LOVIN’ YOU
Yoochun ha estado con Junsu durante más de medio año, el segundo semestre en la universidad está por terminar y ha notado a su novio diferente, el pelinegro ha estado auto controlándose más de lo que alguna vez pensó sería posible, y sabe que el rubio lo ha notado, últimamente lo evita huye de sus abrazos y de sus besos, y estaba decidido a que hablaran de ello, él no quería presionarlo, el entendía que Junsu no tenía experiencia y podría estar temeroso a como sucedería su primera vez, pero de alguna manera era la misma situación para el pelinegro.
-Susu, amor ¿podemos hablar?- Preguntó el pelinegro en esa noche de películas en donde por primera vez no compartían cama para estar abrazados mientras veían las películas elegidas y comían golosinas.
-¿Que pasó Chun?- el rubio se sentó en su propia cama, Yoochun se acercó y sentó a su lado.
-¿Te sientes nervioso o ansioso conmigo? He notado que te alejas cuando intento mimarte, y quiero que entiendas que no te estoy presionando, no quiero que pienses eso Su, te amo y si no estás listo para dar ese significativo paso yo estaré de acuerdo, pero necesito que me lo digas, para que pueda entenderte, siempre se hará lo que tu quieras- acariciando suavemente su mejilla, y sonriéndole con dulzura.
-Tu te alejaste primero, siempre te detienes y lo agradezco, porque me preocupa, y sé que debe ser difícil para ti también, algunas veces pienso que simplemente no me deseas y me pone ansioso, porque cuando estamos juntos, cuando me besas o me abrazas yo… me… “emociono” y sí quiero dar ese pasó, pero Changmin dijo que debe ser extraño para ti, porque te gustaban las chicas y yo no lo soy, para mi no es extraño porque siempre me han gustado los chicos, pero…- el pelinegro interrumpió a Junsu con un casto beso, ya que no lograba aclarar sus ideas correctamente.
-baby, ¿desde cuando escuchas a Changmin? Sabes que el te quiere pero se divierte molestándote, escúchame, no he pensado que sea extraño o difícil o que no eres una chica, te amo así como eres, eres un chico y aunque no sabía que fuera gay, no tengo ninguna duda de que te quiero a ti, conmigo, para siempre, en todas las maneras posibles de tenerte, es posible que sea doloroso ya que es nuestra primera vez, y… no son necesarios muchos detalles-Dijo Yoochun sonrojado.
El rubio se sentía nervioso, pero más tranquilo, él estaba listo pero no creía que Yoochun le deseara, ahora que habían hablado todo cambio, Yoochun lo hacía porque lo ama, y entonces, en un arranque de valor, pasión, pero sobre todo amor, se dejo llevar por lo que deseaba hacer, compartió con el pelinegro un apasionado beso, un beso ansioso que en cada movimiento de labios se hacia más profundo, Yoochun lamió el labio inferior, pidiendo de esta manera permiso para introducir su lengua, permiso que no fue negado, se separaban unos segundos para recobrar aire y seguían besándose, Yoochun dudaba en introducir su mano debajo de su camisa, Junsu al sentirlo titubear se sentó a horcajadas en las caderas del pelinegro y profundizó el beso, recargo cierto peso hacia delante y enredaba sus dedos entre los cabellos negros del chico, Yoochun más seguro comenzó a subir la camisa del rubio, pasando sus manos por los costados de su cintura, llevándolas a la espalda, apretando su cuerpo contra el suyo, terminó de retirar la camisa del rubio y se detuvieron solo el tiempo suficiente para que sus miradas hablaran por sí solas.
Yoochun invirtió posiciones quedando ahora sobre el rubio, besaba sus ojos, mejillas, sus labios, bajaba por su cuello besando y mordiendo todo a su paso, se detuvo en sus pezones, torturándolos, succionaba y mordía ligeramente uno, mientras con su mano presionaba y jugueteaba con el otro; no se escuchaba nada más en esa habitación que los gemidos quedos de ambos.
Las ropas fueron desapareciendo, arrojadas al piso, necesitaban sentirse, unirse en un juramento de cuerpo y alma, sus manos exploraban y reconocían cada porción de piel, sin nada que los detuviera de tenerse así, sin “disfraces” ni mascaras, siendo solo ellos, siendo la pieza perdida de un rompecabezas que no sabían que existía. El pelinegro bajó al abdomen de Junsu, pasaba su lengua por el, haciendo suspirar al rubio, bajando peligrosamente, besando y mordiendo sus muslos, Junsu no soportaba más la anticipación le estaba matando, su miembro dolía de excitación.
-¡Aah Yoochun!- gritó el rubio al recibir esa lamita por toda la extensión de su miembro, movía su lengua en la cabeza del mismo, introducía un poco en su boca y lo sacaba, repitiendo la acción ganando profundidad, Junsu se aferraba a las sabanas, estaba apunto de terminar, podía sentirlo en su vientre bajo, Yoochun se separó del miembro del rubio y este se quejó, había estado tan cerca…
Junsu tomó la mano del pelinegro y los llenó de saliva, haciendo movimientos sugerentes con su lengua, Yoochun los llevó hasta la intimidad del rubio e introduciéndolos uno por uno por uno fue dilatando la intimidad del rubio, mientras tanto besaba su cuello, sus labios, susurraba palabras de amor, intentaba por todos los medios posibles distraerlo de esa intromisión que sabia debía ser incomoda, temía sin embargo que fuera a dañarlo.
Cuando sus tres dedos entraban y salían sin dificultad se perfilo en su entrada, y lentamente fue entrando en el, comenzó a masturbarlo para que se concentrara en otras sensaciones que no fuera el dolor, una vez que su miembro quedo completamente dentro espero, seguía masturbando y besando, hasta que Junsu estuvo listo y comenzó a mover lentamente sus caderas, fue entonces que Park comenzó con sus embestidas, salía y lentamente volvía a entrar, estas comenzaron a ganar velocidad una vez que el rubio empezó a gemir descontroladamente de placer.
Yoochun lo sintió tensarse, besándolo apasionadamente, introduciendo su lengua y moviéndola como si de una guerra se tratara, acelero sus embestidas, y el movimiento de su mano sobre el miembro de Junsu, dos, tres embestidas mas y Junsu estaba terminando en su mano, arqueando su espalda y contrayendo todo su cuerpo, esto fue suficiente para Park que termino dentro de Junsu, dejando caer entonces un poco de peso sobre su rubio novio que sudaba y respiraba con la misma dificultad e intensidad que el.
-E... so... fue... maravilloso- dijo sonrojado el rubio con la voz entre cortada por la agitación.
-Lo se , podemos repetirlo si quieres- El pelinegro sonreía sugerentemente.
-¡Chun! Dudo que mañana pueda caminar normal, si lo repetimos no podre ni levantarme- haciendo un puchero que el pelinegro no dudo en besar, Junsu se había quejado.
-Nhhhg- se quejo el rubio cuando Yoochun salió de su interior.
-Ven durmamos mañana tenemos que ir a la universidad- dijo el pelinegro cubriendo a ambos con la sabana, abrazando a Junsu con su brazo y su pierna y así ambos cayeron dormidos, en un sueño diferente, por que esa noche se habían entregado al amor, a ese sentimiento del que ambos temían pero les había demostrado, al lado de la persona con quien están, vale la pena sentir.
*****
En la universidad para el mejor amigo y primo más cercano del rubio, no paso desapercibido el hecho de que Junsu caminaba lentamente, y con un poco de incomodidad.
-¡Por fin!- gritó Changmin, como si de un milagro se tratara.
-Changmin, cállate, no quiero escucharte- dijo tapándose las orejas e ignorándolo al morocho.
-¡Vamos! Lo hicieron verdad, tienes sonrisa de estúpido, más que de costumbre, y mirada de borreguito enamorado y caminas como si te hubieran dado toda la noche- dijo molestándolo aun más.
-¡Sí, lo hicimos, fue maravilloso y estoy seguro que en cuanto el dolor pase querré hacerlo otra vez! ¿Feliz?- dijo exasperado pero feliz de poder decirlo con tanta soltura, aunque aun así se haya sonrojado como termostato.
-Lo sabía, soy tu primo, solo quería que lo dijeras, ¿le dirás a mi tía que tienes novio?-
-Ella lo sabe, pero no confía en él, al parecer su padre es quien ha estado en el proyecto de construir ese lugar recreativo en el rancho donde muchos de los animales se alimentan- comentó triste.
******
-Susu, quiero que conozcas a mis padres, como mi novio, sé que no será fácil y que no lo acepten, pero debo dejarles claro que te amo y nada cambiará el hecho de que no te dejaré a menos que tu ya no me ames- jugueteando con sus rubios cabellos Yoochun le dijo a Junsu.
-vayamos, es importante para ti- dijo sonriendo y cerrando los ojos tras esas sensación de tranquilidad que le daba estar con Yoochun.
Con el permiso de Siwon para salir antes del café fueron a la casa de los Park, todos tenían claro cual era el motivo de esa visita, Yoochun les había comentado, dado que su madre lo sabia por una insensatez de él mismo, quería dejarles claro sus intenciones con el rubio, así que una vez dentro de la mansión Park todo estaba tenso, su madre se acercó a Junsu e hipócritamente lo saludó animada.
-Hola Junsu querido, Soy Park Yang Mi, solo dime Ommoni, eres un chico muy guapo, acompáñame a la cocina, así me comentas más de ti mientras organizamos la cena- dijo amablemente tomando a Junsu de la mano, el rubio indeciso vio a su novio que preocupado soltaba su mano, le sonrió para darle confianza, y vio como se alejaba con su madre.
-¿Un chico? ¿Así es como agradeces la libertad que te hemos dado? ¿Es esto un capricho? Adelante entonces, haz lo que quieras, se un compositor si es lo que quieres, pero no me vengas con estas tonterías de que ahora eres homosexual, ten- aventándole la inscripción en una escuela de arte- se compositor, te apoyaremos, tendrás tu segunda opción por si no funciona, los horarios con la universidad se acoplan a la perfección- Dijo enojado el Sr Park.
-No es lo que quiero, papá, amo a Junsu, el es ahora lo importante para mi, solo les pido una oportunidad, seré y haré lo que quieras menos dejarlo a él, seremos amantes secretos, no me importa, por primera vez, por favor, apóyame como un padre- EL pelinegro casi suplico, el plan A de los Sres. Park había fallado, así que tendrían que intentar el plan B, su padre no dijo nada, pero de alguna manera le quedó claro a Yoochun, esa era su forma de “apoyarlo”.
-Junsu querido,¿ cuanto dinero quieres para alejarte de mi Yoochunnie? Dime que es lo que buscas, te daré el dinero que quieras, todo el dinero que no serás capaz de juntar en toda tu vida, solo aléjate de mi hijo, no eres lo mejor para él, ¿imaginas la vergüenza que será para él dirigir Industrias Park contigo como amante? Evítense más dolor del que tendrán ahora, es lo mejor- dijo altaneramente la Sra. Park, su plan B constaba en pagarle a Junsu para que se alejara de su hijo, seguramente era todo lo que le importaba a él, como a todas las parejas que su niño había tenido, y que ella había logrado alejar sin ninguna dificultad.
-Lo siento Sra. Park, yo no puedo recibir dinero, yo no quiero nada de dinero, nunca me ha sobrado, con lo suficiente para vivir me basta, yo realmente amo a su hijo y lo único que me alejará de él será el que ya no me ame, así que lamento mucho esta situación pero…-
-No, no, no, querido, no lo lamentes, me alegra tu gran corazón, era solo una prueba, mi Yoochunnie ha sufrido mucho por personas interesadas, veo que contigo será diferente, cuentas conmigo para lo que necesites, eres ahora como un hijo para mi- dijo fingidamente la madre de Yoochun, el plan B había fallado, si su esposo no había triunfado tampoco solo quedaba una cosa por hacer, el plan C, hacerles creer que el amor entre ellos dos se terminó, y que Dios la perdone, porque si Yoochun algún día se entera de lo que va a hacer, nunca lo hará.
Porfinnnnn ¡¡><!! Y ahora quieren separar al yoosuuuu nooooo
ResponderEliminarAquí empiesa todo(¡.¡)su idilio... Odio cuando no me dejan leer agusto(>O<) Señores Park se van a arrepentir de el dolor que causaran al Yoosu. Dime querida autora que van a rrogar por ser personandos¡¡¡¡
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