Te quiero

Titulo: Te quiero
Autor: AnSaGuCa
Género: Slash
Parejas: JaeMin
Extensión: One-shot
Sumario: Jaejoong tiene algo que confesarle a Changmin.
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El lugar estaba tranquilo, todas las luces del frente estaban apagadas y las únicas voces que se escuchaban estaban al otro extremo del hotel.
Mire el cielo, las estrellas se veían tan perfectas cuando no tenían luces a los alrededores… ellas podían brillar cómodamente.

-Changmin -me llamo una voz que hubiera podido distinguir en cualquier parte.
-¿Que pasa Jaejoong hyung?
-Estaba buscándote… quería hablar contigo.
-Te escucho.

Camino despacio hasta donde yo estaba apoyado en la pared y se recostó también, parecía nervioso, un poco incomodo.

-¿Qué tienes? ¿Hay algún problema? -no me contesto.

Estuvo recostado en la pared un par de minutos y lo deje estar. De pronto se incorporo y se planto frente a mí, parecía serio por lo que le di toda mi atención.

-Me gustas -dijo, como tantas otras veces, aunque ahora sonaba un poco diferente.
-Lo siento, no me gustan los hombres -respondí, como siempre que comenzaba con sus estupideces.
-A mi tampoco me gustan -continuo- pero me gustas tú.
-¿Qué? Deja de estar fastidiando, es tarde.
-Min… -se acerco a mi lentamente, no sabia a donde quería llegar con su estúpida broma.

Cuando estábamos frente a las cámaras SM nos había pedido ser amables entre nosotros y demostrar de vez en cuando alguna caricia poco más que amistosa, todo por los fans; pero Jaejoong sabía perfectamente que detestaba esa clase de modos.
No estoy seguro de en que momento se decidió a borrar esos centímetros faltantes entre ambos, me sorprendí, sus labios no se movían, era un simple contacto con los míos pero sus ojos se mantenían cerrados. No pude evitar recordar aquel otro beso, aquel que me había robado tiempo atrás y del que no parecía arrepentido. Lo empuje furioso.

-¡¿Qué pasa contigo?! -grité.

Su rostro, aun en la oscuridad, se veía dolido. No pude decir más ¿Realmente iba en serio?

-Me gustas -repitió- me gustas mucho.

Hizo a un lado la mano con la que lo empuje y tomo mi rostro con fuerza pero a la vez con delicadeza y, una vez más, se acerco a mi. Me beso.
Esta vez sus labios ejercieron presión sobre los míos. No sabia que hacer. Una de sus manos me tomo de la nuca y jalo hacia el obligándome a agacharme un poco y quedar a la misma altura; ese movimiento provoco en mi un jadeo que el aprovecho para profundizar el beso. Le correspondí.

Jaejoong dirigía y yo le seguía con rapidez obligándolo a moverse más rápido. Hace tiempo escuche que un beso apasionado gastaba 5 calorías ¿Cuantas habría gastado ya?
Coloque mis manos en su cintura y espalda para atraerlo hacia mi, el contacto con su cuerpo era muy excitante. Ahora me tocaba tomar el control. Lo apreté contra mi pecho y le escuche soltar un suave gemido entre nuestros labios; aproveche para introducir mi lengua en su boca y explorar; al principio peleo por ser él quien llevara el paso pero pronto desistió y me siguió.

Nos separamos por la falta de aire. Me miro, jadeando.

-¿Dónde aprendiste a besar así?
-Tú me enseñaste -respondí sin pensar a su burla, me mordí el labio ¿Qué le había dicho? ¡¿Qué había hecho?! ¡Yo no era un maldito homosexual! ¡No me gustaba Jaejoong!

Le mire, casi terminaba de controlar su respiración, sus mejillas estaban rojas… Jaejoong siempre fue demasiado lindo para ser un chico, demasiado bien parecido… demasiado; incluso era más bonito que algunas mujeres pero… se lamió los labios. Ya antes había notado ese habito suyo de estar lamiendo sus labios pero justo ahora resultaba tan atrayente.

El era pequeño, dulce, realmente a veces parecía todo una chica.

-Deja de mirarme -susurro de repente.
-Creí que te gustaba tener toda la atención sobre ti -tal vez no debí decir aquello o al menos agregar un tono más dulce y no soltarlo tan secamente. Se giro dolido hacia mí, en ocasiones Jaejoong parecía tan pequeño y delicado que había que reprimir las ganas de abrazarle, esta era una de esas veces pero ahora no tenia ganas de contenerme.
-Me gusta que me mires -agrego antes de que pudiera moverme- pero no me gusta esa clase de mirada.
-Estabas mirando hacia otro lado ¿Como sabias como te miraba? -rayos, definitivamente debo agregar más tacto a mis palabras… pensar en lo que digo.
-Lo sentí -me contesto bajando su mirada, yo no sabia que hacer. De pronto levanto la vista hacia mí y pareció armarse de valor- yo…
-Tsk -me gire hacia otro lado interrumpiéndolo en lo que fuera que tenía pensado decirme. Si esta era otra broma ya se había pasado de la raya. Aun podía sentir su mirada y reaccione nuevamente por impulso; me acerque a él otra vez para tocar sus labios pero tal vez porque me moviera rápidamente se asusto y retrocedió, cuando se dio cuenta de que no pensaba golpearlo se sonrojo y cerro los ojos.
Deje un suave beso sobre sus labios y me aparte un poco, no tenia ganas de entrar en una batalla como la de hacia un momento, pero aun quería besarlo ¿Por qué? ¿Por qué quería tener sus labios otra vez?

Mire su rostro sonrojado, sus ojos cerrados, sus labios… me acerque para besarle pero en vez de eso lamí sus labios, tenia la idea de que sus labios deberían ser muy dulces (o picantes) para que se la pasara lamiendo sus labios todo el tiempo.
Se sobresalto, realmente parecía un tomate.

-Dulce.
-¿Eh?
-Siempre me pregunte que sabor tendrían tus labios para que tuvieras esa manía.
Parecía realmente apenado, casi podría decir que su rostro brillaba de lo increíblemente rojo que estaba, se veía tan…
-¿Me quieres? -preguntó. Eso mismo me preguntaba yo ¿Qué iba a decirle?
Su mirada estaba clavada en el suelo, era claro que temía una negativa. Él siempre fue muy inseguro. Esa costumbre suya de estar robando cámara y aparecer en las entrevistas del resto de los miembros era un claro ejemplo, siempre tratando de llamar la atención, temiendo que sino hacia aquello la gente lo ignoraría y no lo tomaría en cuenta, tan cobarde de ser odiado u olvidado.

Guarde silencio, no estaba muy seguro de cómo responder. Trataba de aclarar mi mente pero él parecía cada vez mas presionado o deprimido a cada segundo que yo dejaba pasar. No quería verlo así pero mentirle seguramente seria peor. Pero ¿Le estaría mintiendo? ¿Yo le quería?
Lo que podía decir acerca de mis sentimientos por el es que lo admiraba, le respetaba, realmente lo apreciaba y sabia que me resultaría difícil continuar mi vida sin él, pero de ahí a tener esa clase de relación habían varios pasos.
Lo admiraba como cantante, le respetaba como persona, le apreciaba como amigo… me gustaba su forma de ser.

-Yo…
-No tienes que responder enseguida -pareció que se le quebraba la voz- también entiendo que no sea correspondido, te quiero, solo quería que lo supieras.
Dio un paso hacia atrás, tratando de irse, disimulando su dolor, pero era demasiado tarde, ese dolor ya me había alcanzado. Le tome de la mano para detenerlo y con la otra tome su rostro para hacer que me mirara, sus ojos estaban vidriosos, mi pecho dolió.
-Te quiero -dije.
Y volví a besarlo otra vez, dulcemente, con mis ojos cerrados, sintiendo como hacia su dolor el mío. Le mire, una lágrima resbalo por su mejilla y la bese sintiendo ese sabor ligeramente salado.
-Te quiero -repetí.

Sonrió tranquilamente y me abrazo, le correspondí, aspire profundamente el dulce aroma de su cabello llenando mis pulmones y mi mente de ese olor y cubriendo mi corazón con una calidez que no había sentido antes.

-Te quiero.

Tal vez no era una mentira.

Fin