El sueño del Ángel - Cap. 1

Nunca pensé que fueras real, aunque en mis sueños siempre aparecieras tan nítido y hermoso como un ángel que jamás haya existido nunca.



Aquel día me sentía especialmente ansioso y no sabía la razón caminaba sin ningún rumbo después de un largo día de trabajo, de repente un fuerte latido en mi corazón hizo que me detuviera no supe el motivo en ese momento y para poder descansar un instante entre en esa tienda de pasteles, aunque no me gustaran mucho las cosas dulces y fue enorme mi sorpresa cuando entre la gente te vi, eras tú mi precioso ángel ese que cada noche ya hace algunos años aparecía en mis sueños más felices. Creo que me quede un buen rato embobado ya que un cliente vertió todo su jugo sobre mí, pero yo aún no sabía que pasaba a mi alrededor, solo te podía ver a ti y fue en ese momento que una corriente recorrió todo mi cuerpo y me devolvió a la realidad, al darme cuenta que sucedía solo pude notar el suave contacto de tus blancas manos sobre mis mejillas mientras limpiaban las gotas de ese bendito líquido que se posaban en ellas.



Cuando Salí de mi asombro me arme de valor y tome tus manos con las mías para detenerte y así alejarme unos pocos pasos de ti antes que te dieras cuenta de lo agitado que estaba en ese momento, mientras te miraba a los ojos te pedía miles de disculpas por lo sucedido sin darme cuenta que aun tenia tus manos atrapadas en las mías, tu solo sonreías y luego oí salir de tus labios una ligera sonrisa y un rubor en tu rostro fue ahí que te mire extrañado y tú me dijiste – lo siento, pero podrías devolverme mis manos?-



-oh lo siento no me di cuenta



- descuida, ahora te encuentras bien?



- si gracias y perdón otra vez no me di cuenta



- no te preocupes y lo siento por lo que acaba de pasar, deja presentarme mi nombre es Junsu y soy el dueño de este lugar



Junsu ese nombre se me hacía familiar aunque no sabía de donde



-         Un gusto y nuevamente perdón por el accidente, a veces soy un poco despistado



-         Lo se



-         Lo sabes?



-         Digo no es normal que la gente vaya chocando por ahí y aun estar bañado de jugo no se de cuenta que le ocurrió



-         Oh! Claro jaja tienes razón –dije mostrando una sonrisa para disimular un poco mi nerviosismo



-         Ok ahora toma asiento y déjame invitarte un café si? y no te preocupes,  no me iré a la banca rota por eso ^.^



Ese gesto me volvió loco tu ternura no podía ser mayor y solo asentí con mi cabeza ya que las palabras en ese momento estaban atoradas en mi garganta



-         Entonces espera aquí no me tardo



Así te diste vuelta y te perdiste dentro de las paredes de esa cocina que por unos momentos odie ya que impedían que pudiera seguir viendo ese rostro perfecto, pasaron unos 5 minutos antes que volvieras con una taza de café y un trozo de pastel de chocolate y aunque no me gusten las cosas dulces creo que este será el mejor que haya probado nunca. Cuando los colocaste sobre la mesa solo me dijiste



-         Espero que te guste, antes de irme no te pregunte que era lo que te gustaba y solo elegí mi favorito, ojala no me haya equivocado



Al decir esto último note en ti un pequeño gesto de inquietud así que solo en respuesta te di una sonrisa y mentí diciendo



-         Es mi favorito muchas gracias lo disfrutare :D



-          Me alegro, bueno te dejo disfrutando tu merienda si necesitas algo solo llámame ya sabes mi nombre ;)



Creo estar volviéndome loco, pero jure por un momento que estabas coqueteando conmigo y eso me ilusiono, por lo mismo decidí quedarme el mayor tiempo posible y asi me acompañe de un par más de cafés y pasteles mientras te veía pasear entre las mesas preguntándole a tus clientes si estaban satisfechos, aunque a mi mesa ya no volviste otra vez, debo decir que me sentí un tanto decepcionado pero al mismo tiempo podía mirarte a mi gusto, pero como el tiempo no entiende de estas cosas, paso y muy rápido para mi gusto y ya era hora de cerrar para ti, así que solo me retire prometiéndome a mí mismo volver al otro día.



      Cuando llegue esa noche a mi departamento no podía más de la emoción, por fin el ángel que aparecía en mis sueños se había vuelto realidad y dios!!! era aún más perfecto, así me dormí pensando en ti y como ya era costumbre llegaste a mis sueños, pero este en especial fue distinto pues ya sabía tu nombre y el ángel inalcanzable esta vez bajo hacia a mi dándome el placer de poder tocar esa piel blanca y tersa se sentía realmente bien y cuando estaba a punto de rozar tus labios rosados que invitaban a un beso este despertador del demonio me despertó.



 wow! Después de tantos años con soñar contigo esta fue la primera vez que sentí algo así, pudo ser que mi piel ya se había impregnado de tu suave piel con solo ese pequeño momento que sostuve tus manos que hasta en sueños la recuerda. Con más animo que nunca me levante me di una ducha rápida y Salí, ya tendría tiempo de tomar un café americano en el camino, necesitaba desintoxicarme de tanto dulce del día anterior y prepararme para este, haaa por que no fue dueño de una pizzería mejor, pero en fin no se pueden pedir más de 2 milagros a la vez.



Al final del día me sentí decepcionado ya que a última hora tuve una reunión que me llevo casi 2 horas y por lo mismo tú ya debías haber cerrado la pastelería, así que con mi ánimo por el suelo decidí irme a dormir ya que mientras más pronto lo hiciera más rápido te tendría en mis sueños, pero aquella noche fue distinta a todas las demás ya no era un sueño agradable me sentía ahogado no sabía dónde me encontraba en aquel sueño yo era más joven tendría unos 16 años y lo único que sentía era la sensación de ahogo algo que me tiraba hacia a algún lugar y yo desesperado por escapar sentía que aún mas el aire se iba de mí, de repente cuando sentí algo que me jalo hacia afuera pude volver a respirar, quise ver que o quien había sido y en ese momento mi despertador fue mi salvador, desperté bañado en sudor y solo el rostro de junsu me calmo en ese momento.