Un par de dedos chasquearon frente al rostro de Jaejoong. Se despabiló, mirando hacia arriba. Un chico alto, el mismo chico alto que lo había escoltado a la enfermería el día anterior, se paró frente a su escritorio, expectante.
“Oh, hola, Changmin,” saludó sin entusiasmo. Shim Changmin era exactamente la razón por la que no había podido dormir aquella noche, a pesar de la teoría del trueno. Sí, le tenía miedo a los truenos, pero de todos modos generalmente tenía el sueño ligero.
El quid de la cuestión era que, en la enfermería, Changmin le había pedido ser su novio. Bajo circunstancias normales lo hubiera rechazado en un segundo. Pero era su primer año en la secundaria, y estaba creciendo. Y podía ser un poco lento a veces, pero incluso él podía notar su extraña fascinación hacia aquellos que compartían su género.
Nunca se había preguntado en voz alta su sexualidad, por miedo a ser odiado por aquellos quienes eran más importantes para él. Pero ahora se le daba la oportunidad de probarlo.
“Dame una noche para pensarlo,” había dicho. Changmin le había sonreído, asintiendo con aprobación.
Ahora era el día siguiente, y se esperaba una respuesta. Para ser honesto, se había olvidado completamente la proposición del chico en el segundo en que Yunho había irrumpido en su habitación con bolsas bajo los ojos. Pensándolo rápidamente, se mordió el labio.
“Sí,” dijo, suavemente. Los labios de Changmin se arquearon en una sonrisa. “Pero,” exclamó, alarmando a su nuevo novio, “quiero que entiendas algo.”
Changmin asintió, sentándose a su lado. “Cualquier cosa.”
Jaejoong bajó la mirada, sabiendo que lo que iba a decir podría romper su relación de treinta segundos en un millón de pedacitos. “Eres mi primer novio. He empezado a fijarme en chicos sólo desde hace unos pocos meses. No quiero que te ofendas, pero no quiero que te enteres de esto al final y te enojes conmigo.”
El chico más alto rió, el sonido trayéndole calor a las mejillas del moreno.
“Qui—quiero que sepas,” continuó, “que esto es algo así como un experimento. Bueno, suena mal dicho así, pero no puedo prometer que voy a ser el mejor de los novios. Soy nuevo en esto… y… tú sabes…”
Esperó a que Changmin dijera algo, pero se encontró con el silencio. Se volteó para ver al chico a los ojos. El menor lo estaba mirando pensativo.
“Bueno, duh,” dijo finalmente, causando que los ojos de Jaejoong se ensancharan. Rió. “Jaejoong-ah, estamos en secundaria, y esta es tu primer relación, ¿o no? Tu primera relación con una chica también es un experimento, ¿no es así?”
El moreno rascó su cabeza. “Bueno…”
“Si estás haciendo algo por primera vez, por supuesto que va a sentirse raro.” Luego se puso de pie, tomando a su novio de la mano. Jaejoong miró tímidamente hacia sus manos entrelazadas. “Sin embargo, aprecio que me lo hayas dicho con antelación.”
Y en ese momento Jaejoong recibió su primer beso.
*
El tráfico en los pasillos, que había estado moviéndose a lo largo con bastante suavidad, fue súbitamente interrumpido. Unas cuantas personas chocaron contra un cuerpo inmóvil en el centro de la corriente. Lo miraron mal, gritándole profanidades al estudiante. Éstas cayeron en oídos sordos. Yunho se quedó quieto, sus libros y papeles alrededor de sus pies y sus labios estremeciéndose.
*
Jaejoong abrió la puerta de calle entusiasmado, arrastrando a Changmin a través de la entrada.
“Oh, wow,” susurró. “Tengo que darte un tour, ¿o no? ¿Por dónde debería comenzar?”
Changmin le sonrió dulcemente, inclinándose para darle un besito en los labios. “¿Dónde está el baño, para empezar?”
Jaejoong se sonrojó, bajando la mirada. “Em… por el pasillo a la derecha. La puerta azul.”
Su nuevo novio le apretó la mano una vez más antes de desaparecer por el pasillo. El moreno cacheteó sus mejillas y sacudió la cabeza cuando se dio cuenta de que estaba sonriendo como un completo idiota. Incapaz de mantener fuera de su cara la sonrisa tonta por más tiempo, se encogió de hombros, vagando hacia la cocina. Desenvolvió la bolsa del pan, tomando una rebanada y tarareando en el camino a uno de los cajones. Sacando un cuchillo de mantequilla, buscó por la Nutella, hundiendo el cuchillo en ella, esparciéndola por su pan y tomando un bocado. Se oyó un chasquido detrás de él.
Cuando se dio la vuelta gritó, tirando su sándwich al piso. Miró jadeante al adolescente delante suyo. Yunho se quedó con los brazos cruzados y las cejas en alto, apoyándose contra la mesada en frente de él. Yunho había chasqueado la lengua para obtener su atención.
“¡Y-Yunho!” el moreno resolló torpemente. “No sabía que estabas en casa.”
Cuando Yunho no dijo nada, trató de desviar la mirada. Pero su hermano menor lo estaba observando fijamente, con los ojos clavándolo a su lugar y haciéndole jodidamente imposible bajar la mirada.
Me está mirando, era todo lo que podía pensar. Me está mirando.
“¿A quién besaste?”
La pregunta era inesperada, cortando sus pensamientos. La mirada de Yunho lo estaba haciendo sentir incómodo y ligeramente… ¿culpable?
“¿Qué?” preguntó, incapaz de enfocarse en lo que el chico más alto le había dicho. Sus ojos eran demasiado intensos.
Yunho sabía que debería salir de la habitación. Sabía que si no se alejaba de su hermano ahora, no sería capaz de cortarlo de su vida. Pero algo no estaba cooperando. Esa misma parte que asaltaba a todos cuando miraban a Jaejoong.
“A quién.” repitió, apartándose del mostrador y dando un paso hacia él, “A. Quién. Besaste.”
Los ojos de Jaejoong se estrecharon, confundidos. “¿Qué? ¿Cómo lo sabes?”
“Lo sentí,” explicó Yunho, dando ligeros toques con el dedo a su labio inferior. “Sentí los labios de alguien más sobre los tuyos.”
El moreno retrocedió a un lado de la mesada como el otro adolescente que continuaba acercándose. Su mente se estaba volviendo brumosa por alguna razón, y las palabras de Yunho nublaban su cabeza. “¿Eh?”
“¿Tengo que repetir todo cinco veces?” Yunho preguntó, cerrándole el paso. Cuando sus tórax se tocaron les indujo una chispa de electricidad, y ahora Jaejoong estaba jadeando de nuevo. Dios, era hermoso, notó el otro a regañadientes. ¿Por qué tenía que ser tan malditamente hermoso?
Yunho podía verlo tratando de mantener un cable a tierra y eso lo divirtió. Estúpido, estúpido Jaejoong.
Inclinó su cuello hacia adelante, dejando que un lado de su nariz se frotara contra la de su hermano. “¿Te gustó, Jaejoong?” preguntó con la voz ronca, mezclando su respiración con la del más bajito. “¿Te mordió el labio, mordisqueándolo hasta que te dieron hormigueos?”
Jaejoong se estremeció. Yunho dejó a su mano descansar contra el borde de la mesada, atrapando a medias a su hermano. “¿Te devoró, dejándote total y completamente sin aliento? ¿Te sometió, obligándote a tomarlo todo?”
El chico más bajo dejó cerrar sus ojos. Había algo malo en su situación, pero no podía recordar exactamente qué era. Sus ojos se abrieron con un jadeo cuando un muslo fue empujado entre sus piernas.
“¿Te puso caliente, Jaejoong?” Yunho continuó, frotando su muslo contra la entrepierna de su gemelo lentamente. Algo, alguna parte racional, le gritó que se detuviera. Pero, en lo que a él le concernía, no podía pensar en una razón para hacerlo. Estaba siendo absorbido por el moreno. Como todo el mundo. “¿Te dejó duro y queriendo más?” luego se inclinó el resto del camino, sus labios rozándose suavemente contra los del otro. “¿Te hizo eyacular, Jaejoong?”
Ahí fue cuando agarró a su hermano, forzando su lengua dentro de la garganta del mayor. Jaejoong gruñó en el beso, aferrando la camiseta de su hermano entre los puños. Gimió cuando Yunho mordió su labio, chupándolo bruscamente. Dejó a sus dedos apretarlo aún más, empujándolo imposiblemente más cerca.
El más joven gruñó cuando sintió la erección del moreno creciendo contra su pierna. Se apartó para lamer la Nutella a un lado de la boca de su hermano. A Jaejoong le dio un escalofrío. La lengua húmeda de su hermano entró a su boca de nuevo y gimoteó al tiempo que el chocolate se mezclaba con el sabor de Yunho, poniéndose de puntillas. Sus dientes chocaron, pero no era suficiente. La mano de Yunho se deslizó por la parte trasera del muslo de Jaejoong y le subió la pierna, empujándose más profundamente contra su gemelo. Aún no era suficiente. Jaejoong estaba en la mesada, retorciéndose debajo suyo. No era suficiente. Jaejoong lo agarraba, arqueándose hacia él. No era suficiente. Su mano subía por la remera de Jaejoong. No era suficiente. Se apretó contra él incluso más profundamente. Jaejoong gritó dentro del beso. No era suficiente.
¡No era suficiente!
“¡Jaejoong-ah! ¡Dónde estás!” La voz de Changmin llamó desde el cuarto de al lado.
Saliendo de su aturdimiento, Jaejoong empujó a su hermano lejos de él, deslizándose de la mesada e inclinándose hacia adelante. Jadeando por aire, cubrió sus labios temblorosos con una mano, los ojos vidriosos. Yunho retrocedió hacia la mesa del comedor, con las cejas fruncidas, sus propios labios amoratados.
Jaejoong le echó una mirada, las lágrimas amenazando con derramarse de sus confundidos ojos, y salió corriendo de la habitación. Directo a los brazos de Changmin.
Ahí fue cuando Yunho se dio cuenta. ¿Acabo de besar a mi hermano?
*
Por su segunda noche consecutiva, Yunho yacía despierto en su cama. Pero ahora no estaba seguro de si era Jaejoong o sólo él. Rozó sus labios con un dedo, trazándolos.
Por mucho que le encantaría poder atravesar las cinco etapas de aceptación (negación, ira, negociación, depresión, y finalmente aceptación), simplemente no tenía paciencia para esa mierda.
Había besado a su hermano. Ya está. Lo admitía. Y le había gustado… le había encantado. Maldita sea.
Jaejoong estaba en la mesada, retorciéndose debajo suyo.
Mordió su labio, lanzando su brazo sobre sus ojos. No. No podía permitirse excitarse. Porque Jaejoong lo sabría. Jaejoong siempre lo supo.
Lo que más lo molestaba era que no pudiera hacer que le preocupara. Jaejoong y él nunca habían sido tan cercanos como hermanos. Como gemelos. Eran extraños. Y los extraños eran los que se conocían y se enamoraban.
Quizás si fuéramos cercanos, esto me importaría. Bueno, no podía decir exactamente que no lo molestara un poco. Era Jaejoong, por el amor de dios. Se suponía que debería odiarlo. No violarlo.
Gruñó en voz alta. Necesitaba dormir. Poniéndose de pie, suspiró, debatiéndose entre ir o no al lugar que necesitaba. Su hermano no querría verlo. Haciendo una mueca, giró el pomo de su puerta.
Jaejoong saltó cuando se abrió la puerta, y Yunho lo miró, sin esperarse que el otro estuviera parado en el umbral. El más alto abrió la boca para decir algo, pero se detuvo cuando un dedo se presionó contra sus labios.
Su gemelo no lo estaba mirando, no podía mirarlo. El moreno dejó que su brazo cayera de nuevo a su lado, frotándolo torpemente. Mantuvo la mirada gacha, sólo manteniéndose de pie. Yunho sabía lo que quería.
No puedo dormir.
Después de un momento, se hizo a un lado y su hermano entró en el cuarto en silencio, subiéndose a la cama y rodando a un costado, de cara a la pared. No se movió cuando Yunho se deslizó junto a él. El mellizo más joven puso sus brazos detrás de su cabeza, mirando hacia el techo. El sueño pronto se apoderó de la taciturna pareja.
*
Por la mañana fue diferente. Cuando Jaejoong abrió los ojos, estaba solo en la cama. Se dijo a sí mismo que no estaba decepcionado. Escuchó el débil correr del agua viniendo del baño.
Yunho debe de estar tomando una ducha, pensó, sentándose. Miró alrededor de la habitación, estudiando los posters de Big Bang y Teddy. Tenían buena música.
Volvió a recostarse, aspirando el aroma de la almohada a su lado. Olía a Yunho.
Jaejoong tembló. La húmeda lengua de su hermano entró a su boca otra vez y gimió cuando el chocolate se mezcló con el sabor de Yunho, poniéndose de puntillas. Yunho lo estampó contra la mesada con brutalidad, aplastándolo bajo su cuerpo. El más bajo se retorcía, el calor demasiado como para que pudiera soportarlo. Se aferró a su hermano, arqueándose hacia él mientras que sus piernas eran empujadas para que se abrieran imposiblemente más. Demasiado calor. La mano de Yunho serpenteó por su camisa, y el gimió. Demasiado calor. El olor de Yunho envolviéndolo. Yunho presionándose contra él incluso más. Todo Yunho estaba aplastando por completo lo que tenía entre las piernas, disparando una ola de placer por su columna vertebral, y la sensación era increíble, haciéndolo gritar. El calor—el olor—
“No…” susurró, trayéndose de vuelta a la realidad. Las lágrimas resbalaban por sus mejillas. Su erección era evidente, y se odiaba a sí mismo.
Esto era tan jodidamente asqueroso. Su hermano—su hermano gemelo— lo había besado. Violado. Devorado. ¿Pero por qué? Yunho y él nunca se habían hablado. Yunho nunca lo había mirado siquiera.
Hasta ayer. Y la noche anterior, pero eso había sido sólo porque no podía dormir. Eso era tan diferente a—
¿Pero por qué? Eran hombres. Hermanos. Gemelos. ¿Qué había cambiado?
“¿Qué mierda te pasa?”
Sacudió su cabeza testarudamente. No podía haber pasado.
“Duerme conmigo.”
No. No, maldita sea.
“¿A quién besaste?”
Mierda.
“Luces como si tu amor platónico te hubiera sonreído.”
Desesperadamente, pateó a un lado las mantas que lo cubrían, poniéndose de pie y abriendo de un portazo. No vio la caja. Tropezó y cayó de rodillas. Una mano lo ayudó a levantarse.
“¿Estás bien?” la voz era tensa. No estaba acostumbrada a preocuparse.
Se sacó de encima ese brazo, tratando de liberarse. Yunho lo miró fijamente. Confundido. Herido. Confundido de estar herido.
“No. Me. Toques,” siseó el moreno, sin verlo a los ojos. Aún incapaz de hacerlo. Se volteó para correr hacia su cuarto.
Y Yunho lo dejó ir.
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omg! los celos de Yunho en acción! si un poco más y lo violaba ahí mismo y quizás con Changmin de espectador D:
ResponderEliminarPobre JJ, está confundido >< pero poco a poco aceptará lo que siente por su hermano *u*
Gracias por actualizar, esperaré el siguiente capítulo con ansias! :)
oh por Dios!!!................ este cap me dejo no se sdsdaasfsfasdfasdf lo ame , es que me da recuerdos de muñeco, waaaaaaaaaaa esta prechocho quiero mas de este fic!! lo ame
ResponderEliminarmaldito Yunho violalo de una vez !!! XD
ahhh cada cuanto van a actualizar????? para que me quede a esperas de la emocion :)
ResponderEliminaroooooooooooh esta historia me encanta muy muy emocionante y el pobre de jae ya no sabe que pasa por esa cabecita de yunho si nunca lo volteo ni haber y de repente se lo quiere devorar obvio que lo descoloco y no sabe ni que le esta pasando pues total que se deje llevar a donde lo quiera llevar yunho total si yunho esta buenísimo y muy hermoso no seria un sacrificio y min ni modo que busque otro novio pobre lleva las de perder de todos modos no por favor no dejes de actualizar si puedes ponlos diario se que es mucho pedir pero esta muy buena tu historia :) hasta pronto cuídate
ResponderEliminarO mi dios es que Yunho es malo....
ResponderEliminarOh fucking he muerto con este cap se pone cada vez mejor
ResponderEliminarComo yunho se volvio salvaje x q sintio q a jj le besaron,ohhj me encanto
Gracias esperare impacietemente
Voyyy a morir !!!!!! No quiero que Changmin sufra tampoco, haybestoy entre la espada y la pared por que el Minjae es mi vida y la historia es YunJae ,ahora ese beso huyyyyyu casi me comen completito a jae jajajaja yo dije estoy van a terminar ya en la camita. Interesante estare esperando la conti bye bye
ResponderEliminarjaejoong o-0 casi fue violado por yunnie, le hacia lo q le hacia y no le era suficiente jajaja y al final vuelven a dormir juntitos,kyaaaa. esperare el proximo cap
ResponderEliminarEstuvo bueno me encanta cuando yunho es malo bueno no malo si no rebelde y posesivo
ResponderEliminarEstos niños cata manera de darse cuenta de lo gran cercanos que son ☺️. Y darse cuenta que despierta demaciado su sexualidad, me encanta.
ResponderEliminarGracias!!! ❤️ 💕 💞 +%
Perdón después de ❤️💕💞, se fueron por culpa de dedos gordos☺️
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