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The War, the love and the sex cap 2

Jaejoong’s Life



_____ଞ Jaejoong ଞ_____



Hola, me llamo Kim Jaejoong, tengo 16 años y el próximo mes cumpliré 17, soy de familia clase baja y en estos momentos estamos en guerra, ahora a los jóvenes como yo, nos tienen como “doctores” durmiendo *excepto yo* en una sala junto con el resto de mis compañeros.

Ya que no tengo nada más que hacer, llevo días sin poder dormir debido a los ronquidos de los demás, les contare la breve historia de mi vida (* N/A: Hay no se como se me ocurrió hacer este capitulo… lo triste de su vida TT^TT, ¬¬ bueno sigo con el fanfiction).



Bueno, nací en mi propia casa, ya que no teníamos como pagar un doctor que asistiera el parto, mis hermanas ayudaron a mi madre en todo momento para que me diera a luz, y eso no era lo peor, una semana antes de que yo naciera mi padre fue arrestado por que... robo, el tenia que robar dinero para que mis nueve hermanas *si nueve* y mi madre conmigo en su vientre comieran. Ya que sus trabajos de medio tiempo no alcanzaban para cubrir los gastos de la casa, por su mala suerte lo atraparon con las manos en la masa, y para empeorar las cosas ese día decidió llevar un cortaplumas, eso se lo escuche decir una vez a mi madre... ella le dijo que no usara esa arma, pero el muy impulsivo de mi padre se la llevo de todas maneras.



Después de nacer, cuatro de mis hermanas mayores, se metieron en la prostitución, para alimentar a mis 5 hermanas, a mi madre y a mí. En el fondo siempre he sentido que soy una verdadera molestia para mi familia, ¿Qué sentirían ustedes si supieran que unas de sus hermanas están trabajando como prostitutas para que puedan comer? (*N/A: me suicidaría para no ser más una molestia u.u *). Me sentía la peor basura y sobra del mundo.



Cuando tuve seis años de edad, una de mis hermanas que estaban en la prostitución le contagiaron el virus VIH (*sida*), aun recuerdo la desesperación de mi madre, y el desgarrador llanto de mis hermanas, yo no tenia idea de lo que pasaba, yo lloraba porque todas estaban llorando, en esos momentos mas que nunca sentía que sobraba.



A los ocho años estaba trabajando en las noches, hacia cualquier trabajo, vendía periódicos, lo que era inútil… quien le compraría un periódico a un pobre chiquillo en mitad de la noche?, también trabajaba vendiendo cigarros, en ese trabajo ganaba un poco mas de dinero, que solo alcanzaba para comprar el pan del día. Cuando el cielo comenzaba a aclarar corría a mi casa para darme un baño y salir corriendo al colegio, sin desayunar. No dormía nada por la noches solo me dedicaba a trabajar como ya dije, por lo que constantemente me quedaba dormido en clases, los profesores no me dejaban tranquilo, me despertaban cada 2 minutos, hasta que se aburrieron de mí comportamiento y decidieron que debía repetir el curso. El total de cursos que repetí fueron dos, milagro que no fueran mas, esto se debió a que a fin de cuentas me acostumbre a no dormir nada… bueno no era tan así, por lo general descansada unas cuatro horas y media, no se como seguía vivo.



A los 13 años de edad, mi padre regreso, yo nunca lo había visto, pero el hecho que volviera a sido uno de los mejores recuerdos que conservo en mi corazón, la sonrisa de mi madre no era la misma de antes, esa sonrisa la tengo guardada en mi memoria, no quiero olvidarla nunca. Aun así tuve que continuar con mis trabajos de noche.



A los 15 años me dio una depresión, acompañada de crisis de pánico (* N/A: espero que a nadie le toque la crisis de pánico por que es terrible, si estas a los bordes de la desesperación, lo digo por experiencia propia L*), los trabajos me tenían agotado, ya no dormía, mis ojeras eran enormes, mis ojos rojizos, mi respiración era irregular, me costaba respirar … sentía que me iba a morir, todo estallo un día mientras trabajaba con mi padre que caí desmayado, desperté horas después en el hospital, mi vista era nublosa, pero podía ver la figura de mi madre y de mi padre junto a mi camilla, la pobre sostenía una de mis manos tan fuertemente que dolía, cuando abrí completamente los ojos por la recuperación de la conciencia, mi madre volvió a sonreír abiertamente, mientras gruesas lagrimas caían por sus mejillas, salí del hospital después de dos semanas llenas de chequeos y tratamientos, mis padres me dijeron que estuve una semana completa inconsciente, yo estaba impactado por la cantidad de días que había pasado dormido, aunque los doctores le dijeron a mis padres que eso era completamente normal ya que el cuerpo necesitaba recuperar toda la energía que en su tiempo le fue negada, ósea recupere 168 horas de sueño.



Cuando tenia 16 años, unos cuantos meses después de cumplirlos, a mi padre desafortunadamente le dio un paro cardítico mientras trabajaba, acabando con su vida, ya sabíamos que tenia el colesterol alto, pero no sabíamos que eso era tan grave. En ese tiempo volví a tener depresión, al día siguiente de la muerte de mi padre trate de suicidarme, pero mi hermana me encontró a tiempo antes de poder colgarme, me detuvo en el acto, yo pataleaba tratando de zafarme de su agarre, mientras ella gritaba que no me dejaría morir, que yo nunca había sido una carga para la familia, con el enorme estruendo que se formo empezaron a llegar mis otras hermanas a prestarle ayuda a la que me tenia sujeto, entre todas me llevaron a mi habitación y me dejaron ahí con la esperanza de que pronto me calmara, como vieron que yo trataba de arrancarme constantemente, decidieron amarrarme a la cama, las sogas me hacían daño en las muñecas y en los pies a causa del forcejeo que yo ejercía sobre ellas, no paraba de gritar hasta que mi hermana, la menor de todas, llamo un doctor para que me suministrara un calmante, eso pudo apaciguarme físicamente, pero en mi mente seguía el caos, los gritos y la desesperación. Me tuvieron sedado por 2 semanas completas, hasta que por fin recupere un poco mis cabales, mis hermanas no desaprovecharon esa oportunidad y rápidamente me llevaron a un psicólogo, tuve sesiones con el mas o menos por un año. Luego todo volvió a la normalidad, trabajaba por las noches sin descanso, para asistir al colegio en el día, otra vez la misma rutina, ya me estaba matando por lo que decidí tomarme un día libre para recuperar un poco las energías y dormir a mis anchas por una vez en mi vida. Pero algo interrumpió mi descanso, no sabia que el país tenia problemas con Corea del Norte, en realidad no sabia nada del mundo exterior desde hace un buen tiempo… llegaron a las 6:45 de la mañana tocando la puerta de la casa, exigiendo la presencia inmediata de los hombres de la casa, y ese era yo, salí sin preocupaciones siguiendo al soldado que me escoltaba a un camión militar, mientras mi madre me sujetaba el brazo llorando, por suerte mis hermanas, no estaban presentes,- No, hijo no vallas… Hijo No! Eres lo único que tengo…!!!- gritaba mi madre cuando estaba por entrar al camión que me habían indicado, yo me detuve de inmediatamente cuando escuche eso y le conteste lo mas fríamente que pude - Madre, no soy lo único que tienes, tienes a mis hermanas, además si me quedo… de todas maneras no tengo nada, mi futuro es incierto, es mejor morir que seguir así, por eso me iré, adiós madre cuida a mis hermanas si?-le di un beso en la mejilla y con mis manos le seque las lagrimas- Bye te quiero mucho- después de eso entre al camión, habían muchos chicos mas o menos de mi edad, todos los asientos estaban ocupados, cada muchacho estaba cobijado bajo una frazada pero al parecer ya no quedaban mas, mala suerte la mía no?, vi un lugar vacío en un rincón del camión, como vestía con unos pantalones y una camiseta musculosa, ambas prendas muy delgadas, no tuve mas remedio que abrazarme a mis piernas para poder conservar el calor, cerré los ojos un momento el cansancio era mayor a pesar de la situación, hasta que sentí que me colocaban una frazada, y cuando alzo la mirada me encuentro con la misma persona que esta al lado de mi cama, Yunho... al principio me pareció un chico adorable, preocupado por los demás, pero cuando se puso testarudo, todo su encanto desapareció, pero él, si él a sido el único desconocido en comportarse de esa manera conmigo, se que esta noche lo mire con desprecio, pero... él no sabe cuanto le agradezco su acto de amabilidad en el camión, creo que empiezo a sentir ciertas cosas por el… ¿que?, precisamente no se, solo espero que el tiempo algún día me de la respuesta a esto.



Ahora les deseo Buenas noches, el sueño poco a poco se hace presente en mí... ADIOS y gracias por escuchar mi historia ^.^



(N/A: valla me inspire mucho, en este capitulo, lo termine en una hora, es un record para míJ aun que es muy cortito)

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