-¿En qué piensas?
-No sé si ir a la fiesta de graduación sea buena idea…
-¿Por qué no? Te gustan las fiestas y esta oportunidad no va a repetirse –mientras hablaba intentaba no mirarlo, no quería que me descubriera mintiendo, debía darle ánimos a pesar de que yo quería todo lo contrario. En realidad no sólo me entristecía verlo al lado de alguien más, también sabía que ese sería su último año; el próximo me tocaba recorrer solo el camino de ida y vuelta casa.
-Si… tienes razón. Invitare a cualquier chica de mi clase.
-Nada de eso, invita a la más bonita, estoy seguro que aceptara.-La popularidad de Jaejoong era innegable, pero aún con todas esas chicas que le habían confesado su amor hasta el momento Jaejoong no tenía novia y creía que era porque casi todo el tiempo estábamos juntos. Me dolía cuando pensaba que tanto iba a cambiar nuestra relación cuando Jaejoong se enamorara, posiblemente yo pasaría a un segundo plano y seguramente me resultaría difícil aparentar ante él ¿Cuánto debía esforzarme cuando Jaejoong encontrara a alguien más?
-Está bien – Me aseguro con una sonrisa – Veré que puedo hacer…
Y como esperaba, Jaejoong invito a la más bonita. Aquel día ambos se veían tan bien que no puedo evitar sentir celos; aquella mujer de vestido rojo combinaba muy bien con el traje negro que Jaejoong llevaba puesto, ella caminaba agarrada del brazo de Jaejoong y parecían felices.
En ese entonces no imaginaba que meses después Jaejoong me daría la gran noticia de que anhelaba conseguir una carrera como cantante. Creí que asistiría a la universidad, y entre el poco tiempo que tendría haría un espacio para mí pero no hubo más de aquellos momentos después de la noche de mi cumpleaños; aquella vez en que dedicándome una última canción se despidió de mí, dejándome confundido con mis sentimientos y sin poder confesarlos.
Desperté antes de que el bus se estacionara; minutos después espere a que la mayoría bajara para tomar mi mochila y salir. Entre uno de mis bolsillos busque el papelito en el que había apuntado la dirección y camine hacia el primer taxi libre que vi. Como lo imagine días atrás no tuve problemas con el taxista en cuanto ubicar aquella dirección, al parecer estaba acostumbrado a recoger y llevar personas hasta ese lugar.
-¿Vas para alguna audición?
-¿Cómo dice? – Ya adentro del taxi y sentado en la parte posterior mis ojos chocaron con los de aquel señor a través del espejo. Ya había notado que me miraba con curiosidad desde hace algunos minutos y eso me ponía un poco nervioso.
-Pregunto si vas por ese motivo ¿Vienes de lejos?
-No, no exactamente. Soy de Chungnam – Me sonrió y rápidamente devolvió su atención al camino-
-Hoy he llevado a dos personas a ese edificio para que se inscriban en la próxima audición pero eran de otras ciudades del país. Te lo pregunto porque pareces tener pinta de uno de esos artistas antes de debutar.
-Ya veo… - Recordé lo que dijo Jaejoong “No hables con el taxista” Pero ahora que había comenzado no tenía idea de cómo detenerlo.
-La mayoría de jóvenes que se dirigen a aquel edificio son jóvenes de Busan y de aquí, sobre todo en esta temporada. Hace mucho no subía alguien de Chungnam. Me pregunto ¿Cuántos años han pasado de aquella vez?
-¿A qué se refiere? -Decidí seguirle la conversación y ser un poco amable con el señor.
-La última vez que a este taxi subió alguien de Chungnam se convirtió en alguien muy famoso, pero si te digo quien es, no vas a creerme-Soltó un pequeña risa para si mismo- Creo que traigo suerte- Rápidamente a mi cabeza vino la imagen de Jaejoong, con unos años menos sentado en el mismo asiento en el que estaba ahora. De ser así sería una tremenda coincidencia haber encontrado este taxi – Tengo buen ojo para este tipo de cosas, no creas que soy un simple taxista y si te digo que creo que tienes pinta para esto es porque la tienes; lo mismo se lo dije a alguien más y no me equivoque.
De pronto sentí como el taxi freno, sin esperar un segundo más saque algo de dinero para pagarle, pero antes de que abriera la puerta, su voz nuevamente me detuvo. Esta vez su cuerpo estaba levemente inclinado hacia atrás, pude ver completamente su rostro y ya no me sentía nervioso. Era un señor de unos cincuenta años o más con el cabello casi canoso; un bigote en el mismo estado y los ojos cansados y con ojeras.
- Ahí está la compañía - Me dijo señalando con la cabeza hacia la izquierda, lugar en donde se encontraba el edificio. Le entregue el dinero y él posó una de sus manos en mi hombro; lo apretaba con delicadeza como si tratara de consolarme- Que tengas mucha suerte en tu camino…
Un poco aturdido baje del taxi y este tomo el mismo camino de regreso. Tal vez era mejor que se fuera creyendo que venía a hacer una audición en esta empresa, de todas formas no creía que iba a volver a verlo.
Volví mi atención a lo que me había traído hasta aquí; luego de contemplar la fachada de la entrada por unos minutos me preguntaba qué es lo que debía hacer para llegar hasta donde estaba Jaejoong. Para empezar tenía que asegurarme que él se encontrara aquí y la única forma de averiguarlo era llamándolo.
Las veces que intente contactar con él siempre me enviaba al buzón de voz, luego de insistir por cinco minutos decidí entrar y preguntar a la primera persona que encuentre. Acomode mi mochila al hombro y camine hacia la entrada, los nervios aún estaban conmigo.
Al entrar encontré un lujoso pero no exagerado recibidor, rodeado por una pequeña sala de estar y un enorme escritorio en media luna junto a una de las paredes; en ese mismo lugar se encontraba una señorita revisando algunos papeles mientras terminaba de realizar una llamada.
-Uhmm… disculpe… -Inmediatamente mi voz llamo la atención de aquella joven –
-Si ¿En qué puedo ayudarte?
Su voz aunque algo formal no dejaba de sonar amable, eso me dio un poco de confianza para continuar- Bueno yo… busco a Jaejoong.
-¿Jaejoong? –Tal como lo supuse me miro sorprendida por preguntar por él y en verdad la comprendía. Siendo este el lugar donde Jaejoong trabaja, estaba seguro que no era la primera vez que recibía este tipo de preguntas.
-Si… Kim Jaejoong- Intente probar suerte de nuevo -¿Esta aquí? –dije dudoso-
-Uhm… Eso es imposible, no puedo darle ese tipo de información.
-Entiendo… mire no sé cómo decirle esto, pero él me dijo que podíamos encontrarnos aquí –Sabía que no me creía sólo con ver la manera en que me estaba mirando; tal vez por su mete pasaba “Otro fan más que viene a molestar” – ¿Podría darme una oportunidad? Sé que no me cree, pero... ¿Podría llamarlo?
-Lo siento, no puedo hacer eso.
Me dirigió una última mirada para luego tomar otra fila de hojas que tenía acumulado a su lado derecho y ponerse a escribir. Dispuesto a no darme por vencido quise intentarlo nuevamente. Me acerque un poco más hasta llegar a tocar el enorme escritorio en donde trabaja.
-Por favor… ¿sería tan amable de decirle que Changmin está aquí? tal vez con eso él pued-
-¿Changmin?
Automáticamente con sólo escuchar mi nombre la señorita que respondía al nombre de Ha-Neul (cuando me acerque pude ver una pequeña placa que reposaba en su escritorio) pareció haber recordado algo -Si…
-Changmin… Changmin, espere un momento… – De pronto comenzó a rebuscar entre las hojas que tenía en la mano- ¡Lo tengo!-No tardó mucho en encontrar un pequeño papel doblado por la mitad— ¿Shim Changmin?-Asentí aún nervioso- OK, debes dirigirte al piso cinco y tocar en la primera oficina que encuentres al salir del ascensor.
-¿La primera oficina? –Dije sin saber muy bien de que iba su repentina reacción cuando escucho mi nombre. Sólo me quedo atender a lo que me decía, tal vez Jaejoong le había encargado dejarme pasar.
-Sí, es la oficina de reuniones. Jaejoong se encuentra en estos momentos ahí.
-Entonces si está aquí… -Con sólo saber que estaba más cerca de Jaejoong volví a sentir ansiedad y el nerviosismo que casi había olvidado, ya había dado por hecho que mi corazón no se detendría por lo menos hasta que volviera a casa. La última vez que nos vimos fue un encuentro muy corto y a la vez extraño, tal vez porque nos veíamos directamente después de mucho tiempo. Inclusive antes de recibir la primera llamada de Jaejoong seguía creyendo que había cambiado; su rostro sin las expresiones que yo solía conocer lo mostraban como alguien frío. La distancia que hubo en nuestro primer encuentro en ese pequeño cuarto hizo que lo extrañara más que cuando no lo veía. Luego cuando me llamo la primera madrugada la situación cambió, hablamos con más naturalidad; por teléfono era más fácil aparentar si estábamos nerviosos. Su voz sonó cálida como siempre lo había sido, como aquellos años en que me llamaba tarde cuando veía la luz de mi habitación encendida y me mandaba a dormir o simplemente lo hacía para molestarme. Sólo faltaba algo… verlo sonreír.
-Hey!-La voz de la señorita que me estaba atendiendo hizo que me desconcentrara en lo que estaba pensando- Deja de pensar y ve que te están esperando. Voy a avisarle que ya llegaste.
-Si… Gracias –Fue lo último que dije antes de adentrarme más al edificio-
Encontrar el ascensor fue sencillo y para mi suerte estaba vacío; así que no tuve ningún problema en llegar hasta el quinto piso. Luego de que las puertas del ascensor se abrieron, tarde más que cualquier otra vez en salir; camine hasta dar con la oficina que me habían indicado, en la puerta llevaba el título de “Sala de Reuniones” y antes de que me decidiera tocar, esta puerta se abrió dejando ver a un hombre que nunca antes había visto. Era de tez blanca, con el cabello corto y negro y algo más bajo que yo; me miraba algo extraño y yo me sentí culpable de estar ahí a pesar de que tenía permiso. Antes de que me botara o llamara a seguridad intente hablarle.
-Buenos días ¿Esta Jaejoong aquí? –Hice que mi voz sonara firme y sin ningún titubeo para que supiera que no había logrado intimidarme con su mirada-
-¿Cómo has logrado subir hasta aquí?-Me pregunto-
-Me mandaron de recepción… -De repente me miro de arriba abajo como si estuviera examinándome- La secretaria del primer piso dijo que subiera aquí y tocara en esta puerta.
-Esa es una excusa que he escuchado muchas veces…
Como lo supuse, de seguro estaría pensando que estoy mintiendo- Lo que le digo es cierto. Sólo quiero saber si Jaejoong está aquí y si no me voy.
-No tienes ningún carné que indique que eres un visitante. Di la verdad ¿Cómo lograste pasar recepción?
-Le dije que no estoy mintie…
-Changmin… - Antes de que pudiera terminar de hablar y como si llegase en el momento indicado pasa salvarme de ser echado, Jaejoong se apareció por detrás del hombre con el que estaba hablando -¿Hace cuánto llegaste? –pregunto sorprendido al igual que yo de encontrarme ahí -
-Hace poco…
-Uhm…-murmuro el joven con el que estaba hablando –Así que eres Changmin ¿Por qué no empezaste por ahí? Ya iba a llamar a seguridad
-Pero Yoochun si te dije que tenía visitas…
-Sí, pero tú no estabas muy convencido de eso…
-¿Saben qué? Es mejor que pasemos todos antes de que nos vea alguien y tengamos que dar explicaciones.
El interior era tal y como es una sala de reuniones. Una enorme mesa rectangular con muchas sillas alrededor, un juego de sofás de cuero color negro, dos cuadros que combinaban con el pintado de las paredes; todo normal hasta que vi lo que parecía ser un pequeño bar instalado en una de las esquinas y en otra pude encontrar un piano completamente de color negro.
-La sala de reuniones, no es la sala de reuniones que tú crees
-¿Eh? –El hombre que sabía que ahora se llamaba Yoochun me sorprendió mirando el piano- Lo suponía…
-También lo utilizamos de vez en cuando para eso, pero mayormente es para descansar un momento –a nuestra conversación se unió Jaejoong – Yo pedí que debíamos tener un piano aquí…
-¿Y cómo lo subieron hasta el quinto piso?
-Bueno, digamos que no lo subieron porque para eso tendrían que haber roto una pared o dos si lo traían por las escaleras, así que llamamos a alguien para que lo armara aquí.
-Wao! Aun así debió ser difícil
-Jajajajaja ni tanto – dijo Yoochun- si lo comparamos con el esfuerzo que tuvimos que hacer para armar un pequeño bar aquí-
-¿Por qué lo dices?
-Cuéntale Jaejoong…
- ¿Sabes que escribo la mayoría de las canciones que canto?- Asentí- Bueno, eso de la inspiración me podría llegar en cualquier momento; por ejemplo aquí mientras estaba esperando a que llegaran los agentes de publicidad. Es repentina la manera en que las ideas llegaban a mi cabeza y al no contar con un piano o un ambiente adecuado que me ayude, las ideas que vienen rápidamente de esa misma forma se van.
-Ya veo… ¿Y el bar?
- El alcohol también lo inspira – Agrego Yoochun que ahora estaba junto al bar sirviéndose algo mientras se acomodaba en una de las sillas que tenía -
-Mira quien lo dice… -Murmuro intentando que Yoochun lo escuchara, luego dirigió su mirada hacía a mí – Por cierto… creí que no ibas a venir
-Oh… lo siento por llegar tarde. El bus demoro un poco más de lo que esperaba, la semana pasada estuvo nevando y al parecer hubo inconvenientes con el camino y eso que nos…
- Está bien, lo entiendo. No creí que vendrías pero luego Haneul me llamo avisándome que estabas aquí y no pude avisarle a Yoochun, por eso te confundió por alguien más.
-Supongo que ha de pasar muy seguido…
-¿A qué te refieres?
- A que tus fans intentan encontrarte aquí.
-Bueno…-pensó un poco antes de contestar- Es parte de mi trabajo, no puedo evitarlo.
Antes de que pudiera volver a decir algo otra persona desconocida entro a la sala sin siquiera tocar la puerta.
-He estado buscándolos por todo el edificio…
Esta persona era más joven que Yoochun, inclusive podría decir que hasta menor que yo. En cuanto vio a Yoochun sentado bebiendo de su pequeño vaso fue caminando rápidamente a quitarle lo que sea que estuviese tomando.
-¿Qué clase de manager eres tú?
-¿Ahora que hice? –Dijo intentando inútilmente recuperar el vaso-
-¿Y lo preguntas? ¿Qué haces bebiendo cuando Jaejoong tiene un concierto en unas horas? Revisa esto – Le tendió unas hojas y un lapicero para luego acercarse hasta donde estaba junto a Jaejoong - ¿Y tú?
-Bien ¿Por qué la pregunta?
-¿No deberías estar alistándote?
-Aún es muy temprano…
-No soy tu manager, pero dado que el que tienes es un poco inútil…
-Hey! Seung Hyun –grito Yoochun desde donde estaba-
-No me digas Seung Hyun- Parecía que deseaba continuar gritándole unas cosas más a Yoochun pero se detuvo al percatarse de mi presencia - ¿Y Quién es él? –Pregunto dirigiéndose a Jaejoong-
-Oh! Changmin, él es Seung Hyun-dijo señalándolo a la vez que el chico mencionado le hacía muecas haciéndole notar que no le gustaba que lo llamaran de esa forma- Es un trainee. Y Seung Hyun, él es Changmin… un amigo de la infancia cuando vivía en Chungnam.
-Mucho gusto –le tendí la mano en forma de saludo y no demoro mucho en estrecharla junto a una cálida sonrisa; hice lo mismo y él pareció ruborizarse un poco por la manera en que había entrado –
- Puedes llamarme Lee-U; ese será mi nombre una vez haya debutado
-Pero por ahora sigues siendo Seung Hyun…
Jaejoong murmuro lo suficientemente alto como para escucharlo. Esto hizo que el chico llamado Seung Hyun reaccionara inmediatamente dándole un golpe en el antebrazo-En lugar de estar molestando deberías disculparte por la burrada que cometiste la última vez -Jaejoong lo miro con cara de no comprender y puso una mano en su mentón como si tratara de recordar algo - Japón ¿Te suena? –con sólo escuchar la palabra Japón la expresión divertida que Jaejoong tenía cambio a una más preocupada.
-¿Ensayaremos antes de la presentación? –Intento cambiar de tema y aquel chico pareció entenderlo, no sin antes lanzarle una mirada de desaprobación a Jaejoong. Yo únicamente me dedique a contemplar aquella escena sin entender porque se puso tan nervioso con sólo oír “Japón”.
-Claro que sí. Aún nos queda algo de tiempo hasta las seis de la tarde… ¿Ya terminaste de firmar Yoochun? –Nuevamente se dirigió a Yoochun quien acababa de firmar los papeles que anteriormente le había entregado. Ambos empezaron a murmurar en voz baja-
-¿Esta bien si te dejo unas horas? Debo alistarme para el concierto…
-¿Uhm? –Deje de prestarle atención a lo que hacían Yoochun y Lee-U en cuanto Jaejoong me hablo- Está bien, no hay problema. Pero… ¿Dónde puedo quedarme?
-¿Lee –U puedes hacerme un favor?
-¿Ahora si me llamas Lee-U?-Le contesto sin prestarle mucha atención-
-Ayúdame por favor…
-¿Qué quieres que haga?
-¿Podrías llevar a Changmin al lugar del concierto y sentarlo en una de las primeras filas?
-Ok, eso no es problema, pero ¿Me dejaran meterlo como si nada?
-Ya que yo llegare primero hablare para que los dejen entrar y no tengas problemas en ubicarlo ¿Está bien?
-Está bien, yo me encargo. De todas formas también voy para allá ¿Algo más?
-No, eso es suficiente. Gracias
-Ok, después te diré cuanto te costara este favorcito. Y lo hago por Changmin, no por ti.
-Luego hablaremos… ¿Yoochun, nos vamos?
-Todo en orden-Yoochun le entrego a Lee-U los papeles que faltaban, recogió un portafolio y se dirigió a la salida junto a Jaejoong, quien se detuvo en la puerta para despedirse-
-Changmin, hasta más tarde…
-Hasta luego-le dedique una leve sonrisa que parecía estaba dispuesto a responder, pero la intervención de Lee-U quien fue corriendo a abrazarlo, colgándose de su cuello casi haciéndolo caer robo la atención de todos-
-Te aprovechas sólo porque es tu cumpleaños ¿Cierto?
En ese momento recordé que el final de la gira de conciertos de Jaejoong era el mismo día de su cumpleaños y con eso el regalo de cumpleaños que le había prometido. Ahora era un mal momento para felicitarlo; tampoco siendo abrazado de tal forma por Lee-U podría interponerme, ambos parecían muy cómodos de esa forma. No sé si sentí celos, alivio o un poco de ambos, al ver como Jaejoong parecía contento con esa muestra de cariño. Pensé que tal vez era mejor que siguiera creyendo que había olvidado su cumpleaños y así más tarde sorprenderlo.
-Ya estaba creyendo que lo habías olvidado.
-Idiota. Pero anda ya, que se hace tarde
Y así casi siendo empujados partieron de la sala de reuniones. Lee-U cerró la puerta y me sonrió de manera que no supe cómo interpretar. No me parecía mala persona, algo loco quizás, pero se veía muy amable y divertido. Ambos nos sentamos en el sofá más grande a esperar la hora en que iríamos hasta el lugar del concierto. Sentí que a pesar de que recién nos conocíamos podríamos tener una plática entretenida, inclusive no hubo ningún momento de tensión por ser casi desconocidos y yo me sentí a gusto con eso.
-Gracias por aceptar llevarme –le dije- Siento las molestias.
-No te preocupes por eso, como dije también debo ir para allá. Además ¿cómo pensabas ir solo? Apuesto que es tu primera vez en Seúl.
-Así es, nunca había estado antes por aquí.
-Pero si has llegado hasta aquí sin ninguna dificultad, lo has hecho bien – Sonriendo me hizo una seña con los dedos mostrándome su pulgar- Y dime… ¿Desde hace cuánto que conoces a Jaejoong? –Pensé si responder este tipo de preguntas le traería algún problema a Jaejoong, pero dado que él menciono que éramos amigos de la infancia, decidí contestar-
-Desde que nací…
Lee- U abrió los ojos exageradamente, no pudiendo ocultar su asombro ante mi repuesta- ¿Tanto tiempo? ¿De qué manera sucedió eso?
-Es porque nuestras madres son amigas, además su casa está al lado de la mía.
-Ya veo… entonces siempre han estado juntos ¿Y han tenido contacto desde que Jaejoong vino a Seúl?
-No mucho… –mentí- ¿Y tú trabajas aquí? – Cambie de tema para que no siguiera haciéndome más preguntas-
-Uhm… algo así. Soy trainee pero no me pagan por eso. En cambio sí, por colaborar con Jaejoong y Yoochun.
-¿Y hace cuanto estas aquí?
-Hace tres años. Cuando ingrese al poco tiempo Jaejoong y yo fuimos amigos; él fue quien me puso a este cargo.
-¿También tienes planes de ser cantante? –Sus ojos parecieron ensombrecerse un poco y la sonrisa que tenía hace instantes había desaparecido.
-Sí, algo así…Me dijeron que esperara un poco más…
-Ya veo…
-Mejor cuéntame cómo es Chungnam.
Pasamos hablando el resto de la tarde hasta que nos dimos cuenta que faltaba una hora para que el concierto de Jaejoong empezara. Recogí mi mochila y seguí a Lee-U hasta la salida en donde una camioneta negra con lunas polarizadas nos esperaba; subí y nos sentamos en la parte trasera. Lee- U ahora se encontraba realizando llamada tras llamada y apuntando muchas cosas en su libreta. Él había sido muy amable en darme un carné de visitante para que no me confundieran como lo hizo Yoochun.
Luego de veinte minutos de camino llegamos a donde se presentaría Jaejoong. Era un estadio enorme, me sorprendí por el gran tamaño que tenía, fácilmente aquí entraba el triple de las personas que fueron en Chungnam. No tuve que hacer ninguna fila para entrar; la camioneta que nos traía entro por la parte posterior directo al estacionamiento. Cuando bajamos encontramos a muchas personas corriendo de un lado a otro, los sonidistas moviendo cosas arriba del escenario y otros trasladando artículos que no conocía, pero por ninguno lado vi a Jaejoong; supuse que estaría alistándose para salir.
Lee-U me condujo hacia donde estaban los asientos y tal como Jaejoong le había indicado me coloco en la primera fila. Por suerte aún no ingresaban las personas de adelante y sólo se estaba llenando la parte de arriba del estadio, me senté por el lado derecho y antes de que Lee-U desapareciera le entregue el carné que anteriormente me había dado.
Vi pasar con lentitud los últimos treinta minutos. Ya el lugar estaba repleto y me sentí aliviado al no ser el único chico por aquí. A diferencia de la última vez en Chungnam no me sentía nervioso, tal vez algo ansioso pero podía controlarlo; confiaba en que no saldría corriendo tontamente porque tenía muy en claro que esta sería quizás mi única oportunidad de verlo.
Tal como había sucedido en sus anteriores conciertos, las luces de todo el estadio se apagaron y una única luz alumbraba el medio del escenario, lugar por donde Jaejoong comenzaba a ascender. El concierto oficialmente había empezado y los gritos no se hicieron esperar; yo gritaba internamente, mi corazón lo hacía, incluso podía sentirlo con más intensidad que el sonido de la música. Intentaba concentrarme en no perderlo de vista, de tal manera que no note en qué momento estaba sonriendo, viéndolo de nuevo con su chaqueta de cuero negra y el interior con cuello “V”. El resto no importaba… sólo él.
¿Fueron diez o quince? Las veces en que nuestras miradas se cruzaron luego de que me encontrara; tal vez hayan sido sólo escasos segundos pero creo que fueron suficientes para hacerle saber que estaba apoyándolo. Jaejoong parecía feliz, enormemente feliz, por fin lo había visto sonreír muchas veces en menos de una hora. Estoy más que seguro que él disfrutaba mucho su trabajo y hacer felices a muchas personas de esta manera.
Jaejoong cantaba e interactuaba con el público, recorría todo el escenario y bebía agua cada vez que requería un descanso. Tanto para mí como para él fue una sorpresa que casi al final del concierto se escucharan miles de voces cantando “Feliz Cumpleaños”. Pude notar a Jaejoong conmovido, tenía los ojos algo llorosos y trataba de agradecer con la voz casi quebrada; creí que lloraría pero no lo hizo. Luego de unos minutos se recompuso y volvió a sonreír como antes; en ese instante me pregunte ¿Cómo salí corriendo y me perdí todo esto? Era más de lo que imaginaba, y creo para Jaejoong también. Hace algunos años cuando ambos vivíamos en Chungnam ni siquiera hubiésemos podido creer que esto algún día sucedería; me sentía enormemente feliz al ver como Jaejoong había alcanzado su sueño, los cuatro años que estuvimos separados valieron la pena si fuimos recompensados de esta forma.
Por otra parte Lamentaba que Kyuhyun no estuviera conmigo, apuesto que lo hubiese disfrutado tanto como yo; luego le contaría cada detalle cuando regresara a Chungnam .Por ahora sólo quería encontrarme con Jaejoong y desearle un feliz cumpleaños antes que este día terminara.
Cuando el concierto termino fui directamente al estacionamiento en donde estaba la camioneta para encontrarme con Lee-U; era la única forma que tenía de regresar de nuevo al edificio. Tenía planeado regresar a Chungnam luego de que hubiera terminado el concierto pero al parecer hablaría con Jaejoong antes.
Luego de esperar unos minutos recostado en la camioneta, Lee –U apareció corriendo; a pesar de que creía que estaría cansado, se le veía con mucha energía y no dejaba de sonreír.
-¿Esperaste mucho? –Me pregunto mientras sacaba las llaves de la camioneta-
-No, está bien
Nuevamente nos sentamos en el lado posterior. Inmediatamente agarre mi mochila para buscar mi celular y cuando lo encontré pude ver que tenía tres llamadas perdidas de mamá y una de Kyuhyun. Con todo lo que había pasado desde que llegue a Seúl había olvidado llamarlos a ambos. Para no preocuparlos más le mande un mensaje indicando que había llegado bien a Kyuhyun y marque el número de mi madre.
-Aló?
-Hola mamá, lo siento… no pude llamarte antes.
-¿Estás bien?
-Sí, acaba de terminar el concierto y ahora voy a casa de Jaejoong
-¿Kyuhyun está contigo?
-Por un momento creí que ya sabía que Kyuhyun no estaba conmigo, así que antes de que empezara a hacer preguntas le conteste- Si, estamos juntos. Por cierto, no podremos volver hoy, ya se nos hizo muy tarde y es imposible; mañana estaremos de regreso.
-Está bien, pero no regresen tan tarde ¿Entendido?
-Entendido. Adiós mamá, descansa
-Tú también
-Nos vemos mañana…
-¿Quién es Kyuhyun?
Apenas había cortado la llamada me percaté de que Lee-U llevaba un rato mirándome- Kyuhyun es mi excusa para venir a Seúl
-¿Excusa?
-Sí, es que mi madre no me daba permiso si no… -Por una de las ventanas de la camioneta pude ver a Jaejoong y Yoochun caminando hacia donde estábamos- Ya llegaron- Con sólo verlos pude notar que los dos estaban muy cansados, parecía que Jaejoong en cualquier momento iba a dormirse. Yoochun le pidió las llaves a Lee-u y se colocó en el asiento de conductor mientras que Jaejoong la hizo de copiloto.
-A casa por favor –Dijo Jaejoong con pesadez –
-¿Qué? ¿Y tú cumpleaños? Creí que iríamos a beber
-Hoy no Lee-U, estoy realmente cansado
-¿Entonces nos vamos todos a casa? Aún no hemos comido pastel –Lee-U se apoyo detrás del asiento en el que iba Jaejoong para hablarle de cerca- Bajaremos a comprar un pastel, beberemos un poco y luego cada quien a su casa ¿Estamos de acuerdo?
-Si me niego ¿Me harás caso?
-No, ya me conoces ¡muak! - Lee-U beso rápidamente la mejilla de Jaejoong antes de separarse de él y volver a su asiento. Jaejoong parecía acostumbrado a estas cosas y parecían no molestarle, ya que él sólo atino a reírse – Yoochun te detienes en el primer supermercado.
-Si patrón…
-Por cierto Changmin ¿Te vas a quedar con nosotros?
-Tenía planeado volver hoy pero…
-¿Cómo piensas regresar a estas horas?-Dijo Jaejoong mientras intentaba prender un cigarro- Es peligroso –Más peligroso me parecía verlo fumar dentro del auto-
-Jaejoong tiene razón, quédate con nosotros ¿sí?
-Está bien… Gracias - De todas formas tenía pensado quedarme con ellos por esta noche-
Luego de otros treinta minutos de recorrido llegamos a un conjunto residencial de departamentos. A simple vista se veían más imponentes que la compañía en la que trabaja Jaejoong, además tenía muchos guardias por los que tuvimos que parar dos veces, sólo para que comprobaran que la estrella de moda en Corea venía con nosotros.
Después de estacionar la camioneta, subimos hasta el departamento de Jaejoong que quedaba en el décimo piso. Al entrar quede sorprendido por el gran espacio que tenía, era como una casa en una sola planta. La cocina y el comedor estaban juntos; la sala también era enorme, con un juego de sofás y una mesita de vidrio al medio y muchos muebles más. Mientras nos acomodábamos saque de nuevo mi celular para comprobar si había recibido alguna respuesta de Kyuhyun, pero no tenía ningún nuevo mensaje.
Jaejoong estaba cambiándose en una de las habitaciones y Lee-U parecía bastante entusiasmado sacando del empaque el pastel que había comprado; tanto la crema como el bizcocho eran de chocolate y al medio una vela en forma de signo de interrogación.
-Ya estoy listo –Dijo Jaejoong cuando regreso a la sala con nosotros. Ahora llevaba ropa más cómoda y al parecer también había tomado una ducha rápida-
-Bien, cortemos el pastel.
-¿No vamos a cantar? –Pregunte –
-Cierto! Jaejoong ponte al medio y sostén el pastel
-Ya fue suficiente aceptar que todo el pastel sea de chocolate ¿Y ahora debo sufrir por eso? ¿Además por qué la vela es un signo de interrogación? ¿No sabes cuantos años cumplo?
-Pero se supone que debemos cantarte, así que coge el pastel antes de que este día se termine –Jaejoong tomo entre sus manos el pastel de chocolate, mientras Lee-U encendía la vela- Bueno… creí que te ofenderías si ponía tu edad, así que pensé que te sentirías más cómodo con un signo de interrogación.
-Eso no cambia nada…
-Ok! Listo.
Luego de cantar brevemente “Feliz cumpleaños” toco el turno de darle un abrazo a Jaejoong . Yoochun le decía que era el mejor y que debía seguir trabajando para darle dinero mientras golpeaba suavemente su espalda. El abrazo de Lee –U fue más “cariñoso”, le dijo muchas veces que lo quería y que siempre iba a estar a su lado. Cuando me toco abrazarlo, ambos nos miramos como pidiéndonos permiso. Él fue el primero en acercarse, luego yo lo seguí y lo abrace suavemente; Jaejoong cerró sus brazos detrás de mi espalda y me abrazo con más fuerza de la que yo había empleado.
-Feliz cumpleaños… -Susurre sólo para que él lo escuchara-
-Gracias. Por cierto… has crecido mucho.
-Así parece… - me separe de él sonriéndole-
-¿Mi regalo?
-¿Eh? –Sinceramente después de todo lo ocurrido no creí que se acordara de eso. Ahora no sabía que decirle, ni siquiera tenía muy en claro si cumplir con lo que le prometí era lo correcto- Bueno…
-¿Uhm?
-Aún no estoy decidido si es que sea bue...
-¿Hasta qué hora van a estar parados ahí?
-Dijo Lee-U quien ya estaba cortando el pastel- Lo siento – Regrese a sentarme en donde anteriormente estaba, mientras que Jaejoong tomaba la tajada de pastel que Lee-U le había ofrecido.
Entre que íbamos conversando, comiendo y bebiendo un poco, no habíamos notado que ya era pasada las doce. El cumpleaños de Jaejoong había terminado y era otro año en que no le entregaría lo que le había prometido hace cuatro años en una conversación rápida por teléfono.
Yoochun se había marchado a su casa hace algunos minutos porque mañana debía viajar por asuntos de trabajo y Lee-U que hace unos momentos parecía muy animado ahora se quejaba de que tenía mucho sueño y había pedido prestado la cama de Jaejoong para dormir. Al principio Jaejoong se negó porque creía que lo más adecuado era que yo durmiera por esta noche ahí; después de un viaje largo en bus realmente estaba cansado pero luego de decirle que no había problema si dormía en el sofá, se lo cedió a Lee-U. Ahora estábamos solo los dos comiendo lo que quedaba del pastel, ninguno de los dos se atrevía decir algo y sólo nos mirábamos de vez en cuando. Por mi parte quería preguntarle muchas cosas pero no sabía de qué manera empezar, tampoco si sentía incómodo; tal vez sólo quería dormir y yo estaba molestándolo.
-Debes estar cansado… -murmure sin mirarlo-
-Un poco…
- ¿Por qué no vas a descansar?
-Quiero seguir comiendo pastel…
-Pero… creí que no te gustaba –alce la vista para mirarlo y descubrí que él ya lo estaba haciendo, desvié la mirada a otro sitio avergonzado-
-Me gusta lo dulce sí, pero no tanto como lo...
-Picante - lo corte antes de que terminara- Prefieres lo picante antes que cualquier cosa en el mundo.
-Así es. Puedo comer cualquier cosa pero si me das a escoger, siempre preferiré lo picante. ¿Recuerdas cuando comíamos esas sopas calientes? A veces pasábamos por ahí de camino a casa y nos quedábamos a comer, eran deliciosas y baratas. Extraño comer eso; cuando estuve en Chungnam hace algunos días quise visitar ese lugar pero no tuve tiempo.
-¿Por qué nunca me llamaste? – No sé de donde había sacado la confianza para enfrentarlo- Si extrañabas todo eso ¿Por qué no hubo ninguna llamada?
- No es que no quisiera hablar contigo – trataba de ocultar que estaba nervioso- Es que… es que…
-Prometiste que responderías…
-Y tú me prometiste mi regalo y mi cumpleaños ya pasó ¿O quieres que busque en tu mochila?
-Cogí mi mochila y lo puse entre mis piernas por si en realidad se atrevía a rebuscar dentro- Aquí no está y no me cambies de conversación.
-No es el momento indicado para hablar de eso…- Jaejoong jugaba con la cuchara, cortando un pedazo de pastel en trozos más chiquitos pero sin llegar a comérselo- No creí que vinieras, pensé que me guardarías rencor por no llamarte.
-Tampoco es que este muy contento contigo…
-Entiendo…
-Cuando nos encontramos en tu habitación… creí que habías cambiado ¿Lo has hecho?
-He cambiado en muchas cosas ¿A qué te refieres?
-En tu actitud. Creí que nuestro primer encuentro sería diferente.
-Tú fuiste quien salió corriendo
Me avergoncé al recordar como no dure más de quince minutos en el concierto de Chungnam y lo ridículo que pude haberme visto cuando corrí- No hablo de eso, me refiero a que me diste la impresión de que no eras el mismo. Parecías tan frío…
-Uhm… tal vez lo malinterpretaste. Estuve un poco nervioso; cuando ya estaba por irme a tomar mi vuelo de pronto abriste tu ventana y sin darme cuenta ya estaba llamándote y no podía retroceder. Digamos que no tenía planeado nada de lo que sucedió luego del concierto; se me había pasado por la cabeza que seguramente asistirías, pero verlo fue otra cosa.
-Entonces… ¿Seguimos siendo amigos?
-Nunca he creído que ya no lo seamos; aunque hemos estado incomunicados por mucho tiempo, son muchos más los años en que éramos amigos ¿No lo crees?
-Viéndolo desde esa forma… creo que tienes razón- Él sonrió haciéndome sentir que todo estaba bien, tal vez al igual que yo necesitaba un poco de confianza. Mire el reloj que colgaba en una de las paredes y ya era casi la una de la madrugada; me plantee la posibilidad de darle lo que le había prometido, quizá esta sería la única oportunidad en que estaríamos conversando tan íntimamente- Yo… te he extrañado- le confesé- En este tiempo he estado preocupado por ti y el que no contestaras mis mensajes ni mis llamadas sólo empeoraba la situación.
-Changmin…
-Sólo quería saber si estabas bien, si aún te acordabas de mí. Ni siquiera tenías que contestar mis llamadas, con sólo escribirme un mensaje era suficiente. No tienes idea de lo difícil que ha sido para mí. No he cambiado de número en estos años porque tenía la esperanza de que algún día llamarás ¿Sabes que es vivir así?
-Changmin…
-Ahora sólo dices mi nombre- No note en que momento mi voz se quebró y mis ojos me amenazaban con hacerme llorar en cualquier momento. Sabía que tenía que sacar de alguna forma todo lo que tenía guardado y regresar a Chungnam con una carga menos- Eres tan cobarde que ni siquiera me has pedido perdón.
Jaejoong dejo la pequeña cuchara que tenía en la mano sobre la mesa, se puso de pie y camino unos cuantos pasos hasta ponerse frente a mí. Tardo unos segundos en acortar la distancia que nos separaba con un abrazo. Jaejoong aprisionaba mi cuerpo entre sus brazos con algo de fuerza pero sin hacerme daño, su respiración chocaba contra mi cuello y sus latidos casi que podía escucharlos cerca de mi oreja.
-Perdón… perdón… Sé que te debo una explicación que por ahora no puedo darte; quizás algún día encuentre la oportunidad y las palabras para hablar de esto. Yo… nunca quise que fuera de esta forma y no creo que haya cambiado, sólo he olvidado como era antes. Por favor no llores… nunca me ha gustado que tus pestañas se mojen.
-Jaejoong…
-uhm?
- Con lo que has dicho es suficiente…
-¿A qué te ref-
Sin deshacer el abrazo busque torpemente sus labios, recorrí su mejilla hasta lograr juntarlos con los míos suavemente, poco a poco fui presionándolos cada vez más. Luego de unos segundos en que decidí separarme, Jaejoong abrió un poco su boca para que pudiera encajar mi labio inferior y pude sentir la humedad desprenderse de adentro, mis labios que hace poco estaban secos, ahora iban mojándose a medida que los labios de Jaejoong se movían sobre los míos con toda la paciencia del mundo.
Cuando llego el momento de separarnos no hicimos otra cosa más que mirarnos, por el ardor de mis mejillas sabía que estas estaban totalmente rojas, por al contrario de Jaejoong parecía muy normal. Pensé rápido en que decir mientras agachaba la mirada y no sé me ocurrió mejor cosa que disculparme aunque me haya sentido correspondido.
-Lo siento…
-No, está bien…supongo que es porque no nos vemos en mucho tiempo ¿Cierto?
-Sí, eso…
Jaejoong volvió a sentarse pero esta vez a mi lado- No sabía que ya besabas…
-Ah… eso. No, no he besado antes…
-¿En serio?
-¿Por qué debería mentirte?
-No sé… Como ha pasado algunos años, creí que tú…
Negué con la cabeza- Hace cuatro años estaba esperando esta oportunidad, pero se ha ido atrasando porque no nos hemos encontrado.
-Entonces eso…
Moví un poco mi cuerpo en el sofá para mirarlo de frente- Si, es lo que estás pensando. Antes de que partieras de Chungnam me propuse a besarte antes que a cualquier persona y lo iba a hacer en tu cumpleaños, pero ahora que ha sucedido; estoy seguro que no me hubiese atrevido.
-El primer beso es muy importante ¿No te arrepientes?
-Lo he estado pensando por mucho tiempo ¿Cómo podría arrepentirme ahora? Además anteriormente hemos tenido tantos recuerdos juntos y este es otro de ellos.
-Gracias por hacerme parte de tus recuerdos ¿Puedo abrazarte un poco más?
-Si…
Me acerque un poco más esperando estar de nuevo entre esos brazos que tantas veces me habían acunado desde que era pequeño. No había otro lugar que reemplazara a este como mi favorito. Jaejoong podía darme toda la seguridad que necesitaba sólo con un abrazo y estando ahí no quería regresar a Chungnam, sentía que si regresaba volvería a perder contacto con Jaejoong.
-¿No era mejor que me lo dieras antes de las doce?
-No tenía planeado hacerlo, pero cuando te acercaste tuve un impulso. Lo siento…
-No te disculpes. Me siento especial…
-¿En serio?
-Sí y por si te diste cuenta, te correspondí.
-Temía que me rechazaras y me terminaras echando…
-No seas tontito –Cortamos el abrazo y al parecer tanto él como yo estábamos de mejor humor que antes. Jaejoong se levantó del sofá desordenando mi cabello con su mano- Creo que tendremos que dormir aquí, si no te molesta…
-Por mí está bien, no quiero incomodar más.
-Te daría la cama sino estuviera Lee-U durmiendo
-Dije que está bien. No te preocupes por eso, mañana tengo que regresar temprano o sino mi madre no me volverá a dar permiso.
-Cierto! Mañana te acompañare a la estación
-No es necesario, pueden verte y me imagino que se armaría un alboroto.
-Seré cuidadoso. Ahora voy a buscar algunas mantas y más almohadas en la habitación.
-Está bien…
Luego de pasar uno de los mejores fines de semanas de mi vida, tenía que regresar a Chungnam contra mi voluntad. Jaejoong me había acompañado hasta la estación de buses; por suerte era muy temprano y nadie había reconocido su automóvil. Antes de bajar nos dimos un último abrazo y en ese momento me atreví a preguntar si sería la última vez que nos encontraríamos; Jaejoong sólo dijo que si así lo quería, iba a suceder. Lo tome como la única esperanza de regresar a Chungnam sin sentir que estaba dejando una gran parte de mí en Seúl.
Ahora estando en el bus me preguntaba cómo iba a vivir los próximos días; las preguntas me asaltarían apenas estuviera en casa, sabía que tenía que ser muy cuidadoso para no ser descubierto por mamá y por Kyuhyun… no estaba muy seguro si contarle todo lo que me había sucedido (Incluido mi primer beso) era lo correcto.
No había mucha nieve en la carretera y eso hacia un poco más tranquilo el viaje, seguramente llegaría más pronto de lo que esperaba a casa. Ya que el camino era muy largo, quise matar el tiempo durmiendo lo que no pude anoche, pero mientras me acomodaba en mi asiento sentí mi celular vibrar dentro de mi mochila. Lo busque entre mis cosas esperando que sea el mensaje que Kyuhyun no me había contestado, pero lo que leí era algo que sinceramente nunca hubiera imaginado. Un nuevo mensaje de Jaejoong se veía en la pantalla. Tarde unos segundos en pulsar el botón de “leer” preguntándome si había ocurrido algo malo. Cuando leí la primeras palabras recordándome lo sucedido hace pocas horas en su departamento, nuevamente sentí mis mejillas arder, pero donde mi corazón se detuvo fue cuando seguí con la siguiente frase. El mensaje de Jaejoong decía “Ese no fue tu primer beso. Yo te bese la noche en que me fui de Chungnam mientras dormías; creí que no te vería en mucho tiempo y no me resistí”
Luego de leer aquel mensaje mágicamente el sueño había desaparecido y ahora miles de preguntas sin responder rondaban mi cabeza. Mentiría si digo que no quise parar el bus y regresar de nuevo al departamento de Jaejoong.
Xiaomi, juro que te denuncio, sino lo continuas, de verdad!!! Por Dios juegas con mis sentimientos, y lo senti tan corto TTT___TTT
ResponderEliminarJae tan tontito, dando besos a gente dormida, aishhhh. Esos dos son iguales hasta en universos paralelos, los amo ♥
Mil gracias, continualo pronto si???? Si no lo haces te stalkeare peor de lo que te stalkeo ahora :)
Kiaaa noooo porque?? Ahhh quiero masss mas sabiaaa jae lo queria tambiennn XD
ResponderEliminarAstuto Jaejoong que mantiene el misterio, y suelta la bomba cuando ya Changmin se habia ido. Ahora no entiendo si Jae siente algo siquiera por Changmin, me dio la sensacion de que lo ve solo como amigo, y nooooooo, pobre Changmin T_T
ResponderEliminarCuando habrá próximo cap ??? :((((
ResponderEliminarHola , antes que todo les agradezco por continuar esta historia Sus comentarios son muy importantes para mí , se los agradezco ♥
ResponderEliminarYa estoy escribiendo el siguiente capitulo , así que espero muy pronto terminarlo y enviarlo :)
Muero, esta muy interesante, no lo abandones *n*
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