Si lo extraño, es
demasiado.
Ha pasado una
semana.
Tan corta y
espaciosa por igual que si se sienta a pensar, los espacios de la culpa no se
han alojado todavía, no tiene la intención y sin embargo, la presencia de
Jaejoong late con fuerza contra él.
“¿Has ido ya a comer? Procura alimentarte
bien.”
No parecía él. En
ningún confuso sentido mientras le enviaba mensajes como esos, durante aquellos
siete días que se encontró fuera del país, Yunho observaba su celular y parecía
desfallecer mientras pensaba que lo mejor era dejarlo atrás.
Pero estaba otra
vez ahí, mirando esas pocas letras en la pantalla del celular, el remitente de
Jaejoong se asomaba sin identificación todavía, no se había atrevido y por
consecuencia, sin intentarlo siquiera, se sabía ya su número de memoria.
“¿Por qué haces todo esto?” Le
respondía en ocasiones “Sinceramente creo que lo mejor para ambos es mantener las
distancias otra vez.”
Jaejoong entonces
dejaba de escribirle por horas, largas y tediosas en las que él se ocupaba de
su caso en particular. Junsu se había hecho cargo de conseguir las pruebas y
estaban a punto de acabar con todo el problema legal y social ante la empresa
para los dos actores.
Pero Kim volvía,
como un huracán dentro de su vida. Lo sacudía todo otra vez, y le escribía como
si ni siquiera hubiera leído su mensaje anterior.
“¿Sabes Yunho? Hoy vi a dos muchachos peleando
como idiotas por la calle, reían y todo. Supongo que de habernos conocido
mejor, hubiéramos sido buenos amigos.”
Así que la
exasperación llegaba a Yunho en límites insospechados, ¿cómo podía comportarse
como si nada hubiera pasado? Se acercaba a los límites de su paciencia, y en un
sentido aún más extraño empezaba a creer que el pasado podía quedar atrás. Que
sus tetras de adolescentes, eran solo estupideces, que si se lo proponía,
Jaejoong podía llenar su mundo otra vez.
—Deja esa cosa
Yunho— Goongsu sonó molesto, con su entrecejo arrugado y la comida a punto de
entrar en su boca –Últimamente tienes mucho trabajo ¿no?— Él levanto la mirada
confundido y su amigo rio divertido –El celular— aclaró –Suena a cada rato.
—Oh, si…— No
parecía convencido, pero de todas formas sonrió –Es que estamos tratando dos
casos muy importantes por igual. Pero uno de ellos… Ya está por terminar.
—Eso es bueno,
Namin me han contado que casi no han salido esta semana.
—Sí, se nos han
cruzado un poco los horarios.
Goongsu asintió,
moviendo los tallarines en su plato un instante más. El celular no volvió a
sonar e interiormente Yunho se lo agradeció a Jaejoong. Aunque se sintiera
culpable, sabía que no había nada malo en su accionar.
Aunque su
consciencia lo traicionara todavía.
…
…
—¿En serio te
tiene que gustar demasiado?
Yoochun sonrió
bebiendo un poco de agua, notando la manera en que Jaejoong se sobresaltaba con
su voz y daba un pequeño respingo, guardando de inmediato el celular.
—No sé de qué
hablas.
—Oh, vamos— Se
burló el menor –Te la pasas escribiéndole todo el maldito día cada que tenemos
un descanso en las grabaciones. Solo ten cuidado Kim Jaejoong— Dijo serio esta
vez –Las fans suelen ser en ocasiones demasiado posesivas.
Jaejoong bufó
sentándose otra vez, con las manos en sus bolsillos, perdiendo la mirada por
aquella zona de césped en la que se encontraban.
—¿Dos personas
que se han lastimado, pueden estar juntas de nuevo?
—Así que se trata
de un viejo amor…— La voz reflexiva de Yoochun ni siquiera lo incomodó –Pero
supongo que mientras ambos estén dispuestos a reconstruir todo está bien. Solo
ten cuidado, el problema con eso, es que a veces las personas cambian. Cambian
sus perspectivas, sus propósitos, sus formas de amar. A veces las personas que
los rodean no son las que tú conocías. Asegúrate de no salir lastimado. Fíjate
que no esté amando a alguien más.
Los hombros de
Jaejoong se encogieron un poco más.
—En realidad lo
que me preocupa ahora, es su rechazo a tenerme en su vida.
—¿Qué le
hiciste?— Preguntó divertido –No es normal que una chica rechace a un viejo
amor que de paso se ha vuelto más apuesto y además es famoso.
Jaejoong sonrió.
—Da igual. De
todas formas lo que le preocupa es la confianza. Cree que no podremos confiar
mutuamente, aunque en realidad nunca he podido saber lo que pasa por su cabeza.
—Las relaciones
son así, uno nunca sabe si es el malo, el bueno o la víctima en la historia.
Supongo que cada uno asume un rol con el que más cómodo se siente.
—No estamos
hablando de actuación, Yoochun.
—El mundo es un
escenario Jaejoong. Lo que sucede es que las personas se lo toman demasiado en
serio en ocasiones.
Los pasos de
Yoochun de repente estuvieron en el suelo otra vez, quitándose el abrigo y
acercándose donde el director que lo llamaba otra vez. Kim solo lo vio
marcharse de ahí y suspiró.
“Llegaré a Seúl a las siete de la noche. Pasa
por mí”
Se había acostumbrado
a no preguntar cuando se trataba de Yunho, porque si le daba la oportunidad,
Jung daría un paso hacia atrás. Miró el celular una vez más y luego de pensarlo
un poco. Presionó enviar.
…
…
—Sorpresa.
Presionó su
cintura desde atrás y Namin giró sorprendida, con una sonrisa en el rostro y
asombrada por el ramo de rosas que Yunho traía en sus manos. Con esa sonrisa
encantadora que solía ponerle y aún lograba estragos dentro de ella.
—¿Qué haces aquí?
—Bueno, hace
mucho que no salimos a cenar. Y hoy vine dispuesto a que te dejes secuestrar.
Ella sonrió un
poco más, aspirando el aroma fresco de las rosas y sus mejillas se sonrojaron
en cuanto notó las miradas de los demás sobre los dos.
—No es tan fácil.
—Lo es— Yunho
sacudió un poco su mano –Ya hablé con tu jefa.
—¡Yunho!
Sin embargo Jung
solo la apretó con fuerza contra su cuerpo –Oh, vamos. Quería hacer algo lindo
por ti. No te molestes~
Namin se intentó
liberar, que el enojo le durara un poco más. Pero el abrazo cálido de Yunho era
fuerte y su sonrisa la hacía borrar cualquier rastro de indignación. Finalmente
suspiró y lo abrazó.
Porque Yunho
seguía ahí, dispuesto a tomar su mano una y otra vez.
Debía borrar las
inseguridades, porque Yunho estaba ahí, y no parecía dispuesto a huir.
…
…
—¿Sigues aquí?
Yoochun salió de
la zona de espera, mirando sorprendido como Jaejoong escribía en su celular,
con las maletas a sus pies y el entrecejo arrugado.
—¿No es obvio?—
Refutó molesto —¿Por qué haces preguntas estúpidas?
Yoochun bufó
–Haber querido amigo, que te hayan dejado plantado no es mi problema. Así que
si no soportas al resto de la humanidad mejor me largo.
Jaejoong respiró
hondo, llevando el celular a su oreja, marcando el número de Yunho otra vez.
Pero las tonadas lo mantuvieron sin mucha estabilidad, Yoochun rodó los
ojos y empezó a caminar, entonces su mano lo tomó del brazo, y harto de que no
le contestaran pidió perdón.
—Chun, lo siento.
En verdad esto me puso de mal humor.
—¿Quieres que te
lleve a tu departamento, verdad?
—¿Puedes?
En cuanto los
ojos de Jaejoong parpadearon repetidamente, Yoochun bufó, soltándose del agarre
y empezando a caminar de nuevo.
—Agh, eres realmente
molesto.
Pero esta vez los
pasos de Jaejoong se reanudaron junto a los suyos, mirando incesante el celular
todavía.
…
…
Yunho estaba
encendiendo el auto, cuando Namin se empezó a colocar el cinturón. Sus ojos
estaban fijos en los espejos, cuidadoso de salir sin problemas del parqueadero.
—Cierto— Recordó
Namin –Necesito decirle a una compañera que el paciente de una habitación
cambió de lugar. ¿Me prestas tu celular?
—Claro está ahí.
Las manos de
Yunho señalaron en el pequeño espacio que los dividía y los dedos de ella
colocaron la clave sin problema, abriendo sus ojos sorprendida mientras el auto
empezaba a andar.
—Vaya…— Susurró
—¿Quién te ha estado llamado tanto?
Yunho regresó la
mirada de inmediato. Namin parecía preocupada y su corazón traicionero latió
acelerado, preocupado y culpable.
—No lo sé… Si no
está registrado debe ser de algún cliente nuevo o algo así.
—Pero parece
importante. ¿Por qué no le devuelves la llamada?
Yunho la miró de
refilón, conduciendo lento e identificando ese número mientras Namin le
enseñaba la pantalla del celular.
—No es
importante— Sonrió –Si tanta urgencia tenía, volverá a llamar.
Namin se
desentendió del problema entonces, realizando su corta llamada y haciendo que
Yunho sintiera un escalofrío recorrerlo por completo. Había decidido no leer
más los mensajes de Jaejoong. Seguramente el motivo de sus llamadas radicaba en
una molestia injustificada.
Y las mentiras
empezaban a acumularse.
No quería
hacerlo, pero tampoco quería la mirada de Namin repleta de inseguridad.
Jaejoong podía
esperar.
…
…
Esta canción se ha convertido en la más triste del mundo
Yunho aunque quieras disfrazarlo e ignorarlo, lo lograrás?...
ResponderEliminarGracias!!!
yunho me enferma con la actitud que tiene al igual que la tonta de su novia e amigo del instituto
ResponderEliminarExacto, es tan desesperante q sigan siendo tan cobardes de aceptar la realidad, ella es tan frustrante y patética pues mira q estar con alguien x 5 años sabiendo q sólo eres un sustituto , deja mucho q desear además jamás la quiso como pareja y se pegó como chicle. El amigo es un criticón de lo peor y sólo x q la ama a ella juzga y permite q yunho sea mas idiota.... Yunho se lleva las Palmas x imbécil, también odio q culpe a jae cuando los 2 hicieron cosas para dañarse y sobre todo fingir q él es veloz con esa boba cuando ni él sw lo cree. Grrr me frustra esta historia espero qq jae sea feliz al menos él reconoce las cosas
Eliminar*Feliz (lo siento x el coraje escribi mal) \(^¤^)/
Eliminar*Feliz (lo siento x el coraje escribi mal) \(^¤^)/
EliminarExacto, es tan desesperante q sigan siendo tan cobardes de aceptar la realidad, ella es tan frustrante y patética pues mira q estar con alguien x 5 años sabiendo q sólo eres un sustituto , deja mucho q desear además jamás la quiso como pareja y se pegó como chicle. El amigo es un criticón de lo peor y sólo x q la ama a ella juzga y permite q yunho sea mas idiota.... Yunho se lleva las Palmas x imbécil, también odio q culpe a jae cuando los 2 hicieron cosas para dañarse y sobre todo fingir q él es veloz con esa boba cuando ni él sw lo cree. Grrr me frustra esta historia espero qq jae sea feliz al menos él reconoce las cosas
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