La vida es sencilla.
Un canto que venía de la ducha me había despertado… Junsu estaba cantando una triste pero rítmica melodía. Me revolví entra las sabanas compartidas alzando un poco mis brazos, uno de estos chocando contra la pared. Me queje, me había golpeado. Aun despertando era como si no despertara y estuviera todavía en un permanente sueño. Aunque tuviera los ojos abiertos yo solo veía oscuridad. Agarre la almohada de Junsu y la abrace, pude oler el sudor de Junsu impregnado en ella, temblé un poco nervioso y sonreí tratando de suspirar más este aroma, puede sonar enfermizo pero estar así me hacía sentir protegido. Escuche como la regadera paraba y me abrace más a esta almohada. Después de todo no era difícil para mí hacerme el dormido.
Aceptar que me gusta Junsu es como aceptar que yo muero en nervios. Sentí el rechinar de su silla de ruedas cerca y como la cama se hundía, si mi corazón no me fallaba Junsu debería estar desnudo. Yo trate de parecer dormido pero al sentir su aliento cerca temblé y el pareció darse cuenta de esto.
¿Estas despierto? – Lo sentí muy cerca de mí y pensé que iba a morir. Yo me moví un poco nervioso y le di la espalda. Sentí como él se alejaba de mí y un poco de desilusión se instaló en mi pecho. De la nada sentí como una mano bajaba por mi espalda desde mi cuello hasta el centro. Yo iba a morir del corazón y Junsu no se daría cuenta que era por su culpa. Su toque me hizo temblar y pedir mentalmente que el terminara de recorrer, lo que empezó. – Que sucede… Estas temblando… - El pregunto tan inocente, como si no se hubiera dado cuenta de lo que el provoca en mí. Me voltee un poco para buscar su cara.
Solo tengo sueño eso es todo… - dije tratando de parecer adormilado.
Eres hermoso… - Casi el me devuelve la vista con eso. No bromeo. Casi muero de nuevo. Cuanto daría por verlo ahora. Sentí como nuestras respiraciones se mesclaban esperando un beso, que jamás llego. Después de esto, yo inevitablemente escondí mi cara bajo las sabanas – Traeré un poco de desayuno…- Dijo apartándose cruelmente de mi – No le abras la puerta a nadie que no sea Jaejoong o Yunho… ni tampoco te atrevas a salir. – Dijo con la voz alta, supongo sentándose en su silla de ruedas. Sentí como el salía de la habitación, escuchando como cerraba la puerta.
En ese instante yo trate de controlar mis latidos y juro que en la otra habitación se puede escuchar el presuroso choque de mi corazón contra mi pecho.
Suspire y me levante de la cama. Me senté en el filo de esta. Esperando a que Jaejoong viniera. El me ayudaba a bañarme, él se ofreció.
Jaejoong es una persona demasiado buena, tanto que da miedo que los demás se aprovechen de él. Una noche hablando con Junsu de cualquier cosa, surgió el tema de Jaejoong. Hay personas que con sus problemas parecen ahogarse en un mar, cuando realmente se están es ahogando en un vaso de agua, así éramos Jaejoong y yo. Mientras Jaejoong parecía nadar contra la corriente yo no sabía cómo empezar a escalar las resbaladizas paredes del vaso. Jaejoong a pesar de todo era la persona más amable y fuerte que yo había conocido. Huérfano de madre él tenía una madrasta, madrastra que había abusado, violado y vendido su cuerpo. Madrastra que el perdono el día del juicio, cuando ella fue acusada de Violación y tráfico de menores. Madrasta culpable de la horrible cicatriz que rasgo su cara, sin embargo no su dulce alma. Junsu solo sabía esto, no más. Además de unos cuantos rumores que él había escuchado por la fundación, rumores que Junsu odiaba con toda su alma y yo lo entendía. Porque decían que Jae era un estupendo amante, que fue tan cotizado un tiempo que al día estaba con más de 10 hombres y mujeres por igual abusando de su angelical cuerpo. Pagando por este.
Apreté un poco las sabanas y escuche un golpe en la puerta, seguido de un entusiasmado ¡Buen día! De parte de Jaejoong. Torpemente me pare de la cama y me seguí apoyando en las paredes, hasta llegar hasta la puerta y abrirla. Sintiendo en ese instante como Jaejoong me apretaba las manos.
¿Cómo amaneciste? Estas un poco rojo… - Lo último lo dijo con algo de malicia, No sé qué él estaba pensando, pero estaba totalmente equivocado. Escuche una risita de Jae y una queja de parte de Changmin que al parecer estaba con él.
Entren… - Jae me halo de la mano y sentí como Changmin me empujaba con su hombro, yo en definitiva no le caía bien.
¿Qué quieres hacer primero… Bañarte o desayunar? – Dijo Jae mientras seguía apretando mis manos…
Junsu fue a buscar el desayuno… - Dije mientras yo apretaba más las suyas.
Ah… A lo mejor el pobre no podrá con tantas bandejas porque alguien por aquí come mucho… -Jae rio e inmediatamente escuche una queja de Changmin.
No creo que el traiga algo para mi… - Dijo fríamente… tanto que me dio ganas de esconderme bajo las sabanas.
Como no… Voy a ayudarlo si no se me caerá… -Dijo Jaejoong apartando sus manos de mi – Regresooo – Dijo en voz cantarina mientras cerraba la puerta y me dejaba a mí en medio de la habitación.
Pude sentir un gran silencio y la mirada fija de el en mí. Trate de caminar de nuevo hacia la cama, pero tropecé con lo que parecía ser el armario. Solté un chillido y sentí un dolor pulsante en mi pequeño dedo del pie. Me había dolido muchísimo.
Ni creas que te voy a ayudar por mi te mueres… - Changmin dijo en una voz cortante y altanera, sin embargo que yo ignore. Me dolía mucho el dedo. Logre sentarme en la cama y escuche - Si dejo que te desangres… Junsu pensara que soy malo - ¿Desangrarme? Estoy sangrando… Sentí que Changmin se movía hacia mí y me envolvía con algo el dedo… No sé si era papel higiénico o algún trapo de por allí. Sentí como el intentaba arrancarme algo… - Tu uña se partió… - Y dicho esto me la arranco… Solté un chillido e iba a comenzar a llorar… cuando Changmin se me adelanto… Sentí un par de lágrimas que caían en mis pies y unos sollozos entrecortados… Me tense… - Te odio… - Escuche en un susurro dolido y después como la puerta era cerrada fuertemente. Me quede sorprendido en el lugar. Cuando de repente sentí como alguien tomaba mi mano y empezaba a escribir algo sobre mi piel… Era Yunho que desde el inicio había visto todo. Lo que él me deletreo a continuación me hizo darme cuenta del porque Changmin me trataba así… Sorpresa fue lo que sentí y un gran miedo, de que algún día me arrebataran a Junsu.
Jaejoong y Junsu llegaron a la habitación en silencio… Yunho me escribió de nuevo y me deletreo que parece que se habían encontrado con un lloroso Changmin en el pasillo… ellos quisieron saber que pasaba pero el no dijo nada. Pero solo con un poco de lógica cualquiera que no fuera ciego entendería lo que estaba ocurriendo. Comimos en silencio, hasta que yo termine mi parte y Jaejoong hablo que era mi tiempo de baño, metiéndome al baño para restregarme y lavarme el cabello. El con un una jabonosa esponja empezó a restregarme la espalda dándome cosquillas… Cuando termino él dijo que lo demás podía hacerlo yo solo. Vestirme jamás fue el problema. El problema era caerme mientras me bañaba. Jaejoong se excusó y dijo que tenía clases que Junsu también ya debería ir. Cuando sentí la puerta cerrarse supe que había quedado solo. Así que Salí del baño para secarme, hale la toalla y empecé a tararear la triste canción que Junsu cantaba esta mañana… me sentí un poco feliz… recordándome esos días con mi familia en donde yo no tenía preocupaciones. Mis ojos empezaron a arder producto del dolor que sentía mi corazón, un par de gotas salieron de mis ojos pero me seque rápidamente con la toalla. Después presionándola en mi cadera para salir al cuarto…
¿Qué sucede? – Escuche una voz temblorosa muy cerca mío y casi muero de nuevo. A este paso yo sufriría de arritmia – Ven siéntate… - El ruido de su silla de ruedas me hizo darme cuenta que él se movía hacia mí, y su mano caliente tomando la mía, me hizo aun darme más cuenta de su proximidad… Yo buscando sus hombros con mis manos, me apoye en ellos y sentándome en su única pierna, pude sentir el cómo saltaba en su lugar, sintiéndome bien de que no era el único que se sentía de esa manera. El empezó a mover su silla de ruedas mientras yo me distraía con su pesada respiración, apostaría que él se encontraba igual o más nervioso que yo. Por la gravedad sentí que me resbala y trate de acomodarme un poco más en él, encogiendo mi cuerpo para encajar con el suyo.
¿Desde cuándo estas allí? – Pregunte….
El suficiente tiempo para haberte visto llorar… - El respondió, deteniendo la silla de ruedas.
¿Me has visto desnudo? – Me atreví…
¿Y? – El respondió simple y burlón.
¿Cómo te sentirías si yo te viera desnudo? – Le pregunte algo nervioso.
Sentiría ganas de besarte… - El respondió dándome un pequeño beso sobre mis hombros desnudos… Yo solo pude temblar un poco más al sentir sus labios sobre mi piel - ¿Qué sucede? – El pregunto de nuevo.
Mi familia… Yo… - Trague saliva… - Yo tenía un hermano, yo tenía una familia, aun la tengo pero sucedieron muchas cosas… Un día viajando hacia la capital mi familia y yo tuvimos un accidente de auto… - Sentí como mis ojos ardían de nuevo y como Junsu pegaba su cabeza a mi espalda…. – Mi mama murió en lugar y mi hermano quedo en coma, aunque mi papa salió ileso fue difícil porque yo quede ciego… - Apreté un poco más mi toalla… - Mi papa después de varios meses se volvió a casar… la mujer era extraordinaria, me atendía a mí y a Yoohwan hasta que mi padre enfermo y ella pareció sacar a la luz su verdadera identidad… - El movió su cabeza y me causo picazón su cabello rozándose contra mi espalda - Ella quiere desconectar a papa y a Yoohwan… papa tiene mucho dinero… - Esta vez me levante de su pierna y apreté mis manos – Pero yo recuperare todo lo mío Junsu… Cuando salga de aquí recuperare a mi familia y mis ojos… Lo recuperare todo… - Dije de corrido con una rabia en mí… pero todo quedo silencioso y entonces sentí que yo había herido a Junsu… Torpemente me voltee y busque su rostro… - Junsu… - Con unos de mis dedos toque sus hinchados labios y limpie su húmeda cara… - También te recuperare a ti… Junsu serás mío - Le dije mientras yo unía mis labios con los suyos, un beso torpe, un beso primerizo. Me separe de él y sentí su agitada respiración. Toque su barbilla y me voltee, di un par de pasos hacia el guardaropa que me había lastimado hace horas antes y lentamente deje caer mi toalla. Tratando de tapar mi nerviosismo por la lujuriosa acción que acababa de hacer, tratando de tapar mi temblor. Pude sentir su mirada fija en mí y sentí que moría un poco más de amor.
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Las siguientes semanas pasaron un poco más tranquilamente… ya hace tres meses que yo había llegado a este lugar que yo había conocido a la luz de mis ojos. Ya Jaejoong no me bañaba y era porque yo había aprendido a hacerlo solo. Pero todas las mañanas se había vuelto una rutina que Junsu me viera bañándome, podía sentir su mirada. Él no me ayudaba, ni yo pedía su ayuda. Yo salía del baño con pasos torpes pero él no hacía nada. A veces salía con toalla, otras no. Algunas veces me vestía, pero otras veces simplemente prefería meterme en las sabanas y secar mi piel bajo su mirada. Era un juego interesante en el que ninguno de los dos hacia nada. Era un secreto que los dos compartíamos.
Changmin una mañana había entrado al cuarto y se había disculpado. Gracias a Dios ese día había preferido vestirme en vez de meterme a la cama desnudo. Pero él me dijo de frente que lo amaba. Que amaba a Junsu y que si yo le hacía algo, yo no solo sería ciego si no mudo… Al escuchar esto yo reí demasiado alto. Me imagine a Changmin como me lo describía Junsu altísimo y delgado tratando de arrancarme la lengua. Seguramente sería algo grotesco de ver pero a mí me causaba gracia. Con él las cosas habían mejorado por lo menos ya me cuidaba más…
Y ya eran cuatro meses, y se acercaba mi cumpleaños… Jaejoong había organizado una fiesta en el comedor… en donde todas las personas que alguna vez hablaron conmigo estarían presentes. No era mucha gente pero yo estaba agradecido.
Cuando el día llego… todos estaban nostálgicos excepto Junsu, mi corazón que no fallaba me lo decía. Mucha gente se acercó a mí ese día… Todos diciéndome que me iban a extrañar pero que no solo a mi… Si no también lo que yo provocaba en los demás, Al Jaejoong preocupado, Al Yunho sobreprotector, Al Changmin llorón pero sobre todo al Junsu enamorado. Esto último me hizo sentirme un poco mal. Porque dejaría a Junsu solo un tiempo…
Comimos mucho pastel cortesía de la cocinera del lugar y Chocolate caliente. Fue estupendo no las pasamos entre risas y platicas amenas. Hasta que la hora de dormir llego… Yo no tenía equipaje, Solo me llevaría lo que los demás me dieron… Su amabilidad, Su comprensión, su odio y su amor.
Cuando entre al cuarto me senté en la cama y me asuste cuando Junsu puso sus frías manos sobre mi rostro – Buenas noches - Él dijo mientras me daba un rápido beso en la frente y me ayudaba a recostarme. Él se acostó alado mío y empezamos a dormir… o eso tal vez hacia él. Yo extrañaría todo… desde los extraños besos en la mañana hasta sus humanos hábitos. Sería muy difícil para mí alejarme de todo. Ya había pasado una hora de acostarnos hasta que unos sollozos me sorprendieron, puse mis manos en la espalda de Junsu y este se sobresaltó.
Maten la fe amor, que yo volveré por ti… - Sus sollozos se hicieron más altos y el termino temblando en mis brazos hasta quedarse dormido. Estas fueron las últimas palabras que yo le dije antes de partir a la mañana siguiente….
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¿Qué es la vida? La vida es muerte. La vida es odiar a alguien y después terminar siendo su amigo. La vida es miedo. La vida es que te arranquen un pedazo de uña a lo vivo. La vida es felicidad. La vida es tener un amigo tan bueno que tienes miedo de que abusen de él. La vida es perdón. La vida es tener a un amigo mudo que escribe sobre la palma de tu mano, cosas absurdamente irrelevantes solo para hacerte reír. La vida es amar. La vida es excitarte solo con la mirada de ese alguien, sin necesidad de su tacto. La vida es amar a alguien con todas tus fuerzas a pesar de la distancia y el tiempo.
Ya habían pasado 6 meses desde que yo había salido de la fundación… 5 meses desde que gane el juicio contra mi madrastra, 4 meses desde que yo había empezado a recuperar mi vista, 3 meses desde que había despertado Yoohwan del coma, 2 meses desde que había muerto mi padre, 1 mes en donde me estabilice con Yoohwan… y una semana desde que yo empecé a mover los papeles para sacar a mis amigos de ese asqueroso lugar.
Yo me encontraba allí… en frente de ese lugar que fue mi hogar durante cuatro meses, en donde conocí a Junsu y me enamore completamente de él.
Entre a la recepción y me senté con una señorita a revisar los papeles. Ella me entrego dos, cuando deberían haber sido cuatro…
Disculpe… Shim Changmin… - dije a la bien vestida señorita que desentonaba con el lugar.
Él fue adoptado por un político… - Me sorprendí… - El tenia altas notas, tanto así que fue becado en el extranjero y así mismo llamo la atención de mucha gente – A Changmin le estaba lleno bien… Se lo merecía.
Jung Yunho.
Él también fue becado por la academia de artes y danzas de Seúl – Me sorprendí el doble… Jamás me imagine que Yunho sabia bailar o actuar – En un concurso de baile fue fichado por un caza talentos que le ofreció la beca, a pesar de ser mudo tenía una coordinación estupenda… - La muchacha dijo sin despegar la vista de los papeles – Listo.
Y me puse nervioso. Los vería después de tanto... yo vería el rostro de Junsu.
Me pare del asiento y me dirigí hacia el comedor ahora vacío. Yo vestía un traje negro y el cabello corto. Recordando que aquí fue donde Junsu me salvo y me monto por primera vez en su silla de ruedas.
- Yoochun - Escuche la voz de Jaejoong y voltee. Visualice su rostro y lo vi hermoso como su personalidad lo es. El sostenía una silla de ruedas, con todas mis fuerzas baje mi mirada y lo vi a él...
- Junsu... - No pude evitar llorar y correr hacia él. Me senté en su pierna y lo abrace, el me correspondió y no me soltó. Él era lo que yo siempre espere. Sus labios gruesos, sus tiernos ojos avellanas y su piel lechosa. Él era y es la luz que siempre me mantuvo vivo. - Estoy aquí...- Pegue mi frente con la de él y sostuve sus manos...
- Pensé que no llegarías... - El alzo un poco su barbilla y roso sus labios con los míos. Después de eso levante mi cabeza y vi a un Jaejoong muy feliz. Me pare y lo abrace.
- Te extrañe mucho - Le dije a Jae...
- Yo también pequeño - El paso una mano por mi cabeza y me sacudió los cabellos.
Agarre la silla de ruedas de Junsu y salimos de ese lugar. Junsu dejando atrás sus penas y Jaejoong dejando atrás que alguna vez fue abusado.
Íbamos a empezar de nuevo. Juntos de la mano.
La vida que es... odiar y amar. La vida es caerse y empezar.
La vida es siempre mantener la fe. La vida es seguir adelante.
FIN
OH ME HICISTE LLORAR,QUE HERMOSA HISTORIA,TRISTE PERO HERMOSA......GRACIAS
ResponderEliminarFue hermoso ... en serio que fic ... deveria haber una continuacion .. seria estupendo
ResponderEliminarLlore, porque es una historia muy triste. Ame ese amor secreto de ChangMin por Junsu y más aún cuando ese "te odio" te remonta a ese"Por qué a él lo tratas bien y a mi no?" no pude evitar llorar por ese pequeño Chamgmin sufriendo así. Creo que yo deberia aprender a que los finales, finales son y esta y son tal como el autor@ los idealisa, juro que me encato tu fin, pero no puedo irme con la espinita de que Yoochun no pudo conocer el rostro de Yunho y ChangMin, amigos a quienes les vive agradecido por darle todo de ellos. Sé que me la vivo pidiendo secuelas de historias,perdón si con ellos molesto a las autoras, pero es su culpa por escribir cosas tan buenas, (^.^)y en este caso, creo no ser la unica que amaría leer aquí de un reencuentro. Ojala y nos des la sorpresa. GRACIAS¡¡¡¡
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