Un Lugar en su Corazon cap 1

En cuanto Kim Jaejoong sintio que la corriente subterranea empezaba a arrastrarlo a aguas profundas, supo que estaba en peligro.
Para el, la corriente era tan veloz como en un rio y demasiado poderosa para que pudiera nadar contra ella. Apenas conseguia tener la cabeza por encima de la superficie.

El instinto lo impulsaba a tratar de regresar a la playa, pero resistio la tentacion, ya que esto habia representado una muerte segura.

Se puso a nadar en paralelo a la costa. Tarde o temprano la corriente se disiparia en aguas tranquilas y entonces podria nadar hacia la orilla, aunque dada a la fuerza de las aguas rapidas, seguro que terminaria muy lejos de Haeundae.

Justo cuando empezaba a temer no tener fuerzas suficientes para regresar a la costa, sintio que la corriente aflojaba y se puso a bracear en dirreccion a una cala que vio a lo lejos. Aunque el cansancio y el agua salada le nublaran la vista, creyo ver a alguien en la arena, a menos que fuera otra fantasia.

Al llegar a aguas cercanas, no fue capaz de ponerse de pie; el pecho le bajaba y le subia por el esfuerzo de respirar.

De pronto sintio que lo alzaban unos brazos fuertes que la llevaron hasta la playa.

-Esta bien, ya se encuentra a salvo.

La voz era incomfundiblemente masculina, a pesar de que el hombre no era mas que una silueta borrosa. Noto que lo depositaba boca abajo sobre una superficie solida y que ejercien presion en su espalda. Intento protestar, pero no logro emitir sonido alguno. La presion regreso varias veces a intervalos regulares, hasta que tosio y expulso una gran cantidad de agua salada.

-Mucho mejor -comento la voz-. Quedese quieto mientras voy a buscar al medico.

Aturdido, se apoyo en un codo e intento centrar su atencion en un hombre alto y de hombros anchos que lo habia rescatado y se inclinaba sobre el. Su voz sonaba preocupada y las manos que depositaron una toalla doblada bajo su cabeza y le ofrecieron otra para que se limpiara eran gentiles.

-No necesito un medico. Estare bien si puedo descansar unos minutos -Farfullo.
-Dista mucho de hallarse bien. Ha estado a punto de ahogarse. Es evidente que no llevas mucho por aqui. Es raro que uno se ahogue, siendo un lugar tranqui...
-En Haendae las aguas son casi siempre tranquilas -interrumpio-. Pero esta ves...
-Asi que vienes de Haeundae, vaya sorpresa!!!!

Lucho por sentarse y encontro sobre una manta gruesa bajo un toldo blanco que le recordo la tienda de un jeque. Incomodo, comprendio que debia de haber ido a parar a una playa privada. Su propietario, tal como lo sugeria su conducta,estaba irritado por su intrusion.

La vision casi se le habia aclarado y, a pesar del gesto de desaprobacion, el hombre que lo habia salvado tenia unas facciones arrebatadoras, como cinceladas en piedra.

Sus ojos negros lo miraban furiosos. Algo en el le resulto familiar, aunque se encontraba tan cansado que apenas lograba pensar.

-Me llamo Kim Jaejoong -se presento con el fin de aliviar la tension y complacido de que su voz sonara menos ronca-. Jae para los amigos.

-Jaejoong -el tono seco de inmediato lo elimino de la categoria de amigo-. Yo soy Jung Yun Ho.
.Encantado de conocerlo, señor Jung -se puso de pie con esfuerzo-. Gracias por su ayuda, pero sera mejor que me vaya.

El mareo lo domino y se tambaleo. Al instante, el lo sustuvo con un brazo alrededor de los hombros.

-No se encuentra en condiciones de ir a ninguna parte hasta que haya visto a un medico.

Tuvo ganas de refugiarse en su abrazo y dejar que siguiera tomando decisiones por el. Parecia habituado a hacerlo y Jae se sentia muy cansado; sin embargo no podia imponerle mas su presencia, en particular cuando no resultaba bienvenido.

-Ya ha hecho mas que suficiente. Lamento haber invadido su intimidad; me marchare ahora mismo.
-Y como piensa irse? -su mirada negra lo atraveso.
-Supongo que caminando........
-Ja!! en primer lugar no se encuentra en condiciones de caminar -descarto la idea con un gesto seco- y, menos aun si se encuentra aqui en Jejudo.
-La corriente me arrastro tanto?? -pregunto sorprendido.
-Si -sono levemente divertido- Y. antes de irse a ninguna parte, vera a un medico. Venga.
-Mire. no era mi intencion irrumpir en su playa privada -protesto-. Si alguien de su.... personal..... me lleva cerca a mi alojamiento en Haeundae, lo dejare en paz. Le preometo que ire al medico a penas llegue a la ciudad -añadio antes de que Yunho pudiera decir algo al respecto.

-Siempre es tan obcecado? -fruncio el ceño.
-Solo cuando he estado a punto de ahogarme -afirmo con voz cansada. Le dolia todo el cuerpo y sus piernas le costaba sostenerlas. No tenia ganas de tratar con el señor arrogancia.

-Por que sera que eso me resulta dificil de creer?
Lo sometio a un escrutinio que le recordo lo mucho que revelaba su boxer blanco de baño. Como se habia olvidado de meter en su maleta el bañador, el dia anterior junto con YooChun, su mejor amigo -que ahora debia de estar preocupado- habian tenido que comprar ese boxer en Haeundae, dejando que el entusiasmo de la vendedora pusiera fin a sus reparos sobre lo escueto del material elastico que, mojado. mostraba mas de su bonita figura que cuando estaba seco.

*Bueno, no tengo nada de que avergonzarme*, penso retadoramente. Tenia un cuerpo que cualquiera pudiese envidiar.
La lenta inspeccion de Yunho le provoco un cosquilleo en el estomago que no tenia nada que ver con haber estado apunto de ahogarse.

-Muestreme el camino -sugirio con voz insegura.
-Siempre lo hago -inclino la cabeza.

Al tomarlo del brazo y guiarlo hacia un sendero estrecho que bordeaba la duna, el calor de la mano de su rescatador le quemo la piel.

-Que lo trajo a Haeundae? ¿Esta de vacaciones? -pregunto mientras el se afanaba en vano por seguir sus largas zancadas. El lo noto y disminuyo un poco el ritmo.

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