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Si tú me Quisieras - Cap. 9

Amar es…


Dentro de lo posible, Kim JunHo había intentado siempre ser el hermano ideal. O cuando menos uno al que JunSu pudiera acercarse sin problema. Estar siempre juntos, unidos. El uno al otro, confiarse cualquier cosa. JunHo no lo expresaba, pero JunSu si. Y las cosas marchaban bien así.

Juntos a pesar de las distancias, sin secretos de por medio.

Sin embargo JunSu había regresado a Corea y contrario ha como habitualmente lo hacía, no se había comunicado, supuso entonces que estaría en el departamento y no había llegado. El portero según dijo ni siquiera había dado señales desde que se fue a Estados Unidos. Así que el único lugar que le quedaba, era el de aquella puerta verde que ahora estaba tocando.

JaeJoong abrió la puerta un poco sonriente. Sorprendido y un tanto nervioso. JunHo indudablemente lo observó curioso, Kim JaeJoong no era de esas personas que se pusieran nerviosas con facilidad.

—JunHo… ¿Cómo así por aquí?
—¿Cómo así tu por aquí, JaeJoong? ¿No has visto a JunSu?
—Su… Oh, pues si. Está adentro con los demás.
—¿Puedo pasar?

JaeJoong pareció dudarlo un poco, mordió su labio inferior pero aún así abrió la puerta con lentitud. Dentro todo era un caos. YunHo caminaba con un poco de ropa en las manos quien sabe hacía donde. Desde el balcón YooChun hablaba por celular y los demás, no los veía por ningún lado.

—¡Hyung!— ChangMin abrió una de las puertas y se asomó deteniendo el paso de Jung. —¿Has visto mi buzo azul?
—Se mandó a lavar ayer, Min.
—¡Demonios!

ChangMin volvió a cerrar la puerta ignorando al resto del mundo, YunHo siguió su camino y JaeJoong solamente se encogió un poco de hombros. JunSu salió de repente, con una toalla a la cintura aparentemente dispuesto a bañarse en cualquier momento.

—¡JunHo!

El abrazo por parte de JunSu fue esperado, JunHo lo abrazo y luego logró que el menor lo mirara directamente al rostro —Su… ¿Por qué no has llamado?
—Oh, lo siento. He estado un poco ocupado.
—¿Haciendo?

JunSu rió nervioso, JaeJoong rascó un poco su cabeza y sonrió una vez más. JunHo lo supo entonces, algo raro estaba sucediendo. –Bueno… Yo, me voy a bañar.— JaeJoong dio la vuelta dispuesto a escapar, JunHo sin embargo lo vio de pies a cabeza, la ropa a la cual todavía se le notaban los dobles del planchado, el cabello húmedo, el aroma del perfume recién puesto. JunHo arrugó el entrecejo.

—Pero si se nota que acabas de ducharte, Jae.
—¿Eh?— JaeJoong giró sorprendido, JunSu de inmediato se asustó ante la astucia de su hermano. –Si, bueno en realidad… Creo… Que voy a cocinar ¡Si, eso! Voy a cocinar un poco para el viaje.

JaeJoong volvió a girar inmediatamente. JunHo sin embargó frunció un poco más el entrecejo —¿Viaje?— Y de inmediato miró a su hermano —¿Cuál viaje?— JaeJoong comprendió su error, y cerró los ojos resignado.

JunSu suspiró. –No puedo mentirte, Jun.— Miró con algo nerviosismo a su hermano y sonrió un poco. –YooChun me pidió que nos casáramos y estamos empacando para viajar para Las Vegas antes de que comiencen nuestros compromisos acá en Corea.

La velocidad en la que habló su hermano fue casi sorprendente, pero acostumbrado a ese tipo de parolata en JunSu. JunHo abrió un poco la boca y la volvió a cerrar. No podía ser verdad. Sacudió un poco la cabeza y agarró por los hombros a su hermano menor.

—¿Qué? ¡Tu ¿Qué?!

JunSu se encogió un poco, el grito de JunHo había sido fuerte, logrando que incluso YooChun desde el balcón girara y mirara sorprendido la mirada fría que JunHo le envió desde su lugar. YooChun lo sabía, debía hacer su llamada más tarde.


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—¡Increíble!

JunSu agachó un poco la cabeza, y YooChun junto a JunSu tan solo lo tomó de la mano, por debajo de la mesa claro esta, lejos de la mirada de JunHo. Los demás se encontraban encerrados en una de las habitaciones, muy seguramente pegando la oreja a la puerta.

—JunHo… Se que debimos decir algo pero…
—¿Estas consiente Park YooChun que nuestra madre te matará si se entera que se casaron a escondidas?
—La prensa no puede enterarse. Lo sabes.

—Nuestra madre no es prensa. ¿JunSu te volviste loco?

—Jun, lo amo demasiado. Él me ama demasiado, nuestra madre lo sabe. Y aunque solo se trate de firmar un papel. Es significativo para nosotros. Madre entenderá, tú sabes que le encanta cualquier cosa que haga Chunie… Es su favorito. Más que tú o yo.

JunSu rodó los ojos ante sus propias palabras y JunHo únicamente suspiró, se sentó frente a los dos muchachos los observó con cuidado y al notar que la mirada de YooChun no vacilaba en ningún momento. Volvió a suspirar.

—¿Están absolutamente seguros?
—More than the air I breathe.

JunHo rió ante las palabras de YooChun. Suspiró y tomó de las manos a su hermano, las acarició por un breve momento, como si de esa manera retrocediera en el tiempo como cuando eran unos niños y JunSu se lastimaba jugando y él a escondidas lo curaba para que sus padres no se enteraran.

—Voy a estar bien.

JunSu le sonrió, apretando sus manos en el proceso. Seguro, muy seguro de sus palabras y YooChun por supuesto también le sonrió.

—Voy a cuidar de él, tanto como lo has hecho tú.
—JunSu es muy torpe se lastima con facilidad y confía demasiado en las personas. A veces hay que estar sobre él todo el tiempo por que…
—JunHo, conozco a la perfección a JunSu.

YooChun habló tranquilamente y JunHo volvió a suspirar. Soltó las manos de su hermano y suspiró bajamente. –Supongo que podré callar hasta que vengan con el certificado de matrimonio y hablen con mamá.

—¡JunHo!

JunSu se levanto, corriendo a abrazar a su hermano con fuerza. A pesar de que incluso hizo caer la silla un poco hacía atrás balanceándose ambos en el proceso. YooChun se mostró aliviado y los otros tres de inmediato salieron de una de las habitaciones con una sonrisa en el rostro y aplaudiendo con fuerza.

—Con una condición.
—¿Cuál?
—Tienen que dejarme viajar con ustedes.
—¡Por supuesto que si!


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Tomar uno de los vuelos no había sido tan difícil.

Lo difícil había sido entrar al aeropuerto pasando desapercibidos y del mismo modo al llegar a Estados Unidos, aunque bueno, estar en Las Vegas había resultado elativamente un poco más sencillo.

Una vez las cosas estuvieron en el hotel y aprovechando que era muy temprano todavía YooChun había tomado de la mano a JunSu, besado sus labios con toda la despreocupación del mundo y sonreído.

—Solo por estos dos días. No importa nadie más que nosotros.
JunSu sonrió. –De acuerdo.— Un beso en los labios y JunSu se había contagiado del excelente humor que YooChun destilaba en cada poro de su piel.

—¿Salimos entonces?
—Donde mi delfín quiera.
—¡Casino! Pocas veces he entrado y quiero ver mi suerte.

YooChun pareció pensárselo un poco, pero luego de unos segundos sonrió ampliamente y besó las manos del muchacho –Casino entonces. Pero yo controlo el dinero.
—Mmh~— JunSu hizo una pequeña mueca y luego sonrió —¡Bueno!

—Si ya sé que lo soy, pero no es necesario que lo grites.— YooChun sonrió orgulloso y JunSu rodó los ojos.
—Vamos rápido Chunie.
—Ok.— YooChun volvió a darle un corto beso en los labios –Oh, y no intentes hablar en inglés, Su.

—¡Déjame practicar el idioma, no soy tan malo!
—Cuestión de perspectivas, SuSu.
—¡Chunie!

JunSu se dejó fingir enojado mientras caminaba por la estancia del hotel con los brazos cruzados, YooChun le dio alcance de inmediato. Soltando esos brazos y entrelazando sus manos en el camino.

—Pero… Chunie…
—Aquí nada importa, Su. Que nos vean cuanto quieran.
—Pero…

—Solo estos dos días. Y si nos ven, pues nada. Decimos que estaba jalándote para que caminaras rápido ya que como estabas impresionado por la ciudad te detenías cada dos segundos.

JunSu sonrió. –Pues que extraña manera de jalarme ¿No? Ambos caminando a la misma altura.— YooChun arrugó un poco la nariz juguetonamente, pero continuaron caminando. JunSu observó sus manos entrelazadas y volvió a sonreír. Respirando profundo, era genial ese sentimiento de pertenencia mutua.


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—¿Para donde?

La voz de JunHo quien con una copa en la mano, sentado en el bar del hotel los miró con suspicacia, logró detener a la pareja, JaeJoong a lado del hombre únicamente sonrió. –Iremos a dar una vuelta. Volvemos antes de las seis.

YooChun no dijo nada más y se alejó jalando a JunSu de la mano quien se dejó guiar despidiéndose de la mano. JaeJoong estuvo a punto de advertirles acerca de esa particular forma en la que andaban cogidos de la mano, pero JunHo pareció leer sus pensamientos y levantado un poco su mano lo detuvo.

—Déjalos. Son muy consientes de lo que hacen.
—Supongo que tienes razón.

JaeJoong volvió a sentarse, JunHo continuó bebiendo de su copa y JaeJoong observó desde su lugar a ChangMin quien observaba entretenido los cuadros donde los famosos habían dejado su huella en el dichoso hotel.

Pudo notar que YunHo entraba, y del mismo modo ChangMin parecía darse cuenta, disimuladamente el muchacho se levantó y salió del lugar. YunHo se percató y sin perderlo de vista lo siguió. Incluso subiendo las escaleras hasta donde se encontraban las habitaciones.

JaeJoong desde su lugar suspiró. Al final con todo y la noticia del YooSu que se casaba, no había tenido tiempo para hablar con YunHo. Supuso entonces que tendría tiempo más adelante. Sin embargo otro suspiro salió de sus labios y JunHo lo miró.

—¿Estas bien, Jae?
—¿Eh?— JaeJoong intentó sonreír. —…Si.
—Cuando se guardan tantos sentimientos de por medio. El amor se puede volver o muy fuerte o debilitarse de a poco. ¿Tu que crees?

JunHo giró sobre su asiento, dejando de mirar a la gente en el bar en el hotel y fijando su mirada al interior del bar donde el Bar Tender atendía a los demás clientes. JaeJoong únicamente imitó a JunHo, ligeramente confundido ante sus palabras.

—¿A que te refieres?

—Cuando el amor no es correspondido, o esa persona es inconsciente de tus sentimientos. Solo tienes dos caminos, amarlo todavía más hasta que tu amor le llegue. O simplemente olvidar ese sentimiento, intentar superarlo. Al final de todo eres tu quien decide.

—¿Yo decido?
JunHo asintió. –Así es, tú decides seguir sufriendo, amándolo en secreto. O romper con todo y desligarte de ese amor. Si no es correspondido ¿Por qué seguir ahí?
—Por que puede haber una amistad de por medio.

—No hablo de la amistad. Habló de cambiar esos lazos de amor por unos que no lastimen.
JaeJoong sonrió levemente avergonzado. –Creo que no te estoy siguiendo el ritmo, JunHo.

—¿Sabes por que la gente habla tanto sobre lazos? Lazos de amor, lazos de amistad.— JaeJoong negó. –Amar es como tener un lazo que rodea tus brazos y te ata a otra persona. Si están juntos ese lazo es irrompible, por que juntos pueden proteger esa unión. Pero si uno de ellos no corresponde ese sentimiento…

—…El lazo comienza a estirarse.

—Exacto. Una persona se aleja y la otra se queda estancada en esos sentimientos, tanto que al final ese lazo se va estirando, hasta el punto que el amarre que había en tus brazos comienza a herir. Ese mismo lazo de amor, lastima tanto que te hace llorar.

JunHo bebió un poco más de su bebida y JaeJoong agachó un poco la cabeza.

—¿Quieres decir que esta en manos de uno liberarse de esos lazos?

—Si, a pesar de que quedaran cicatrices. Poco a poco aprenderás a como no dejar que esas heridas vuelvan a ocurrir. Si cambias el lazo de amor, por uno de amistad. Entonces no habrá necesidad de que se separen, por que ese lazo es más extenso. Por que aunque la amistad se le parece al amor, son muy distintos. Y lastimosamente yo aún no he podido liberarme de mis lazos.

—¿Tus lazos?

—Cuando esos lazos están tan afianzados a ti. Es muy difícil soltarse, es muy difícil cambiarlos. Pero no es imposible, yo sin embargo sigo estancado en mi lugar, con estos lazos lastimando mis brazos, mientras ChangMin sigue caminando.

JaeJoong levantó la mirada sorprendido.

JunHo seguía bebiendo con parsimonia, con una melancolía que JaeJoong conocía como propia. Sus ojos se posaron en el muchacho frente a él, cuando giró le sonrió y JaeJoong todavía no salía de su asombro. Principalmente por que jamás había pensado en aquella posibilidad.

—Tu… ¿Estás enamorado de Min?
—Desde que lo vi por primera vez. Un día mientras ensayaban y mi mamá me pidió que le llevara el almuerzo a Su.

JaeJoong soltó el aire de sus pulmones. Miró su reflejo en el espejo que estaba de pared justo tras las bebidas y respiró con tranquilidad. No estaba muy seguro de sus palabras, y ni siquiera sabía si JunHo había notado sus sentimientos por el líder de Dong Bang Shin Ki.

Solo sabía que, por ahora estaba ahí. Y que no le molestaba quedarse ahí, por que JunHo no le había pedido quedarse, pero JaeJoong suponía que si acabara de confesarle a alguien sus sentimientos por YunHo, no le gustaría quedarse solo. No tan prontamente.

Palabras no tenía, solo se quedó ahí.

Acompañando a JunHo, por que sabía esencialmente que a veces bastaba tan solo con estar acompañado, sin palabras de por medio, dejando que las emociones se dispersaran, los sentimientos se perdieran en el aire y hasta el día indicado, todo siguiera su curso normal.


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—Min, espera…

Cuando YunHo agarró su brazo, ChangMin dejó de respirar.

—¿Qué sucede, Hyung?
—¿Por qué huyes de mi?
—No huyo.
—Pues eso parece.

ChangMin se soltó del agarre, recuperando el aire en sus pulmones y alejándose lo suficiente. Mordió su labio inferior y observó con desanimo la puerta de su habitación, aquella que se encontraba a unos cortos pasos.

Sería tan fácil correr y encerrarse.

Pero no podía hacerlo, por que resulta que huiría hoy, pero mañana seguiría viendo a YunHo. Volvió a respirar con fuerza y esbozó una sonrisa. –No tengo razones para huir de ti, Hyung. ¿Qué sucede?

YunHo frunció el entrecejo, ChangMin estaba fingiendo. –Si vas a hablarme de esa manera, entonces hablamos más tarde. Yo solo quiero tener una plática contigo como antes.
—¿Cómo antes? ¿Besándonos a cada rato?

YunHo celebró mentalmente que por fin, Shim reaccionara, arrugando el entrecejo de esa manera tan particular en que él lo hacía. Recordando, tuvo que darle la razón a ChangMin. Últimamente sus conversaciones medio particulares habían terminado con un beso. E inconscientemente se asustó cuando un pensamiento de ‘¿Y por que no?’ cruzó por su cabeza.

—No digas tonterías, Min. Me refiero a…
—Me tiene sin importancia, Hyung. En serio me duele un poco la cabeza. Y quiero dormir un poco antes de que la locura YooSunesca comience.

YunHo rió bajo. —¿Locura YooSunesca?
—Es mi forma de decirlo, no molestes.— ChangMin se cruzó de brazos enojado. Y YunHo supuso que el tema de los besos quedó atrás. Suspiró resignado.

—Esta bien, Min. Descansa. Iré a molestar a JunHo y a Jae.

Un par de palmadas en la espalda y ChangMin observó a YunHo bajar las escaleras, estiró su mano para alcanzar a Jung, pero se arrepintió y volvió a bajarla. La sola mención de que iría a buscar a Jae le despelucó el cuerpo. Pero no quiso detenerlo tampoco.

Observó la puerta de su habitación y suspiró. Descansaría un poco. Lo necesitaba.


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JunSu observó su imagen reflejada en el espejo.

Arregló una vez más su leva y sonrió. JunHo desde atrás solo sonreía ante su hermano quien parecía no querer despegarse del bendito espejo. —¿No te cansas?
—No, solo quiero que los nervios no se reflejen en mi vestimenta.

JunHo rió. –Apuesto a que pediste todo lo que el maniquí llevaba.
—¡No seas idiota!
—¿Acerté?

JunSu no le contestó, solo hizo un pequeño puchero y volvió a mirarse al espejo. Suspiró luego de unos segundos y giró para poder ver a su hermano. —¿Crees que estoy haciendo lo correcto?

—Pregúntatelo a ti mismo, eres tu quien va a convivir de aquí en adelante con el pervertido de YooChun. No yo.
—No es un pervertido.
—¿A quien intentas engañar?

JunHo sonrió y JunSu de inmediato le sacó la lengua. –No lo es.

—¿Sabes lo que me dijo una vez?— JunHo se levantó para poder colocar el pañuelo en el bolsillo de la leva de JunSu. –Me dijo que le encantaba de ti que no le tomaras tanta importancia a la ropa o a los accesorios, que no te importara tanto lo que llevaras encima.

—Eso es bueno.
—Dijo que era por que tú al igual que él, sabían que lo mejor de esta vida se disfruta cuando no llevan nada encima.

JunSu cerró los ojos y apretó los puños. —¡Chunie estúpido! Le dije que no anduviera propagando su filosofía de vida.
JunHo rió. –Increíble que estando con Park YooChun todavía te sonrojes ante sus ocurrencias.

Le dio unas palmadas al pecho de su hermano y JunSu sonrió ante el gesto. –Listo.
—¿Sabes, JunHo? No necesito pensarlo. Sé que estoy haciendo lo correcto. Y así no sea lo correcto, no importa. Por que se que más adelante no me arrepentiré preguntándome ¿Qué hubiera sido de mi si hubiera hecho esto o lo otro?

—Así se habla. Con seguridad, sin temores.
—Dudé una vez. Y Chunie a pesar de todo me sigue amando. Se que no me estoy equivocando, por que él para mi, al igual que yo para él, estamos destinados.

JunHo lo abrazó y JunSu cerró los ojos ante el contacto. Los nervios habían desaparecido.


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—Chunie, tranquilo.

YooChun miró a YunHo a su lado y cuando el líder le sonrió, Park no pudo evitar imitar aquel gesto. Consultó la hora en su reloj y miró a las escaleras una vez más. JunSu demoraba.

—Créeme si quiere escaparse tendrá que bajar corriendo por aquí.— JaeJoong pasó un brazo sobre los hombros de YooChun sonriendo ante la cara que Park puso ante sus palabras.
—Y si intenta hacerlo, aquí entre Boo y yo lo detenemos.— YunHo se les unió. Abrazando a YooChun por el otro extremo.

—Aunque siempre podría amarrar unas sábanas y lanzarse por la ventana.— La voz de ChangMin no ayudó, Shim mientras bajaba las escaleras iba abotonando las muñequeras de su camisa, YooChun únicamente suspiró.

—¡Chunie!

La manera rápida en la que JunSu apareció, aliviando los alterados nervios de Park, gracias a sus amigos, fue relajante. JunSu abrazó a YooChun. Y Park lo abrazó con mucha fuerza a su cuerpo. JunHo sin embargo bajó lentamente.

—¿Nos vamos?

Con un suspiro en los labios, YooChun agarró de la mano a JunSu. Encaminándose juntos hacia el estacionamiento del hotel. JunSu entrelazó sus dedos. Una última sonrisa y YunHo fue el designado para conducir.


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—Amar es… Mucho más que un sentimiento, mucho más que una relación. Es sentir que al llegar a casa tienes a alguien que te espera. Es complementar la soledad con la que vivimos con aquella alma gemela que tanto buscamos. Es saber que ese amor es único y duradero. Que no importa donde o en quien lo encontremos. Es amor al fin y al cabo.


YooChun apretó la mano de JunSu una vez más, no queriendo soltarla en ningún momento. Cuando una sonrisa de aquellos labios le fue entregada, entonces Park volvió a encontrarse con la mirada del hombre enfrente de él. JunSu apretó con fuerza su mano, YooChun no necesitaba de pruebas, pero era bueno saber, que JunSu no tenia dudas.


—Una vez escuché una historia antigua sobre las almas gemelas. Antes los humanos eran uno solo, ambos con dos rostros, cuatro brazos, cuatro piernas y dos pensamientos diferentes. Como dos cuerpos en uno solo. Pero un día un Dios Griego se sintió celoso del amor que ese ser sentía por su complemento, por que ese amor era más fuerte e intenso que el que podían sentir por un Dios.


ChangMin miró de reojo a YunHo. El líder miraba con atención a la pareja que en este momento contaba con los dedos sus segundos de soltería. ChangMin mordió su labio inferior, respiró profundo e intento que sus pensamientos no volaran demasiado lejos, en especial por que JaeJoong estaba cerca.


—…Entonces los separó en dos cuerpos. Dividiendo sus cuerpos y almas en dos seres distintos. Dividió los continentes y los separó a unos a gran distancia a otros a una pequeña. Pero logró su cometido, separarlos por completo.


JaeJoong ni siquiera lo pensó demasiado cuando estiró nerviosamente su mano derecha hacía la izquierda de YunHo. El roce de esas manos le provocó un profundo sentimiento de amor en el aire. Y cuando YunHo se decidió por apresar su mano disimuladamente, Kim sonrió. Por que era algo normal que se tomaran de las manos, pero hoy, para él, era realmente importante.


—Desde entonces esos seres, llamados hoy Humanos, buscan desesperadamente esa otra mitad. Esa otra alma gemela que está destinada a ti. Y hoy, estamos frente a estas dos almas que se han encontrado, se han identificado. Y han decidido volver a unirse en un solo ser.


JunHo suspiró hondamente. Revisó la hora en su celular, tratando de grabar en su memoria el momento exacto. La hora correcta. Su hermano tomaba la mano de YooChun con fuerza, como nunca antes, una sonrisa fue el reflejo de sus emociones y JunHo solo pudo sentirse complacido. JunSu en estos momentos era extremadamente feliz. Su mirada viajó brevemente hacia ChangMin. Un suspiro más y JunHo volvió a concentrarse en su hermano.


—No hay más palabras que agregar. El amor está presente y no importa nada más. Park YooChun, Kim JunSu. Mediante la ley que se me otorga los declaró oficialmente unidos en matrimonio. Que lo que uno el día de hoy, quede guardado en sus memorias. Que el amor sea eterno y sus almas no se hayan equivocado. Amanse, hasta el final de sus días.


YooChun respiró profundo, llenando sus pulmones y colocando sus manos en las mejillas de JunSu. Esos ojos que brillaron por unos segundos antes de cerrarse fue lo único que necesitó. Y entre el sonido de los aplausos de sus amigos, JunSu lo abrazo.

Nunca antes un abrazo de JunSu había sido tan fuerte, sintió que incluso retrocedían unos pasos por la caricia. JunSu hundió su rostro en los hombros de YooChun, un pequeño sollozo fue audible solo para Park y entonces lo abrazó con la misma fuerza.

Para cuando JunSu pudo recuperarse una vez más, miró a los ojos a YooChun, limpió de su rostro el pequeño rastro de lágrimas y volvió a besar los labios de aquel que a partir de ahora sería su compañero de vida.

La acostumbrada risa de JunSu fue audible, YooChun le sonrió. Y entonces un abrazo más fue parte de la escena. Casi de inmediato sus amigos se acercaron, con la misma ola de abrazos y felicitaciones. Con YunHo y sus palabras de padre, con sus recomendaciones de amor y de cuidado.

Con JaeJoong hablando dulcemente, abrazándolos tres veces en menos de un segundo, con ChangMin sonriendo ampliamente y repitiendo lo increíble que era todo, lo locos que estaban, pero rectificando el hecho de que tarde o temprano algo como eso pasaría.

Y JunHo únicamente amenazó debidamente a YooChun y luego abrazó a su hermano, susurrando un par de palabras al oído de JunSu. La foto en grupo vino después, la foto del YooSu fue inevitable. Y el resto de fotos que quedarían como un hermoso recuerdo secreto fueron bastantes.


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—Nunca supe por que te gustan tanto los fuegos artificiales.

JunSu se sentó junto a YooChun, agarrando por el brazo al mayor y mirando hacía el cielo. Sobre la terraza de ese gran edificio reunidos junto al resto de sus amigos. YooChun lo miró por un momento y le sonrió antes de mirar al cielo otra vez.

—Por que su belleza te alegra demasiado el corazón. Por que iluminan la oscuridad de la noche con su luz. Sus colores, su vivacidad. Por que cuando los miró, no estoy seguro por que siento mucha paz y JunSu tú… Eres como los fuegos artificiales.

JunSu suspiró, pegándose un poco más al cuerpo de Park.

—YooChun… ¿Por qué siempre tienes que decir cosas tan bonitas?
—Por que es lo que siento.
—Yo siento tantas cosas y no puedo expresarlas como me gustaría.

Entre sus brazos entrelazados, YooChun halló la manera de unir sus manos. –Es diferente.
—¿Por qué es diferente?
—Por que yo tengo un poco más de experiencia ‘diciendo cosas bonitas’ me gusta escribir canciones después de todo.

—¿Quiere decir que nunca podré decir algo como lo que tu me dices?
—Quiere decir que a mi me basta con ver tus ojos, para saber que me amas con todas tus fuerzas. Y yo, Park YooChun, no necesito nada más.

JunSu sonrió. Deposito un rápido beso en los labios de YooChun e inmediatamente sintió sobre su hombro la manera suave en la que Park apoyaba la cabeza sobre su hombro, bebiendo un poco de agua, esperando al igual que él, los fuegos artificiales.


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—¿Cómo que ya lo habías sospechado?

ChangMin sonrió ante la sorpresa en JunHo y bebió un poco del contenido en su botella. –No sabía la fecha exacta, pero sabía que más temprano que tarde algo como esto pasaría.
—¿Instinto?
—Tal vez.

JunHo observó desde su lugar como YooChun y JunSu permanecían abrazados, sentados muy cerca del borde de la terraza. ChangMin se removió un poco en su asiento y miró de un lado a otro un poco consternado.

—¿Has visto a YunHo o JaeJoong?

JunHo revisó con la mirada el lugar y negó levemente. –Me pareció que JaeJoong le dijo a YunHo que quería hablar con él un momento. Pero han demorado demasiado.
ChangMin fijó su mirada en JunHo. —¿Decirle algo?— Shim suspiró, con una parca sonrisa en el rostro. —…Ya veo.

—Min, los fuegos artificiales están por empezar.

La voz de JunHo lo hizo mirar al cielo. Una mirada triste hacía esa leve oscuridad y ChangMin casi hasta podía predecir ese futuro que se avecinaba.


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—JaeJoong… ¿Qué sucede?

Kim mordió su labio inferior y apretó sus manos indeciso de cómo formular sus siguientes palabras, Yunho lo miraba curioso. Y un tanto alejados de los demás, JaeJoong estaba seguro que nadie los interrumpiría.

—YunHo eres una de las personas más importantes en mi vida.
—Tú también lo eres para mi Jae, pero ¿No crees que deberíamos estar con los demás y…?
—No es coincidencia que Cassiopeia tenga una forma similar a la ‘W’

YunHo lo miró extrañado. —¿De que hablas?

—No es coincidencia que Cassiopeia tenga una forma similar a la ‘W’— JaeJoong lo volvió a repetir con tranquilidad, respiró profundo y miró a los ojos a Jung. –Y tampoco es una coincidencia que sea a través de cinco puntos que se forme la ‘W’

—¿Me estas hablando del destino?— YunHo se acercó un poco a JaeJoong. –Nosotros cinco, somos parte de un destino. ¿Eso es lo que quieres decir?
—Nosotros cinco, siempre juntos, a pesar de todo.
—Eso siempre será así, Jae. Tú y yo lo hablamos en un principio. Siempre juntos. Nada cambiará, jamás.

—¿Nada? ¿Seguro?
—Muy seguro.

JaeJoong volvió a respirar profundamente, tomó las manos de YunHo y las miró por un largo momento, miró un momento hacía el cielo y justo cuando YunHo elevó sus ojos también. Los juegos artificiales comenzaron su espectáculo. JaeJoong no lo dudó más, cuando los ojos de YunHo se cruzaron con los suyos, las palabras salieron solas.

—Yo estoy enamorado de ti, YunHo.

2 Comentarios:

  1. Anónimo6/26/2014

    waaaa!!!!!!!! como lo puedes dejar ahi!! eres super genial! gracias por continuar este fic es hermoso pero te pido por todo los dioses que termine en homin,gracias by

    ResponderEliminar
  2. Anónimo8/06/2015

    Hay por dios!! Que me da que me da!! Felicidades al yoosu!! Ae merecen ser inmensamente feliz!!! Y con el Yunjae.... Otoke!!! Pffff eso si es darle emoción a una historia, mi corazón no soporta tanto suspenso necesito leer la continuación!!

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