-----------------------------Presente-----------------------------
Caminaba por aquellas calles blancas, sintiendo como el frio calaba mis huesos, jamás imagine que nevaría, pero debí haberlo previsto, al estar en vísperas de navidad, y solo pude suspirar, en estos días mi concentración era nula, y ¿Por qué? La respuesta era fácil, “Changmin”, ese niño estaba bien metido en mi mente, desde el día hasta en la noche, y ni dormido salía de ahí, de repente un dolor punzante me saco de mis pensamientos, y solo fue el detonante de todo, comencé a sentirme mal, me sentía mareado, y mi vista comenzaba a nublarse, mi cuerpo comenzaba a sudar y no sabía él porque, y sin poder evitarlo mis piernas se doblaron y mi cuerpo comenzó a desplomarse, espere pacientemente el choque contra el suelo, pero este nunca llego, en cambio sentí como unos brazos me sujetaban, subí mi vista, pero a causa de que veía borroso solo pude distinguir una sombra más alta que yo, aquella persona parecía preocupada, lo note por su tono de voz.
-Oye ¿Estás bien?-
Pero yo no podía contestar, algo me lo impedía y ese “algo” era realmente estúpido, esa voz se me hacía conocida
-Vamos contesta- respondió ya desesperado.
Pero cada vez me sentía peor, y mi mente definitivamente estaba jugando conmigo, aquella voz se me hacía tan familiar, pero no podía ser posible.
-¿Changmin?
Fue lo único que pude decir, o más bien susurrar, pude sentir como aquella persona se tensaba al haber mencionado aquel nombre, y una sonrisa cansada adorno mi rostro a pesar de mi estado.
-Eres tu Min, has vuelto-
No pude decir más, sentí mi cuerpo ligero, y todo se volvió oscuro.
----------------------------6 años antes--------------------
Era sábado y no cualquier sábado, era sábado dentro de vacaciones, pero aun así no podía relajarme, y la razón era simple y sencilla, me encontraba estudiando, así era Kim Jaejoong se encontraba estudiando, sé que es poco creíble pero lo estaba haciendo, o al menos intentando, y realmente me estaba quebrando la cabeza no entendía nada y sin quererlo di un cabezazo contra aquella mesa (Creo que se estaba volviendo costumbre), y es que por más que lo intentaba no entendía nada, y una voz me saco de mis pensamientos.
-Hyung ¿estás bien?
Aquel niño sonaba preocupado, y no lo culpaba, era la segunda vez que me veía golpearme la cabeza contra la mesa, y no me extrañaría si aquel niño pensara que era masoquista o algo por el estilo.
-Si Min, solo estaba estudiando- le respondí con una de mis mejores sonrisas
-No sabía que golpearse contra la mesa fuera un método de estudio- no me causo gracia, lo dijo con un tono de burla.
Aquel comentario me había molestado, pero no le podía gritar “¡Me importa un carajo si piensas que golpearse la cabeza contra la mesa es o no un método de estudio!” claro que no podía, si lo hacía perdería la oportunidad de que me ayudará, pero ganas no me faltaron.
-Vale perdona, pero es raro que alguien azote la cabeza en contra de la mesa-
Lo mire sorprendido, aquel niño se había disculpado, creo que noto mi molestia al comentario, al parecer no pude ocultarlo.
-No Min, no te disculpes, es solo que no entiendo nada, y creo que me desespere- el me sonrío ante el comentario y se acerco.
-¿Qué estudias? - Me dijo quitándome aquella libreta sin poderle decir nada -¿Cálculo?- Yo solo asentí -¿Qué no entiendes Hyung? -Gire mi mirada para no verlo, la verdad es que me costaba admitir que no entendía nada
-Creo que la pregunta correcta sería ¿Qué es lo que entiendo?, y aun así la respuesta sería “nada”-
Solo pude escuchar su risa, voltee y no pude evitar poner una cara de molestia, es que acaso era tan divertido para que se riera de esa forma
-Lo siento Hyung, p… pero eso fue gracioso- Me dijo mordiéndose el labio mientras intentaba no reírse.
-Oh ahora verás lo que es gracioso Min-
Sin saber porque comencé a corretear a aquel niño por el departamento, mientras el reía, y aquella risa era contagiosa, por que comencé a reír con él. En un segundo me encontraba correteando a aquel niño y al otro estaba sobre el tomando sus brazos con una de mis manos y con la otra me encargaba de hacerle cosquillas, reía mientras veía como aquel niño se retorcía por la risa, cuando vi que comenzaban a salirle lagrimas de sus ojos de tanta risa me detuve.
¬-Ves eso si es gracioso- le dije con una sonrisa.
-Hyung- me reclamo con un puchero que se me hizo tierno, era como ver a un niño pequeño reclamando por haberle quitado un dulce y yo solo pude reír.
Me levante y ayude a aquel niño que me miraba con una gran sonrisa, y ese día por primera vez, aquella sonrisa no se me hizo fastidiosa.
-Oye Hyung, ¿Quieres que te ayude con cálculo? -Sonreí ante aquella pregunta, cómo siempre aquel niño me había sorprendido, y ahorrado el trabajo de preguntarle si me podría ayudar. Y yo solo asentí-Te parece bien si empezamos el lunes, estoy muerto, ha sido una larga semana-
-Claro Min, tienes razón realmente fue agotadora-
Y así comenzaron mis clases con aquel niño, y me dejo impresionado, la forma en que me explicaba era mmm… no sabría describirlo, pero me era tan fácil entenderlo, mas había entendido con él en 1 semana que con el maestro en más de medio año. Estaba seguro que en los próximos exámenes que serían en 4 meses aprobaría, y al fin podría salir de aquel lugar.
Y así se fueron casi todas mis vacaciones, ambos aprovechábamos y dormíamos hasta las 12 del día, desayunábamos para después estudiar, y por las noches hacíamos algo juntos como ver una película o cada quien se enfocaba en lo suyo.
Me encontraba solo en aquel lugar, aquel niño me había dicho que tenía que salir, suponía que había ido con sus padres, aunque creía que eso era innecesario, ya que en algunos días sería navidad, por lo cual tendríamos que ir con nuestras familias, pero él debería tener sus razones, lo malo es que me encontraba aburrido, y cuando me proponía a irme a mi recamara escuche como tocaban la puerta, aquel niño había olvidado sus llaves, sonreí ante tal pensamiento, ahora era yo el que me burlaría en su cara, ya que al no estar acostumbrado a usar llaves siempre se me olvidaban, y aquel niño se reía, ahora era mi turno. Pero al abrir la puerta todo lo que tenía en mente se borro, porque enfrente de mí no estaba ese niño si no
-¿Yunho? - le mire algo confundido, y aunque estaba feliz de verlo después de casi 2 meses de no verlo se me hacía raro que estuviera ahí -¿Qué haces aquí?-
-Lamento haber venido así Jae, pero tengo que hablar contigo-Si Yunho había venido hasta aquí eso quería decir que era importante así que solo asentí.
Si antes estaba feliz por ver a Yunho, ahora esa felicidad había pasado a segundo plano, por ese momento olvide la razón por la cual estaba ahí, olvide que estaba enojado con mis padres, olvide que estaba utilizando a Changmin, olvide todo, y me sumí en mi dolor, Yunho había terminado conmigo, y la razón me había dolido mas si solo hubiéramos terminado “Yo estoy saliendo con alguien más” fueron sus palabras, quise saber desde cuándo, y me arrepentí de haberle preguntado, “casi un año”, con esa respuesta mi corazón se rompió en mil pedazos, aun cuando no nos habíamos visto, jamás terminamos, incluso hablábamos o nos mandábamos mensajes, lo reconozco, y no mentiré al respecto, en ese tiempo lo sentí frio, pero siempre creí que era por la distancia, pero me lastimaba mas el hecho que hace 2 meses había venido a buscarme ¿Qué se supone que había significado aquella carta? ¿Qué había significado aquella noche? ¿¡Qué demonios había significado!? Solo había jugado conmigo, y me pregunte si alguna vez fui importante para él, pero por alguna razón no pude llorar, desde que tengo memoria me enseñaron a no mostrar sentimientos, a actuar indiferente ante cualquier situación, dolía sí, pero no pude llorar.
No sé cuánto tiempo paso, pero escuche como Changmin tocaba la puerta
-Hyung ¿Estás ahí?-
Pero no respondí, no quería ver a nadie, o si no me vendría abajo, y no quería hacerlo, eso era parte de mis principios, y fue en ese momento que recordé que cuando cumplí 10 años, comenzó mi entrenamiento para ser el heredero, y yo no quería serlo, recordaba que quería estudiar era gastronomía, me gustaba ver como una de la empleadas cocinaba, incluso llegue a aprender, pero aquellos sueños los rompieron mis padres, y con el tiempo los fui olvidando ¿Qué le había pasado a aquel Jaejoong? Que le había pasado a aquel niño que siempre sonreía, y aun cuando mis padres decidieron mi futuro y me destruyeron yo también tenía parte de la culpa al olvidar todo lo que quería ser y convertirme en aquella persona que no le importaba nada, excepto heredar la fortuna de sus padres.
Pase varios días encerrado en aquel lugar, y constantemente escuchaba como Changmin llamaba a la puerta, salí de mi ensoñación cuando recibí un mensaje a mi celular, era de mi padre diciendo que pasarían por mí en la mañana para llevarme a casa y pasar la navidad.
Ese día me levante temprano, tome una ducha e hice una pequeña maleta, y una vez listo me senté en aquella silla y prendí un cigarrillo, mientras esperaba, me perdí en el humo mientras el cigarro se consumía lentamente, fue que vi como aquella limusina se estacionaba frente al edificio, di la ultima bocanada de aquel cigarrillo y tire la colilla en un bote, tome mi pequeña maleta y me dispuse a salir, pero una voz me detuvo.
-¿Hyung?, ¿Dónde has estado? Y ¿A dónde vas?- me dijo al mirar aquella maleta.
Sonreí, aquel niño hacía que sonriera aun en las peores situaciones, y solo alborote su cabello con una de mis manos y me miro con curiosidad.
-¿Qué acaso te quedaras aquí Min? Mañana es navidad, y voy a pasarla con mi familia- En ese entonces no supe descifrar aquella mirada que medio con la respuesta que le di.
El sonido de mi celular interrumpió cualquier respuesta que me iba a decir aquel niño y solo conteste.
-Si diga… si voy de salida- y colgué ¬–Lo siento Min luego hablamos me tengo que ir- y volví a alborotar su cabello.
Al dirigirme a la puerta voltee y le di una última mirada a aquel niño, y su mirada me dejo intranquilo, y como la anterior no supe descifrarla
Esos 2 días que pase en casa me sentí fuera de lugar, veía a mis hermanas y a mis padres reír, era como si yo no estuviera ahí, me sentía invisible, por primera vez sentía que no encajaba en aquella familia, recordaba que las navidades siempre esperaba ansioso el regalo que pudieran darme, porque siempre era un regalo con bastante valor monetario, un ejemplo muy claro fue el del año pasado, me habían regalado un carro último modelo, y aun cuando este año no fue diferente ya que recibí una laptop nueva no sentí la misma emoción que años anteriores, sentía que algo en mi había cambiado pero no sabía qué y lo mas intrigante es que aquel niño me había dejado preocupado.
Por fin aquellos 2 torturantes días habían terminado, y aun así en 1 semana tendría que regresar por años nuevo, regrese con la misma maleta con la que me había ido lo único extra era aquella laptop que me habían regalado, subí con rapidez aquellas escaleras llegando al tercer piso, entre y encontré el lugar vacio, por alguna me dirigí hacía la habitación de aquel niño y toque a su puerta, pero nadie conteste, suspire aliviado, lo más seguro es que aquel niño aun estuviera con sus padres, y aun así una opresión en mi pecho no me dejaba, aquellas miradas que me había dirigido hace 2 días realmente me habían dejado preocupado, sus ojos demostraban una mezcla entre sí de emociones, creando un remolino que impedía definir el estado de ánimo de aquel niño, era la primera vez que había visto eso. Sin nade más que hacer me fui a encerrar a aquella habitación con mi vicio, y sin saber como el sueño me venció y caí dormido.
Por alguna extraña razón me levante temprano, era como si acabara de despertar de un largo sueño, me sentía relajado y extrañamente feliz, tome un baño y salí a comprar algunas cosas, cuando regrese y me dispuse a hacer algo de comer (claro si es que me acordaba de algo) intentaba buscar en mi memoria de lo que había aprendido, estaba en ello cuando escuche una voz a mis espaldas
-Buenos días Hyung- voltee y vi a Changmin que traía una sonrisa cansada -¿Estas cocinando? - me lo dijo bastante sorprendido
No pude evitar reír y sin poder evitarlo cubrí mi boca con una de mis manos, no sabía cómo era posible pero aquel niño siempre lograba sacarme una sonrisa, y más aun ver esa cara de confusión que tenía después de reírme.
-Solo decidí cocinar Min, además no es bueno estar tomando café y comiendo pizza todos los días-
Aquella expresión que me dedico me impresiono, si no fuera porque era imposible hubiera jurado que a Changmin le habían brillado los ojos con aquel comentario, y también su respuesta me saco de onda completamente.
-¿De verdad? Waaaa me apurare para poder comer-
Aquel niño salió corriendo a su habitación dejándome ahí descolocado e intentando descifrar aquello, además de que había reaccionado como un niño cuando se le promete un dulce, sonreí ante aquel pensamiento, siempre comparaba a Changmin con un niño pequeño, pero eso era lo que parecía, aun al tener 15 años Changmin tenía un comportamiento de un niño de 10 años, no le di más importancia y continúe con lo que estaba haciendo.
Ahí sentados en la mesa miraba a Changmin anonadado me había dado cuenta del porque se había ilusionado con el comentario de la comida, yo ya había comido y con un plato quede satisfecho pero él iba en el 4 y aun me seguía pidiendo más, a este paso se acabaría la comida que según yo nos duraría 2 días, ¿Dónde le cabía toda esa comida? Parecía pozo sin fondo, pero aun así me agradaba que le gustara la comida que había hecho, fue cuando termino ese 5to plato y me miro, un pequeño rubor apareció en sus mejillas y agacho la cabeza.
-Lo… lo lamento Hyung-
-¿Por qué te disculpas Min?-
-Creo que no debí comer demasiado, yo… es solo que estaba muy rico, y hace mucho que no comía así- Me dijo un poco avergonzado.
-Creo que lo único por lo que deberías preocuparte es porque nos alcance el dinero, porque comiendo así…- El bajo la cabeza un poco afligido y tal vez no debí haber dicho eso –No te preocupes Min solo estaba bromeando.
¬-No no es eso Hyung es que… Hizo una pequeña pausa y una sonrisa adorno su rostro –Es solo que me recordaste a mi mamá, ella siempre me decía que si por alguna razón terminábamos en quiebra sería por mi y por mi estomago de pozo sin fondo- Y una carcajada salió de sus labios.
-Extrañas a tus padres cierto- El me miro sorprendido y antes de que pudiera decir algo agregue…-No preguntes porque lo sé, es demasiado obvio Min, siempre que sale un tema familiar te pones un poco melancólico, pero no te preocupes los verás este Año Nuevo.
El solo asintió y cambio de tema –Oye Hyung ¿Dónde estuviste hace unos días? Estuve preocupado de que algo te hubiera pasado al no aparecer en varios días- Si, ahora el melancólico era yo.
¬-Yo… yo estuve… estuve encerrado en mi cuarto, lamento no haberte contestado es solo que… que quería estar solo-Aquella cara de curiosidad volvió aparecer en su rostro, pero no pregunto, él sabía lo que era que preguntasen de más en un tema del que no quieres hablar, y agradecí eso -Lamento haberte preocupado Min, quería estar solo porque…- Pero Changmin me interrumpió
-No tienes porque decírmelo Hyung, debes tener tus razones- Y me dirigió una de sus mejores sonrisas.
Pasó año nuevo, y de nuevo volví a aquel apartamento, aquel lugar que alguna vez fue mi tortura ahora era mi refugio de todo, y el estar con Changmin lo hacía mejor, no sé en que momento aquel niño llego a ser importante para mí, no sé si fue después de que Yunho termino conmigo que me di cuenta que era un chico agradable, y en estas vacaciones había conocido un poco más de él, ya no me importaba si me ayudaba o no en cálculo, incluso me gustaría que mis padres me dejaran aquí por el resto de mi vida, lo importante es que estaría con él.
Hoy era domingo, y mañana era el primer día de clases, realmente se habían pasado volando aquellas vacaciones, aun cuando había insistido Changmin seguía ayudándome con cálculo, y por primera vez no le puse atención, todo el sonido había desaparecido, y solo podía ver aquellos labios que por alguna razón siempre estaban partidos, poco a poco mis sentidos se iban alterando y mas al ver como constantemente Changmin humedecía sus labios con su lengua, ¿Desde cuándo me gustaba Changmin?, pero si no podía responder desde cuando me agradaba Changmin menos esa. Estaba tan sumido en aquel cuaderno hablando para que yo entendiera que ni se había dado cuenta que yo ya había acortado la distancia entre nosotros.
-Min-
El alzo la mirada, y al verme tan cerca se hizo un poco para atrás mientras sus mejillas se tomaban un ligero color carmín
-H…hyung, que… que estás haciendo- Estaba tartamudeando, el solo verlo ahí nervioso y sonrojado solo me incitaba mas a besarlo.
¬-Esto- fue lo único que dije antes de juntar mis labios con los de él al principio solo los junte, pero poco a poco presionaba los suyos esperando una respuesta, la cual nunca llego, eso solo me desanimo –Yo… lo lamento Min- Me gire para dirigirme a mi habitación cuando sentí la mano de Changmin sobre mi muñeca, voltee y vi como el desviaba su mirada sonrojado.
Con ese acto me dio entender que no le había molestado, tome una de sus muñecas y tire de él, sentí como su rostro chocaba con mi pecho, tome con mis manos su rostro y lo obligue a mirarme, y como siempre se veía como un pequeño niño avergonzado.
-Min ¿Te molesto el beso?- El se zafo de mi agarre y ocultó su rostro en mi pecho para después negar con la cabeza, volví a repetir la acción de tomar su rostro para que me mirara –No te escuche Min- Su sonrojo parecía crecer a cada momento se veía tan tierno.
-No- Fue un susurro, al parecer le había costado mucho decir aquello, pero siguió hablando- No me… no me molesto Hyung solo que… fue mi primer beso y yo no…- hizo una pausa, realmente estaba nervioso- Es solo que a mí me… me gusta desde hace un tiempo y no… no creí que yo le gustara- Aquellas palabras hicieron que soltara el rostro de Changmin y este puso de nuevo su cara sobre mi pecho, sentí como sus manos rodeaban mi cintura, y se apretaba contra mi cuerpo, sonreí y le devolví aquel abrazo, sentí como se tenso al momento de corresponderle, por tercera vez tome el rostro de Changmin, y deposite mis labios sobre los suyos, esta vez sentí como me correspondía de una forma un poco torpe, pero me correspondía, sentía mi corazón latir fuertemente, creo que ni Yunho había logrado ese efecto en mi. Cuando nos separamos coloque mi frente sobre la de él y ambos sonreíamos, el me miraba con un extraño brillo en sus ojos, y con aquella sonrisa que alguna vez considere molesta, pero ahora no me importaba, me gustaba aquella sonrisa, y de ahora en adelante solo era para mí.
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awwwwww changmin tan lindo
ResponderEliminarOh!!! kakuii!!!
ResponderEliminarEste capo me fascino es tan tierno Minnie ^ ^, mi seguira leyendo disculpa sino he puesto comentarios u.u pero ya de ahora en adelante los pondre : >