho jamás podre sacármelo de la cabeza y es lo que más me molesta, que aunque a él yo no le guste, más quiero que el este conmigo…
Me duele el pecho, Me levanto lentamente y abro bien los ojos. Distingo un auto en la acera que se me hace familiar…es el auto de Yunho, el sigue aquí…
No me acerco, me quedo congelado sin hacer nada solo esperando para poder verlo salir de allí.
Doy un paso hacia adelante y escucho como se enciende el motor del auto, no alcanzo a distinguir nada por los vidrios negros que tiene y me pregunto si me vio.
Se aleja a toda velocidad y solo lo sigo con la mirada.
Saco mi celular y llamo a la primera persona que hay en mi lista…
-Jae oppa, ¿eres tú?-
-¿Hitomi?-
De todas las personas que pude haber llamado tenía que llamar a su esposa ¡maldita suerte!
-¿Qué te pasa?-
-no…nada yo…podrías llamar a Junsu o a Changmin por mi por favor-
-¿en donde estas?-
-solo llámalos por favor-
-¿quieres que yo valla por ti a algún lado?-
-¡no! Créeme que ahora no puedo verte. Solo llámalos por favor-
-sssi, ya voy-
Cuelgo el teléfono con violencia y me siento en la banca en donde hace unos instantes mis labios estaban sobre los de él.
Me siento terriblemente mal, lo beso y encima llamo a su esposa, que demonios me sucede.
Me duele el pecho pero no me importa… quiero verlo de nuevo…quiero verlo… quiero verlo…Yunho… ¿estás pensando en mi?...
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Ya son las 2 de la tarde, ¿en donde se metió?
Me dijo que me vería aquí ¿o no? Creí que simplemente se habría quedado dormido pero lo he estado buscando todo el día y no lo vi por ningún lado, me está preocupando.
Ni siquiera he visto a Changmin ni a Jae Joong ¿Qué rayos paso?
Todo paso tan rápido que no le pedí ni su número telefónico, simplemente me deje llevar y no me preocupe por todo lo demás, ahora me arrepiento porque no puedo localizarlo.
Sigo caminando por el pasillo, mis horas de clase ya terminaron y me dispongo a ir a la casa de Junsu, hasta que veo una cara conocida al fin…
-¡Changmin!-
El amigo de mi “novio” me voltea a ver pero parece que me evita porque instantáneamente se gira y camina más rápido.
-¡Changmin!- le vuelvo a gritar y camino hacia él para que se detenga
- ¿Qué? – me dice cortante
Me sorprendo por la manera en que me contesta, el no es de los que le contestan a los profesores y encima de los que miran de esa manera.
-¿Por qué no llegaste a mi clase?- trato de sacar primero lo trivial para llegar a lo que me interesa
-¿usted si llego?- me dice con un sarcasmo que no entiendo
-¿Cómo dices?-
-¿me cree estúpido?- dice bastante molesto
-te juro que no entiendo de lo que me estás hablando-
-jajaja y encima lo está negando- lo dice con un sarcasmo que me molesta bastante
-Changmin háblame claro quieres- digo subiendo el tono de mi voz
-¡hablo de Junsu!-
Se me sube la sangre al rostro cuando escucho eso, ¿Qué paso exactamente? ¿Junsu le dijo lo que paso entre nosotros?
-que te dijo exactamente- digo tranquilizándome, Si él sabía algo tenía que hablar con él para que no lo comentara o habría problemas
-me dijo todo-
-¿Qué es todo?-
-¡todo lo que tú y el hicieron anoche!- Changmin estaba muy alterado, inclusive me estaba tuteando cosa que ni en mil años pensaría de el, lo jale para dirigirlo a mi auto pero aventó mi mano impidiéndome moverlo –no me toques- dice violentamente
-Changmin-
-¡no te le vuelvas a acercar!-
- no estás entendiendo Min- trato de calmarlo
-¿sabes que es lo que no entiendo? ¡Que Junsu me haya engañado contigo!-
¿Engañado? ¡Qué demonios significaba eso! Me empezó a hervir la sangra de celos ¡como que Junsu… y el...!
-¿de qué estás hablando?-
-así como lo oyes, Junsu sale conmigo-
Siento como mi corazón se parte en dos…cómo es posible que Junsu me haya dicho que me amaba…como es que se entrego a mi…si salía con el…
-eso no es cierto- le digo apretando los puños del coraje, me niego a creer que Junsu sea de esa manera y mas que salga con el
-¿de verdad crees que él te ama?- se ríe –no seas ingenuo, el solo te utilizo para vengarse de mi –
Me duele el corazón, de repente me siento débil, utilizado por un niño tonto del que me enamore… ¡maldición Junsu! ¡Porque te amo tanto!
Pero si lo pienso bien, Changmin y el siempre están juntos…llegan juntos…se van juntos… viven muy cerca… ¡maldito Changmin!
-eso es cierto o lo estas inventando por celos- le digo alzando la cara
-¿celos? Yo de ti. No lo creo. Solo piénsalo Yoochun, en cuanto Junsu deje de estar molesto conmigo te olvidara. Tómalo como una advertencia para que no salgas mas lastimado-
“demasiado tarde”
-¡te juro que si no es verdad Changmin te matare!- Lo tomo por la camisa y lo jalo hacia mí. Noto como se pone nervioso pero aparata mis manos después de unos instantes.
Quería creer que todo era mentira pero las pruebas se venían sobre mi…Seguramente Junsu me estaba evitando a propósito porque se reconcilio con Changmin…que idiota fui al creer que el de verdad me…
-¿de verdad amas tanto a Junsu?-
“no tienes idea de cuánto”
-¿dónde está?- le digo conteniendo las lagrimas
-eso ya no te interesa- veo como recoge las cosas que había arrojado hace unos instantes cuando comenzó a gritarme – solo apártate-
Pasa al lado de mi –no creo que a la escuela le agrade saber que uno de sus más prestigiosos profesores se acostó con uno de sus alumnos ¿o sí?- escucho su voz mientras estoy de espaldas. Me calienta la sangre pero me contengo.
Ese infeliz me está chantajeando. Encima de aplastar mi corazón se atreve a…decir que… Tengo unas ganas incontenibles de partirle la cara pero sería otro crimen mas para mi lista…además no vale la pena…
Escucho como se aleja.
Como puedo abro la puerta de mi auto temblando y me dejo caer sobre el asiento de mi auto.
Las lágrimas comienzan a caer sobre mi rostro –junsu- susurro –junsu- una y otra vez.
No puedo creer que haya caído en algo así…
Enciendo el motor “quiero que el mismo me lo diga” me repito a mí mismo. Quiero escucharlo de su boca.
Salgo del estacionamiento y giro en la esquina que me llevara la noche anterior a la mejor noche de mi vida pero también a la que va a terminar siendo el dolor más profundo de mi corazón…
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Me siento morir…me duele el cuerpo…
Estuve no se cuanto tiempo tratando de comprender por qué Changmin me había hecho eso, porque no le dije que se detuviera, porque engañe a Yoochun de esa manera…
Si lo pienso más creo que voy a morir, hace unos instantes Salí de la ducha para darme cuenta de las heridas que dejo Changmin en mi cuerpo, busco un ungüento para ponerlo en mis heridas principalmente las de las muñecas que se ven demasiado…y las de…esas me duelen demasiado todavía.
Lagrimas empiezan a arrinconarse en mis ojos, el aroma de mi Chunnie se había esfumado totalmente de mi “lo extraño, quiero verlo, necesito que me abrace”
Escucho el timbre de la puerta. Me paro con dificultad para abrir.
Llego hasta ella, titubeo unos momentos al pensar que se podría tratar de Changmin pero al final abro.
-Jae- El solo está parado con una sonrisa que le cuesta mucho trabajo sujetar
Mi amigo se veía muy triste, me alegre de que él fuera quien tocara, necesitaba a alguien con quien hablar y al parecer el también.
No dijo nada así que solo Salí con él para sentarme en los escalones de enfrente de mi casa.
-¿Por qué no fuiste por mi Junsu?-
-¿Cuándo Jae?-
-ayer en la noche- me dice interrogante
-no me llamaste- le afirmo, De verdad que no lo hizo. Ayer yo estaba con…Yoochun
-le dije a alguien que lo hiciera por mi- me dice asombrado
-pues no lo hizo- Estoy seguro que revise mi teléfono hoy en la mañana
-esa…mujer- se contiene para no decir nada malo –lamento molestarte Junsu pero es que ahora yo necesito que me ayudes-
-¿Qué pasa?-
-conocí a alguien que no está a mi alcance-
-otra vez Jae Joong- Con razón estaba así de deprimido
De verdad no me gustaba ver a Jae así por alguien, la ultima vez lo lastimaron mucho.
-recuerdas lo que paso la última vez que te involucraste con alguien que no estaba supuestamente a tu “alcance”-
-pero él no es igual que hyun joong-
-como lo sabes-
-solo lo sé-
-esta vez si te gusta mucho verdad- Asiente con la cabeza.
Estos momentos me hacen recordar cuando el salía con el tonto de Kim hyun joong y como lo abandono sin ninguna consideración dejándolo más enamorado que nunca y con un montón de problemas encima.
En ese tiempo íbamos en la preparatoria el…Changmin…y yo.
Como deseo volver a esas épocas, cuando Changmin y yo no teníamos que sufrir el uno por el otro…
-Hice algo muy estúpido. Pero aun así quiero verlo, me siento atraído hacia el de una manera que no podría describírtela; es como si me arrojara un hechizo…-
Me dice sacándome de mis recuerdos. Viene a mi mente la canción que Yoochun toco para mí el día que me dijo que me amaba…yo me sentía igual que el. Atrapado por algo, atraído contra mi propia voluntad, como una rata atraída por la canción del flautista...
-entonces deberías verlo de nuevo- Pero sin embargo, gustándome todo esto. Al igual que a Jae Joong.
-¿debo llamarlo?-
Esto sí que me sorprendía. Usualmente Jae es quien está para aconsejarme y secar mis lágrimas pero esta vez me alegraba ser yo quien lo ayude.
-sí, hazlo. Pero solo si estás seguro de que lo amas lo suficiente como para arriesgarte de nuevo-
El solo me mira y saca su celular para marcar un número. Veo como espera en la línea y su expresión se preocupa al ver como no contestan.
-¿Yunho?-
Un auto se detiene enfrente de mi casa como si hubiera venido a gran velocidad desde hace varios kilómetros haciendo ruido con las llantas.
Me levanto de golpe al reconocer ese auto… “Yoochun”
Jae detiene su llamada al ver atónito como Yoochun desciende del auto con una expresión de furia que no le conocía…
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