Cuando Dices Annyeong: Cap 8 (II)
mayo 12, 2013
1 comentario
Sí había algo que nunca hubiese extrañado de Junsu, y sin embargo ahora disfrutaba con el corazón encogido, era su poca puntualidad.
Yoochun, estaba esperando, pues Junsu le había citado tiempo antes por teléfono, en ese lugar. Justo en las entradas de aquel limitado teatro en el que actualmente el más joven practicaba, ensayaba y fantaseaba con su reciente trabajo como parte del elenco de un nuevo musical.
Yoochun se sentía dichoso, al ver que la amistad entre ambos parecía no arquearse a pesar de todos los innumerables errores que había cometido durante este repetido tiempo que solo él experimentaba. Para él aún era difícil volver a ver a Junsu después de un mes en el que él había desaparecido. Siempre había odiado que en muchas ocasiones Junsu fuera tan permisivo con los demás, pero ahora se sentía feliz de que Junsu fuera afable, y le perdonara.
— ¡Yoochun! — aquel molesto grito despejo la mente de Yoochun — Llevas mucho tiempo esperando ¿verdad? Podrías entrar en los ensayos, pero no lo hiciste — se quejo Junsu mientras caminaba, aproximándose al mayor. Parecía actuar con cierta normalidad e incluso su corto cabello y su ropa formal iban acompañados con una risueña sonrisa tal y como siempre se mantenían en los labios de Junsu.
El vestíbulo de aquel lugar estaba casi desértico, y la voz de Yoochun al contestar parecía resonar en la estancia: — No era mi intención estorbar —
— Creí que eras mas curioso ... y te gustaría ver el ensayo — comento Junsu convencido de ello, sin parar de caminar cuando paso por el lado de Yoochun, esperando que este le siguiera para acabar ambos en el exterior de las ahora tranquilas calles de la ciudad.
— Y lo soy .... Pero preferí esperar más retirado ... — le contesto Yoochun siguiendo los paso a uno de los lado de Junsu.
Este último se llevo las manos a los bolsillos de sus negros pantalones y suspiro:
— Ah ... Ahora, no sé que decir ... — cosa realmente extraña en Junsu— ¡Ya sé! ¿Terminaste la canción? — chasqueo sus dedos y pregunto con emoción mirando a los ojos de Yoochun.
— ¡Imposible! Estos días fue complicado, pero estoy en trabajando en ello ... — decayó su voz en la última frase.
— A pesar de lo sucedido, tú me lo prometiste ... — le recordó Junsu.
— Sí ... —
De nuevo un silencio se genero extrañamente entre ambos, Junsu se detuvo de pronto.
No le importaba quedar parado justo en mitad de la amplia calle, ni que transeúnte pudiera observarle. Junsu quedo parado, y Yoochun paro junto a él.
— Te lo pregunte por teléfono, pero no pude ser respondido ... ¿Porque hiciste "aquello"? — le pregunto Junsu de pronto, y con sus dedos hizo el signo de las comillas, refiriéndose de ese modo a "Aquello" — Es difícil de hablar, pero yo quiero saberlo, no puedo actuar con normalidad hasta saber el porque. Lo entiendes ¿verdad? — le pregunto definitivamente.
Yoochun dio una fuerte bocanada de aire: — Sí, comprendo ... — contesto — yo no tengo escusas. Sin ser mi intención, provoque una situación algo intima, lo siento — se disculpo.
Junsu repitió la pregunta con un tono diferente, similar a la suplica: — ¿Porque? —
— Porque ... — Yoochun lamió nervioso sus labios — Yo tuve un sueño ... — dijo de pronto, pues era lo primero que paso por su mente sin decir completamente la verdad.
Pensar el porque le beso, o porque le toco, era una pregunta demasiado complicada, y pensó que la respuesta era por aquella vuelta al pasado, o la perturbación de su desaparición, o porque desde entonces no hacia nada mas que pensar eufórico en Junsu.
Pero ¿como decirle todas aquellas verdades? La palabra "sueño" era la mas similar en esos casos.
— Hum, ¡Ah! Un sueño ... quieres decir, un sueño ... ¿erótico?. — las redondas mejillas de Junsu se sonrojaron de pronto — Eso me deja mas avergonzado que antes. No tengo muchas ganas de hablar contigo con esa confesión — dijo mientras pasaba sus propias manos por su cálido rostro.
— ¡No! — exclamo Yoochun intentándose explicar — Junsu, realmente siempre, SIEMPRE, piensas mal. No ese tipo de genero de sueños. Tú ... ¿Nunca has soñado con la muerte? — le pregunto.
Junsu llevo una de sus manos a su barbilla y quedo pensativo: — ¿Has soñado que moría? — le pregunto
— Algo así ... — Yoochun era consciente de que no se trataba de un sueño, extrañamente había sucedido. Pero era incapaz de decir algo así, por él mismo y por Junsu.
— Sí, yo he soñado con la muerte ¿Quien no a soñado con ello alguna vez? He soñado que personas morían, y siempre se siente horrible .... Pero que tuvieses esa pesadilla, ¿te hizo actuar de ese modo?. No es muy razonable, Yoochun — le dijo a modo de un indirecto regaño.
— Seria ... por que fue tan real ... — dijo abriendo sus oscuros ojos. Tan real que se trataba de la misma realidad.
Aún sentía y recordaba como lloraba por Junsu.<<. Esta situación haría hacer locuras a cualquiera ¿no? .>> Se preguntaba él mismo
— Por eso estabas tan extraño ... — Junsu empezó a razonar volviendo a caminar por las calles. Yoochun hizo lo propio mientras lo miraba — ¡No te preocupes, Yoochun! ¿Desde cuando una pesadilla te causa estragos? — le pregunto riendo. Y de nuevo aquella molesta y fuerte risotada envolvía a ambos.
— Te dije que era muy real ... — volvió a repetir Yoochun.
— En realidad, te comprendo muy bien. Si tuviese una pesadilla similar y estuvieras involucrado en ella, también me sentiría apenado — su rostro se tiño de aflicción — pero los sueños no dejan de ser solo eso. Por lo que no debes de preocuparte por mi, Yoochun. Aunque si estas tan preocupado por mi ... no estaría mal que pasaras mas tiempo conmigo — le exigió y sus labios volvieron a formar una amplia sonrisa — La verdad me tenéis descuidado, ahora tengo proyecto nuevos pero, aún sigo siendo vuestro amigo, siempre estáis ocupados, o con otras amistades, y si pasaras mas tiempo conmigo como antaño, quizás no te preocuparías tanto de mi ... —
Yoochun sintió que el menor de ambos le había leído la mente y respondió con un entusiasmo poco disimulado: — Seria genial pasar mas tiempo contigo —
— ¡Espera! Pero no vuelvas a hacer "aquello" — paro de pronto y dio un fuerte ultimátum a Yoochun — Me gusta que siempre bromeemos, pero no de ese modo. Sinceramente tuve miedo de ti ... —
— ¿Qué debo hacer para que olvides ese incidente? — pregunto Yoochun indignado.
— ¿Y que debo hacer yo para que olvides esa pesadilla? —
— Es justo lo que has dicho antes. Solo quiero empezar a valorar estas cosas, no quiero que pase lo mismo que paso en aquella pesadilla ... — el corazón de Yoochun tembló al recordar aquello vivido — Me sentí culpable de no verte por última vez. Y fue la sensación mas horrible que he experimentado en mi vida ... — se sincero, aunque solo hablase de un simple y cruel sueño.
Junsu le miro preocupado — ¿Quieres que quedemos? — le pregunto.
— ¿S-si? — Yoochun parecía ser un hombre adulto capaz de balbucear y parecer un bebé.
Junsu atrapo la mano de Yoochun, a la vez en la que sacaba de uno de sus bolsillos (como si de un bolsillo mágico se tratase) un pequeño bolígrafo.
Con aquel bolígrafo empezó a escribir sobre la pálida palma de la mano de Yoochun, mientras este miraba extrañado.
Cuando termino de escribir, Yoochun observo rápidamente su palma garabateada con las letra de Junsu. Allí mismo se encontraba escrito una hora y un lugar.
— ¿Porque no le dices a Jaejoong-ah que venga? — le propuso, mientras Yoochun seguía observando su propia mano — Me tengo que ir, además, es horrible tener que caminar por aquí y sentir un par de ojos sobre la nuca — dijo al sentir que gente ajena empezaban a observarles. — Nos vemos mañana, Yoochun. Y no vuelvas a preocuparte por mi — le dijo mientras se marchaba y agitaba su mano como un niño en ropa de hombre.
— H-Hasta mañana — apenas le había dado tiempo a despedirse de Junsu por su distracción al mirar la mano — Ojala no preocuparse fuese tan sencillo ... — suspiro ahora que nadie le escuchaba, y volvió a observar su mano.
Y no dejo de mirar la palma de su mano, aún regresando a su apartamento, donde antes de dormir definitivamente en su cama, observo atentamente aquella dirección a la que sin duda iría al día siguiente.
Yoochun se sentía enormemente agradecido de poder volver a experimentar cosas junto a Junsu, y no pudo evitar sonreír por ello, una tonta sonrisa se dibujo en sus labios tras ver por ultima vez aquella dirección en la palma de sus manos. Yoochun se acurruco en el interior de su cama, aguardando con entusiasmo el próximo día ...
~~~~~~~
Junsu sentía que estaba haciendo lo correcto. “Quedar con él no podía ser tan mala idea”, o eso mismo se repetía él al llegar a su hogar. Aquello no podía ser una mala idea, y mas sabiendo la preocupación del mayor hacia él, la cual parecía ser sincera por la manera franca en la que Yoochun siempre se comportaba.
Yoochun era su amigo hacia años, y no podía dejar que su amistad acabara por muy incomoda que hubiese sido aquella pasada situación, la cual Junsu ya estaba pasando de pagina, o al menos, intentando que aquello se borrara de su mente, por muy complicado que aquello pudiese resultar. Pero Junsu no se imaginaba que aquello iba a resultar del todo imposible en ese momento en el que...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Por favor continualo luego! no me puedes dejar asi! hace meses que sigo este fanfic, quiero ver amorsh!!! xDDD escribes bien n.n animo espero con ansias la continuación :3
ResponderEliminar