Confrontaciones y
Peligros.
Cuando Changmin despertó luego de un rato, Jaejoong se
había ido de su camerino. Ahora su manager era el que permanecía sentado en su
silla rotatoria, con la mirada perdida en algún punto desconocido de la pared.
Un súbito temor recorrió la espina dorsal de Changmin al
darse cuenta de su manager probablemente se había percatado de todo lo que
hicieron en ese lugar, por la forma tan taciturna en la que se encontraba. Pero,
al redirigir la mirada a su cuerpo, Changmin pudo darse cuenta que estaba
vestido y al mirar el tocador se percató de que todo estaba perfectamente
ordenado. Al parecer Jaejoong había arreglado todo y se había marchado después
de hacerlo.
—Oh, has despertado —exclamó su manager ligeramente
nervioso al verlo levantarse del sofá—
—Uhm —respondió somnoliento Changmin— ¿Hace cuánto estás
aquí Hyung? —Preguntó distraído, frotándose los ojos—
—Un par de minutos. Puedes dormir un rato más, aún
quedan un par de horas para trasladarnos de locación —le animó al verlo tan
cansado—
—Estoy bien, con esa siesta fue suficiente—
Su Manager no insistió más al verlo de pie estirándose
vigorosamente y solo lo miró con fijeza para luego murmurar algunas cosas para
sí mismo. Seguidamente, cuando Changmin estuvo lo suficientemente repuesto,
soltó su pregunta.
—Y… ¿Qué tenía que decirte Jaejoong—Sshi?
Changmin palideció de inmediato.
Claro, Jaejoong probablemente había inventado la excusa
de que tenían algo de qué hablar y por eso su manager salió del camerino sin
rechistar, pero ahora no tenía ni idea como justificar la presencia del
pelirrojo en su camerino por tan largo rato.
Sin embargo, mucho antes de que pudiera pensar que
responder, su manager se respondió a sí mismo.
—Si te lo dijo solo dime si estás de acuerdo o no, no
necesitas darle tantas vueltas.
Changmin por supuesto no tenía idea de lo que estaba
hablando el hombre, pero ya que era la única forma de evadir su pregunta
anterior, nerviosamente contesto:
—Sí, sí, no le vi problema —musitó sonriendo cansadamente—
¿Compras algo para mí? Tengo hambre…
Su manager pareció sentirse aliviado con su respuesta e
inmediatamente dio su afirmativa,
abandonando el camerino de nuevo para cumplir complacientemente la orden de su
cliente.
Changmin respiró tranquilo al haber evitado
inteligentemente aquella confrontación directa. Esta era una de las cosas que
debían dejar de hacer, aunque en esta ocasión se dejó llevar por las
insinuaciones y coqueteos de ese pelirrojo, cualquier situación que saliera de
los límites podía despertar sospechas.
Para Alivio de Changmin Jaejoong parecía comprender sus
reglas, pero el actor no sabía que tanto podía llevar esa mentira por sí mismo.
Por ello, esta actuación tendría que llevarse más al
plano de su vida diaria si quería no ser descubierto por su manager o cualquier
otra persona en el set y eso era sin duda un dolor de cabeza.
[…]
Un par de días después, la extenuante jornada de
grabaciones mantenía a los dos actores al filo del cansancio, ahora que gran
parte del nudo de la historia había sido grabado, las escenas de transición
tomaban mucho menos tiempo y el cambio de una locación a otra era agotadora.
Changmin no recordaba a cuando fue la última vez que durmió en su apartamento y
no en el interior de la van en la que era transportado.
Casualmente ahora que iba a ausentarse por un par de
días Oonoki le había pedido mucho más tiempo en sus escenas para así no atrasar
el cronograma establecido, y el actor por supuesto no podía negarse a tal
decisión aunque eso llevara a todo el elenco a prácticamente dormir en el set.
—Hombre, estoy molido. Si no duermo al menos 6 horas en
mi próxima siesta, colapsaré —refunfuño entre dientes Kuono Irochi, el actor
que interpretaba el papel del padre de los hermanos en la serie— ¿Cómo la
llevas muchacho? Te ves bien aunque supongo que no es así como te sientes
—amablemente el hombre le dio unas palmaditas en el hombro a Changmin—
—Me disculpo por los inconvenientes, es por mi culpa que
estamos tan apurados —se disculpó Changmin inclinándose hacia el hombre mayor—
—Nada de eso. Tú y ese punk llevan la carga más grande
aquí, yo simplemente ya no soy tan joven como para seguirles el ritmo —Esta vez
Kuono rió con fuerza— Trabajemos duro —Ante esa última frase el hombre se
despidió al escuchar el llamado de uno de los asistentes de producción.
Changmin suspiró desperezándose un poco en una banca mientras
veía al staff correr de un lado para otro.
Si podía escoger una parte que no le gustase de su
carrera, esta era una de ellas. Estaba tan cansado que apenas podía mantener
los ojos abiertos y por ello dejó caer su cabeza a un lado mientras poco a poco
los sonidos del exterior se iban desvaneciendo lentamente.
Estaba teniendo un sueño profundo, aunque en realidad no
sabía qué tipo de sueño era, se trataba de uno muy reconfortante.
Poco a poco, fue acomodándose más en su hombro hasta
sentirlo más espacioso a un punto que ya ni siquiera parecía su propio cuerpo.
En ese momento pensó que quizás había caído al suelo y se encontraba
inconsciente, pero no sentía dolor en ningún lado y estaba más bien relajado,
por lo que descartó esa idea rápidamente.
No quería abrir sus parpados pero necesitaba hacerlo si
quería continuar su agenda del día, así que con lentitud se acomodó hasta darse
cuenta que se encontraba completamente recostado en la banca donde en algún
punto de su somnolencia se hallaba sentado antes.
— ¿Hng?—
Abrió los ojos paulatinamente pero pronto los volvió a
cerrar al sentir una suave caricia en su frente que enviaba su pelo hacia atrás
en un movimiento repetido. Se sentía bien, las manos que lo acariciaban eran
grandes y cálidas por lo que dormitó un momento más antes de escuchar algunas
risitas venir de alguna parte.
El actor acomodó su vista por completo y lo primero que
observó fue el puente de la nariz de Jaejoong. Changmin solo arrugó el
entrecejo un momento hasta luego girar su cabeza un poco y ver a algunas chicas
del staff frente a ellos, riendo quedo mientras sostenían sus celulares al
aire. Las mujeres, al notar al actor consiente, rápidamente escondieron sus
móviles y se dispersaron en el acto.
Changmin arrugó un poco más el arco de sus cejas
apartando de un manotazo la mano de Jaejoong que aún permanecía hundida en su
cabello:
—Despertaste. — Jaejoong sonrió con despreocupación ante
la horrible expresión de enfado de Changmin—
—Tu… idiota— pudo hablar, incorporándose lentamente
mientras empujaba al pelirrojo a un lado hasta hacerlo caer de la banca— Joder,
dame un respiro. ¿No puedes dejarme en paz ni cuando trato de descansar?— se
quejó, organizando con los dedos su pelo medianamente revuelto—
—Te veías demasiado gracioso tratando de acomodar la
cabeza en tu hombro, solo pensé que era doloroso que durmieras así y estabas
tan profundo que ni siquiera notaste cuando te moví.
Aunque el pelirrojo parecía muy agraciado, Changmin no
encontraba gracia en su chiste y por ello puso los ojos en blanco y se levantó
de la banca dando fuertes pisotones.
Últimamente los rumores de que por fin los dos eran
amigos estaban circulando entre el staff, y aunque aquello no era
particularmente malo, si las personas veían este tipo de interacciones a menudo
pasarían a pensar otras cosas. El actor sabía que se estaba preocupando mucho
por nada, pero desde aquel día en su camerino no podía evitar que su cuerpo y
el del cantante se atrajeran naturalmente. Después de todo algo de confianza
había nacido en medio de tanta intimidad.
Jaejoong no hacía nada diferente a lo que hiciere antes
de abiertamente confesarle que le gustaba, lo que varió fue la aceptación de Changmin
hacia esos acercamientos. El alto ya no se veía capaz de evitarlos, íntimamente
o por fuera, solo cuando era completamente consiente podía apartar sus toques o
caricias casuales. El problema radicaba en que Jaejoong era impredecible y
Changmin muy malo con los ataques sorpresa.
[…]
Finalmente la larga jornada concluyó cerca de las 8 PM.
Al día siguiente Changmin partiría a Corea y se
ausentaría por un par de días, por lo que esta era la ocasión perfecta para
descansar ya que el vuelo que debían tomar estaba programado para después del
mediodía. Su manager se había ido un par de horas antes para hacer las
reservaciones y demás papeleos del viaje, por lo que en esta ocasión el actor
debía conducir a casa por su cuenta. Por ello, salió del estudio rumbo al
estacionamiento, una vez terminó de despedirse de todos y tener una corta
conversación con Oonoki.
Ya en el estacionamiento, Changmin comenzó a vagar
buscando su auto, cuando repentinamente golpeó a alguien en el hombro en su
apuro y la persona se quejó abiertamente por el golpe:
—Lo lamento. — se disculpó de inmediato el actor,
percatándose de que se trataba de una mujer. Era pequeña, de pelo negro ensortijado
y ojos saltones.
—No, no. Yo me he atravesado, lo lamento mucho. —Se
disculpó nerviosa ella, inclinándose hacia el— uhmm… ¿Usted se encuentra
ocupado ahora?
Changmin de inmediato quiso excusarse, pero ya que la
había lastimado le respondió que no y ella pareció aliviada con su respuesta.
—Lo siento, sucede que estacioné mi auto muy atrás y he
dejado caer mis lentes. Mi vista es tan mala que no puedo encontrarlos. No
puedo conducir estando así, por lo que estaba tratando de buscar al guardia
para que me echara una mano y he terminado chocándolo.
—Si es por eso puedo echarle una mano. —Exclamó
sonriente el actor— Indíqueme donde estacionó y la ayudaré.
— ¡Se lo agradezco! Es por aquí, al final.
Changmin siguió a la mujer por el parking hasta llegar a
las últimas plazas muy al fondo en un pequeño pasillo oscuro. No se veía nada
por lo que Changmin recurrió a la luz de su celular cuando la mujer le indicó
que se trataba de un Sedan azul. Se adentraron mas en la oscuridad hasta llegar
al auto y Changmin se inclinó para ver mejor el piso cuando repentinamente
sintió el impactar de algo duro con su cabeza y por este motivo quedó atontado.
Inmediatamente dio la vuelta solo para recibir otro golpe en la cara, el
tercero pudo esquivarlo usando su brazo.
—¡Ah!— La mujer se quejó cuando, en un descuido, el alto
se levantó sosteniendo su mano en el aire, se escuchó el sonido de algunas
cosas caer y rebotar en el piso mientras ambos forcejeaban, pero el golpe había
afectado a Changmin y cuando una punzada de dolor lo atacó la mujer volvió a
tirarlo al piso.
La mujer se recostó sobre el vientre del actor para
inmovilizarlo y luego trató de hacerle tragar algo a la fuerza pero él apretó
los labios y evitó que cumpliera su cometido.
Changmin sostuvo las muñecas de la mujer con fuerza,
estaba haciendo un gran esfuerzo por no lastimarla ya que jamás le había puesto
un dedo encima a una, pero aquella mujer era muy persistente y él se encontraba
seriamente afectado por el fuerte golpe de su cabeza.
Finalmente las luces se encendieron y Changmin pudo
percatarse del rostro contraído en una mueca de satisfacción de aquella mujer,
era simplemente aterrador.
— ¡¿Changmin—Ah?! —Alguien gritó al fondo y de inmediato
la mujer se levantó corriendo despavorida al verse descubierta.
Changmin también se puso de pie como pudo y trató de
seguirla pero antes de avanzar observó a la distancia el llamativo cabello rojo
de Jaejoong:
— ¡Jaejoong! ¡Esa mujer, Atrápala! —Gritó Changmin
sosteniendo su cabeza, percatándose de que estaba sangrando— Ugh…
Jaejoong tardó en reaccionar, por eso solo logró
sostener a la mujer por el brazo un momento, pero luego esta última alzó su
mano libre y aruñó el rostro de Jaejoong cegándolo un instante lo que le
permitió escapar de inmediato. Changmin jadeó sintiendo la punzada de dolor
mucho más fuerte. Jaejoong que había corrido tras de la mujer se detuvo al ver
al menor sangrando y se apresuró hasta el, sosteniéndolo por los hombros:
—Tenemos que ir a un hospital —afirmó el cantante una
vez llegó, pero Changmin detuvo su marcha—
—Su bolso cayó allá atrás, tal vez tenga alguna
identificación, vamos por él.
—Changmin, estas sangrando— insistió el pelirrojo,
tomando al actor por el brazo y arrastrándolo—
—No voy a morir por un poco de sangre ¡Ven aquí! —Changmin asió a Jaejoong por el brazo con
igual de fuerza que el pelirrojo usara antes, y avanzaron en dirección al fondo
del parking—
Tuvieron una corta discusión antes de que finalmente Jaejoong
accediera a acompañarlo de buena voluntad a buscar el bolso. Cuando lo hallaron,
encontraron a su lado un frasco abierto del cual salían muchas píldoras de
color blanco. Jaejoong se inclinó hasta tomar una y rápidamente se giró hacia
Changmin:
—Esto es éxtasis— El pelirrojo inmediatamente frunció el
entrecejo revisando el interior del bolso que la mujer había dejado atrás.
Adentro había
muchos papeles, al leerlos con cuidado Jaejoong se dio cuenta de que se trataba
del itinerario de grabaciones de la serie, un par de boletos de tren a Okinawa,
y un escalofriante número de fotos de Changmin mientras salía y entraba al set
de grabaciones. El cantante rebuscó más a fondo pero infortunadamente no pudo
encontrar ninguna identificación.
—Parece que ella es la culpable de mi intoxicación en
Okinawa. Una Sasaeng. —aseguró Changmin, nada escandalizado con su propia
afirmación.
—Tenemos que informar a la policía —Mencionó Jaejoong en
voz firme, pero Changmin negó de inmediato—
—La policía está atada de manos, se por su cara que era
probablemente una menor de edad y la policía no hará nada distinto a establecer
una orden de restricción que terminará violando.
— ¡Esa mujer casi te mata! ¡Pudiste haberte defendido! —gritó
Jaejoong notablemente alterado—
—Si le tocaba un cabello ella me iba a denunciar y los
cargos contra mi serían más severos que los que le podrían imputar a ella —expresó
desganado, sintiendo la punzada de dolor nuevamente— Además era una mujer, no
podía simplemente golpearla.
Jaejoong bufó ante Changmin, pero no pudo quejarse
demasiado ya que el actor seguía sangrando y debían tratar eso de inmediato.
Los hombres de seguridad se acercaron entonces informando que habían atrapado a
la mujer cuando intentaba dejar el edificio sin identificación y de inmediato
llamaron a la policía.
Mientras esperaban la llegada de los oficiales, un
paramédico del set curó la herida en la cabeza del actor y desinfectó la herida
en la mejilla de Jaejoong, al primero recetándole un analgésico para lidiar con
el dolor. Afortunadamente el golpe no fue tan fuerte como para causar una
herida de gravedad por lo que el paramédico les aseguró que una visita al hospital
no sería necesaria, pero le recomendó a Changmin hacerse algunos exámenes si el
dolor persistía más de una noche.
La policía llego un par de minutos después y junto a
ellos, el manager de Changmin, que estaba horrorizado por el estado de su
cliente y sorprendido por todo lo que había sucedido.
Los policías se limitaron a tomar las declaratorias de
Changmin, Jaejoong y el cuerpo de seguridad. Se llevaron el bolso y su
contenido como pruebas y de inmediato instauraron una orden de restricción
diciendo que hablarían con los padres de la mujer y presentarían las evidencias
en caso de que Changmin impusiera una demanda.
Cuando los oficiales se retiraron, los tres hombres
permanecieron en el estacionamiento un rato. El manager aseguró que se
encargaría de todo el asunto de la demanda y regañó a Changmin por salir solo
del set sabiendo que estas situaciones ocurrían con frecuencia. Jaejoong que
era testigo del regaño no pudo evitar sentirse incomodo por la forma tan
natural en la que Changmin actuaba, como si esto no fuera un crimen.
—Después de unos años comienzas a acostumbrarte, me he
mudado cientos de veces porque irrumpen en mi casa, bloquean mis llamadas,
piden cosas a mi nombre, es todo un lio —respondió Changmin ante el
cuestionamiento de Jaejoong— Tu no estarás muy alejado de eso una vez entres de
lleno en este mundo. De hecho, para ti será mucho peor porque las fans
encontraran más fácil acercarse a ti que a mí.
Jaejoong guardó silencio entonces, esta era la forma
sutil en la que Changmin le anunciaba que se preparara para lo que le venía una
vez debutase oficialmente.
Luego de que finalmente todo pareció volver a la calma,
el manager que se había alejado para realizar una llamada se volvió hacia los
hombres y les entregó un sobre a cada uno. Changmin la abrió dándose cuenta de
que eran los boletos de avión y miro extrañado a Jaejoong al ver que también
había recibido el mismo:
—No vi problema en reservarte un hotel ya que estaba
allí, sé que solo permanecerás una noche en Seúl antes de ir a Chungnam, por lo
que fue un proceso rápido.
—Muchas gracias Hyung —amablemente Jaejoong sonrió—
—Si no te importa podemos ir a recogerte, de hecho, te
daremos el aventón si ya terminaste aquí, así se dónde queda tu casa.
Mientras los dos hombres intercambiaban palabras
Changmin mantenía la mirada enfocada en su sobre. Aquello indicaba que su
manager estaba incluyendo a Jaejoong en el viaje y de inmediato sintió la vena
de su ira reventando cuando supo que nadie le había informado de nada. Pero
Jaejoong que lo estaba mirando de reojo le confirmo con esa mirada que no podía
quejarse ni refutar, entonces el actor recordó que esa probablemente era la
conversación a la que su manager se refería aquel día, y en la que él había
asegurado estar de acuerdo con todo:
— ¿Nos vamos, Changmin?— Le llamó su manager—
El menor salió de su ensimismamiento y trató de calmarse
un poco, asintió y se levantó rumbo a su auto mientras su manager tomaba las
llaves. Jaejoong los acompañaba en el asiento trasero.
Mientras los dos hombres mantenían una animada
conversación, Changmin cruzo los brazos en su pecho y se afirmó en el vidrio de
la ventana del auto, cerrando los ojos para tratar de pensar en algo distinto
del incidente y Jaejoong. Inevitablemente cayó dormido poco después.
[…]
Al día siguiente, Changmin despertó en la comodidad de
su habitación después de un largo periodo sin estar en casa.
Luego de todo el incidente con la sasaeng, su cabeza
dolía producto de golpe, pero gracias al efecto de los analgésicos el dolor era
tolerable. A pesar de que el paramédico había asegurado que una visita al
médico no era necesaria, su manager lo levantó temprano para ir a una revisión
para descartar problemas y ahora estaba en su apartamento mientras su manager
organizaba las maletas para el corto viaje. Changmin había perdido por completo
el entusiasmo y lo cierto es que deseaba descansar un rato más, pero no podía
alargar por más tiempo la conversación con sus padres.
Cuando todo estuvo listo un cuarto de hora después, se
embarcaron en el auto y salieron rumbo al apartamento de Jaejoong.
Cuando llegaron, el despampanante cantante los esperaba
en la puerta de su edificio, apenas con una maleta de mano. Llevaba puesto un
sweter de color blanco esta vez, pero tenía un profundo escote en la parte
frontal que era apenas cubierta por el juego de collares que colgaban en su
cuello, además vestía un par de Jeans oscuros y sus botas de cuero. Tenía el
cabello encrespado y desordenado, y sus ojos estaban ocultos bajo un par de
lentes oscuros. Su atuendo esta vez era mucho menos extravagante, pero eso no
quitaba lo particularmente llamativo que se veía de todos modos. Una vez llegó
al auto, el cantante subió atrás saludando a ambos ocupantes del vehículo y se
dirigieron a Narita en el acto.
[…]
El aeropuerto estaba particularmente vacío a esa hora
por lo que no tuvieron ningún percance más que por una que otra fan que
reconoció a Changmin y se acercó a saludar. Pasaron los controles habituales de
seguridad y luego se sentaron juntos en la sala de espera mientras el vuelo
partía.
Una vez sentados, el manager se ofreció a comprar
bebidas por lo que rápidamente Jaejoong y Changmin quedaron solos, entonces el
actor encontró la oportunidad perfecta para pedir una explicación:
—Ahora sí, ¿Me puedes explicar que haces aquí? —Preguntó
ocultando su irritación detrás del par de lentes que también había traído
consigo—
—Fue idea de Oonoki y no me pongas esa cara, te lo dije
ese día cuando terminamos de “mimarnos”—Jaejoong dejó aflorar una sonrisa cómplice
de sus labios y Changmin gruñó cruzando una de sus piernas—
—Tu idea fue distraerme con “eso” para que no reclamara
nada ¿cierto?
— ¿La mamada? No, la verdad no pensé que te quedarías
dormido. ¿Quieres una ahora? Los baños del aeropuerto son estrechos pero…
— ¡Tsk…! No me vengas con tus extrañas maquinaciones,
mucho menos en un lugar público.
— Eres adorable —musitó el pelirrojo, expandiendo su
sonrisa ampliamente—
— ¡Ahg! ¿Cómo es que todo te sale tan malditamente bien?—
refunfuño el alto, moviendo sus piernas rápidamente— Joder, ¿a quien salvaste
en tu vida pasada?
—Estas exagerando, hay muchas cosas que lastimosamente
no salen como yo quiero —aseguró sonriente Jaejoong. Su mano suavemente se
deslizó por el muslo del actor deteniendo el movimiento frenético de su pierna—
Hago lo que puedo para sobrevivir…
—Lo que sea…
Changmin no decidió alargar más la discusión. Se levantó
apartando la mano sobre su muslo, justo al tiempo que su manager se acercaba
con tres refrescos en la mano y se los tendió a los hombres. Comenzaron a beber
silenciosamente hasta que el aviso de salida del vuelo les hizo levantar del
asiento.
[…]
Unas horas después el vuelo había aterrizado y era el
momento de separarse. Jaejoong tomó un Taxi rumbo a su hotel y tanto Changmin
como su manager se dirigieron a la casa de los padres del primero. Una vez ahí,
Changmin fue recibido cálidamente por su madre y sus hermanas solamente, ya que
su padre llegaría hasta entrada la noche.
Mientras almorzaban la discusión se centró en torno a
los vecinos, la familia y las nuevas aventuras de sus hermanas en la escuela y
el tema del nuevo proyecto fue dejado de lado hasta que la cabeza de la familia
llegara.
Justo cuando estaban descansando en el patio, Changmin
le aconsejó a su manager que fuera a casa por esa noche y que trataran el tema
el día de mañana con más calma, después de todo, el hombre mayor tenia al menos
tres años sin ver a su familia y Changmin creyó justo que pasara el primer día
con ellos. El manager lo agradeció y se disculpó con la familia, regresando a su
casa ya entrada la tarde.
—Te ves muy bien cariño, aunque un poco delgado—
mencionó su madre tendiéndole un refresco y sentándose a su lado—
—Sabes que no importa cuánto coma, mi cuerpo no aumenta
un solo gramo —sonrió el actor tomando un sorbo de la bebida—
—Ya que Papá llegará tarde hoy, ¿Por qué no sales un
rato por ahí? No le dije a nadie que venias pero tus amigos estarán
especialmente felices de verte.
—Vale, me lo pensaré. Dormiré un rato por el momento —Anunció
levantándose para subir a su habitación.
Su habitación no había cambiado nada desde el día que la
dejó hace más de ocho años, en su interior aún se encontraban vivos los
recuerdos de su tranquila infancia, sus amigos y todos los proyectos de ciencias
y matemáticas con los que ganó varios concursos.
Siempre fue un chico listo y justo por eso sus padres
creyeron todo un desperdicio el que escogiera justamente aquella como su
carrera de vida, pero aunque amara las ciencias, las artes siempre habían sido
su pasión y en este momento no podía sentirse menos orgulloso de llevar la vida
que llevaba.
Se recostó en su cama boca arriba, percatándose del
poster que colgaba en su techo, era un poster de Mood, la que fue su banda
favorita durante la secundaria. Changmin no recordaba tener un gusto particular
por el rock solo hasta que escuchó el recital de la banda de Jaejoong hace ya
bastante tiempo.
Luego de cambiar de ciudad, de compañeros, de amigos,
sus gustos fueron modificándose hasta dejar completamente de lado aquella etapa
rebelde suya, quizás por eso se sentía naturalmente cómodo al lado de Jaejoong,
ya que de cierta forma el exteriorizaba parte de su interior que había muerto
conforme fue “volviéndose más adulto”.
En ese instante se detuvo un momento y cerró los ojos
recordando aquel concierto, la voz de Jaejoong y el rugido de los instrumentos, aquella combinación que hacía
que su corazón saltara entusiasmado, ese sentimiento de euforia que hace mucho no
sentía al ver a alguien actuar frente a sus ojos. Ese hechizo que el pelirrojo
solía arrojar sobre sus espectadores para que ni por un instante se atrevieran
a apartar la vista, su encanto, su sonrisa. Era un sujeto simplemente…
indescriptible.
Fue entonces que Changmin levantó la vista al darse
cuenta de la magnitud de sus propios pensamientos, la imagen de aquel sujeto
había pasado de “simplemente irritante” a “simplemente indescriptible”, y no
era solo eso, últimamente aun cuando el cantante no estuviera presente, su
cabeza estaba llena de pensamientos suyos, y cuando estaban cerca era solo…
El sonido de su celular irrumpió sus pensamientos.
—Hola— La voz
ronca y arrulladora de Jaejoong se escuchaba algo adormitada—
Changmin que por alguna razón estaba raramente alterado
sintió su corazón revolotear nervioso al escucharlo. Hábilmente lo ocultó con
un tono de voz aburrido:
—Tsk ¿No tienes nada mejor que hacer que
molestar?—Preguntó irritado—
—Jajaja ¿Cómo no
me esperaba una respuesta así? —Alegó entre risas el mayor— Simplemente estaba curioso sobre lo que
estarías haciendo en este momento.
Changmin sintió el estremecimiento en su pecho de nuevo
y como resultado su irritación se agrandó un poco más:
—Que no acabamos de vernos hace nada. ¿Por qué querías
saber que estaba haciendo? –indagó molesto—
—Quien sabe. Supongo que, ya que últimamente nos hemos
distanciado un poco, siento como si te extrañara. Me gusta pasar tiempo
contigo.
El alto rió inconscientemente ante la cursi respuesta.
—Estás hablando como si estuvieras enamorado de mí,
Jaejoong —Changmin quiso hacerle la broma al pelirrojo, pero lo que recibió luego
de aquella afirmación fue un prolongado silencio— ¿Jaej…?
—Y ¿qué si lo
estuviera? —Murmuró el mayor con voz extrañamente profunda— ¿Qué pasaría si te dijera que estoy
enamorado de ti, justo ahora?
Aquel enfrentamiento directo dejó al actor sin palabras,
lo cierto es que no sabía que responder ante una situación así.
Si Jaejoong realmente estuviera enamorado… ¿Qué haría él
en una situación así?
— ¿Changmin?
—Renunciaría o me negaría a trabajar contigo. Rompería
cualquier lazo que nos una, porque eso sería romper las reglas de nuestro
trato. Se acabaría, lo que sea que tengamos ahora.
Su tono de voz salió demasiado frio y rudo, Changmin lo
sabía pero aun así no podía expresarse de otra forma. No entendía que era lo
que estaba esperando de Jaejoong, pero él no era tan idiota como para ignorar
el hecho de que estaría en cierta manera feliz si Jaejoong le asegurara que se
había enamorado de él.
Eso lo asustaba.
— ¡Jajajajajajaja!
– Jaejoong respondió con una risa amplia descolocando por completo al alto—
¡Pero mira lo serio que te lo has tomado!
–El pelirrojo parecía incapaz de controlar su buen humor a lo que Changmin
amenazó con colgar enseguida— Espera,
espera –le detuvo aun entre risas—
Hombre, no conozco a nadie en Seúl y estoy aburrido. Sé que estas con tu
familia pero ¿Podemos vernos aunque sea un rato? Solo te llamé para eso.
Changmin bufó sin dar una negativa o afirmativa por lo
que justo antes de colgar Jaejoong le aseguró que lo esperaría en un bar de
Myeondong en un par de horas y le envió un
mensaje de texto con la dirección también, el actor colgó tirando el teléfono a un lado mientras colocaba un
almohadón sobre su rostro.
— ¿Qué demonios pasa conmigo?—
Algo estaba mal consigo mismo, después no todo no había
razón por la cual alterarse tanto por una broma, ni mucho menos para sentirse
tan aliviado ahora que había hablado con el pelirrojo un rato.
¿Estaba en verdad perdiendo la cabeza?
Wow que bien que actualizaste me encanta esta historia y siempre revisó si has publicado por lo que me lleve una grata sorpresa, hay min mejor aceptar que y caíste, que feo lo de la sasaeng para mi ellas no son antis son delincuentes, me encanta que jaetenga ese. control en min, tal vez sea porque me encanta min de uke, bueno espero el próximo abrazos
ResponderEliminares genial,serio me encantaria que actualizaras mas a menudo,e hicieras mi aburrida vida mas interesante con tus jaemin fanfic.
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