"Cálido final"
No quería despertar, no deseaba abrir los ojos, ni parar aquel calor que todavía azotaba su pecho. Estuvo tan rápido y efusivo que pensó que todo fue excesivamente poco (como todas las cosas realmente buenas)…Recordó haber desnudado a Jaejoong cuando llegaron excedidos a la habitación (después de escuchar su atrayente confesión), y haberle acariciado y besado como no lo hizo en un largo tiempo, empleando la lengua para incluso lamerle las pestañas.
Yunho seguía repitiéndose que, si todo eso era un sueño, deseaba quedarse en él. Envuelto sobre esa pasional felicidad, comprendiendo, una vez más, el por qué Jaejoong era tan deseable, pues recordaba como parecía estar enfundado en llamas.
Con disimulo sonrió jubiloso cuando finalmente abrió sus ojos e identificó que todavía estaba en el interior del moderno apartamento, entre sus excéntricas decoraciones y sus suaves sábanas de combinados olores. En la amplia habitación de Jaejoong….
— ¿Yunho-ah? —
Jaejoong se inclinó repentinamente hasta el rostro de Yunho, mirándole desde arriba, consiguiendo que éste último se sobresaltase...
Gracias a aquella cercanía, Yunho logró ver el rostro revivido del mayor. Jaejoong estaba acicalado de nuevo, incluso sus ojos estaban rodeados por una sombra oscura, un maquillaje sutilmente sombreado, como el de estrella de rock.
Su sonrisa en lo alto había hecho palpitar las venas de Yunho, pues Jaejoong era especialmente hermoso, incluso más cuando sonreía como un endiablado demonio de boca rosada y dientes perlas.
— Llevas demasiado tiempo ahí metido, Yunho — le dijo señalando las sábanas que le cubrían y sin borrar aquella extraña risita. Jaejoong estaba fuera de la cama y vestido correctamente, todo lo contrario que él, que había quedado dormido por inercia. — No me digas que estás… ¿cansado? — su burlona voz obligó a Yunho a incorporarse en la cama de inmediato, quedando sentado sobre ésta.
Observó la muñeca venosa de Jaejoong, donde surcaba una señal de color violeta.
Yunho rodeó aquella muñeca con sus manos. Jaejoong le miró asombrado cuando éste aproximó la articulación a su boca, rozándola con sus apretados labios.
Al saber ya que aquella insignificante señal había sido producida por el amarre de un avaro imbécil, suspiró: — Juro que los voy a… — siendo interrumpido de pronto.
— ¿Vas a qué, Yunho? ¿Ahora quién es al que le gusta eso de meterse en problemas? — le preguntó Jaejoong riendo — Además, esto no es nada para mí… — quitándole importancia y retirándole el brazo de los labios.
— Sé que puedes defenderte bastante bien solo, lo sé muy bien, pero ¿de nuevo quieres fingir ser fuerte? — Yunho alzó sus cejas con sarcasmo.
El pálido chico se enderezó tras escucharle, mirándole con cierto reproche y arrugando su frente se alejó ofendido de la cama donde estaba sentado el moreno.
— Cállate, levántate y vístete — le vociferó — Tengo que ir a mi siguiente horario, y aclarar una gran lista de infortunios, creo que el manager me dará una tunda. Y tú deberías dejarlo con ella… — el rostro de Yunho cambió por completo al escuchar aquella frase — ¡tsk! Eres tan transparente, Yunho… Era consciente de que aquello de esa noche era una cita con ella, y sé que esta especialmente prendida por ti, es tan obvio... No puedo negar que es atractiva, su baile es bastante bueno, tiene sus atributos, ‘está buena’, incluso tendrá más cosas en común contigo que yo…, por lo que no sé… — mostró una expresión de desconcierto — … soy incapaz de comprender que haces diciendo ‘me gustas’ y acostándote en mi cama como si conservaras la juventud y curiosidad de hace tiempo — comentó Jaejoong mientras se llevó las manos a la cintura, más delgada que sus hombros, logrando formar una figura especialmente seductora cuando hacía ese tipo de poses.
Yunho le recorrió el cuerpo con los ojos — Sí lo sabes… Sabes por qué — Jaejoong calificó esa respuesta como un indirecto halago y sonrió — No soy perfecto, y debo disculparme con ella. — el inevitable estilo ‘gentleman’ de Yunho le obligó a soltar aquella frase con delicadeza. No podía recordar el beso de ella y sus palabras sin sentirse ahora culpable.
— Sé de tu imperfección, ya me la mostraste en alguna ocasión. Ella odiará dejarse enredar por ti, tanto como lo odio yo… — murmuró Jaejoong con malicia al confirmar la obvia inclusión de la tercera persona.
Sin darle mayor importancia, se acercó de nuevo a la cama, sentándose en el extremo cercano a Yunho, quien sentado entre sábanas continuaba preocupado debido a la conversación...
— Olvídate de eso… Debes de estar más despejado para lo que te quiero pedir… — le siseó el mayor mientras con las yemas de los dedos surcaba las dos leves líneas que se formaban en el rostro cansado de Yunho, unas líneas de expresión que enfatizaban sus sutiles pómulos.
— ¿De qué se trata? — preguntó embaucado por esa caricia.
Jaejoong empezó a reír escandalosamente tapando su boca con el dorso de la mano:
— ¿En qué diablos pensabas? — continuaba su irritante risotada — Aún no sé la coreografía, y sinceramente, no me gusta realizarlas en el concierto… — susurró como si se tratase de un secreto — Pero estoy empezando a sentir cierta envidia por Changmin, ¡no puedo dejar que se lleve el mérito en todo! — dijo inflando las mejillas con envidia — Tú sabes bailar, trabajabas para mi… — Yunho negó eso con la cabeza — ¡Enséñame! Yo te he enseñado muchas cosas a cambio… — terminó con tono seductor y un misterioso gesto, mientras sus pálidas manos comenzaron a acariciar los descubiertos hombros del hombre sentado a su lado.
— No suficientes cosas... — contestó Yunho con chanza.
Jaejoong le goleó el hombro conteniendo la fuerza, y a poco estuvo de levantarse de nuevo...
Por un momento a Yunho le pareció ver algo infantil en él, algo pasado, un gesto antiguo, uno que hizo que su corazón se despedazara vertiendo así un gran montón de recuerdos de él.
— Está bien, te ayudare como siempre... En realidad me voy a habituar a eso de rescatarte. Las cosas a tu alrededor han cambiado, tu situación a cambiado, pero tú… Jaejoong… no tanto como pensé. —
Jaejoong no sabía si aquella era una frase de halago o una critica.
— Pero aun así… no podías olvidarme ¿verdad, Yunho?... — sonó prepotente — Porque yo aún me pregunto por qué he sido incapaz de olvidarte desde que volviste... Pensé que ya tenía todo lo que andaba buscando. — confesó Jaejoong mirándole intensamente — Será verdad que hay personas a las que eres incapaz de enterrar en la memoria... Y Yunho me ha salvado de tantas cosas. Sé que si Yunho no hubiese aparecido en mi vida, seguramente me hubiese rendido ante los demás en el pasado, pero… por encima de todo, Yunho me ha salvado de cierto egocentrismo actual… — rió.
Al escucharle decir eso, Yunho no podía evitar acercarse, removiendo la cama, y besar sus labios y su frente con entregada pasión, haciéndolo de un modo tan íntimo que Jaejoong sonrojó instantáneamente (aunque no desease hacerlo).
La continua respuesta ardiente de Yunho obligó a Jaejoong a apartarle y empujarle sin ninguna timidez más, logrando que el cuerpo del moreno quedase de nuevo yacido sobre la amplia cama de la que no se había levantado.
Quedó tumbado y mudo. Tampoco hacia falta que pronunciara palabra, pues la llamarada que desprendía los ojos de Yunho parecía decir prácticamente todo.
— Eres horrible… Sólo… Sólo una vez más. No te acostumbres a esto. — le avisó Jaejoong removiendo las sábanas y sentándose a horcajadas encima de él. Ya estaba aseado y vestido, y no tenía tiempo para ‘malgastarlo’ reiterando una misma acción, pero aquella piel desnuda era tan fogosa como la mirada que le dirigía… Y quizás le humillaba reconocer que lo deseaba más que antes, tanto que, sin darse cuenta, se estaba desnudando sobre él.
— Te gusta esta posición ¿verdad, Yunho? — sonrió quitándose la última prenda y sintiendo su sexo duro, haciéndole recordar que esa posición, casi autoritaria y dominante sobre él, era igual que aquella lejana “primera vez” entre ambos.
(Le daba pena reconocer que efectivamente la respuesta era “sí”)
— No quiero hacerte recordar cosas horribles. Siento muchas cosas por ti, Jaejoong. Por eso estoy aquí de nuevo... No soy cualquiera — le recordó estando tendido entre las desnudas piernas de Jaejoong.
Éste último, contestó indignado: — No me ofendas. Tú nunca fuiste cualquiera, Yunho —
Al observar la tímida curvatura que se formó en los labios de Yunho al escuchar la respuesta, y al tumbar la boca sobre la suya, sabía sin ninguna duda que él era algo muy diferente, y eso hizo latir su corazón más que la vez anterior...
A Jaejoong le gustaba esa extraña forma que Yunho tenía de, después de introducirse, mitigar su inevitable y lujurioso dolor cuando comenzaba a surgir, besándole y acariciándole (como disculpándose de no haberlo hecho en otra ocasión). Nadie más tenía esa misma consideración (o al menos él nunca había conocido cosa igual hasta conocerle), y era reconfortante hacer el amor con Yunho de ese modo. Era tal y cómo deseaba que fuese. Para él no existía amor más enfermizo que ese que era incapaz de borrar.
Jaejoong cayó de bruces sobre el cuerpo de Yunho cuando, después un tiempo, aquel ritmo que él mismo infligía le debilitó. Tumbó su parte superior sobre él, y hundió el rostro comprimido entre su cuello y hombro, rozando con la mejilla la dura clavícula como si deseara enterrarse en la piel de Yunho tan profundamente como él se había sumergido en la suya (aunque resultase inútil).
Aceleró el complicado y casi imposible ritmo vaivén encima Yunho y, acercando la voluptuosa boca a su oído, murmuró de forma arrulladora (como una especie de canción) lascivas y explicitas frases entre gimoteos que le hicieron recordar a Yunho cuán de incorregible y desvergonzado fue siempre... (consciente de que, por desgracia, no resistiría mucho más aquella especial ‘temperatura’ con aquellas palabras de Jaejoong susurradas a su oído con erótica entonación)
— Cantas realmente bien, pero deja de hacer eso — le amonestó agitado de excitación, deteniéndole al mismo tiempo en el que se desunía de él con un increíble y fácil deslizamiento entre sus abiertas y húmedas nalgas.
Cuando Jaejoong levantó el transpirado y lívido rostro, Yunho logró observar frente a él su masculino y seductor sombreado que ahora, movido por el sudor, estaba disperso por alrededor de sus ojos, con los que parecía que le miraba enormemente enojado.
— No me mires así… — continuó regañándole respirando forzosamente, bajando y subiendo el tórax en el que se había aferrado Jaejoong — Te quiero… — musitó Yunho en voz ronca y mejillas enrojecidas — Lo siento —
— ¿Por qué te disculpas? — Jaejoong cambió de expresión — Ya te he dicho que yo también… — le tranquilizó besándole, y friccionó su cuerpo sobre el de Yunho, como si fuese una capa o un manto con el que cubrirle incluso el hinchado e irreconocible sexo de punta inflada (como el tapón de corcho de una botella apunto de estallar) junto con el suyo propio, goteante e impaciente, deseando ser blandido por sus manos.
— Jaejoong, me avergüenza pedírtelo… — comenzó su frase mientras correspondía los ardientes roces acariciando la espalda tatuada y envuelta en sudor salado de la estrella del rock, como si estuviese confeccionada con la tela de alguna araña y él hubiese quedado atrapado en ella.
Una frase como esa sólo hizo aumentar la curiosidad de Jaejoong; quien mordiéndose los gruesos y húmedos labios contestó con voz sugerente:
— Haré lo que quieras con tal de que continuemos de una maldita vez… —
Por la mente de Yunho pasó un sinfín de interesantes ideas al escucharle decir eso, pero no pudo hacer más que reír por esa indómita contestación, comenzando a sentir un hormigante placer en su tórax por el repentino contacto de los labios abiertos del impaciente mayor.
— … Quiero que después te quedes dormido encima de mí…, justo como ahora.., y despertar junto a ti de una vez por todas — le pidió con una ininteligible voz por la vergüenza que le suponía decir esa proposición; sin recibir más contestación que un intenso beso para retomar lo inacabado...
~~~~~~~
Nunca había despertado junto a Jaejoong, y tampoco fue aquella vez la excepción. Aunque lo anhelara enormemente…
Cuando Yunho despertó de nuevo (después de su habitual manía de quedar somnoliento) y desperezo su ahora templado cuerpo, se percató que una vez más solo él se encontraba en la cama, y junto a él, sobre la almohada, una nota arrugada y malgastada que leyó rápidamente.
“Lo siento, Yunho-ah… Voy a seguir el camino que deje de lado. Gracias por tu ayuda. Los sueños ante todo – Te quiero, Jaejoong”
De nuevo aquella última nota de envejecida tinta, muy arrugada tras la última vez….
<<. ¿Te estás burlando de mi? .>> pensó Yunho antes de ver que en el reverso de la misma había una letra más nítida, de diferente tinta, nueva, con sus letras estrechamente unidas y de mejorada caligrafía:
“No quería marcharme pero… [quedaste estúpidamente dormido]
Quiero verte de nuevo. Quiero cumplir tu absurdo deseo anterior.
Da igual dónde, ni en que momento.
Hace mucho tiempo que no me sentía tan… ¿amado?,
Incluso siendo ahora ‘querido’ por todos
de esa forma en la que siempre había deseado...
Este camino es en algunos momentos demasiado difícil, ¿verdad?
Aprendí que no puedo hacerlo solo,
dime que aceptas afrontar tus sueños junto a mi,
aunque sea sólo durante un tiempo más…
eso era lo que siempre desee desde que te conocí.
¿Crees que hemos repuesto el tiempo perdido?^^ - Jaejoong”
- FIN -
(N/A: Gracias por leer hasta aquí, siento el retraso en el final de la historia y también los posibles errores en todos estos episodios ... Espero que os gustará y espero leeros en otra historia, yo sería feliz ♥ Muchos abrazos)
Por un momento pense que jaejoong se iría y dejaría las cosas a si. Ya me andaba enojando por adelantado. Menos mal que no fue a si.
ResponderEliminarSeguí tu historia desde hace mucho. No puedo creer que ha terminado. Muy bonita me ha gustado. Felicidades.
Oh eh esperado tanto por el fin de la historia me atrapó desde la primera y no sabes como sufro esperando pero valió la pena lo ame
ResponderEliminarAunque por un momento odie al JJ arrogante pero
YH siempre lo apoyo y eso lo ame gracias muchas gracias por tu trabajo igual me encantaria leerte en otra historias.....
😆 😆 😆 😆 😆
Me encanto! , gracias por esta hermosa historia , el final fue hermoso, espero leer pronto otro fic tuyo
ResponderEliminarEsta historia es demasiado linda!!! Me encanto me encanto!!!! Las 2 temporadas muy buenas! Por partes casi lloro :(! Gracias por compartir :)
ResponderEliminarHermosa historia, llore mucho amo el Yunjae, ame a Yunho en este fic gracias por actualizar
ResponderEliminar