Cogído de su mano, tan solo permaneciendo a su lado, Jae esperaba a que Min se despertara. Aún se repetía en su cabeza todo como si hubiera sido tan solo unos minutos atrás, la escena de su amado tirado en el suelo envuelto en sangre. Una y otra vez se reprochaba haber sido injusto con sus pensamientos antes de descubrirle asi, una imagen que jamás podría olvidar, envuelta en una desesperación grandiosa por no saber como actuar. Aunque para su suerte, Su apareció justo instantes después y pudieron trasladarlo al hospital en pocos minutos.
Durante esos 3 días que pasaron el médico de Min les informó que lo que se temían ya había llegado, su enfermedad ya estaba avanzada, en su punto final y ahora solo queda disfrutar de los últimos momentos que el joven pudiera aguantar.
- Jae... – dijo Min apenas con una bocanada de aire.
- Por fin, mi amor, por fin te has despertado – respondió Jae.
- Perdóname...
- Shhh, no digas nada.
Abrazados, Jae intentaba fingir que nada pasaba, solo quería disfrutar de ese momento junto a su novio, ya era inevitable lo que estaba por llegar, solo les quedaba aprovechar cada segundo que tuviera juntos.
Tras unos días de descanso, Min estaba preparado para dejar el hospital. Tanto el como su médico habían decidido que ya no era necesario seguir con la medicación. La verdad es que a pesar de todo radiaba una vitalidad increible, en parte porque ya no le importaba nada de lo que pasara, sabía que estaba con la persona a la que más quería, sabía que su mejor amigo seguía a su lado así como había echo siempre y ya no dependia de horarios ni nada por el estilo. A partir de ese momento tan solo le quedaba disfrutar de cada segundo siendo lo más feliz posible.
Esa misma tarde los tres decidieron ir al parque de picnic, había un paisaje hermoso, la primavera llegó y los cerezos estaba mas radiantes que nunca. Esbozando una sonrisa Min dijo:
- Es increible como este sitio ha cambiado nuestra vida, ¿verdad Jae?.
- Si, en tan solo un instante.
- Ohhhh – interrupió Su – si es que soys románticos hasta para elegir el sitio donde conoceros.
- Envidia que tienes – dijo Min con tono malicioso.
La verdad es que en el fondo, Su si que sentía envidia, pero aún así el era feliz tal y como estaban las cosas.
- Envidia de queeee... que quieres que te diga pero yo soy más original que tu, para que lo sepas.
- Pero que par de locos – dijo Jae riendose a carcajadas – Soys como dos hermanitos pequeños, a ver si maduramos un poquito ehh que ya es hora.
- Hablo el sabío! – gritaron a la vez Min y Su.
Los tres amigos se echaron a reir. Instantes después Min contempó el cielo, un cielo azul brillante, sonreía mientras miraba a su novio y a su amigo, porque simplemente estaba disfrutando del momento. Se había dado cuenta de que no importaba cuanto tiempo de vida tuvieran las personas, sino de disfrutar al máximo cada segundo de felicidad que vivieran, al fin y al cabo ¿acaso hay otra cosa más importante que los buenos momentos?.
A pesar de su mal estado, siempre sacaba fuerzas de donde fuera para hacer algo diferente. Había dias que simplemente disfrutaban de una película en casa, otros salían a pasear, las muetras de amor eran constantes, noches de dulce amor, noches durmiendo abrazados, desayunos juntos... Ese era el mejor día a día que pudieran tener.
- Me alegra verte así de apacible – dijo Su a Min mientras desayunaban un día cualquiera.
- ¿Que se supone que tengo que hacer? ¿Deprimirme y hundirme? No, ya decidí que no iba a vivir más así y menos ahora que...
- Lo sé, no lo digas, lo sé. Tú solo no te preocupes por lo que tenga que venir, me tienes a mí y tienes a Jae, creéme eso es lo más importante.
- Gracias.
- ¿Sabes que eres la persona más importante en mí vida no? – se atrevió a decir Su.
- Vaya, yo pense que era tu peluquero, porque mira que no puedes vivir sin el jaja. Es broma, lo sé.
- Incluso con tus bromas pesadas siempre seguiras siendo el único.
Con una sonrisa y mirada complices los amigos siguieron desayunando antes de que Min se preparara para ir a casa de Jae. Se sentía un poco nervioso porque intuía que su novio le tenía preparada alguna sorpresa para ese día, ya que hacía justo 6 meses que estos se habían conocído, en una noche lluviosa donde mientras el lloraba jamás penso encontrar al amor de su vida. Pocas horas después y tan puntual como siempre Min llamo a la puerta de la casa de su amado.
- Hola – esbozó con una gran sonrisa. – Creo que te pillé en mal momento.
- Digamos que he tenido un pequeño problema en la cocina. – respondió Jae – Aunque nada que no pueda solucionar.
- Anda cocinero experto dejame echarte una mano.
Mientras preparaban un pequeño pastel incluso en el silencio había algo melódico, como si se susurran palabras al oído, su complicidad era más que evidente.
- Tienes harina ahí Jae.
- ¿Donde?.
- Aquí.
Con un dulce beso Min se fundió en los labios de Jae y tras ese momento sus brazos rodearon su cintura por la espalda. Cogiendo su mano con dulzura lo llevó hacía su cálida habitación. Una romántica melódia de caricias atravesaban el cuerpo de ambos, labios sobre la piel, manos sobre la cara, sollozos que suspiraban de lo más profundo de sus almas. Gestos de complicidad que se unían al plácer, sonrisas y susurros que marcaban el principio de su paraíso. La escena más romántica dentro de su pequeño universo, en el que solo existían los dos, dos cuerpos que al final se fundieron en uno. Al final en un cálido abrazo Min observaba como Jae se había dormido derrotado por el cansancio, a pesar de que el tambien lo estaba, solo quería permanecer mirando, observando, acariciando y besando a la otra parte de su ser... hasta que finalmente sus ojos se cerraron para así poder dormír junto a su amado.
Ya de noche los dos decidieron bajar a cenar y después de haber teminado su postre, tumbados en el sofá se abrazaron.
- Ojalá pudieramos quedarnos así para siempre – dijo Jae.
- Siempre estaremos así, siempre vas a sentir mi abrazo, mi sonrisa, mi caricia, mis besos, siempre me vas a sentir a mí.
- Pero nada será igual.
- Todo será como tu corazón lo sienta, no tienes que preocuparte por nada más.
- Cuando hablas así siento que el tiempo se detiene, que nada va a pasar, que solo estamos tú y yo, que siempre seremos tú y yo – decía Jae con palabras entrecortadas.
Poco a poco con el paso de los días, la luz de Min iba a apagandose poco a poco, el cansancio en su rostro ya era más que notable. Incluso muchas mañanas le costaba levantarse y casi siempre tenía que pedír ayuda a Su en tareas que antes hacía perfecamente solo. Se intuía en el ambiente que el final estaba cerca. Hasta ese momento los tres habían intentado disfrutar del día a día lo máximo que fuera posible, miles de momentos felices quedaron grabados en sus corazones y casi ni se permitían pensar en lo que estaba por ocurrir, simplemente aceptaban todo de la manera que viniese. En muchas ocasiones Su no había podido evitar decir ciertas palabras a Min como si se estuviera despidiendo de el, momentos de lágrimas en los que Min le recordaba que a pesar de todo jamás iba a desaparecer de su corazón y le decía que siempre iba a estar orgulloso de todo lo que le había entregado en su vida, pero sobre todo que jamás quería que su amigo perdiera esa sonrisa que siempre le caracterizó.
- No la borres nunca – eso es lo que siempre le decía Min.
- Por tí.. por tí mantendré esto, siempre me verás sonreir estes donde estes.
Últimos momentos en los que siempre tenemos que quedarnos con lo mejor de la vida, lo que hemos disfrutado, las alegría así como las tristezas que hemos vivido. Jae tenía claro que ese tenía que ser su pensamiento mientras acompañaba a Min en su cama. Abrazado a el sintiendo su respiración, se veía calmado y apacible, se veía feliz a pesar de todo.
- Jae.
- ¿Qué?
- ¿Te acuerdas lo que te dije aquella noche?
- Si, que pasara lo que pasara siempre estarías a mi lado.
- Te acuerdas – Min en ese momento le sonrió calmado – No tienes que pensar en nada más entonces. Hay almas que estan predestinadas a encontrarse, pero sobre todo hay almas que estan predestinadas a estar juntas para siempre. Te quiero...
- Te quiero...
Con lágrimas cayendo de sus ojos sabía que el final había llegado, ya no sentía la respiración de Min sobre su negro cabello, ya no sentía su fuerte mano sobre la suya. Allí quedó un cuerpo vació, un alma que poco a poco fue desvaneciendose. Era un día normal donde el destino decidió poner final al sufrimiento, para que libre pudiera ir a disfrutar de su libertad. Sin acerse a la idea Jae siguió al lado de su amado, siguió contemplando su rostro, siguió contemplando su ser, no quería sentir como definitivamente se separaban, solo quería sentirse a su lado aunque ya no hubiera luz dentro de ese cuerpo... que poco a poco, fue apagandose.
Pasaron minutos, en los que decidió llamar a Su, este en el momento que escucho a Jae supo lo que había pasado. Los dos amigos habían perdido a la persona más importante de su vida. Ambos pensaban que querían estar en ese lugar, porque no entendían como una flor tan dulce y hermosa podía haberse marchitado y desvanecido de esa manera. Pero al final todo es inevitable, las pérdidas forman parte de la vida y ambos tenían que recordar que habían tenido lo más maravilloso del mundo...
Ahora de verdad sabían que si hubieran vivido sin conocer a Min, sus vidas jamás habrían sido las mismas.
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ahhhh.estoy llorando!!!!!!
ResponderEliminarque profunso.gracias por este fic, en serio me ha hecho reflexionar sobre mi vida!
que triste!!!
oh min... T.T
ResponderEliminarsi gracias por el fic! te hace pensar en las cosas verdaderamente importantes de la vida!
estoy con anonimo ahi dios estoy llorando de vdd estoy hecha un mar de lagrimas waaa T_______________________T nunca habia llorado tanto asi T___________________________T waaa bueno si con papi,pero soy una persona que no llora facilmente y aqui toy llorando y max escuchando proud,pk sera que cada vez que leo un fic viene una cancion exacta que lo hace o mas profundo o mas divertido,dependiendo como sea el fic!!! es como de maldad waaaa en este fic escuche,fox rain,holding back the tears,kiss the baby sky,proud y taxi waaa
ResponderEliminarNo lo puedo creer me hizo llorar porque tuvo que morir ehh
ResponderEliminarT.T
joder eh leído muchos fic tristes en los que muchas han dejado coment diciendo que han llorado yo simplemente no comprendía es decir estaba triste pero no era para tanto sin embargo en este estoy que no puedo contener las lagrimas me sorprendo a mi misma. MINJAE definitivamente la mejor pareja ever.
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