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¡Happy Birthday!

Título: ¡Happy Birthday!
Autor: J2Y2C
Pareja: ChangTae (Taemin de SHINee)
Género: Universo Alterno
Extensión: One-Shot
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-Taeminnie- Changmin movió suavemente el hombro de su pequeño novio, que justo hoy 18 de Julio cumplía la mayoría de edad, aunque para él Taemin siempre se vería como de cinco años, justo como cuando lo conoció.
Los rayos de sol que entraban por el gran ventanal de la habitación iluminando su perfil mientras su mente divagaba en recuerdos vagos de aquella fiesta que sus padres organizaron para dar a conocer la unión de las familias de la más alta sociedad, aun recordaba lo pequeño y frágil que se veía Taemin junto a su hermano, enfundados ambos en esos trajes negros diferenciados solo en el color de las corbatas, no recordaba con certeza los colores, solo que eran diferentes, porque en ese entonces él estaba más preocupado en cuidar de su hermana mayor que de observar a Taemin, cosa que fue cambiando con el paso del tiempo. Muchos eventos como aquellos pasaron, Taemin y su hermano prácticamente pasaban más tiempo en su casa, así que se podría decir que Taemin aun con cinco años de edad fue creciendo en sus alrededores y Changmin no pudo más que tomarlo como un hermanito más a quien cuidar, además de su hermana, que para su disgusto se la pasaba todo el tiempo que podía con el hermano mayor de Taemin. Y así con el pasar de los años sus hermanos mayores decidieron comprometerse en matrimonio, sus padres estaban orgullosos de su hija, y Changmin aun un poco reticente tuvo que aceptar, de todas formas, él lo único que quería era que su herma fuese feliz y si su felicidad estaba junto con aquel, ahora hombre, que vio crecer al lado de su hermana, entonces no abría nada más que hacer, solo darle todas y cada una de las advertencias que en ese entonces pasaron por su recién adulta cabeza.
-Amor, despierta ya es tarde
-Un momentito más…- su voz soñolienta era un leve susurro en aquella gran habitación.
Changmin sonrió al ver a Taemin hacerse un ovillo en la gran cama cubriéndose con las cobijas tratando de rehuir el sol de sus ojos, su ahora cabello pelirrojo, que desde pequeño fuese por nacimiento de color negro, caía esparcido por la cama y su rostro, cubriendo parte de su blanca tez.
-Ya te deje dormir demasiado cariño, ahora es medio día y el teléfono ha estado sonando desde la mañana- con una caricia alejó los cabellos que le impedían admirar el rostro, aun soñoliento, de su pequeño y esos ojos achocolatados que se entreabrían acostumbrándose a la luz.
-¿Mis padres hablaron?- sonrió sentándose de golpe en la gran cama.
La sonrisa de ilusión en Taemin puso muy nervioso a Changmin, quien consideraba seriamente en mentirle por esta vez acerca de aquello, no quería ver de nuevo esos ojos que tanto amaba cubrirse con aquel velo de tristeza, como llevaba pasando desde hacía cuatro años en el cumpleaños de Taemin; en parte era su culpa el que los padres de Taemin y los suyos propios ya no quisiesen tener que ver nada con ellos, y aunque para el eso le importaba absolutamente nada, la indiferencia por parte de ambas familias era algo que ponía demasiado triste a Taemin.
-Aun es temprano, seguro hablaran luego- sonrió, no quería que la tristeza inundara su hogar tan temprano y menos si el foco de la tristeza era por Taemin.
-Pero acabas de decir que ya es tarde… ¿ellos siguen molestos conmigo verdad?- bajo su cabeza, reteniendo las lágrimas que empezaban a formarse, no quería entristecer a Changmin por su culpa, pero es que simplemente no podía evitarlo, amaba demasiado a sus padres y le dolía su indiferencia, aunque por un lado les entendía, porque sabía perfectamente que la relación que tenia con Changmin nunca sería aceptada por aquella sociedad, donde todo se regía por la sangre de familia, el dinero y poder, y aunque el quisiese eso no podría cambiarlo, pero esperaba que por lo menos sus padres le entendieran, entendieran que el amaba con toda su alma, con todo su corazón al hombre cinco años mayor que él, que le aferraba a su pecho como si se fuese a escapar.
-Tranquilo amor- sus manos acariciaban suavemente la espalda y el cabello de su novio para tratar de alejar aquellos pensamientos que sabia rondaban la mente de Taemin-…no creo que estén molestos, solo… tal vez… aun sea difícil de digerir.
-Pero ya pasaron cuatro años… ¿Por cuánto tiempo más?, yo no quería que me odiaran, no quería que me tuviesen asco, solo quería que compartiesen la felicidad que me haces sentir…- no pudo decir más la garganta se le cerró al termino de aquellas palabras y sus ojos comenzaron a derramar incontables lagrimas que era incapaz de contener; sus manos aferradas al pijama verde botella de Changmin lo hacían sentir seguro, seguro de que Changmin no se iría y lo abandonaría como su hermano y sus padres.
Changmin lloro compartiendo el dolor de Taemin, a él también le dolía el rechazo de su hermana, sus padres nunca demostraron gran simpatía por él pero su hermana fue quien prácticamente le crió y su indiferencia dolía mas de lo que el mismo llegaría alguna vez a admitir; y así pasó el tiempo, ambos cuerpos abrazados en medio de la cama, con el sol resplandeciendo por sus cuerpos, iluminando las lágrimas que caían por ambas mejillas, mientras los sollozos quedaban atrapados en las gruesas paredes y el alma poco a poco soltaba, solo un poco más, de aquel malestar que aquejaba sus corazones.
Los sollozos se vieron interrumpidos por el llamado, de una de las criadas de la casa, a la puerta.
-Señores, es el señor Han al teléfono…
-Muchas gracias Minha, ya atenderé- Changmin como buen amo de la casa, contesto con toda educación a su empleada y deshaciendo el abrazo con Taemin se estiro en busca del teléfono en el buro junto de la cama.
-Buenos días ¿A sus servicios señor Han? ¿Qué es lo que desea?- con el auricular ya en su oreja, atrajo a Taemin hacia él para recostarlo en sus piernas y jugar con su cabello porque sabía que esas simples caricias eran efectivas para calmar a su novio que aun hipaba entre respiraciones a causa del llanto.
-“Señor Shim, buenos días, llamaba para felicitar al joven Lee y para decirle que su encargo ya se ha hecho, y déjeme decirle señor que por el hecho que usted haya interferido en aquella carta explicando todo lo referente a su relación, sus padres y los señores Lee aceptaron, aunque un poco reticentes aun, pero algo es algo señor”.
-Sí, algo es algo, ¿sabes algo de los otros dos?
-“El joven matrimonio Lee-Shim aun no me ha dado una respuesta pero esperemos que esta sea afirmativa”.
-Muchas gracias por el favor señor Han.
-“No es nada joven Shim, de todos modos es como si usted y el jovencito Lee fuesen parte de mi familia”.
-No dudes que aunque no de sangre lo eres.
-“Muchas gracias joven, felicíteme al joven Lee, supongo que ahora está un poco indispuesto, hasta luego”.
-Hasta luego y gracias, yo le doy sus felicitaciones-volteo a ver a su novio, aun en sus piernas, su respiración era pausada y sus ojos le miraban con curiosidad, no pudo evitar besar sus labios con suavidad, solo un beso corto, un pequeño roce que hizo que las mejillas de Taemin tornaran aquel tono rojizo que tanto le encantaba.
-¿De qué estabas hablando con el señor Han?
-Es un secreto, que muy pronto descubrirás, te mando felicitar-Taemin sonrió y Changmin lo hizo con el-ahora ve a atender todos los llamados mientras yo superviso tu fiesta
Changmin se levanto al término de esas palabras mientras Taemin le miraba desde la cama, sentado en flor de loto.
-Pero sabes que no me gusta hacer fiestas, ellos…
-Ya lo sé cariño pero sabes que por quienes somos debemos hacerlo.
-Odio que seamos de “cuna noble”- Taemin hizo un puchero disconforme que hizo a Changmin reír.
-Yo no odio eso, porque si no fuese así puede que nunca te hubiese conocido- beso por última vez los labios de su “aun pequeño” novio- ahora báñate, atiende el teléfono, y a las cinco en punto te veo en mi estudio para darte tu regalo- sin decir nada mas salió del cuarto dejando al festejado pensando en su posible regalo de cumpleaños.
-Lo único que quiero de cumpleaños es el perdón de todos ellos y poder ser completamente de él…-suspiro y salió de la cama rumbo a tomarse un refrescante baño para despejar los nada inocentes pensamientos que rondaban su mente, después de todo era un adolescente con las hormonas a mil.


Changmin recorría los pasillos de su mansión hacia el salón principal donde siempre se llevaban a cabo todas las reuniones que organizaba con respecto a sus negocios, porque él era quien se encargaba de todos los gastos del hogar donde vivía junto con Taemin mientras este terminaba sus estudios; una enorme mansión con demasiadas habitaciones para su gusto, pero amplios jardines cuidados amorosamente por su novio y esperaba que pronto prometido; Taemin no había querido comprometerse con él cuando se lo había pedido porque su pequeño guardaba la esperanza de que esa proposición fuese como la de sus hermanos, en una cena familiar donde todos sonreían por la unión de aquellos dos seres. Llegó al salón donde varias personas se encargaban de que todo estuviese perfecto para la fiesta de cumpleaños de su amo menor, en realidad el no tenía necesidad de estar ahí pero esa solo fue una burda excusa para escapar por un momento de casa e ir en busca del regalo para Taemin además de tratar de convencer, ahora con su presencia, a los hermanos de ambos porque en verdad que a Taemin la indiferencia de ambas familias le dolía demasiado, Changmin sabia cuanto dolía porque el mismo experimentaba un dolor parecido y no quería que el amor de su vida lo sintiese ya mas.
Dio una última mirada alrededor, inspeccionando la decoración y sin más salió de ahí rumbo a su auto, partiendo hacia el centro de la ciudad a recoger solo la mitad del regalo de su novio.


-¡Changmin tonto! ¿Porque tienes algo como esto en el baño?- el rostro de Taemin estaba completamente colorado sosteniendo lo que al parecer era su antigua pijama de gatito, un enterizo de que simulaba un gato blanco con capucha y orejitas; aun recordaba todas las veces que se había puesto aquella pijama solo para provocar a su novio, cosa que nunca acababa sirviendo porque Changmin era el rey de su autocontrol y ni él mismo, su novio, podía hacer que cállese en las redes de la lujuria, para Changmin el era como un bebé, demasiado pequeño y frágil como para hacer algo como aquello, y le molestaba en sobremanera que su novio pensase así porque el ya no era un bebé, desde hacía años que no lo era pero su novio no podía darse cuenta de aquello, y aunque en parte era su culpa, por no dejar de comportarse como un niño, mayormente trataba de hacerle entender a Changmin que el ya no era el pequeño niño de cinco años que conoció en aquella fiesta, que no era ese pequeño que se escondía detrás de su hermano mayor y que luego el mismo Changmin, en esa época de 10 años, acabaría cuidándole para que sus hermanos mayores se fuesen por ahí juntos dejándoles a ellos solos para que se entretuviesen, y aunque al principio tuvo miedo de ese niño que cada vez mas crecía a ritmo acelerado, (al menos para sus ojos) en solo unos días pudo ganarse su confianza y volverse el motor de su vida, desde aquella temprana edad el tenia la necesidad de estar con Changmin tanto como respirar y si no podía era algo casi imposible calmarle sus rabietas, solo su hermano y sus padres podían hacerlo luego de que se cansase por un tiempo.
Taemin guardo de nuevo, hasta lo más profundo del clóset, aquel pijama que utilizaba hacia apenas un año, saliendo de sus recuerdos y terminando de secar su cabello rojizo, que las estilistas había teñido por error, aunque no le molestaba en lo absoluto y como a Changmin tampoco no tenía importancia alguna para él, solo que a veces llegaba a ser molesto cuando le confundían con una chica, una chica con ropa de hombre y agarrado de la mano de un hombre, suspiro, definitivamente a veces los hombres no pensaban con la cabeza, solo hacían caso de sus hormonas alborotadas, aunque él no era la excepción cuando se trataba de su novio.
Salió del baño resignado a tener que sentarse por horas en su escritorio junto al teléfono para responder las mil llamadas que recibiría el día de hoy hasta que llegasen las cuatro de la tarde para arreglarse y bajar al estudio de su amor, estaba emocionado por el regalo que Changmin le tenía, eso no podía negarlo, pero aun así la alegría no era completa porque no tenía con él a aquellas personas que más quería en su vida luego de Changmin, suspiro y agarro una de sus libretas para adelantar el tema que vería luego con su maestra particular, porque su novio se negaba en rotundo cuando le hablaba de entrar en un colegio porque Changmin, según sus propias palabras, tenía miedo de que le lastimasen de cualquier forma además de que podría enamorarse de alguien más, y aunque la ultima parte del comentario parecía que fuese en broma Taemin sabía muy bien que era algo de lo que ambos temían por momentos y en diferentes situaciones, dejo de lado esos pensamientos y se concentro en las formulas escritas en su cuaderno con la pluma favorita de Changmin.


Luego de casi media hora llego a aquella casita de piedra, con un bello jardín lleno de hermosas flores y un pasto de un verde envidiable, escucho los sonidos del rededor y sonrió, definitivamente aquello le encantaría a Taemin, sin pensárselo mas toco la puerta de madera delante de él y casi al instante esta fue abierta por una señora regordeta, ya de la tercera edad, que lucía una hermosa sonrisa dirigida a él.
-Buenas tardes señora
-Buenas tardes jovencito, ya es el día- la señora le sonrió cómplice, sabia por boca de Changmin lo mucho que le emocionaría a su novio aquello- pasa querido, está en el patio, siéntate, ahora voy por el- se hizo a un lado y Changmin entro besando la mejilla de la señora yendo a la sala a sentarse en los cómodos sillones color rojo quemado.
Solo tuvo que esperar unos dos minutos cuando la abuelita llego con un pequeño cachorro de cocker spaniel, color chocolate, entre sus brazos.
-Aquí está él, joven- dejo el cachorro en el regazo de Changmin- el saldo ya esta pagado así que todo en orden- ella sonrió y Changmin se levanto tomando al cachorrito entre sus brazos.
-Muchas gracias abuelita, Taemin se pondrá muy feliz.
-Eso espero joven, después de todo para eso están los amigos ¿y que mejor que alguien que no te juzgue en nada?-rió.
Beso de nuevo la mejilla de aquella señora y con una sonrisa salió de la acogedora casa directo a su auto, donde le puso al cachorro un collar con una plaquita donde se leía “Cielo” en letras azules, coloco al cachorro en el asiento del copiloto y partió hacia la casa de su hermana, trataría (de nuevo) de que ella y su esposo asistiesen a la fiesta de Taemin. En todo el trayecto estuvo pensando en lo feliz que le hacía tener a Taemin junto a él, en todo lo que habían pasado juntos, que él recordase nunca se habían peleado a excepciones de cuando ambos eran niños y contadas ocasiones en las que las hormonas de Taemin salían a relucir tratando de seducirle para que hiciese algo que claramente no haría hasta que Taemin tuviese edad para ello porque temía lastimarle solo por unos momentos de placer, suspiro, ese era otro problema que habría que tratar, pero no era tan grave así que no se estresaría por ello.
Llego hasta la mansión donde vivía su hermana y su cuñado, el hermano de Taemin, tomo a “Cielo” en brazos y salió del auto porque claramente no le darían paso, era la orden de los dueños de la casa. Junto a la puerta dijo al vigilante quien era y que quería ver a su hermana, tuvo que mentirle diciendo que era un asunto de salud bastante urgente que tendrían que tratar en persona y luego de casi media hora por fin pudo tener paso a aquella mansión, esperaba que su hermana no se molestara mas por hablarle dado un mensaje como aquel a su empleado, el mayordomo abrió dándole paso al recibidor donde no tuvo que esperar por mucho tiempo para divisar a su hermana, el aun con el cachorro en brazos y los nervios recorriendo cada célula de su cuerpo, sonrió lo mejor que podía en aquella situación, estaba feliz de ver a su hermana pero también tenía miedo de lo que pudiese decirle.
-Buenas tardes, lo de la enfermedad fue una mentirita.
-Buenas tardes, ya me lo imaginaba y no puedo tener perros Changmin.
-¡Ah! No, es el regalo de Taemin.
Ella sonrió casi imperceptiblemente pero fue algo muy notorio para Changmin lo que logro calmar un poco aquellos nervios que se trataban de apoderar de su cuerpo, se sentía en cierta forma incomodo sin saber que decir.
-Pasemos a la sala.
Siguió a su hermana hasta la amplia estancia con grandes ventanales de cristal adornados con largas cortinas acorde a la decoración de aquella habitación color hueso y rojo. Se sentó donde ella le indicaba, un juego de té ya estaba en la mesa esperando por ellos y una de las criadas esperaba ordenas de su señora en un rincón, observando.
-Creo saber para qué has venido Changmin, el señor Han ha venido ya y mi esposo y yo hemos leído tu carta- ella suspiro y le miro fijamente-quiero que sepas que he reflexionado y aquella vez, cuando dijeron aquello en el cumpleaños de Taemin, habían tantos pensamientos que no pude más que decir lo primero que se me vino a la mente, pero… en verdad lo siento, no quise decir que me dabas asco y tampoco que te odiaba, solo, solo tenía demasiados pensamientos y preguntas en mi cabeza, tenía miedo, de ti y del pequeño Taemin…
-Yo…
-No necesitas decir nada hermano, ya he entendido, solo con explicarme burdamente en esa carta lo he entendido, perdona, pero temía por mi pequeño hermanito- ella rió, Changmin no tenia palabras, no pensaba que su hermana dijese todo aquello y él no había dicho más que unas cuantas palabras desde que se viesen-no pongas esa cara de tonto y ven a darme un abrazo- la sonrisa no desaparecía de sus labios.
Changmin no pudo más que sonreír al ver de nuevo aquella sonrisa que su hermana siempre tenía para él y se levanto, dejando a “Ciel” en el sillón, para ir junto de su hermana envolviéndola en un fuerte abrazo que hizo que sus ojos se cristalizaran y dejaran caer gotas saladas, mojando el vestido celeste de su hermana, de nuevo se sentía como cuando niño y su hermana siempre le consolaba por tonterías, tenia de regreso a su más fiel confidente, a la persona que más quería luego de Taemin, a aquella mujer que había visto por él desde pequeño, su hermana.
-Ya no llores Changmin, si sigues no pensare que ya eres todo un hombre de negocios- su hermano no paraba de llorar, sabía que eran lágrimas de felicidad, ella misma estaba derramando algunas pero aun así debían de comportarse- pareces aquel niño de tres años que me seguía donde fuese ¿seguro que cuidas bien de Taemin? No me estás dando un buen ejemplo ahora creo que te tendré que decirle a mi marido que lo traiga a vivir con nosotros.
Changmin le soltó y ella no pudo más que reír al ver la cara de susto de su hermanito que luego fue cambiando a una sonrisa.
-Es tu culpa que llore
-¿Así que ahora es mi culpa? No me eches la culpa de que seas un llorón- puso cara de fingido enfado hacia su hermano.
-¡No soy un llorón! Además, tú también lloraste.
-Es diferente, soy una mujer tengo derecho a hacerlo.
-Yo también tengo derecho- el puchero en labios de Changmin hizo reír a la señora de la casa- eres mala, aun luego de tantos años sigues ganando.
-Por supuesto, soy mejor que tu- le envió un guiño a su hermano, Changmin solo bufo y se sentó junto de ella.
-¿Y mi cuñado?
-Está trabajando, el también ha reflexionado acerca de su relación, sabes que quiere mucho a Taemin y saber que era diferente, al menos según el estereotipo de la sociedad, le afecto mucho, pero como te digo tu carta sirvió de mucho y el señor Han también hizo méritos por ustedes- volvió a reír, Changmin le siguió- así que espérennos en la fiesta del pequeño, aunque ya debe de estar enorme.
-Créelo, está casi de mi altura, aunque sigue comportándose como siempre- sabia que la sonrisa que se mostraba en su rostro no la podía desaparecer fácilmente y eso le encantaba porque solo sucedía cuando estaba con Taemin y ahora su hermana se volvía a sumar a ello, que pensamientos más tontos pero que le importaba, ahora solo quería disfrutar de un momento más con su hermana pues el tiempo apremia y debía ir de vuelta a casa. Un ligero ladrido trajo a Changmin de vuelta a la realidad- Hermana, no quiero dejarte ahora pero…
-¿No te vas a quedar a tomar el té?
-No puedo, cite a Taemin a las cinco en mi estudio y todavía debo de arreglarme.
-¿En tu estudio? que poco romántico eres Min- ella reía y Changmin no sabía como de un momento a otro, después de tantos años en los que se creía asqueado con su hermana, esta le hablaba de la relación que tenia con Taemin tan espontáneamente, sonrió, no sabía cómo y no tenia cabeza ahora para pensar en ello así que solo sonrió- bueno entonces apúrate, no puedes dejar a Miniminnie esperando; Minimminie, hace tanto que no escuchaba esa forma que mi hermana tenia de llamar a Taemin.
-Sí, espero verles ahí-se levanto y beso la mejilla de su hermana para posteriormente tomar en sus brazos a “Cielo”.
-No te preocupes ahí estaremos aunque tenga que arrastrar a mi marido.
-De acuerdo- sonrió divertido por el comentario de su hermana y camino hacia la puerta, seguido de su hermana; le abrazó suavemente con un brazo y, acompañado del mayordomo, abordo su auto acomodando al cachorro y marchando de nuevo a su hogar.


Taemin estaba inquieto en su habitación, miraba el reloj constantemente esperando que diese la hora adecuada para bajar hacia el estudio, tenía el presentimiento de que algo pasaría, quería que de pronto Changmin entrase por la puerta de su recámara y le diese su presente, estaba demasiado ansioso y no sabía la razón solamente tenía una pequeña corazonada de nada concreto aun en su mente. El teléfono volvió a dejar escapar el sonido característico de una llamada entrante, descolgó desganadamente pero contesto con toda la educación que se le había inculcado.
-Buenas tardes, el joven Lee al habla- de nuevo escucho lo mismo que había escuchado desde la mañana, felicitaciones de alguien que no recordaba junto con una confirmación a la fiesta que Changmin había organizado para él esa noche, dejo de prestar atención a la voz a través del auricular y se concentro en el movimiento de sus pies al rosarlos contra la alfombra café claro, salió de su estupor al escuchar un “hasta luego” y cortes mente dio las gracias y colgó, era tan tedioso hacer aquello durante todo el día pero no le llevaría la contra a Changmin porque sabía que su novio había contestado la mayoría de aquellas llamadas desde, muy probablemente, las seis o siete de la mañana.
Suspiro varias veces y volvió a mirar el reloj, hace media hora había terminado de arreglarse y parecía que el tiempo pasaba increíblemente lento, se levanto de su escritorio donde se había sentado para contestar y se acostó, con cuidado de no desarreglarse, en la amplia cama.
-¿Estaría bien si bajo antes?... ¡¡ashhh!! No me gusta estar solo, que cumpleaños es este, quiero estar con Changmin- había empezado una rabieta en solitario y al darse cuenta de ello no pudo más que reírse de lo patético que se debería de ver, todo un adulto y con un comportamiento como aquel, pero que le importaba si nadie le veía.
Espero y espero lo que parecieron horas hasta que por fin las manecillas marcaron dos para las cinco, se levanto de la cama, arreglo su vestimenta, un sencillo pero elegante traje color rojo con camisa blanca y sin corbata, hacia juego con su cabello, solo esperaba que a Changmin le gustase, si él lo hacia, entonces, los demás lo tenían sin cuidado. Salió de la recámara y a paso un tanto acelerado llego al estudio entrando sin avisar, de todas formas no es como si alguna vez lo hiciese.
Changmin observo a Taemin, se veía tan hermoso con ese traje, muy acorde a su edad, además que resaltaba el color de sus cabellos, sonrió, su novio era el más bello en la faz de la tierra.
-Te ves muy lindo
-¿Lindo? No pretendía parecer lindo- suspiro, ¿Changmin siempre pensaría que era lindo?, él no quería ser lindo, quería ser atractivo, que su novio tuviese ganas de… corto sus pensamientos, sentía la sangre agolparse en sus mejillas.
-Para mí siempre te veras lindo no importa que- se levanto de su silla, detrás de su escritorio, y fue hacia Taemin para acunarle entre sus brazos- ¿listo para la primera parte de tu regalo de cumpleaños?
-¿Primera parte?
-Sí, esto solo es el comienzo lo que sigue es mucho mejor
Él menor en aquella habitación pensaba que Changmin hablaba de hacerlo suyo completamente cuando todo aquel circo terminase, esperaba que fuese así, últimamente su humor estaba pésimo y su doctor había dicho que como todo adolescente sus hormonas pedían ser liberadas, entendía el punto de aquello pero pensar en el cómo era totalmente diferente y aunque se insinuase a Changmin hacer aquello era realmente vergonzoso al igual que lo era el pensarlo. Sintió los brazos de Changmin separarse de su cuerpo y poner frente a él una caja de cartón con un gran moño amarillo, se acerco pero retrocedió enseguida cuando esta se movió.
-No temas, no es nada malo
Taemin obviamente sabía que no era nada malo, Changmin nunca le lastimaría pero aquel movimiento repentino de algo que se supone debería estar inmóvil le asusto. Volvió a acercarse a la caja, que de nuevo se movió, no le tomo importancia y tiro del listón para poder abrir la caja; al momento de levantar la tapa, una pequeña criatura peluda de color café con un lindo collar en el cuello brinco queriendo que le sacasen de aquel lugar, Taemin mas que impresionado por el presente de su novio abrió los ojos y no resistió su emoción ante aquel animalillo, sin pensárselo dos veces tomo al cachorro entre sus brazos mientras sus labios eran adornados por una enorme sonrisa que hizo que Changmin le mirase embelesado.
-¡Qué lindo eres!- beso la cabecita del cachorro y lo apretó suavemente contra su pecho-¡gracias amor!
Changmin rió por la emoción de Taemin, nunca dejaría de ser un niño, su niño.
-No hay de que cariño, me encanta verte tan feliz- Envolvió a Taemin de nuevo entre sus brazos cuidando de no aplastar al cachorro- se llama “Cielo” como dijiste que te gustaría ponerle a nuestra mascota.
-Lo dije para nuestro hijo
-¡¿Hi…hijo?!-sentía que todo daba vueltas ¿enserio Taemin había dicho hijo?, ¿un hijo?, ¿de ambos?, sentía que se desmallaría en aquel momento.
-Changmin respira, no es esa clase de hijo, sabes que no me gusta llamarles mascotas… un cachorro… yo… el otro día dije… por eso…- no sabía cómo explicarse, las palabras se enredaban en su lengua y su desesperación crecía al ver a Changmin casi desmayado en un sillón. Solo pudo calmarse hasta que su novio le llamo con un movimiento de mano a que se sentase en sus piernas.
-No me asustes así Taeminnie, pensé que lo decías de verdad
-¿Y si hubiera sido así?- no quería ahondar en el tema pero que Changmin dijese aquello le decepcionada en cierta forma, aunque tampoco era como si ellos pudiesen procrear hijos de ambos.
-En serio quieres hijos
-Bueno…- ¿ahora qué diría?- yo… supongo que si quiero tener hijos algún día, pero…- su miraba estaba puesta en los primeros botones del saco negro de su interlocutor.
-¿Pero?
-Somos hombres…
-¿Entonces quieres tener hijos con alguna mujer?-su expresión era fría, y trataba de mantenerla así por si llegase a escuchar algo demasiado doloroso para su corazón.
-¡NO!- respiro profundo- quiero tener hijos contigo pero… somos hombres… ¿tenemos que hablar de esto ahora?
-Tú sacaste el tema
-Sí pero, no quiero que por algo que no piense antes de decirlo, te molestes conmigo.
-Entonces mejor acláramelo ahora, quieres tener hijos conmigo, ¿Pero cómo se podría aquello si no es de la forma en que te digo?
-Podemos… podemos…
-¿Adoptar?
-Sí, aunque no sea nuestra sangre, tú siempre has dicho…
-La familia se crea indistintamente de los lazos de sangre, cultura, riqueza y sociedad.
-Sí- levanto la mirada con miedo, pero aun así la fijo en los ojos de su novio.
-Bien, ya discutiremos este tema en otra ocasión- sonrió, por un momento había pensado que Taemin se iría de su lado para poder formar una familia con hijos propios.
-¿No estás molesto conmigo?- aun tenía en su transparente mirar un leve velo de miedo, Changmin suponía que a sus palabras.
-¿Cómo podría? Nunca lograría molestarme contigo eres demasiado importante para mí, te amo demasiado Taeminnie, lo único que podrías lograr, es hacerme morir de tristeza.
-Nunca podría hacer algo como eso, te amo Changminnie, te amo tanto- escondió su rostro en el cuello de su novio y aspiro fuerte al fresco aroma que desprendía esa blanca piel.
-No hagas eso amor- el cuerpo de Changmin se estremeció por aquel contacto.
Taemin se separo del cuello de su novio con una sonrisa picara adornando su rostro, iba a volver a repetir la acción pero unos suaves golpes a la puerta lo distrajeron de su objetivo.
-¿Si? ¿Qué desea?
-Señor, ya es momento, los invitados están llegando.
-Ahora vamos.
Taemin hizo un puchero disconforme, habían interrumpido la posible casería de la lujuria de Changmin; y mientras Taemin se levantaba un poco molesto de su regazo él solo sonreía divertido porque sabía cuáles eran las intenciones de su novio, pero por supuesto que él no caería, aunque Taemin dijese que no era pequeño, para él aun lo era además de que según lo que le habían inculcado no podían hacer aquello hasta estar por lo menos comprometidos, claro que a Taemin no le diría nada de esto hasta que no fuese el momento y por ahora se seguiría divirtiendo a cuestas de los intentos de su pequeño novio para que dejase de lado su autocontrol.
-Bueno, tu fiesta de cumpleaños espera y la segunda parte de tu regalo también.
Entrelazaron sus manos y salieron del estudio hacia el salón principal, escuchándose como ultimo sonido un suave ladrido detrás de ellos y el suspiro cansado de Taemin, Changmin solo sonrió nervioso por el reencuentro que se llevaría a cabo y diviso como una criada se hacía cargo de un juguetón “Cielo”.


El salón principal, ya bastante abarrotado de personas de la alta sociedad enfundados en vestimentas elegantes y carísimas, se quedo en silencio a la entrada de los dueños de la casa, luego de un saludo general por parte de los dos anfitriones el silencio fue roto de golpe por todas aquellas voces que había vuelto hablar a la vez dejando de prestarles atención; Taemin al lado de su novio, aun con una de sus manos entrelazadas, respondía cordialmente a las felicitaciones, cumplidos y demás que le eran dirigidos.
Aun entre toda esa gente Changmin pudo divisar la silueta de su hermana llamándole y sin que Taemin se percatase fue junto de ella, dejando al festejado hablando con varios invitados a la vez.
-Que bien que viniste.
-Te dije que lo haría- sonrió solo para él- nuestros padres y mis suegros están esperando en el jardín trasero ¿Miniminnie ya está listo?
-Sí, lo iré a buscar- de repente se sentía nervioso, esperaba que no le fuese a dar un ataque de nervios a su novio.
Changmin recorrió de nuevo ese mar de gente en busca de su novio, le encontró aun rodeado de personas; con una disculpa tomo de nuevo la mano de Taemin para dirigirlo hasta el jardín trasero bajo la reprochadora mirada de este.
-¡¿Por qué me dejaste solo con todas esas personas?! No sabía cómo responder a sus preguntas.
-Lo siento, estaba preparando tu sorpresa.
-Con un regalo basta, de hecho no tenías que darme nada.
-No me vas a decir que no querías ese cachorro ¿o sí?-el silencio de Taemin le dio la respuesta a Changmin- ¿ves? Lo compre para ti porque sabía que te haría feliz, así que no te enfades amor.
-No me enfado, pero solo quiero que entiendas que mientras estés conmigo soy feliz.
-Yo también soy feliz, pero tú no eres completamente.
-¡¿Cómo?!... Yo te amo ¿dudas de…?- la pregunta que Taemin estaba formulando fue interrumpida súbitamente por la voz susurrante de Changmin.
-No estoy diciendo lo contrario, solo que te falta un poco de felicidad y eso pretendo arreglarlo con lo que resta de tu presente.
Taemin no mencionó nada mas, no entendía porque tanto misterio, bueno, un regalo tiene que tener un misterio para que te sorprenda pero que caso tenía el llevarlo hasta el jardín trasero, a él no le gustaba ir ahí desde que su hermano tratase de llevárselo a su casa para separarlo de Changmin, y aunque sonase infantil le daba terror el que su hermano apareciese y se lo llevara.
-¡Hey! No estés triste cariño- Changmin se había dado cuenta de la mirada decaída, de su pequeño niño travieso, y el miedo asomándose en esas oscuras pupilas-todo está bien, yo estoy contigo no va a suceder nada malo, al contrario.
-Pero, es que…
-Sabes que no dejare que te lastimen, pero si estas nervioso solo aprieta mi mano, no te soltare- sonrió intentando tranquilizarlo.
Taemin asintió y mirando el camino que llevaban sus pies atravesó la puerta que llevaba al jardín, junto con Changmin. Voces de personas, extrañamente familiares llegaron a sus oídos pero aun así tenia temor de elevar la mirada aunque la curiosidad empezaba a tomar posesión de su cuerpo.
-¿Miniminnie que modales son esos?, saluda a tu cuñada.
Esa voz hizo que el más joven por fin fijase su mirar en aquellas personas delante de él, una repentina sensación de vértigo lo obligo a sostenerse fuertemente del brazo derecho de Changmin, este al presentir lo que sucedía con Taemin le sostuvo fuerte de la cintura evitando que perdiese el equilibrio.
-¿Hijo estas bien?- la señora Lee estaba visiblemente preocupada por el menor de sus hijos.
Taemin la miro, estaba bastante sorprendido por la presencia de todas aquellas personas que no veía desde hace años, y le sorprendía mas aun, verles comportase frente a ellos como si nada hubiese pasado, como si todo lo que se habían dicho se hubiese borrado y esta fuese la realidad alterna de aquello sucedido hace cuatro años.
-Es… estoy… bien…- aun bastante aturdido dejo derramar aquellas lágrimas que había contenido desde la mañana cuando los recuerdos habían invadido su mente. Changmin le abrazo fuerte y el solo tuvo el reflejo de esconder su rostro en el pecho de su novio aun con aquellas personas viéndole, no le importaba aquello solo quería que todo el dolor lograse salir de su cuerpo aunque sabía que llorando no lo lograría, solo aquellas personas podían hacerlo.
-No llores cariño, ellos están aquí para hablar contigo, para decirte que no te odian, solo estaban preocupados por ti cuando dijeron aquello…-levanto a Taemin en brazos, no le importaba las miradas de los demás solo que su, ahora pequeño novio, se calmase; se sentó en uno de los sillones, de la sala de jardín amarilla, con su preciada carga ahora en sus piernas, y espero por sus padres, suegros, hermana y cuñado que no había dicho una sola palabra ante la escena y según él veía no lo harían hasta salir del shock inicial donde seguro había caído, a acepción de su hermana que junto a él acariciaba los cabellos rojizos de Taemin.
-Ya hermanito no llores-el hermano de Taemin se había acercado junto a su esposa para tratar de calmar al joven que, para él, aun era y seria por siempre un niño.
Luego de unos minutos Taemin logro calmarse, ahora tenía la mirada fija en sus padres y sus suegros que no habían dicho absolutamente nada.
-Si esperas que demos un discurso desde ahora te digo que no lo haré, así que confórmense con saber que aceptamos su relación y nos disculpamos con ustedes por todo lo que les dijimos, entiendan que esto fue demasiado difícil de asimilar- las palabras del señor Shim dejaban tranquilo a Changmin y a Taemin, ellos sabían cómo era ese hombre, esa actitud fría que solo se rompía con la señora Shim, y por la cual Changmin no tenía mucha simpatía, pero que le iba a hacer su padre siempre había sido así.
Unas señas de manos de parte de la madre de Changmin les hicieron entender que ella también estaba de acuerdo con la relación porque quería mucho a Changmin y Taemin y les quería tener cerca.
-Tu madre sufrió un accidente en…
-Ya sabemos padre, no es necesario, aun que no pueda hablar le entiendo- volvió su mirada hacia su madre y le sonrió- te sigo amando aun así, eso no cambia nada- su madre sonrió y le mando un beso que hizo a Changmin sonreír mucho mas.
Taemin no pudo evitar reír al ver a Changmin, lo que hizo que todas las miradas se posaran de nuevo sobre él; sus mejillas adquirieron un leve tono rojizo que se intensifico al ver la mirada picara de su hermano.
-Así que mayor de edad-todos sabían que aquella sonrisa en labios del primogénito de los Lee no aseguraba nada bueno-supongo que Changmin no abra desobedecido a lo que nos inculcaron ¿no?, según tengo entendido aun no están comprometidos.
Taemin y Changmin ya sabían por donde iba aquella conversación, sus rostros habían adquirido un peculiar tono rojizo.
-Compórtate como la edad que tienes, estas incomodando a tu hermano, y no estoy listo para tener este tipo de platicas ahora- el señor Lee miraba seriamente a su primogénito el cual solo asintió intimidado por su padre.
Taemin suspiro, sabia como era su hermano con aquel tipo de platicas insinuantes aunque claro las que había tenido no eran precisamente dirigidas a una relación como la que el tenia con Changmin.
-Hijo ¿aun no te vas a dignar a saludarme?-la señora Lee tenia los brazos en su cintura mirando fijamente a Taemin.
Changmin soltó al festejado y le dio un leve empujón en dirección a los brazos de la suegra de su hermana, y esperaba que pronto de él también. Taemin termino entre los brazos de su madre, correspondiendo a esa muestra de afecto.
-Me vas a romper si me abrasas tan fuerte-la señora Lee rió mientras Taemin se separaba de los brazos de su madre con una sonrisa-te quiero mi pequeño.
-Ya no soy pequeño madre
-Pues para mi sigues estando igual de caprichoso, además te veo como siempre, delicado y…
-¡mamá!-Taemin tenía el claro pensamiento de quedaría de aquel tono rojizo si su madre seguía diciendo algo como aquello-¡no soy caprichoso ni…!
-Pues para mi Changmin te tiene muy consentido-la señora Lee tenía unas grandes ganas de reír cada vez que interrumpía a su hijo porque veía la vergüenza que le causaba que dijese aquellas palabras, y eso para ella siempre había sido un pasatiempo, de todas formas la relación con sus hijos siempre había sido así y ahora con todo lo de Taemin y Changmin aclarado podía volver a ser ella misma con sus hijos-lo estas malcriando Changmin.
-Créame que no lo hago, solamente le doy lo que se merece- sonreía porque ahora veía que todo había vuelto a ser como antes.
-Ya mujer deja de molestar a los niños y vamos a disfrutar de la fiesta, quiero una rebanada de pastel-el señor Lee había empezado a caminar de vuelta hacia el interior de la mansión agarrado del brazo de su esposa.
-Suegro no debe de comer dulces-la primogénita de los Shim ya había empezado con las llamadas de atención a su suegro, él no debía comer azúcar por la diabetes.
-Es verdad padre.
-Está bien no comeré pastel ni nada dulce.
¿Alguien se imaginaria que aquellas personas ahora en un ambiente tan familiar y pacifico habían estado incomunicadas cuatro años?, sería muy difícil de hacerlo. La fiesta continuo espectacular porque el festejado ahora si tenía motivos por los cuales festejar.


Taemin había llegado casi a rastras al dormitorio principal, se sentía sumamente exhausto así que solo atino a tirarse boca-bajo sobre la cama olvidándose de que aun estaba vestido con su traje y con los zapatos puestos, pero que le importaba, eran casi las cinco de la mañana y lo único que quería era dormir. Sintió movimiento a su alrededor pero era incapaz de abrir los ojos; su cuerpo fue girado y posteriormente las manos de su novio se dedicaron a quitar la parte superior de su ropa, a Taemin no le importaba aquello, después de todo Changmin le había cambiado innumerables veces atrás, pero cuando su novio desabrocho sus pantalones, su cerebro hizo uso de razón y se sentó de golpe golpeando a su novio con su cabeza.
-Me vas a matar de un susto Taeminnie, pensé que ya estabas dormido.
Taemin con la cabeza inclinada y mejillas arreboladas negro rápidamente.
-Yo, termino de cambiarme.
-Está bien, voy a darme una ducha-tomo sus ropas y se metió en el cuarto de baño entre cerrando la puerta porque nunca le había gustado cerrarla por completo.
-¿Dónde está "Cielo"?-alzo un poco la voz, el sueño se le había quitado de golpe y sus hormonas empezaban a alborotarse de nuevo, debía de entretenerse con algo y pronto.
-Creo que debajo de la cama, ya que estas despierto no dejes que entre al baño.
Taemin miraba a su cachorro dormir plácidamente bajo la cama, él se encontraba acostado en el suelo escuchando el ruido del agua al ser removida dentro de la bañera. Sus hormonas no querían dejarle en paz, se levanto del suelo y camino hacia la bañera llena de espuma que cubría el cuerpo de su amor.
-Changmin ya soy mayor de edad ¿puedes hacerlo ahora?-no había pensado en sus palabras solo habían salido de sus labios.
Los ojos de Changmin se habían abierto más de lo normal por las palabras de su, ahora no tan creíble, inocente novio. Sacudió la cabeza para despejar su mente.
-Si es lo que estoy pensando, por supuesto que no.
-¿Y que estas pensando?-su sonrisa pretendía ser tierna, porque así conseguía lo que quería de Changmin pero no lo lograba, sentía que era otro tipo de sonrisa.
-No pongas esa sonrisita, tus hormonas te están ganando de nuevo, ya te explique qué no quiero lastimarte cariño, además no lo necesito, vete a dormir, puedes meter a Cielo a la cama-se recostó en la bañera cerrando los ojos para alejar los pensamientos, nada santos, acerca de Taemin que empezaban a formarse en su mente, su cuerpo se relajo al escuchar los pasos de Taemin alejarse y la puerta del baño siendo cerrada.
El súbito contacto de un cuerpo sobre el suyo le hizo respingar abriendo los ojos de golpe, encontrándose a Taemin completamente desnudo sentado sobre sus piernas mirándole con aquella sonrisa de picardía que ponía cuando haría o ya había realizado alguna travesura.
-Ahora quiero mi tercer regalo de cumpleaños- beso los labios de su novio con hambre, definitivamente ya no tenia sueño.
Changmin tenía una seria pregunta rondando su perturbada mente ¿Se volvería loco con las alborotadas hormonas de su novio?... Podría ser que si se volviera loco, pero no precisamente por controlarlas.

4 Comentarios:

  1. Anónimo3/16/2012

    KKKKKKYYYYYYYYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA


    Mis plegarias fueron contestadas!!! UN CHANGTAE!!!!!!! ASDFGBHJNHGFDS

    Ahora necesito leer el tercer regalo 1313
    EN SERIO LO NECESITO!!! Quiero leer un lemon de esta pareja por muy pervertido que suene!!!! XD

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  2. Anónimo4/14/2012

    O.o. que emocionante parece real o es real? si es realk yo me muero =(

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  3. waaaaa hace mucho que no leia un changtae porfa conti lo dejaste en lo mejor plis continuacion

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  4. Anónimo5/22/2013

    i loveee ChangTae <333333333

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