Eres ese corazón, al que he decidido llamar hogar.
—¿Tenemos que hacer de esto un circo?
Jaejoong protestó con las gafas en su cara, y su cuerpo correctamente sentado en aquel cómodo sillón mientras esperaba junto a Yoochun tras el escritorio, su manager no parecía despegarse del celular y Park se encontraba ya cansado de todo aquello.
—Yoochun cálmate, que sino todo esto solo se pondrá peor.
—Pero es inconcebible— Habló molesto otra vez –No fuimos nosotros los que provocamos el accidente, ibas apenas a 50 cuando ese idiota nos chocó.
Jaejoong bufó, pasando un mano por su rostro antes que uno de los abogados designados entrara al despacho, con una sonrisa conciliadora y un aspecto demasiado afable para el humor que cargaban ambos en ese instante.
—Bien, buenas tardes antes que nada. Soy Kim Junsu y estuve hablando con su manager por teléfono el día de ayer, me comentó algo, pero creo que es muy importante saber lo que ustedes tienen que decir.
Yoochun se acomodó un poco mejor sobre el escritorio y comenzó –Nosotros estábamos saliendo de una grabación, íbamos sumamente lento porque Jaejoong no encontraba su celular y creía que lo había dejado en el set, entonces no quería alejarse demasiado para regresar si era necesario. No íbamos a más de 50 se lo puedo asegurar, ese auto apareció de la nada y luego todo fue parte de lo más horrible que me pudo pasar porque creí que moriría y no recuerdo más.
Jaejoong suspiró despacio, sintiendo que era momento de hablar cuando el abogado ahora lo miró a él.
—Y pues ahora el tipo que se chocó contra nosotros vino a pedirnos una indemnización irrisoria a cambio de algo que el mismo provocó, la compañía iba a darle una cantidad razonable para evitar problemas, ya sabe, por cuestión de imagen más que nada. No nos convienen los escándalos— Junsu asintió y Jaejoong continuó –El caso es que este sujeto quiere casi el triple de esa cantidad….
—Y supongo que ahora está amenazando con entablar una demanda.
—Así es— Yoochun resopló nuevamente –Necesitamos saber que tan posible es eso.
—Bastante posible— Junsu trató de pensar un poco, agradeciendo en silencio que el manager al fin dejara un rato el celular y se acercara a escuchar –Pero si ustedes dicen que iban a baja velocidad, eso se puede comprobar, además tenemos cámaras de seguridad por todas partes.
—El asunto es que ir a juicio no es algo que les convenga— Habló el hombre adulto parado en medio de los dos actores –Los medios se los comerían vivos si eso sucede.
—Entiendo… Entonces podemos tratar de cerrarlo todo en base de pruebas, que sepa que va a perder antes de que entable una demanda real.
Los tres presentes asintieron y Junsu pareció dispuesto a buscar un par de papeles antes de continuar. Robando la atención de los otros mientras esperaban por él y su cercana resolución.
…
…
Yunho tenía su mundo puesto de cabezas otra vez, las sonrisas que se habían borrado de su ser habían quedado opacadas tiempo atrás cuando quiso empezar de nuevo y el mundo parecía estar de su lado otra vez.
Había sido un idilio compartido y resumido en sus sonrisas, en la paz que Namin le transmitía cuando estaba con él, en lo que las personas resumían cuando los veían y en sus vidas encaminadas a ser de lo mejor.
Ella había logrado un buen puesto como enfermera en el hospital, él se encargaba ya de varios casos propios junto a Junsu. Y si le preguntaban era el momento justo para empezar, ese nuevo tramo de su vida que el tiempo corroía en aseverar era real.
No había nada más para él, que ella.
Había sido así desde hace tanto tiempo que ni siquiera puede contar el tiempo hacía atrás, para ver ese vacío que una vez Jaejoong le dejó, su nombre ha vuelto a circular en su cabeza una y otra vez.
—Yunho— La escuchó llamarlo —¿Todo bien?
—Sí, claro— Y sonrió, apresando su mano con fuerza, sabiendo que era domingo y la noche sobre ellos le regalaba los últimos minutos de su aniversario.
Era el momento indicado, la mujer adecuada.
Todo se cernía en perfección para él.
—Han sido unas estupendas vacaciones, me siento un poco más tranquila y liberada.
—Sí, es bueno alejarse de la ciudad un tiempo.
Dudaba, con sus palabras vacías hacía ella.
Omitía las confusiones y apretaba la pequeña caja en el bolsillo de su pantalón.
—Namin…— Susurró bajito, sosteniendo su mano todavía –En verdad te quiero.
Ella sonrió agradecida y asintió –Yo también, Yunho. Siempre lo he hecho.
Y sucedió igual que las últimas veces que se había decidido a intentar, soltó la caja y la dejó reposar en su lugar, escondida entre las pertenencias, con la valentía perdida en algún lugar que Jaejoong había regresado a ocupar.
Debería hacerlo, subir ese anillo en alto y pedirle matrimonio, en aquel lugar hermoso y casi perfecto, ante su sonrisa maravillosa y sus ojos resplandecientes, debería ser un momento único y precioso para recordar.
Pero Yunho estaba otra vez ahí, evitando la situación como si fuera un niño pequeño y esperara, un milagro que parecía nunca iba a llegar.
…
…
—Bien entonces, será un placer tenerlos el lunes por aquí, mi compañero y yo nos encontramos en medio de un caso complejo, pero sin duda será un placer servirlos.
Junsu estrechó sus manos con Yoochun, Junsu y Lee. Todos asintiendo correctamente mientras él se permitía sonreír levemente.
—¿Al medio día estaría bien?
—Sí, por supuesto.
Yoochun, que curioso había levantado una pequeña fotografía del abogado Kim con otro hombro, se alejó de la conversación y se dedicó a husmear. El hombre más alto se le hacía conocido y finalmente la voz de Jaejoong fue quien lo sacó de lugar.
—Yoochun ¿qué haces con eso?— Le reclamó lográndole quitar de las manos la fotografía –Ya nos tenemos que ir— Aprovechó que el abogado se encontraba hablando con el manager para dejar la foto en su lugar cuando sus ojos lo vieron otra vez, seguro que no se trataba de una pesadilla, Jaejoong dejó de respirar y abrió sus ojos de par en par.
—¿Jae?
Sin entender Park se acercó un poco más, tratando de entender la palidez del mayor.
—¿Lo conoces?
—Es mi socio— Aclaró Junsu tranquilo y el cuerpo entero de Jaejoong se desconectó –Precisamente nos reuniremos con él mañana. Ahora se encuentra de viaje, llegará a eso de las nueve, así que fácilmente nos podemos ver al medio día, él es casi un experto en este tipo de casos.
Jaejoong solo dejó la foto donde estaba, como si quemara y no la quisiera volver a ver, la mente revolucionada y Yoochun hablando cerca de su oreja aunque él ya no lo podía entender.
“Precisamente nos reuniremos con él mañana”
No fue consciente del momento en que se despidió del abogado, ni cuando subió al auto. Estaba ahogado en sí mismo, pendiente de esa sensación a la que tanto había huido y anhelado por igual.
Él iba a estar ahí. Cara a cara frente a él otra vez.
Y su mundo comenzó a girar como antaño, una y otra vez, desde la perspectiva infantil, que alguna vez desarrolló por él.
…
…
Porque si el mundo sigue girando y yo aún respiro, no sería correcto, que no pudiéramos estar juntos
Que emoción se volveran a encontrar. Yunho afortunadamente después de ver a Jae en el hospital no le pidio matrimonio a Namin.
ResponderEliminarGracias!!!
Esos encuentros .....ese mismo amor lo siento Nanim
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