LOVE BYE LOVE
-El papeleo es sencillo, el semestre esta por terminar, Siwon me ha dicho que su amigo en Japón esta dispuesto a contratarte solo por ser recomendado de él, pero aun necesitarás todo lo que dejaste en los dormitorios, ¿crees poder ir?- preguntó el morocho preocupado.
-Sobre eso... ¿crees poder distraer a Yoochun? Mantenerlo fuera del departamento, no creo poder verlo sin derrumbarme-el rubio contenía las lagrimas.
-Si, esta bien, pero date prisa, te llamare una vez que Yoochun salga de la universidad- mordiéndose el labio inferior, nunca había visto a su primo así, se mordía la lengua para no decir algo que lo pusiera peor, por eso solo hablaban lo necesario y Junsu se lo agradecía.
****
UNIVERSIDAD
El morocho se encontró con Yoochun y no resistió las ganas de gritarle todo lo que pensaba, su primo estaba sufriendo y a pesar de que pelearan la mayoría del tiempo, el sentimiento de que solo el puede hacerlo sentir mal estaba ahí, el pelinegro no tenia ningún derecho.
-¿Como pudiste ser capaz de hacerle eso? El confiaba en ti, a pesar de los rumores, de todo lo que se dijo que eras, a el no le importo, ¿Como pudiste jugar de esa forma con sus sentimientos?- con una mirada asesina que dejo aun mas confundido al pelinegro.
-¿De que hablas? Junsu no llego anoche y ciertamente no recuerdo mucho, tu sabes donde esta ¿No es así? Sabes por que no contesta su celular- el pelinegro acuso, lleva toda la mañana llamándole y no le responde.
-Finge demencia si eso prefieres, pero no te diré nada, lo lastimaste y cuando recuerdes tal vez sea demasiado tarde, el se ira de Corea- con una sonrisa altanera se fue, dejando a Yoochun aun peor. Corrió a su auto, pero no encendía, una, dos, tres veces, salió dando un portazo y corrió, corrió todo lo que sus pulmones le permitieron, sus piernas se movían presurosas, subió las escaleras hasta su habitación en los dormitorios y se dio cuenta inmediatamente, ninguna de las pertenencias del rubio estaba ahí, busco en cajones, el closet, saco y tiro todo, encontró una carta al lado de su almohada.
Se que si Changmin se entera todas las palabras que ha estado reteniendo saldrán juntas, dirá que soy un idiota y que no tengo dignidad ni amor por mi, y seguramente tiene razón o no estaría dejando esta carta, pero mi corazón solo puede amar a una persona por vez y ahora estas tu, se que esta no es la mejor manera, debería pararme frente a ti y reclamarte, decirte lo mal que me siento, pero se que no podré, porque una vez que estés enfrente de mi me derrumbare, y no es la imagen que quiero que tengas de mi, no es la que quiero tener de mi mismo. Sé que lograrás tus sueños, naciste para componer, eres increíble tocando el piano, solo es cuestión de que decidas enfrentarte a tus miedos y lo lograras, puedes hacer ambas cosas, tienes la capacidad, lo lograrás.
Sé que serás feliz con Yuri, ella se adecua a ti, es de familia acomodada, tu mama la aprecia y es una mujer, no espero que me invites a tu boda, no quiero, porque sería más del dolor que soy capaz de soportar.
Gracias por este maravilloso año de amistad, por estar conmigo, por soportar mis momentos infantiles, supongo que debió ser aburrido, difícil y molesto, pero sobre todo gracias por dejar que te amara estos meses, nunca había amado a nadie de esta manera, fuiste mi primer y tal vez serás ,mi único amor.
Adiós Yoochun, se feliz te ama El ya no tan tuyo... Junsu.
Lagrimas corrían por sus mejillas, algunas palabras apenas si se entendían, estaban ligeramente borradas por lagrimas... lagrimas del rubio.
Corrió hacia la entrada de los dormitorios, buscando desesperadamente por todas partes, pero no lo veía, no sabía con exactitud hace cuanto había estado en el departamento el rubio, buscó hasta que sus piernas cedieron y cayo de rodillas, dejando salir al fin todo ese dolor que sentía en el pecho, llorando por primera vez en su vida por amor, no entendía la despedida de su novio, por qué se iba si decía amarlo, pero dolía como nunca imaginó dolería el perderlo.
***
-Min, lo vi, estaba llorando, porque lloraría si no me quiere, no entiendo Minnie, pero duele, duele mucho todo esto- dijo el rubio llorando, había visto a su novio llorar en la entrada de los dormitorios, él lo dejaba porque pensaba no le amaba pero ¿Que significaba entonces aquello?
-Ve, corre y dile que no te quieres ir, perdónalo por jugar contigo y ponte a su disposición, ve y humíllate mas de lo que el ya te humilló, pero no me busques si vuelve a engañarte, si vuelve a lastimarte, porque a pesar de nuestras infantiles peleas, eres mi primo y te quiero- el morocho estaba molesto, con el pelinegro, con su primo, pero sobre todo con el mismo, por permitir que Yoochun se aprovechara de la inocencia de Junsu, que jugara y se burlara de él, tal vez Junsu era mayor, pero él era mas maduro.
-Min, ¿porque dices eso?- llorando aun más desconsoladamente- Mantengamos el secreto de a donde iré, solo no digamos nada, me iré mañana- recostándose en el sillón a dormir, ya se había despedido de la gente que importaba.
***
El pelinegro fue a buscar a Yuri, quería una explicación, porque ella era lo último que recuerda.
-Ella vino al departamento, quería pedir disculpas, serví dos vasos de jugo de naranja, Junsu me llamó, fui a contestar, regresé, seguimos hablando de lo mucho que me importaba Junsu y después simplemente se volvió todo oscuro- recapitulaba para sí mismo, algo empezaba a tener sentido, aceleró hasta llegar casa de la rubia y salió hecho una furia, tocó la puerta encolerizado haciendo salir a una servidora domestica bastante molesta.
-¿Dónde esta ella? ¿Dónde esta Yuri?- entró moviendo bruscamente a la servidora gritando iracundo, hasta llegar al pie de las escaleras, mientras la rubia bajaba contrariada- ¿Qué hiciste hace dos días, cuando fuiste al departamento? ¿Por qué no puedo recordar nada? Por qué Junsu dice que lo traicioné ¡Dime!- aún gritando y sujetándola bruscamente del brazo le pide una explicación.
-Yoochunnie, no hice nada, ¿Cómo puedes pensar que pude hacer algo? Sería incapaz, tu escogiste, tus padres lo aceptan, yo fui sinceramente a disculparme por besarte e intentar hacerle creer a Junsu que lo engañabas, entendí mi lugar, te desconozco, ¿por qué tanta desconfianza en mi?- pregunta con los ojos llorosos- Te amo, aún lo hago, sería incapaz de hacer algo que te lastimara-
Yoochun llamó al rubio pero no le contestó, llamo tres veces más y el teléfono seguía apagado, llamó entonces al morocho, que después de 6 llamadas contesto molesto.
-¿Qué quieres? ¡Deja de llamarme! En este momento Junsu debe estar en el aeropuerto rumbo a cualquier lugar lejos de ti, no quiero saber de ti nunca más, ¡deja de llamarme ya!- le gruñó Changmin molesto.
-¿A que aeropuerto fue? – pregunta importándole poco si le gruñe o le grita nuevamente.
-Tira una moneda y adivina- El morocho colgó la llamada y apago su teléfono.
Yoochun se dirigió al aeropuerto, no pensó en cual ir, simplemente dejo que sus manos manejaran, la búsqueda de Junsu era como buscar una aguja en un pajar, pero el karma estaba de su lado en ese momento, porque desde donde estaba vislumbró una rubia mata, corrió aventando a cualquiera que se interpusiera en su camino.
-¡Junsu ah!- gritó cuando el rubio estaba apunto de llegar a la puerta de abordaje. – ¡Susu! ¡No me dejes!- gritó nuevamente haciendo voltear al rubio, que abrió los ojos como platos.
-Chun- Murmuró y temeroso aceleró el paso, sus lagrimas luchaban por salir, y el no quería llorar, no más de lo que ya ha llorado, llegó a la puerta de abordaje y sin mirar atrás se apresuro a abordar el avión, los guardias se encargarían del pelinegro. Subió al avión y dejo que las últimas lágrimas se llevaran el dolor, se dejo abrazar por Morfeo en un sueño profundo que solo fue interrumpido por la aeromoza un par de veces para darle indicaciones de vuelo y despertarlo una vez que llegó a Japón.
El amigo de Siwon era coreano también, y lo estaría esperando al bajar del avión busco entre todas las personas hasta que vio a un pelirrojo con un cartel con su nombre en hangul.
-Hola, soy Kim Junsu- dio una respetuosa reverencia y el chico de cabellos rojos, sonrió dulcemente, entre la ternura y la lastima, está seguro el rubio, pero lo ignoró, ciertamente el sentía lastima de sí mismo.
-¡Hola! Soy Kim Heechul, de ahora en adelante serás mi primo, puedes decirme Hyung- dijo efusivamente, haciendo sonreír al rubio, le caía bien este chico, Junsu caminó unos pasos cuando repentinamente no pudo sostenerse y cayó desmayado…
-¡Por fin despiertas! Llevas inconsciente casi un día ¡Me preocupaste mucho! Me han preguntado un montón de cosas sobre ti y solo se tu nombre y tu nacionalidad, estuve apunto de dejarte e irme- dijo sonriendo, obviamente en broma.
-Solo fue el cansancio, deberían dejarme ir ya- dijo el rubio haciendo pucheros.
-No seas bebé, solo esperamos los resultados de los laboratorios que se te realizaron- dijo apretando sus mejillas.
-Sr Kim, me da mucho gusto que despierte por fin, el cansancio ha hecho que su recuperación tarde más de lo normal, pero no puede hacerlo de nuevo, ahora no es solo usted- dijo sonriendo cómplice a ambos chicos –Este caso es muy particular, uno de cada 10 millones de hombres tienen esta capacidad, Sr Kim, usted esta embarazado, ¡felicidades! Tiene un mes de embarazo- agitando su mano efusivamente felicitó al rubio.
-Pero yo…-
-Él es un hombre doctor-
-Yo no lo sabía… yo lo siento Heechul Hyung- se disculpó, era una responsabilidad que no esperaba darle al amigo de Siwon, ni siquiera lo creyó posible, acariciando protectoramente su vientre que aun no tenia ningún cambio demasiado visible.
-¡Tendrás un bebé! ¿Como le pondrás? Debemos pensar en nombres, ¿serán nombres coreanos o japoneses? ¿Él padre lo sabe?- Preguntó casi sin respirar. El rubio sonrió con traviesas lagrimas en sus ojos, cayendo por sus mejillas, acariciando con amor su vientre.
-El padre no lo sabe, nosotros nos separamos, él… tiene a alguien más, pero fue hecho con amor, al menos por mi parte y… Si aun me aceptas en tu casa y trabajo Hyung, pensaremos en algunos nombres para él o ella- dijo sonriendo más notoriamente, mientras sus llanto se hacía más marcado.
Tendría un bebé de su Yoochun, eso definitivamente no lo esperaba, pero es sin duda alguna el mejor regalo que pudo haber recibido.
No hay como no llorar aquí y al mismo tiempo morir se ternura por este Tio Chul que casi se vuelve loco por la noticia.
ResponderEliminarNo hay como no llorar aquí y al mismo tiempo morir se ternura por este Tio Chul que casi se vuelve loco por la noticia.
ResponderEliminar