Why / empty?: Cap. 9.2

"Después de una heroicidad" (Vol. I)

Sin parar de reír roncamente, GangJa tomo con una sola mano el brazo de Jaejoong, quien estaba más débil aunque su boca no estaba debilitada y con ella expulsó un sin fin de insultos mientras era arrastrado al interior de la ducha, despejada, desnuda, libre de cualquier cristal, siendo ésta modesta y pequeña como el resto de la casa.

Yunho, al ver tal ambiente gritó:  — ¿Por qué haces esto a Jaejoong? Creo que tendrás memoria para recordar y saber que fui yo el culpable de la herida que ahora tienes en los labios — Yunho se sentía impotente ante aquel amarre de esos tres idiotas y también sofocado por ello ya que podía sentir como aquellas manos traspasaban su ropa y hundían su piel.

— Recuerdo perfectamente ese día. ¡Que osado fuiste! Te creíste todo un héroe, ¿verdad, Yunho?.— le preguntó dirigiéndole su mirada tenebrosa sin dejar de solar a Jaejoong, que extrañamente titubeaba cansado (ya que necesitaba descansar). —  Tú te crees un héroe de algún drama ¿no? Las heroicidades se pagan en la vida real. En este distrito somos temidos por la mayoría, pero al ver esa acción por tu parte, y como le "salvaste", lo vi todo claro ... hacerte daño a ti es sencillo y aburrido, sufrirías mucho mas si hiciéramos daño a Jaejoong, de una forma como está ... — volvió a tomarlo del sedoso y rebelde cabello oscuro; y con su mano y precisión guió la cabeza, estrellando el rostro de Jaejoong sobre la fría pared del aseo.

Jaejoong, malhumorado, rechino los blancos dientes cuando un muy fino hilo de sangre se deslizo de su nariz.

— ¡Basta! ¡¿Qué diablos pasa contigo?! — comentó Yunho alarmado, sus ojos ligeramente se abrieron e hizo un intento inútil por liberarse.

— ¿Tengo razón? — le preguntó GangJa convencido de la respuesta  — Mira tu cara ... — le señalo con la mano libre, mientras con la otra seguía sosteniendo a Jaejoong, a quien de forma astuta arrincono en la pared bajo la ducha, como si fuese una presa ó botín aplastó la espalda de Jaejoong sobre la pared.

El rostro alterado de Yunho revelaba todo, pues sintió empatía cuando el deslumbrante rostro aniñado de Jaejoong fue lanzado a la pared. Era extraño como el dolor ajeno podía hacer incluso mas daño que el propio. Aquel golpe hacia Jaejoong le había dolido a Yunho más que haber recibido él mismo un severo puñetazo en su mandíbula.

— Él realmente se asusto ... — comentó uno de los que sujetaban al moreno, con un tono un tanto risueño, como si no le hubiese supuesto ningún problema retenerlo cuando se removió asustado y alterado.

Las manos de aquellos tipos, las cuales podían asemejarse a garras de halcones, tomaban por los brazos a Yunho, apretando sus músculos y enrojeciendo su piel.

Lo ojos de Jaejoong y Yunho se encontraron y sus miradas se mantuvieron durante unos segundos en los que las palabras no eran necesarias para entender que el momento en ese aseo era mas sombrío de lo que cualquiera de los dos podía imaginar. Incluso la dura e impasible mirada de Jaejoong ahora mostraba unos sentimientos nuevos que Yunho nunca antes había observado en él. Parecía que aquellos arrogantes ojos tenían expresiones como "dolor" o "desasosiego".

Momentos antes ... ambos habían estado cerca, incluso Yunho había besado por primera vez a ese rebelde chico, pero ahora tenia que soportar ver como súbitamente aquellas gruesas, pringosas y descuidadas manos rodeaban por completo el rostro de Jaejoong forzándole a juntar su boca con sus partidos labios, en un beso inesperado y brusco, del que el pelinegro a penas pudo tomar aire y realizó unos tortuosos sonidos, a la vez presionado por el grueso cuerpo y la pared.

— Es repugnante, como siempre — comunicó Jaejoong tosiendo sin voz, cuando tras mucho forcejear sus labios se separaron, dejando un agridulce sabor.

GangJa sonrió de forma sádica al escuchar aquella insultante frase que rompió su ego, y otra inesperada acción por su parte hizo vibrar el pequeño aseo cuando su puño, fuerte como su apodo, fue directo a la mejilla de Jaejoong, reprendiéndole por su reciente frase.

Jaejoong, débil, no puedo hacer más que caer hacia un lado, dejando su cuerpo deslizarse como una pluma hacia el suelo, quedando de nuevo tendido.

— ¡Idiota! ¡Este es mi apartamento! — refunfuño Jaejoong con su dolorido rostro de nuevo sobre las baldosas frías, incapaces de calmar su calor.

— ¿Por qué no dejas salir el agua? — ideó uno de los compinches — Quizás no solo baje su ardor, si no, también su mal humor —

Convencido por aquella "graciosa" idea, GangJa giró rápidamente la válvula de la ducha de la cual salio al instante una lluvia torrencial que mojo por completo a Jaejoong (que estaba tumbado bajo ella). Su ropa se empapó al instante y su cabello negro se apego a su rostro. Los inmensos ojos se cerraron cuando su cálida frente fue rociada por aquella insoportable agua casi glacial, y el sonido de las risas junto con el agua envolvió sus oídos.

Era incomodo sentir como la empapada ropa generaba un peso extra en su cuerpo, siendo incapaz de incorporarse y quedando de nuevo tumbado boca a bajo, dolorido por la fiebre que empeoraba bajo el agua fría. Su orgullo fue engullido en ese momento, debía ser esa una imagen demasiado patética por su parte,o eso pensó Jaejoong.

— Jaejoong nos a traicionado a todos, él toma nuestro dinero, ¿no significa eso que todos somos responsables de él? ... — preguntó GangJa mojándose junto a Jaejoong cuando se agachó para ponerse encima del nombrado, lo que parecía darle una completa libertad y un estado de poder y control que inundaba su gran ego  — Antes intentemos convencer a Jaejoong de que nos devolviera el dinero. — continuó hablando sin importarle que el agua atropellara sus palabras —  Yo le di mucho dinero por lastima ... y si se acuesta con otros, como tú — señalo a Yunho, que estaba rojo por la cólera — de forma gratis, es justo que me lo entregue ¿cierto?. Pero él se negó ... y subió tanto su fiebre que tuvo que tumbarse sobre el suelo antes de que entraras por esa puerta, tumbado como esta ahora ... — comenzó a hablar sin parar, mirando a Yunho desde su "imperial" posición encima de la espalda de Jaejoong, mientras Yunho se encontraba en el umbral, observando como ambos eran empapados por el agua.

"Antes intentemos convencer a Jaejoong de que nos devolviera el dinero" Yunho pensó que la situación de Jaejoong era precaria, era por lo que se había metido en semejante enredo desde que había llegado, por eso entendía que se aferrase a lo poco que había logrado ganar y se negara a entregarlo:
— Es su dinero ahora ... — comentó de pronto Yunho convencido tras su reflexión.

GangJa le dirigió una mirada tan cortante como el vidrio, mientras el agua mojaba su estúpida cara.  — Ni Jaejoong es una puta de verdad, ni yo soy un cliente al que pueda manipular. Defiendes a una basura, que ahora esta bajo de mi —

— Engreído, arrogante, frívolo ... — comenzaron a añadir los cómplices que mantenían a Yunho inmóvil. — Sólo tiene ojos para si mismo y su voz —

Jaejoong apago todo brillo de sus grandes y abiertos ojos negros, ahora que escuchaba todos aquellos comentarios.

GangJa se inclino para llegar a la nuca de Jaejoong — Ya que no devolverás mi dinero, tendré que retomar lo que dejemos la otra vez en el callejón ... ¿Lo recuerdas? — le preguntó en un susurro unido al sonido del agua que les rodeaba. Aquella frase erizo la nívea piel mojada — Pero esta vez ... será mucho mejor, tendrás público especial ¿No te sientes entusiasmado? ... —

Sus ojos se abrieron tras el impacto de la frase, dirigiendo su inmensa mirada a Yunho, quien a la entrada del minúsculo aseo parecía desconocer aquel reciente comentario.

— ¡Espera! — gritó Jaejoong, intentó removerse pero aquel pesado cuerpo encima de su baja espalda se lo impedía, ademas el agua era un gran enemigo a la hora de moverse ... — Si queréis hacerme algo, esta bien, ¡hacer lo que queráis malditos!, pero dejar que Yunho se marche — añadió con una voz que comenzaba a quebrarse, y un sudor, aún mas frió que el agua, hacia temblar su corazón.

No había peor idea en su mente que imaginar que Yunho pudiese presenciar tal cosa. Toda aquella situación apestaba ....

— Lo mejor de todo es que él vea esto, ¿Crees que le hará mucho daño?... — le preguntó con su grotesca voz a la vez en la que inesperadamente comenzó a balancearse en su espalda mojada, no sólo provocando a Jaejoong dolor por su insoportable peso, si no, también siendo aquello una horrible tortura al sentir que aquel sexo apoyado sobre él se había inflado como por arte de magia.

— ¿Crees que puedes ser amigo de él? ¡¿Quien tiene amigos así?!— le gritó a Yunho —  Debe de ser por que eres lo suficiente ignorante como para no ver lo que en realidad es. Te dejaste engañar tanto que seguramente te creíste todo lo que él te contó y acabaste olvidando lo que él es. Pero te haré un pequeño recordatorio ... —

El agua había debilitado la fina y poco resistente ropa de Jaejoong, por lo que le fue increíblemente fácil arrancarle la ropa con un firme estirón; y pantalones, y demás con un sólo y ágil movimiento.

Jaejoong se veía tan desprotegido sin ropa, que parecía un tierno e inocente ser. Su piel estaba herida por anteriores momentos tan desagradables como el actual, pero se veía exquisitamente perfecta y fina para ser un muchacho .... Su piel blanca parecía iluminar todo el aseo, y el agua que resbalaba por él parecía darle el irreal aspecto de plástico, como un muñeco de ojos grandes y mojados, un muñeco que deslumbro a Yunho por completo, batiéndole el corazón. Era la primera vez que veía sus descubiertas piernas extendidas ....

— ¡Jaejoong está enfermo! — gritó Yunho, recordando aquel dato de nuevo. Alarmado quería moverse, pero aquellos idiotas parecían tener las cosas bajo control.

— Sólo vamos a divertirnos un poco ...  — le dijo uno de ellos con una desagradable voz y pequeños ojos malvados.


Aunque el agua empapaba sus labios y su frente ardía sobre el suelo mojado, Jaejoong, aun boca a bajo, suplicó:
— No quiero que Yunho me vea ... Haré todo lo que quieras, incluso con todos, también esta bien. Pero ... ¿Por qué tiene que estar Yunho?  — su pregunta sonó como un imploró poco común en él que termino con una ronca tos.

— La vergüenza es algo que te consume durante un tiempo ... ¿verdad, Jaejoong? — ese era el tipo más despreciable que podía haber, tomo a Jaejoong de los hombros y le dio la vuelta como un trasto. Ahora tumbado boca a arriba, Jaejoong se dio cuenta que prefería darle la espalda — Crees que puedes morir cuando sientes vergüenza, pero ... no sabia que pudieras tener algo como eso ... — el agua había limpiado todo su sucio rostro pero seguía siendo igual de repulsivo que al comienzo.

GangJa aún vestido, continuando firmemente sobre él, parecía disfrutar enormemente de la situación.

— Espero contagiarte — Jaejoong mostró su mirada arrogante e irónica cuando observo desde abajo aquella cara de orgullo y labio partido.

— Cuando no hay dinero delante de tu hocico pareces ser mucho más arisco —

La ducha seguía encendida, y el agua continuaba cayendo cuando sus manos rodearon la cintura del desnudo y resbaloso Jaejoong. — Realmente hermoso. — gritó entre el agua para ser oído por todos (especialmente con intenciones de herir a uno de los presentes)  — Su cintura es tan fina, puedo sostenerle con un brazo, y envolverle con facilidad a pesar de ser un chico — exclamaba, como si fuese un descubrimiento.

Pero, ¿Cuando aquel canalla había sacado esa despreciable arma de entre sus piernas? Jaejoong ignoraba la respuesta, pero prefería ser apuntado con un arma de fuego que ser amenazado de nuevo con esa masa de carne excitada, y que ahora había dejado al descubierto.

— Esta bien ... Acaba esto de una maldita vez ... — la mirada de Jaejoong se enfureció mientras las gotas caían sobre su cara — Hacerlo contigo nunca fue divertido, así que me gustaría que acabase rápido —

Le abrió más sus piernas (las cuales alzó) y sintió como se inclinaba sobre él para acercarse a su rostro, pero no sintió miedo por ello:
— Gritaras tanto que tu malditas cuerdas vocales se romperán, vas a ser incapaz de tatarear ni una simple canción — le amenazó.

— ¿Qué parte de la frase "Él no quiere" es lo que no entiendes? — Yunho se removió exasperado — ¡De-ja-le! — dijo despacio, entre dientes, y furioso.
Ese chico de tierna alma podía enfurecerse, le podía arder la sangre y amenazar con sus ojos; y cuando su rostro se enojaba y su expresión se nublaban, Yunho lograba una imagen de un chico bastante más atractivo de lo que ya podía ser ....

— No soy la primera persona para Jaejoong, tampoco es la primera vez que lo hacemos — contestó GangJa levantando con sus manos las resbaladizas caderas de él, éstas no tenían ninguna forma, ni silueta (típico en el cuerpo de un chico). En ese momento Yunho se puso cabizbajo por la escena. — Así que no lo hagas mas difícil, o terminara por dolerte mucho más, lo sabes —  le susurro a Jaejoong, y éste pensó inmediatamente en aquel tiempo de abstinencia (que sin duda jugaba un papel importante ahora).

— ¡Espera! ¡Espera! — Aquel brazo en forma de tronco parecía desaparecer entre sus húmedas piernas desnudas, y aquellos rechonchos dedos se colaron en su estrecha, escondida, y circular entrada de un solo y brusco movimiento. La expresión de Jaejoong cambio al instante, abrió sus labios y el agua que entraba en su boca parecía ahogarle, como lo hacia su insufrible malestar. No era que le doliera especialmente aquellos tres dedos inesperados, si no, el saber que tras unos bruscos movimientos más con ellos, aquel maldito haría el siguiente movimiento.

— ¿No eres demasiado directo? — clamó uno con voz animada. — Yo quiero que utilice su boca, es tan patético cuando lo hace; si él estuviera a cuatro patas sería más divertido — rieron a la par, como si realmente aquello fuera extremadamente divertido.

La vergüenza consumió a Jaejoong cuando recordó que Yunho oía aquellas mismas frases que ahora escuchaba él mismo.

— Yunho-ah — gritó, sin apenas darse cuenta de que lo hacia, cuando aquella "estaca" de punta ovalada le atravesó para sorpresa de todos.

Ni el sonido de la fuerte lluvia que les envolvía en la ducha podía acallar el alarido de Jaejoong.
Todos sus síntomas afloraron de pronto, y su fiebre parecía capaz de hacerle explotar la cabeza.

— ¿Qué diablos pasa? Estás más estrecho que la última vez ... — gruño el bárbaro entre sus piernas — A penas puedo moverme —
Y así era..., no había modo de que aquello se deslizase con normalidad (como era costumbre en él), su miembro había caído preso de una trampa que le retenía.

— Ah — Jaejoong sonaba a sollozo más que alguna especie de placer — ah — como si llorase en pequeños y dolorosos gemidos.



Yunho, incapaz de mirar, seguía cabizbajo. Sus ojos eran cubiertos con el corto pelo cuando su cabeza agachada mostraba su incertidumbre por aquellos angustiosos sonidos que hacían eco en el aseo.

— ¿No me digas que no habías visto antes a Jaejoong-ah hacer esto?... — le pregunto uno de sus “raptores”, y después de esa pregunta sólo se escucho un sonido sordo.

Aquella pregunta hizo explotar a Yunho.

— GangJa ... — le avisó uno de esos idiotas, pero el sonido de la ducha parecía extinguir la llamada de aviso.

Yunho había echo acopio de toda su fuerza (aquella fuerza que solo es capaz de salir cuando el cuerpo retiene una cólera superior a los demás sentidos) y con esa fuerza se había desecho del amarre que le retenía.

Los cómplices habían recibido de Yunho unos insoportables golpes en forma de puño, con los que, al fin y al cabo, desaparecieron como críos acobardados.


GangJa estaba tan absorto en su sucia acción encima del “delicado” Jaejoong que casi no había sentido aquella tercera presencia en la ducha.

De pronto el agua dejo de fluir. Alguien había tocado la válvula, y había cerrado aquel incesante manantial, que solo había servido como humillación.

— Hijo de puta — le gritó Yunho desde arriba, con sus manos empujo enérgicamente aquel pesado cuerpo, que se desunió de Jaejoong violentamente, dejando que éste último lanzara un inarmónico sonido y alcanzara a tapar como podía su recóndita desnudez con las manos.

— Crees que voy a soportarlo — Yunho le gritó con una voz irreconocible, sus labios en forma de "beso" se movían tan rápidos como sus manos, con las que tomo de la ropa a ese sucio canalla que estaba en el suelo, ese GangJa, que siendo tan joven tenia maldad en todo acto que realizaba.  — Sólo quería que peleases conmigo. Que me golpearas a mi — de pronto el puño de Yunho se dirigió chocante a su gorda mejilla, y su cabeza se ladeo al instante recibir aquel golpe  — pero tú tienes que ser tan sucio y despreciable hasta el final — volvió hacer la misma acción encima de él, le golpeó sin importar que tan fuerte pudiese ser aquel que ahora estaba bajo su puño. Sólo la irá y el recuerdo de los gemidos de Jaejoong eran capaces de nublar la mente a Yunho, lo suficiente como para golpear una y otra vez aquel redondo rostro mojado, hasta que sus nudillos dolían — ¡Dejadle tranquilo! — le gritó Yunho.

Jaejoong tosió y aún tumbado intento levantarse del mojado suelo sin éxito. Estaba sorprendido por el sonido que realizaba aquellos golpes, y extendió su brazo para llegar a Yunho (no muy lejos de su posición), quien seguía absorto en toda su cólera. Pero no había modo de hacer que se detuviera.

La sangre no tardo en aparecer, los puños eran suficientes para enrojecer su cara, y ahora brotar de su labio roto una escurridiza sangre que también apareció por su roja nariz, mezclándose con el agua en un tono rosado. Aquella cara no tardaría en inflarse como un globo.

— ¡BIEN! — gritó GangJa escupiendo sangre, a la vez intentando quitarse al enloquecido Yunho de encima — ¡Eres un tipo fuerte y testarudo! ¡Quedate a esa maldita zorra! ¡Le dejaremos en paz! Pero no sabes lo que haces ... — le advirtió, indignado, mojado y humillado; se incorporo, se acomodo la ropa y antes de marcharse observo por último a Jaejoong, quien tumbado desnudo sobre el suelo le dirigió una sonrisa victoriosa, mas típica de un chico insolente.

Mientras, Yunho simplemente se quedo paralizado durante un tiempo, arrodillado en el suelo, donde logró decir:
— No te molestarán más — para después quedarse atónito tras la ira, mirando sus heridos nudillos; y le pareció escuchar un leve y ahogado:

 — Te quiero, Yunho —

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